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capítulo 9
A.L. Valero Santiago, J. Bartra Tomas, J. Mullol i Miret, J. Berenguer
EXPLORACIÓN FÍSICA
FIGURA 2. Rinoscopia anterior mediante espéculo de Killian. FIGURA 3. Visión de la cabeza del cornete inferior.
anestesia tópica con vasoconstrictor, se espera unos minu- siderablemente el enfoque diagnóstico aplicado en la patología
tos y se reanuda la exploración. Se utiliza, salvo contraindi- nasosinusal. La endoscopia nasal permite una excelente obser-
caciones, anestesia tópica con adrenalina (solución acuosa vación de todas las estructuras de la cavidad nasal, ya que per-
de tetracaína al 2% con adrenalina). mite visualizar áreas tradicionalmente inasequibles a la explora-
Aunque la exploración se puede realizar sin anestesia, es ción con la rinoscopia anterior (área de Cottle IV o turbinal y V
aconsejable su uso por: el efecto vasoconstrictor, que dismi- o coanal), así como el complejo ostiomeatal, el receso frontal
nuye el riesgo de hemorragia; el aumento del espacio por o el receso esfenoetmoidal.
donde mover el instrumento y la disminución del dolor, lo Para su realización se precisa una fuente de luz fría (mínimo
que conlleva una mejor colaboración del paciente. A conti- 150 W) con lámparas halógenas, un cable de fibra óptica que
nuación, se inclina progresivamente la cabeza del paciente transporta la luz desde la fuente hasta el endoscopio, endosco-
hacia atrás. Es importante buscar secreciones en el meato pios nasales rígidos de 4 mm de diámetro y 25 cm de longitud
medio y, si éstas son muy abundantes, se le pide al paciente de diferentes ángulos de visión: 0º, 25º, 30º, 45º y 70º.
sonarse la nariz para visualizar el cornete medio. El paciente se coloca en una posición cómoda que nos per-
En algunos casos encontramos una dismorfia septal que mita explorar las fosas nasales de forma relajada (Figura 4).
impide la visualización de la cavidad nasal o una perforación El explorador se sitúa delante del paciente. Se debe ser muy
septal. Podemos también localizar un cuerpo extraño o un cuidadosos y sistemáticos en la exploración, para no producir
vaso sangrante (epistaxis). heridas (especialmente en el septum, poco deformable) que
• La rinoscopia posterior permite estudiar el cavum o rinofa- puedan sangrar y dificultar la visión. Se introduce la óptica
ringe, las coanas y el tercio posterior de las fosas nasales. Es en la cavidad nasal después de humedecer la punta del endos-
obligada su realización ante la sospecha clínica de un tumor copio con algún antivaho. Se procede a la exploración del ves-
de cavum (obstrucción nasal unilateral, epistaxis, adenopa- tíbulo nasal, el septum anterior y la cabeza de los cornetes infe-
tías laterocervicales u otitis serosa unilateral). rior y medio. A continuación, dirigiendo el endoscopio hacia
Es, en la actualidad, una técnica en desuso, dado que exige arriba, se puede visualizar el Agger nasi y, un poco hacia atrás,
una gran colaboración por parte del enfermo, así como dosis el meato medio y la apófisis unciforme con la bulla etmoidal.
importantes de habilidad y entrenamiento del explorador. El espacio que delimita el borde libre de la apófisis unciforme
Por otro lado, la información que nos ofrece ha sido supe- y la cara anterior de la bulla recibe el nombre de infundíbulo
rada, tanto por la endoscopia rígida, como por la flexible. etmoidal. Detrás de la apófisis unciforme y utilizando la óptica
Para la realización de la técnica, se debe anestesiar la cavi- de 70°, aparece el drenaje natural del seno maxilar. En la parte
dad orofaríngea para abolir el reflejo nauseoso. A continua- inferior y paralelo al suelo de la fosa nasal se puede visualizar
ción, se mantiene la lengua deprimida utilizando un depre- con claridad la entrada en el meato inferior y, a continuación,
sor con la mano izquierda, mientras se introduce un espejito siguiendo el cuerpo y la cola del cornete inferior, se llega al
con la derecha hasta rebasar el velo del paladar sin contac- borde posterior del septum y, finalmente, a la rinofaringe
tar con ninguna estructura al realizar la maniobra. (cavum), visualizando el rodete tubárico. Desde este punto,
dirigiéndose hacia arriba y paralelamente al tabique nasal, se
Endoscopia encuentra el receso esfeno-etmoidal hasta llegar al cornete
Los progresos que se han realizado en las técnicas de diag- superior. A esta altura de la cola del cornete superior podre-
nóstico por la imagen y en la endoscopia han modificado con- mos localizar el ostium esfenoidal.
148 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales
FIGURA 4. Exploración nasal mediante endoscopio nasal FIGURA 5. Exploración nasal mediante endoscopia nasal fle-
rígido. xible (fibroscopio).
Por las implicaciones legales que conlleva, la PN también está TABLA II. Metodología en la aplicación del alérgeno
indicada en el estudio etiológico (causa-efecto) de enfermeda-
des respiratorias alérgicas de origen laboral(27). Forma de aplicación
Es importante en la valoración de la eficacia de los fármacos • Solución
empleados en el tratamiento de la rinitis, pudiéndose evaluar la • Polvo
eficacia sobre cada uno de los síntomas y la modificación de los Lugar de aplicación
mediadores de la inflamación que se producen en la PN con alér- • Unilateral
geno tras la administración del fármaco a estudiar. Se ha utili- • Bilateral
zado también en el seguimiento y monitorización de la respuesta Mecanismo de aplicación
clínica a la inmunoterapia específica en pacientes con rinitis alér- • Nebulización
gica. • Pulverización (sin gas propelente)
La PN no tiene contraindicaciones absolutas y en múltiples • Instilación (micropipeta, gotero, jeringa)
publicaciones se ha hecho constancia del escaso riesgo descrito • Aplicación con pequeñas torundas de algodón o discos de papel
en la realización de esta prueba diagnóstica; no obstante, se
aconseja tener precaución en los pacientes con asma bronquial
inestable. En los pacientes con perforación septal y obstruc- en las fosas nasales, aunque algún autor lo ha utilizado sin veri-
ción nasal total o muy intensa, es muy difícil la valoración obje- ficar este supuesto. Este punto es controvertido, por lo que se
tiva de la obstrucción nasal que se produce tras la estimula- debe evitar la utilización de los extractos glicerinados de las prue-
ción nasal con alérgeno, lo que dificulta la interpretación de la bas cutáneas en la PN. En los estudios de investigación es pre-
prueba. ciso que los alérgenos sean del mismo lote y se reconstituyan el
mismo día de la prueba para asegurar una máxima reproducibi-
Normas para la realización de la provocación nasal lidad.
La PN se debe realizar en una fase asintomática de la enfer-
medad o en el caso de los alérgenos perennes, con síntomas Aplicación del alérgeno
leves que no puedan interferir con los resultados de la misma. La nariz, a diferencia del bronquio, es una zona muy asequi-
Al igual que en las pruebas cutáneas, se deben retirar los antihis- ble para la aplicación del alérgeno que se va a estudiar. Se han
tamínicos, los corticoides tópicos y los descongestionantes nasa- descrito múltiples formas de aplicación del alérgeno dependiendo
les tópicos u orales. Hay que valorar el uso de antidepresivos tri- de la presentación del alérgeno, del lugar de aplicación y de la
cíclicos que también pueden disminuir la respuesta nasal al forma de aplicación (Tabla II).
alérgeno. Se deben evitar, 48 horas antes de la prueba, el uso El alérgeno se puede presentar para su aplicación en solu-
de tabaco y el consumo de alcohol. ción, en forma de polvo e incluso, como se ha descrito en algu-
En el habitáculo donde se realice la PN se debe mantener nos casos, en su forma natural, como podría ser la aplicación de
una temperatura y humedad constantes, que deben oscilar entre granos de polen directamente sobre la mucosa nasal. La aplica-
20-22 °C y un 40-60% de humedad, ya que se ha demostrado ción en solución es la más universalmente empleada. Cuando
que diferencias importantes en estos parámetros pueden modi- se administra en forma de polvo, éste suele estar micronizado y
ficar la respuesta nasal a alérgenos. Temperaturas superiores a encapsulado con lactosa, aplicándose mediante el uso de un
los 35 °C y un alto grado de humedad (80-90%) reducen la res- insuflador.
