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Introducción

Dentro de los tóxicos volátiles, los alcoholes etanol (alcohol etílico) y metanol son
sustancias de importancia toxicológica, dada su acción farmacológica depresora del
sistema nervioso central (SNC) y el abuso creciente del consumo de bebidas
alcohólicas. Esto último presenta importancia médico - legal debido a que los
individuos alcoholizados pueden ser causantes de trastornos y accidentes de los
cuales son imputables.
Durante años los estudios efectuados han demostrado que existe una relación
directa entre la concentración de alcohol en la sangre y algunos factores que pueden
alterar o dar falsos positivos, por ejemplo Petkovié (2005) nos dice, que para poder
diagnosticar a una persona con intoxicación leve, la concentración de alcohol en
sangre debe estar entre 0,5-1,5 g/L, es importante saber que estos valores van a
depender de la edad del sujeto, su historial de consumo de alcohol y grado de
desarrollo de tolerancia para el consumo de alcohol, también otros factores como
las bajas temperaturas pueden favorecer la toxicidad del alcohol. Así mismo,
Campos (2005) manifiesta que la concentración de alcohol varía dependiendo del
metabolismo de cada persona y la cantidad de fluido que se encuentre en su
organismo, es así que una persona que se encuentre ligeramente deshidratada la
concentración de alcohol en su sangre será mucho más elevada, es así que podría
generar falsos positivos.
Existen varios métodos para determinar la concentración de alcohol en un individuo
como pruebas en sangre, orina y aliento, el utilizado en nuestra practica fue la
determinación de alcohol en sangre por el método de Reacciones Generales de
Oxidación: Estas se pueden hacer sobre destilado, o por microdifusión utilizando
sangre, orina, LCR o contenido gástrico y Método Espectrofotométrico de Bennett:
con este método se cuantifica la cantidad de etanol presente en el fluido biológico.
Marco Teorico
Las vías de penetración posibles de los alcoholes son la digestiva, la respiratoria, y
la absorción a través de la piel, es absorbido a partir de los 30 a 60 minutos y hasta
180 minutos, mediante un mecanismo de difusión pasiva, pasando al torrente
sanguíneo. En ayunas, la absorción es más rápida en duodeno y yeyuno. Con el
estómago lleno, la absorción se retarda. El alcohol, una vez en el torrente
sanguíneo, pasa por el hígado, alcanzando su mayor concentración alrededor de
los 30 minutos en la circulación sistémica (Epetto 2002).
Durante la absorción y la distribución se va produciendo también la
biotransformación para luego producirse la biotransformación como tal y finalmente
la eliminación.
En el organismo, el alcohol sufre un proceso de oxidación, que se desarrolla
exclusivamente en el hígado, transformándose el etanol en acetaldehído y
posteriormente en acetato por medio de la cadena enzimática. Los metabolitos se
excretan por vía pulmonar, vía urinaria, por la saliva y por la leche en época de
lactancia. (Campos, 2005)

Preguntas complementarias
1. ¿Qué significa que un alcohol este desnaturalizado?
El alcohol desnaturalizado es el alcohol etílico, relativamente seguro, pero
embriagador licor componente, a los que se añadieron los productos químicos
tóxicos y falta de sabor. Entre los aditivos más comunes son metanol, acetona y
nafta de madera. El alcohol desnaturalizado es también a veces teñido,
generalmente de color azul, para distinguirlo del alcohol de boca.

2. ¿Cuáles son los niveles de alcoholemia y su sintomatología característica?


