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Ministerios que crecen VS ministerios que mantienen

Febrero 2, 2009 · Archivado en Uncategorized

Estaba leyendo Mateo 16.18 en la versión antigua, donde dice de la Iglesia que “las puertas del
Hades no prevalecerán contra ella.” y mientras leía me imaginaba a Satanás golpeando con
unas enormes puertas a una pobre iglesita blanca de película que usaba toda su fuerza para
tratar de mantenerse erguida. Recuerdo estar orando, cuando una nueva imagen se dibujó en
mi mente. Era Jesús, que tomaba a la iglesia en sus manos y golpeaba con violencia las puertas
del infierno para liberar a los millones que estaban detrás de ellas.

La iglesia estuvo demasiado tiempo preocupada solamente en subsistir y eso todavía nos
afecta. Por muchas décadas la consigna era defenderse de un mundo que la tenía rodeada por
todos lados y para eso había que cerrar la puertas del castillo y ocuparse de los que estaban
adentro. Parecerse en cualquier aspecto a los que estaban afuera se consideraba un acto de
insubordinación o carnalidad. Ser santo era tener un vocabulario y una vestimenta distinta;
eran pocos los que pensaban en la santidad como estar separados con el propósito de
extender el reino de Dios, transformando la sociedad y tomando una presencia activa en la
cultura. Hace apenas unas décadas, ¿quién pensaba en estrategias, guerra espiritual,
adoración contemporánea o en tomar ciudades? El interés principal era protegerse y mantener
al “pequeño pueblo muy feliz.”

El sueño de quienes trabajamos en Especialidades Juveniles es que se levante una generación


de líderes cristianos decididos a mostrar compasión por los que se pierden y entiendan que
esa es la consecuencia de una vida de adoración. El nuevo milenio nos regala la oportunidad
de tener una iglesia interesada en construir el reino en la tierra. Sólo cuando tenemos este
propósito en mente podemos vivir la vida cristiana con emoción y entusiasmo. Vivir solamente
para mantenernos “puros e inmaculados” o solamente abstraídos en momentos de éxtasis
colectivos y cuidar lo que ya tenemos es egoísta y aburrido.
¿Mantener o construir?

En varias ocasiones que doy talleres para líderes de jóvenes hablo acerca de las diferencias
entre mantener un grupo de jóvenes y construir un ministerio juvenil. Cuando hablo de este
tema uso el siguiente cuadro:

Manteniendo un grupo de jóvenes


1) Motivados por actividades
2) Visión poco clara
3) Foco introvertido- contentos con una elite
4) Crecimiento cíclico
5) Ocupados en defenderse del mundo
6) Todo ronda un área ministerial
7) Mantener las tradiciones
Canto congregacional

Construyendo un ministerio juvenil


1) Motivados por propósitos
2) Clara Visión
3) Foco extrovertido – Compasivos con los perdidos
4) Crecimiento consistente
5) Enfocados en equiparse para el reino de Dios
6) Programa Integral
7) Ser efectivos
Vidas de adoración

Este cuadro también se aplica a la Iglesia en general y a tu vida personal. La primera diferencia
que muestra el cuadro es que los que “mantienen” sólo se motivan por ciertas actividades. Un
congreso o un campamento nos levantan el ánimo y crece el grupo; pasa un tiempo sin una
actividad importante y nos vamos al suelo. ¿Por qué? Porque la motivación viene más de
afuera que de adentro. Necesitamos actividades dinámicas que nos estimulen pero, más que
eso, necesitamos una conexión real con el Señor que nos motive desde lo secreto e interior a
alcanzar su propósito para nuestra vida. Cuando hacemos una actividad y estamos
convencidos de que sirve para superarnos espiritualmente, no importa tanto que la actividad
termine porque el propósito sigue. Si el propósito no está impregnado en lo que hacemos,
todo termina cuando termina la actividad programada.

Otra diferencia es que los que tienden a mantener se enfocan en algún grupo selecto de
personas populares y buscan conformarlas a ellas; los líderes que quieren construir ponen su
foco en los necesitados. Los que simplemente mantienen no planean estratégicamente cómo
crecer. Les gustaría crecer pero no hacen planes correctamente, y entonces crecen sólo
porque crecen en edad los chicos de la iglesia.

