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R E V I S TA E D U C AC I Ó N I N C LU S I VA VO L. 5, N .

º 1

Haciendo que las escuelas


sean más inclusivas: lecciones
a partir del análisis de la
1
investigación internacional
(Making schools more inclusive: lessons from international research)
Mel Ainscow
(Centre for Equity in Education, University of Manchester)

En algunos países aun se considera a la


Definiendo la inclusión educación inclusiva como un modo de aten-
En todas partes del mundo existen crite- ción a los niños con discapacidades dentro
rios de desarrollo con respecto a la mane- del contexto de la educación general. No
ra en que los sistemas educativos atienden obstante, internacionalmente está cada vez
   
 
    más vista como una reforma que apoya y
En líneas generales, se trata de un acerca- acoge la diversidad de todos los educandos
miento gradual desde la exclusión hacia la (UNESCO, 2001). En este trabajo se adop-
educación especial, haciendo hincapié en la ta esta formulación más amplia. Parte del
integración, para luego arribar a la idea de presupuesto que la mejora de la educación
la educación inclusiva. El ritmo del desarro- inclusiva tiene por objeto eliminar la exclu-
llo a través de estas etapas varía, inevitable- sión social que surge como consecuencia de
mente, con cada país. las actitudes y respuestas a la diversidad
Por lo tanto, se podría decir que el reciente de raza, clase social, origen étnico, religión,
énfasis en la educación inclusiva es un paso género y logros, como así también de capa-
más en este camino histórico; aunque tras- cidades.
cendental en lo que respecta al objetivo de Este concepto de educación inclusiva con-
transformar al aula ordinaria de modo que tó con el aval de la Conferencia de Salaman-
amplíe sus capacidades para dar respuesta ca sobre Necesidades Educativas Especiales
a las necesidades de todos los alumnos. Esto  !!" # $

%  -
requiere de la participación de muchos inte- manca, uno de los documentos internacio-
resados, de modo que cuestione en gran me- nales más importantes que hayan aparecido
dida el statu quo y tenga importantes reper- nunca en el ámbito de la educación especial,
cusiones en los roles futuros de las personas sostiene que “las escuelas comunes con una
que se desempeñan en la provisión de la orientación inclusiva constituyen los me-
educación especial y el apoyo pedagógico. dios más efectivos para combatir actitudes

1 Esta traducción de la versión original ha sido realizada por Etelvina Richard, a cargo del Centro Superior de Lenguas Modernas de
la Universidad de Cádiz.

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discriminatorias, construir una sociedad Algunas características del modo de con-


integradora y lograr la educación para to- ceptualizar la educación inclusiva son de
dos”. Además, señala que dichas escuelas particular importancia: a) la educación in-
proporcionan “una educación efectiva a la clusiva se preocupa por todos los niños y
&'*  '&+

 jóvenes de la escuela; b) también hace hin-
'  /
%
3

  capié en la presencia, la participación y los
 &
/4!!" resultados escolares; c) la inclusión y exclu-
párrafo 3). sión se encuentran íntimamente ligadas, de
La Declaración de Salamanca nos alien- tal manera que la inclusión supone la lucha
  6&  
  
/ activa contra la exclusión; y d) la inclusión
desde una nueva perspectiva. Esto se basa   7
 <     @  -
en la convicción de que los cambios en la to, una escuela inclusiva está en continuo
metodología y organización que se llevan movimiento y no ha alcanzado el estado de
a cabo para dar respuesta a las necesidades perfección. La inclusión es, por consiguien-
 
 
 7   te, un proceso que exige vigilancia continua.
8+

 
8
 
los niños y niñas. Sin embargo, dada la
confusión e incertidumbre presentes en es- Lección 1: Para que las políticas y
te terreno, el progreso hacia la implemen- las prácticas en el ámbito escolar pue-
tación de una educación inclusiva dista  


 
 

mucho de ser fácil, e incluso las evidencias conlleva la educación inclusiva.
de progreso varían de manera notable en
cada país. Por otra parte, no se debe dar
79
978
%  :*
de la inclusión.
Dada dicha controversia, mis colegas y
Prácticas inclusivas
yo sostenemos que los avances exigen una Se ha sostenido que los criterios que cons-
 
%   < = &7
 &  tituyen lo que actualmente se conoce como
más inclusivo. Desde nuestro punto de vis- necesidades educativas especiales, pese
ta, se trata de un conjunto principios de la a las buenas intenciones, han continuado
educación (Ainscow, Booth y Dyson, 2006) creando barreras que frenan el progreso
que supone: a medida que se animaba a las escuelas a
adoptarlos (Slee, 1996). Asimismo, los in-
– El proceso por el cual la participa- vestigadores que han analizado las bases
ción de los alumnos en los currículos, empíricas de los métodos especiales para
culturas y comunidades educativas categorías especiales de alumnos arriba-
escolares aumenta y su exclusión dis- ron a la conclusión de que las pedagogías
minuye. de necesidades especiales separadas tienen
– La reestructuración de las culturas, po- 7
 $/'G"H#I
y Norwich, 2005). Dicho de un modo más
líticas y prácticas en los colegios con el