La alcoholemia es la cantidad de alcohol que hay en la sangre después de haber
ingerido bebidas alcohólicas. Se mide en gramos por litro de sangre (g/l).
Directamente en sangre e indirectamente a través del aire expirado (0,25 mg/l de
aire espirado= 0,5 g/l en sangre)
La tasa de alcoholemia va aumentando durante la primera hora después de haber
bebido. Se alcanza más o menos rápido dependiendo de que se esté o no en
ayunas. Se puede tardar una hora en sentir el efecto por lo que si se coge el coche
justo después de beber, la alcoholemia aún está subiendo.
Alcoholemia establecida por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, República de Colombia, según la Resolución 0414 del 27 de agosto/2002.
Medida en cromatografía de gases o cantidad de etanol en aire espirado.
• Menor 40 mg de etanol/100 ml de sangre total: Negativo.
• Entre 40 y 99 mg de etanol/100 ml de sangre total: Primer grado de embriaguez.
• Entre 100 y 149 mg de etanol/100 ml de sangre total: Segundo grado de
embriaguez.
• Mayor o igual 150 mg de etanol/100 ml de sangre total: Tercer grado de
embriaguez. El consumo excesivo de alcohol puede causar o exacerbar hasta 60
enfermedades diversas y además constituye un factor determinante de incidentes
de violencia familiar y de género, accidentes laborales y de circulación.
Beber hasta la embriaguez produce un efecto de deterioro de la capacidad de
razonamiento, la toma de decisiones y la capacidad de auto-control del
comportamiento. En tal estado, la persona presenta desinhibición de impulsos
sexuales y agresivos que favorecen la aparición de discusiones, peleas, agresiones,
relaciones sexuales no planificadas o abuso sexual, de los cuales puede ser tanto
el agresor como la víctima. Además, el deterioro de la coordinación motora puede
ser la causa de accidentes y lesiones (Del Río y cols., 2002), incluso por caídas en
la calle, en el trabajo (Gómez y cols., 2002; Perea Ayuso y cols., 2004) o en el propio
hogar.

3. ¿Qué exámenes clínicos se deben realizar a un paciente intoxicado con


alcohol etílico en una sala de urgencias?
Para realizar este proceso se requiere la elaboración de una adecuada historia
clínica, un examen físico detallado y la solicitud de exámenes de laboratorio
teniendo ya una primera sospecha clínica o impresión diagnóstica que permita
orientar la solicitud tanto de exámenes paraclínicos como de análisis toxicológico.
Historia clínica
Aparte de inquirir los antecedentes personales médicos y psiquiátricos y las
toxicomanías, es fundamental determinar la naturaleza del tóxico.
Si el paciente está consciente es preciso determinar el fármaco, alimento o producto
químico ingerido inhalado o en contacto con la piel, el tiempo transcurrido desde el
primer contacto con el tóxico y el inicio de los síntomas, así como la intención con
la que se ha producido.
Cuando el paciente esta confuso o comatoso, mientras se instauran las medidas
iniciales de sostén, es importante contactar con la familia o conocidos para
interrogar sobre las circunstancias del paciente y las acciones ocurridas.
En ocasiones puede ser útil un registro del paciente o de su domicilio a fin de
encontrar productos tóxicos cercanos o notas suicidas.
Exploración
Los datos más relevantes en la exploración de un intoxicado son:
Constantes: Tensión arterial, temperatura, frecuencia cardiaca y respiratoria.
Estado general: Estado de nutrición, signos de abandono, fétor etílico, estigmas de
enfermedad sistémica.
Cabeza y cuello: Signos de traumatismo, lesiones cáusticas faciales
Tórax: Signos de traumatismo torácico, ritmo cardiaco, ventilación anómala.
Abdomen: Signos de traumatismo abdominal, defensas, silencio abdominal. S.
Nervioso: Alteración de la consciencia, meningismos, focalidad.
Extremidades: Edemas, pulsos periféricos, lesiones cutáneas.

Valoración del estado inicial del paciente


En primer lugar es necesario valorar si el paciente está en parada
cardiorrespiratoria, precisando RCP. En dicho caso se atenderá siguiendo el clásico
algoritmo del ABC, apertura de vía aérea, mantenimiento de la ventilación con Ambu
o IOT y de la circulación con masaje cardiaco, mientras se monitoriza al paciente
para determinar los pasos posteriores de RCP avanzada.
Se debe tener en cuenta que en algunos casos como en las intoxicaciones por
barbitúricos se han descrito casos de recuperación tras RCP prolongada más de
media hora. Si el paciente no está en parada cardiaca o respiratoria, se tomarán las
constantes vitales para determinar si el paciente se encuentra en estado crítico (4).
Son signos de alarma los siguientes criterios:
TAS >220 o < de 8 , TAD >120
FC > 120 o < 50
FR >25 o < 8
Temperatura >40 o < 35
Nivel de conciencia con un Glasgow < 9

4. ¿Qué efectos puede ocasionar el consumo continuo y excesivo de alcohol


etílico?
El consumo indebido de alcohol presenta muchas facetas, entre las que figuran el
consumo peligroso, el consumo nocivo y la dependencia. Según la Organización
Mundial de la Salud, el consumo peligroso es “el que encierra riesgos o
consecuencias dañinas” de orden físico, mental o social, e implica sobrepasar los
límites recomendados por las autoridades sanitarias o establecidos por la ley.
El consumo nocivo, o abuso, es el que, si bien ya está provocando daños físicos o
mentales, no ha conducido todavía a la dependencia. Por último, la dependencia es
la pérdida del autocontrol que permitía a la persona abstenerse, de modo que las
grandes ansias de beber la llevan a hacerlo aunque sufra por ello graves problemas;
además, cada vez que intenta romper con el hábito, experimenta el síndrome de
abstinencia.

