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Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

capítulo 9
A.L. Valero Santiago, J. Bartra Tomas, J. Mullol i Miret, J. Berenguer

INTRODUCCIÓN La aerodinámica nasal es un aspecto básico, tanto para la


respiración como para el desarrollo de las funciones nasales ante-
Las enfermedades que afectan a la mucosa nasosinusal, como riormente comentadas. La nariz actúa como un sistema de dos
la rinitis alérgica y no alérgica, la rinosinusitis crónica y la poli- tubos que permite el paso del aire en dependencia de la resis-
posis nasosinusal, han demostrado tener una alta prevalencia tencia que encuentra en éstos. El aire se desplaza por efecto de
en la sociedad occidental. La rinitis alérgica afecta a un 15-25% la presión, desde una zona de menor a otra de mayor presión
de la población general en los países industrializados, la rinosi- que, en este caso, sería entre el exterior de la fosa nasal, que se
nusitis, a un 10-15% y la poliposis nasosinusal, a un 2-5%. Estas encuentra a la presión atmosférica, y la rinofaringe, en la que
enfermedades representan, además, un importante coste socio- hay una presión diferente.
económico añadido. Las resistencias nasales constituyen el 50% de todas las resis-
Las fosas nasales son un sistema de conducción aérea, siendo tencias del árbol respiratorio; se generan, de una parte, en la
sus principales funciones las de calentamiento y humidifica- zona del vestíbulo nasal, principalmente en el área valvular (repre-
ción del aire que transcurre por ellas. También posee otras fun- sentando en una nariz normal el 60-70% del total nasal), y en
ciones como son: el filtrado del aire, la expulsión de partículas la fosa nasal a través de los cornetes (30-40% del total nasal).
retenidas mediante la función mucociliar, la función fonatoria Los cornetes presentan el llamado “ciclo nasal”, en el que
y la función olfativa. aumentan de tamaño de forma alternativa en periodos cíclicos
La cavidad nasal esta subdividida en dos mitades (fosas nasa- de 2-4 horas de duración. En este ciclo fisiológico nasal que, por
les), que se abren hacia el exterior por las aberturas nasales o otra parte, no se da en todos los individuos, la resistencia pro-
narinas y, por la parte posterior, hacia la rinofaringe mediante ducto de los cornetes puede incrementarse de forma sustancial.
las aberturas nasales posteriores o coanas. La distancia entre el La valoración funcional de la vía respiratoria se puede reali-
extremo anterior y la rinofaringe es de 10-12 cm. El área de epi- zar desde varios puntos de vista, atendiendo a las funciones nasa-
telio que recubre ambas fosas nasales es de 150 cm2 y el volu- les anteriormente descritas.
men total, de unos 15 mL. Cada cavidad nasal puede dividirse Para valorar la función olfatoria es precisa la utilización de la
en dos partes: el vestíbulo nasal y la fosa nasal propiamente olfatometría y, en la función de filtrado y limpieza, se deben valo-
dicha. El vestíbulo nasal está constituido por diferentes cartíla- rar las características de la secreción nasal y de la actividad muco-
gos (cartílago del tabique, del ala nasal y laterales) y está delimi- ciliar.
tado por un orificio caudal u ostium y un orificio cefálico o dor- Como se ha comentado anteriormente, la principal misión
sal que le separa de las fosas nasales. Este orificio, que tiene de la vía respiratoria nasal es la conducción del aire inspirado
forma triangular, se denomina lumen nasi o área valvular y es la hacia las vías respiratorias inferiores, por lo que el aumento de
zona más estrecha de toda la cavidad nasal; está situada apro- las resistencias nasales debido a una disminución del tamaño de
ximadamente a 1,5 cm de la ventana nasal. la luz nasal dificultará el paso de la columna de aire, situación
La pared interna de la fosa nasal está constituida por el tabi- que será expresada de forma subjetiva como un cierto grado de
que nasal o septum, que está formado por el cartílago septal, la obstrucción nasal. Esta obstrucción nasal afectará de forma indi-
lámina perpendicular del etmoides, el vómer y partes óseas del recta a la función de acondicionamiento (humedad y tempera-
maxilar, huesos palatinos, cresta esfenoidal y otros. La pared tura) del aire externo que va a llegar a la vía aérea inferior.
externa está ocupada casi totalmente por los cornetes, que son Actualmente, se considera que la alteración fundamental de
unas láminas óseas delgadas en número de cinco, de los cua- las enfermedades, como la rinitis, la rinosinusitis y la poliposis
les tres son constantes, los cornetes inferior, medio y superior, y nasal, entre otras, es un proceso inflamatorio que condiciona su
el cornete supremo o de Santorini y el etmoidal o de Zucker- evolución y su tratamiento. Así, la valoración precisa de esta
kandl, que son accesorios e inconstantes. inflamación nos puede permitir evaluar y seguir el curso de la
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enfermedad, la actitud y respuesta terapéutica y, por otro lado,


aplicarse con fines de investigación clínica.
En la patología nasal, esta necesidad de monitorizar la infla-
mación ha condicionado la aparición y desarrollo de diferentes
técnicas. Disponemos de técnicas “invasivas” que se basan en
la realización de toma de biopsias, cepillados y lavados nasa-
les, entre otros. La introducción reciente de métodos “no inva-
sivos”, como el análisis del óxido nítrico nasal, puede permitir,
de forma rápida y sencilla, realizar el seguimiento de la activi-
dad inflamatoria nasal.

EXPLORACIÓN FÍSICA

La exploración nasal es obligada en todos los sujetos que


refieran síntomas o alteraciones en las funciones propias de las FIGURA 1. Imagen de una poliposis nasal por endoscopia
fosas nasales(1-4). Se debe iniciar por la inspección y palpación nasal.
para continuar mediante la rinoscopia (anterior y posterior) y/o
la endoscopia nasal rígida o flexible (fibroscopia).
En la inspección nasal se deben valorar las características de Los pólipos, a diferencia de los cornetes hipertrofiados, son
la piel y de las partes blandas, así como la morfología externa pálidos, de coloración amarillo-rosada, móviles al tacto y no dolo-
de la pirámide nasal. La inspección nos permitirá evaluar la sime- rosos, no disminuyen de forma significativa tras la aplicación de
tría y permeabilidad de las narinas, el borde anterior del tabique un vasoconstrictor tópico y, si se exploran mediante rinosco-
nasal y el movimiento de las alas nasales para descartar un colapso pia, se localizan en la parte superior del campo visual (Figura 1).
de éstas, que causaría una insuficiencia inspiratoria nasal. La pal- Los pólipos unilaterales deben ser biopsiados para descartar
pación y percusión del ángulo superointerno de la órbita (punto malignidad. En la infancia son poco frecuentes y se suelen aso-
de Ewing) nos permitirá evaluar la posibilidad de una enferme- ciar a la fibrosis quística.
dad sinusal. La presencia de una perforación septal puede sugerir la posi-
Por su estructura cavitaria, las fosas nasales precisan de la bilidad de antecedentes de una absceso o hematoma, una gra-
exploración visual mediante la rinoscopia y la endoscopia nasal, nulomatosis de Wegener, una cirugía previa, el abuso de vaso-
técnicas en las que puede ser necesario el uso de un anesté- constrictores tópicos o el consumo de cocaína por vía nasal.
sico local asociado a un vasoconstrictor tópico para mejorar la
tolerancia y visibilidad de la exploración. Mediante estas técni- Rinoscopia
cas se valora el aspecto y coloración de la mucosa, la cantidad, • La rinoscopia anterior permite valorar el vestíbulo nasal, suelo
consistencia y coloración de las secreciones, las desviaciones y nasal, el tercio anterior del cornete inferior y meato, pudién-
perforaciones septales, la existencia de hipertrofia de cornetes dose realizar con ayuda del microscopio.
y la presencia de pólipos o tumoraciones, tanto en las fosas nasa- Para realizar una correcta rinoscopia anterior, se requiere:
les, como en rinofaringe o cavum. una adecuada fuente de luz, un espéculo (espéculo nasal de
Un aspecto brillante de la mucosa al reflejo de la luz y una colo- Killian), que permite abrir las ventanas nasales, una pinza
ración blanco-azulada de ésta, acompañado de un aspecto rosa- acodada o de bayoneta y anestesia tópica junto con adre-
grisáceo de los cornetes, debe hacer sospechar el origen alérgico nalina u otro vasoconstrictor (Figura 2).
de la rinitis. La mucosa de aspecto pálido sugiere edema y una infil- Se realiza generalmente con el paciente sentado (también
tración por eosinófilos, que se puede presentar, tanto en la rinitis puede realizarse en decúbito-supino), el examinador se coloca
alérgica, como en la rinitis no alérgica eosinofílica (NARES). frente a él, a unos 25 cm aproximadamente, con la luz a la
La secreción nasal acuosa suele ser consecuencia de una rini- altura de la nariz y se hace que el haz de luz converja en
tis alérgica o vasomotora. La rinitis alérgica se puede manifes- un punto. Con una mano se sujeta la cabeza del paciente
tar de forma ocasional con una secreción seromucosa de aspecto y con la otra el espéculo, el cual se introduce cerrado, pro-
blanquecino que, en ocasiones, puede ser amarillenta, debido curando no erosionar el septum. La dilatación del vestíbulo
a la abundancia de eosinófilos. La secreción mucosa amarillenta nasal nos permite inspeccionar el interior de la cavidad nasal.
o verdosa a nivel del meato medio es un signo de sinupatía maxi- Debe valorarse la permeabilidad nasal, prestando atención
lar o etmoidal, recordando que la secreción amarillenta no sig- a la morfología del tabique, la forma y el tamaño de los cor-
nifica siempre infección. La secreción mucopurulenta nasal estan- netes inferiores (Figura 3). El color o la aparición de conges-
cada y persistente en la parte anterior de las fosas nasales obliga tión, edema o hipertrofia de la mucosa nasal, informa sobre
a descartar una obstrucción nasal completa o una alteración la existencia de distintas enfermedades. En el caso de que
mucociliar. exista una importante hipertrofia de la mucosa, se aplica la
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 147

FIGURA 2. Rinoscopia anterior mediante espéculo de Killian. FIGURA 3. Visión de la cabeza del cornete inferior.

anestesia tópica con vasoconstrictor, se espera unos minu- siderablemente el enfoque diagnóstico aplicado en la patología
tos y se reanuda la exploración. Se utiliza, salvo contraindi- nasosinusal. La endoscopia nasal permite una excelente obser-
caciones, anestesia tópica con adrenalina (solución acuosa vación de todas las estructuras de la cavidad nasal, ya que per-
de tetracaína al 2% con adrenalina). mite visualizar áreas tradicionalmente inasequibles a la explora-
Aunque la exploración se puede realizar sin anestesia, es ción con la rinoscopia anterior (área de Cottle IV o turbinal y V
aconsejable su uso por: el efecto vasoconstrictor, que dismi- o coanal), así como el complejo ostiomeatal, el receso frontal
nuye el riesgo de hemorragia; el aumento del espacio por o el receso esfenoetmoidal.
donde mover el instrumento y la disminución del dolor, lo Para su realización se precisa una fuente de luz fría (mínimo
que conlleva una mejor colaboración del paciente. A conti- 150 W) con lámparas halógenas, un cable de fibra óptica que
nuación, se inclina progresivamente la cabeza del paciente transporta la luz desde la fuente hasta el endoscopio, endosco-
hacia atrás. Es importante buscar secreciones en el meato pios nasales rígidos de 4 mm de diámetro y 25 cm de longitud
medio y, si éstas son muy abundantes, se le pide al paciente de diferentes ángulos de visión: 0º, 25º, 30º, 45º y 70º.
sonarse la nariz para visualizar el cornete medio. El paciente se coloca en una posición cómoda que nos per-
En algunos casos encontramos una dismorfia septal que mita explorar las fosas nasales de forma relajada (Figura 4).
impide la visualización de la cavidad nasal o una perforación El explorador se sitúa delante del paciente. Se debe ser muy
septal. Podemos también localizar un cuerpo extraño o un cuidadosos y sistemáticos en la exploración, para no producir
vaso sangrante (epistaxis). heridas (especialmente en el septum, poco deformable) que
• La rinoscopia posterior permite estudiar el cavum o rinofa- puedan sangrar y dificultar la visión. Se introduce la óptica
ringe, las coanas y el tercio posterior de las fosas nasales. Es en la cavidad nasal después de humedecer la punta del endos-
obligada su realización ante la sospecha clínica de un tumor copio con algún antivaho. Se procede a la exploración del ves-
de cavum (obstrucción nasal unilateral, epistaxis, adenopa- tíbulo nasal, el septum anterior y la cabeza de los cornetes infe-
tías laterocervicales u otitis serosa unilateral). rior y medio. A continuación, dirigiendo el endoscopio hacia
Es, en la actualidad, una técnica en desuso, dado que exige arriba, se puede visualizar el Agger nasi y, un poco hacia atrás,
una gran colaboración por parte del enfermo, así como dosis el meato medio y la apófisis unciforme con la bulla etmoidal.
importantes de habilidad y entrenamiento del explorador. El espacio que delimita el borde libre de la apófisis unciforme
Por otro lado, la información que nos ofrece ha sido supe- y la cara anterior de la bulla recibe el nombre de infundíbulo
rada, tanto por la endoscopia rígida, como por la flexible. etmoidal. Detrás de la apófisis unciforme y utilizando la óptica
Para la realización de la técnica, se debe anestesiar la cavi- de 70°, aparece el drenaje natural del seno maxilar. En la parte
dad orofaríngea para abolir el reflejo nauseoso. A continua- inferior y paralelo al suelo de la fosa nasal se puede visualizar
ción, se mantiene la lengua deprimida utilizando un depre- con claridad la entrada en el meato inferior y, a continuación,
sor con la mano izquierda, mientras se introduce un espejito siguiendo el cuerpo y la cola del cornete inferior, se llega al
con la derecha hasta rebasar el velo del paladar sin contac- borde posterior del septum y, finalmente, a la rinofaringe
tar con ninguna estructura al realizar la maniobra. (cavum), visualizando el rodete tubárico. Desde este punto,
dirigiéndose hacia arriba y paralelamente al tabique nasal, se
Endoscopia encuentra el receso esfeno-etmoidal hasta llegar al cornete
Los progresos que se han realizado en las técnicas de diag- superior. A esta altura de la cola del cornete superior podre-
nóstico por la imagen y en la endoscopia han modificado con- mos localizar el ostium esfenoidal.
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FIGURA 4. Exploración nasal mediante endoscopio nasal FIGURA 5. Exploración nasal mediante endoscopia nasal fle-
rígido. xible (fibroscopio).