  

% 
K  < 
objeto de dar respuesta a la diversidad <   
K 7     & $
del alumnado en su localidad. hecho, se ha señalado que la existencia de
– La presencia, la participación y los re- lo que se considera como pedagogías espe-
sultados escolares de todos los alum-
MM'6
 ' 
  -
nos que son vulnerables a las presiones cultades aun más (Lewis y Norwich, 2005).
exclusionistas, no sólo de aquellos con Reconocer que no se podrá lograr una
discapacidad o que están catalogados educación inclusiva trasplantando el pen-
como “alumnos con necesidades edu- samiento y las prácticas de la educación
especial al contexto de la educación general
cativas especiales”.
pone en evidencia otras posibilidades; mu-

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chas de las cuales están relacionadas con la a ser un tanto idiosincrásica y, de hecho, a
necesidad de avanzar hacia una perspectiva menudo se formula con una buena dosis de
que procure personalizar la enseñanza por intuición. En este sentido, este proceso es
medio de un compromiso con toda la clase distinto a los procedimientos sistemáticos
(Ainscow, 1999). A este respecto son perti- que se les enseña a los estudiantes de profe-
nentes muchas ideas sobre una educación sorado durante las etapas de su preparación

K&8M M<  M  académica, pues se trata, en gran medida,
a la pedagogía inclusiva es el modo en que de un proceso continuo de formulación y
los profesores conceptualizan las ideas so- reformulación de patrones ya establecidos.
bre la diferencia.
W 7   7

% 7
-
Así, por ejemplo, en un estudio reciente de siguiente, tiene lugar sin querer entre bam-
Florian y Black-Hawkins (2010) se concluye balinas en el devenir de su trabajo diario. De
que las diferencias hechas dentro del aula – 9
9M 9
 +  &-
por ejemplo, el caso de los alumnos a los que mento de entrar al aula y observar el humor
se les pide que realicen actividades más sen- 
X

<  7

%
cillas o se les da menos trabajo, o bien reci- no concluye cuando inicia la clase es funda-
ben la ayuda de un auxiliar docente– ocasio- mental. Es más, a menudo las decisiones más
na que los alumnos perciban a estos últimos M
/&
 
como diferentes. Además, el riesgo que esto clase, por medio de lo que se conoce como
acarrea es que al asignar actividades de un proceso de improvisación (Ainscow, 1999).
nivel que se considera apropiado para cada Más allá de la improvisación, las investi-
alumno se está colocando, de hecho, un te- gaciones en este terreno señalan que el ras-
cho por sobre lo que estos alumnos pueden go distintivo que caracteriza a los planes de
lograr. Florian y Black-Hawkin proponen
 <   

 7   7-
un modelo que consideran más inclusivo y cipación de los alumnos es el modo en que
en el que los docentes crean un abanico de
posibilidades del que los alumnos deciden emplea los recursos disponibles –y en espe-
“cómo, cuándo, dónde y con quién” desean cial, los recursos humanos– para apoyar la
aprender, en condiciones diseñadas para enseñanza. Concretamente, existe la eviden-
dar respuesta a las necesidades individuales cia contundente –por ejemplo, Johnson y Jo-
de cada alumno. Los autores también sugie- hnson (1999)– que señala el potencial de los
<  8
  &7 enfoques que estimulan la cooperación entre
que tomen sus propias decisiones y ejerzan  &  

 
 
más control sobre su propio aprendizaje. del aula que ayuden a maximizar la partici-
V8/7
 7

% pación, y a su vez la consecución de niveles
 
< 

9  altos de aprendizaje para todos los alumnos
atender la diversidad se advierten ciertos de la clase. Por otra parte, dicha evidencia
patrones (Ainscow, 1999). Habitualmente indica que la aplicación de tales prácticas
los profesores con experiencia desarrollan
 '  &  
K 7 7' 
una variedad de formatos de unidades di- participación de los “alumnos excepciona-
dácticas que se convierten en su repertorio les”; por ejemplo, los alumnos que son nue-
y a partir de los cuales crean nuevas com- vos en una clase, los niños provenientes de
posiciones que estiman adecuadas para ca- distintos orígenes culturales y aquellos con
da caso en particular. Es aquí donde toman discapacidades. No obstante, es importante
en consideración una serie de factores que hacer hincapié una vez más en la necesidad
se interrelacionan, tales como el tema a en- de contar con la habilidad adecuada para or-
señar, la edad y la experiencia de la clase, questar este tipo de práctica escolar, ya que
las condiciones físicas del aula, los recursos el trabajo grupal cooperativo mal gestiona-
disponibles y su propio estado de ánimo, do generalmente conlleva al desperdicio de
para así adaptar uno de sus planes de cla- tiempo valioso e incluso da lugar a numero-
 98  $
9 7

%   sas interrupciones de la clase.

