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Las algas son organismos fotosintetizadores de organización sencilla que viven en el agua
o en ambientes muy húmedos. Pertenecen al reino protista y técnicamente, son los
organismos autótrofos que realizan la fotosíntesis oxigénica, si excluimos a las plantas
(Embriophyta).
El empleo de organismos beneficiosos (polinizadores, depredadores y parasitoides) en los
últimos años ha demostrado su utilidad en la mejora de la calidad de los productos
hortícolas, y en el control de plagas en los cultivos protegidos.
La utilización de las algas como fertilizante se remonta al siglo XIX, cuando los habitantes
de las costas, recogían las grandes algas pardas arrastradas por la marea y las aportaban
en sus terrenos.
A comienzos del siglo XX, se desarrolló una pequeña industria basada en el secado y la
molienda de algas, pero se debilitó con la llegada de los fertilizantes químicos sintéticos.
Hoy en día, debido al aumento de la popularidad de la agricultura orgánica, se está
revitalizando esta industria, pero no en gran escala, ya que el costo total del secado y
transporte ha limitado su utilización a climas soleados y en lugares donde los compradores
se hallan cercanos a la costa.
En 1991, se estimó que se utilizaban anualmente unas 10.000 toneladas de algas húmedas
para obtener 1.000 toneladas de extractos de algas con un valor de 5 millones de dólares.
No obstante, desde entonces el mercado se ha duplicado debido probablemente al amplio
reconocimiento de la utilidad de los productos y a la mayor popularidad, de la agricultura
orgánica, en la que los extractos son especialmente eficaces para el cultivo de hortalizas y
algunas frutas.
LA IMPORTANCIA DE LAS ALGAS EN LA AGRICULTURA.
Según estudios de una importante universidad chilena, la vinculación entre las algas y la
agricultura es de vital importancia. Los estudios indican que al aplicar al suelo algas o sus
derivados, sus enzimas provocan o activan en él reacciones de hidrólisis enzimáticas
catalíticas reversibles, que las enzimas de los seres vivos que allí habitan, inclusive
las raíces, no son capaces de realizar de forma notoria.
Las algas y sus derivados mejoran el suelo y vigorizan las plantas, incrementando
los rendimientos y la calidad de las cosechas, por lo que en la medida que esta
práctica se extienda irá sustituyendo el uso de los productos químicos de síntesis
por orgánicos, favoreciendo así una agricultura sostenible. Las algas tienen mejores
propiedades que los fertilizantes porque liberan más lentamente el nitrógeno, y además son
ricas en micro elementos y no generan semillas de malezas.
UTILIZACIÓN DE LAS ALGAS COMO FERTILIZANTE.
Se puede aplicar sola, rotando y/o mezclándola con otros caldos o mezclándolo con EM
(microorganismos eficientes), o Supermagro. Este caldo se utiliza para controlar
enfermedades de las plantas.
Especialmente las producidas por hongos, le da fuerza a los cultivos y a la vez previene,
combate y repele algunos insectos, se utiliza en hortalizas frutales y se viene utilizando en
los cultivos de maíz para ensilaje, entre otros.
Se puede fumigar sin necesidad de agregarle más agua, se puede mezclar con algunos
otros caldos para una mayor eficiencia y para épocas de invierno el tomate y hortalizas se
debe fumigar cada 8 días rotando con otros fungicidas naturales.
Posee vitaminas A, B1, B2, B6, B12, C, E, Niacina y ácido fólico,
además calcio, magnesio, potasio, cromo y manganeso. Al igual que otros 19 aminoácidos.
Y crea un ambiente estéril para que nuestros pequeños esquejes puedan hacer raíces.
La sábila posee sustancias hormonales que promueven la formación de raíces en cultivos
en los que se aplica, además de poseer componentes con propiedades contra hongos.
Pues con la sábila el porcentaje de éxito es de un 80% de las raíces estimuladas.
El gel de A. vera contiene alrededor de 98.5% de agua, es rico en mucílagos, formados por
ácidos galacturónicos, glucorónicos, unidos a azúcares como glucosa, galactosa y
arabinosa; también están presentes otros polisacáridos con alto contenido en ácidos
urónicos, fructuosa y otros azúcares hidrolizables. Químicamente se caracteriza por la
presencia de compuestos fenólicos de gran poder antioxidante, que son generalmente
clasificados en dos grupos principales, las cromonas y las antroquinonas (Sánchez 2007).
Contiene algunas vitaminas hidrosolubles y minerales como calcio, fósforo potasio, hierro,
sodio, magnesio, manganeso, cobre, cromo y zinc, además de alrededor de 17
aminoácidos, siendo el principal la Arginina. También presenta enzimas como la oxidasa,
catalasa y amilasa (Sánchez, 2007). En este trabajo buscamos determinar el efecto de la
aplicación del extracto de A. vera como estimulador de enraizamiento de origen natural.
CONCLUSIONES
Los efectos beneficiosos de las algas (vivas o muertas) y sus extractos son lógicos
y coherentes con la AE y muestran un gran potencial por explorar. Algunos efectos
están ampliamente demostrados científica y agrícolamente. Pero, ni todas las algas
sirven para todas las aplicaciones, ni todas tienen el mismo efecto, ni todos los
productos comerciales que dicen contener algas son lógicos, coherentes, ecológicos
ni beneficiosos. Sería conveniente regular la calidad y la publicidad de
bioestimulantes y productos conteniendo algas, sobre todo para la AE, y reducir el
desconocimiento mutuo (necesidades, aplicaciones, metodología, técnicas) entre el
sector "agronomía terrestre" y "algología aplicada" para poder explotar el nivel de
sinergia (y rentabilidad económica) potencial de estas aplicaciones.