Yo crecí en una iglesia donde el único índice de crecimiento era el de natalidad. Si nacían
muchos hijos en una generación, la iglesia tenía buen pronóstico. Si nacían pocos, el futuro
de la iglesia estaba en peligro.
Otra diferencia es que los que tienden a mantener se ocupan más de defenderse y señalar los
pecados del mundo que de prepararse para extender el reino de Dios en el mundo (aquellos
que no quieren estudiar teniendo la oportunidad o aquellos que no se quieren mover para
superar su situación habiendo oportunidad). Muchas veces llegamos a olvidarnos de lo
maravillosa que es la alternativa de Dios. Pensamos en la salvación como un pasaporte al
futuro y cantamos: “Qué lindo cuando estemos en el cielo y estemos así, juntos, cantando
eternamente.”

Yo escuchaba eso cuando era adolescente y me quería ahorcar. ¿Acaso la única alternativa a
los placeres de este mundo es soñar con cantar en el más allá? Gracias a Dios, no. Hacer una
diferencia en este mundo es la mejor satisfacción que podemos tener en la vida, de eso
también se trata la adoración y Dios quiere equiparnos para eso. Los líderes que facilitan la
tarea de extender el reino de Dios son los más amados, respetados y admirados por los que
tienen cerca.

Otra diferencia entre los que mantienen y los que construyen es que los primeros tienden a
hacer girar todo en torno a algo que les gusta y les es más fácil, en tanto que los segundos
prestan atención a distintas áreas que son necesarias para un crecimiento consistente. En
algunas iglesias el programa de jóvenes gira exclusivamente alrededor de un grupo de
alabanza; en otros, del deporte, del estudio bíblico o de la recreación. Por ser ese su único
punto de atracción, los primeros van a tener mucho éxito con aquellos jóvenes que les gusta
cantar o sueñan con tocar algún instrumento; y así con cada interés en particular. El problema
es que hay muchos otros jóvenes y adolescentes a los que cada iglesia debería alcanzar, pero
no se sienten atraídos por esos intereses exclusivos. Recuerda que como leíste antes en este
libro el canto es una posible expresión de la adoración pero la que es en espíritu y en verdad
va mucho más allá.

Otra de las características de los líderes que se ocupan de mantener es como se apegan a las
tradiciones. Los que construyen son los que constantemente están evaluando si lo que hacen
está ayudando a alcanzar el objetivo que persiguen. Estas personas se preguntan: Hace
décadas que votamos por un líder de jóvenes por año, ¿sirve o no sirve? Las reuniones de
domingo por la noche son para evangelizar pero rara vez se convierte alguien, ¿hay algo mejor
que podamos hacer? Todos los ministros de jóvenes se visten de traje, ¿qué comunicamos a
los jóvenes con esto? Los que predican en mi iglesia son siempre hombres, ¿seríamos más
efectivos si también les diéramos lugar a mujeres?
Por ultimo, específicamente respecto a cuando tratamos el tema de la adoración, los grupos
orientados a mantener tienen líderes que creen que la adoración solo pasa por el canto
congregacional en vez de enseñar o vivir una vida de adoración. Por eso crean una mentalidad
de dos planetas: el del culto y el real. Así los chicos solo dependen de que el culto “esté
bueno” para disfrutar de la adoración o no, aunque pronto se aburren porque es solo un
asunto que rara vez tiene consecuencias prácticas.
De renovación a revolución

Muchos jóvenes se sienten frustrados porque piensan que sus líderes no les dan espacio para
servir al Señor. Algunos se frustran porque saben que lo suyo no es predicar ni dirigir la
alabanza, pero parecería que la iglesia no les ofrece otra cosa para hacer. Desde Pentecostés la
historia no había registrado un movimiento de alabanza y adoración comparable al de
nuestros días. Miles de personas en todos los continentes están orando por avivamiento.
Iglesias enteras ayunan para que veamos un tiempo de cosecha como nunca antes se vio y
esto es sensacional. Pero si entendemos que es la adoración toda esa renovación tiene que
traducirse en una revolución de valores, de ética y de justicia social. En esto tu generación
juega un papel principal y tú tienes un papel protagónico. Entablar con dialogo con el Dios
creador del universo el cual quiere redimir su creación y en especial a la humanidad significa
que Él comienza cambiando a quienes entran en esta relación. Entonces sí, la renovación de la
iglesia traerá la revolución que el mundo necesita. La clave para esta revolución está en sacar
nuestra vida de adoración de los templos y demostrar que el reino de Dios no consiste en
palabras sino en poder para modificar nuestra sociedad.

