Protocolo 3/11/2017

Luis Guillen

Sergio Valladolid

Alfredo M. Padilla

ARISTOTELES. DINAMISMO Y TÒ THEÓS (LO DIVINO)

Aristóteles insiste en que debemos conocer los principios y las causas de los
seres naturales. Entre los principios de que consta el ser natural, figuran principalmente
las causas porque conocemos un objeto en tanto en cuanto conocemos el porqué de su
existencia. Aristóteles distingue cuatro causas del ser: material, formal, eficiente y final.
Las dos primeras son intrínsecas, y constitutivas del ser y las dos últimas son extrínsecas
y explican el devenir

Para explicar las cuatro causas tomamos el ejemplo de una estatua para decorar
un templo pues Aristóteles mismo explica siempre las cuatro causas por analogía con los
objetos que produce el ser humano y considera que esta explicación analógica es
suficiente para entender de qué trata la cuestión.

La causa material es aquello de lo cual algo nace o surge o llega a ser, es algo
totalmente indeterminado.

La causa formal es la idea o paradigma de la que depende lo específico de cada

ser, es decir, la esencia del objeto, o la esencia del ser. Esta causa determina la materia.
En el caso de la estatua esta consistiría en la misma forma de la estatua cuando está
simplemente pensada o imaginada por el escultor.

La causa eficiente es el principio del cambio o del movimiento. Es aquel agente

que produce un movimiento o cambio. En el ejemplo de la estatua, la causa eficiente sería
el escultor.

La causa final es la realidad o fin hacia el cual un ser se dirige. Es el acto perfecto,
la meta de un ser. En el ejemplo de la estatua consistiría en lograr que sea real la estatua
pensada o imaginada por el escultor. Además, Aristóteles denomina “entelequia” a la

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estatua cuando ha sido finalmente realizada y existe en la realidad y no meramente en el
pensamiento o imaginación del escultor.

Para Aristóteles las cuatro causas son estáticas, asi que para explicar el
movimiento utiliza la teoría del dinamismo, que afirma que “el movimiento es el paso de
la a capacidad al acto”, y analiza este concepto.

Las cosas se generan por naturaleza y dan lugar a algo concreto. Son generadas también
bajo la acción de algo, y tienen su origen en la materia. Según Aristóteles todo está
formado por una síntesis entre materia y forma.

Esta forma está integrada en cada especie, es distinta para cada una de ellas, manteniendo
un proceso de cambio en forma cíclica. Suponiendo una bellota, aun cambiando su
materia en una encina, su forma seria la misma ya que comparten la misma especie. La
bellota tendría en potencia la especie de lo que va a generar. Aristóteles define potencia
como la capacidad de ser algo en el futuro, capacidad de llegar a ser algo que está
comprendido en la esencia o naturaleza que actualmente se es. En los seres vivos que se
reproducen sexualmente, las hembras aportan la materia y los barones la forma.

Para este proceso no hay un plan o prototipo establecido. La causa o principio radical de
cada cosa es su propia naturaleza. Por tanto la forma del objeto es lo que sirve como causa
eficiente del cambio, y tiene potencialidad moverse a sí misma, de generarse, siendo el
movimiento un continuo cambio. La bellota, por su forma, puede llegar a ser encina, tiene
potencia de encina.

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 Siempre hay correlación entre la materia y la forma, un ser no puede tener una
materia distinta a la que tiene establecida por su forma, aunque dentro de esta suceden
cambios. Las almas no pueden ocupar cualquier forma. La materia es capaz de moverse
a sí misma en algunos casos, cuando algo se produce sin la intervención del ser humano.

Los objetos siempre proceden de uno anterior, que pertenece a su misma especie,
pero son numéricamente diferentes. Lo que hace que un individuo sea distinto de otro,
aun teniendo la misma forma, es su materia, que ni se genera ni se destruye, solo tiene un
cambio potencial que está dirigido hacia determinados fines. Cualquier momento del
proceso de cambio es intermedio, ya que es un ciclo.

Aristóteles para explicar el origen de este ciclo, utiliza la figura de lo divino [tò
theós] (lo divino). El tò theós es un ente compuesto únicamente por acto y, por tanto, no
tiene materia. Es un ser indivisible, no tiene magnitudes y, por tanto, no presenta ningún
cambio. Es también un motor inmóvil, es su propio origen y fin y es capaz de mover las
cosas aun siendo inmóvil mediante el deseo. Aristóteles le da las características de
“eterno, inmutable y acto puro”. Esta forma divina no es personal, por tanto, no es objeto
de culto. Si la sustancia natural fuera el único ser, la filosofía primera sería la física. La
física es el estudio del ser natural material.

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BIBLIOGRAFÍA

http://www.proverbia.net/buscarfrases.asp?Texto=aristoteles+acto&Submit=Buscar

http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiagriega/Aristoteles/PrimerMotor.htm

http://reflexionesmarginales.com/3.0/relacion-entre-el-motor-inmovil-aristotelico-y-el-
concepto-de-la-nada-como-posibilidad-del-movimiento/

http://www.forocomunista.com/t37446-motor-inmovil-de-aristoteles