CAMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL - SALA 7
CCC 26290/2014/3/CA1 – “P., D. G.”. Nulidad. Robo. I. 41.
///nos Aires, 18 de julio de 2014.
Y VISTOS: Celebrada la audiencia prevista en el art. 454 del Código Procesal Penal, el Tribunal se encuentra en condiciones de resolver en torno al recurso de apelación formulado a fs. 13/15 por la defensa oficial, contra el auto documentado a fs. 10/11, que no hizo lugar al planteo de nulidad promovido por esa parte. Sostuvo la recurrente que, en el caso, el señor juez a quo debió haber aplicado el régimen de instrucción sumaria previsto en el art. 353 bis del Código Procesal Penal y que tal omisión implicó una afectación al derecho de defensa en juicio y al debido proceso legal. El planteo formulado no puede prosperar, de aquí que deba confirmarse lo resuelto. A diferencia de los regímenes incorporados en los arts. 196 bis, primer párrafo (autor desconocido, ley 25.409) y 196 bis, segundo párrafo, del Código Procesal Penal (secuestro extorsivo, ley 25.760), el régimen de instrucción sumaria (art. 353 bis, ley 24.826) no implica una decisión automática del juez instructor, pues merece un análisis de sus dos presupuestos: la existencia de flagrancia y el no dictado de la prisión preventiva. De ahí que, en el supuesto de considerarlo viable y por importar una excepción al sistema general de la ley 23.984, el juez deba dictar un auto fundado en el que se explicite la existencia de tales requisitos. No ocurre lo propio cuando el juez estima que no procede tal régimen excepcional, puesto que ello podría conllevar un innecesario pronunciamiento en torno de la prisión preventiva, dispositivo al que recién puede recurrir “al dictar el auto de procesamiento” (art. 312). Poder Judicial de la Nación CAMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL - SALA 7 CCC 26290/2014/3/CA1 – “P., D. G.”. Nulidad. Robo. I. 41.
Nótese que, en el caso, el magistrado interviniente
aludió a circunstancias que pudieron tornar discutible si procedía o no la prisión preventiva (fs. 11 vta.). Además, de la compulsa de la causa se observa que el Ministerio Público Fiscal no formuló objeciones al notificarse de la instrucción sumarial (fs. 23), como tampoco la defensa oficial proporcionó observación alguna luego de mantenida “la entrevista previa a la declaración indagatoria” (fs. 34), en la que D. G. P. se negó a declarar (fs. 35), en el acto ni inmediatamente después. Tampoco puede cobrar virtualidad el agravio relacionado con la mayor complejidad que según la defensa oficial supone aplicar el régimen común de la ley 23.984. En el sub examen, la propia recurrente no ha propuesto medida probatoria alguna, el auto de procesamiento no fue recurrido y la vista corrida en los términos del art. 346 del ritual lleva a pensar que se está en presencia de una investigación sencilla y completa, porque la Fiscalía sólo ha solicitado diligencias relativas a la identificación del causante (fs. 69). Lo propio ocurre con la supuesta morosidad que según la defensa supone fijar el trámite común a las actuaciones, argumento que luce contradictorio con la denunciada prontitud en la resolución de la solución procesal del imputado a través del auto de procesamiento al día siguiente de su indagatoria. En todo caso, si la argumentación nuclear transita por la violación de las garantías del debido proceso y de la defensa en juicio, se advierte que el sistema común cuenta con la posibilidad de recurrir ante la cámara de apelaciones el procesamiento del imputado, lo que no ocurre con el régimen de citación directa previsto en el art. 353 bis antes aludido. Poder Judicial de la Nación CAMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL - SALA 7 CCC 26290/2014/3/CA1 – “P., D. G.”. Nulidad. Robo. I. 41.
En definitiva, sin advertirse el perjuicio que reclama la
declaración de invalidez solicitada, cabe homologar lo resuelto. Consecuentemente, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR el auto documentado a fs. 10/11, en cuanto fuera materia de recurso. Notifíquese, devuélvase y sirva la presente de atenta nota. El juez Mariano A. Scotto no suscribe la presente por hallarse en uso de licencia al tiempo de celebrarse la audiencia oral.