Escrito por el Dr. Lucas Leys, quién entrena a la mayor cantidad de líderes juveniles en
Hispanoamérica. www.especialidadesjuveniles.com

Misiones y Servicio

En el ministerio juvenil existen algunas cosas que realmente traerán vida a tu grupo de
jòvenes. Las Misiones y el Servicio son ingredientes indispensables para un ministerio juvenil
dinámico.

La mayoría de nosotros hemos escuchado el reto de la Gran Comisión (Mateo 28:16-20). Hoy
en día debemos seriamente considerar como podemos proveer a nuestros jóvenes la
oportunidad de involucrarse en Misiones y Servicio.
Misiones, en este caso, lo definiremos como un proyecto que tiene como fin el llevar el
Evangelio de Jesucristo a otra cultura. Servicio en este caso es definido como un proyecto en el
cual llevamos acabo alguna especie de ayuda a nuestro semejante.

Estoy convencido de que nadie tiene que convencernos de la necesidad de involucrarnos


consistentemente en Misiones y Servicio. Pero la pregunta es ¿Cómo? Paul Borthwick escribió
un libro directamente relacionado al tema de los jòvenes y las misiones. Si tienes la
oportunidad, compra el libro.

No hay duda que tu puedes desde ahora empezar a involucrar a tus jóvenes en estas dos
grandes tareas de la iglesia. Puedes empezar informando a tus jóvenes acerca de las
necesidades de diversos países (considera comprar el libro e “Operación Mundo.” Este libro
contiene valiosa información misionera). Además informale a tus jóvenes acerca de las
necesidades en tu propia comunidad.

¿Alguna vez escuchaste el dicho “Las Palabras No Son Suficientes?” Segunda cosa que
debemos hacer después de informarles, es planear alguna actividad misionera o de servicio en
la cual le permitas a tus jóvenes el compartir el evangelio en otra cultura y servir en esa
cultura. Idealmente podrías combinar las dos clases de actividades.

En uno de los grupos de jovenes en el cual participé activamente, planeamos un viaje


misionero con enfasis de servicio. Este proyecto no solo expuso a los jovenes a otra cultura,
pero también les dió la oportunidad de servir a otros y ser transformados en el proceso. Hoy
en día puedo contar varias vidas de jovenes y señoritas que han sido transformadas al haberse
involucrado en la Gran Comisión y el servicio.

Ninguno de estos proyectos debe de ser el fin de tu ministerio juvenil, sinó deben de ser
medios para involucrar a tus jovenes en la obediencia a nuestro Dios. Piensa que tu próximo
proyecto misionero podría ser llevar a tus jovenes al barrio cerca del tuyo y pintar la casa de
alguna viuda o llevarlos a una carcel a cantar o compartir testimonios, dramas y/o mimos.

No olvides que la consistencia y buena planificación son indispensable. Nota: Para algunas
otras ideas prácticas por favor no dejes de contactarnos.

Te dejo con el pensamiento de un joven de 15 años que regresó de un proyecto misionero


durante sus vacaciones. “Nunca pensé que Dios me llamaría a ser misionero. Esta semana
pude ver el mundo como Jesús lo vió y esto tocó mi corazón.

Esta semana realmente entendí el valor y la satisfacción de servir a Dios y a otros.”


Continuemos sirviendo hasta que toda lengua confiese que Jesús es el Rey de reyes y Señor de
señores.