Beber en exceso puede traer consecuencias también a largo plazo. El alcohol


trastoca la vida de una persona en todos sus aspectos. Si no se ponen soluciones,
se llegará a las situaciones que aquí te detallamos. Un consumo de riesgo y
continuado de alcohol arrastra antes o después a alguna o muchas de las
diferentes afeciones y enfermedades que desarrollamos a continuación:
 A nivel laboral:
» Retrasos frecuentes de asistencia
» Incumplimiento de objetivos y retrasos en la finalización de trabajos y
reducción del rendimiento de trabajo.
» Ausencia recurrente los lunes. Absentismo laboral
» Lentitud, torpeza y escasa eficiencia
» Desapariciones frecuentes del puesto sin justificación previa (ausentismo
por enfermedades menores como catarros, gripes o trastornos
gastrointestinales)
 Salud:
» Envejecimiento prematuro
» Deterioro del juicio
» Pérdida de la memoria e incapacidad para concentrarse
» Alteraciones inmunológicas
» Gastritis crónica, úlceras del estómago o duodeno y otras hemorragias
digestivas
» Alteración del funcionamiento general del hígado provocando un daño
celular que se traduce, finalmente, en cirrosis hepática.
» Hepatitis aguda, que eventualmente puede llevar a la muerte
» Pancreatitis
» Hipertensión
» Aumento de los triglicéridos y del colesterol LDL
» En varones, reducción de testosterona, pérdida de pelo facial, aumento del
tamaño de las mamas, reducción de la libido e impotencia y en las mujeres
amenorrea, anovulación y menopausia precoz
» Hipoglucemia, cetoacidosis e hiperuricemia
» Diferentes cánceres del tracto gastrointestinal (cáncer de esófago,
estómago y de otras localizaciones)
 A nivel personal:
» Deterioro y alteración sustancial de las relaciones personales
» Pérdida de relación con familiares y amigos
 Consumo crónico:
» Puede llegar a reducir en hasta 20 años la vida de las personas que abusan
de él.
5. ¿Qué otras técnicas de laboratorio se pueden emplear para determinar
cualitativa y cuantitativamente alcohol etílico y que muestras son las más
usadas?
Los tipos de muestras generalmente usados para estas determinaciones son:
sangre (alcoholemia), orina, otros fluidos biológicos, vísceras, alimentos, etc. A
continuación se describen los métodos de determinación de etanol más
frecuentemente empleados en un laboratorio de toxicología.
Determinación de etanol en sangre por el método de microdifusión.
La microdifusión se realiza en cámaras de Conway que poseen en el
compartimiento externo muestra y agente liberador (CO3K2) y en el interno el agente
atrapante Cr2O7K2 + H2SO4 0,01N. En este caso, se produce la captación y
oxidación del etanol hacia ácido acético, forzándose la remoción completa del
primer compuesto al cabo de un tiempo y temperatura previamente determinados.
Las muestras sobre las que se utiliza esta técnica son sangre, orina, saliva y otros
fluidos biológicos.
6. ¿Cómo es la cinética de eliminación del alcohol etílico?
-Después de consumir el alcohol la absorción tiene lugar sobre todo en el intestino
delgado, pero el vaciamiento del estómago y el ritmo de absorción intestinal
dependen de varios factores.
El ritmo de absorción se acelera proporcionalmente al aumento de la concentración
alcohol ingerido, hasta un máximo del 40%, a partir del cual aparece un retardo en
el vaciamiento gástrico con la consecuente lentificación de la absorción, efecto que
también aparece en la ingestión de alcohol acompañado de alimentos. Una vez
absorbido se distribuye por todo el organismo siendo máxima la concentración en
tejidos ricos en lípidos, sufre un metabolismo hepático y solo el 2% es eliminado sin
biotransformarse por la orina y por los pulmones.
La excreción pulmonar del etanol como mecanismo de eliminación tiene escaso
interés. Pero desde el punto de vista analítico y judicial es de gran importancia, pues
los métodos de análisis incruento se basan en la determinación del etanol presente
en el aire espirado. Se ha calculado que el etanol presente en 2000 ml de aire
espirado equivale al que hay en 1 ml de sangre arterial
7. ¿Qué sustancias son usadas para el tratamiento del alcoholismo y explique
su mecanismo de acción?
Tratamiento farmacológico
Es complementario al resto de terapéuticas utilizadas. Entre las posibilidades
farmacológicas destacan:
1.- Fármacos anti-craving.
Se utilizan terapéuticamente en la profilaxis de las recaídas del paciente alcohólico.
Hay principalmente dos tipos de fármacos:
1-a) Acamprosato
Fármaco cuyo mecanismo de acción principal es la inhibición de la excitabilidad de
las neuronas, por antagonismo de la actividad de los aminoácidos excitadores,
especialmente del glutamato, y también por una reducción del flujo del calcio
mediante bloqueo de los canales de transporte de los mismos. De esta forma se
consigue suprimir el deseo imperioso de consumo alcohólico inducido por la
abstinencia.
Es un fármaco seguro y bastante bien tolerado, siendo sus efectos secundarios más
frecuentes de tipo gastrointestinal o dermatológico, pero de duración transitoria. No
presenta riesgo de abuso y carece de efectos ansiolíticos, hipnóticos o relajantes
musculares. El periodo aproximado de tratamiento es de un año.
1-b) Naltrexona
Esta sustancia es un antagonista no selectivo de los receptores opiáceos que
presenta acción prolongada.
Se sabe actualmente que los opioides endógenos se relacionan con los procesos
de extinción de impulsos, mediante la aparición de fenómenos gratificantes; pero en
las personas alcohólicas o de alto riesgo adictivo, todos los procesos de control
están alterados, provocando la continuación de la ingesta. Produciendo un corte en
la actividad del sistema opioide mediante esta sustancia, conseguiremos que
aparezcan los mecanismos de control. El bloqueo de dichos receptores evitaría la
presencia de los efectos eufóricos o gratificantes del alcohol.