Para introducir el endoscopio sin causar molestias al paciente, ESTUDIO INMUNO-ALERGOLÓGICO


se recomienda anestesiar las fosas nasales con tetracaína. La des-
congestión de la mucosa nasal con un adrenérgico facilita la En la práctica clínica, el diagnóstico etiológico de la alergia
exploración, pues permite una mejor accesibilidad al aumentar se realiza mediante la historia clínica complementada con el estu-
el espacio nasal. dio alergológico. Para realizarlo se dispone de las pruebas cutá-
La endoscopia nasal ofrece gran ayuda en el diagnóstico de neas, las determinaciones in vitro y la provocación nasal especí-
la rinosinusitis, la poliposis nasal, la detección de un cuerpo fica. Las pruebas cutáneas y las determinaciones in vitro de IgE
extraño, la detección de una zona sangrante, la dismorfia sep- específica muestran sensibilización, es decir, la presencia de
tal, la hipertrofia de los cornetes inferiores, los tumores benig- IgE específica. La prueba de provocación nasal sería la referen-
nos y malignos nasales o de la rinofaringe o una perforación sep- cia para demostrar relevancia clínica del alérgeno probado.
tal. Asimismo, hay que proceder también a la toma de muestras
de secreción del meato medio para identificación bacteriológica. Pruebas cutáneas
En conclusión, se puede decir que, en la actualidad, se con- Las pruebas intraepidérmicas (prick) constituyen la prueba
sidera fundamental en el examen de las alteraciones anatómi- más importante para el diagnóstico alergológico de la rinitis por
cas, sinupatías, tumoraciones y pólipos. Actualmente su uso se su sencillez de realización, rapidez, bajo coste, seguridad y alta
esta generalizando, debido a su sencilla realización y buena tole- sensibilidad. Otra técnica empleada es la intradermorreacción,
rancia. de mayor riesgo y que se realiza si el resultado de las anterio-
res ha sido negativo. Demuestran la existencia de IgE específica
Fibroscopia nasal en la superficie de los mastocitos dérmicos y desencadenan en
La ventaja principal de este procedimiento consiste en la pacientes sensibles una respuesta cutánea pruriginosa caracte-
movilidad de su punta, que permite, en ocasiones, introducirlo rizada por una pápula rodeada de una zona eritematosa.
en el seno maxilar a través del drenaje maxilar accesorio o mea- Debido a la variabilidad de la respuesta cutánea, se debe uti-
totomía media. Las indicaciones y contraindicaciones son las mis- lizar un control positivo y otro negativo. Como control negativo
mas que para la endoscopia rígida. Hay que explicar detallada- se utiliza el diluyente utilizado en el extracto alergénico y, como
mente al paciente los pasos que se van a seguir para llevar a control positivo, la histamina o el fosfato de codeína.
cabo la exploración, por lo que conlleva una buena colabora- Su lectura se realiza a los 15 minutos, siendo infrecuente la
ción y, por último, mejor resultado (Figura 5). aparición de una reacción retardada. Se considera positiva cuando
El fibroscopio nasal se introduce con la misma técnica que se produce una pápula de 3 mm de diámetro o una diferencia
el endoscopio rígido. de 3 mm con respecto al control negativo. No todos los pacien-
Para su realización se precisa: una fuente de luz fría (mínimo, tes con pruebas cutáneas positivas presentan manifestaciones
150 W) con lámparas halógenas, cable de fibra óptica que trans- clínicas, por lo que no se puede realizar el diagnóstico de aler-
porta la luz desde la fuente hasta el fibroscopio. Los endosco- gia exclusivamente con las pruebas cutáneas(5,6).
pios flexibles pueden tener diferentes longitudes y calibres. Los Para su realización, es necesario conocer los aeroalérgenos más
que ofrecen mejor imagen son los de 4 mm, que permiten un prevalentes de la zona y, si es posible, utilizar extractos alergéni-
radio de giro en su extremo distal de 130 a 180º hacia arriba y cos biológicamente estandarizados. Los alérgenos más frecuente-
80-100º hacia abajo. mente implicados son los pólenes, ácaros, mohos y epitelios.
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 149

Determinaciones in vitro TABLA I. Indicaciones de la provocación nasal con alérgeno


La determinación de la eosinofilia y la IgE sérica total no
aporta datos significativos en el estudio de la rinitis(7). La deter- • Diagnóstico de la rinitis alérgica
minación de la IgE sérica total puede orientar sobre la existen- • Valoración de la dosis y tiempo/respuesta
cia de una hipersensibilidad inmediata, pero no se puede consi- • Valoración de las reacciones inmediatas y retardadas
derar un dato exclusivo de enfermedad alérgica, ya que un sinfín
• Estudios de investigación de los mecanismos fisiopatológicos de
de situaciones pueden cursar con su elevación. Entre el 35 y 50% la rinitis
de sujetos con rinitis alérgica cursan con una IgE en intervalo de
• Valoración de la respuesta a fármacos
normalidad y el 20% de la población normal muestran valores
elevados(8,9). Un estudio sobre la utilidad de la IgE en pacientes • Monitorización clínica de la inmunoterapia específica
con rinitis alérgica utilizando un punto de corte de 200 IU/mL • Estudios etiológicos (causa/efecto) en patología respiratoria
encontró una sensibilidad del 85% y una especificidad del 50%, alérgica de origen laboral
habiéndose obtenido resultados similares en un estudio pediá-
trico. No hay evidencias concluyentes que apoyen el uso rutina-
rio de la determinación de la IgE sérica y la eosinofilia en el estu- resultados de las pruebas cutáneas realizadas mediante prue-
dio diagnóstico de la rinitis alérgica(10). bas intraepidérmicas con polen de gramíneas en 448 pacien-
La determinación de la IgE específica es una prueba semi- tes. Holopainen y cols., en 1976(14), y Rudiger(15), en 1978, refie-
cuantitativa útil en el diagnóstico etiológico de la rinitis cuando ren la importancia de la rinomanometría en la evaluación de la
las pruebas cutáneas no se pueden realizar. Pueden servir de PN, y mientras Schlenter, en 1982, es el primero en utilizar el
ayuda en la interpretación de las pruebas cutáneas dudosas o método estadístico en la valoración de los cambios rinomano-
discordantes con la historia clínica. Si se realizan con alérgenos métricos en la PN(16).
estandarizados se correlacionan bien con las pruebas cutáneas, En la década de 1990 se realizaron diversas publicaciones
a pesar de ello hay que considerar que son menos sensibles que sobre la PN, referidas principalmente al estudio de los meca-
éstas(11,12). nismos fisiopatológicos implicados en la reacción nasal y su res-
El Phadiatop“ (Pharmacia) es una técnica analítica de detec- puesta a los fármacos utilizados en su tratamiento. En 1990, la
ción de IgE específica a los alérgenos más frecuentes (ácaros, Sociedad Alemana de Alergia e Inmunología publica una guía
gato, perro, caballo, Alternaria, pólenes de Parietaria, Platanus sobre la realización de la PN en Alergia(17). En 1990 y 1992 se
y gramíneas…); su positividad no aporta datos de los alérgenos publican en EE.UU. sendos informes sobre la prueba de provo-
implicados. Su especificidad es muy alta (> 90%), con una sen- cación nasal(18,19). En 1994 se publica un consenso internacional
sibilidad algo menor. Es el mejor marcador analítico de alergia sobre el diagnóstico y tratamiento de la rinitis en el que se valora
y, en presencia de sintomatología alérgica, justifica la remisión la PN como técnica diagnóstica de la rinitis alérgica(20). Un grupo
del paciente para estudio por parte del alergólogo, por lo que de especialistas en ORL suecos publican, en 1995, una revisión
estaría indicada su utilización en atención primaria. sobre la metodología de la PN con alérgenos y fármacos(21). En
De forma poco habitual y experimental se han utilizado otras 1997, el Subcomité de pruebas de provocación con alérgenos
técnicas como la prueba de liberación de histamina y de degra- de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI)
nulación de los basófilos. Estas técnicas se basan en la capaci- revisa y da unas recomendaciones sobre el uso y valoración de
dad de los basófilos de sujetos alérgicos en fijar la IgE específica la PN(22).
en su superficie y la posterior liberación de mediadores al incu- Por último, en el inicio del año 2000, el Comité de Valora-
barlos con el alérgeno responsable de la reacción alérgica. ción Objetiva de la Vía Respiratoria Nasal, auspiciado por la Socie-
dad Internacional de Rinología, publica una guía sobre la reali-
Pruebas de provocación nasal zación de la PN y la valoración de la obstrucción nasal(23).
Los primeros datos sobre la realización de una provocación
nasal (PN) fueron descritos por Charles Blackley en 1873, quien Indicaciones y contraindicaciones de la provocación
aplicó granos de polen de forma directa sobre la mucosa nasal. nasal con alérgeno (Tabla I)
Pero no fue hasta 1958 cuando Aschan y Drettner valoraron el La PN está indicada en la confirmación diagnóstica de la rini-
efecto de los antihistamínicos en la respuesta de la PN con alér- tis alérgica, principalmente en los pacientes polisensibilizados
geno utilizando la rinomanometría posterior y mostrando las para valorar la significación clínica de los alérgenos, y cuando
posibilidades de uso de esta técnica. existen discrepancias o dificultades en la valoración de las prue-
En la década de 1970 aumentó el interés por la PN para bas diagnósticas cutáneas y/o serológicas(24-26).
su utilización en la práctica clínica diaria, con el objetivo de También es importante su indicación en la valoración de la
reproducir la reacción alérgica en la mucosa nasal en condicio- respuesta nasal con respecto a la dosis y el tiempo de respuesta
nes controladas y así poder estudiar los aspectos fisiopatoló- tras la aplicación de los alérgenos, para estudiar, tanto la res-
gicos, inmunológicos y farmacológicos de la rinitis alérgica. Tam- puesta inmediata, como tardía, y en estudios de investigación
bién en esta década, Morrow Brow publica los resultados de las sobre los mecanismos fisiopatológicos implicados en la respuesta
PN realizadas en 2.000 casos, y su buena correlación con los nasal a los alérgenos.
150 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

Por las implicaciones legales que conlleva, la PN también está TABLA II. Metodología en la aplicación del alérgeno
indicada en el estudio etiológico (causa-efecto) de enfermeda-
des respiratorias alérgicas de origen laboral(27). Forma de aplicación
Es importante en la valoración de la eficacia de los fármacos • Solución
empleados en el tratamiento de la rinitis, pudiéndose evaluar la • Polvo
eficacia sobre cada uno de los síntomas y la modificación de los Lugar de aplicación
mediadores de la inflamación que se producen en la PN con alér- • Unilateral
geno tras la administración del fármaco a estudiar. Se ha utili- • Bilateral
zado también en el seguimiento y monitorización de la respuesta Mecanismo de aplicación
clínica a la inmunoterapia específica en pacientes con rinitis alér- • Nebulización
gica. • Pulverización (sin gas propelente)
La PN no tiene contraindicaciones absolutas y en múltiples • Instilación (micropipeta, gotero, jeringa)
publicaciones se ha hecho constancia del escaso riesgo descrito • Aplicación con pequeñas torundas de algodón o discos de papel
en la realización de esta prueba diagnóstica; no obstante, se
aconseja tener precaución en los pacientes con asma bronquial
inestable. En los pacientes con perforación septal y obstruc- en las fosas nasales, aunque algún autor lo ha utilizado sin veri-
ción nasal total o muy intensa, es muy difícil la valoración obje- ficar este supuesto. Este punto es controvertido, por lo que se
tiva de la obstrucción nasal que se produce tras la estimula- debe evitar la utilización de los extractos glicerinados de las prue-
ción nasal con alérgeno, lo que dificulta la interpretación de la bas cutáneas en la PN. En los estudios de investigación es pre-
prueba. ciso que los alérgenos sean del mismo lote y se reconstituyan el
mismo día de la prueba para asegurar una máxima reproducibi-
Normas para la realización de la provocación nasal lidad.
La PN se debe realizar en una fase asintomática de la enfer-
medad o en el caso de los alérgenos perennes, con síntomas Aplicación del alérgeno
leves que no puedan interferir con los resultados de la misma. La nariz, a diferencia del bronquio, es una zona muy asequi-
Al igual que en las pruebas cutáneas, se deben retirar los antihis- ble para la aplicación del alérgeno que se va a estudiar. Se han
tamínicos, los corticoides tópicos y los descongestionantes nasa- descrito múltiples formas de aplicación del alérgeno dependiendo
les tópicos u orales. Hay que valorar el uso de antidepresivos tri- de la presentación del alérgeno, del lugar de aplicación y de la
cíclicos que también pueden disminuir la respuesta nasal al forma de aplicación (Tabla II).
alérgeno. Se deben evitar, 48 horas antes de la prueba, el uso El alérgeno se puede presentar para su aplicación en solu-
de tabaco y el consumo de alcohol. ción, en forma de polvo e incluso, como se ha descrito en algu-
En el habitáculo donde se realice la PN se debe mantener nos casos, en su forma natural, como podría ser la aplicación de
una temperatura y humedad constantes, que deben oscilar entre granos de polen directamente sobre la mucosa nasal. La aplica-
20-22 °C y un 40-60% de humedad, ya que se ha demostrado ción en solución es la más universalmente empleada. Cuando
que diferencias importantes en estos parámetros pueden modi- se administra en forma de polvo, éste suele estar micronizado y
ficar la respuesta nasal a alérgenos. Temperaturas superiores a encapsulado con lactosa, aplicándose mediante el uso de un
los 35 °C y un alto grado de humedad (80-90%) reducen la res- insuflador.
puesta inmediata debido a la disminución de la liberación de his- Atendiendo al lugar de aplicación, se puede realizar la apli-
tamina y de las respuestas vascular y neural, no afectándose cación en una (unilateral) o dos fosas nasales (bilateral). A pesar
en esta situación la respuesta glandular. Durante la realización de ser considerada más fisiológica la aplicación bilateral, ambos
de la prueba se debe mantener una postura de reposo y evitar métodos se han empleado indistintamente dependiendo de los
el ejercicio físico intenso o brusco, ya que puede alterar la res- objetivos de la prueba. Hay que tener en cuenta que, en la apli-
puesta nasal. Se debe evitar su realización en las 4 semanas pos- cación unilateral, es preciso valorar la respuesta en la otra fosa
teriores a una infección vírica de las vías respiratorias. nasal (contralateral). La mayor parte de los autores consideran
la aplicación bilateral como la más idónea en la práctica clínica
Características del alérgeno habitual, reservando la aplicación unilateral para los estudios de
La estandarización de los extractos de alérgenos es funda- investigación.
mental para la precisión, seguridad y reproducibilidad de cual- Diferentes métodos han sido descritos para la aplicación del
quier procedimiento diagnóstico. La estabilidad del extracto de alérgeno en solución. Actualmente, se utiliza con mayor frecuen-
alérgenos se puede obtener de varias formas, o bien se dispone cia la aplicación del extracto en la cabeza del cornete inferior
del extracto liofilizado y se diluye el día que se precise, o bien se mediante pulverización con válvulas atomizadoras, forma de
tiene diluido en solución salina tamponada con o sin seroalbú- aplicación que es fácil de realizar y muy reproducible. Otro método
mina humana. En algún estudio se han usado los mismos extrac- muy utilizado es la aplicación de discos de pequeño tamaño
tos que los utilizados para las pruebas cutáneas, pero éstos, al impregnados con una cantidad prefijada de alérgeno, que se
contener glicerina, pueden producir una reacción inespecífica aplica en la zona de los cornetes inferior y medio. La nebuliza-
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 151