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Es aquí donde podemos aprender de los nes deterministas sobre la capacidad de los
países económicamente más pobres del Sur, alumnos (Hart, Dixon, Drummond y McIn-
en donde los recursos limitados de los que '" V    
97]
-
disponen han llevado a reconocer el poten- cas docentes, los investigadores trabajaron
cial “del niño tutor” a través del desarrollo estrechamente con un grupo de docentes
de los denominados programas “Niño-a- que había rechazado la idea de la capacidad
Niño”. Tales experiencias sugieren que los +@   < 7]


niños constituyen en sí mismos un recurso centradas en la capacidad imponen restric-
infrautilizado, que puede dinamizarse pa- ciones al aprendizaje infantil, dando lugar a
ra derribar las barreras a la participación <    & 
&7-
en clase y contribuir así a incrementar las ración con sus pares.
7     7 K+ 7 8 - Los investigadores sostienen que la idea
cio de todos los miembros de la clase. Un de la capacidad como inteligencia innata ha
aspecto interesante que cabe mencionar es acabado por considerarse como “un modo
que los recursos esenciales para que esta natural de referirse a los niños” que resume
práctica surta efecto están disponibles en lo sus diferencias percibidas. Señalan luego
inmediato dentro de cualquier clase. De he- que, en Inglaterra, que dicho concepto se ve
cho, cuanto más numerosa sea la clase, ma- ^+    7*
 
  < 
yor será la cantidad de recursos potenciales hace que para los docentes sea fundamental
disponibles. El factor importante aquí es la la comparación, categorización y agrupa-
capacidad del docente para dinamizar esta
%   &7 
7
   
energía que se halla en gran parte sin explo- de proporcionar una educación adecuada y
tar –una situación que nos lleva a formular estimulante para todos. Así pues, por ejem-
la el interrogante de cómo se puede ayudar plo, se espera que los inspectores escolares
a los docentes a desarrollar esta manera de controlen que enseñanza distingue entre los
trabajar. alumnos “más capaces”, “medios” y “menos
capaces”. En este contexto, lo que se entien-
de por capacidad no se hace explícito, lo que
Lección 2: Las prácticas inclusivas da margen a los docentes para interpretar las
dentro del aula suponen la dinamiza- 
& 
     7   
ción de los recursos humanos disponi- propias creencias y opiniones. No obstante,
cabe indicar que el énfasis de la política en

 



 
  el establecimiento de los objetivos y las me-
la participación y el aprendizaje. didas del valor añadido del progreso dejan
poco margen para aquellos docentes que re-
chazan la idea establecida de las capacidades
mensurables para aferrarse a sus principios.
Desarrollando prácticas Mediante el análisis minucioso de las
inclusivas prácticas y las ideas de sus compañeros do-
centes, los investigadores se propusieron
Recientemente en el Reino Unido, se han  
 <  & _&] +  '
llevado a cabo dos estudios que analizan potenciadoras” de entender la diversidad
detenidamente la manera en que evolucio- de los alumnos. En resumen, esto supon-
nan las prácticas que atienden de manera dría –sostienen– la gestión de las pautas

 /    & 8 de logros y respuesta con un “espíritu de
destacar que, en ambos proyectos, participa- transformabilidad” por parte de los profe-
ron investigadores que trabajaron en cola- sores, por medio de la búsqueda de lo que
boración con profesionales de la educación. se puede hacer para mejorar la capacidad
El primer estudio, Learning without Limits de cada niño en su clase para aprender y
(Aprender sin límites), estudió las formas de las condiciones en las que su aprendizaje
de enseñar que están libres de conviccio- pueda prosperar de forma plena y efectiva.

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Los investigadores explican que los profe- ideas de inclusión que consideraban como
sores de su estudio basaban su ejercicio en contradictorias con éste. No obstante, en la
 &
/

