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LAS OBJECIONES
1. LA OBJECIÓN.
Así mismo la objeción viabiliza la expresión contradictoria del debate que ocurre ante el
tribunal, como reflejo de una autentica bilateralidad, pues los intereses contrapuestos son la
fuente que legitima la existencia de las objeciones, no por una emoción o interés, sino por el
orden sistemático que debe observarse en la introducción de la prueba, ya que ese orden se
expresa al depurar la información y hacerla más exacta al hecho concreto, para reflejar de
mejor manera la realidad de lo que ocurrió y hoy se debate.
El Artículo 210 Pr. Pn. establece que “Las partes podrán interponer objeciones a las preguntas
formuladas por la parte contraria, durante los interrogatorios a testigos o peritos. Las
objeciones deben ser oportunas y específicas. Si no se objeta oportunamente en la audiencia,
se entenderá que se ha renunciado a ejercer este derecho. Las partes podrán objetar el
comportamiento, conducta o comportamiento no verbalizado.
Las respuestas de los testigos deberán ser directas, concretas y pertinentes a las preguntas que
se les formulen y sobre los aspectos que tengan conocimiento personal, las que podrán ser
objetadas por las partes. En sus declaraciones los testigos no podrán emitir especulaciones.”
A su vez, el Articulo 21 Pr. Pn. Establece que “Interpuesta la objeción, el juez o tribunal
resolverá inmediatamente, admitiéndola o rechazándola;si la admite, el Juez en su caso
indicará al interrogador que reformule la pregunta. Lo resuelto por el Juez admitirá recurso de
Revocatoria.”
En otro aspecto, es preciso hacer notar qué, de todas las técnicas de litigación oral la doctrina
dominante considera que las objeciones tienen el mayor grado de complejidad, por ello el
planteamiento de las objeciones exige del litigante mucho conocimiento y preparación.
1. 1. DEFINICIÓN
Dentro de las técnicas de litigación penal que se utilizan durante el desarrollo de la vista
pública, la objeción se define como un mecanismo de oposición por medio del cual se trata de
dificultar el ingreso de información al juicio cuando ésta tiene posibilidad de ser introducida
por la parte contraria violentando normas legales o principios doctrinarios que rigen en el uso
de las técnicas de oralidad.
Sobre esta base, resulta comprensible que durante el desarrollo de la vista pública cada
abogado debe permanecer atento en todo momento para ejercer el debido control sobre la
información que esta fluyendo en la vista pública con la finalidad de dotarla de un alto
porcentaje de idoneidad probatoria lo cual solo puede lograrse filtrando dicha información
mediante el uso de las objeciones como consecuencia de que es unánime la afirmación de que
“Las objeciones son el procedimiento utilizado para oponerse a la presentación de la evidencia
inadmisible, como también para objetar un comportamiento indebido durante el juicio”[5].
1.2. OBJETIVOS.
Los objetivos que se buscan cuando se interpone una objeción son tres:
Sobre esta base, los requisitos que debe cumplir una objeción para ser considerada
procedente son los siguientes:
Es preciso hacer notar que es potestativo del abogado objetar o no, indistintamente que el
presupuesto material para objetar se haya cumplido. Generalmente la manifestación de esta
potestad responde a un manejo táctico de la situación y en el peor de los casos a una reacción
motivada por la inseguridad e improvisación, el descuido o el desconocimiento.
En este sentido, no siempre hay que objetar aunque legal y técnicamente sea
procedente hacerla.
Bajo este punto de vista, la necesidad de objetar no hay que buscarla entre razones
legales, sino entre las razones técnicas que orientan la línea de trabajo del abogado durante
el desarrollo de la vista pública.
Ejemplo:
¿La señora Marta Soriano es amiga del gerente del banco Agrícola?
Como puede verse, esta pregunta resulta innecesaria y sin ningún impacto positivo, de ahí que
no debe objetarse, a menos que sea parte de nuestra estrategia dañar lo más posible la
profesionalidad de nuestro oponente.
Cabe aclarar aquí que cada pregunta se vuelve irrelevante o dañina, según el caso concreto y
como se encause al interrogatorio, por eso debe estarse atento a las preguntas que realiza la
contraparte.
Podríamos según nuestra estrategia exponer una objeción sin ningún fundamento a un si esta
objeción fuere inexistente, ello por el impacto emocional que genera una objeción en la psique
del abogado que está interrogando, pues con ello podríamos hacer dudar, enfadar,
descontrolar, etc. a nuestra contraparte debiendo hacer la salvedad que al hacer esto estamos
en riesgo de que se objete por la parte contraria nuestra conducta. Para el caso el interrogador
podría objetar diciendo “¡Objeción su señoría, el defensor esta objetando por objetar!”[7].
La objeción por el uso de preguntas sugestivas durante el desarrollo del interrogatorio directo
puede evitarse agregando a la pregunta la muletilla “Si es que así ocurrió”, ello por qué le
devuelve el grado de incerteza a la pregunta que ha sido construida sugestivamente.
Ejemplo:
El interrogador pregunta “¿Le quitaron el bolso a la señora Alicia Ramos? Si es que así
ocurrió”
No hacerlo implica correr el riesgo de que la objeción interpuesta sea rechazada por
carecer de fundamento.
ABOGADO: Señor José, ¿Dónde se encontraba usted el día diez de mayo de 2006 a Las 7:30
p.m.?
TESTIGO: Estaba recogiendo a Manuel Rivera, en su casa, residencial Altos de Santa Mónica
block 4, senda 2 casa numero 137 Santa Tecla. La Libertad.
TESTIGO: Era para decirle que íbamos a salir con unos amigos en el carro que estaba
estrenando y que en 10 minutos, llegaba a su casa a recogerla y que me estuviera esperando.
ABOGADO: ¿Logró ver a la persona que disparó en contra de la señora Marta Soriano?.
En este momento se puede objetar porque la pregunta es sugestiva. las formas de hacerlo se
ejemplifican a continuación:
2. Objeción su señoría el testigo nunca menciono a alguien que estuviere disparando, de ahí
que la pregunta es sugestiva.
Tengamos a bien que pueden haber muchos fundamentos para la misma objeción, ello por es
que no podemos reducir la identidad de esta falta probatoria a una sola salida y si se cumplen
varias salidas jurídicas bien podemos exponerlas[16].
