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Sus primeros orígenes algunos los sitúan en el siglo XIX, cuando empresas de Estados
Unidos de América externalizaron la fabricación de velas para veleros y cubre vagones
a trabajadores en Escocia, quienes a su vez importaban la materia prima desde India.
La concepción industrial tradicional, según al “Modelo Ford”, concibió a empresas
integradas de gran tamaño, que podían ser propietarias, administrar, y tener el control
de todo el ciclo de vida de sus productos o servicios, alcanzando su pináculo en los
años cincuenta y sesenta del siglo XX, siendo, precisamente, este enorme tamaño una
desventaja que exigió una mayor flexibilidad para innovar y adaptarse a las nuevas
condiciones del mercado. Con respecto a este modelo se expuso que:
a) La era del Big Bang: la denominada era del Big Bang de la externalización
comienza precisamente a fines de los setenta y comienzos de los ochenta, como la
primera gran oleada del uso del modelo. Por la forma e intensidad en que esta
estrategia fue ganando popularidad se le ha denominado la era del Big Bang,
aunque será recién una década más tarde cuando se constituye en una referencia
a la que la Harvard Business Review considero como una de las grandes ideas de la
administración de empresas del siglo veinte.
Durante esta primera oleada del Outsourcing, que duro hasta fines de los años
ochenta, las empresas externalizaban procesos no esenciales básicamente para
reducir costes operacionales. De esta forma, el nuevo modelo de negocios se
constituyó en una herramienta que transformo a las organizaciones empresariales
que habían optado por su implementación en más eficientes unidades económicas
para la maximización de los beneficios. En esta primera fase, la externalización
tuvo lugar principalmente a nivel doméstico y las relaciones fueron administradas
en condiciones de igualdad e independencia, sin mayor vinculación entre si y a
distancia relacional, basados en el principio de plena concurrencia apoyados en los
términos de los contratos.
Con esta práctica empresarial surge una nueva expresión conocida como
“Externalización Estratégica” que, en contraste con la externalización tradicional,
agrega más funciones estratégicas al proceso, tornando insuficiente el clásico
modelo arm’s-length (de relaciones distantes entre proveedor-cliente, a precios de
mercado y sin mayor vinculación) usando hasta ese momento.
Teóricamente, y sin perjuicio que un cuarto de siglo atrás Hennart concluyera que
la organización interna permite una adaptación más rápida al cambio, porque las
transacciones internas se pueden cambiar sin necesidad de obtener el
consentimiento de todas las partes de la transacción, hoy el punto de vista es el
inverso. La externalización ha llegado a una fase evolutiva donde las empresas
pueden lograr flexibilidad operativa, sin incurrir en los costes asociados con la
burocracia administrativa en su relación con terceros.
De esta forma, y con estas nuevas funciones susceptibles de tercerizar, las planas
ejecutivas de las empresas han debido instar por la creación de competencias en la
administración de “portafolios de Relaciones” con proveedores que aportan valor
añadido.
Este mismo fenómeno (cuando se plantea en un contexto de externalización),
mirado desde el punto de vista de los proveedores de servicios altamente
especializados es lo que en la terminología europea se le denomina Knowledge-
intensive business services, que constituye la otra cara de la misma moneda de lo
que hemos denominado externalización de procesos de conocimientos e
innovación.
En el plano de la deslocalización de funciones intensivas, hoy en día, mediante los
recientes avances tecnológicos, las empresas tienen nuevas oportunidades de
crear valor relocalizando globalmente actividades específicas, según donde ellas
pueden ser ejecutadas de manera más eficiente.
Localizaciones externas, como la India, China o países de Sudamérica, fueron
escogidas en su oportunidad, sobre la base de sus capacidades para ofrecer
trabajadores bien entrenados para tareas de atención a clientes o procesos de
negocios, igual o mejor que trabajadores locales, con salarios más bajos. La
tendencia actual se basa en el actual desarrollo de productos y servicios con alto
componente de conocimientos especializados, con distribución geográfica de
equipos virtuales, con la subsecuente creación de fábricas de conocimiento 24/7,
es decir, con trabajo continuo donde ejercen profesionales altamente talentosos
en proyectos 24 horas, tomando ventajas de las distintas zonas horarias de las
respectivas localizaciones externas, que incluyen países de euro y Oceanía. Este
incremento de la externalización transfronteriza de actividades de alto valor está
confirmado no solo a nivel académico y de las prácticas comerciales, si no que en
la creciente publicidad de la prensa general y en los sitios web especializados.