% < 


7   mayoría de las escuelas los dos programas
cambiar y mejorarse, y reconocían que sea estaban entrelazados. En efecto, el énfasis
cual sea el rendimiento académico actual y depositado en los resultados parecía impul-
las características de un niño, si se propor- sar a algunos docentes a analizar cuestiones
cionan las condiciones adecuadas, todos relacionadas con los resultados escolares y
pueden mejorar su capacidad de apren- con la participación de los grupos margina-
dizaje. Se observó que, con este modo de dos que antes no habían tenido en cuenta.
abordar su trabajo, los profesores que par- Del mismo modo, la preocupación por la
ticiparon en este estudio analizaban la bre- inclusión tendió a determinar el modo en el
cha existente entre sus propias aspiraciones que la escuela dio respuesta a la necesidad
respecto de sus alumnos y lo que realmente imperiosa de mejorar el nivel.
ocurría. Consideradas en conjunto, las conclusio-
El segundo estudio, Understanding and nes de los estudios dan lugar al optimismo,
Developing Inclusive Practices in Schools (En- ya que señalan que el estudio de las prác-
tender y desarrollar las prácticas inclusivas ticas actuales de los docentes establecidas
en las escuelas), también señalaba la impor- dentro de la dinámica social interna de las
tancia de la indagación como estímulo para escuelas puede dar origen a enfoques más
cambiar la práctica. En este participaron 25 inclusivos. Los estudios también indican
colegios que, con la colaboración de inves- que es posible intervenir en dicha dinámica
tigadores de la Universidad, analizaron    
8  / 78   
formas para desarrollar la inclusión dentro que la política y la práctica avancen.
de sus propios contextos (Ainscow, Booth y Otra de nuestras investigaciones tam-
Dyson, 2006). Cabe destacar que dicho pro- bién ha demostrado cómo la utilización de
ceso se desarrolló dentro del contexto de las la información disponible para estudiar la
amplias actividades del Gobierno británico enseñanza puede contribuir a promover el
para mejorar el nivel de la educación pú- desarrollo de una educación más inclusi-
blica, según se mide por la puntuación de va (Ainscow, Howes, Farrell y Frankham,
pruebas y exámenes; lo que ha dado lugar 2003; Ainscow, Dyson, Goldrick y West,
a la creación de un “mercado educativo”, 2012) y, en concreto, puede ayudar a crear
unido al énfasis puesto en políticas que un espacio para reexaminar y replantear,
fomentan una mayor diversidad entre las por medio de la ruptura de los discursos
escuelas. El resultado de todo ello es un vigentes y concentrando nuestra mayor
sistema educativo casi selectivo en el que, atención en las posibilidades que han sido
por lo general, los niños más pobres asis- pasadas por alto de hacer avanzar la prácti-
ten a las escuelas que tienen los rendimien- ca. En este sentido, un técnica especialmen-
tos más bajos –otros países desarrollados 
K8/
%
*7
/

muestran tendencias políticas similares, y llevada a cabo con grabaciones de video, y
en particular Estados Unidos (Wilkinson y la información obtenida de los alumnos so-
@
|!&8M77- bre el mecanismo de enseñanza y aprendi-
temente desfavorable contexto de políticas zaje en la escuela (Ainscow y Kaplan, 2006;
nacionales, lo que se advirtió en las escuelas Messiou, 2006; Miles y Kaplan, 2005). Tales
que participaron en el estudio no fue ni el métodos, bajo determinadas condiciones,
abatimiento de la inclusión por el denomi- proporcionan interrupciones que contribu-
nado programa de niveles, ni el rechazo de yen a ver lo conocido desde la distancia, de
dicho programa en favor de una alternativa :& <  :&  ^6% 
-
de inclusión radical. A muchos docentes les vidad y la acción. La aplicación de estas in-
preocupaba, sin lugar a dudas, las repercu- terrupciones, en ocasiones puede dar lugar
siones del programa de niveles en su traba- a la reelaboración de problemas percibidos
jo y algunos se manifestaban a favor de las que, a su vez, atraen la atención del docente

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hacia opciones que han sido pasadas por al- tar algunas preocupaciones, tales como la
to de abordar el problema de las barreras a gran presión que puede ejercer sobre los
la participación y el aprendizaje. alumnos, la ausencia del contacto con sus
Todo esto implica que hacerse más inclu- compañeros, la estigmatización ocasionada
/ 
% ^6%' ]M al ser apartado del contexto de las clases or-
 /% '   
%   7]

 dinarias y el costo asociado. El segundo en-
y de intentar desarrollar una cultura más foque, Enseñanza de grupos reducidos, se con-

 / 

7 K
% M
 sideró como un método que proporcionaba
que no podemos separar la inclusión de los una enseñanza focalizada en un ambiente
contextos en los que se desarrolla, ni de las relajado y de apoyo. No obstante, se advir-
relaciones sociales que puedan sustentar tió una serie de efectos negativos: algunos
o limitar ese desarrollo (Dyson, 2006). Es alumnos sufren al ser apartados de su clase
en la compleja interacción entre los indivi- y pueden sentirse estigmatizados, se pier-
duos, y entre grupos e individuos, que las den lo que se está enseñando en la clase
convicciones y los valores compartidos exis- ordinaria, y la enseñanza grupal no pro-
ten y cambian; y es imposible separar esas 7
  
 
%  / 
convicciones de las relaciones en las que se Los docentes de educación especial esgri-
plasman. & :  &7 7 7
 
clases con el docente de la clase ordinaria;
y, a un nivel secundario, en muchas oca-
Lección 3: Trabajar con distintas siones sentían que no tenían conocimiento
formas de evidencia disponible 
 