Aspectos importantes a tener en consideración son: por un lado si el juez apoya o da a lugar
nuestra objeción, no se recomienda dar las gracias al mismo, pues lo que está haciendo el juez
es cumplir con su trabajo no favoreciendo a manera personal nuestra causa[17].
Si por el contrario el Juzgador no admite la objeción planteada, porque considera que usted
no tiene la razón, pida al juez que analice su postura, y que le deje acercarse él, para discutir
los términos de la discordancia, puede que logre convencerlo y apoye su objeción[18].
Hemos establecido que la objeción se presentara cuando hay una contradicción entre
las formas procesales y la prueba, esta contradicción deviene de la intervención de los
abogados, los testigos o del juez.
Como se dijo anteriormente la objeción debe formularse si es necesaria y oportuna, por ello no
es recomendable objetar cuando no hay fundamento, cuando la información que se filtra es
irrelevante y no tiene efecto negativo sobre nuestra posición, o simplemente carece de
importancia. La regla general es siguiendo a FONTANET, objetar solo cuando “es
necesario”[19].
De ahí que la objeción se vuelve necesaria cuando la información que pretende filtrar influye
directamente en nuestra versión, es decir, ataca directamente la posición que sostenemos y
hemos planteado al tribunal[20].
a) Cuando nuestro testigo esta siendo atacado por la contraparte y lo esta poniendo en una
situación incomoda, el caso ideal es que exista un motivo de derecho para su procedencia,
pero con un fin estratégico; bien puede plantearse. Cabe recordar que el testigo no debe dar
ninguna respuesta hasta que el juez resuelva sobre si la objeción es o no a lugar.
Por Ejemplo. El interrogador ataca con preguntas al testigo y luego le dice Testigo: “¿Verdad
que usted no conoce a quien disparo el arma?”, por la situación el testigo puede responder
algo inconveniente, planteamos nuestra objeción por la Conducta inadecuada del
interrogador si es agresivo con el testigo “Objeción su señoría el Interrogador esta
intimidando al testigo” a un si no hubiere base para tal objeción podría plantearse para
dejar pensar al testigo.
a) Cuando la evidencia es inadmisible o resulta inconveniente su admisión. Ello puede ser así
porque ataca directamente nuestro caso, ya sea directa o indirectamente, o porque la
información no es de conocimiento directo del testigo.
Ejemplo:
El interrogador pregunta “¿Cómo se llama la persona que le robo el teléfono celular a José
Ramos?” Y el testigo responde “Me contaron que fue…” en este punto debemos presentar
nuestra objeción porque el testigo se apresta a dar información de referencia.
Ejemplo:
Como ya dijimos, no siempre es recomendable objetar, pues hay que ponderar previamente
los efectos positivos y negativos de la objeción que se formulen sobre nuestra línea de trabajo
en el juicio sobre todo hay que evitar parecer un diccionario de tecnicismos, pues al final el,
tribunal puede creer que se le esta tratando de impresionar con el conocimiento sobre
técnicas de litigación o que anticipadamente esta formulando parte de sus argumentaciones
finales.
Si por alguna razón no se tiene capacidad de reacción inmediata, hay que calmarse y escuchar
la fundamentación de la objeción planteada, luego hay que pedir la palabra para refutar los
argumentos de la parte contraria o simplemente se retira la pregunta o el comentario.
Sobre esta base, las objeciones se pueden clasificar atendiendo a diversos criterios según se
expresará a continuación.
Este supuesto tiene razón de ser cuando la pregunta formulada no tiene relación alguna
con lo discutido en el proceso[24], esto es, cuando se refiere a circunstancias que no tienen
relación con el hecho que ocupa a la justicia[25], es decir no hay una relación lógica entre
hecho discutido e información solicitada[26].
De conformidad al articulo 162 Inc. 1º del código procesal pena, la pertinencia de la prueba se
constituye, cuando lo discutido ante el tribunal, se remite, directa o indirectamente al objeto
de la averiguación y sea útil para el descubrimiento de la verdad[27] [28].
De ahí que, debe haber correspondencia entre la pregunta y lo discutido[29], pese a que algo
sea relevante, puede ser impertinente a nuestro caso, ello porque no podamos establecer
directamente esa relación, BAYTELMAN y DUCE, consideran que una forma más refinada de
definirlas es relacionándolas con la “Teoría de Caso” de las partes: “Una pregunta impertinente
o irrelevante lo será en la medida en que no avanza desde un punto de vista lógico la teoría del
caso de alguna de las partes”[30].
b) LA PREGUNTA ES SUGESTIVA
Esto se da cuando la pregunta misma es la que incita una respuesta, es decir, la pregunta es la
respuesta misma[31] [32], ello por que las preguntas deben de ser respondidas de manera
espontánea y libre, y no guiada como ocurre con las preguntas sugestivas, que no son más que
preguntas disfrazadas de respuestas[33]. El ámbito de aplicación de esta objeción se
circunscribe al interrogatorio directo, ya que en el contra interrogatorio la regla general es la
sugestividad de las preguntas.
Ejemplo:
Se pregunta a un perito, que realizo un análisis físico químico, “¿Las pinturas que comparo son
de la misma fuente verdad?”, evidentemente estamos ante una pregunta típicamente
sugestiva, pues en respuesta está imbíbita en el cuestionamiento, la pregunta más adecuada
seria “De la comparación de pinturas ¿Cuál fue el resultado?”
La pregunta sugestiva evidentemente capta la voluntad del que declara y lo guía por una línea
de información determinada, de ahí que la respuesta de los hechos puede ser manipulada, con
lo que surge la importancia de objetar y evitar la concurrencia de esta práctica[34] [35], ello
porque evita que el declarante refleje lo que realmente quiere expresar, la sugestividad es
como una forma de parcelar la verdad de los hechos, es el interrogador el que vierte la
información por la pregunta[36], y no el testigo como debe ser, ya que es el la fuente personal
de la evidencia[37].