ción del alérgeno ha sido un método muy empleado, pero con- TABLA III. Métodos de valoración de la respuesta nasal a
lleva el riesgo del posible depósito del alérgeno en la vía respi- alérgenos
ratoria inferior. La necesidad de aparataje (nebulizador) y la par-
ticipación activa del paciente (realizando una espiración mantenida • Rinoscopia anterior
durante la nebulización) para su correcta realización son otros • Valoración de síntomas
de sus inconvenientes. Otros métodos empleados de fácil utili- – Puntuación predeterminada
zación se basan en la instilación sobre el cornete inferior con – Escala visual analógica
jeringas, pipetas y cuentagotas; técnicas que conllevan el riesgo • Valoración volumen y peso de secreciones
de depósito en faringe y parte superior de la vía aérea, sobre • Olfatometría
todo si se aplican cantidades superiores a 0,2-0,4 mL de solu- • Valoración de la obstrucción nasal
ción. Entre estos últimos, el uso de micropipetas y pequeñas can- – Flujo pico máximo inspiratorio (PFIN)
tidades de solución (0,1 mL), parece ser el método más fiable y – Rinomanometría (RN)
seguro. En general, se puede decir que el método idóneo debe - Pasiva
ofrecer unas buenas reproducibilidad y seguridad, es decir, poca - Activa (anterior-posterior)
variabilidad en la cantidad de alérgeno utilizada entre diferen- – Rinometría acústica (RA)
tes aplicaciones.
Para la utilización de alérgenos no comerciales, como podría
ser el caso de alérgenos laborales, la aplicación en polvo podría mental de la obstrucción nasal. La obstrucción se puede cons-
ser una técnica adecuada, y la única posible si el alérgeno no es tatar mediante la valoración del flujo nasal con un medidor del
soluble en disolventes orgánicos. flujo máximo inspiratorio nasal (PFIN), la valoración de las resis-
A pesar de que en algunos estudios de investigación se aplica tencias nasales mediante rinomanometría, y la valoración de la
una sola dosis de alérgeno, algunos autores consideran que la geométrica de las fosas nasales mediante la rinometría acústica.
aplicación de una dosis única en el diagnóstico clínico rutinario Se han empleado otras metodologías más experimentales como:
no da más información que una prueba cutánea, por lo que en valoración de flujo nasal mediante láser (Laser Doppler velocito-
la práctica clínica habitual se recomienda la aplicación bilateral metry), uso de pletismografía y valoración de las presiones dife-
del alérgeno. También es recomendable la aplicación seriada de renciales entre nasofaringe y nariz mediante la utilización del
diferentes concentraciones para poder valorar la dosis/respuesta, balón de Pelikan.
y así conocer la sensibilidad del paciente a dicho alérgeno, dato La rinomanometría (RN) se puede realizar por diferentes sis-
que nos servirá para poder valorar su evolución en el tiempo y su temas, mediante RN anterior pasiva y RN activa, que puede ser
posible modificación tras el tratamiento específico. anterior y posterior. La más usada en la actualidad es la RN ante-
El intervalo de aplicación de los alérgenos puede variar entre rior activa (RNA). Es una técnica muy sensible y específica, pero
15 a 60 min, y para evitar el efecto priming entre diferentes prue- no se puede realizar en pacientes muy obstruidos y/o con un
bas de PN debe existir como mínimo una semana de intervalo. gran componente secretor, y necesita una buena colaboración
Es necesaria la administración del diluyente de forma basal para del paciente para su realización. Un incremento del 60% en
valorar el posible efecto irritante que podría alterar los resulta- las resistencias o una disminución del 40% en los flujos nasa-
dos de la prueba. les son considerados criterios de una respuesta nasal positiva,
aunque algunos autores refieren la necesidad de un incremento
Análisis e interpretación de la provocación nasal(23,25,27,28) del 100% en la resistencia para considerar la prueba. Su uso e
La respuesta nasal con alérgenos se puede valorar mediante interpretación han sido definidos por el European Committe on
diferentes sistemas (Tabla III). Uno de los más utilizados es la eva- Standardization of Rhinomanometry(31).
luación de las manifestaciones clínicas. De forma general se pue- La rinometría acústica (RA), una técnica descrita a finales
den considerar el prurito nasal y el velopalatino, los estornudos, de la década de 1980 y utilizada de forma minoritaria en la década
la secreción nasal (rinorrea) y la obstrucción nasal. Se pueden de 1990, consiste en la valoración de la reflexión de los soni-
valorar los síntomas mediante una puntuación de síntomas pre- dos emitidos a través de las fosas nasales; es una técnica rápida,
viamente definida, existiendo múltiples variaciones en la selec- reproducible y que no requiere la colaboración activa de los pacien-
ción y puntuación de los síntomas que se valoran(30). Este tipo tes, pudiéndose utilizar con mayor facilidad que la RNA en Pedia-
de valoraciones clínicas por puntuación se puede considerar semi- tría y sin estar impedida, como la RNA, por la obstrucción nasal
cuantitativa y subjetiva. intensa. Valora la geometría de la fosa nasal, obteniéndose valo-
Actualmente, sobre todo en estudios de investigación, se res de las áreas y volúmenes nasales con respecto a la distancia
está utilizando la escala visual analógica (EVA) para monitori- desde el orificio nasal. Desde el inicio de la década de 1990, dife-
zar los síntomas. Otros métodos de valoración utilizados son la rentes autores iniciaron la utilización de la RA en la valoración de
rinoscopia anterior y la cuantificación del peso y volumen de las la respuesta nasal a los alérgenos(32,33) (Figura 6).
secreciones nasales. La valoración de la obstrucción nasal tras una PN con un
Ante la necesidad de valorar la prueba de una forma más medidor del flujo máximo inspiratorio nasal (PFIN), según todas
objetiva y cuantitativa, se ha considerado la valoración instru- las publicaciones encontradas, es menos precisa que la RNA
152 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

un descenso del 34 ± 8% en el ATM. Debido a la gran obs-


trucción nasal, en cuatro casos no se pudo valorar mediante la
RNA la respuesta nasal. Concluyen que la medición de la ATM
mediante RA es más sensible que la RNA en la valoración de los
cambios de la obstrucción nasal post-PN y puede ser especial-
mente utilizada en pacientes con una importante obstrucción
nasal.
Lane y cols., en 1996(36), estudian la respuesta nasal en 8
pacientes a la provocación con polen de gramíneas a diferentes
concentraciones, utilizando la RA para valorar el ATM y el volu-
men nasal en los primeros 7,5 cm desde el orificio nasal (V0-7,5).
Las mediciones obtenidas por RA fueron comparadas con la valo-
ración subjetiva de los síntomas, la histamina en secreción nasal,
la citología de la mucosa nasal y los cambios en la función olfa-
toria. Detectaron alteraciones significativas en al ATM y el V0-7,5
en siete casos. Refiere un descenso medio del 58 ± 5% y 70 ±
7% en el ATM y el V0-7,5 respectivamente, con una buena corre-
lación entre los dos valores (r = 0,9), encontrando unos descen-
sos tras la aplicación del diluyente del 17 ± 4% y 22 ± 5%, res-
pectivamente; sin embargo, no existe una buena correlación entre
los valores obtenidos por la RA y la valoración subjetiva de obs-
trucción nasal, hecho ya documentado por diferentes autores
con otros métodos de valoración objetiva de la obstrucción nasal.
Tampoco existe una buena correlación entre RA y la olfatome-
tría, la histamina en secreción nasal y la valoración citológica.
Concluyen que la RA puede ser una buena técnica para la valo-
ración objetiva de la obstrucción nasal causada por la PN en pacien-
tes con rinitis alérgicas, siendo la valoración del ATM y el V0-7,5
FIGURA 6. Provocación nasal bilateral positiva con alérgeno dos parámetros válidos y con una buena correlación entre ambos,
valorada mediante rinometría acústica (registro A: basal; regis- disminuyendo la exactitud de los datos obtenidos en la medición
tro B: post-provocación). de los volúmenes conforme valoramos distancias superiores a los
7,5 cm desde el orificio nasal. Estos mismos autores en un estu-
dio publicado posteriormente, confirman estas mismas conclu-
siendo recomendado su uso en la valoración a largo plazo de la siones(37).
respuesta nasal tras la administración de fármacos. Nielsen y cols., en 1996(38), valoraron mediante RA el ATM a
1,3, 3,3, 4,0 y 6,4 cm de distancia del orificio nasal y el volumen
Comparación de las técnicas objetivas para la valoración hasta los 12 cm para monitorizar la reacción nasal en pacien-
de la obstrucción nasal tes con rinitis polínica antes y durante el pico de polinización,
Lenders y Pirsig, en 1990(34), refieren un descenso en el valor encontrando diferencias significativas (p = 0,05) en el volumen
del área transversal mínima (ATM) del 25 y 62,5% a los 15 y 30 nasal total (V0-12) y no existiendo en el ATM. Concluyen que la
minutos post-provocación, respectivamente, en las provoca- RA es una técnica sensible y objetiva en la valoración de la obs-
ciones nasales realizadas en 134 pacientes, existiendo una buena trucción nasal, y que la medición del volumen a una menor dis-
correlación con los valores de los flujos nasales medidos mediante tancia, por ejemplo: entre 5 y 7 cm, tiene una mayor reprodu-
RNA. Concluye que la RA es más sensible que la RNA en la valo- cibilidad ya que valora la zona que se afecta en mayor medida
ración objetiva de la respuesta nasal a alérgenos, siendo una téc- en el proceso inflamatorio de la rinitis alérgica.
nica de utilidad en la valoración de la intensidad y localización Bujía y Rasp, en 1997(39), estudian la validez diagnóstica en
de la obstrucción nasal. 20 casos de la RA en la rinitis alérgica, valorando los siguientes
Scadding y cols., en 1994(35), comparan la RA y la RNA en la parámetros: volumen entre 0-4,5 (A) y 0,5 y 3,9 (B) cm desde el
valoración de los cambios en la obstrucción nasal inducida por orificio nasal (V0-4,5, V0,5-3,9), ATMs correspondientes anatómi-
la provocación nasal con alérgeno en 10 pacientes, encontrando camente al área valvular y a la cabeza del cornete inferior. Rea-
una buena correlación entre ambas técnicas. Aplicando la t-Stu- lizaron mediciones previas a la PN (unilateral) con alérgeno, y a
dent para datos pareados en la evaluación de las diferencias los 10, 20, 30, 45, 60 minutos y cada hora hasta un total de
entre pre y post-PN detecta una mayor significación estadística ocho horas tras la provocación nasal con una única dosis de alér-
en la medición del ATM con RA (p = 0,001 vs 0,04). Detectaron geno. Observaron una reducción importante del ATM a nivel del
un incremento medio en la resistencia nasal del 101 ± 45% y cornete inferior que retornaba a los valores basales en 2-3 horas,
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 153