*
  
 :< 
7     & 
K 7 Enseñanza colaborativa con dos docentes, fue
en general la modalidad más aceptada
alentar a los docentes a desarrollar
por ambos docentes. En este enfoque más
prácticas más inclusivas. miembros de la clase pueden acceder al
apoyo y, lo que es importante, les permite
permanecer en la clase y no perderse de su
contenido. Por otra parte, se observó que
Apoyo al aprendizaje las clases estaban mejores diseñadas. Sin
Conceptualizar la educación inclusiva embargo, este enfoque requiere de tiempo
como un proceso de educación en la diver- 
77

%
+ '
sidad suscita preguntas respecto a qué tipo que si no se contara con el los docentes de
de apoyo adicional cada alumno en particu- apoyo podrían sentir que cumplen la fun-
lar necesita, lo cual también trae aparejado ción de un asistente.
repercusiones en torno a los roles que deben En algunos países, el apoyo a los alum-
cumplir los docentes especializados. nos con necesidades educativas especia-
En el mundo se puede observar una va- les que asisten a escuelas ordinarias está
riedad de enfoques para dar apoyo a cada coordinado por la presencia de un docen-
alumno con necesidades educativas dife- te especialista entre el personal docente, a
rentes (Ainscow, 1999). Cada uno de ellos veces denominado coordinador/a de necesi-
presenta tanto ventajas como desventajas dades educativas especiales o, cada vez más,
potenciales. Así, por ejemplo, un estudio director/a de inclusión. Su trabajo involucra la
llevado a cabo por Takala et al (2009) so- coordinación del apoyo pedagógico de cada
bre el rol de los docentes de educación es- alumno, en ocasiones utilizando equipos de
pecial en Finlandia observa el uso de tres docentes asistentes que trabajan individual-
enfoques. El primero de ellos se denomina mente con los alumnos dentro de la clase.
Enseñanza particular con un docente de edu- Entre 1997 y 2008, el número de docentes
cación especial, y si bien esta modalidad se asistentes en Inglaterra creció de 60.600 a
consideró efectiva para proporcionar aten- 179.900, lo cual representa la cuarta parte
ción más centralizada, también hizo susci- de la fuerza laboral docente (DCSF, 2008).

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Algunas investigaciones demuestran que – Los docentes deberían incluir dentro


los docentes creen que la presencia de asis-   7

%  
   
tentes tiene diversas repercusiones en la ense-
los alumnos, incluyendo aquellos que
ñanza y el aprendizaje que tienen lugar den-
tro de una clase, como por ejemplo, mayor reciben apoyo del personal de apoyo
atención del alumnado, mejoría del aprendi- pedagógico.
K+&'

'&+  7
parte del profesorado (Farrell et al, 2010). No Pese a las diferencias en las conclusiones
obstante, otros estudios se inclinan por un pa- de estos estudios –atribuibles posiblemen-
norama variado respecto a las repercusiones te al contexto– existe el acuerdo general de
asociadas a dicho personal docente. Tras un que si se pretende la participación de los do-
estudio de gran envergadura llevado a cabo centes asistentes en la educación ordinaria,
por Blatchford et al (2009), por ejemplo, los estos deben recibir formación sobre el modo
autores concluyen que las evidencias de tal de utilizar dicho apoyo dentro del aula.
repercusión sobre los resultados son escasas.
Por el contrario, existe la evidencia que indica
que las intervenciones de apoyo pedagógico
Lección 4: La utilización del apoyo
focalizadas –en grupos pequeños de escuelas
pedagógico adicional al servicio de los
de nivel primario que contaba con un equipo alumnos requiere de una cuidadosa
docente de apoyo pedagógico con una ade-    
 
-
cuada formación– lograron mejorar los resul- da de aquellos que están comprometi-
  :8K
%
 
  dos con dicha labor.
de alumnos (Farrell et al, 2010).
Paralelamente, Webster et al (2010) iden-

%   
  / 
 
una correlación negativa entre la cantidad Desarrollo escolar
de contacto que los alumnos con necesi-
dades educativas especiales tenían con los Existe todo un corpus de trabajos, como
docentes asistentes y las interacciones de por ejemplo el de Ainscow, Booth y Dyson
estos alumnos con sus docentes. Además, (2006); y Dyson y Millward (2000), que po-
se observe que la mayoría de los alumnos nen de relieve los desafíos que surgen cuan-
con apoyo pedagógico destinaba la mayor do las escuelas se ponen en marcha para
parte de su tiempo a trabajar en actividades convertirse en escuelas más inclusivas. Es-
diferentes a las asignadas a sus compañeros. tos trabajos ponen en evidencia las comple-
Este hallazgo llevó a los autores a arribar a la jidades internas de las escuelas en cuanto
conclusión de que muy a menudo, en el ám- organizaciones, y las restricciones y contra-
bito de la enseñanza Inglesa, el apoyo peda- dicciones que generan los entornos norma-
gógico de los docentes asistentes era utiliza- tivos en los que se hallan insertas.
do como un sustituto de la asistencia de los €^68  &6-
docentes. Dada esta situación, los autores periencias vividas al estudiar las escuelas
formularon las siguientes recomendaciones:   
& 
 / $' 
– Las escuelas deberían examinar el mo- sostiene que no existe una única perspecti-
do en que se utiliza al personal de apo- va de una escuela inclusiva. Los directivos
yo pedagógico para asegurar que no y docentes de las escuelas a los que el au-
sea utilizado de manera rutinaria para tor entrevistó actúan por lo general guiados
ayudar a los alumnos con bajo rendi- por sus valores. Sin embargo, su compromi-
so no es tanto para con la inclusión en sí, si-
miento académico.
no más bien para con el principio de “hacer
– A los alumnos con más necesidad se
lo mejor que pueden” para todos sus alum-
les debe proporcionar más y no menos nos. Además, este compromiso no evita di-
tiempo con sus profesores.
  7]