No es lo mismo que le preguntemos al testigo “¿Quién fue el que disparó?” y nos de una
respuesta diciendo “Carlos”, pasamos eso y describimos los hechos pero se necesita aclarar
por que la certeza de la identidad del atacante, y repetimos “Testigo ¿Quién dijo fue el que
disparó?”, y seguimos preguntando “¿Como lo conoce?”, etc., aquí pese a ser repetitiva es un
pregunta de enlace y es impropio objetar. Diferente es que realicemos la pregunta con el puro
fin de hacerlo, sin en el propósito de obtener más información, en este ultimo caso podemos
objetar, pues es una pregunta repetitiva.
d) LA PREGUNTA ES COMPUESTA
Esto ocurre cuando la pregunta asume dos o más ideas que a la vez cada una es en si una
interrogante en la misma interrogante[43], en este caso, con la prohibición de este tipo de
preguntas se trata de garantizar la claridad de lo que se esta conociendo[44], es objetable por
lo imprudente de mezclar una misma respuesta para dos ideas que si bien tienen relación,
deben de tener su explicación propia, para evitar que se manipule la información o se genere
confusión sobre los discutido, por que como consecuencia de una pregunta compuesta, se
debe ofrecer también una respuesta compuesta, y de no ser así de contestar una ya sea
negativa o positivamente, se entenderá que todas los aspectos están englobados en la
respuesta[45].
Si un abogado pregunta al testigo que está interrogando si la señora Rosa Alvarenga, sufría de
un padecimiento cardiaco, por lo que estaba en tratamiento y necesitaba medicamentos
especiales, tal vez en una conversación común seria valido el abordaje en común de esos
temas, pero en el marco del interrogatorio de un testigo es objetable, los “¿Por qué?” deben
estar claros por lo que se debería de preguntar, de manera individual los tres temas, primero
el padecimiento cardiaco, segundo los tratamientos que tenia y tercero los medicamentos que
ingería, siempre cuidando de no caer en otro vicio al elaborar las preguntas, en este caso por
una infundada saturación de información en el testigo[46].
La pregunta compuesta genera el riesgo de dejar vacíos en los temas que se tratan y dejar sin
identidad todos los puntos que se están conociendo, por lo que objetar es una forma de dar
certeza de lo que se discute[47]. Además estas preguntas tienden a confundir y materia
procesal y de evidencia la claridad es básica, por lo que la pegunta compuesta debe evitarse.
e) LA PREGUNTA ES ESPECULATIVA
Recordemos que cada hecho es único e irrepetible y que lo podemos reconstruir de manera
aproximada, especular es suponer un posible resultado[48], sin tener ideas claras de cómo se
desarrolla un evento, pues los hechos no se concluyeron de la forma en que se esta
presumiendo que deberían de haber ocurrido[49].
La pregunta especulativa es la que supone hacer ver una posibilidad como una verdad
completa e inamovible, es decir, pretende sustituir una verdad por una probabilidad de ahí
que deba de objetarse, la objeción tiene la función de mantener la integridad de lo que se
discute y no distraer la atención del hecho material, para sustituirlo con meros juegos
mentales, por decirlo así, podríamos realizar infinidad de preguntas sobre el mismo hecho, sin
que ninguna respuesta nos ayude en verdad[50].
f) LA PREGUNTA ES CAPCIOSA
La pregunta capciosa es la que implica: una mezcla entre un contenido real con: una falsa idea,
una falsa interpretación o una falsa relación en si misma, de ahí que se constituye en una mala
apreciación o una apreciación desviada de los hechos[51] [52]. Lo característico de este tipo de
interrogante es que todas las opciones de respuestas brindan beneficios al que la formula, y
consiguiente perjuicio al que la responda, para BAYTELMAN y DUCE “pueden ser entendidas
como aquellas preguntas que debido a su elaboración inducen a error al sujeto que responde,
favoreciendo de este modo a la parte que las formula”[53].
En un caso de lesiones, en la que José atacó a Carlos N. con la intención de cortarle un dedo,
se pregunta capciosamente de la manera siguiente: “¿Entonces ellos practicaban un acto de
teatro?”. Si analizamos la forma en se pregunta encierra una intención de que pueda
entenderse que el hecho se cometió bajo una forma culposa y no como una forma dolosa, la
pregunta en si misma es simple, pero la idea que contiene es engañosa.
La razón de la objeción es mantener la Buena Fe del Proceso y al Integridad del proceso, para
tratar de llegar a esa verdad real o verdad forense, según se le prefiera llamar[54].
Debe objetarse cuando al realizar las preguntas, no se han establecido los elementos
suficientes, para realizar una pregunta determinada, supone entonces agregar datos no
previstos en la entrevista[57], en este caso el verdadero sujeto que declara es el que esta
entrevistando, ya que parte de situaciones no manifestadas por el testigo, en base a las que
formula las preguntas[58].
Por Ejemplo. Se dice que Juan llegó a la casa de Marcos con un acompañante, y el abogado
pregunta: “El día que llegaron a la casa de Marcos ¿Cómo era la mujer que acompañaba a
Juan?, el testigo en ningún momento a dicho que quien le acompañaba era mujer, en ese
momento se habilita la objeción, caso contrario quedaría en la mente del juzgador ese dato,
que el testigo nunca mencionó, pero que el abogado introdujo.
El abogado solo está facultado para ampliar o profundizar sobre los contenidos que los testigos
han expuesto con anterioridad, ello implica una certeza sobre los puntos que se discuten, de
no objetar tenemos que corregir lo dicho por el testigo y lo dicho por el interrogador[59].
h) LA PREGUNTA ES DE CARÁCTER REFERENCIAL
Cuando el que esta declarando no tuvo una relación directa con el acontecimiento
controvertido, en el momento que ocurrieron los hechos, la objeción es un elemento esencial
para confrontar al testigo, pues solo aquel testigo que tuvo una relación directa con la
ocurrencia de los hechos, puede generar una verdadera confrontación, pero alguien que solo
tiene una referencia como sustento, no tiene información digna de ser ofrecida en el proceso
probatorio[60], al no haber presenciado los hechos, no puede explicar como según su
construcción mental, la respuesta que dio es la más adecuada.
Por ejemplo, Carlos mata a Juan, Marta es la que presenció los hechos y se le comentó a
María, y en el juicio únicamente aparece Maria declarando que Carlos mato a Juan, dejamos al
abogado de Carlos , sin posibilidad de confrontar a Maria, pues ella solo sabe lo que le dijeron,
no como ocurrieron los hechos.
La regla general antes planteado tiene como excepción los casos de testigos de referencia que
declaran de conformidad a lo previsto en los Artículos 220 y 221 Pr. Pn..
i) LA PREGUNTA ES ARGUMENTATIVA
Por ejemplo. El interrogador le pregunta a el testigo que ha dicho que José robo un bolso a
Maria, “¿Era posible que el sujeto que vio no fuera José?”; a lo que el testigo responde que
esta seguro que era José, el abogado, le comenta que por ser de noche y habiendo estado
nublado, la visibilidad fue difícil y por ello es posible que haya incurrido en un error de
apreciación, en este punto debemos objetar pues está argumentando una respuesta que no ha
dicho el testigo y esta comprometiendo la integridad de la declaración.
