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«Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere
bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado».
–MARCOS 16.15-16
Como iglesia del siglo XXI no podemos distraernos de nuestra misión, la que fuera dada
por nuestro Señor a todos sus discípulos que recibieron sus mandamientos antes de
retornar al cielo (Hechos 1.9). Nosotros, como iglesia, hemos declarado nuestra misión
como DAR A CONOCER A JESÚS Y HACER DISCÍPULOS PARECIDOS A ÉL (Mateo
28.19-20), esto es, hablar de nuestro Señor y testificar de Él, pero no quedarnos sólo ahí
sino guiar a las personas a un conocimiento progresivo de la persona de Jesús para que
sean sus discípulos.
«El que creyere y fuere bautizado, será S A L V O; mas el que no creyere, será
condenado.» Marcos 16.16
«Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre ECHARÁN FUERA demonios;
hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán SUS MANOS, y sanarán.»
Marcos 16.17-18
2. EL QUE CREYERE Y FUERE BAUTIZADO
Lea Lucas 24.45-49 para tener una base en la Palabra, luego siga leyendo:
Para hablar de ‘EVANGELISMO’ necesariamente debemos hablar de TRES TEMAS
VITALES que deben estar presentes comenzando por el testimonio del creyente, luego
el discipulado y el poder de Dios que actúa en todo el proceso.
a) ANUNCIAR. Hablar, Testificar, Anunciar, Enseñar, Predicar, son palabras que se
refieren a la predicación del evangelio de nuestro Señor Jesús. Debemos
asegurarnos que la persona entienda sobre el arrepentimiento y perdón de los
pecados.
b) DISCIPULAR. Significa dar a conocer todas las enseñanzas del Evangelio, por
ejemplo, sobre la persona de Jesús, sus mandamientos y la obediencia que todos
le debemos Él porque es Dios, Señor y Salvador.
c) PODER. Debemos conocer y entender que la obra de la conversión, esto es, que
(1) una persona escuche el Evangelio; (2) conozca a Jesús, su obra en la cruz y
resurrección de los muertos; (3) se arrepienta de sus pecados y reciba el perdón
de sus pecados; y (4) experimente la presencia de Dios en su vida, es una obra
poderosa de exclusiva competencia del Espíritu Santo. Pero una vez que ha
creído en Jesús, este poder también se manifiesta en la vida de todo hijo e hija de
Dios.
Lean Lucas 24.45-49 e identifiquen los tres temas vitales de la evangelización:
«Entonces (Jesús) les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y
les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los
muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón
de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois
testigos de estas cosas.
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la
ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.»