puesta inmediata debido a la disminución de la liberación de his- Atendiendo al lugar de aplicación, se puede realizar la apli-
tamina y de las respuestas vascular y neural, no afectándose cación en una (unilateral) o dos fosas nasales (bilateral). A pesar
en esta situación la respuesta glandular. Durante la realización de ser considerada más fisiológica la aplicación bilateral, ambos
de la prueba se debe mantener una postura de reposo y evitar métodos se han empleado indistintamente dependiendo de los
el ejercicio físico intenso o brusco, ya que puede alterar la res- objetivos de la prueba. Hay que tener en cuenta que, en la apli-
puesta nasal. Se debe evitar su realización en las 4 semanas pos- cación unilateral, es preciso valorar la respuesta en la otra fosa
teriores a una infección vírica de las vías respiratorias. nasal (contralateral). La mayor parte de los autores consideran
la aplicación bilateral como la más idónea en la práctica clínica
Características del alérgeno habitual, reservando la aplicación unilateral para los estudios de
La estandarización de los extractos de alérgenos es funda- investigación.
mental para la precisión, seguridad y reproducibilidad de cual- Diferentes métodos han sido descritos para la aplicación del
quier procedimiento diagnóstico. La estabilidad del extracto de alérgeno en solución. Actualmente, se utiliza con mayor frecuen-
alérgenos se puede obtener de varias formas, o bien se dispone cia la aplicación del extracto en la cabeza del cornete inferior
del extracto liofilizado y se diluye el día que se precise, o bien se mediante pulverización con válvulas atomizadoras, forma de
tiene diluido en solución salina tamponada con o sin seroalbú- aplicación que es fácil de realizar y muy reproducible. Otro método
mina humana. En algún estudio se han usado los mismos extrac- muy utilizado es la aplicación de discos de pequeño tamaño
tos que los utilizados para las pruebas cutáneas, pero éstos, al impregnados con una cantidad prefijada de alérgeno, que se
contener glicerina, pueden producir una reacción inespecífica aplica en la zona de los cornetes inferior y medio. La nebuliza-
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 151
ción del alérgeno ha sido un método muy empleado, pero con- TABLA III. Métodos de valoración de la respuesta nasal a
lleva el riesgo del posible depósito del alérgeno en la vía respi- alérgenos
ratoria inferior. La necesidad de aparataje (nebulizador) y la par-
ticipación activa del paciente (realizando una espiración mantenida • Rinoscopia anterior
durante la nebulización) para su correcta realización son otros • Valoración de síntomas
de sus inconvenientes. Otros métodos empleados de fácil utili- – Puntuación predeterminada
zación se basan en la instilación sobre el cornete inferior con – Escala visual analógica
jeringas, pipetas y cuentagotas; técnicas que conllevan el riesgo • Valoración volumen y peso de secreciones
de depósito en faringe y parte superior de la vía aérea, sobre • Olfatometría
todo si se aplican cantidades superiores a 0,2-0,4 mL de solu- • Valoración de la obstrucción nasal
ción. Entre estos últimos, el uso de micropipetas y pequeñas can- – Flujo pico máximo inspiratorio (PFIN)
tidades de solución (0,1 mL), parece ser el método más fiable y – Rinomanometría (RN)
seguro. En general, se puede decir que el método idóneo debe - Pasiva
ofrecer unas buenas reproducibilidad y seguridad, es decir, poca - Activa (anterior-posterior)
variabilidad en la cantidad de alérgeno utilizada entre diferen- – Rinometría acústica (RA)
tes aplicaciones.
Para la utilización de alérgenos no comerciales, como podría
ser el caso de alérgenos laborales, la aplicación en polvo podría mental de la obstrucción nasal. La obstrucción se puede cons-
ser una técnica adecuada, y la única posible si el alérgeno no es tatar mediante la valoración del flujo nasal con un medidor del
soluble en disolventes orgánicos. flujo máximo inspiratorio nasal (PFIN), la valoración de las resis-
A pesar de que en algunos estudios de investigación se aplica tencias nasales mediante rinomanometría, y la valoración de la
una sola dosis de alérgeno, algunos autores consideran que la geométrica de las fosas nasales mediante la rinometría acústica.
aplicación de una dosis única en el diagnóstico clínico rutinario Se han empleado otras metodologías más experimentales como:
no da más información que una prueba cutánea, por lo que en valoración de flujo nasal mediante láser (Laser Doppler velocito-
la práctica clínica habitual se recomienda la aplicación bilateral metry), uso de pletismografía y valoración de las presiones dife-
del alérgeno. También es recomendable la aplicación seriada de renciales entre nasofaringe y nariz mediante la utilización del
diferentes concentraciones para poder valorar la dosis/respuesta, balón de Pelikan.
y así conocer la sensibilidad del paciente a dicho alérgeno, dato La rinomanometría (RN) se puede realizar por diferentes sis-
que nos servirá para poder valorar su evolución en el tiempo y su temas, mediante RN anterior pasiva y RN activa, que puede ser
posible modificación tras el tratamiento específico. anterior y posterior. La más usada en la actualidad es la RN ante-
El intervalo de aplicación de los alérgenos puede variar entre rior activa (RNA). Es una técnica muy sensible y específica, pero
15 a 60 min, y para evitar el efecto priming entre diferentes prue- no se puede realizar en pacientes muy obstruidos y/o con un
bas de PN debe existir como mínimo una semana de intervalo. gran componente secretor, y necesita una buena colaboración
Es necesaria la administración del diluyente de forma basal para del paciente para su realización. Un incremento del 60% en
valorar el posible efecto irritante que podría alterar los resulta- las resistencias o una disminución del 40% en los flujos nasa-
dos de la prueba. les son considerados criterios de una respuesta nasal positiva,
aunque algunos autores refieren la necesidad de un incremento
Análisis e interpretación de la provocación nasal(23,25,27,28) del 100% en la resistencia para considerar la prueba. Su uso e
La respuesta nasal con alérgenos se puede valorar mediante interpretación han sido definidos por el European Committe on
diferentes sistemas (Tabla III). Uno de los más utilizados es la eva- Standardization of Rhinomanometry(31).
luación de las manifestaciones clínicas. De forma general se pue- La rinometría acústica (RA), una técnica descrita a finales
den considerar el prurito nasal y el velopalatino, los estornudos, de la década de 1980 y utilizada de forma minoritaria en la década
la secreción nasal (rinorrea) y la obstrucción nasal. Se pueden de 1990, consiste en la valoración de la reflexión de los soni-
valorar los síntomas mediante una puntuación de síntomas pre- dos emitidos a través de las fosas nasales; es una técnica rápida,
viamente definida, existiendo múltiples variaciones en la selec- reproducible y que no requiere la colaboración activa de los pacien-
ción y puntuación de los síntomas que se valoran(30). Este tipo tes, pudiéndose utilizar con mayor facilidad que la RNA en Pedia-
de valoraciones clínicas por puntuación se puede considerar semi- tría y sin estar impedida, como la RNA, por la obstrucción nasal
cuantitativa y subjetiva. intensa. Valora la geometría de la fosa nasal, obteniéndose valo-
Actualmente, sobre todo en estudios de investigación, se res de las áreas y volúmenes nasales con respecto a la distancia
está utilizando la escala visual analógica (EVA) para monitori- desde el orificio nasal. Desde el inicio de la década de 1990, dife-
zar los síntomas. Otros métodos de valoración utilizados son la rentes autores iniciaron la utilización de la RA en la valoración de
rinoscopia anterior y la cuantificación del peso y volumen de las la respuesta nasal a los alérgenos(32,33) (Figura 6).
secreciones nasales. La valoración de la obstrucción nasal tras una PN con un
Ante la necesidad de valorar la prueba de una forma más medidor del flujo máximo inspiratorio nasal (PFIN), según todas
objetiva y cuantitativa, se ha considerado la valoración instru- las publicaciones encontradas, es menos precisa que la RNA
152 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales
observándose en la mitad de los casos un nuevo descenso a la PN como positiva si las secreciones nasales alcanzaban los 100
las 6-7 horas post-PN sin constatarse alteraciones significativas mg, si se producía un descenso del 15% en el ATM y un aumento
en la fosa contralateral. Asimismo, verificaron un descenso sig- del 50% en la resistencia nasal a los 30 minutos y 210 mg, 30
nificativo en ambos volúmenes, que eran mayores en los valo- y 100% a los 60 minutos de la provocación.
res del V(A) con respecto a los del V(B), tanto en la respuesta inme- Phipatanakul y cols., en 1998(44), evaluaron la utilidad de la
diata, como en la tardía. Concluyen que la RA permite detectar RA en la respuesta nasal aplicando un modelo experimental de
cambios en la obstrucción nasal, tanto en la fase inmediata, exposición a gato en 30 pacientes alérgicos. Valoraron el ATM
como en la tardía, siendo la valoración del volumen nasal a nivel y los volúmenes de los cinco primeros centímetros desde el ori-
del cornete inferior y del medio especialmente útil, para consi- ficio nasal y desde el quinto al décimo centímetro (V0-5 y V5-10).
