DENUNCIA PÚBLICA

Ituango, lunes 02/04/18

Las comunidades campesinas de las veredas El Aro, La Rica, La Filadelfia, Torrente,

Sanguis y Tinajas, denunciamos públicamente que desde hace 15 días se han venido
presentando e incrementando la erradicación forzada por parte del Ejército Nacional

El daño realizado a los cultivos son una falta a los acuerdos establecidos y adquiridos con el
gobierno nacional de acogernos al Plan Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de
Usos Ilícito PNIS, tal y como lo dice uno de sus componentes del punto 4 de la firma de los
Acuerdos de Paz que estableces compromisos serios con las comunidades y a los cuales nos
comprometimos firmando el día 12 del mes de septiembre del 2017. Este compromiso
vigente que estamos dispuestos a cumplir, ha sido atropellado por el Gobierno Nacional que
nos sigue criminalizando de todas las formas.

Exigimos al Gobierno a que retire la decisión de erradicación forzada que se ha venido

incrementando en nuestra zona, de lo contrario nos declararemos en situación de
desplazados ante el incumplimiento y el atropello de la fuerza pública, ya que durante los
últimos 15 días hemos tenido que soportar pérdidas del sustento de nuestras familias, así
mismo, hemos recibido amenazas, sobornos, señalamientos a los líderes y lideresas.

Denunciamos además que el ejército realiza peligrosos señalamientos contra los

campesinos y las campesinas de que, según ellos, son colaboradores de grupos armados
ilegales. El caso más visible ha sido contra el campesino y padre de familia Rodrigo Cano,
habitante de la vereda El Torrente. Este hecho sucedió el pasado sábado 30 de marzo.

Al día siguiente, el ejército en una actitud hostil, se acerca a un pequeños grupo de

campesinos que pretendíamos impedir la erradicación, nos dicen que éramos todos
guerrilleros y que nosotros éramos quienes sembrábamos mismos sembrábamos las minas.

Además denunciamos que violando los derechos humanos y el Derecho internacional

Humanitario, las tropas del ejército están campando en el patio de las casas, las pesebreras,
las escuelas. El pasado domingo, en horas de la tarde, se presentaron otras violaciones a los
derechos humanos. Ese día, nuevamente el ejército nacional campaban dentro de la
vivienda del señor Marcos Cano, a pesar de que se advertía que en esta casa habitaban
niños y niñas, y ante el reclamo del propietario para que se retiraran, el ejército al mando
del comandante de apellido Pereira, reacciona de manera hostil y agresiva contra el
campesino. La comunidad campesina presente también reacciona intentando proteger al
campesino, hecho que por fortuna no pasó a mayores.

Por ultimo, rechazamos la última decisión del gobierno que persigue a todo campesino
pequeño cultivador judicializándolo con una pena de 18 años de cárcel.

COMITÉ DE COCALERO DEL CORREGIMIENTO DE EL ARO Y SUS

VEREDAS