observándose en la mitad de los casos un nuevo descenso a la PN como positiva si las secreciones nasales alcanzaban los 100
las 6-7 horas post-PN sin constatarse alteraciones significativas mg, si se producía un descenso del 15% en el ATM y un aumento
en la fosa contralateral. Asimismo, verificaron un descenso sig- del 50% en la resistencia nasal a los 30 minutos y 210 mg, 30
nificativo en ambos volúmenes, que eran mayores en los valo- y 100% a los 60 minutos de la provocación.
res del V(A) con respecto a los del V(B), tanto en la respuesta inme- Phipatanakul y cols., en 1998(44), evaluaron la utilidad de la
diata, como en la tardía. Concluyen que la RA permite detectar RA en la respuesta nasal aplicando un modelo experimental de
cambios en la obstrucción nasal, tanto en la fase inmediata, exposición a gato en 30 pacientes alérgicos. Valoraron el ATM
como en la tardía, siendo la valoración del volumen nasal a nivel y los volúmenes de los cinco primeros centímetros desde el ori-
del cornete inferior y del medio especialmente útil, para consi- ficio nasal y desde el quinto al décimo centímetro (V0-5 y V5-10).
derar los cambios que se producen tras la PN, tanto en la fase Detectaron una disminución media del 36% en el ATM (p <
inmediata, como en la tardía. 0,0001 con respecto al basal), con una disminución del ATM a
Roithmann y cols., en 1997(40), estudian los cambios en el los 15, 30, 45 y 60 minutos del 20,2, 29,8, 37 y 26%, del 19,9,
ATM en 10 casos tras la PN con Ambrosía fuera de la época esta- 27,4, 70,8 y 21,5% en el V0-5, y del 28, 42,4, 42,9 y 30,9 en el
cional y valoran, asimismo, si este valor puede sustituir la medi- V5-10, con una buena correlación entre los tres valores. No obs-
ción de las resistencias nasales mediante pletismografía. Definen tante, detectaron unas variaciones medias con respecto al basal
la PC 50 como la concentración de alérgeno que aumenta la en el grupo control del 27, 11 y 37% en el ATM, V0-5 y V5-10, res-
resistencia nasal en un 50% (PC50R) y que, según la ecuación (r pectivamente. Concluyen que, a pesar de que la RA es una valo-
= 4,0185 e(-8214A)) realizada con los valores basales correspon- ración objetiva de la respuesta nasal a alérgenos, tienen una
dería con un descenso del 20% en el ATM (PC20 ATM). La PC50R mala correlación con la valoración de los síntomas, tiene una
media encontrada fue de 0,142 mg/mL de alérgeno y la PC20ATM mala relación dosis-respuesta y los cambios detectados en el
fue de 0,213 mg/mL, no existiendo diferencias estadísticas sig- grupo control son muy importantes.
nificativas entre ambos valores. Detectan una disminución en Ganslmayer y cols., en 1999(45), realizaron un protocolo de
el ATM en relación directa a la concentración de alérgeno, como estudio para validar la RA en la valoración de la PN con alérgeno.
ya demostró también Olivé en 1992 aplicando el algoritmo de Evaluaron la respuesta nasal a alérgeno en base a una puntua-
Rivron(41), desplazándose el ATM posteriormente en respuesta ción de los síntomas, cambios en la ATM y del pico flujo nasal
a la PN desde su situación inicial a 2,64 cm hasta la final de 3,16 inspiratorio (PFNI) en sujetos atópicos y no atópicos. Definie-
cm. Demostraron en este estudio que la RA es una técnica ade- ron el valor umbral de positividad de la prueba “punto de corte”
cuada para valorar los cambios producidos en la obstrucción nasal como la media de las variaciones (%) en el grupo control ± 2
en respuesta a la PN con alérgeno, y que esta medición es tan desviaciones estándar (DS) (IC = 95%). Las variaciones que detec-
sensible como la medición de la resistencia nasal, a pesar de que, taron en el ATM y el PFIN fueron del -4 ± 14,3 (2 DS) y 5,2 ±
según los autores, el estudio realizado no fue aleatorizado y el 15,7%, respectivamente, comparándolos con los valores basa-
número de sujetos era bajo. Refieren que el edema y la pro- les, por lo que definieron que los valores umbrales de positivi-
ducción de moco que suceden a una PN con alérgeno pueden dad de la prueba serían: una disminución del 29% en el ATM
alterar la medición de las resistencias nasales y que, debido a la y del 26% para el PFIN. Aplicando estos puntos de corte en 30
gran obstrucción que se produce tras una PN, la valoración de la pacientes con rinitis alérgica por pólenes, encontraron una sen-
parte posterior de la fosa nasal por RA es menos fiable que la sibilidad y una especificidad del 97 y 100% para la RA y del
valoración anterior de la misma. Concluyen que la RA es una téc- 100% en ambos casos para el PFIN, existiendo una buena corre-
nica alternativa y objetiva, al igual que la medición de las resis- lación entre el ATM y el PFIN con respecto a la puntuación de
tencias nasales, para valorar la respuesta nasal a alérgenos. los síntomas y la obstrucción nasal. Concluyen que la RA y el
Miyahara y cols., en 1998(42), valoran en 75 casos la RA en PFIN pueden ser unos métodos con unas altas sensibilidad y espe-
la evaluación de obstrucción nasal post-provocación específica cificidad en la valoración de la obstrucción nasal que se produce
bilateral (45 casos) e inespecífica (30 casos) en pacientes con tras la provocación con alérgeno, pudiendo ser ambos métodos
rinitis alérgica. Encontraron descensos entre el 20 y el 30% tras de valoración complementarios.
la PN con alérgeno a los 5 minutos de la aplicación, persistiendo Terrien y cols., en 1999(46), en un estudio a doble ciego ran-
los descensos durante al menos 25 minutos. Concluyen que la domizado en el que valoran el efecto de la terfenadina y la fexo-
RA es un método altamente cuantitativo y sensible para valorar fenadina en la PN con polen de gramíneas, propugnaron como
los cambios en la congestión nasal. criterios de positividad de la provocación nasal: la disminución
Pirila y Nuutinen, en 1998(43), comparan la RA con la RNA y del 30% en el ATM y el 40% en el PFIN, la secreción nasal de
la valoración de la secreción nasal en las PNs realizadas en 23 0,5 g y la constatación de 5-10 estornudos/minuto. Conside-
granjeros de ganado vacuno con rinitis alérgica por hipersensi- raron la RA como una técnica más sensible que la medición
bilidad a epitelio de vaca. Demostraron que los tres paráme- del PFIN.
tros son altamente sensibles y específicos en la valoración de Recientemente, el trabajo publicado de Wang y cols.(47) sobre
la respuesta nasal a alérgenos en pacientes sensibles. El coefi- la utilidad clínica de la RA en la provocación nasal con alérgeno
ciente de variación fue significativamente menor en la RA que concluye que es un método útil y objetivo para la medición de
en la RNA (p = 0,0001). Definieron los valores umbrales para dar la obstrucción nasal utilizando como parámetros de medición el
154 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

ATM situada a los 3,3 y 4 cm, observando una buena correla- Esto significa que, cuando cualquiera de las dos pruebas es nega-
ción entre la sensación subjetiva de obstrucción nasal con los tiva, debemos realizar una prueba oral para descartar de forma
datos objetivos de la RA. absoluta el diagnóstico de intolerancia a AAS y AINEs(53-60).
En la interpretación de los datos obtenidos con la rinome- A este respecto, Casadevall y cols. evaluaron la sensibilidad
tría acústica en la provocación nasal no podemos olvidar el sesgo y especificidad de la provocación nasal con L-ASA en pacientes
intrínseco al ciclo nasal por lo que hay que medir las áreas y volú- asmáticos intolerantes a AINE mediante la utilización de la rino-
menes de las dos fosas nasales tras una provocación nasal siem- metría acústica y, aplicando un descenso del 25% en el volumen
pre bilateral, tal y como indica el trabajo realizado por Gotlib y nasal (V0-12) como valor umbral “punto de corte” de positividad
cols.(48). en la prueba (ROC test), obtuvieron unas especificidad y sensi-
La rinometría acústica es una buena técnica para la valora- bilidad en la prueba del 94 y 73%, respectivamente(61).
ción objetiva, de la intensidad y la localización, de la obstrucción
nasal causada por la provocación en sujetos con rinitis alér- Provocación nasal inespecífica
gica. Técnica que posee un bajo coeficiente de variabilidad, siendo La hiperreactividad nasal inespecífica es la respuesta anor-
la valoración del área transversa mínima y el volumen de la pri- mal de la mucosa nasal frente a estímulos inespecíficos y que se
mera porción de la cavidad nasal, porción (primordialmente, las manifiesta con rinorrea, obstrucción y/o estornudos. Tradicional-
correspondientes al cornete inferior y al medio) que se afecta en mente, para su evaluación se ha utilizado, al igual que en la
mayor medida en el proceso inflamatorio de la rinitis alérgica, hiperreactividad bronquial, la metacolina y la histamina(62), aun-
dos parámetros válidos que poseen una buena correlación entre que el mecanismo fisiopatogénico subyacente es distinto puesto
ambos. que la nariz, en lugar de músculo liso, tiene los senos venosos,
En definitiva, podemos considerar actualmente la RA como por lo que su respuesta se debe fundamentalmente a la obstruc-
una técnica cuantitativa y objetiva en la valoración de la res- ción secundaria a la dilatación de los sinusoides venosos. Otros
puesta nasal a alérgenos, que ha demostrado poseer unos ele- estímulos utilizados son: agua destilada, soluciones hiperosmo-
vados porcentajes de sensibilidad y especificidad. lares, aire frío, capsaicina o la bradicinina(63-67).
Sin embargo, a pesar de los distintos estímulos evaluados
Provocación nasal con acetilsalicilato de lisina para la hiperreactividad nasal inespecífica, a día de hoy no existe
Un porcentaje elevado de pacientes con poliposis y asma una estandarización de los distintos métodos empleados, en
desencadenan síntomas respiratorios (asma y/o rinitis) tras la parte debido a la gran variabilidad o hiperrespuesta fisiológica
administración de AAS y otros AINE. que presenta la nariz, por lo que es difícil establecer puntos o
Esta intolerancia a AAS y AINE tienen una elevada prevalen- concentraciones de corte que discriminen una hiperrespuesta
cia, alcanzando cifras de hasta un 30-40% en pacientes asmá- fisiológica de una patológica.
ticos con poliposis nasal y rinosinusitis crónica(49-51). Si hacemos una revisión de los distintos trabajos publicados,
El diagnóstico de esta entidad se efectúa, en la mayor parte podemos concluir que, aunque la variabilidad de respuesta, tanto
de ocasiones, en base a la historia clínica, pero el gold standar entre pacientes de un mismo estudio como entre los valores
para su diagnóstico es la provocación oral con AAS que se basa encontrados en muestras poblacionales distintas, factor que
en la administración de dosis crecientes de AAS. En ocasiones limita la utilidad clínica de estas técnicas, la provocación nasal
la prueba oral puede ser peligrosa o no se puede realizar en con histamina discierne a los pacientes con rinitis alérgica de los
pacientes con asma grave (FEV1 < 70%)(52). sujetos sanos(68,69), mientras que la provocación nasal con meta-
Con el fin de disminuir el riesgo que la prueba de provoca- colina diferencia mejor a los pacientes con rinitis alérgica o no
ción oral conlleva, desde hace más de dos décadas se viene uti- alérgica de los sanos(70-75).
lizándo la prueba de provocación bronquial inhalativa con ace-
tilsalicilato de lisina (L-ASA) como método diagnóstico alternativo
a la exposición oral, mostrándose más segura y más rápida que EXPLORACIÓN DE LA OBSTRUCCIÓN Y PERMEABILIDAD
la vía oral(53-56). NASAL
Posteriormente se describió la posibilidad de realizar el diag-
nóstico mediante una prueba de provocación nasal con L-ASA. La obstrucción nasal se puede definir como el disconfort
Esta prueba se basa en la aplicación de L-ASA en la cabeza del generado por un insuficiente flujo aéreo nasal, o bien como la
cornete inferior y la valoración posterior de la respuesta nasal sensación que se produce cuando se incrementa la resistencia
a través de la medición de la obstrucción nasal que se puede al paso del aire a través de las fosas nasales.
generar. Esta medición se puede realizar mediante la rinomano- La sensación del paso del aire a través de la nariz se obtiene
metría anterior activa, la rinometría acústica o la medición del debido al enfriamiento de los receptores sensitivos de las fosas
flujo inspiratorio máximo nasal(57-60). nasales durante la inspiración. Estos receptores sensitivos están
Diferentes estudios han valorado la sensibilidad y especifici- inervados por el nervio trigémino, y la anestesia o el daño en
dad de las pruebas nasal y bronquial, encontrando que la sen- este nervio puede producir una sensación de obstrucción nasal.
sibilidad está cercana al 100%, mientras la especificidad varía No siempre que se percibe subjetivamente una obstrucción
entre el 70-90%, siendo más elevada en la prueba bronquial. nasal se acompaña de un incremento en la resistencia, ya que
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 155

TABLA IV. Métodos objetivos para valorar la obstrucción nasal rar al paciente o, de forma pasiva, haciendo pasar un flujo de
aire a una determinada presión y permaneciendo el paciente en
Directos apnea, o si se valora la presión a nivel anterior a través de las
• Tomografía axial computarizada narinas, o a nivel posterior en nasofaringe a través de la cavidad
• Resonancia magnética oral o de la nasal.
• Volumetría Los métodos utilizados en la realización de la rinomanome-
• Rinoestereometría tría se podrían clasificar en:
• Rinometría acústica
• Rinomanometría anterior pasiva.
Indirectos • Rinomanometría anterior activa.
• Rinomanometría • Rinomanometría posterior activa pernasal.
– Activa anterior
• Rinomanometría posterior activa peroral.
– Activa posterior
– Pasiva anterior En los sistemas empleados para la realización de los diferen-
• Flujo máximo nasal tes tipos de rinomanometría existen tres componentes comunes
– Inspiratorio a todos los sistemas: un transductor de presión diferencial para
– Espiratorio valorar el gradiente de presión transnasal, un neumotacógrafo
y otro transductor de presión conectado a un neumotacógrafo
para valorar el flujo de aire nasal.
se ha visto en múltiples estudios la existencia de una discordan- Se han descrito otras técnicas para realizar la valoración de
cia entre estos parámetros. Esta discordancia tiene su máxima las resistencias nasales que, en general, son muy poco utilizadas
expresión en la rinitis atrófica debido a la pérdida de sensación en la practica clínica diaria: a) mediante espirometría valorando
del paso del aire, lo que produce una gran sensación de obstruc- el volumen nasal máximo inspiratorio durante el primer medio
ción nasal sin la posibilidad de constatar un obstáculo nasal apa- segundo; b) con la medición de la presión intratorácica a tra-
rente. Al aplicar mentol en las fosas nasales se obtiene una sen- vés de la introducción de un balón en esófago; c) con métodos
sación de apertura nasal sin disminución de las resistencias, de presión alternante donde el flujo aéreo es conducido a tra-
probablemente por estimulación de los receptores sensoriales vés de un neumotacógrafo con una resistencia variable e indu-
del trigémino. ciendo presiones variables; d) mediante pletismografía corporal,
La obstrucción nasal puede deberse a alteraciones anatómi- donde la resistencia nasal se determina como la diferencia exis-
cas (desviaciones septales) y a procesos inflamatorios (rinitis, poli- tente entre la resistencia aérea total vía respiración nasal y la
posis, tumores), y se puede valorar de forma subjetiva mediante resistencia parcial vía respiración bucal; e) con técnicas de osci-
la utilización de una puntuación de síntomas previamente defi- lación forzada (impedancia acústica), que se basa en la medi-
nida o el uso de una escala visual analógica y, de forma instru- ción de la impedancia trabajando con una corriente aérea de 5-
mental, mediante el uso del espejo de Glatzel, la rinoscopia ante- 15 Hz, y admitiendo que la impedancia es directamente
rior o posterior y la endoscopia nasal. proporcional a la resistencia nasal, y que esta última puede ser
La exploración de la obstrucción nasal de forma objetiva la medida cuando se conoce la impedancia.
podemos realizar, de manera directa, a través de la valoración
de las áreas o volúmenes de la cavidad nasal o, de forma indi- Rinomanometría anterior pasiva
recta, valorando los flujos y resistencias de la vía nasal (Tabla IV). Se insufla a través de una oliva en la fosa nasal un flujo aéreo
En la actualidad, los dos métodos más utilizados en la valo- constante de 250 cc/seg y se mide la presión inducida por la
ración de la obstrucción y la permeabilidad nasal son la rinome- resistencia nasal sobre este flujo constante. Es una técnica fácil
tría acústica y la rinomanometría anterior activa informati- y rápida, que se puede realizar en niños y en la que se puede
zada(76,77). estudiar la resistencia de una fosa nasal a pesar de que la otra
fosa esté completamente obstruida.
Rinomanometría No se puede utilizar si existe una perforación septal, y no es
El aire transcurre por las fosas nasales en función de las dife- posible realizar un registro permanente. Es un método con poca
rencias de presión existentes entre la rinofaringe y el exterior. La sensibilidad y una importante posibilidad de error.
diferencia de presión necesaria para mantener un flujo constante
se incrementa al disminuir el radio del conducto, lo que nos per- Rinomanometría posterior activa
mite definir las resistencias nasales como: Se respira por las dos fosas nasales dentro de una máscara
donde se mide el flujo, mientras un tubo mide la presión naso-
R = Presión diferencial faríngea, tubo que puede estar colocado a través de la boca o
Flujo
de la nariz. Es una técnica que respeta la forma del orificio nasal,
La rinomanometría nos permite valorar de forma objetiva las valora la resistencia nasal total y registra simultáneamente el gra-
resistencias nasales. diente de presión.
Se puede realizar por diferentes métodos, que se clasifican Se puede realizar con una fosa totalmente obstruida y en
dependiendo de si se realizan de forma activa, haciendo respi- casos con perforación septal. Es una técnica lenta y laboriosa,
156 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

