Sunteți pe pagina 1din 5

Los diez pasos de la exégesis (I) (564)

Hoy escribe Thomas Hudgins

Como Ustedes saben, el Prof. del Estudio Teológico “Capital Seminary” de Washington, Thomas
Hudgins y yo hemos fundado un Blog en inglés, con el título “Across the Atlantic”. Este Blog utiliza
tanto material mío, ya publicado en este medio desde 2007, como de Thomas. Como yo soy
agnóstico y escéptico, aunque muy respetuosos con la religión, y Thomas es baptista surgen
constantemente puntos de discrepancia que él, para sus lectores en inglés, se encarga de aclarar
desde su punto de vista. Hoy y mañana voy a publicar una amplia postal compuesta por Thomas
con el título que lleva esta aportación presente. La divido en dos partes porque es larga y lo he
acomodado un tanto al tenor mental de los lectores de fuera de los Estados Unidos.

Introducción:

Para un cristiano es muy posible que no haya nada como pasar el tiempo estudiando las Escrituras.
El verdadero crecimiento espiritual dentro del cristianismo depende en muchos casos del tiempo que
se pase estudiando con precisión lo que se cree palabra de Dios. De hecho, la vida espiritual de los
cristianos (o en el caso de muchos sacerdotes, o análogos, o personas dedicadas a la docencia de
la religión la vida de aquellos que han sido confiados a su cuidado) no puede crecer
convenientemente fuera de este ingrediente clave del estudio de la Biblia en concreto del Nuevo
Testamento. Y los docentes deben destacar en esta área si quieren que los que los lean o escuchen
les presten la conveniente atención.

El siguiente resumen examinará diez pasos importantes en el proceso exegético. Cultivar cada uno
de ellos como una disciplina en su estudio personal de la Biblia es interesante para comprenderla
mejor. El lema general del trabajo es “Hay que tratar la palabra de Dios con todo cuidado. De lo
contrario, es mejor no ocuparse de ella”. Las diez reglas principales son las siguientes

1: Análisis histórico

El análisis histórico-literario es hoy día el usual entre los exegetas y estudiosos de la Biblia. Este
análisis se ocupa de cuestiones como autor, posibles lectores, fecha de composición, escenario,
propósito del autor, y diferentes influencias culturales y sociológicas. Cuando un principiante se
introduce en el análisis histórico no debe enredarse con todos los detalles. Hay bastante información
relevante para la interpretación para el entorno religioso y cultural de cada pasaje.

Estudios básicos del Nuevo Testamento, como el de Thomas D. Lea y David Alan Black The New
Testament: Its Background and Message, son un buen punto para comenzar este tipo de análisis.

En español existe un libro ya antiguo, en tres volúmenes muy interesante para comprender el mundo
del Nuevo Testamento, como el J. Leipoldt-W. Grundmann, El mundo del Nuevo Testamento, 3
volúmenes, Cristiandad, Madrid, 1980 aproximadamente.

2: Análisis literario

Hay que prestar atención al contexto del texto en sí y al del entorno. El escenario original del pasaje
es fundamental para una correcta interpretación de un texto bíblico. Un ejemplo de su importancia
puede verse en los comentarios sobre la Última Cena que explican cómo se celebraba en el primer
siglo. La comprensión del escenario enriquece nuestra manera de entender lo que está ocurriendo,
por ejemplo, en Marcos 16, Mateo 26, Lucas 22 y Juan 13–17.

El contexto inmediato del texto en sí se refiere a los versículos/párrafos que preceden y siguen al
texto que se está estudiando. El contexto general se refiere a los párrafos, capítulos e incluso al
libro entero en el que está insertado o al Nuevo Testamento al completo, o si se trata de un pasaje
del Antiguo Testamento a veces a la Biblia hebrea completa.