 M
/   9

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de educar a una gran variedad de alumnos conjunto limitado, pero en absoluto desde-
dentro de una misma escuela y (en su caso) ñable, de datos empíricos sobre la relación
en una misma aula. Incluir los alumnos con entre las actividades escolares de promo-
“problemas de comportamiento” en espe- ción de la inclusión y la participación de to-
cial dentro de la escuela y clase ordinarias dos los alumnos en las culturas, currículos
se considera a menudo difícil. Incluso a los y comunidades de sus escuelas. Partiendo
docentes más comprometidos les resulta di- de estos datos, el equipo revisor de Dyson
fícil vencer este desafío. propone una serie de recomendaciones en
Dyson luego sostiene que las escuelas al- relación a la política y la práctica. Proponen
tamente inclusivas se caracterizan por ser que las iniciativas para desarrollar una edu-
instituciones acogedoras y solidarias para cación inclusive deberían prestar especial

 
 
 78- atención al desarrollo de “culturas inclu-
te, no por ello dejan de lado el compromiso sivas” y, en especial, al logro de un cierto
a mejorar los resultados de todo su alum- consenso en torno a los valores de inclusión
nado. De hecho, tienden a desplegar una dentro de las comunidades escolares. Esto
variedad de estrategias para mejorar el ren- llevó al equipo a la conclusión de que los
dimiento que es típica de todas las escuelas; directivos y otros dirigentes escolares de-
'7
  &<  
 ben ser elegidos y formados en función de
como alumnos con necesidades educativas su compromiso con los valores de inclusión
especiales no parece impedir la aplicación y su capacidad para dirigir de forma partici-
de dichas estrategias. pativa. Finalmente concluye que el entorno
político externo debería ser compatible con
Los autores que tratan la cuestión de có-
  
 %  < -
mo lograr que la educación sea más inclu-
tos den apoyo, y no infravaloren, los esfuer-
siva, suelen hacer especial hincapié en los
zos de las escuelas.
procesos de colaboración, revisión y desa-
rrollo. Skrtic (1991), por ejemplo, destaca la Según este análisis, existe una serie de
importancia de aunar las distintas experien- principios generales de organización escolar
cias profesionales del personal docente. En y práctica del aula que deberían respetarse,
este contexto, a los niños que no se puedan en particular: a) la eliminación de las barre-
educar fácilmente en el marco de las rutinas ras entre los distintos grupos de alumnos y
establecidas de la escuela no son considera- el personal docente; b) el desmantelamien-
dos problemáticos, sino más bien como un to de programas, servicios y especialidades
desafío que obliga a reexaminar las prácti- aislados; y c) el desarrollo de enfoques pe-

 
    <   &]  7- dagógicos (como los enfoques constructi-
tables y que sepan dar respuestas rápidas. vistas y el aprendizaje cooperativo a los que
Del mismo modo, nuestro trabajo (Ainscow, hemos hecho referencia) que permitan a los
1999) nos ha llevado a señalar ciertas “con- alumnos aprender juntos y no separados. El
diciones organizativas” –liderazgo compar- análisis también sostiene que las escuelas
tido, elevados niveles de participación del deberían establecer relaciones estrechas con
7 '    & 7

% los padres y comunidades locales, basadas
en el desarrollo del compromiso común con
conjunta, voluntad de investigar, etc.– que
los valores de la inclusión.
fomentan la colaboración y la resolución de
problemas entre el personal y que, por lo Las repercusiones que esta orientación
tanto, generan respuestas más inclusivas a puede tener en la práctica se ilustran en el In-
la diversidad. dex for Inclusion (Índice de inclusión) (Booth
Estos temas están respaldados por un y Ainscow, 2002) –instrumento de auto-eva-
análisis de la documentación internacional luación escolar. El Índice, utilizado en mu-
<     