derar los cambios que se producen tras la PN, tanto en la fase Detectaron una disminución media del 36% en el ATM (p <
inmediata, como en la tardía. 0,0001 con respecto al basal), con una disminución del ATM a
Roithmann y cols., en 1997(40), estudian los cambios en el los 15, 30, 45 y 60 minutos del 20,2, 29,8, 37 y 26%, del 19,9,
ATM en 10 casos tras la PN con Ambrosía fuera de la época esta- 27,4, 70,8 y 21,5% en el V0-5, y del 28, 42,4, 42,9 y 30,9 en el
cional y valoran, asimismo, si este valor puede sustituir la medi- V5-10, con una buena correlación entre los tres valores. No obs-
ción de las resistencias nasales mediante pletismografía. Definen tante, detectaron unas variaciones medias con respecto al basal
la PC 50 como la concentración de alérgeno que aumenta la en el grupo control del 27, 11 y 37% en el ATM, V0-5 y V5-10, res-
resistencia nasal en un 50% (PC50R) y que, según la ecuación (r pectivamente. Concluyen que, a pesar de que la RA es una valo-
= 4,0185 e(-8214A)) realizada con los valores basales correspon- ración objetiva de la respuesta nasal a alérgenos, tienen una
dería con un descenso del 20% en el ATM (PC20 ATM). La PC50R mala correlación con la valoración de los síntomas, tiene una
media encontrada fue de 0,142 mg/mL de alérgeno y la PC20ATM mala relación dosis-respuesta y los cambios detectados en el
fue de 0,213 mg/mL, no existiendo diferencias estadísticas sig- grupo control son muy importantes.
nificativas entre ambos valores. Detectan una disminución en Ganslmayer y cols., en 1999(45), realizaron un protocolo de
el ATM en relación directa a la concentración de alérgeno, como estudio para validar la RA en la valoración de la PN con alérgeno.
ya demostró también Olivé en 1992 aplicando el algoritmo de Evaluaron la respuesta nasal a alérgeno en base a una puntua-
Rivron(41), desplazándose el ATM posteriormente en respuesta ción de los síntomas, cambios en la ATM y del pico flujo nasal
a la PN desde su situación inicial a 2,64 cm hasta la final de 3,16 inspiratorio (PFNI) en sujetos atópicos y no atópicos. Definie-
cm. Demostraron en este estudio que la RA es una técnica ade- ron el valor umbral de positividad de la prueba “punto de corte”
cuada para valorar los cambios producidos en la obstrucción nasal como la media de las variaciones (%) en el grupo control ± 2
en respuesta a la PN con alérgeno, y que esta medición es tan desviaciones estándar (DS) (IC = 95%). Las variaciones que detec-
sensible como la medición de la resistencia nasal, a pesar de que, taron en el ATM y el PFIN fueron del -4 ± 14,3 (2 DS) y 5,2 ±
según los autores, el estudio realizado no fue aleatorizado y el 15,7%, respectivamente, comparándolos con los valores basa-
número de sujetos era bajo. Refieren que el edema y la pro- les, por lo que definieron que los valores umbrales de positivi-
ducción de moco que suceden a una PN con alérgeno pueden dad de la prueba serían: una disminución del 29% en el ATM
alterar la medición de las resistencias nasales y que, debido a la y del 26% para el PFIN. Aplicando estos puntos de corte en 30
gran obstrucción que se produce tras una PN, la valoración de la pacientes con rinitis alérgica por pólenes, encontraron una sen-
parte posterior de la fosa nasal por RA es menos fiable que la sibilidad y una especificidad del 97 y 100% para la RA y del
valoración anterior de la misma. Concluyen que la RA es una téc- 100% en ambos casos para el PFIN, existiendo una buena corre-
nica alternativa y objetiva, al igual que la medición de las resis- lación entre el ATM y el PFIN con respecto a la puntuación de
tencias nasales, para valorar la respuesta nasal a alérgenos. los síntomas y la obstrucción nasal. Concluyen que la RA y el
Miyahara y cols., en 1998(42), valoran en 75 casos la RA en PFIN pueden ser unos métodos con unas altas sensibilidad y espe-
la evaluación de obstrucción nasal post-provocación específica cificidad en la valoración de la obstrucción nasal que se produce
bilateral (45 casos) e inespecífica (30 casos) en pacientes con tras la provocación con alérgeno, pudiendo ser ambos métodos
rinitis alérgica. Encontraron descensos entre el 20 y el 30% tras de valoración complementarios.
la PN con alérgeno a los 5 minutos de la aplicación, persistiendo Terrien y cols., en 1999(46), en un estudio a doble ciego ran-
los descensos durante al menos 25 minutos. Concluyen que la domizado en el que valoran el efecto de la terfenadina y la fexo-
RA es un método altamente cuantitativo y sensible para valorar fenadina en la PN con polen de gramíneas, propugnaron como
los cambios en la congestión nasal. criterios de positividad de la provocación nasal: la disminución
Pirila y Nuutinen, en 1998(43), comparan la RA con la RNA y del 30% en el ATM y el 40% en el PFIN, la secreción nasal de
la valoración de la secreción nasal en las PNs realizadas en 23 0,5 g y la constatación de 5-10 estornudos/minuto. Conside-
granjeros de ganado vacuno con rinitis alérgica por hipersensi- raron la RA como una técnica más sensible que la medición
bilidad a epitelio de vaca. Demostraron que los tres paráme- del PFIN.
tros son altamente sensibles y específicos en la valoración de Recientemente, el trabajo publicado de Wang y cols.(47) sobre
la respuesta nasal a alérgenos en pacientes sensibles. El coefi- la utilidad clínica de la RA en la provocación nasal con alérgeno
ciente de variación fue significativamente menor en la RA que concluye que es un método útil y objetivo para la medición de
en la RNA (p = 0,0001). Definieron los valores umbrales para dar la obstrucción nasal utilizando como parámetros de medición el
154 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales
ATM situada a los 3,3 y 4 cm, observando una buena correla- Esto significa que, cuando cualquiera de las dos pruebas es nega-
ción entre la sensación subjetiva de obstrucción nasal con los tiva, debemos realizar una prueba oral para descartar de forma
datos objetivos de la RA. absoluta el diagnóstico de intolerancia a AAS y AINEs(53-60).
En la interpretación de los datos obtenidos con la rinome- A este respecto, Casadevall y cols. evaluaron la sensibilidad
tría acústica en la provocación nasal no podemos olvidar el sesgo y especificidad de la provocación nasal con L-ASA en pacientes
intrínseco al ciclo nasal por lo que hay que medir las áreas y volú- asmáticos intolerantes a AINE mediante la utilización de la rino-
menes de las dos fosas nasales tras una provocación nasal siem- metría acústica y, aplicando un descenso del 25% en el volumen
pre bilateral, tal y como indica el trabajo realizado por Gotlib y nasal (V0-12) como valor umbral “punto de corte” de positividad
cols.(48). en la prueba (ROC test), obtuvieron unas especificidad y sensi-
La rinometría acústica es una buena técnica para la valora- bilidad en la prueba del 94 y 73%, respectivamente(61).
ción objetiva, de la intensidad y la localización, de la obstrucción
nasal causada por la provocación en sujetos con rinitis alér- Provocación nasal inespecífica
gica. Técnica que posee un bajo coeficiente de variabilidad, siendo La hiperreactividad nasal inespecífica es la respuesta anor-
la valoración del área transversa mínima y el volumen de la pri- mal de la mucosa nasal frente a estímulos inespecíficos y que se
mera porción de la cavidad nasal, porción (primordialmente, las manifiesta con rinorrea, obstrucción y/o estornudos. Tradicional-
correspondientes al cornete inferior y al medio) que se afecta en mente, para su evaluación se ha utilizado, al igual que en la
mayor medida en el proceso inflamatorio de la rinitis alérgica, hiperreactividad bronquial, la metacolina y la histamina(62), aun-
dos parámetros válidos que poseen una buena correlación entre que el mecanismo fisiopatogénico subyacente es distinto puesto
ambos. que la nariz, en lugar de músculo liso, tiene los senos venosos,
En definitiva, podemos considerar actualmente la RA como por lo que su respuesta se debe fundamentalmente a la obstruc-
una técnica cuantitativa y objetiva en la valoración de la res- ción secundaria a la dilatación de los sinusoides venosos. Otros
puesta nasal a alérgenos, que ha demostrado poseer unos ele- estímulos utilizados son: agua destilada, soluciones hiperosmo-
vados porcentajes de sensibilidad y especificidad. lares, aire frío, capsaicina o la bradicinina(63-67).