y tabaco), y mantener el local de exploración a una temperatura


y humedad relativa constantes.
Los valores de flujo y presión se registran sobre un sistema
de coordenadas donde el flujo se representa sobre el eje de orde-
nadas y la presión sobre el eje de abscisas. La inspiración se repre-
senta a la derecha del eje de ordenadas y la espiración, en la
izquierda. Así, los datos de la fosa nasal derecha se representan
sobre los cuadrantes I y III y los de la fosa izquierda en los II y
IV (Figura 8).
Los resultados rinomanométricos deben ser expresados en
unidades internacionales: la presión en Pascales (Pa), el flujo
en centímetros cúbicos por segundo (cc/seg) y las resistencias
con respecto a una presión determinada, siendo la presión de
referencia mayormente utilizada la de 150 Pa. Es preciso tener
en cuenta que hay más de un 10% de la población en la que no
se llega a obtener una presión de 150 Pa, por lo que se deben
FIGURA 7. Sellado de la fosa nasal derecha antes de la medi-
ción de la permeabilidad nasal mediante rinomanometría
valorar las resistencias a otras presiones inferiores, siendo las de
anterior activa. 75 y 100 Pa las que están actualmente estandarizadas.
Tras la realización de la exploración vamos a obtener datos
acerca de las resistencias y flujos en cada una de las fosas a las
en la que no se pueden estudiar las fosas nasales por separado diferentes presiones estandarizadas (75, 100, 150, 300 Pa), siendo
y, por lo tanto, poder estudiar el ciclo nasal o anormalidades de los valores de 150 Pa los que nos van a servir de referencia. En
una fosa nasal. El tubo que permite obtener la presión en faringe algunos casos también podemos obtener valores independien-
debe estar bien situado ya que, si no, puede dar medidas ine- tes de la inspiración y espiración.
xactas. Es una técnica que no se puede realizar en el 30-50% En el caso de no haber podido obtener datos a 150 Pa serán
de los casos debido a la intolerancia de los sujetos a tener la utilizadas de referencia las de 100 o 75 Pa, considerándose por
sonda aplicada, intolerancia que se manifiesta por náuseas, movi- los expertos que los valores de 100 Pa son de mayor fiabilidad
mientos de la lengua y del paladar blando. que los de 75 Pa.
Debido a la disminución de la resistencia en el área valvular
Rinomanometría anterior activa durante la inspiración, los valores de resistencia obtenidos en
Se ha considerado como la técnica rinomanométrica más sujetos normales durante la inspiración son menores que durante
fisiológica, práctica y sencilla de realizar de todas las existen- la espiración.
tes. En los últimos años se ha utilizado esta técnica de forma En nuestro país se dispone de valores de referencia en suje-
informatizada mediante el uso de un microprocesador automa- tos normales a través de los estudios realizados por Fabra Llo-
tizado(23,31,78,79). pis(80). Para un flujo total de 150 Pa se consideran normales unos
Con esta técnica se miden las resistencias a lo largo de todo valores de 630 y 700 cc/seg para mujeres y hombres respectiva-
el ciclo respiratorio nasal (inspiración y espiración) y se mide el mente. Los valores de resistencia para cada una de las fosas nasa-
flujo a diferentes presiones diferenciales que previamente han les son siempre inferiores a 0,45 Pa/cc/seg, y de 0,22 para las
sido estandarizadas. Se puede realizar mediante la utilización de resistencias totales.
olivas nasales, máscara nasal y máscara facial. Para un flujo total a 100 Pa se considera normal a partir de
Según ha establecido el Comité de Estandarización de la 530 cc/seg en mujeres y 550 cc/seg en hombres, datos impor-
Valoración Objetiva de la Vía Aérea Nasal(31,79), la utilización de tantes pues el 10% de los sujetos normales no alcanzan en una
la mascarilla es el mejor método para valorar el flujo y se con- respiración normal la presión de 150 Pa. Los valores de resisten-
sidera que, para sellar el orificio externo de la fosa nasal, lo mejor cia para cada una de las fosas nasales son siempre inferiores a
es utilizar cintas adhesivas que aseguran una fácil aplicación, un 0,36 Pa/cc/seg, y de 0,18 para la resistencias totales. La razón
sellado hermético de la fosa nasal y una mínima distorsión del media entre la fosa menos y más obstruida es de 1,2 para todas
orificio (Figura 7). las presiones. El incremento de flujo al incrementar la presión de
El registro se debe realizar durante una respiración normal, 75 a 150 Pa es de 41% de media, y entre 150 y 300 Pa, del 38%.
no una respiración forzada o profunda. Para obtener unas medi- Este mismo autor encuentra que la especificidad y sensibi-
ciones fiables, se recomienda valorar un mínimo de 3 a 5 ciclos lidad de la rinomanometría anterior activa informatizada con
respiratorios. respecto a la sensación subjetiva de insuficiencia respiratoria
Se recomienda que el paciente haya estado 30 minutos en es del 75 y 70%, respectivamente.
reposo antes de la valoración, no haber utilizado 24-48 horas La escuela alemana(81), basándose en métodos empíricos,
antes fármacos locales o generales capaces de modificar las resis- establece diferentes grados de obstrucción respiratoria nasal, y
tencias nasales, evitar irritantes nasales 12 horas antes (alcohol consideran que, a 150 Pa, un flujo total de 0 a 500 cc/seg se
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 157

FIGURA 8. Registros de exploración de permeabilidad nasal mediante rinomanometría anterior activa en sujetos sin patolo-
gía nasal, con rinitis alérgica en fase sintomática y poliposis nasal.

puede interpretar como una alto grado de obstrucción, un flujo Rinometría acústica
de 500 a 700, como un grado leve de obstrucción y, por último, La rinometría acústica (RA) es una nueva técnica mediante
un flujo superior a 870 cc/seg indicaría la normalidad. la cual se valora la geometría de las fosas nasales basándose en
Se considera necesaria la realización de una exploración post- la reflexión de una onda acústica. La aplicación de esta técnica
aplicación de un vasoconstrictor tópico para poder discriminar en el estudio de la cavidad nasal fue descrita por Hilberg y cols.
entre obstrucciones originadas por alteraciones vasculares (hiper- al final de la década de 1980(82,83).
trofias de cornetes) y anatómicas (dismorfias septales). Su principio físico se basa en la propagación de una onda
Se ha propugnado la importancia de realizar registros tras la sonora en la cavidad nasal, onda que es parcialmente absorbida
dilatación de la válvula nasal con el objetivo de valorar posibles y reflejada en la mucosa nasal; los cambios de impedancia de
implicaciones de ésta en el aumento de las resistencias nasa- esta onda serán inversamente proporcionales a las diversas sec-
les. Es preciso recordar en este apartado que el 60-70% de las ciones del objeto que atraviesa. Un micrófono colocado en la
resistencias nasales son debidas al área valvular. entrada de la fosa nasal recoge la onda reflejada y la analiza
Los datos obtenidos a la presión de 300 Pa se consideran en función del tiempo transcurrido desde la emisión y la refle-
importantes en el estudio de obstrucciones nasales que se pro- xión. La digitalización de los datos obtenidos permite calcular
ducen por el colapso del ala nasal. los cambios de impedancia de las paredes de la fosa nasal y,
Diferentes autores han descrito un coeficiente de variabili- mediante el software apropiado, reconstruir las áreas de la cavi-
dad para de rinomanometría anterior activa que oscila entre el dad nasal.
15 y el 30%. Para su realización se utiliza un aparato compuesto por un
Las rinomanometría anterior activa puede ser aplicada en ordenador, un convertidor analógico-digital para el procesa-
patologías que afectan a la fosa nasal (dismorfia septal, rinitis, miento de datos, un módulo generador del pulso acústico y
poliposis, etc.), en estudios sobre la fisiología nasal, en la valo- un tubo o conductor de la onda sonora. El procedimiento se ini-
ración de la respuesta a estímulos inespecíficos (hiperreactividad cia por la generación del impulso acústico audible por parte del
nasal) y específicos (provocación nasal con alérgeno), así como módulo generador; esta onda se propaga por el tubo conduc-
para valorar la respuesta nasal al tratamiento con diferentes fár- tor, pasa al micrófono y entra a la cavidad nasal a través de una
macos. pieza nasal. El borde libre de la pieza nasal se debe adaptar al
158 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

FIGURA 9. Exploración de la obstrucción nasal mediante rino-


metría acústica.

entorno de la narina, siendo importante que no se deforme el


vestíbulo nasal para no alterar las mediciones obtenidas. El sonido
reflejado produce una señal analógica que es captada por el
micrófono; posteriormente esta señal se amplifica, se filtra y se
digitaliza para más tarde ser analizada por el ordenador y deter-
minar el grado de variación del área transversal de la fosa nasal FIGURA 10. Registro de rinometría acústica en sujeto sin
valorada (Figura 9). patología nasal. El registro de resultados va antero-posterior
Los resultados obtenidos se visualizan en una gráfica donde desde la narina hasta el cavum. Registro interior: situación
aparecen las áreas en función de la distancia de las narinas, por basal; registro exterior: post-vasoconstrictor nasal.
lo que también obtenemos una información tridimensional. Se
pueden obtener valores de las áreas transversales a cualquier
distancia de las narinas, así como los volúmenes de cualquiera nal; tras una pequeña dilatación aparece una segunda estrechez
de las distancias seleccionadas (Figura 10). que corresponde a la cabeza del cornete inferior.
Las piezas nasales son parte fundamental, pues la forma y Un dato importante en la valoración de la RA es el área trans-
dimensiones de las piezas pueden variar la geometría de la región versa mínima (ATM), ya que es la zona más estrecha de las fosas
anterior de la nariz. Una fuga en la zona de conexión también nasales y de ella depende la mayor parte de las resistencias de la
puede ocasionar una medición incorrecta; para una mejor adap- nariz al paso del aire. En sujetos normales siempre se encuentra en
tación de la pieza nasal se debe colocar vaselina sólida en la zona la zona anterior de las fosas nasales coincidiendo con la primera o
de conexión. Los adaptadores nasales que ofrecen una mayor segunda estrechez (escotadura). En los casos patológicos, el ATM
precisión son las piezas de diseño anatómico. está en relación con la localización de la patología obstructiva.
Es una técnica fácilmente reproducible con un coeficiente Se pueden obtener también valores de los volúmenes totales
de variación pequeño e inferior a la de la rinomanometría ante- de ambas fosas nasales, así como los valores parciales de estos volú-
rior activa informatizada. Es un método rápido y no invasivo, menes. Los datos obtenidos en los primeros siete centímetros desde
que requiere muy poca colaboración por parte del paciente. la narina se consideran como los datos con una mayor fiabilidad.
Las áreas nasales medidas por RA se han comparado con las Los criterios de normalidad en la RA es un tema difícil y com-
mediciones obtenidas por tomografías computarizadas, encon- plicado, ya que existe una gran variación en los datos obtenidos
trándose una buena correlación. por los distintos autores, de igual forma a lo que sucede con la
Es preciso tener en cuenta la posibilidad de errores debido a rinomanometría anterior activa. En algunos casos, los criterios
un mal acoplamiento de la pieza nasal, los movimientos de deglu- necesarios para considerar, un sujeto como normal son diferen-
ción, desplazamientos del paladar blando, los senos paranasa- tes, los valores obtenidos varían en dependencia del origen y
les después de una vasoconstricción, y en la valoración de las raza de la población estudiada y, de otra parte, existen en el mer-
zonas posteriores a una obstrucción nasal importante. cado distintos tipos de rinómetros que manejan diferentes soft-
En la gráfica de una exploración nasal por RA se obtiene una ware, y que usan distintas piezas nasales.
curva en que las áreas transversales aumentan en dirección En nuestro país, disponemos de datos de normalidad gracias
antero-posterior. En la región más anterior aparece una primera a los estudios de Márquez(84) y Orús(85), que han evaluado la rino-
estrechez o escotadura que corresponde al istmus nasi funcio- metría acústica en población sin patología nasal (Tablas V y VI).
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 159

TABLA V. Criterios de normalidad en rinometría acústica TABLA VI. Criterios de normalidad en rinometría acústica
(Márquez, 1996)(84) (Orús 2004)(85)

Media Rango Media Rango

Área transversa mínima (ATM) 0,68 (DS 0,13) (0,44-1,17) Varones


Volumen nasal 0-7 cm 9,55 (DS 1,98) (5,61-15,93) Área transversa mínima (ATM) 0,56 (0,44-0,68))
Volumen nasal 0-7 cm 8,35 (6,51-10,19)
ATM - post vasoconstricción 0,78 (0,15)
Volumen nasal 0-5 cm 5,17 (4,12-6,22)
Vol 0-7 cm post vasoconstricción 12,84 (2,59)
Sujetos estudiados: 100 casos; edad: 37,9 años; talla: 167 cm. Mujeres
Área transversa mínima (ATM) 0,47 (0,38-0,56)
Volumen nasal 0-7 cm 7,42 (5,99-8,85)
Algunos autores han intentado relacionar el ATM con la apa- Volumen nasal 0-5 cm 4,35 (3,53-5,17)
rición de sensación de obstrucción nasal, estableciendo que, a
partir de una ATM de 0,50 cm2, aumentaría la posibilidad de Post vasoconstricción Aumento
tener una sensación subjetiva de mala ventilación nasal. Volumen nasal 0-5 cm 30%
Área transversa mínima 12,5%
Su aplicación en la exploración de las fosas nasales son nume-
rosas(82-86), ya que permite estudiar procesos obstructivos, como Sujetos estudiados: 102 casos; edad: 34,5 años; talla: 172 cm.
desviaciones septales, hipertrofia de cornetes, poliposis, así como
valorar los cambios producidos en respuesta a tratamientos médi-
cos o quirúrgicos (Figura 11). la que nos interesa valorar la respuesta mucosa después de la
La realización de la RA no precisa de ningún flujo nasal, por aplicación de estos estímulos. Su rapidez y fácil aplicación hacen
lo que se puede realizar en fosas nasales muy obstruidas. También que sea un método más eficaz que la rinomanometría en la valo-
es de utilidad para valorar la respuesta tras la realización de una ración objetiva de esta prueba(83).
provocación nasal específica o inespecífica, en la valoración del Se puede considerar que el descenso del 20-30% en áreas
ciclo nasal, los cambios reflejos que se producen tras la aplicación o volúmenes se podrían considerar como criterios de positividad
de distintos estímulos y para valorar los resultados quirúrgicos. en las provocaciones con alérgeno(34,35,40,43).
Se considera una obstrucción severa si el ATM en situación En la poliposis nasal nos puede dar información sobre la cuan-
basal es inferior a 0,4 cm2 o 0,5 cm2 en vasoconstricción. Si la tificación objetiva del grado de ocupación y poder así valorar
obstrucción nasal es debida a una hipertrofia de cornetes, las la eficacia de los tratamientos médicos y quirúrgicos.
áreas de la parte nasal anterior aumentan un 100% con la vaso- Sus aplicaciones en pediatría son importantes, ya que no pre-
constricción. Se puede valorar la localización de la obstrucción cisa colaboración y es bien tolerada en niños, pudiendo reali-
en dependencia de la distancia a la que se encuentre el ATM. zarse durante el sueño si es necesario. Es una buena técnica para
Su aplicación más útil está en la valoración de la respuesta el estudio del crecimiento, desarrollo, maduración y cambios
nasal a la aplicación de estímulos específicos e inespecíficos, en fisiológicos de la mucosa nasal en la infancia.