Lo ambiguo es aquello que genera una dificultad en la interpretación, vale exponer, como se
podrá acreditar una respuesta clara y concisa si la misma pregunta carece de esas cualidades,
precisamente por que la misma se ha construido sobre la base de contornos imprecisos y
difusos[63] [64]. La ambigüedad se manifiesta en que la pregunta, puede tener múltiples
interpretaciones, por lo vago o poco claro del enunciado que conforma la pregunta en si
misma, o es confusa por no tener claro el tema sobre el que versa la pregunta[65], Por
Ejemplo., en un caso de Lesiones, el interrogador pregunta al testigo, “¿Con que frecuencia
consume bebidas alcohólicas?”, lo ambiguo es que el termino frecuencia alude infinitivamente
a las conductas humanas y el tema de la misma no es concreto, no se sabe si es abierta o esta
aseverando algo, o es solo un mero epígrafe[66] [67].
Cuando el interrogador le pregunta al testigo ¿Qué hizo usted el día quince de mayo de dos mil
siete?”, Planteamos aquí nuestra objeción por el carácter narrativo de la pregunta, “Objeción
su señoría, la pregunta induce a la narración”.
La conducta del abogado durante el desarrollo de la vista pública puede ser objetada cuando
se aparte de los lineamientos éticos de la profesión o cuando infrinja normas legales que
prohíban determinado comportamiento.
Como ejemplo citamos el caso de un abogado que en el curso del interrogatorio directo
se acerca al testigo y empieza a palparle la espalda y después coloca su mano en el hombro del
testigo. En ese momento podemos objetar la conducta del interrogador argumentando que
éste muestra una conducta impropia con el testigo que revela una estrecha relación entre
ambos lo cual nos coloca ante la eventualidad que tales tocamientos puedan constituir un
sistema de señas conocido por ambos y que puede estar siendo utilizado para orientar la
declaración del testigo. Con esta objeción estamos poniendo en entredicho la veracidad del
testigo ante los ojos del tribunal. (Art. 191 inc. 2° parte final Pr. Pn.).
Ejemplo. Objeción su señoría, el abogado muestra una conducta impropia con el testigo.
En el Articulo 348 inc. 2º del código procesal penal se establece la facultad del
funcionario judicial que preside la vista pública para moderar el examen de los testigos y
dentro de dicha facultad se le incluye la función de evitar que el interrogador ejerza presiones
indebidas sobre un testigo durante el interrogatorio a que este siendo sometido.
En la misma línea de la conducta anterior, el articulo 209 inc. 5º Pr. Pn. establece que el
presidente del tribunal que conoce del caso debe procurar que los sujetos procesales que
intervienen en la vista pública no ejerzan presiones indebidas ni ofendan la dignidad de los
declarantes.
Esta objeción descansa en la finalidad de que el interrogador mantenga en todo momento una
conducta profesional adecuada garantizando que el testigo declare de manera libre y
espontánea, sobre la base de que un ataque moral al testigo puede alterarlo de manera tal
que se sienta intimidado al momento de declarar, de ahí la imperiosidad de corregir estas
conducta[69], al final se trata de evitar coacciones ilegitimas al testigo, para evitar que se
lesione en su dignidad dentro del proceso[70].
Por Ejemplo., el abogado que al estar interrogando a una testigo, de la cual sabe que pese a
estar casada no guarda fidelidad a su esposo, y pregunta “usted nos dice que Juan le pego a
Marta por celos, ¿Lo cierto es que usted no es del todo honesta con su esposo verdad?”
La objeción tiene por objeto defender la moralidad que debe de mantenerse en la entrevista y
controlar la correcta extracción de información de los testigos.
Esto es cuando la pregunta que esta realizando el interrogador, no esta en línea con lo que ha
expresado el testigo, en este caso la falta de correspondencia, entre la pregunta y las
manifestaciones previas de la entrevista, generan una especie de engaño en la apreciación de
los hechos debido a la tergiversación[71] de la cita, por ello lo más adecuado es realizar la
objeción[72]. Por Ejemplo., el testigo ha dicho que la señora Rosa N. esperaba en la parada de
buses al señor José N., y el interrogador pregunta, “¿Donde se encontraba usted cuando José
entra a la casa a buscar a Rosa?, en sentido natural decimos que es una mala cita de lo que el
testigo a dicho ante el tribunal.
En este momento estamos ante una práctica en la que el interrogador, pregunta pero no
permite que el entrevistado ejercite la respuesta, y el abogado formula una nueva
pregunta[74]. En este caso la entrevista no tiene sentido y no queda un record certero de lo
que el testigo expone ante el tribunal.
TESTIGO: Vivo en Colonias las Palmas, pasaje las flores, casa núm.…
Nótese que en ningún momento el abogado que interroga permite que el testigo complete la
respuesta, por muy básica que sea la información. Frente a esta situación debe objetarse, pues
no se ha formado un registro de lo declarado, por el sencillo motivo de que no hay declaración
completa.
Como se ha venido recalcando la objeción tiene por base permitir que se forme un registro
completo de lo declarado, lo cual seria imposible de lograr si no se objetan ese tipo de
prácticas.
El agregar un comentario sobre lo dicho por el testigo puede llegar a generar en el juzgador
una falsa apreciación de los hechos, surgiendo la necesidad de realizar la objeción, pues, esta
práctica puede afectar de manera grave o superficial nuestra estrategia. Por Ejemplo., el
interrogador le pregunta al testigo, “usted dice que al imputado se le disparó el arma ¿Cuántos
disparos realizó?, el testigo responde “solo fue uno” y el abogado continua, “seguro que eso
fue un accidente, lastima que usted es el único que lo ve así”, en ese momento objetamos,
pues el abogado esta para preguntar, no para realizar una declaración[76].
Esta objeción tiende a garantizar que el criterio recogido es el del testigo y no el de otro sujeto,
lo que implica que la objeción evita que se capte la voluntad de los concurrentes a la
entrevista[77].