1-c) Fármacos serotoninérgicos.


Sus resultados en el tratamiento del alcoholismo sin patología psiquiátrica
concomitante son modestos, sin grandes estudios que los avalen. Se utilizan en el
tratamiento de patologías concomitantes como los síntomas depresivos.

2.- Fármacos interdictores o aversivos.


Son sustancias cuya finalidad es:
 Prevenir y sobre todo disuadir del consumo.
 Cubrir los primeros periodos de abstinencia.
 Reforzar la decisión de dejar de beber.
Hay que asumir que estos fármacos no suprimen el deseo de la ingestión
etílica, sino que son una “ayuda”, y si encontramos el indicado, posiblemente tendrá
que seguir tomándolo durante todo el proceso de deshabituación.
Destacan dos sustancias fundamentalmente que son: Disulfiram y Cianamida
Cálcica. Ellas producen un cuadro alérgico típico que se produce por la intoxicación
por aceltaldehido cuando se ingiere alcohol. El paciente presenta vasodilatación
generalizada con enrojecimiento facial, cefalea, taquicardia, hipotensión ortostática,
vómitos, disnea, vértigo y visión borrosa; síntomas que son más manifiestos con el
disulfiram que con la cianamida cálcica.
Los datos clínicos de diversos estudios, destacan que estos fármacos interdictores
o aversivos son útiles en pacientes motivados, y sobre todo si se usan otro tipo de
estrategias que faciliten el cumplimiento del programa.

Bibliografía
Campos, Manuel. Las nuevas tazas de intoxicación etílica. Ed. Tectnos, España,
2005, pg. 37
Del Río, MC, Gómez J, Sancho M, Alvarez J. Alcohol, illicit drugs and medicinal
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Epetto, Manuel. Toxicología de Postgrado. Ed. Díaz de Santos. Universidad de
Sevilla - España. 2002
Gómez MT, Del Río MC, Álvarez FJ. Alcohol y accidentes laborales en España:
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Perea Ayuso MJ, Gómez-Gallego F, Bandrés F, Balandía C, Segura L. Presencia
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Petkovié, S. M., Simié, M. A. and Vujié, D.N. Postmortem production of ethanol in
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