Sin embargo, a pesar de los distintos estímulos evaluados
Provocación nasal con acetilsalicilato de lisina para la hiperreactividad nasal inespecífica, a día de hoy no existe
Un porcentaje elevado de pacientes con poliposis y asma una estandarización de los distintos métodos empleados, en
desencadenan síntomas respiratorios (asma y/o rinitis) tras la parte debido a la gran variabilidad o hiperrespuesta fisiológica
administración de AAS y otros AINE. que presenta la nariz, por lo que es difícil establecer puntos o
Esta intolerancia a AAS y AINE tienen una elevada prevalen- concentraciones de corte que discriminen una hiperrespuesta
cia, alcanzando cifras de hasta un 30-40% en pacientes asmá- fisiológica de una patológica.
ticos con poliposis nasal y rinosinusitis crónica(49-51). Si hacemos una revisión de los distintos trabajos publicados,
El diagnóstico de esta entidad se efectúa, en la mayor parte podemos concluir que, aunque la variabilidad de respuesta, tanto
de ocasiones, en base a la historia clínica, pero el gold standar entre pacientes de un mismo estudio como entre los valores
para su diagnóstico es la provocación oral con AAS que se basa encontrados en muestras poblacionales distintas, factor que
en la administración de dosis crecientes de AAS. En ocasiones limita la utilidad clínica de estas técnicas, la provocación nasal
la prueba oral puede ser peligrosa o no se puede realizar en con histamina discierne a los pacientes con rinitis alérgica de los
pacientes con asma grave (FEV1 < 70%)(52). sujetos sanos(68,69), mientras que la provocación nasal con meta-
Con el fin de disminuir el riesgo que la prueba de provoca- colina diferencia mejor a los pacientes con rinitis alérgica o no
ción oral conlleva, desde hace más de dos décadas se viene uti- alérgica de los sanos(70-75).
lizándo la prueba de provocación bronquial inhalativa con ace-
tilsalicilato de lisina (L-ASA) como método diagnóstico alternativo
a la exposición oral, mostrándose más segura y más rápida que EXPLORACIÓN DE LA OBSTRUCCIÓN Y PERMEABILIDAD
la vía oral(53-56). NASAL
Posteriormente se describió la posibilidad de realizar el diag-
nóstico mediante una prueba de provocación nasal con L-ASA. La obstrucción nasal se puede definir como el disconfort
Esta prueba se basa en la aplicación de L-ASA en la cabeza del generado por un insuficiente flujo aéreo nasal, o bien como la
cornete inferior y la valoración posterior de la respuesta nasal sensación que se produce cuando se incrementa la resistencia
a través de la medición de la obstrucción nasal que se puede al paso del aire a través de las fosas nasales.
generar. Esta medición se puede realizar mediante la rinomano- La sensación del paso del aire a través de la nariz se obtiene
metría anterior activa, la rinometría acústica o la medición del debido al enfriamiento de los receptores sensitivos de las fosas
flujo inspiratorio máximo nasal(57-60). nasales durante la inspiración. Estos receptores sensitivos están
Diferentes estudios han valorado la sensibilidad y especifici- inervados por el nervio trigémino, y la anestesia o el daño en
dad de las pruebas nasal y bronquial, encontrando que la sen- este nervio puede producir una sensación de obstrucción nasal.
sibilidad está cercana al 100%, mientras la especificidad varía No siempre que se percibe subjetivamente una obstrucción
entre el 70-90%, siendo más elevada en la prueba bronquial. nasal se acompaña de un incremento en la resistencia, ya que
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 155
TABLA IV. Métodos objetivos para valorar la obstrucción nasal rar al paciente o, de forma pasiva, haciendo pasar un flujo de
aire a una determinada presión y permaneciendo el paciente en
Directos apnea, o si se valora la presión a nivel anterior a través de las
• Tomografía axial computarizada narinas, o a nivel posterior en nasofaringe a través de la cavidad
• Resonancia magnética oral o de la nasal.
• Volumetría Los métodos utilizados en la realización de la rinomanome-
• Rinoestereometría tría se podrían clasificar en:
• Rinometría acústica
• Rinomanometría anterior pasiva.
Indirectos • Rinomanometría anterior activa.
• Rinomanometría • Rinomanometría posterior activa pernasal.
– Activa anterior
• Rinomanometría posterior activa peroral.
– Activa posterior
– Pasiva anterior En los sistemas empleados para la realización de los diferen-
• Flujo máximo nasal tes tipos de rinomanometría existen tres componentes comunes
– Inspiratorio a todos los sistemas: un transductor de presión diferencial para
– Espiratorio valorar el gradiente de presión transnasal, un neumotacógrafo
y otro transductor de presión conectado a un neumotacógrafo
para valorar el flujo de aire nasal.
se ha visto en múltiples estudios la existencia de una discordan- Se han descrito otras técnicas para realizar la valoración de
cia entre estos parámetros. Esta discordancia tiene su máxima las resistencias nasales que, en general, son muy poco utilizadas
expresión en la rinitis atrófica debido a la pérdida de sensación en la practica clínica diaria: a) mediante espirometría valorando
del paso del aire, lo que produce una gran sensación de obstruc- el volumen nasal máximo inspiratorio durante el primer medio
ción nasal sin la posibilidad de constatar un obstáculo nasal apa- segundo; b) con la medición de la presión intratorácica a tra-
rente. Al aplicar mentol en las fosas nasales se obtiene una sen- vés de la introducción de un balón en esófago; c) con métodos
sación de apertura nasal sin disminución de las resistencias, de presión alternante donde el flujo aéreo es conducido a tra-
probablemente por estimulación de los receptores sensoriales vés de un neumotacógrafo con una resistencia variable e indu-
del trigémino. ciendo presiones variables; d) mediante pletismografía corporal,
La obstrucción nasal puede deberse a alteraciones anatómi- donde la resistencia nasal se determina como la diferencia exis-
cas (desviaciones septales) y a procesos inflamatorios (rinitis, poli- tente entre la resistencia aérea total vía respiración nasal y la
posis, tumores), y se puede valorar de forma subjetiva mediante resistencia parcial vía respiración bucal; e) con técnicas de osci-
la utilización de una puntuación de síntomas previamente defi- lación forzada (impedancia acústica), que se basa en la medi-
nida o el uso de una escala visual analógica y, de forma instru- ción de la impedancia trabajando con una corriente aérea de 5-
mental, mediante el uso del espejo de Glatzel, la rinoscopia ante- 15 Hz, y admitiendo que la impedancia es directamente
rior o posterior y la endoscopia nasal. proporcional a la resistencia nasal, y que esta última puede ser
La exploración de la obstrucción nasal de forma objetiva la medida cuando se conoce la impedancia.
podemos realizar, de manera directa, a través de la valoración
de las áreas o volúmenes de la cavidad nasal o, de forma indi- Rinomanometría anterior pasiva
recta, valorando los flujos y resistencias de la vía nasal (Tabla IV). Se insufla a través de una oliva en la fosa nasal un flujo aéreo
En la actualidad, los dos métodos más utilizados en la valo- constante de 250 cc/seg y se mide la presión inducida por la
ración de la obstrucción y la permeabilidad nasal son la rinome- resistencia nasal sobre este flujo constante. Es una técnica fácil
tría acústica y la rinomanometría anterior activa informati- y rápida, que se puede realizar en niños y en la que se puede
zada(76,77). estudiar la resistencia de una fosa nasal a pesar de que la otra
fosa esté completamente obstruida.
Rinomanometría No se puede utilizar si existe una perforación septal, y no es
El aire transcurre por las fosas nasales en función de las dife- posible realizar un registro permanente. Es un método con poca
rencias de presión existentes entre la rinofaringe y el exterior. La sensibilidad y una importante posibilidad de error.
diferencia de presión necesaria para mantener un flujo constante
se incrementa al disminuir el radio del conducto, lo que nos per- Rinomanometría posterior activa
mite definir las resistencias nasales como: Se respira por las dos fosas nasales dentro de una máscara
donde se mide el flujo, mientras un tubo mide la presión naso-
R = Presión diferencial faríngea, tubo que puede estar colocado a través de la boca o
Flujo
de la nariz. Es una técnica que respeta la forma del orificio nasal,
La rinomanometría nos permite valorar de forma objetiva las valora la resistencia nasal total y registra simultáneamente el gra-
resistencias nasales. diente de presión.
