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CULTURA DE LA LEGALIDAD

GRADOS UNDECIMOS

La Cultura de la Legalidad de una sociedad determinada, “es el conjunto de creencias, valores, normas y acciones que
promueve que la población crea en el Estado de derecho, lo defienda y no tolere la ilegalidad”. Sirve como criterio para
evaluar el grado de respeto y apego a las normas vigentes por parte de sus aplicadores y destinatarios.

La cultura de la legalidad es un conjunto de valores, percepciones y actitudes que el individuo tiene hacia las leyes y las
instituciones que lo ejecutan, y un conjunto de pensamientos críticos.

CUESTIONAMIENTOS

Existen perspectivas que ven la cultura de la legalidad como una forma de sumisión y conformismo, ya que se acepta todo
lo que esté en las leyes aun cuando éstas son imposiciones por parte de grupos de poder o con influencias sobre los cuales
la gran parte de la población no tiene ningún acceso.

Estas perspectivas recuerdan que son importantes normativas o compromisos de convivencia pero para ser legítimos
deben ser acordados directamente o consensuados participativamente entre los ciudadanos que se comprometen a
cumplir esos acuerdos entre ellos; por tanto se esboza que una sociedad debe regirse bajo un orden en libertad y
participación activa y no mediante la imposición o las leyes por más que estas se presenten como indispensables o legales
ya que esto no tiene ningún valor si es que no son legítimas. Quienes tienen este punto de vista consideran que el irrespeto
a la legalidad instituida se considera legítima cuando esta no puede justificarse a sí misma.
DEMOCRACIA

La cultura de la legalidad:

Mecanismo de autorregulación individual y regulación social, que exige por parte de los ciudadanos una cierta armonía
entre el respeto a la ley, las convicciones morales y las tradiciones y convenciones culturales.

Es la creencia compartida de que cada persona tiene la “responsabilidad individual” de ayudar a construir y mantener una
sociedad con un Estado de Derecho.

PRINCIPIOS DE LA CULTURA DE LA LEGALIDAD

En una sociedad que practica la Cultura de la Legalidad, los ciudadanos:

1. Responsabilidad comunitaria para cooperar con las autoridades y respetar la ley de las demás personas
2. Se interesan y conocen las normas básicas que las regulan.
3. Respetan las normas.
4. Rechazan y condenan los actos ilegales.
5. Colaboran con las dependencias del sistema de procuración de justicia.

CRITERIOS DEL ESTADO DE DERECHO:

En un Estado de derecho, las normas jurídicas:

1. Se establecen en forma democrática.


2. Protegen los derechos.
3. Se aplican por igual a todos.
4. Se hacen cumplir siempre.

En países como Colombia y El Salvador, la OEA (Organización de Estados Americanos), patrocinó la promoción de Cultura
de la Legalidad con cartillas para niños y jóvenes de comunidades en riesgo, en El Salvador las jornadas de realizaron con
el Consejo Nacional de Seguridad Pública y el Ministerio de Educación Pública, finalmente el tema de Cultura de la
Legalidad fue incluido en los programas educativos de estudios sociales de 2008 actualmente vigentes.

El Estado de derecho es aquél en el que todos los integrantes de la sociedad están gobernados por leyes establecidas en
forma democrática, que protegen los derechos individuales y se aplican uniformemente. En un Estado de derecho, las
normas jurídicas:

1) Se establecen en forma democrática, a través de mecanismos formales. (Toda la sociedad puede participar en la
creación de las leyes).
2) Protegen los derechos individuales, en la convivencia de las personas como parte de una sociedad. (Las normas
protegen tanto a los individuos como a la sociedad).
3) Se aplican por igual a todos(as), incluso a los gobernantes, son de carácter general, no importa la situación económica,
política, ni el rol social que se desempeñe. (Las normas se aplican a todos por igual).
4) Se hacen cumplir siempre, son obligatorias, las violaciones son sancionadas a través de procedimientos y castigos
preestablecidos.

Te invitamos a asumir tu responsabilidad conociendo las normas, respetándolas y rechazando los actos ilegales y
corruptos. Para promover una Cultura de la Legalidad tú, nosotros y todas las personas debemos partir de estos
principios:

1. Interesarnos y conocer las normas básicas que nos regulan.


2. Respetar las normas.
3. Rechazar y condenar los actos ilegales.
4. Colaborar con las dependencias del sistema de procuración de justicia.
En Colombia unida contra la delincuencia, estamos convencidos que una de las principales vertientes para detener el
fenómeno de la inseguridad y promover el bienestar colectivo es a través del fortalecimiento del Estado de derecho. Esto
se puede lograr sí todas las personas respetamos las normas jurídicas y sociales y promovemos que otras personas las
respeten.