   &    chos países de todo el mundo, permite a las
promoción de la inclusión llevadas a cabo escuelas sacar provecho del conocimiento y
7
$'"]- las opiniones del personal, los alumnos, los
lisis arriba a la conclusión de que existe un padres o tutores y los miembros del consejo

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escolar sobre las barreras al aprendizaje y la sostiene que los enfoques actuales hacia el
participación existentes entre las “culturas, liderazgo escolar podrían interponerse a los
políticas y prácticas” vigentes de las escue- esfuerzos de mejora.
las para establecer el orden de prioridades Zollers et al. (1999) estudió 1000 escue-
del cambio. Al vincular la inclusión con los las estadounidenses y halló que aquellas
detalles de la política y la práctica, el Índice cuyas prácticas escolares inclusivas eran
anima a aquellos que lo aplican a construir 

 78  & 
su propia visión de la inclusión, en base a su común: liderazgo visionario, colaboración,
experiencia y sus valores, cuando elaboran evaluación reorientada, apoyo al personal
las políticas y prácticas que desean promo- escolar y los alumnos, recursos económi-
ver o disuadir. El Índice es una herramienta cos, participación activa de los padres, y
que puede servir de apoyo al personal de adaptación curricular y prácticas efectivas.
las escuelas para perfeccionar los procesos Chadbourne (1997) también descubrió que
7

% & <  &- el rol que desempeñan los directores de
yor colaboración y participación y aporten las escuelas en la implementación de un
una coherencia al desarrollo (ver Rustemier programa de inclusión es crucial. A su vez,
y Booth, 2005). ‚ M& ' V
I "  

las características comunes a los directivos
de escuelas en tres países (Portugal, Reino
Lección 5: Las escuelas inclusivas Unido y Estados Unidos)que lograron im-
pueden ser de diversas formas, pero lo plementar modos de trabajar inclusivos con

 
 
 
 éxito: un compromiso inquebrantable con
existencia de una cultura organizativa  
 %   
%
  
las responsabilidades y los límites, estilo
que contemple la diversidad del alum-
interpersonal de colaboración, habilidades
nado de manera positiva. para la solución de problemas y resolución

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% 
la experiencia de otros colegas y relaciones
de apoyo entre los miembros del personal.
Liderazgo para la Todo esto plantea interrogantes sobre el
inclusión modo en que los dirigentes escolares llevan
a cabo el trabajo de fomentar la inclusión.
Parece probable, por lo tanto, que el desa- Lambert y sus colegas (1995) abogan por lo
rrollo de prácticas inclusivas requieran que que consideran una perspectiva construc-
se cuestione el pensamiento de los integran- /  KM   
&7-
tes de las escuelas y esto, suscita inevitable- ceso recíproco que permite a los participan-
mente interrogantes respecto del liderazgo. tes de una comunidad educativa construir
Un análisis reciente de la documentación M
 
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 K
 
concluye que la diversidad del alumnado y determinación común de la escolaridad. Los
la inclusión representan cada vez más desa- autores se basan en esta perspectiva para
fíos claves para los dirigentes del ámbito es-  & <    KM &7
  7
-
colar (Ainscow y Sandill, 2010). Leithwood, so interactivo en el que participan tanto los
Jantzi y Steinbach (1999), por ejemplo, pro- alumnos como los docentes. Por consiguien-
ponen que, con el aumento de la diversidad, te, es necesario un liderazgo compartido,
las escuelas necesitarán sacar provecho de en el que el director de la escuela sea con-
la incertidumbre, tener una mayor capaci- siderado el líder de líderes. Las estructuras
dad para la resolución colectiva de proble- jerárquicas deben ser sustituidas por la res-
mas y ser capaces de dar respuesta a una ponsabilidad compartida en una comuni-
mayor variedad de alumnos. Sergiovanni dad que pasa a caracterizarse por valores y
(1992) también hace hincapié en el desafío esperanzas compartidas, de modo que mu-
que supone la diversidad del alumnado y chas de las funciones de control pertinentes

47
H AC I E N D O Q U E L A S E S C U E L A S S E A N M Á S I N C LU S I VA S

a la dirección de la escuela pierden impor- bles– tiene mucho más que ver con el proce-
tancia o son incluso contraproducentes. so del aprendizaje social dentro de contextos
Los aportes teóricos y empíricos más úti- particulares y no tanto con la introducción
les son los que proporciona Riehl (2000), de técnicas especiales o la gestión organiza-
quien tras su amplio análisis de las inves- tiva. La utilización de distintas formas de
tigaciones en el campo del liderazgo, desa- evidencias como un medio para fomentar la
rrolla un “enfoque global de la administra- experimentación y la colaboración dentro de
ción y la diversidad escolares”. La autora una escuela constituye una estrategia funda-
concluye que los líderes escolares deben mental. Como señala Copland (2003), la in-
atender a tres grandes tipos de tareas: a) fo- dagación puede ser el “motor” que permita
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  8  /-  8
%  KM
 