Por Jeffrey De León

Adaptado de: “El ministerio juvenil dinámico”, Jim Burns, Jeffrey De León. Editorial
Unilit.
Líderes de Jóvenes invisibles
Seguramente te has topado con ellos alguna vez, quizás no los conoces, pero seguramente
alguno de ellos impactó tu vida; es por eso que te invito a que puedas descubrirlos.

Yo he tenido la dicha de tener muy cerca a un líder de jóvenes invisible, ¿por qué invisible?
Porque no estaba presente los días sábados cuando me juntaba con las chicas de la célula o no
venia conmigo a algún evento de capacitación. Mi líder invisible fue mi abuela Marta. Dios la
puso en mi camino para que pudiera conocer a Jesús cuando era pequeñita y aprendí a amar a
Dios a través de sus enseñanzas, la lectura de la Biblia, las alabanzas al Señor e ir cada domingo
junto a ella a las reuniones en la iglesia. Puedo decir que ella ha sido una mentora espiritual en
mi vida, siempre oro por mi, velo por mi sanidad espiritual y material, si también material,
pues donaba de su sueldo de jubilada para sostenerme económicamente.

Me asombraba mucho su jovialidad, siempre actualizada y atenta a escuchar la voz de Dios.


Fue mi consejera, mi compañera de emociones, mi gran escuchadora, mi confidente.

Yo también tuve una abuela Loida, fue mi abuela Marta, quien me enseño que es mucho mejor
estar en los negocios del Padre que malgastar la juventud siguiendo a mis propios deseos. Para
ella hablar de Jesús era lenguaje cotidiano, no dejaba pasar ninguna oportunidad para contar
las buenas nuevas de salvación a quien se cruzara en su camino, no se avergonzaba del
evangelio. Pasaba mucho tiempo orando en la presencia del Señor, y hasta que pudo, lo hacia
de rodillas, llevando delante del trono sus gratitudes, sus alabanzas y sus pedidos, una gran
mujer de fe.

Sus canas bien blancas y en el ultimo tiempo su movilidad reducida hacían que no pudiera
participar en persona de los eventos, pero yo sabia que ella se quedaba en su casa
intercediendo por cada detalle. Siempre preguntaba como nos había ido y quería saber como
seguiríamos avanzando y creciendo.

Muchas veces ella fue quien nos financio dinero para que pudiéramos organizar eventos, una
vez con su maquina de coser, confecciono unos telones gigantescos para un recital al aire
libre!!

Puede ser que ahora mismo te des cuenta que tienes a tu alrededor a algunos lideres de
jóvenes invisibles. Pasa tiempo con ellos, disfruta de sus enseñanzas y celébralos en vida.
Todos necesitamos personas que nos apoyen, nos guíen y nos contengan. Quizás ellos no
puedan compartir contigo cada sábado en la reunión de jóvenes, pero si puedan orar por ti,
regalarte algún versículo que te inspire, y también, por que no? reprenderte o aconsejarte al
tomar alguna decisión.

¿Y ahora que me dices? ¿Conoces o conociste a alguno? Seria bueno que pudieras identificar,
al menos uno, y que se lo hagas saber. Dile que lo adoptaras como un “compañero de batalla
invisible” y que tomaras tiempo con el, para orar, leer la palabra, conversar, tomar un te, mirar
alguna película, lo que sea! Todos necesitamos gente que nos ministre, que nos guíe, que
interceda por nosotros!
Mi sugerencia es que puedan sumarlos a sus grupos juveniles, podrías pasarle una lista de
todos los chicos, con sus edades, para que oren por ellos, quizás hasta con sus fotos. Y también
algún día podrían ir a visitarlo a su casa y merendar juntos! Muchos ancianitos están solos y les
gustaría pasar tiempo con los jóvenes. Aquí estarías haciendo un doble trabajo: dándole afecto
y compañía a los ancianos y a la vez enseñándole a tus chicos a honrar a los mayores. Además,
los ancianitos tienen mucho tiempo libre y los adolescentes también!! Así que podrían
invitarlos a invertir tiempos juntos. Por ejemplo, las abuelas podrían enseñarle a las chicas a
cocinar o a tejer y coser, y a los varones, los abuelos podrían enseñarles a jugar al ajedrez o
leerles libros, ya que muchos han perdido su vista y les cuesta leer.