FIGURA 11. Registros de exploración de obstrucción nasal mediante rinometría acústica en sujetos con dismorfia septal,
hipertrofia de cornetes y poliposis nasal.
160 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

proyecciones de Caldwell (antero-posterior) y de Waters (mento-


nasal) aportan información de los senos frontales y maxilares y la
proyección lateral ofrece información del seno esfenoidal y de los
tejidos blandos de las zonas naso y orofaríngea. No son adecua-
das para valorar la cavidad nasal y los senos etmoidales.
La interpretación de la radiología convencional es aún más
compleja si previamente se ha realizado cirugía en la zona(94).
La tomografía computarizada (TAC) es más sensible que la
radiología convencional en definir la extensión de la patología
nasosinusal(95-99). Esto es debido a que la TAC tiene alta resolu-
ción y no presenta el problema de la superposición de estructu-
ras de la radiología convencional. Por estos motivos constituye
actualmente el método estándar internacional para el estudio
anatómico y de la patología de los senos paranasales. Es la téc-
nica idónea para delimitar la estructura ósea y visualizar posibles
FIGURA 12. Medidor del flujo máximo inspiratorio nasal. calcificaciones. Permite analizar la densidad de las estructuras
que varía básicamente en función de la mayor o menor propor-
ción de agua, aire y calcio. La administración de contraste yodado
La limitación más importante de esta técnica se encuentra iv pueden ayudar a diferenciar los tejidos bien vascularizados de
en la valoración de la parte más posterior de la fosa nasal. Estu- los que no lo están como la áreas edematosas. Dada su capa-
dios comparativos en la valoración de esta zona con la tomogra- cidad para distinguir entre hueso, tejido blando y aire, es la téc-
fía o la resonancia magnética demuestran un grado de correla- nica idónea para detectar alteraciones estructurales que no son
ción muy bajo(87-89). detectadas por radiología convencional(95-100). La TAC está indi-
cada en el estudio de la patología inflamatoria compleja naso-
Flujo máximo nasal sinusal, en la patología tumoral y en la búsqueda de cuerpos
La medición del flujo máximo nasal es una técnica de fácil extraños. Es el método de elección para la evaluación pre y post-
realización, de bajo coste y que puede ser utilizada por el paciente operatoria.
en su domicilio (Figura 12). Es la técnica idónea para el estudio de las variantes anató-
Se puede realizar valorando el flujo nasal en espiración y micas de la zona, principalmente en zonas no accesibles por
en inspiración. La valoración del flujo inspiratorio es más reco- endoscopia. El plano coronal ofrece una visión óptima del com-
mendable porque evita la contaminación del medidor y el acú- plejo ostiomeatal, y de la relación existente entre cerebro, la
mulo de secreciones. No es posible su realización en algunos fóvea etmoidalis, senos etmoidales y las órbitas.
casos (1-2%) debido al colapso del vestíbulo nasal que se pro- Sus principales indicaciones son: confirmación de anomalías
duce en la maniobra de inspiración. estructurales detectadas por endoscopia, rinosinusitis crónica
Es útil para realizar mediaciones seriadas por lo que se uti- o recurrente, poliposis nasosinusal, dolor facial persistente y alte-
liza en la monitorización de la respuesta nasal al tratamiento. raciones olfatorias persistentes(101,102). No está indicada en las
Diversos estudios han verificado una aceptable correlación con rinitis y sinusitis no complicadas.
la RMN y la RA, pero es menos sensible en la valoración de la Debido a que la dosis de radiación no es despreciable, es
respuesta nasal a diferentes estímulos. recomendable la limitación de los cortes tomográficos en los
La reproducibilidad de sus valores es muy dependiente del estudios rutinarios(103). Su uso puede verse limitado con claus-
esfuerzo que se realiza en la maniobra de medición, pudiendo trofobia.
la repetición de esta maniobra inducir, por mecanismos reflejos, La resonancia magnética (RMN) es la técnica idónea que per-
cambios en la obstrucción nasal(90-93). mite distinguir las partes blandas. Los distintos grados de inten-
sidad de señal de los tejidos dependen del número de protones
y de la relación que se establece entre ellos. La RMN es inferior
EXPLORACIÓN POR LA IMAGEN que la TC en la valoración de estructuras óseas. Este hecho limita
el uso de la RMN en el estudio de la anatomía ósea de la región
Introducción nasosinusal. Sus principales indicaciones son en la patología
El objetivo principal de las técnicas de imagen en la nariz y tumoral, en las complicaciones de los procesos inflamatorios y
senos paranasales es demostrar las variantes anatómicas de la quirúrgicos y en el estudio de los senos frontales, maxilares y
zona y establecer la presencia y extensión de los procesos pato- esfenoidales(102,103). Por RMN, la ingurgitación cíclica fisiológica
lógicos. de los cornetes puede ser indistinguible de la patología inflama-
La información de la radiología convencional de senos para- toria(104).
nasales puede ser confusa debido esencialmente a la superpo- En general se puede resumir que la TAC constituye la téc-
sición de las múltiples estructuras que existen en esta zona. Las nica de elección inicial “patrón oro” (gold standard) en el diag-
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 161

nóstico de la patología nasosinusal debido a su mayor fiabilidad, En los pacientes pediátricos hay mala correlación entre la clí-
disponibilidad y bajo coste. nica de rinosinusitis y la opacificación sinusal y/o engrosamiento
mucoso. Esto es particularmente cierto en niños de menos de 4
Patología infecciosa/inflamatoria aguda años de edad y, especialmente en menores de 2 años, en los que
La rinosinusitis aguda es un proceso inflamatorio/infeccioso las lágrimas, secreciones retenidas y mucosa normal redundante
que afecta a las fosas nasales y senos paranasales, de inicio pueden ser la causa de dichos hallazgos radiográficos. La iden-
brusco, de menos de 1 mes de duración y cuyos síntomas desa- tificación de mucosa sinusal engrosada debe ser cuidadosamente
parecen con el tratamiento y, en ocasiones, espontáneamente. valorada en el contexto clínico, antes de atribuirle un origen
Se han definido una serie de síntomas mayores y menores para infeccioso. A los niños pequeños con procesos virales y aumento
su diagnóstico, que se basa fundamentalmente en la clínica del de mucosidad nasal, si se les practica una radiografía simple, casi
paciente. El diagnóstico debe hacerse por la historia clínica y siempre se ve una opacificación de los senos maxilares, que desa-
exploración rinológica apropiadas y, ocasionalmente, se recu- parece al “curarse” la mucosidad, incluso sin ningún tipo de tra-
rrirá a la ayuda de estudios radiológicos. La radiología simple tamiento. También se puede constatar una ocupación o vela-
no tiene altas ni sensibilidad ni especificidad en el conjunto dura completa de los senos maxilares, después de que un niño
de todos los senos paranasales, y por ello se ha cuestionado su haya estado llorando un tiempo prolongado. En el 18% de
fiabilidad en general, salvo en la valoración de los senos maxi- pacientes mayores de 1 año y menores de 16 se ven anomalías
lares y frontales(105-108). Se puede utilizar para confirmar la exis- en los senos en las TAC de cráneo, practicadas por otros moti-
tencia de alteraciones en los senos si no es posible la endos- vos, sin correlación con la clínica del paciente(114-118).
copia nasal, y recordando que los hallazgos radiológicos son
muy inespecíficos. Las proyecciones más útiles son la nasomento Hipertrofia de adenoides
placa (proyección de Waters), la frontonaso placa o proyección Durante muchos años, para ver la alteración de la vía aérea
posteroanterior (proyección de Caldwell) y el perfil. Se puede superior por hipertrofia adenoidea en los niños, se ha utilizado
ver una alteración de la mucosa sólo si se localiza en el tercio la radiografía convencional de cavum en proyección lateral. Ahora
inferior de la cavidad nasal, seno maxilar, frontal y/o esfenoidal. bien, el aspecto de esta región, especialmente en la infancia,
Si la enfermedad sinusal está en las celdas etmoidales, infun- puede verse modificado por diversos factores: la posición del
díbulo maxilar, meato medio, receso frontal, complejo ostiome- niño, si está llorando o tragando, y la fase de la respiración en
atal y los dos tercios superiores de las fosas nasales, la radiolo- la que se consiga la radiografía. Para una correcta valoración de
gía no proporciona información suplementaria a la clínica, siendo la radiografía lateral de cavum y cuello, ésta se debe realizar con
claramente superior la endoscopia. Los signos radiológicos que el niño de pie, con el cuello en posición neutral o un poco exten-
hay que valorar son: la existencia de la veladura total de un seno, dida, durante la inspiración profunda y con la boca cerrada. Si
la presencia de un nivel hidroaéreo y el engrosamiento de la se obtiene con el cuello en flexión, durante la espiración o con
mucosa, de más de 6 mm en niños y de más de 8 mm en adul- el niño llorando, los tejidos blandos retrofaríngeos pueden pare-
tos(109); no obstante, estos signos son inespecíficos. En muchos cer anormalmente aumentados, simulando patología. Debemos
pacientes con rinosinusitis aguda no se descubre nivel hidroaé- recordar que el paladar blando, que en los niños es prominente,
reo y, en cambio, se observa un engrosamiento mucoso de espe- durante la deglución y la fonación se eleva y desplaza posterior-
sor variable, igual que el que presentan pacientes con enferme- mente, cierra la nasofaringe y abre la orofaringe. Durante la res-
dad crónica. piración suave, el paladar blando cae sobre la base de la lengua.
Varios autores han señalado que, cambios mucosos meno- Las adenoides están situadas en la zona posterior del techo
res encontrados en la TAC, no tienen relación con los síntomas del cavum y en la zona superior de la pared posterior del cavum.
clínicos, particularmente si no producen obstrucción del com- La hipertrofia de adenoides y de amígdalas palatinas es común en
plejo ostiomeatal(110,111). la edad pediátrica. Aunque se han descrito varias medidas e índi-
Un estudio describe que, en el 27% de TAC realizadas por ces para determinar el tamaño adenoidal normal, la correlación
causas no sinusales, se observan alteraciones mucosas e incluso entre estos índices y los hallazgos quirúrgicos varía mucho. Por
ocupación completa de algunos senos. Otro hecho reseñable es otra parte, existe una enorme variación en el tamaño de las ade-
que, en pacientes con el diagnóstico clínico de sinusitis, no hay noides entre los niños normales. Por tanto, las medidas deben
enfermedad visible en la TAC. En el mismo estudio se ha visto valorarse con mucha precaución y se deben relacionar con los sín-
que la severidad de los síntomas de la rinosinusitis que relata tomas. Las adenoides se ven en la TAC como un tejido, de la misma
el paciente no se correlaciona con la severidad de los hallazgos densidad que la de los músculos, que ocupa la luz del cavum(119).
en la TAC. Pueden verse pacientes con clínica leve y afectación
muy extensa en la TAC, o viceversa(112,113). Patología inflamatoria/infecciosa crónica
Este tipo de rinosinusitis es el resultado de una inflamación
Patología pediátrica aguda persistente o de episodios repetidos de rinosinusitis aguda.
Cuando existe patología rinosinusal inflamatoria crónica En la rinosinusitis crónica o recidivante, la radiología convencio-
en esta edad, los hallazgos radiológicos son similares a los de los nal no se debe utilizar, puesto que no proporciona informa-
adultos. ción útil(111-113).
162 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

Hoy en día, está aceptado que la TAC es la técnica radioló-


gica de elección para valorar los cambios en los senos con enfer-
medad rinosinusal aguda, que no responde a un tratamiento
médico; igualmente, cuando existe rinosinusitis crónica y, por
último, en el control de estos pacientes cuando se precise.
La TAC permite valorar con exactitud la extensión y localiza-
ción de la afección inflamatoria. Algunos autores preconizan que,
para valorar bien la alteración mucosa en un proceso crónico, se
debe realizar la TAC después de que el paciente se someta a tra-
tamiento antibiótico y con vasoconstrictores nasales, durante dos
o tres semanas, asociado o no a mucolíticos y esteroides nasa-
les. En estas circunstancias señalan que las anomalías mucosas
que persisten son las únicas que representan el tejido alterado
crónicamente. La TAC es un examen prequirúrgico imprescin-
dible para el análisis exhaustivo de la anatomía de los senos para-
nasales y, por tanto, para obtener un mapa exacto de esta com-
pleja región(120). La RMN permite valorar con más exactitud el
tipo de alteración de las mucosas. La RMN puede utilizarse como
examen inicial en algunos pacientes cuando es importante valo-
rar sólo la extensión de la lesión y se quiere evitar la radiación de
los globos oculares. También para el diagnóstico y seguimiento
de complicaciones intracraneales de la infección sinusal y en la FIGURA 13. Sección axial de TAC en sinusitis maxilar derecha
valoración de los senos paranasales, cuando hay implantes den- recurrente. Se aprecia asimetría de neumatización de senos
tarios que produzcan muchos artefactos en la TAC(121). maxilares con ocupación parcial del lado derecho. Puede apre-
ciarse el engrosamiento y esclerosis de la pared ósea (flecha)
El diagnóstico radiológico de rinosinusitis crónica se basa en
comparando con la del seno maxilar normal (doble flecha).
la demostración de un engrosamiento mucoso o una ocupación
completa, en una o varias cavidades sinusales. Cuando en la
radiología se ve sólo engrosamiento mucoso, no es posible dife- retención es el más común y se produce por obstrucción de una
renciar si es un proceso agudo o crónico. En la rinosinusitis glándula mucinosa submucosa. Se encuentra frecuentemente
crónica y, sobre todo, en la recurrente, se puede apreciar engro- de forma incidental en estudios radiológicos de los senos para-
samiento y esclerosis de la pared ósea, asociados o no a engro- nasales y no suele tener relación con ninguna clínica. Pueden
samiento mucoso (Figura 13), pero no es posible diferenciar si localizarse en cualquier pared y en cualquier seno, pero son más
la alteración mucosa es un cambio agudo o crónico. Para el estu- frecuentes en la base del seno maxilar. La pared del quiste es
dio de pacientes con enfermedad inflamatoria crónica, la téc- el epitelio del ductus y la cápsula de la glándula en la que se
nica de elección inicial es la TAC y no la RMN(122,123). desarrolla(125).
De acuerdo con Sonkens(124), se pueden diferenciar cinco Los pólipos, en cambio, son el resultado de una expansión
patrones de enfermedad inflamatoria en los senos paranasales: de líquidos en la lámina propia, profunda, en el seno de la mucosa
a) Patrón infundibular, enfermedad en el infundíbulo y seno de las fosas nasales y senos paranasales.
maxilar. Los pólipos intrasinusales y los quistes de retención no se
b) Patrón de la unidad ostiomeatal, enfermedad en el meato pueden diferenciar por radiología. Además, estas dos lesiones
medio y, secundariamente, en las celdas etmoidales anterio- generalmente son asintomáticas y constituyen un hallazgo radio-
res y medias, senos frontal y maxilar. gráfico. Cuando el pólipo es grande, puede producir una falsa
c) Patrón del receso esfenoetmoidal, enfermedad en el seno imagen de nivel líquido en algunos cortes, pero la imagen de un
esfenoidal y algo en las celdas etmoidales posteriores. nivel hidroaéreo siempre es plana y cambia con la posición de la
d) Patrón de poliposis nasosinusal; las lesiones poliposas llenan cabeza.
la cavidad nasal y senos bilateralmente. Sería una mezcla de Un pólipo del seno maxilar puede crecer y expandirse a tra-
los tres patrones anteriores. vés del ostium, presentándose como un pólipo nasal. A este tipo
e) Patrón esporádico, inclasificable, la extensión de la enferme- de pólipo se le denomina antrocoanal (Figura 14) y representa
dad no parece que se relacione con patrones de drenaje de entre el 4 y el 6% de todos los pólipos nasales. La mayoría son
moco conocidos. Pueden constatarse quistes de retención, unilaterales y muchos se diagnostican en adolescentes y adul-
mucoceles y cambios posquirúrgicos. tos jóvenes. Muestran una ocupación total del seno maxilar con
un ensanchamiento de la zona infundibular y una expansión
Quistes y pólipos variable del pólipo al meato medio. Si crece, puede ocupar toda
Se puede considerar que estas entidades son la complica- la fosa nasal y llegar a la coana y al cavum. En la TAC los póli-
ción más frecuente y más leve de la rinosinusitis. El quiste de pos rinosinusales más recientes tienden a tener una densidad
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 163