Se puede realizar por diferentes métodos, que se clasifican Se puede realizar con una fosa totalmente obstruida y en
dependiendo de si se realizan de forma activa, haciendo respi- casos con perforación septal. Es una técnica lenta y laboriosa,
156 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales
FIGURA 8. Registros de exploración de permeabilidad nasal mediante rinomanometría anterior activa en sujetos sin patolo-
gía nasal, con rinitis alérgica en fase sintomática y poliposis nasal.
puede interpretar como una alto grado de obstrucción, un flujo Rinometría acústica
de 500 a 700, como un grado leve de obstrucción y, por último, La rinometría acústica (RA) es una nueva técnica mediante
un flujo superior a 870 cc/seg indicaría la normalidad. la cual se valora la geometría de las fosas nasales basándose en
Se considera necesaria la realización de una exploración post- la reflexión de una onda acústica. La aplicación de esta técnica
aplicación de un vasoconstrictor tópico para poder discriminar en el estudio de la cavidad nasal fue descrita por Hilberg y cols.
entre obstrucciones originadas por alteraciones vasculares (hiper- al final de la década de 1980(82,83).
trofias de cornetes) y anatómicas (dismorfias septales). Su principio físico se basa en la propagación de una onda
Se ha propugnado la importancia de realizar registros tras la sonora en la cavidad nasal, onda que es parcialmente absorbida
dilatación de la válvula nasal con el objetivo de valorar posibles y reflejada en la mucosa nasal; los cambios de impedancia de
implicaciones de ésta en el aumento de las resistencias nasa- esta onda serán inversamente proporcionales a las diversas sec-
les. Es preciso recordar en este apartado que el 60-70% de las ciones del objeto que atraviesa. Un micrófono colocado en la
resistencias nasales son debidas al área valvular. entrada de la fosa nasal recoge la onda reflejada y la analiza
Los datos obtenidos a la presión de 300 Pa se consideran en función del tiempo transcurrido desde la emisión y la refle-
importantes en el estudio de obstrucciones nasales que se pro- xión. La digitalización de los datos obtenidos permite calcular
ducen por el colapso del ala nasal. los cambios de impedancia de las paredes de la fosa nasal y,
Diferentes autores han descrito un coeficiente de variabili- mediante el software apropiado, reconstruir las áreas de la cavi-
dad para de rinomanometría anterior activa que oscila entre el dad nasal.
15 y el 30%. Para su realización se utiliza un aparato compuesto por un
Las rinomanometría anterior activa puede ser aplicada en ordenador, un convertidor analógico-digital para el procesa-
patologías que afectan a la fosa nasal (dismorfia septal, rinitis, miento de datos, un módulo generador del pulso acústico y
poliposis, etc.), en estudios sobre la fisiología nasal, en la valo- un tubo o conductor de la onda sonora. El procedimiento se ini-
ración de la respuesta a estímulos inespecíficos (hiperreactividad cia por la generación del impulso acústico audible por parte del
nasal) y específicos (provocación nasal con alérgeno), así como módulo generador; esta onda se propaga por el tubo conduc-
para valorar la respuesta nasal al tratamiento con diferentes fár- tor, pasa al micrófono y entra a la cavidad nasal a través de una
macos. pieza nasal. El borde libre de la pieza nasal se debe adaptar al
158 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales
TABLA V. Criterios de normalidad en rinometría acústica TABLA VI. Criterios de normalidad en rinometría acústica
(Márquez, 1996)(84) (Orús 2004)(85)
FIGURA 11. Registros de exploración de obstrucción nasal mediante rinometría acústica en sujetos con dismorfia septal,
hipertrofia de cornetes y poliposis nasal.
160 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales
nóstico de la patología nasosinusal debido a su mayor fiabilidad, En los pacientes pediátricos hay mala correlación entre la clí-
disponibilidad y bajo coste. nica de rinosinusitis y la opacificación sinusal y/o engrosamiento
mucoso. Esto es particularmente cierto en niños de menos de 4
Patología infecciosa/inflamatoria aguda años de edad y, especialmente en menores de 2 años, en los que
La rinosinusitis aguda es un proceso inflamatorio/infeccioso las lágrimas, secreciones retenidas y mucosa normal redundante
que afecta a las fosas nasales y senos paranasales, de inicio pueden ser la causa de dichos hallazgos radiográficos. La iden-
brusco, de menos de 1 mes de duración y cuyos síntomas desa- tificación de mucosa sinusal engrosada debe ser cuidadosamente
parecen con el tratamiento y, en ocasiones, espontáneamente. valorada en el contexto clínico, antes de atribuirle un origen
Se han definido una serie de síntomas mayores y menores para infeccioso. A los niños pequeños con procesos virales y aumento
su diagnóstico, que se basa fundamentalmente en la clínica del de mucosidad nasal, si se les practica una radiografía simple, casi
paciente. El diagnóstico debe hacerse por la historia clínica y siempre se ve una opacificación de los senos maxilares, que desa-
exploración rinológica apropiadas y, ocasionalmente, se recu- parece al “curarse” la mucosidad, incluso sin ningún tipo de tra-
rrirá a la ayuda de estudios radiológicos. La radiología simple tamiento. También se puede constatar una ocupación o vela-
no tiene altas ni sensibilidad ni especificidad en el conjunto dura completa de los senos maxilares, después de que un niño
de todos los senos paranasales, y por ello se ha cuestionado su haya estado llorando un tiempo prolongado. En el 18% de
fiabilidad en general, salvo en la valoración de los senos maxi- pacientes mayores de 1 año y menores de 16 se ven anomalías
lares y frontales(105-108). Se puede utilizar para confirmar la exis- en los senos en las TAC de cráneo, practicadas por otros moti-
tencia de alteraciones en los senos si no es posible la endos- vos, sin correlación con la clínica del paciente(114-118).
copia nasal, y recordando que los hallazgos radiológicos son
muy inespecíficos. Las proyecciones más útiles son la nasomento Hipertrofia de adenoides
placa (proyección de Waters), la frontonaso placa o proyección Durante muchos años, para ver la alteración de la vía aérea
posteroanterior (proyección de Caldwell) y el perfil. Se puede superior por hipertrofia adenoidea en los niños, se ha utilizado
ver una alteración de la mucosa sólo si se localiza en el tercio la radiografía convencional de cavum en proyección lateral. Ahora
inferior de la cavidad nasal, seno maxilar, frontal y/o esfenoidal. bien, el aspecto de esta región, especialmente en la infancia,
Si la enfermedad sinusal está en las celdas etmoidales, infun- puede verse modificado por diversos factores: la posición del
díbulo maxilar, meato medio, receso frontal, complejo ostiome- niño, si está llorando o tragando, y la fase de la respiración en
atal y los dos tercios superiores de las fosas nasales, la radiolo- la que se consiga la radiografía. Para una correcta valoración de
gía no proporciona información suplementaria a la clínica, siendo la radiografía lateral de cavum y cuello, ésta se debe realizar con
claramente superior la endoscopia. Los signos radiológicos que el niño de pie, con el cuello en posición neutral o un poco exten-
hay que valorar son: la existencia de la veladura total de un seno, dida, durante la inspiración profunda y con la boca cerrada. Si
la presencia de un nivel hidroaéreo y el engrosamiento de la se obtiene con el cuello en flexión, durante la espiración o con
mucosa, de más de 6 mm en niños y de más de 8 mm en adul- el niño llorando, los tejidos blandos retrofaríngeos pueden pare-
tos(109); no obstante, estos signos son inespecíficos. En muchos cer anormalmente aumentados, simulando patología. Debemos
pacientes con rinosinusitis aguda no se descubre nivel hidroaé- recordar que el paladar blando, que en los niños es prominente,
reo y, en cambio, se observa un engrosamiento mucoso de espe- durante la deglución y la fonación se eleva y desplaza posterior-
sor variable, igual que el que presentan pacientes con enferme- mente, cierra la nasofaringe y abre la orofaringe. Durante la res-
dad crónica. piración suave, el paladar blando cae sobre la base de la lengua.