Esto se cuando se objeta sin que en ningún momento se haya presentado una circunstancia
que habilite de manera suficiente su interposición, ello implica que la objeción se está usando
como un medio para distraer la atención de la entrevista, lo que contradice el objetivo de
celeridad del proceso y ataca el postulado de verdad formal del mismo[78].
TESTIGO: Estaba recogiendo a Manuel Rivera, en su casa, residencial Altos de Santa Mónica
block núm. 4, senda 2 casa núm. 137 Santa Tecla. La Libertad.
TESTIGO: Era para decirle que íbamos a salir con unos amigos en el carro que estaba
estrenando y que en 10 minutos. Llegaba a su casa a recogerla y que me estuviera
esperando.
Se puede objetar sin fundamento por razones tácticas como cuando el interrogador contrario
esta llevando a cabo un examen de pregunta respuesta muy fluido, entonces se objeta para
interrumpir ese “momentum”[80], o bien podría ser que la contra parte este derribando al
testigo en el contra interrogatorio, y el abogado que lo presenta sale a su defensa por medio
de la objeción. También para instruir al testigo sobre algún punto se puede objetar, filtrando la
instrucción mediante la argumentación de la objeción, o se objeta con la única finalidad de
molestar a la parte contraria, en cualquiera de estos supuestos se habilita la objeción que se
fundamenta en una objeción sin basamento[81].
Ejemplo: Se realiza por la contraparte una pregunta sugestiva, en este sentido solo debe
manifestarse objeción su señoría, y no se expresará el fundamento de la objeción hasta que el
tribunal lo autorice.
B) ARGUMENTADA
Este es el caso cuado planteamos una objeción y establecemos de una sola vez cual es
el motivo en el cual se sostiene la procedencia de la misma[82]. Ello implica tener claro el
motivo o motivos de la objeción[83].
Frente al caso en particular se debe ser específico y detallar como es que una particular
conducta contradice la forma procesal o el carácter de lo que se pregunta está viciado.
Ese es el caso más sencillo pero que ocurriría si el tribunal pide que expliquemos el ¿Por qué?
es decir, que expliquemos por que creemos que lo que el interrogador hizo es inadecuado.
Por Ejemplo: El interrogador pregunta “¿Verdad que usted conoce a la señora Estela?”,
objetamos la primera vez por que la pregunta es sugestiva, vuelve a preguntar y dice “¿Verdad
que usted conocía al Jefe de Estela?”, volvemos a objetar por sugestividad, y así
sucesivamente, para evitar esto decimos al tribunal “objeción su señoría, el interrogador
realiza un práctica de elaborar una línea de peguntas sugestivas, por lo que pido me tenga a
bien plantear una objeción continua a esas preguntas sugestivas”.
D). EN ESTRADO
Este tipo de objeciones ocurren cuando es inadecuando que el jurado o testigo aprecie el
contenido de la objeción, por el contenido técnico jurídico de la mismo, la naturaleza de la
materia impugnada o porque compromete directamente a alguno de los miembros del jurado
o al testigo, por ello se debe solicitar permiso al juez que preside los debates para que las
partes se acerquen al estrado, a efecto de exponerle al tribunal el contenido de nuestra
objeción.
Como es comúnmente sabido para que una prueba tenga la trascendencia que merece en un
proceso penal, debe reunir ciertos requisitos que validen su incorporación al mismo, el
incumplimiento de esos requisitos genera un defecto de tal calidad que produce la nulidad del
contenido de esa prueba en particular, las condiciones infringidas pueden versar sobre
aspectos externos o formales[88], y sobre aspectos de contenido del asunto. Bajo éste criterio
de clasificación las objeciones se clasifican en:
a) La pregunta sugestiva;
b) La pregunta argumentativa;
c) La pregunta repetitiva;
d) La pregunta es compuesta;
f) La pregunta es capciosa;
g) La pregunta es especulativa;
h) El testigo no es responsivo;
i) La pregunta es ambigua;
b) Falta de pertinencia;
1.8.6. CLASIFICACION DE LAS OBJESIONES ATENDIENDO A LAS RESUESTAS QUE DAN LOS
TESTIGOS Y PERITOS
Evidentemente la objeción podría distraer, la atención del interrogador, por lo que bebe estar
concentrado en marcar la parte del interrogatorio en que fue interrumpido y anotar la
pregunta que formuló pues el interrogador deberá repetir la pregunta que ha quedado sin
responder por el testigo.
Esto ocurre cuando se interroga a un testigo que emite opiniones sobre temas respecto de los
cuales no tiene el conocimiento técnico necesario o la capacidad evidente apara opinar sobre
el tema en particular[92] [93], Por Ejemplo, estando en un caso penal en el que se acusa de
mala practica a un médico, se le pregunta al testigo ¿Cuál era el diagnostico que le dieron al
ahora occiso?, y este responde “cáncer metastático”, y trata de explicar en que consiste el
padecimiento, en este momento debe objetarse por la falta de capacidad del testigo para
opinar sobre el tema[94] de la siguiente manera: objeción su señoría el testigo esta emitiendo
una opinión y no es perito. En este caso la objeción tiene por fin controlar la exactitud del
conocimiento que ingresa al foco probatorio[95], pues, al ser algo especializado lo que
tratamos, no podemos dar lugar a dudas sobre los contenidos que estamos abordando[96].
Esto ocurre cuando el testigo no tiene conocimiento personal que dar al tribunal y las partes
sobre el hecho en particular, y solo da a conocer la perspectiva que otro tiene de la situación,
Por Ejemplo., en un caso de homicidio se pregunta al testigo: Luego de que disparara ¿Hacía
donde corrió el sujeto?, y el testigo responde, “No me fije, pero Maria dice que corrió en
dirección a la alcaldía”, en ese momento debe objetarse, pues el admitir este dato, deja sin
oportunidad al imputado de controvertir los hechos.
Debemos establecer en principio que el perito es invitado a la cede judicial para que dictamine
sobre el caso que ocupa a la justicia, amparada para tal participación en el conocimiento
especial que el perito tiene en alguna ciencia arte o técnica (Art.227 inc.1º Pr.Pn.).