FIGURA 14. Sección coronal de TAC en paciente con pólipo FIGURA 15. Corte coronal de TAC en poliposis rinosinusal. Se
antrocoanal. Destaca la ocupación completa del seno maxi- aprecia ocupación extensa de celdas aéreas de senos parana-
lar izquierdo y parcial de la cavidad nasal del mismo lado por sales con predominio etmoidal bilateral y maxilar izquierdo. En
la formación polipoidea (estrella). También existe ocupa- esta fase es muy difícil diferenciar las lesiones poliposas de la
ción parcial inespecífica de celdas etmoidales y del seno maxi- ocupación mucosa secundaria a la obstrucción. Existen cam-
lar derecho. bios osteíticos crónicos en las paredes de los senos etmoidales.

mucoide (Figura 15), el moco retenido entre ellos, al cronificarse, nasales y la posible extensión intracraneal asintomática en las
va aumentando su densidad. En la RMN, como contienen mucha localizaciones frontoetmoidales. También ayuda a decidir la vía
agua, muestran una señal de baja a intermedia en secuencias quirúrgica cuando se confirma la existencia de la lesión. En la
T1 y, cuando hay múltiples pólipos, las secreciones atrapadas TAC se ve un seno paranasal lleno de un tejido homogéneo de
entre ellos tienen una intensidad variable. Esta apariencia de la densidad mucosa. Si se trata de un proceso de larga evolución,
imagen, con señal heterogénea, ayuda a distinguir las masas puede condensarse el moco y aumentar su densidad hasta ser
polipoideas de los tumores, que tienden a presentar una inten- parecida a la de los músculos. Las paredes se ven remodela-
sidad de señal más homogénea(126). das, de grosor normal o adelgazadas, o incluso parcialmente
erosionadas. En muchos casos, la RMN ayuda a determinar mejor
Mucoceles la extensión de la lesión y sus relaciones con las estructuras intra-
El mucocele es la lesión expansiva más común en los senos craneales y orbitarias (Figura 16). Los mucoceles etmoidales son
paranasales. Se define como una colección de secreciones muco- más frecuentes en las celdas anteriores, posiblemente porque
sas rodeadas por epitelio respiratorio mucosecretor. El mucocele sus ostium son los menores de todos los senos. Erosionan la
se origina por la obstrucción del ostium de un seno y el depó- lámina papirácea y, dependiendo de su tamaño y extensión, pro-
sito de moco en su interior. Su pared es la mucosa del seno. El ducen distorsión orbitaria y/o intracraneal. Los esfenoidales, por
seno está completamente ocupado, sin aire, y sus paredes óseas su relación con el nervio óptico, pueden comprimirlo y producir
están expandidas y remodeladas por el crecimiento. La presen- alteraciones en la visión. Por este mismo hecho, son los que más
cia de expansión de las paredes sinusales es imprescindible para complicaciones arrojan. Se expanden hacia celdas etmoidales
poder hacer el diagnóstico; si no existe, se trata de un seno com- posteriores y ápex orbitario.
pletamente ocupado, no un mucocele. Al ir aumentando la En casos de fracturas faciales previas, se han descrito muco-
expansión de la pared, sucede que la reparación perióstica no celes múltiples. La cirugía por vía de Caldwell-Luc del seno maxi-
es capaz de mantener su osificación y las paredes dejan de apre- lar puede producir tabiques en el mismo y, posteriormente,
ciarse en la radiología. Los mucoceles son más frecuentes en los por fibrosis y sinequias, se puede desarrollar una cavidad y for-
senos frontales y celdas etmoidales, y sólo entre el 5 y el 10% marse un mucocele en el seno operado.
son maxilares y esfenoidales(127).
En general, es una lesión que sólo produce síntomas al cre- Clasificación y criterios diagnósticos en la rinosinusitis
cer, por el efecto de masa que ejerce sobre las estructuras orbi- micótica
tarias, las fosas nasales o en la mejilla en los maxilares. Ante la No hay consenso en la clasificación de las rinosinusitis por
sospecha de una lesión de este tipo, se deberá estudiar al paciente hongos ni en los criterios clínicos para su diagnóstico. De Shazo
con una TAC que permite valorar las paredes de los senos para- RD y cols.(128), basados en su experiencia y en una amplia revi-
164 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

FIGURA 16. Sección axial de RMN en secuencia potenciada


en T1 tras administrar contraste ev en un paciente con muco-
celes etmoidales bilaterales. Se aprecian dos mucoceles etmoi-
dales que se proyectan a ambas órbitas, especialmente en el
lado izquierdo donde se puede apreciar desplazamiento del
nervio óptico (flecha).

sión bibliográfica, proponen criterios clínicos para las formas FIGURA 17. Corte coronal de RMN en secuencia potenciada
mayores de sinusitis no invasiva por hongos: sinusitis fúngica en T2 de una paciente con un micetoma. Se objetiva una
alérgica y micetoma sinusal. También proponen una nueva cla- ocupación completa del seno esfenoidal, destacando una
sificación de las rinosinusitis fúngicas invasivas: rinosinusitis fún- imagen pseudonodular de baja señal que corresponde a cal-
gica invasiva granulomatosa, rinosinusitis fúngica invasiva cró- cificaciones fúngicas (flecha).
nica y rinosinusitis fúngica invasiva fulminante aguda. Los criterios
que proponen para el diagnóstico de estas entidades son: engro-
samiento mucoso o niveles hidroaéreos compatibles con rino- casos, además son periféricas y redondeadas o en cáscara de
sinusitis en la radiología y evidencia histopatológica de hifas huevo(129).
en la mucosa del seno, submucosa, vasos o hueso. Si en un seno maxilar con ocupación completa y síntomas
Además, puede apreciarse necrosis ósea por expansión a tra- de rinosinusitis se constata que hay una extensión hacia la meji-
vés de las paredes de los pólipos que crecen, como sucede en la lla, se puede sospechar una rinosinusitis fúngica o una infección
rinosinusitis fúngica alérgica, o por infarto óseo en la sinusitis agresiva, ya que las infecciones bacterianas excepcionalmente
fúngica invasiva, aunque inicialmente sólo exista engrosamiento se extienden a los tejidos blandos de la cara.
inespecífico de tejidos blandos. La extensión a las estructuras
adyacentes puede producirse en las dos formas y puede confun- Granuloma destructivo de la línea media
dirse con otras patologías. El Aspergillus es el germen patógeno Este término es usado de forma bastante confusa en un
en más del 80% de los casos de rinosinusitis micótica. grupo diverso de procesos que se presentan con una ulceración
Las sinusitis micóticas tienen una apariencia muy variable. progresiva, inexorable, que conduce a una necrosis de la por-
En un estadio inicial, puede verse una mucosa inflamada ines- ción media de la cara. Para referirse a estas lesiones se han uti-
pecífica, lo más frecuente maxilar o etmoidal. Las paredes pue- lizado múltiples términos, como síndrome de Stewart, granu-
den estar engrosadas y esclerosas, remodeladas o erosionadas. loma letal de la línea media, granuloma no cicatricial de línea
Lo más frecuente es encontrar una combinación de estos cam- media, enfermedad destructiva idiopática de línea media, reti-
bios óseos. Las calcificaciones en el material fúngico pueden pro- culosis polimorfa, granulomatosis linfomatosa, y otros. La clasi-
ducirse en las formas invasivas y en las no invasivas y se ven bien ficación histopatológica de las lesiones destructivas de la línea
como zonas hiperdensas en la TAC e hipointensas en la RMN media de la cara se ha sometido a revisiones diversas en las dos
(Figura 17). En el 50% de las sinusitis micóticas se ven calcifica- últimas décadas. Los avances en genética molecular e inmuno-
ciones, y su localización es central en el 95% de los pacientes. citoquímica del fenotipo han revelado que la mayoría de las mis-
Las más frecuentes son en forma de punteado fino. En las rino- mas son, o bien una forma de linfoma no-Hodgkin que se ori-
sinusitis no micóticas sólo se ven calcificaciones en el 3% de los gina en las vías nasosinusales, o bien granulomatosis de Wegener.
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 165

Se considera que existe una granulomatosis de Wegener TABLA VII. Causas más frecuentes de pérdida de olfato
cuando hay granulomas no caseificantes de células gigantes mul-
tinucleadas y vasculitis necrotizante. Patologías nasosinusales
La imagen de este tipo de lesiones es inespecífica; en el esta- • Poliposis nasal
dio inicial hay engrosamiento mucoso sugestivo de inflamación • Rinitis alérgica
crónica rinosinusal. La destrucción y erosión óseas que aparecen • Rinitis medicamentosa
con la progresión es la marca de estas lesiones agresivas, pero • Rinitis vasomotora
también es inespecífica. La destrucción se ve primero en el sep- • Rinitis inflamatoria crónica (sífilis, tuberculosis, lepra,
tum nasal y, ocasionalmente, se extiende a los senos paranasa- granulomatosis de Wegener, sarcoidosis)
les, más frecuentemente a la pared medial del seno maxilar y • Dismorfia septal
tabiques etmoidales(130). • Cuerpo extraño
En fases muy avanzadas de la enfermedad pueden verse des- • Hipertrofia adenoidea
trucciones del paladar duro, con fístulas rinosinusales-orales o • Rinitis atrófica
destrucción nasal completa. Esta última alteración es más espe- • Tumores benignos
cífica de lesiones nasales angioinvasivas, como el linfoma y la • Tumores malignos
granulomatosis de Wegener, aunque puede verse en infeccio-
Trauma
nes por hongos. Por último, en fases muy avanzadas, las lesio-
• Contusión craneoencefálica
nes pueden extenderse a todas las zonas y estructuras adyacen-
• Cirugía de base del cráneo
tes a las fosas nasales y senos paranasales.
• Poslobotomía (frontal, temporal)
Algoritmo de diagnóstico radiológico • Cirugía nasal
En los pacientes con patología aguda creemos que no es Enfermedades neurodegenerativas
necesaria ninguna prueba radiológica de forma generalizada. • Alzheimer
Se puede hacer un estudio con radiología convencional o TAC • Parkinson
en casos puntuales y por motivos específicos. En ningún caso se
Infección de las vías respiratorias altas
deberán hacer controles radiológicos para valorar el resultado • Rinitis y sinusitis bacterianas
favorable del tratamiento.
• Rinosinusitis fúngica
Si se producen complicaciones orbitarias, se deberá estudiar
• Infecciones posvirales de las vías respiratorias altas
con una TAC y, si existe sospecha clínica de complicación intra-
craneal de una sinusitis aguda, se deberá estudiar con una RMN.
En la patología sinusal crónica, en ningún caso se debe prac- mente, transmitirse esta señal a los centros olfatorios, que están
ticar radiología convencional, ya que no proporciona informa- íntimamente relacionados con los centros de la memoria y las
ción significativa y se radian los cristalinos de forma importante. emociones.
Inicialmente, este tipo de patología se estudiará con una TAC. La alteración más frecuente del olfato es su pérdida, que
En algún caso, la RMN puede aportar información puntual com- puede ser total, o anosmia, y parcial o hiposmia. Las causas más
plementaria. frecuentes pueden ser de origen extracraneal o intracraneal.
Si se va a practicar cirugía, sobre todo endoscópica, se debe Mucho menos frecuente es el exceso de olfato o hiperosmia,
efectuar una TAC axial y coronal para valorar con exactitud la pudiéndose encontrar en el embarazo, la menopausia o la enfer-
anatomía de la zona y la extensión de la alteración sinusal. Si medad de Basedow.
sólo se hace un estudio de diagnóstico, en general no son nece- Las parosmias son percepciones olfatorias cualitativamente
sarios los cortes axiales. alteradas. Son interpretaciones erróneas de la realidad y pueden
Cuando existe un tumor y se quiere valorar su extensión o aparecer en psicopatías, tumores cerebrales, epilepsia del lóbulo
diferenciarlo de patología inflamatoria, la exploración inicial será temporal, gripe. Las cacosmias son percepciones olfatorias desa-
una RMN que en ocasiones se complementará con una TAC para gradables que en unos casos provienen del interior del orga-
valorar la afectación ósea. Cuando se tenga un diagnóstico por nismo y son objetivas, como las que provoca la retención de
biopsia de tumor y, sobre todo si se va a efectuar un tratamiento secreciones o costras nasales, y en otros son subjetivas y sólo las
quirúrgico, se debe hacer también un estudio con TAC para valo- percibe el paciente.
rar las estructuras óseas. Según el nivel de la lesión, la patología del olfato también
puede clasificarse: de transmisión, de percepción o mixta.
Se han descrito numerosas definiciones y clasificaciones de
EXPLORACIÓN DE LA FUNCIÓN OLFATORIA las alteraciones del olfato, así como las patologías que con mayor
frecuencia producen alteraciones del olfato (Tabla VII). Los tras-
La mucosa olfatoria esta inervada por los nervios craneales tornos del olfato también pueden clasificarse según el tipo de
I y V. Los odorantes se disuelven en el ambiente acuoso/mucoso percepción olfatoria que se tiene, según el nivel de la lesión o
del moco, uniéndose a los receptores olfatorios para, posterior- según su etiología general (Tablas VIII y IX).
166 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