Varios autores han señalado que, cambios mucosos meno- Las adenoides están situadas en la zona posterior del techo
res encontrados en la TAC, no tienen relación con los síntomas del cavum y en la zona superior de la pared posterior del cavum.
clínicos, particularmente si no producen obstrucción del com- La hipertrofia de adenoides y de amígdalas palatinas es común en
plejo ostiomeatal(110,111). la edad pediátrica. Aunque se han descrito varias medidas e índi-
Un estudio describe que, en el 27% de TAC realizadas por ces para determinar el tamaño adenoidal normal, la correlación
causas no sinusales, se observan alteraciones mucosas e incluso entre estos índices y los hallazgos quirúrgicos varía mucho. Por
ocupación completa de algunos senos. Otro hecho reseñable es otra parte, existe una enorme variación en el tamaño de las ade-
que, en pacientes con el diagnóstico clínico de sinusitis, no hay noides entre los niños normales. Por tanto, las medidas deben
enfermedad visible en la TAC. En el mismo estudio se ha visto valorarse con mucha precaución y se deben relacionar con los sín-
que la severidad de los síntomas de la rinosinusitis que relata tomas. Las adenoides se ven en la TAC como un tejido, de la misma
el paciente no se correlaciona con la severidad de los hallazgos densidad que la de los músculos, que ocupa la luz del cavum(119).
en la TAC. Pueden verse pacientes con clínica leve y afectación
muy extensa en la TAC, o viceversa(112,113). Patología inflamatoria/infecciosa crónica
Este tipo de rinosinusitis es el resultado de una inflamación
Patología pediátrica aguda persistente o de episodios repetidos de rinosinusitis aguda.
Cuando existe patología rinosinusal inflamatoria crónica En la rinosinusitis crónica o recidivante, la radiología convencio-
en esta edad, los hallazgos radiológicos son similares a los de los nal no se debe utilizar, puesto que no proporciona informa-
adultos. ción útil(111-113).
162 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales
FIGURA 14. Sección coronal de TAC en paciente con pólipo FIGURA 15. Corte coronal de TAC en poliposis rinosinusal. Se
antrocoanal. Destaca la ocupación completa del seno maxi- aprecia ocupación extensa de celdas aéreas de senos parana-
lar izquierdo y parcial de la cavidad nasal del mismo lado por sales con predominio etmoidal bilateral y maxilar izquierdo. En
la formación polipoidea (estrella). También existe ocupa- esta fase es muy difícil diferenciar las lesiones poliposas de la
ción parcial inespecífica de celdas etmoidales y del seno maxi- ocupación mucosa secundaria a la obstrucción. Existen cam-
lar derecho. bios osteíticos crónicos en las paredes de los senos etmoidales.
mucoide (Figura 15), el moco retenido entre ellos, al cronificarse, nasales y la posible extensión intracraneal asintomática en las
va aumentando su densidad. En la RMN, como contienen mucha localizaciones frontoetmoidales. También ayuda a decidir la vía
agua, muestran una señal de baja a intermedia en secuencias quirúrgica cuando se confirma la existencia de la lesión. En la
T1 y, cuando hay múltiples pólipos, las secreciones atrapadas TAC se ve un seno paranasal lleno de un tejido homogéneo de
entre ellos tienen una intensidad variable. Esta apariencia de la densidad mucosa. Si se trata de un proceso de larga evolución,
imagen, con señal heterogénea, ayuda a distinguir las masas puede condensarse el moco y aumentar su densidad hasta ser
polipoideas de los tumores, que tienden a presentar una inten- parecida a la de los músculos. Las paredes se ven remodela-
sidad de señal más homogénea(126). das, de grosor normal o adelgazadas, o incluso parcialmente
erosionadas. En muchos casos, la RMN ayuda a determinar mejor
Mucoceles la extensión de la lesión y sus relaciones con las estructuras intra-
El mucocele es la lesión expansiva más común en los senos craneales y orbitarias (Figura 16). Los mucoceles etmoidales son
paranasales. Se define como una colección de secreciones muco- más frecuentes en las celdas anteriores, posiblemente porque
sas rodeadas por epitelio respiratorio mucosecretor. El mucocele sus ostium son los menores de todos los senos. Erosionan la
se origina por la obstrucción del ostium de un seno y el depó- lámina papirácea y, dependiendo de su tamaño y extensión, pro-
sito de moco en su interior. Su pared es la mucosa del seno. El ducen distorsión orbitaria y/o intracraneal. Los esfenoidales, por
seno está completamente ocupado, sin aire, y sus paredes óseas su relación con el nervio óptico, pueden comprimirlo y producir
están expandidas y remodeladas por el crecimiento. La presen- alteraciones en la visión. Por este mismo hecho, son los que más
cia de expansión de las paredes sinusales es imprescindible para complicaciones arrojan. Se expanden hacia celdas etmoidales
poder hacer el diagnóstico; si no existe, se trata de un seno com- posteriores y ápex orbitario.
pletamente ocupado, no un mucocele. Al ir aumentando la En casos de fracturas faciales previas, se han descrito muco-
expansión de la pared, sucede que la reparación perióstica no celes múltiples. La cirugía por vía de Caldwell-Luc del seno maxi-
es capaz de mantener su osificación y las paredes dejan de apre- lar puede producir tabiques en el mismo y, posteriormente,
ciarse en la radiología. Los mucoceles son más frecuentes en los por fibrosis y sinequias, se puede desarrollar una cavidad y for-
senos frontales y celdas etmoidales, y sólo entre el 5 y el 10% marse un mucocele en el seno operado.
son maxilares y esfenoidales(127).
En general, es una lesión que sólo produce síntomas al cre- Clasificación y criterios diagnósticos en la rinosinusitis
cer, por el efecto de masa que ejerce sobre las estructuras orbi- micótica
tarias, las fosas nasales o en la mejilla en los maxilares. Ante la No hay consenso en la clasificación de las rinosinusitis por
sospecha de una lesión de este tipo, se deberá estudiar al paciente hongos ni en los criterios clínicos para su diagnóstico. De Shazo
con una TAC que permite valorar las paredes de los senos para- RD y cols.(128), basados en su experiencia y en una amplia revi-
164 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales
sión bibliográfica, proponen criterios clínicos para las formas FIGURA 17. Corte coronal de RMN en secuencia potenciada
mayores de sinusitis no invasiva por hongos: sinusitis fúngica en T2 de una paciente con un micetoma. Se objetiva una
alérgica y micetoma sinusal. También proponen una nueva cla- ocupación completa del seno esfenoidal, destacando una
sificación de las rinosinusitis fúngicas invasivas: rinosinusitis fún- imagen pseudonodular de baja señal que corresponde a cal-
gica invasiva granulomatosa, rinosinusitis fúngica invasiva cró- cificaciones fúngicas (flecha).
nica y rinosinusitis fúngica invasiva fulminante aguda. Los criterios
que proponen para el diagnóstico de estas entidades son: engro-
samiento mucoso o niveles hidroaéreos compatibles con rino- casos, además son periféricas y redondeadas o en cáscara de
sinusitis en la radiología y evidencia histopatológica de hifas huevo(129).
en la mucosa del seno, submucosa, vasos o hueso. Si en un seno maxilar con ocupación completa y síntomas
Además, puede apreciarse necrosis ósea por expansión a tra- de rinosinusitis se constata que hay una extensión hacia la meji-
vés de las paredes de los pólipos que crecen, como sucede en la lla, se puede sospechar una rinosinusitis fúngica o una infección
rinosinusitis fúngica alérgica, o por infarto óseo en la sinusitis agresiva, ya que las infecciones bacterianas excepcionalmente
fúngica invasiva, aunque inicialmente sólo exista engrosamiento se extienden a los tejidos blandos de la cara.
inespecífico de tejidos blandos. La extensión a las estructuras
adyacentes puede producirse en las dos formas y puede confun- Granuloma destructivo de la línea media
dirse con otras patologías. El Aspergillus es el germen patógeno Este término es usado de forma bastante confusa en un
en más del 80% de los casos de rinosinusitis micótica. grupo diverso de procesos que se presentan con una ulceración
Las sinusitis micóticas tienen una apariencia muy variable. progresiva, inexorable, que conduce a una necrosis de la por-
En un estadio inicial, puede verse una mucosa inflamada ines- ción media de la cara. Para referirse a estas lesiones se han uti-
pecífica, lo más frecuente maxilar o etmoidal. Las paredes pue- lizado múltiples términos, como síndrome de Stewart, granu-
den estar engrosadas y esclerosas, remodeladas o erosionadas. loma letal de la línea media, granuloma no cicatricial de línea
Lo más frecuente es encontrar una combinación de estos cam- media, enfermedad destructiva idiopática de línea media, reti-
bios óseos. Las calcificaciones en el material fúngico pueden pro- culosis polimorfa, granulomatosis linfomatosa, y otros. La clasi-
ducirse en las formas invasivas y en las no invasivas y se ven bien ficación histopatológica de las lesiones destructivas de la línea
como zonas hiperdensas en la TAC e hipointensas en la RMN media de la cara se ha sometido a revisiones diversas en las dos
(Figura 17). En el 50% de las sinusitis micóticas se ven calcifica- últimas décadas. Los avances en genética molecular e inmuno-
ciones, y su localización es central en el 95% de los pacientes. citoquímica del fenotipo han revelado que la mayoría de las mis-
Las más frecuentes son en forma de punteado fino. En las rino- mas son, o bien una forma de linfoma no-Hodgkin que se ori-
sinusitis no micóticas sólo se ven calcificaciones en el 3% de los gina en las vías nasosinusales, o bien granulomatosis de Wegener.