Lo anterior no implica que el perito sea libre de dictaminar dentro del proceso sobre lo que le
venga en gana, pues su ámbito de peritación está referido solo a los puntos de pericia fijados
por el tribunal (Art. 231 Inciso 2° Pr.Pn.) y en caso de que el perito se salga de ese ámbito se
vuelve un testigo común y pueden objetarse sus opiniones sobre la base de los fundamentos
ya expuestos y en especial por la opinión que emite o las especulaciones que expone.
b) EL PERITO NO ES RESPONSIVO
Este aspecto está referido a los casos en que el perito tiene la obligación de responder según
su profesión, y en la línea de las preguntas que se le formulen. En el curso de un interrogatorio
el perito está obligado a responder en la misma forma que se le obliga a un testigo común
bajo la idea de que el testigo está obligado a declarar sobre lo se le pregunta (Art. 203 Pr.Pn.),
con la intención de no entorpecer el desarrollo del interrogatorio o contra interrogatorio, salvo
que se le solicite al perito que se explique.
Ejemplo: Se le pregunta al testigo ¿Cuál fue la causa de las lesiones en la victima? Y el perito
responde cual podría haber sido el tiempo de curación de las lesiones y las consecuencias que
hubiesen dejado si la víctima no hubiese fallecido, en ese momento hay que objetar, porque el
perito no responde lo que se le pregunta, a pesar de que lo expuesto por el perito pueda ser
importante.
La selección de jurados es un acto procesal en el que se debe garantizar que la actuación de los
sujetos procesales que seleccionan a las personas que integraran el tribunal del jurado se
desarrolle en un ámbito de correcta exploración y valoración de los aspectos que sirvan al
abogado litigante para apreciar si una persona al ser seleccionada como jurado podrá actuar
de manera imparcial.
La objeción tiende a encausar la finalidad de ese tipo de interrogatorio y contribuye a dejar en
claro la verdadera función del interrogador en ese tipo de audiencia: la de valorar su
imparcialidad. (Art. 4 Pr. Pn.).
Sobre ésta base no está permitido al abogado litigante definir líneas de trabajo sobre las
cuales se construirá su caso, porque en el momento de tratar con personas citada para
integrar un Tribunal de Jurados en el marco de la realización de una audiencia de selección de
jurados deben observarse reglas similares a las de la vista pública, de manera que la prueba se
presenta de una manera oportuna según el tipo de proceso[99],Un caso muy común suele
ocurrir cuando el abogado que interroga a potenciales jurados en una audiencia de selección
de jurados adelanta comentarios sobre la prueba que a producir durante el juicio para
acreditar su “Teoría de Caso”,lo cual no es permitido adelantar el contenido o conformación
de la prueba constituye una captación de voluntad, por así decirlo, y a ello debe responderse
con una objeción para que se reconvenga al ponente de que retome el punto de trato al jurado
y nada más; dejándole en claro que tendrá un momento oportuno para discernir sobre la
prueba[100],[101].
Cuando ocurra cualquiera de éstas situaciones hay que objetar para que la parte que
expone retome la forma correcta de exponer sus explicaciones.
Como sabemos el que tiene la potestad de determinar y establecer cual es el derecho aplicable
es el juez, de suerte que ningún otro de los que participan en el proceso puede definir tal
situación, pues estaría invadiendo una función que corresponde únicamente al juez[102].
Lo más adecuado, en caso de que un abogado litigante esté argumentando sobre el derecho
aplicable, es formular una objeción para evitar que continúe haciéndolo, pues esa valoración
podría influenciar la resolución que el tribunal emita posteriormente, lógicamente si se
permitir lo anterior se estaría afectando gravemente nuestra “Teoría de Caso” pues nos coloca
un obstáculo más que vencer durante el desarrollo de la vista pública.
En este punto se hace referencia en aquellos casos cuando uno de los abogados, se refiere a
elementos de prueba que no fueron avalados para formar parte de la evidencia que incurre
dentro del proceso[103], lo más adecuado es que mostremos nuestra inconformidad con esta
practica y realicemos la objeción pertinente[104], ello por que la prueba que la contraparte
refiere no es idónea, es impertinente, etc.; lo que implica que no reúne los requisitos
necesarios para constituirse en una verdadera prueba, ello por los defectos que contiene[105]
En este punto retomamos lo ya dicho sobre las consecuencias que acarrea que se cite
incorrectamente lo declarado por un testigo. Los mismos efectos nocivos tiene para el
abogado litigante cuando en la exposición del Alegato Final, realiza una cita incorrecta de lo
declarado por un testigo, pues en este del juicio la parte contraria ya no tiene oportunidad de
rehabilitar al testigo, y este ya no esta en posibilidad de aclarar lo que ha dicho anteriormente
ante el tribunal, por ello nos interesa que lo que expresado con anterioridad este claro, y por
eso hay que atacar la tergiversación de la información por medio de la objeción
correspondiente[106].
Así esta objeción tiene por fundamento mantener la versión clara y especifica de la
concurrencia de los hechos, el manejo de la información fiel tal y como se vertió en su
oportunidad, es esencial para la formulación de la sentencia final[107]..
[1] BERGMAN. P.: La Defensa en juicio, La Defensa Penal y la Oralidad, 2da. Ed., Abeledo
Perrot, Buenos Aires 1995, Pàg. 247.
[2] En tal sentido las objeciones aparecen como un filtro para preservar la pureza
constitucional y legal de la prueba, evitando con ello que se utilice prueba que adolece de la
falta de requisitos de validez exigidos por el ordenamiento jurídico.
[4] No podemos simplemente darle validez a un instituto, categoría o norma jurídica, sin
antes enjuiciar su validez y fundamentación constitucional, por muy mínimo que sea el asunto
a resolver dentro del ámbito normativo jurídico, debe pasar el crisol de la Constitución, esto
debido al “efecto irradiante” de la misma, como se percibe en la realidad en una “necesidad
técnica”, vid. MAGAÑA. A.: “Valor de la Constitución como norma jurídica y la Figura del
Profesor García de Enterría”, en AA.VV., R.J.P., núm. 9, año núm. 4, vol. II, Mayo-Agosto, C.S.J.,
San Salvador, 2001, p. 5. La fuerza normativa de vinculación inmediata que reside en la
Constitución, hace que el principio de igualdad, de proporcionalidad, viabilicen la igualdad de
armas por medio de las objeciones, que son un recurso despliega a las partes procesales en un
plano de igualdad. Sobre la eficacia de la Cn. sobre el resto del orden normativo vid.
RODRIGUEZ MELÉNDEZ. R. E. y SANDOVAL ROSALES. R. I.: “Constitución y Sistema de Fuentes
en el Ordenamiento Jurídico Salvadoreño”, en AA.VV., R.J.P., núm. 9, año núm. 4, vol. II, Mayo-
Agosto, San Salvador, 2001, passim; CEA EGAÑA. J. L.: “Estado Constitucional de Derecho.
