En la práctica política, la democracia cristiana ha sido calificada como de centroderecha en
asuntos económicos, morales y culturales y de centroizquierda asuntos políticos y sociales. La Democracia Cristiana no tiene su origen en el socialismo ni relación alguna con la Internacional, sino en la Doctrina social de la Iglesia. Aunque en muchas ocasiones la democracia cristiana ha aceptado el liberalismo, y comparte la idea de la reducción de impuestos con la intervención estatal, con el fin de acabar con la injusticia social; en general los principios que han regido su matriz se derivan de la idea del Estado del bienestar o Estado social. Por esa razón es frecuente encontrar partidos democristianos en la centro-derecha. La Democracia Cristiana suele sobresalir por su marcado conservadurismo lo que la distingue del progresismo; y su notoria inclinación estatista lo que también la separa del liberalismo económico. Para la Iglesia católica, la democracia cristiana ha existido desde finales del siglo XIX, cuando el Papa León XIII escribió la encíclica Rerum novarum, una respuesta al socialismo y a los nuevos sindicatos en la cual la Santa Sede reconoció las privaciones del trabajador y se dispuso a aliviarlas. En su encíclica Graves de communi sobre la Democracia Cristiana, León XIII definió el concepto como «la acción benéfica, cristiana, en favor del pueblo»; se trataba de un empeño por librarlo y preservarlo de lo que el papa definía como «la peste del socialismo». Esta acción habría de conformarse a la Ley natural y al Evangelio y llevar el sello de toda obra católica, con sumisión a la autoridad eclesiástica.5 Hubo una convención de activistas en Chiclayo, entre el 12 y 13 de marzo de 1962, donde se decidió cambiar el nombre de Apra Rebelde a Movimiento de Izquierda Revolucionaria. La propuesta fue de Héctor Cordero.1 En 1963 Fernando Belaúnde Terry gana las elecciones presidenciales, su gobierno buscaba realizar una serie de reformas necesarias para solucionar los problemas primarios del Perú, pero estos no fueron suficientes o no surtieron efecto. La situación del campesinado era cada vez más irrisoria y la coalición APRA - UNO detuvo cualquier intento de hacer alguna reforma en el agro, es en ese época que los movimientos campesinos y de izquierda se hacen más fuertes tanto en el campo como en la ciudad. Es en ese mismo año que hace su aparición el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo guerrillero que es rápidamente neutralizado por las fuerzas armadas, siendo la primera experiencia guerrillera en el Perú. En el año 1964 el fracaso de los intentos de reforma del gobierno y las sucesivas invasiones de tierras, algunas con enfrentamientos violentos entre campesinos y hacendados llevaron a una situación incontenible que desencadenaría al año siguiente el inicio de la guerra de guerrillas por el MIR. Cuadros importantes del MIR fueron: Ricardo Gadea, Walter Palacios, Guillermo Lobatón, Máximo Velando, Elio Portocarrero, Gonzalo Fernández Gasco, Enrique Amaya, Héctor Cordero, Paul Escobar, Antonio Meza, etc. Voz Rebelde fue su órgano de expresión.
El inicio de las acciones guerrilleras[editar]
En 1965 el MIR inicia sus acciones guerrilleras. Luis Felipe de La Puente Uceda recibió entrenamiento guerrillero en Cuba y luego de volver ideó la estructura del movimiento y los pasos a seguir para iniciar un proceso revolucionario. De la Puente planeaba crear focos guerrilleros con unos pocos guerrilleros al principio y que atraerían al campesinado, para lo cual dividió su acción guerrillera en tres zonas de influencia: Democracia cristiana
Manco Cápac en el Norte dirigido por Gonzalo Fernández Gasco.
Pachacútec en el Sur liderado por Rubén Tupayachi Solórzano. Túpac Amaru en el Centro guiado por Guillermo Lobatón. Pero el campesinado no se interesó en el proyecto guerrillero, las fuerzas políticas y militares previniendo esta situación realizaron reformas agrarias solo en las zonas más conflictivas del país (como la Convención en el Cuzco) por lo que el campesinado en general creyó que no serían necesarias acciones de ese tipo. A esto hay que sumarle las discrepancias entre los principales dirigentes de los movimientos revolucionarios como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Frente de Izquierda Revolucionaria (FIR) liderada por Hugo Blanco y el MIR imposibilitaron una acción conjunta. Los guerrilleros que se encontraban en pésimas condiciones en medio de la selva peruana tuvieron que enfrentarse a las fuerzas armadas en numerosas oportunidades, uno de los últimos enfrentamientos ocurrió a finales de 1965 en Yahuarina donde los guerrilleros se enfrentan a miembros de la policía per
El MIR después de 1965[editar]
El fracaso clamoroso, en el plano militar, de la guerrilla del MIR, tuvo sin embargo un efecto que, a la luz de la historia debe ser considerada como una victoria crucial: su lucha y derrota provocó una reflexión en sectores jóvenes del Ejército, que, reconociendo la verdad de la causas, preveía los efectos de éstas a futuro. Mejor armada y organizada, una futura rebelión procedente del campo sería imbatible. ERGO, había que atacar las causas. Fue esta la razón motriz del golpe militar del 3 de octubre de 1968, que depuso al gobierno de Fernando Belaúnde Terry y asumió un programa de corte anti-imperialista y antioligárquico. Tras expulsar el 9 de octubre de 1968 a la International Petroleum Company, dueña del petróleo del país, la Junta Militar encabezada por Juan Velasco Alvarado, que se proclamó "nacionalista", pero también "socialista", en junio de 1969 promulgó una radical Reforma Agraria que trajo por tierra, defitivamente, al sistema feudal en el campo heredado de la colonia. Estas medidas del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas fueron en realidad dos victorias morales, pero políticas, del MIR, entre otras, menos urgentes, entre los objetivos iniciales de su programa revolucionario. En cuanto a la historia de los remanentes del partido, diezmado y desarticulado tras la derrota, lo mínimo que se puede decir es que fue una sucesión de conflictos y divisiones. En 1967 se produce la separación del MIR en diversas agrupaciones entre las cuales se encuentran: MIR El Militante (MIR-EM), MIR Voz Rebelde (MIR-VR) y MIR IV Etapa (MIR-IV). Todas reconociendo pensamiento de su fundador Luis de la Puente Uceda. Durante el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas los diferentes MIR siguieron fomentando la idea de la lucha revolucionaria, pero, durante las elecciones para la asamblea constituyente de 1979 el MIR-VR y el MIR IV participan en las mismas en una coalición de partidos de izquierda llamada Unidad Democrática Popular (UDP), con lo que pasan a formar parte de la «izquierda legal» y luego, con la UDP, pasan a formar parte de la Izquierda Unida (IU), con la que participan en varias elecciones durante la década de los 80. Sin embargo, la fracción MIR-EM continuó con su discurso de la lucha armada y luego, en 1982, fundaría junto con el Partido Socialista Revolucionario - Marxista Leninista (PSR-ML) el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). La participación de este grupo en la etapa de terrorismo de los años 80 y