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 165
Se considera que existe una granulomatosis de Wegener TABLA VII. Causas más frecuentes de pérdida de olfato
cuando hay granulomas no caseificantes de células gigantes mul-
tinucleadas y vasculitis necrotizante. Patologías nasosinusales
La imagen de este tipo de lesiones es inespecífica; en el esta- • Poliposis nasal
dio inicial hay engrosamiento mucoso sugestivo de inflamación • Rinitis alérgica
crónica rinosinusal. La destrucción y erosión óseas que aparecen • Rinitis medicamentosa
con la progresión es la marca de estas lesiones agresivas, pero • Rinitis vasomotora
también es inespecífica. La destrucción se ve primero en el sep- • Rinitis inflamatoria crónica (sífilis, tuberculosis, lepra,
tum nasal y, ocasionalmente, se extiende a los senos paranasa- granulomatosis de Wegener, sarcoidosis)
les, más frecuentemente a la pared medial del seno maxilar y • Dismorfia septal
tabiques etmoidales(130). • Cuerpo extraño
En fases muy avanzadas de la enfermedad pueden verse des- • Hipertrofia adenoidea
trucciones del paladar duro, con fístulas rinosinusales-orales o • Rinitis atrófica
destrucción nasal completa. Esta última alteración es más espe- • Tumores benignos
cífica de lesiones nasales angioinvasivas, como el linfoma y la • Tumores malignos
granulomatosis de Wegener, aunque puede verse en infeccio-
Trauma
nes por hongos. Por último, en fases muy avanzadas, las lesio-
• Contusión craneoencefálica
nes pueden extenderse a todas las zonas y estructuras adyacen-
• Cirugía de base del cráneo
tes a las fosas nasales y senos paranasales.
• Poslobotomía (frontal, temporal)
Algoritmo de diagnóstico radiológico • Cirugía nasal
En los pacientes con patología aguda creemos que no es Enfermedades neurodegenerativas
necesaria ninguna prueba radiológica de forma generalizada. • Alzheimer
Se puede hacer un estudio con radiología convencional o TAC • Parkinson
en casos puntuales y por motivos específicos. En ningún caso se
Infección de las vías respiratorias altas
deberán hacer controles radiológicos para valorar el resultado • Rinitis y sinusitis bacterianas
favorable del tratamiento.
• Rinosinusitis fúngica
Si se producen complicaciones orbitarias, se deberá estudiar
• Infecciones posvirales de las vías respiratorias altas
con una TAC y, si existe sospecha clínica de complicación intra-
craneal de una sinusitis aguda, se deberá estudiar con una RMN.
En la patología sinusal crónica, en ningún caso se debe prac- mente, transmitirse esta señal a los centros olfatorios, que están
ticar radiología convencional, ya que no proporciona informa- íntimamente relacionados con los centros de la memoria y las
ción significativa y se radian los cristalinos de forma importante. emociones.
Inicialmente, este tipo de patología se estudiará con una TAC. La alteración más frecuente del olfato es su pérdida, que
En algún caso, la RMN puede aportar información puntual com- puede ser total, o anosmia, y parcial o hiposmia. Las causas más
plementaria. frecuentes pueden ser de origen extracraneal o intracraneal.
Si se va a practicar cirugía, sobre todo endoscópica, se debe Mucho menos frecuente es el exceso de olfato o hiperosmia,
efectuar una TAC axial y coronal para valorar con exactitud la pudiéndose encontrar en el embarazo, la menopausia o la enfer-
anatomía de la zona y la extensión de la alteración sinusal. Si medad de Basedow.
sólo se hace un estudio de diagnóstico, en general no son nece- Las parosmias son percepciones olfatorias cualitativamente
sarios los cortes axiales. alteradas. Son interpretaciones erróneas de la realidad y pueden
Cuando existe un tumor y se quiere valorar su extensión o aparecer en psicopatías, tumores cerebrales, epilepsia del lóbulo
diferenciarlo de patología inflamatoria, la exploración inicial será temporal, gripe. Las cacosmias son percepciones olfatorias desa-
una RMN que en ocasiones se complementará con una TAC para gradables que en unos casos provienen del interior del orga-
valorar la afectación ósea. Cuando se tenga un diagnóstico por nismo y son objetivas, como las que provoca la retención de
biopsia de tumor y, sobre todo si se va a efectuar un tratamiento secreciones o costras nasales, y en otros son subjetivas y sólo las
quirúrgico, se debe hacer también un estudio con TAC para valo- percibe el paciente.
rar las estructuras óseas. Según el nivel de la lesión, la patología del olfato también
puede clasificarse: de transmisión, de percepción o mixta.
Se han descrito numerosas definiciones y clasificaciones de
EXPLORACIÓN DE LA FUNCIÓN OLFATORIA las alteraciones del olfato, así como las patologías que con mayor
frecuencia producen alteraciones del olfato (Tabla VII). Los tras-
La mucosa olfatoria esta inervada por los nervios craneales tornos del olfato también pueden clasificarse según el tipo de
I y V. Los odorantes se disuelven en el ambiente acuoso/mucoso percepción olfatoria que se tiene, según el nivel de la lesión o
del moco, uniéndose a los receptores olfatorios para, posterior- según su etiología general (Tablas VIII y IX).
166 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales
TABLA VIII. Trastornos olfatorios según el tipo de percepción TABLA IX. Trastornos olfatorios según el nivel de la lesión
olfatoria que se tiene
Transmisión
Interpretación errónea de olores • La fosa nasal
• Cuantitativas (dependientes de la diversidad) – Alteración del esqueleto
– Anosmias, hiposmias, hiperosmias – Alteración de la mucosa
• Cuantitativas (dependientes de la concentración) – Alteración del moco
– Anosmias, hiposmias, hiperosmias • El epitelio olfatorio
• Cualitativas Percepción
– Ilusiones, fantosmias • Recepción
• • Específico-dependientes • Conducción
– De un olor, pocos olores, grupos de olores • Corticales (córtex)
Sin interpretación errónea de los olores • Asociación (hipotalámicas)
• Con presencia real del olor Mixtas
– Cacosmias, osmofobias
• Sin presencia real de olor
– Alucinaciones (corticales, subcorticales)
tas, en función de la edad y el sexo. Este grupo ha diseñado últi-
mamente un modelo para umbral de detección a partir de dis-
La anosmia o hiposmia es motivo frecuente de consulta en tintas concentraciones de un olor(133).
el contexto sintomático de la rinitis, pudiendo ser causa rele-
vante en la disminución de la calidad de vida del paciente(131,132). Modelo Zurich
El modelo suizo es más sencillo, presentándose a modo de
Pruebas olfatométricas específicas material impregnado de olor y protegido por un recipiente de plás-
En las pruebas objetivas no se precisa la colaboración activa tico alojado en una funda que lo protege. A diferencia del UPSIT,
del paciente, registrándose una respuesta cerebral a partir de un explora tanto el I como el V par craneal. Consta de 8 sustancias,
estímulo oloroso con una sola sustancia a concentración muy 7 para el I par craneal y una para el V par, siguiendo el patrón
baja. A este grupo pertenecen: electroolfatogramas, potencia- un olor-una sustancia. La concentración del olor es más uniforme
les evocados olfatorios computarizados, no computarizados o y pueden efectuarse exploraciones nasales unilaterales.
termográficos y resonancia magnética. Como en el modelo UPSIT, sólo considera la “respuesta
En las pruebas subjetivas se precisa la colaboración activa del correcta” como valor único de función olfatoria(134).