Al estudiar Mateo 13, por ejemplo, es imposible pasar por alto lo que ocurre en Mateo 12. Mateo
13: 1- 3 dice: “Ese mismo día salió Jesús . . . . Y les habló muchas cosas en parábolas.” ¿Qué pasó
el día en que Jesús comenzó a hablar casi exclusivamente en parábolas? En Mat. 12:23-24 vemos
que los fariseos atribuyeron las obras de Jesús a Satanás, y no al Espíritu Santo. Investigar esto es
parte de mirar el contexto inmediato.

Puede resultar útil trabajar con el contexto inmediato anotando observaciones simples del texto.
Preste atención a cada detalle. Obtener una visión general del Evangelio según San Mateo en su
conjunto es parte del contexto general. Sería conveniente ser capaz de resumir cada capítulo en
una frase que lleve hasta el pasaje que está enseñando. Esto no solo ayudará a entender el pasaje
en cuestión, sino que ayudará a comunicar el pasaje a su audiencia después cuando lo enseñe.
También puede encontrarlo útil para observar los diferentes esquemas de pensamiento de un libro
bíblico. Preste atención a que el texto que se está estudiando se encuentra en ese esquema.
“Innumerables personas han aprendido de memoria los versículos de las Escrituras sin darse cuenta
de que los versículos son solamente componentes de un contexto más amplio”, dice David Alan
Black.

3: Análisis textual

El lema de este análisis es el siguiente: “No existe un tipo de texto en el Nuevo Testamento
totalmente fidedigno. La crítica textual requiere en cada caso la evaluación de todas los testimonios
externos e internos

Si usted toma diversas versiones del Nuevo Testamento y lee Mt 5,22, “Pues yo os digo: Todo aquel
que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano
“imbécil”, será reo ante el Sanedrín; y el que le llame “renegado”, será reo de la gehenna de fuego”
observará que en alguna se lee “Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano
sin razón…”. Ese “sin razón” corresponde al vocablo griego εἰκῇ en el posible texto original. ¿Por qué
aparece en algunas versiones y en otras no?

Con el fin de determinar la lectura original que salió de la pluma del autor evangélico, tendrá que
considerar tanto los testimonios externos del texto como el análisis interno del texto mismo. Son 8
preguntas que necesitan la atención: 1. ¿Qué lectura está atestiguada por los manuscritos más
antiguos? 2. ¿Qué lectura se apoya en manuscritos que representan un mayor número áreas
geográficas amplias de la cristiandad? 3. ¿Qué lectura es apoyada por el mayor número de tipos de
texto? 4. ¿Qué lectura es la lectura más breve? 5. ¿Cuál es la lectura más difícil? 6. ¿Qué lectura
está de acuerdo con el estilo y el vocabulario del autor? 7. ¿Qué lectura se ajusta mejor al contexto
y / o la teología del autor? 8. ¿Qué lectura está menos de acuerdo con los pasajes paralelos en el
caso de los evangelios?

Al responder a cada una de estas preguntas, el estudioso estará en condiciones de llegar a una
conclusión bien formada. Es necesario estar dispuesto a hacer el trabajo duro de tomar decisiones
de crítica textual en vez de decir: “Tal autor de tal dijo esto y tal autor dijo lo otro . . . .”

En este paso hay que tener en cuenta lo siguiente: hay cuatro zonas cristinas en el ámbito global
del Imperio romano:

1. El texto occidental que se extendió por Italia y Sicilia, sur de las Galias y quizás Hispania.

2. El texto bizantino que corresponde a las iglesias del Mediterráneo oriental de Grecia sobre todo.

3. El texto Cesariense (al menos en los evangelios) cuyo centro es Cesarea Marítima, Antioquia y
Siria en general.

4. El texto alejandrino, cuyo centro estaba en Alejandría de Egipto. Cada zona tiene sus manuscritos
importantes que se hallan en las listas de manuscritos del Nuevo Testamento. Si una lectura tiene
el apoyo de manuscritos de más de una zona tendrá más probabilidades de ser auténtica.

4: Análisis del vocabulario del texto en cuestión

¿Qué significan las palabras en el pasaje que se está estudiando? Este paso se interesa por el
significado exacto de las palabras en el texto presente. Diferentes libros le ayudaran en este paso.
El más común de estos son léxicos (e.g., G. Abbott-Smith’s A Manual Greek-English Lexicon of the
New Testament). En español:

J. Mateos, Método de Análisis Semántico Aplicado al Griego del Nuevo Testamento (Córdoba: El
Almendro, 1989).

M. Guerra Gómez, El idioma del Nuevo Testamento. Sintaxis. Estilística y diccionrio estilístico,
Burgense, Burgos 41995.

Compendio del Diccionario Teológico del Nuevo Testamento (traducido al español por C. A. Vargas
y el equipo de la Comunidad Karios de Buenos Aires; 10 vols.; Grand Rapids, MI: Libros Desafio,
2002)

Inmaculada Delgado Jara, Diccionario griego-español del Nuevo Testamento, Estella, Verbo Divino
2010

Ángel A. García Santos, Diccionario del griego bíblico (Nuevo Testamento y los Setenta) Estella
Verbo Divino, 2009.

Juan Mateos- J. Peláez -Grupo Gasco, Diccionario griego español del Nuevo Testamento (fascículos
1-4), Córdoba el Almendro, 2014.

Los diversos software bíblicos pueden ser extremadamente útiles para determinar rápidamente
dónde se usan las palabras en otros lugares. Después de identificar el significado básico de una
palabra, identificar dónde se utiliza esa palabra en el Nuevo Testamento o en el mismo libro /carta
que se está estudiando es muy útil. El contexto de una palabra es el mejor indicio para la
interpretación. Después de esto, averiguar cómo se utiliza la palabra fuera de este campo (e.j., el
Nuevo Testamento en su conjunto, la LXX, otra literatura del primer siglo, etc.).

La palabra griega ἱλαστήριον es un gran ejemplo (Rom 3,25 y Heb 9,5). La palabra no aparece con
frecuencia en el Nuevo Testamento, pero es común en los LXX y se refiere a la ley mosaica. La
traducción “propiciación” realmente no comunica nada a una persona de cultura media. Si al leer
esta palabra en público, nadie la entiende, puede dudarse de que la traducción sea la correcta, ya
que el análisis léxico considera tanto la alengua en sí como a los receptores de esa lengua. Un
análisis de la forma en que se utiliza a través de la LXX le ayudará a determinar si se está refiriendo
a una “expiación el pecado” o el lugar donde se expía (es decir, el “propiciatorio”). Así que hay que
tener cuidado. A este respecto es muy recomendable el capítulo primero del libro de D. A. Carson
Exegetical Fallacies (2a ed.; Grand Rapids: Baker, 1996; pp. 27-64). Uno de los abusos más
comunes es lo que Carson llama "anacronismo semántico", es decir, utilizar términos confusos. D.
A. Black ha escrito que el análisis lingüístico es considerado “a menudo el ‘Ábrete Sésamo’ que nos
permite el acdeso al significado original de la Escritura. pero, el análisis léxico es tal vez el campo
más proclive a los abusos, más que cualquier otro método de interpretación.”

5: Análisis sintáctico

Después de considerar el significado de las palabras, queda aún mucho por hacer. Es importante
observar el orden de las palabras; la presencia o ausencia de verbos finitos; examinar las frases
preposicionales; considerar el uso de los artículos definidos; el “aspecto” del verbo griego, la
utilización de los tiempos; uso de las voces activa, pasiva o media; la persona, número, y los casos.
Leer el Nuevo Testamento en griego es sumamente útil para estudiar todas estas cuestiones y
entender bien lo que se dice.

Por ejemplo, en Juan 17,17 Jesús dice: “Santifícalos en la verdad. Tu palabra es verdad”. ¿Qué
significa la frase preposicional “en la verdad” (ἐν τῇ ἀληθείᾳ)? ¿Es la verdad del Padre algo que se
supone que debemos estar “dentro de ella” como cuando estamos “dentro de” un coche o “en” una
casa? La mayoría de la gente piensa en una posición espacial cuando escucha la palabra “en.” Y la
frase “en la verdad” en realidad no dice mucho por sí misma. ¿Cómo entenderlo y explicarlo? Uno
de los problemas es que la traducción “en” es sólo una de las maneras en las que podemos entender
la palabra griega ἐν. ¿Qué es lo que realmente Jesús le está pidiendo a Dios Padre que haga por
nosotros en cuanto a su verdad? Una traducción mejor podría ser “Santifícalos por tu verdad,” o,
“Santifícalos con tu verdad”, expresiones en las que su verdad es el instrumento mediante el cual
se lleva a cabo este proceso. En otras palabras, como creyentes, los lectores están expuestos a la
verdad de Dios, y ella nos hace santos. ¿Cuál es su verdad? Jesús dice: “Tu palabra es la verdad.”
El verdadero crecimiento cristiano, por tanto, depende de los creyentes que van a su Palabra, que
la estudian con precisión o escuchando diligentemente, y aplicandolo en sus vidas.
6votos
Los diez pasos de la exégesis (y II) (565)
Escribe Thomas Hudgins

Terminamos hoy esta breve introducción al modo de proceder de la exégesis del Nuevo Testamento,
que Thomas Hudgins ha pensado sobre todo para los profesores de religión, y clérigos de todo tipo
que tienen que preparar homilías y sermones en sus iglesias o grupos de trabajo bíblico.

6. Análisis de la estructura del texto que se estudia

Es muy útil para comenzar hacer un diagrama del pasaje. Y hay diversas maneras de hacer un
análisis estructural. Algunos de los métodos que están ahí a la selección son bastante complicados.
El objetivo en cómo se aprende a realizar el diagramar un pasaje. La clave está en adoptar el mejor
enfoque que garantice 1) Beneficio del procedimiento y 2) la utilización en múltiples casos según el
texto. El propósito es crear un esquema visual que ayude a entender la estructura del pasaje y el
flujo del centro de interés del autor y su argumentación. Señalamos ahora algunos pasos básicos
que pueden seguirse:

1. Identificar el verbo principal del pasaje.

2. Coloca el verbo principal en la línea principal de su análisis. Exprese claramente el sujeto del
verbo principal, y el complemento directo del verbo, si está presente.

3. Coloque todas las frases que modifican la oración principal debajo de ella. Utilice el sangrado para
mostrar las palabras que modifican la oración principal. Por ejemplo, si hay una oración de participio
que está modificando al verbo, sitúela debajo del verbo. Si hay tres frases preposicionales,
colóquelas también debajo del verbo al que modifiquen.

4. Proceda igualmente con todas las palabras hasta llegar al siguiente verbo finito (es decir, un
verbo en modo subjuntivo, optativo, o modo imperativo indicativo).
5. Repita los pasos tantas veces cuantas sean necesarias