TABLA VIII. Trastornos olfatorios según el tipo de percepción TABLA IX. Trastornos olfatorios según el nivel de la lesión
olfatoria que se tiene
Transmisión
Interpretación errónea de olores • La fosa nasal
• Cuantitativas (dependientes de la diversidad) – Alteración del esqueleto
– Anosmias, hiposmias, hiperosmias – Alteración de la mucosa
• Cuantitativas (dependientes de la concentración) – Alteración del moco
– Anosmias, hiposmias, hiperosmias • El epitelio olfatorio
• Cualitativas Percepción
– Ilusiones, fantosmias • Recepción
• • Específico-dependientes • Conducción
– De un olor, pocos olores, grupos de olores • Corticales (córtex)
Sin interpretación errónea de los olores • Asociación (hipotalámicas)
• Con presencia real del olor Mixtas
– Cacosmias, osmofobias
• Sin presencia real de olor
– Alucinaciones (corticales, subcorticales)
tas, en función de la edad y el sexo. Este grupo ha diseñado últi-
mamente un modelo para umbral de detección a partir de dis-
La anosmia o hiposmia es motivo frecuente de consulta en tintas concentraciones de un olor(133).
el contexto sintomático de la rinitis, pudiendo ser causa rele-
vante en la disminución de la calidad de vida del paciente(131,132). Modelo Zurich
El modelo suizo es más sencillo, presentándose a modo de
Pruebas olfatométricas específicas material impregnado de olor y protegido por un recipiente de plás-
En las pruebas objetivas no se precisa la colaboración activa tico alojado en una funda que lo protege. A diferencia del UPSIT,
del paciente, registrándose una respuesta cerebral a partir de un explora tanto el I como el V par craneal. Consta de 8 sustancias,
estímulo oloroso con una sola sustancia a concentración muy 7 para el I par craneal y una para el V par, siguiendo el patrón
baja. A este grupo pertenecen: electroolfatogramas, potencia- un olor-una sustancia. La concentración del olor es más uniforme
les evocados olfatorios computarizados, no computarizados o y pueden efectuarse exploraciones nasales unilaterales.
termográficos y resonancia magnética. Como en el modelo UPSIT, sólo considera la “respuesta
En las pruebas subjetivas se precisa la colaboración activa del correcta” como valor único de función olfatoria(134).
paciente. Suelen emplearse varias sustancias a concentracio-
nes estandarizadas fijas e identificables por personas sanas, o Modelo BAST-24 (Barcelona Smell Test 24)
a diferentes concentraciones, para determinar el umbral de olfa- El modelo desarrollado y puesto a punto en el Hospital Muni-
ción. Tienen la ventaja de usar materiales sencillos, transporta- cipal de Badalona y Hospital Clínic de Barcelona consta de 24
bles y de rápida ejecución, siendo por ello más prácticas en la sustancias olorosas, 20 para el I par craneal y 4 para el V, y con
clínica diaria. A este grupo pertenecen la mayoría de las técni- ampliación al estudio del gusto. Actualmente se está trabajando
cas olfatométricas. para su reducción a 6 y 2, respectivamente. Dichas sustancias
están conservadas en medio semisólido y hermético, siguiendo
Olfatometría subjetiva el patrón de un olor-una sustancia. Las concentraciones son
Entre ellas destacan los olfatómetros modelo UPSIT (Univer- conocidas, de aplicación unilateral o bilateral, tanto para el I par
sidad de Pennsylvania, en EE.UU.), el modelo de Zurich y el como para el V. Se diferencia de los modelos americano y suizo
modelo BAST-24 (desarrollado en el Hospital Municipal de Bada- por su capacidad de análisis de diferentes características olfato-
lona y Hospital Clínic de Barcelona). rias, como la detección cuantitativa, la exploración del área de
la memoria, el reconocimiento espontáneo y la valoración del
Modelo UPSIT conocimiento correcto de cada uno de los olores. Toda explora-
El modelo creado por la Universidad de Pennsylvania (EE.UU.) ción del olfato debe ser complementada con la exploración del
es un método que emplea tiras de papel cubiertas por una capa gusto, para distinguir los trastornos del sabor (olor más gusto).
de microesferas de resina que contienen la sustancia odorífera. En nuestro modelo realizamos, además, una gustometría bila-
La tira debe ser rascada para romper las microesferas y aproxi- teral empleando 5 sustancias: dulce, salado, amargo, ácido y
mada a las fosas nasales. El olor liberado puede estar compuesto umani(131,135) (Figuras 18 y 19).
por una o varias sustancias. Se desconocen las concentracio-
nes y compuestos químicos constituyentes. Explora sólo el pri- Gustometría
mer par craneal y no distingue entre fosa nasal derecha o El modelo HMB-HCP realiza, además, una gustometría con
izquierda. Sólo valora el conocimiento correcto del olor. Se pre- 5 sustancias (dulce, salado, amargo, ácido y umani). Lo que per-
senta en estuches de 5 y 40 olores, junto con curvas de respues- mite valorar en orofaringe el séptimo, noveno y décimo pares
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 167

FIGURA 18. Modelo BAST-24 (Barcelona Smell Test 24). FIGURA 19. Realización de la técnica de olfatometría.
Consta de 24 sustancias olorosas, 20 para el I par craneal y
4 para el V, y 4 sustancias para el estudio del gusto. A la dere-
cha de la imagen, el gustómetro eléctrico.
A

craneales. El estudio del gusto permite distinguir entre una alte-


ración del mismo y la del sabor, que es la simbiosis entre el olfato
y el gusto. Muchos pacientes refieren una alteración del sabor
cuando sólo padecen una alteración del olfato(131). También se
puede realizar una gustometría eléctrica en la que se realizan
pequeñas descargas eléctricas que van aumentado en intensi- r
dad y frecuencia.

EXPLORACIÓN DE LA MOTILIDAD CILIAR B

El sistema de transporte mucociliar es el más importante


mecanismo de defensa de todas las vías aéreas, incluidas las
fosas y los senos paranasales. Es el más primitivo y esencial de
los mecanismos de defensa del tracto respiratorio. Gracias a su
normal funcionamiento, se consigue una superficie húmeda y
relativamente limpia de toda la mucosa respiratoria (Figura 20).
El sistema de transporte mucociliar nasal en particular juega r
un papel preponderante en la depuración del aire inspirado y,
por lo tanto, en el mantenimiento de la salud del organismo
entero. En las fosas nasales se produce el principal depósito de FIGURA 20. Representación esquemática de la batida ciliar.
partículas extrañas, dependiendo este fenómeno del diámetro A) Onda efectiva: el cilio se extiende y bate hasta alcanzar la
posición de reposo propulsando el moco en esa dirección.
de las partículas inhaladas. Las partículas, cuyo diámetro oscila
B) Onda de recuperación: el cilio comienza el movimiento
entre 1 y 10 micras, se depositan preferentemente en la nariz. desde la posición de reposo (r).
La fuerza de los cilios y las propiedades adhesivas del moco son
tales que, incluso partículas de 0,5 mm de diámetro, son trans-
portadas por este sistema. También las bacterias son atrapadas Los trastornos del aclaramiento mucociliar pueden ser con-
y depuradas rápidamente antes de penetrar y establecerse en el génitos y adquiridos; en el primer caso se denomina síndrome
epitelio. La protección frente a los virus no parece ser tan eficaz, de discinesia ciliar primaria (SDCP) y, en el segundo, síndrome
dado que algunos virus pueden incluso poseer una especial afi- de discinesia ciliar secundaria.
nidad por los receptores ciliares. La eficacia de este mecanismo Los síndromes clínicos por fallo primario y congénito del sis-
depende del sistema mucociliar de autolimpieza, sin el cual el tema mucociliar incluyen:
filtro nasal perdería rápidamente su función y expondría a la con- a) Trastornos mucociliares por alteraciones de la secreción: fibro-
taminación a las vías aéreas inferiores. sis quística (FQ) y síndrome de Young (SY), considerado actual-
168 Técnicas diagnósticas en las enfermedades nasales

mente como una variante de la FQ. Constituyen un problema diar los neutrófilos, eosinófilos, linfocitos y células epiteliales y,
de mayor amplitud orgánica, puesto que afectan también al a través de la cuantificación de los mediadores de la inflama-
aparato digestivo y el fallo mucociliar sólo influye parcial- ción, en biopsias y lavados nasales, donde podemos valorar dife-
mente en la evolución de la enfermedad. Un dato intere- rentes mediadores: proteínas eosinofílicas (PCE, MBP), triptasa,
sante para el diagnóstico diferencial es que los pacientes histamina, citocinas, moléculas de adhesión, prostaglandinas,
masculinos tienen azoospermia, a diferencia del SDCP, en el leucotrienos y óxido nítrico. La medición del óxido nítrico tam-
que el número de espermatozoides es normal, pero son inmó- bién se puede valorar en muestras de aire procedente de la cavi-
viles. dad naso-sinusal(142).
b) Trastornos mucociliares por alteraciones de la motilidad ciliar
(SDCP). Citología nasal
Las sinupatías crónicas o recurrentes pueden ser debidas a Se basa en la valoración celular de una muestra de mucosa
anomalías en la función de transporte mucociliar. nasal que se puede obtener mediante diferentes técnicas: reco-
La motilidad ciliar se puede explorar por diferentes técnicas: gida directa de secreciones, recogida de muestras del cornete
inferior mediante rascado de la mucosa (scraping, brushing) o a
Aclaramiento mucociliar través del cepillado con un hisopo de algodón, siendo la técnica
Es la técnica que se utiliza en el estudio rutinario screening. más empleada en la practica clínica. La valoración en biopsia y
Se basa en el tiempo que transcurre entre la aplicación de una lavado nasal se utiliza preferentemente en estudios de investi-
partícula de sacarina (0,5 mm) en la cabeza del cornete infe- gación. Podemos valorar eosinófilos neutrófilos, mastocitos, lin-
rior hasta que el paciente detecta el gusto dulce. Valores supe- focitos y células epiteliales ciliadas.
riores a 15-30 minutos se consideran anormales, en cuyo caso La citología nasal se utiliza en el diagnóstico diferencial de
se debe confirmar el diagnóstico mediante el estudio con micros- la rinitis alérgica y rinitis no alérgica eosinofílica o NARES (pre-
copia electrónica(136). sencia de eosinófilos) con otras formas de rinitis, como la infec-
ciosa (presencia de neutrófilos) y la vasomotora o colinérgica. Es
Frecuencia del movimiento ciliar preciso tener en cuenta que la citología nasal puede modificarse
Es la valoración de la función ciliar mediante el estudio visual con la administración de corticoides(143-146).
por microscopia óptica de células ciliadas obtenidas por cepi- La obtención de secreciones mediante lavados permite rea-
llado nasal(137,138). Se considera patológico una frecuencia menor lizar estudios celulares y de los diferentes mediadores de la infla-
a 10 batidas por segundo(139). mación. La prueba consiste en instilar suero fisiológico en ambas
fosas nasales que posteriormente es recogido y, tras la manipu-
Microscopía electrónica lación adecuada, se puede emplear para estudiar los cambios
Es el estudio ultraestructural de los cilios realizado en mues- en células y metabolitos(147-150). También se pueden recoger mues-
tras de mucosa obtenidas mediante cepillado o biopsia, valo- tras de secreción nasal poniendo material absorbente entre el
rando el tipo de defecto, porcentaje de cilios afectados, locali- cornete medio y el inferior(151).
zación (nasal o bronquial) y la cuantificación de los cilios. Cuando
se detecta una alteración en el aclaramiento mucociliar y/o en Mediadores de la inflamación
la frecuencia del movimiento ciliar, es la técnica de elección para Se basa en la valoración de mediadores de la inflamación
realizar el diagnóstico definitivo(140,141). que pueden ser obtenidos mediante lavado nasal y biopsia. Se
pueden valorar diferentes mediadores: proteínas eosinofílicas
(PCE, MBP), triptasa, histamina, citocinas, moléculas de adhe-
VALORACIÓN DE LA INFLAMACIÓN NASAL sión, prostaglandinas, leucotrienos, óxido nítrico y otros (Tabla
X). Los estudios de fisiopatología nasal pueden valorar la celu-
En la actualidad se considera que la alteración fundamental laridad y la liberación de mediadores nasales, tanto de forma
en la mayor parte de las enfermedades que afectan a las muco- basal, como tras aplicación nasal de alérgenos y otras sustan-
sas de las vías respiratorias, como la rinitis, rinosinusitis y poli- cias, así como en respuesta a la administración de fármacos. Su
posis, entre otras, es un proceso inflamatorio que condiciona la valor en la práctica clínica actualmente es muy limitado, por lo
presencia de la enfermedad, su evolución, su tratamiento y, de que se utiliza exclusivamente en investigación(142,152-159).
forma final, su morbilidad y pronóstico. La evaluación precisa de
la inflamación que sucede en estos procesos se puede consi- Óxido nítrico nasal (ONn)
derar como necesaria, dado que nos puede permitir monitori- Se basa en la medición del ON en muestras de aire nasal aspi-
zar la progresión de la enfermedad, valorar la respuesta del tra- rado mediante análisis por quimioluminiscencia. El ON se con-
tamiento realizado y considerar la actitud terapéutica a adoptar. sidera actualmente un marcador biológico de la inflamación.
La valoración de la inflamación nasal se puede realizar Se ha demostrado que el ONn está elevado en las rinitis, prin-
mediante el estudio de la citología nasal en biopsias y cepillados cipalmente en la alérgica, aunque los valores publicados son dis-
de la mucosa en la que, por diferentes técnicas (microscopía, persos, llegando algún estudio a encontrar pocas diferencias o
inmunohistoquímica, citometría de flujo y PCR) se pueden estu- ninguna con población normal. Estas discrepancias podrían ser
Métodos de diagnóstico en las enfermedades alérgicas 169

TABLA X. Células inflamatorias y sus marcadores de inflamación tica, cursan con ONn bajo, es decir, el hallazgo de un valor
normal o elevado descartaría, con una alta fiabilidad, la pre-
Eosinófilos sencia de estas graves patologías.
• Proteína catiónica eosinofílica
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