paciente. Suelen emplearse varias sustancias a concentracio-
nes estandarizadas fijas e identificables por personas sanas, o Modelo BAST-24 (Barcelona Smell Test 24)
a diferentes concentraciones, para determinar el umbral de olfa- El modelo desarrollado y puesto a punto en el Hospital Muni-
ción. Tienen la ventaja de usar materiales sencillos, transporta- cipal de Badalona y Hospital Clínic de Barcelona consta de 24
bles y de rápida ejecución, siendo por ello más prácticas en la sustancias olorosas, 20 para el I par craneal y 4 para el V, y con
clínica diaria. A este grupo pertenecen la mayoría de las técni- ampliación al estudio del gusto. Actualmente se está trabajando
cas olfatométricas. para su reducción a 6 y 2, respectivamente. Dichas sustancias
están conservadas en medio semisólido y hermético, siguiendo
Olfatometría subjetiva el patrón de un olor-una sustancia. Las concentraciones son
Entre ellas destacan los olfatómetros modelo UPSIT (Univer- conocidas, de aplicación unilateral o bilateral, tanto para el I par
sidad de Pennsylvania, en EE.UU.), el modelo de Zurich y el como para el V. Se diferencia de los modelos americano y suizo
modelo BAST-24 (desarrollado en el Hospital Municipal de Bada- por su capacidad de análisis de diferentes características olfato-
lona y Hospital Clínic de Barcelona). rias, como la detección cuantitativa, la exploración del área de
la memoria, el reconocimiento espontáneo y la valoración del
Modelo UPSIT conocimiento correcto de cada uno de los olores. Toda explora-
El modelo creado por la Universidad de Pennsylvania (EE.UU.) ción del olfato debe ser complementada con la exploración del
es un método que emplea tiras de papel cubiertas por una capa gusto, para distinguir los trastornos del sabor (olor más gusto).
de microesferas de resina que contienen la sustancia odorífera. En nuestro modelo realizamos, además, una gustometría bila-
La tira debe ser rascada para romper las microesferas y aproxi- teral empleando 5 sustancias: dulce, salado, amargo, ácido y
mada a las fosas nasales. El olor liberado puede estar compuesto umani(131,135) (Figuras 18 y 19).
por una o varias sustancias. Se desconocen las concentracio-
nes y compuestos químicos constituyentes. Explora sólo el pri- Gustometría
mer par craneal y no distingue entre fosa nasal derecha o El modelo HMB-HCP realiza, además, una gustometría con
izquierda. Sólo valora el conocimiento correcto del olor. Se pre- 5 sustancias (dulce, salado, amargo, ácido y umani). Lo que per-
senta en estuches de 5 y 40 olores, junto con curvas de respues- mite valorar en orofaringe el séptimo, noveno y décimo pares
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 167
FIGURA 18. Modelo BAST-24 (Barcelona Smell Test 24). FIGURA 19. Realización de la técnica de olfatometría.
Consta de 24 sustancias olorosas, 20 para el I par craneal y
4 para el V, y 4 sustancias para el estudio del gusto. A la dere-
cha de la imagen, el gustómetro eléctrico.
A
mente como una variante de la FQ. Constituyen un problema diar los neutrófilos, eosinófilos, linfocitos y células epiteliales y,
de mayor amplitud orgánica, puesto que afectan también al a través de la cuantificación de los mediadores de la inflama-
aparato digestivo y el fallo mucociliar sólo influye parcial- ción, en biopsias y lavados nasales, donde podemos valorar dife-
mente en la evolución de la enfermedad. Un dato intere- rentes mediadores: proteínas eosinofílicas (PCE, MBP), triptasa,
sante para el diagnóstico diferencial es que los pacientes histamina, citocinas, moléculas de adhesión, prostaglandinas,
masculinos tienen azoospermia, a diferencia del SDCP, en el leucotrienos y óxido nítrico. La medición del óxido nítrico tam-
que el número de espermatozoides es normal, pero son inmó- bién se puede valorar en muestras de aire procedente de la cavi-
viles. dad naso-sinusal(142).
b) Trastornos mucociliares por alteraciones de la motilidad ciliar
(SDCP). Citología nasal
Las sinupatías crónicas o recurrentes pueden ser debidas a Se basa en la valoración celular de una muestra de mucosa
anomalías en la función de transporte mucociliar. nasal que se puede obtener mediante diferentes técnicas: reco-
La motilidad ciliar se puede explorar por diferentes técnicas: gida directa de secreciones, recogida de muestras del cornete
inferior mediante rascado de la mucosa (scraping, brushing) o a
Aclaramiento mucociliar través del cepillado con un hisopo de algodón, siendo la técnica
Es la técnica que se utiliza en el estudio rutinario screening. más empleada en la practica clínica. La valoración en biopsia y
Se basa en el tiempo que transcurre entre la aplicación de una lavado nasal se utiliza preferentemente en estudios de investi-
partícula de sacarina (0,5 mm) en la cabeza del cornete infe- gación. Podemos valorar eosinófilos neutrófilos, mastocitos, lin-
rior hasta que el paciente detecta el gusto dulce. Valores supe- focitos y células epiteliales ciliadas.
riores a 15-30 minutos se consideran anormales, en cuyo caso La citología nasal se utiliza en el diagnóstico diferencial de
se debe confirmar el diagnóstico mediante el estudio con micros- la rinitis alérgica y rinitis no alérgica eosinofílica o NARES (pre-
copia electrónica(136). sencia de eosinófilos) con otras formas de rinitis, como la infec-
ciosa (presencia de neutrófilos) y la vasomotora o colinérgica. Es
Frecuencia del movimiento ciliar preciso tener en cuenta que la citología nasal puede modificarse
Es la valoración de la función ciliar mediante el estudio visual con la administración de corticoides(143-146).
por microscopia óptica de células ciliadas obtenidas por cepi- La obtención de secreciones mediante lavados permite rea-
llado nasal(137,138). Se considera patológico una frecuencia menor lizar estudios celulares y de los diferentes mediadores de la infla-
a 10 batidas por segundo(139). mación. La prueba consiste en instilar suero fisiológico en ambas
fosas nasales que posteriormente es recogido y, tras la manipu-
Microscopía electrónica lación adecuada, se puede emplear para estudiar los cambios
Es el estudio ultraestructural de los cilios realizado en mues- en células y metabolitos(147-150). También se pueden recoger mues-
tras de mucosa obtenidas mediante cepillado o biopsia, valo- tras de secreción nasal poniendo material absorbente entre el
rando el tipo de defecto, porcentaje de cilios afectados, locali- cornete medio y el inferior(151).
zación (nasal o bronquial) y la cuantificación de los cilios. Cuando
se detecta una alteración en el aclaramiento mucociliar y/o en Mediadores de la inflamación
la frecuencia del movimiento ciliar, es la técnica de elección para Se basa en la valoración de mediadores de la inflamación
realizar el diagnóstico definitivo(140,141). que pueden ser obtenidos mediante lavado nasal y biopsia. Se
pueden valorar diferentes mediadores: proteínas eosinofílicas
(PCE, MBP), triptasa, histamina, citocinas, moléculas de adhe-
VALORACIÓN DE LA INFLAMACIÓN NASAL sión, prostaglandinas, leucotrienos, óxido nítrico y otros (Tabla
X). Los estudios de fisiopatología nasal pueden valorar la celu-
En la actualidad se considera que la alteración fundamental laridad y la liberación de mediadores nasales, tanto de forma
en la mayor parte de las enfermedades que afectan a las muco- basal, como tras aplicación nasal de alérgenos y otras sustan-
sas de las vías respiratorias, como la rinitis, rinosinusitis y poli- cias, así como en respuesta a la administración de fármacos. Su
posis, entre otras, es un proceso inflamatorio que condiciona la valor en la práctica clínica actualmente es muy limitado, por lo
presencia de la enfermedad, su evolución, su tratamiento y, de que se utiliza exclusivamente en investigación(142,152-159).
forma final, su morbilidad y pronóstico. La evaluación precisa de
la inflamación que sucede en estos procesos se puede consi- Óxido nítrico nasal (ONn)
derar como necesaria, dado que nos puede permitir monitori- Se basa en la medición del ON en muestras de aire nasal aspi-
zar la progresión de la enfermedad, valorar la respuesta del tra- rado mediante análisis por quimioluminiscencia. El ON se con-
tamiento realizado y considerar la actitud terapéutica a adoptar. sidera actualmente un marcador biológico de la inflamación.
La valoración de la inflamación nasal se puede realizar Se ha demostrado que el ONn está elevado en las rinitis, prin-
mediante el estudio de la citología nasal en biopsias y cepillados cipalmente en la alérgica, aunque los valores publicados son dis-
de la mucosa en la que, por diferentes técnicas (microscopía, persos, llegando algún estudio a encontrar pocas diferencias o
inmunohistoquímica, citometría de flujo y PCR) se pueden estu- ninguna con población normal. Estas discrepancias podrían ser
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 169
TABLA X. Células inflamatorias y sus marcadores de inflamación tica, cursan con ONn bajo, es decir, el hallazgo de un valor
normal o elevado descartaría, con una alta fiabilidad, la pre-
Eosinófilos sencia de estas graves patologías.
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Actualmente, la posible utilidad de la medición del ONn en tis. Allergy 1990; 45: 285-92.
la rinitis, la poliposis y la sinusitis se encuentra en la: 14. Holopainen E, Tarkiainen E, Malmerg H. Nasal challenge. Rhinology
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