sidad; b) promover las prácticas inclusivas de estimular la participación en el aprendi-
en las escuelas; y c) crear lazos entre las es- zaje, y la “cola” que una a la comunidad en
cuelas y las comunidades. Riehl pasa luego torno a un propósito en común.
a considerar la forma en que estas tareas se Como he expuesto anteriormente, todo
pueden realizar, y para ello estudia el modo esto tiene importantes repercusiones en la
en que el concepto de la práctica, en espe- práctica del liderazgo en las escuelas, y en
cial la práctica discursiva, puede contribuir particular exige el esfuerzo coordinado y
a un total entendimiento del trabajo de los sostenido en torno a la idea de que el cam-
directores de las escuelas. Este análisis lle- bio de los resultados de los grupos vulne-
va a la autora a acercarnos una perspectiva rables es muy poco probable si no se pro-
positiva del potencial de los directores de ducen cambios en el comportamiento de los
las escuelas para desarrollar actividades in- adultos. Por consiguiente, el punto de parti-
clusivas y transformadoras. A modo de con- da deben ser el personal docente; de hecho

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7
   
tradores por darle sentido a las situaciones, imaginar lo que podría conseguirse y au-
fomentar las culturas y prácticas inclusivas mentar su sentido de responsabilidad para
en la escuela y la creación de relaciones po- hacerlo realidad. Esto también podría signi-
sitivas fuera de la escuela, unido de manera
: 7 < &'* 
indisoluble al compromiso indestructible las veces, están relacionados con determina-
con la equidad, la opinión y la justicia so- dos grupos de alumnos, sus capacidades y
cial, puede en efecto promover una nueva conductas.
forma de práctica” (2000: 71). Esta argumentación se basa en el su-
puesto de que las escuelas cuentan hoy en
día con la pericia necesaria para apoyar el
Lección 6: El papel principal de los líderes aprendizaje de todo sus alumnos (Ainscow
escolares es el de trabajar conjuntamente con y West, 2006). Si esto es así, el punto lógico
sus colegas para fomentar la cultura inclusi- de partida para el desarrollo de la inclusión
va en sus escuelas. dentro de la escuela está en el estudio ex-
haustivo de la práctica actual y las habili-
dades compartidas entre los miembros del
personal docente.
Repasando las Teniendo en cuenta lo argumentado, el
lecciones presente análisis sugiere seis ideas que pue-
 K   M  -
El resumen de la documentación presen- llo de la inclusión en este ámbito:
tada en este artículo señala que apoyar a los 1. Para que las políticas y las prácticas
alumnos que están catalogados como niños
en el ámbito escolar puedan avanzar,
con necesidades educativas especiales –y,
 
    < 
/ 
de hecho, otros grupos de alumnos vulnera-
educación inclusiva.

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R E V I S TA E D U C AC I Ó N I N C LU S I VA VO L. 5, N .º 1

2. Las prácticas inclusivas dentro del aula guardan en común es la existencia de


suponen la dinamización de los recur- una cultura organizativa que contem-
9 & 78
   ple la diversidad del alumnado de ma-
vencer las barreras a la participación y nera positiva.
el aprendizaje. 6. El papel principal de los líderes escola-
3. Trabajar con distintas formas de evi- res es el de trabajar conjuntamente con
dencia disponible puede ser un motor sus colegas para fomentar la cultura

K7 
 - inclusiva en sus escuelas.
sarrollar prácticas más inclusivas.
" # K
%  7' 7 M%M
 Estas ideas respaldan la noción de que
adicional al servicio de los alumnos re- desarrollar es, en esencia, un proceso social
<   
  7

% que debe tener lugar dentro de contextos
particulares. Así, mejorar la educación in-
y de la formación adecuada de aque-

 /M
7 
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llos que están comprometidos con di- la diferencia y, en efecto, aprender a cómo
cha labor. aprender de la diferencia. Por consiguiente,
5. Las escuelas inclusivas pueden ser de es la voluntad colectiva el elemento más im-
diversas formas, pero lo que todas ellas portante para que esto se haga realidad.

Reconocimiento
Quisiera expresar mi agradecimiento a mis colegas Alan Dyson y Saira Weiner por
las contribuciones a las ideas que se presentan en este artículo.
Mel Ainscow (UK) es catedrático de la Universidad de Manchester y co-director
del Centro de Necesidades Educativas de la misma Universidad. Fue director, ins-
pector de la administración local y profesor titular de la Universidad de Cambrid-
ge. Reconocido internacionalmente por sus investigaciones en el ámbito de la edu-
cación inclusiva, ha dado conferencias y participado en proyectos llevados a cabo
en más de 100 países. Su labor como investigador –cuya característica particular
es la de colaborar con legisladores, profesionales de la educación y otros investi-
gadores– pretende hacer aportaciones al pensamiento y la práctica en contextos
particulares y al mismo tiempo generar conocimiento de mayor relevancia.

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