Este estado de cosas, en el escenario de la sociedad del conocimiento determina
que la ventaja competitiva de fututo se encuentre en la flexibilidad que se puede
lograr a través de un enfoque operativo ajustado y el aprovechamiento de las
competencias externas esenciales, focalizadas fuera de esta haría operativa
interna. En este sentido, se ha sostenido que el real valor de una empresa está en
la creación de capacidades, siendo quizá su único valor sostenible que podría
acumularse a su capacidad para reestructurar continuamente su cadena de valor,
es decir para generar una red de capacidades o competencias.
Los cambios acelerados en todos los sectores de la economía han hecho que las
competencias básicas, esenciales o nucleares sean solo de carácter temporal y que
constantemente nuevas competencias sean necesarias administrar en la nueva
economía, tomando en cuenta el permanente perfeccionamiento de las
competencias básicas y la modificación del conjunto actual de conocimientos,
habilidades y recursos de una empresa. Cada vez es más frecuente que los
componentes críticos y de conocimiento intensivo sean externalizados (muchos de
ellos novísimos), los que a menudo son necesariamente desarrollados en estrecha
colaboración con el proveedor de esas prestaciones que dinámica y
agregadamente van fortaleciendo la industria de los servicios duros, suministrados
por empresas especializadas, tanto a nivel doméstico como transfronterizo.
El nuevo desafío está en la creación de organizaciones flexibles, en las cuales las
empresas se focalicen en la selección de competencias claves en la creación de
valor y dejen dispersas globalmente, en manos de expertos externos, la provisión
del resto de valor necesario para el negocio, administrando su gobernanza
mediante fórmulas jurídicas eficaces y estandarizadas a nivel internacional. Es a
este fenómeno al que se denomina externalización inter-empresarial de procesos
de conocimientos o, lo que es igual, la provisión organizacional de servicios
intensivos externos de materia de negocios, I+D e innovación.
Definición:
OBJETIVOS
2.Disponer del capital para destinarlo a la inversión en los sectores clave de la empresa.
4.Dedicar más tiempo a las funciones difíciles o que están fuera de control.
5.Tener acceso a proveedores con alta tecnología, herramientas y nuevas técnicas que la
empresa no posee.
OUTSOURCING EN PERU
El año pasado, la tercerización alcanzó una facturación de US$ 9 trillones según Francis
Corbett. Pero ¿en qué sectores se viene ejecutando más en el Perú?
La aplicación de la tercerización en las empresas debe hacerse tomando en cuenta dos puntos
de vista muy importantes:
Se debe encontrar una empresa que ofrezca un servicio igual o mejor que el que se
ejecuta internamente.
El servicio a ser provisto debe hacerse de manera oportuna, en el menor tiempo y con
la mayor calidad posible.
Estos dos aspectos determinan claramente, y de una forma simple, un nuevo posicionamiento
para las empresas contratadas y contratantes. Según American Managment Association
(AMA), para poner en práctica una tercerización estratégica se debe aplicar el siguiente
proceso:
Los que hacen uso intensivo de recursos – gastos corrientes o inversión de capital.
Áreas relativamente independientes.
Servicios especializados y otros servicios de apoyo.
Aquellas sujetas a un mercado rápidamente cambiante y donde es costoso reclutar,
capacitar y retener al personal.
Aquellas con la tecnología rápidamente cambiante, que requieren una gran inversión.
Estrategia.
Finanzas corporativas.
Control de proveedores.
Calidad.
Normas ambientales.
Seguridad.
La satisfacción de los requisitos del mercado y reglamentarios.
La provisión de administración y dirección.
El mantenimiento de las competencias y el control.
La diferenciación con respecto a los competidores.
El mantenimiento de la propia identidad.