7. El análisis retórico

Todos los tipos de comunicación, escritos y verbales, emplean recursos retóricos. Estas técnicas
literarias fueron utilizadas en el Nuevo Testamento con el fin de atraer las mentes y las emociones
de los lectores. Las técnicas retóricas ayudan también al público a recordar el contenido de lo escrito,
especialmente en un momento en el que el “libro” tal como lo conocemos ahora aún no se había
todavía desarrollado.
Ejemplo: en Filipenses 3,17-21, Pablo usa la metonimia con ὧν ὁ θεὸς ἡ κοιλία (v. 17). Mientras que
algunos traducen ἡ κοιλία literalmente como “estómago” o “apetito,” Pablo en realidad está
utilizando la palabra para representar en conjunto los deseos sensuales. También utiliza la
aliteración: πολλοὶ γὰρ περιπατοῦσιν οὓς πολλάκις. Note la repetición del sonido “p.” También hay
un ejemplo de paréntesis cuando Pablo interviene en el v. 18, “de los cuales os hablé muchas veces,
y aun ahora lo digo llorando.” De esta manera, vemos que el pensamiento de estos enemigos de la
cruz (y el daño que pueden causar a los Filipenses) le causa un gran dolor. ¿Qué perdemos si Pablo
no incluye este pensamiento parentético en la forma en que lo comunicó? El Apóstol podría haber
dicho simplemente que son peligrosos. Aprendemos mucho acerca de la condición espiritual de una
persona por medio de esta interjección.
Además, el v. 19 contiene ejemplos de apositivos, aliteración, asonancia y paralelismo: ὧν τὸ τέλος
ἀπώλεια, ὧν ὁ θεὸς ἡ κοιλία. Cuando se lee en voz alta, es imposible no sentir el paralelismo. David
Alan Black escribe: “La crítica retórica es un jardín bien regado en el que una variedad de semillas
prometedoras se han plantado y donde se puede ver un crecimiento considerable. Pero para
cosechar algún fruto el intérprete debe estar dispuesto a trabajar diligentemente en el texto; la
belleza elude usualmente el observador casual.”

8. Análisis bíblico y teológico


Hay que considerar también cómo el pasaje se relaciona con el resto del Nuevo Testamento y el
Antiguo Testamento en su conjunto. Hay dos áreas críticas a las que tendrá que prestar especial
atención:

1. ¿Dónde cae su pasaje en la historia de la redención?

2. Si hay un pasaje del Antiguo Testamento citado o aludido, ¿cómo se utiliza en su pasaje?

Llamamos a esta consideración el estudio del uso del Antiguo Testamento por parte del Nuevo. En
cuanto a la primera pregunta, se debe tener una comprensión adecuada de los pactos bíblicos (por
ejemplo, el pacto de Dios con Moisés, con David, el Nuevo Pacto de Dios con Israel). Entenderlos
bien tiene un impacto enorme en la interpretación de la Escritura.

Hay que pensar también en los principales problemas teológicos que se derivan de su pasaje. Por
ejemplo, la inmutabilidad de Dios, su omnisciencia y el sacrificio expiatorio de Jesucristo, la justicia
de Dios, etc.

9. Reflexionar sobre la idea principal del texto

El trabajo no ha terminado todavía. En este punto, después de haber hecho toda esta investigación,
hay que sintetizar el pasaje en un par de frases. ¿Qué significa el texto? ¿Cuál es la idea principal
del texto? Una vez que tenga una firme comprensión de la idea principal del texto, podría ya empezar
a pensar cómo se puede aplicar a la vida cristiana de hoy en día. ¿Significa algo este pasaje para su
propia audiencia? Si no puede ofrecer una respuesta a esta pregunta, es necesario volver atrás y
pensar en el pasaje un poco más.

10. Realizar un esquema de cómo puede explicar este pasaje a sus oyentes o lectores

Tomemos como ejemplo la idea de “Vivir por la causa del evangelio (Fil. 3:17-21). El esquema
podría ser:

1. Una vida vivida por el evangelio sigue ejemplos piadosos (Fil. 3:17)

2. No se puede imitar una vida no vivida por el evangelio (Fil. 3:18-19)

3. Una vida vivida por el evangelio espera el regreso de Jesucristo (Fil. 3:20- 21).
Etc.

La exégesis no termina hasta que el profesor o el homileta haya presentado la palabra de Dios y la
comunique fielmente.

Saludos cordiales de Thomas Hudgins y


de Antonio Piñero

Martes, 10 de Febrero 2015


Comentarios

S-ar putea să vă placă și