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Por este motivo, y ante la necesidad imperiosa de buscar una mayor eficiencia en la
utilización de los medicamentos, el Departamento de Sanidad y Consumo ha venido
acometiendo acciones encaminadas a la sostenibilidad del gasto farmacéutico en todos
sus ámbitos asistenciales. En el contexto de la farmacia hospitalaria, Osakidetza desde
1998 ha venido desarrollando las compras centralizadas de medicamentos encaminadas
a la adquisición eficiente de fármacos hospitalarios. En estos momentos, el importe de
los expedientes supone unos 173 millones de euros, lo que representa el 85% del gasto
de la farmacia hospitalaria. Los ahorros obtenidos a través de las compras centralizadas
de medicamentos se obtienen fundamentalmente de medicamentos con perdida de
exclusividad y por la irrupción en el mercado de medicamentos genéricos. Los
proveedores de medicamentos exclusivos excepcionalmente realizan mejoras
económicas frente al precio máximo de facturación autorizado por el Ministerio de
Sanidad y Consumo. Además los ahorros conseguidos por las negociaciones para la
adquisición de medicamentos con competencia son muy evidentes en el momento de las
negociaciones pero estos ahorros se diluyen en el tiempo al ser sustituidos por nuevos
medicamentos homólogos para las mismas indicaciones pero más caros. Esta
circunstancia se ha hecho evidente en áreas terapéuticas tan relevantes como la
antiinfecciosa, antineoplásica, analgésica y antiretroviral.
De esto ello se deduce, que para la sostenibilidad del gasto farmacéutico hospitalario
hacen falta medidas encaminadas tanto hacia la adquisición eficiente de medicamentos
(compras integradas) como hacia la selección eficiente de medicamentos, y en este
sentido se ha planteado la creación de la Comisión Corporativa de Farmacia de
Osakidetza, como órgano asesor del Director General para fundamentalmente apoyarle
técnicamente en la decisión de la introducción de determinados nuevos medicamentos
en los hospitales.
Se pretende que la CCF esté integrada por un grupo interdisciplinar, dónde estén
representados facultativos de especialidades médicas claves y farmacéuticos. El papel
principal será el de establecer el posicionamiento terapéutico de determinados nuevos
medicamentos (huérfanos, biotecnológicos, altamente innovadores, terapia avanzada, de
alto impacto económico). El posicionamiento terapéutico significa determinar el lugar
que debe ocupar un nuevo medicamento dentro de un esquema terapéutico (con relación
a las alternativas terapéuticas existentes) en un problema de salud o para una indicación
concreta, utilizando los siguientes criterios de eficacia, seguridad, conveniencia y coste.