Nuevo Paradigma Jurídico”, en AA.VV., Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano,
año núm. II, Fundación Honrad Adenauer, Uruguay, 2005, passim; NAVAS GOMAR. S. O.: “El
Estado Constitucional: sinonimia positivizada entre Constitución y Democracia”, en AA.VV.,
Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano, 9° ed., Fundación Konrad Adenauer,
Montevideo, 2003, passim; PEREZ TREMPS. P. y SANCHEZ BARRILAO. J: F.: “Los Derechos
Fundamentales en la Constitución Salvadoreña”, en Revista Justicia de Paz, año II, vol. 3, Corte
Suprema de Justicia, San Salvador, 1999, passim; LOPEZ GUERRA. L. y otros. : Derecho
Constitucional. El Ordenamiento Constitucional. Derechos y Deberes de los Ciudadano, vol. I,
Tirant lo Blanch, Valencia, 1991, passim; PEREZ TREMPS. P.: “Teoría General de los Derechos
Fundamentales”, en AA.VV., R. J. P., año II, vol. II, C.S.J., San Salvador, 1999, passim.
[7] Ese tipo de conductas constituye un objeto extraño a las reglas probatorias y de las
conductas conforme a derecho que se deben observar por los sujetos procesales en el juicio,
por ello es que deben ser descarriadas por medio de la objeción misma.
[15] Lo que constituye el noveno mandamiento de las objeciones según FONTANET, op.
cit., Pàg. 95.
[16] Es importante identificar todos los posibles fundamentos de las objeciones la razón:
Es que puede pasar que el juez no de a lugar la objeción por el fundamento que le
manifestamos, entonces podemos acercarnos al juez y articular otro de los (o los otros)
cimentos para desechar el objeto que pretendemos. Debemos esperar que el juez viabilice el
paso a la siguiente argumentación.
[23] He aquí la virtud de tener compañeros en la defensa, para lograr una mayor
capacidad de reacción en virtud del reparto de papales, papel que cada quien debe cuidar
celosamente para lograr una defensa más exitosa.
[24] BAYTELMAN. A. y DUCE. M.: Litigación Penal y Juicio Oral, Fondo Justicia y
Sociedad Fundación Esquel – USAID, Quito, 2004, Pàg. 108.
[25] “Estas preguntas son aquellas que intentan obtener del testigo información que no tiene
una relación substancial con los hechos que son objeto de prueba, es decir, que no resultan
relevantes para decidir el asunto que se encuentra bajo la decisión del tribunal. Un estándar
más fino para describirlas es hacerlo en relación con las teorías del caso de las partes.”
BAYTELMAN: A y DUCE: M, Litigación Penal y Juicio Oral, Fondo Justicia y Sociedad Fundación
Esquel – USAID, Ecuador. Pág. 108
[26] QUIÑONES VARGAS. H.: Las Técnicas de Litigación Oral en el Proceso Penal
Salvadoreño, C.N.J., 1ra. ed., San Salvador, 2003, Pàg. 189.
[28] “(…) el juicio oral es una institución compleja de organizar y muy costosa, el sistema no
puede desgastar sus escasos recursos en la producción de información que no es relevante
para resolver los conflictos que son llevados a este mecanismo de decisión de controversias.”
Ibidem. Pág. 109
[29] “Una pregunta impertinente o irrelevante lo será en la medida que no avanza desde un
punto de vista lógico la teoría del caso de alguna de las partes. No se trata aquí de juzgar si las
teorías del caso son buenas o malas: si la pregunta avanza la teoría del caso aunque sea
mínimamente, por absurda que sea, es relevante y debe ser admitida en el juicio.” Ibidem Pág.
108
[34] A este respecto hay que agregar que cuando se trata de cuestiones preliminares, de
escasa importancia para el objeto del debate, la economía del proceso posibilita este tipo de
preguntas, igual en el caso que la persona que se interroga por su condición personal no tiene
el nivel de responsividad querido, como el caso de los menores de edad, o testigos con mal
carácter (testigo hostil); o cuando se pregunta sobre algo que solo puede ser respondido de
una sola forma o de un único sentido, para mayor celeridad; también se destacan aquellos
casos en que la pregunta con apariencia de sugestiva inclinan hacia una respuesta negativa, y
al ser respondida con una rotunda negación se pierde la subjetividad, por ejemplo:
Interrogador : ¿Usted en el momento del conmoción le manifestó a Enrrico que lo lesionaría?
Interrogado: ¡No!, nunca lo dije. La partícula “No”, anula toda posibilidad de sugestividad toda
vez que lo manifestado en la pregunta queda sin efecto; y seria posible verificar casos en los
cuales no es posible obtener una información sustancial en el examen directo, sino por medio
de una pregunta sugestiva. En estos casos el tribunal bien puede permitir que se formulen
preguntas sugestivas.
[35] “Sin reiterar lo que ya hemos señalado a propósito de estas preguntas en capítulos
anteriores, nos parece que también resulta claro el porqué este tipo de preguntas debe ser
prohibido en el examen directo, pues ellas implican que quien declara en definitiva es el
abogado, poniendo las palabras en la boca de su propio testigo; un testigo por lo general
amigable con su caso, que será proclive, en consecuencia, a aceptar la formulación de la
realidad que el abogado sugiere, aun cuando tal vez él mismo no la habría formulado de esa
manera de no deberse a la sugerencia del abogado.” Ibidem, Pág. 103
[37] Según estos autores una “pregunta es sugestiva cuando la misma sugiere a da
fuerza al contenido de la respuesta”. BAYTELMAN. A. y DUCE. M., Op. Cit., Pàg. 103.
[41] Precisamente el aspecto más perjudicial es el que se trata de preguntar otra vez
para lograr mayor impacto en el juzgador. Por otra parte pueden buscar que el testigo irritado
por la misma pregunta, cometa un error y vacié una respuesta contradictoria, con las ofrecidas
anteriormente, por ello lleva una gran descarga de capciosidad, por el efecto confusivo que
busca en el testimonio. En semejante sentido se pronuncian BAYTELMAN. A. y DUCE. M.
Ibidem., Pàg. 112 y 113.