LIMITES DEL OUTSOURCING
Quizá sea este punto el que más cueste cumplir a la empresa cliente. Sin embargo,
para estar dentro de la legalidad, es imprescindible que ésta ceda al proveedor el
control de la prestación del servicio y no órdenes directas a los colaboradores
(personal contratado por la empresa de servicios para realizar dicha actividad).
4º Autonomía en la gestión.
¿No se supone que la empresa de outsourcing es especialista en desarrollar la
actividad que se externaliza? Entonces, es fundamental otorgarle cierto nivel de
autonomía. Pero cuidado, esto no implica perder el control sobre el área
externalizada.
5º El desarrollo del servicio debe realizarse fuera de las instalaciones del cliente.
Si esto no es posible y tiene que llevarse a cabo en las mismas instalaciones de la
empresa principal, entonces ha de estar claramente separado de su personal. El
primer caso se suele denominar Off- Site (cuando el servicio se presta en las
instalaciones de la empresa de outsourcing), mientras que el segundo caso o in-house,
es el outsourcing que se produce en las instalaciones de la empresa cliente.
CRITERIOS PARA SELECCIONAR UN ALIADO ESTRATEGICO
Elegir el aliado estratégico con altas posibilidades de éxito no es difícil, pero exige algunas
medidas que preparan a la organización para adoptar el outsourcing, y que le permiten optar
por firmas que garanticen el cumplimiento de los compromisos. Ana Karina Quessep, directora
ejecutiva de la Asociación Colombiana de Contact Centers & BPO, compartió con Dinero sus
recomendaciones. Estas son algunas de ellas:
El outsourcer o proveedor del servicio de outsourcing debe contar con experiencia soportada
en certificaciones de clientes, acreditaciones o certificados de calidad, tales como ISO 9001,
COPC y ESCM.
Las propuestas comerciales no deben ser genéricas ni prometer maravillas: deben estar
basadas en el entendimiento de las necesidades y expectativas puntuales de la organización, y
ofrecer soluciones a la medida, con valores agregados claros y acompañamiento constante.
El potencial aliado estratégico debe demostrar que desarrolla las mejores prácticas en
seguridad física y de la información, soportadas, idealmente, en normas especializadas como
ITIL, ISO 27.000 y PCI.
El outsourcer debe demostrar que cuenta con software y tecnología que le permitan
eficiencias y permitan un acceso y manejo de la información ágiles y seguros.
Debe presentar una metodología para la transición hacia el servicio propuesto, que incluye
recursos, acciones y tiempos de implementación, y todo esto debe estar alineado con los
procesos internos de la organización.
En la propuesta, debe incluir indicadores de eficiencia medibles, y estos deben estar alineados
con los objetivos y los indicadores del cliente.
Al analizar a los ofertantes, se debe privilegiar a los que garanticen disponibilidad, flexibilidad y
escalabilidad, ya que se buscan aliados no para unos meses o unos pocos años, sino para el
largo plazo.
Este aspecto no es accesorio: el proveedor debe tener un gobierno corporativo, alineado con
políticas, código de ética y una visión y misión claras y que no choquen con los del cliente. Esto
permite dar un ‘golpe de confianza’ necesario entre dos aliados.
El precio que presenta en su oferta comercial el outsourcer aspirante a aliado estratégico debe
contener todos los costos de la operación. Se debe descartar el proveedor del que se sospeche
que está omitiendo costos o que pueda generar costos ocultos.
1.-Tener una buena asesoría: una buena asesoría es indispensable, pues así se evitaran
problemas, peligros y riesgos innecesarios, un buen asesor es de gran ayuda para realizar una
negociación adecuada identificando la mejor opción para la empresa, así como el mejor precio
al contratar a alguien externo.
2.-Identificar las capacidades: es de suma importancia identificar las capacidades que requiere
la empresa y establecer que giro nenecita al contratar.
3.-Involucrar líderes: por lo general los que realizan las elecciones para elegir ala empresa
externa que ayudara en las labores de la empresa son los abogados de la misma, pero esto no
debe ser así ya que lo altos ejecutivos también tienen que estar involucrados en dichas
elecciones.
7.-Medir el antes y el después de outsourcing : es de gran importancia hacer una revisión del
antes y el después de haber implantado la estrategia de outsourcing, para saber si el cambio
nos funciono o no, si el proveedor es el adecuado, etC.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS