“La familia cumple un rol fundamental en el aprendizaje de los niños y niñas”

La educación, en su historia, ha pasado por diferentes etapas que la han llevado a

deambular de un lado a otro. Es decir, de acuerdo a la época se a priorizado el tipo de
educación que debían tener los niños. Por ejemplo en civilizaciones antiguas se enseñaba
las artes de la guerra, en la edad media, era teocentrista lo que se impartía en las
instituciones que servían como plataforma educacional en aquellos tiempos.

Si bien antes no se discutía quien tenía que ser educado, ya que, era sólo la nobleza la
que tenía ese privilegio y sólo hasta principios del siglo XX se comenzó hablar de
cobertura, es decir que llegue a todas las clases sociales y en las últimas décadas de éste
mismo siglo fue donde surgió el término calidad de la educación. En consecuencia, se
consiguió la cobertura, se intenta en países como el nuestro la calidad y otros conceptos
como equidad e igualdad. Pero no nos meteremos en temas que son más bien políticos.
Nos centraremos en la calidad del alumno, mirado no sólo desde la exigencia que le
hacemos a las escuelas para que sean las mejores. Si no más bien buscaremos la calidad
que pueden lograr los padres con su aporte al proceso de enseñanza aprendizaje de los
niños. Es decir apuntaremos a un proceso dual de enseñanza en donde los padres tomen
un papel importante en la enseñanza.

Sabemos muy bien lo que ocurre con muchos niños y jóvenes que tienen problemas
familiares. Generalmente no logran tener éxito en el colegio, asunto que no colabora para
sus años venideros de escolaridad.

Nos parece que es fundamental la inclusión de los padres en el proceso de enseñanza de

los niños. Ésta introducción es relativa en los distintos colegios y escuelas, debido a que
no existe una política educacional que apunte a ello, transformándose esto en menester
del profesor, a quien le indican que utilice alguna técnica para acercar a los padres al
proceso que están llevando.