[42] “Para que la pregunta repetitiva pueda ser objeto de una objeción legítima debe tratarse
de una pregunta repetitiva ya contestada. Si la pregunta ha sido formulada en varias ocasiones
sin que el abogado haya obtenido respuesta del testigo, está en su legítimo derecho de
formularla cuantas veces sea necesario para que el testigo responda la pregunta precisa que se
le hizo.” Ibidem Pág 113
[44] “Suele ocurrir que muchas veces una pregunta en realidad contiene más de una pregunta.
En estos casos se habla de preguntas compuestas, es decir, preguntas que incorporan en su
contenido varias afirmaciones, cada una de las cuales debe ser objeto de una pregunta
independiente.” Ibidem Pág 116
[45] Vid. con mayor detalle BAYTELMAN. A. y DUCE. M., Op. Cit., Pàg. 116.
[47] “Es motivo de objeción porque crea una hipótesis para que el testigo la confirme o la
niegue distrayéndolo de lo que él percibió y recuerda. En este caso el testigo no estaría
declarando sobre los hechos.” op. cit., Pág 191
[48] “Es motivo de objeción porque crea una hipótesis para que el testigo la confirme o la
niegue distrayéndolo de lo que él percibió y recuerda. En este caso el testigo no estaría
declarando sobre los hechos.” Ibidem pág 191
[54] “La prohibición de realizar preguntas capciosas es absoluta para cualquier actuación en el
desarrollo del juicio oral.” Ibidem, Pág. 106
[55] “Como veremos en algunos momentos más, uno de los asuntos más complejos en la
objeción de preguntas capciosas es que la capciosidad de una pregunta representa un género
dentro de un conjunto muy abierto de modalidades o formatos en los que se puede
manifestar. Esta característica dificultará que identifiquemos una determinada pregunta como
capciosa y, en consecuencia, nuestra función de objetarla oportunamente en juicio.” Ibidem,
Pág. 107
[62] “Debe objetarse porque su contenido lleva una inferencia o una deducción lógica, un
argumento para que el testigo simplemente lo confirme o lo rechace.” Ibidem pág. 191
[64] “Las preguntas formuladas en términos poco claros pueden ser divididas en tres
categorías específicas: preguntas confusas, preguntas ambiguas y preguntas vagas. En
conjunto pueden ser entendidas como aquéllas preguntas que debido a su defectuosa
formulación no permiten comprender al testigo con claridad cuál es el tema que
efectivamente indagan. La confusión se da por lo complejo o poco claro de la formulación. La
ambigüedad se da por el hecho de que la pregunta puede sugerir distintas cuestiones que se
intentan indagar. Finalmente, la vaguedad se puede dar por la amplitud o falta de claridad en
la pregunta.” Ibidem. Pág. 108
[65] “Estos autores explican que: La confusión se da por lo complejo o poco claro de la
formulación. La ambigüedad se da por el hecho de que la pregunta puede sugerir distintas
cuestiones que se intentan indaga. Finalmente, la vaguedad se puede dar por la amplitud o
falta de claridad en la pregunta”. BAYTELMAN. A. y DUCE. M, Op. Cit. Pàg. 108.
[66] Estos autores aducen que la pregunta con tal formato es objetable “porque no
precisan el contenido de la información que se requiere, es incomprensible y distrae o
confunde al testigo o al juzgador”. MONTES CALDERON y otros, Op. Cit. Pàg. 190 y 191.
[70] Los derechos fundamentales poseen un efecto irradiante a todas las ramas del
ordenamiento jurídico, y en materia procesal penal el efecto debe ser mayor por la facilidad de
instrumentalizar una persona a los tramites del proceso, como podría pasar en el caso de los
testigos, la dignidad de la persona que es uno de los pilares de todo el orden normativo
jurídico, tal como lo declara el Art. 1 Cn. debe ser la regla de tratamiento de todos los
intervinientes en el proceso. BAYTELMAN. A. y DUCE. M., MONTES CALDERON y otros, Op. Cit.
Pàg. 190 y 191. 107.
[76] Es lógico que lo que se quiere lograr es tergiversar la información dada por el
testigo.
[77] Con esto que no resulta apropiada dicha conducta desde un punto desde el punto
de vista ético jurídico, al constituir una especie de inducción en los sujetos que escuchan las
argumentaciones del abogado, el que también rompe con el esquema regla de pregunta –
respuesta.
[79] Vid. con mayor precisión FONTANET MALDONADO, Op. Cit. Pàg. 109.
[83] Esta forma de objetar no es la adecuada, pensemos en que puede suceder que lo
que vamos a objetar, puede ser atacado por varios fundamentos, pero le manifestamos al juez
aquel que éste no considera adecuado, declarándonos no a lugar la objeción. Por ello es
prudente esperar a que el juez nos pida que formulemos el fundamento correcto, o que
puede pasar que a criterio del juez sea tan evidente el motivo de la misma que no demande su
cimentación.
[85] Ibidem.
[93] “Las preguntas que persiguen del testigo una conclusión o una opinión son, en principio,
inadmisibles, pues, en la medida en que los testigos son legos, dichas opiniones o conclusiones
son irrelevantes. Señalamos que esta limitación es “de principio”, ya que, como siempre, hay
excepciones.” Ibidem Pág. 109 – 110
[94] Una de las excepciones siguiendo la línea de razón de estos autores, es que el
testigo sea un perito especializado y acreditado en el área concreta en la que deberá emitir
opinión y juicios de valoración, fuera de ese ámbito de conocimiento se aplica la regla del
testigo lego. BAYTELMAN. A. y DUCE. M., Op. Cit. Pàg 110 y 111.
[96] De allí que se erige como excepción aquellas valoraciones o conclusiones que no
requieren especialización de conocimiento, para lo que se deben observar los siguientes
requisitos:
a) Que la valoración o conclusión del testigo no requiera expertizaje alguno, esto es, que sea
de estricto sentido común;
c) Que la conclusión o valoración sirva para entender todo el relato del testigo, se necesita
verificar el contexto del testimonio. Vid en más detalle: BAYTELMAN. A. y DUCE. M., Op. Cit.
Pàg. 110 y 111.
[98] “Los peritos están eximidos de esta causal de objeción ya que ellos suelen ser convocados
a declarar precisamente para ofrecer opiniones y conclusiones más que hechos.” Ibidem Pág.
110
[101] El abogado debe recordar que la prueba es solo aquella ejecutada en el juicio
publico y oral, camcon todas las formalidades que la Constitución y la ley