Por ello, el Programa de Cultura de la Legalidad, surgió a raíz de la necesidad de promover y difundir la Cultura de la
Legalidad proporcionándole a la sociedad elementos que favorezcan la adquisición de conocimientos, modifiquen
actitudes y desarrollen competencias que propicien una participación voluntaria dentro del ámbito escolar, empresarial y
gubernamental, así como en los espacios de la vida cotidiana de manera conjunta con las autoridades.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA CULTURA DE LA LEGALIDAD

Esta relación entre los ciudadanos y el Estado tiene tres grandes pilares en los cuales se soporta: la transparencia como
política, la cultura de la legalidad y la confianza en las instituciones.

La primera se refleja, para empezar, en la necesidad de que los actos que desarrollamos en sociedad no afecten derechos
ajenos, es decir, a comportarnos conforme a derecho. Implica entonces respetar el principio de lealtad y buena fe en
nuestra interacción.

Pero la transparencia implica, además, deberes positivos de colaboración con los fines estatales, en particular, con la
obligación en cabeza de los ciudadanos de denunciar los actos que ponen en peligro la convivencia de la comunidad y que
afectan los derechos y las libertades de las personas.

En efecto, nuestra Constitución Política establece como una de sus más importantes directrices el “Colaborar para el buen
funcionamiento de la administración de la justicia” (num. 7, art. 95 CN), precepto que es desarrollado por la legislación
penal, no solo con los tipos de conductas relacionadas con la omisión de denuncia (arts. 417 y 441 CP), sino también con
el deber de rendir testimonio ante las autoridades (art. 383 CPP), entre otras disposiciones.

El cumplimiento de este deber es lo que posibilita que la Fiscalía General de la Nación y la magistratura actúen de manera
efectiva en contra de la criminalidad, en especial cuando se trata de hechos de corrupción, los cuales implican una grave
afectación de los derechos colectivos.

La corrupción golpea la estructura misma del Estado, afecta los recursos y la adecuada articulación de las políticas públicas,
afecta la economía al desviar los fondos públicos necesarios para el desarrollo del país, y amenaza la confianza de los
inversionistas en el país.

Pese a lo anterior, el acatamiento de estos deberes no debe darse solo por la existencia de una norma que sancione su
incumplimiento. Es aquí donde la cultura de la legalidad juega un papel fundamental.

Los deberes de los ciudadanos deben ser interiorizados y la sociedad debe aprender a verse como un conjunto, de tal
manera que se entienda que los actos ilegales de otros nos afectan a todos.

ARMONÍA ENTRE LOS VALORES COLECTIVOS

La cultura de la legalidad consiste entonces en todos aquellos esfuerzos de autorregulación individual y social para buscar
la armonía entre los valores colectivos y las necesidades de un Estado reflejadas en sus normas, con la finalidad de que se
interioricen y apliquen conceptos como justicia, respeto, equidad, solidaridad, convivencia pacífica, por mencionar
algunos de los valores constitucionales que se promueven con este concepto.

Fortalecer la cultura de la legalidad implica reconocer el ordenamiento jurídico, a las normas, como pautas de
comportamiento de una sociedad en un momento histórico determinado, y que los ciudadanos se comporten por un
convencimiento interno de su obligatoriedad así como exijan a los demás tal comportamiento conforme al derecho. Con
la cultura de la legalidad se combate la mentalidad del dinero fácil que tanto daño le ha hecho a Colombia.

Pero la transparencia y la cultura de la legalidad no son suficientes para sustentar una sólida relación entre los ciudadanos.
Es necesario que exista confianza en las instituciones, en especial en aquellas que administran justicia.

Actividad

1. ¿Qué es la cultura de la legalidad de una sociedad determinada?


2. ¿Qué se entiende por cultura de la legalidad?
3. ¿Cuáles son los cuestionamientos de la cultura de la legalidad?
4. Según la democracia, ¿qué es la cultura de la legalidad?
5. ¿Cuáles son los principios de la cultura de la legalidad?
6. ¿Cuáles son los criterios del Estado de derecho?
7. ¿Qué es el Estado de derecho?
8. ¿Cuáles son las características de las normas jurídicas en un Estado de derecho?
9. ¿Cuáles son los principios para promover una cultura de la legalidad?
10. ¿Por qué surgió el programa de la cultura de la legalidad?
11. ¿Cuáles son los antecedentes históricos de la cultura de la legalidad?
12. Según la armonía entre los valores colectivos, ¿en qué consiste la cultura de la legalidad?
13. ¿Qué implica fortalecer la cultura de la legalidad?

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