Mi abu Marta me enseño a soñar grandes sueños, pues Dios es un Dios grande y quiere lo
mejor para sus hijos. Cuando comenzamos con Especialidades Juveniles, ella me dijo que el
Señor haría una gran obra en medio de la juventud del continente y que Dios nos había
juntado a varios amigos para poder cumplir su obra en medio de la juventud, que íbamos a
tener luchas, pero que Dios iba delante nuestro, y El ya había librado la batalla, la victoria es
nuestra y hoy luego de varios años podemos ver que mas y mas jóvenes son alcanzados con el
mensaje de Jesucristo. Las viejas estructuras, legalismos, se están rompiendo, gracias al obrar
de Dios en medio de su pueblo, Aleluya! Dios hizo que la abu Marta fuera parte de esta
generación que cambiara la historia de la humanidad, ella que no sabia ni como era enviar un
e-mail o recibir un fax! Dios le dejo ver que su poder es maravilloso y que puede usarnos a
nosotros que somos barro para la extensión de su Reino.

Gracias Abuela Marta por tu ejemplo, gracias por ser parte de este sueño!
Queremos y necesitamos mas “lideres de jóvenes invisibles” que se animen a dar saltos de fe y
sean audaces para alcanzar a la nueva generación que necesita a Jesucristo en sus vidas!

“Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás
temor. Yo Jehová”. Levítico 19:32 (Reina-Valera 1960)

Por Gimena Sánchez Arnau


Recuerdos
Qué difícil resulta recordar cuando el presente nos agobia, qué difícil es mirar atrás en un
mundo que nos impulsa hacia delante….

(Nuestro único derecho de ver el pasado es para recordar las victorias que hemos tenido).

“Érase una vez”… quien puede olvidar la clásica frase con la que los relatos contados a los
niños comienzan, era fácil de pequeño imaginar tierras lejanas, grandes castillos, historias
tiernas que siempre terminaban con “y fueron felices para siempre”. Pero la felicidad no viene
en la caja del cereal, las grandes historias de la vida no siempre tienen un final feliz. Es bueno
recordar cuando no existe rencor en el corazón, pero resulta difícil mirar atrás cuando lo que
dejaste fue dolor.

Lo cierto es que guardo recuerdos, algunos buenos otros malos, recuerdos que me hacen reír,
momentos que creí olvidar, personas que no quiero nombrar, experiencias que me marcaron,
que me recuerdan que estoy vivo. Me pregunto, ¿por qué será que la mente guarda un
registro de lo vivido? Quizá el creador quería dejar un archivo al que pudiera recurrir en caso
de volver a vivir algo similar.

No sé por qué tengo los recuerdos que tengo, únicamente sé que algunos de ellos quisiera
borrarlos. Mis recuerdos son el mapa de mi futuro, sólo que olvidé como leerlo. Salomón
escribió que no existe nada nuevo debajo del sol, por eso creo que lo que vivo hoy lo veré
mañana. Aunque las historias tendrán diferentes nombres y diferentes personajes, pues la
mente me juega la vuelta borrando algunos datos precisos. Quizá por eso es que pienso que es
todo lo vivido es algo nuevo.

Existen dos cosas que me dan fuerza, una de ellas es la Palabra de Dios que no cambia, cumple
lo que promete, la otra, que considero que es a la que no siempre tomo en cuenta, es la
experiencia.

Ahora quiero hacerme algunas preguntas: ¿Por qué me es fácil olvidar el bien o el favor que
me ha sido dado? ¿por qué me cuesta olvidar la ofensa? ¿por qué olvido lo que deseo recordar
toda la vida? Y, ¿por qué recuerdo lo que sería mejor olvidar?
Dios es diferente, porque Él olvida el mal que hago, pero recuerda el bien, tanto que
recompensa el bien que hago. “Por cuanto lo hiciste a uno de estos, a mi me lo hiciste”. Si yo
me paro en mi presente y veo hacia adelante, no veré nada, a menos que imagine el futuro (o
tenga poderes sobrenaturales que de ser así, entre otras cosas no estaría escribiendo esto,
sino estaría ganando dinero en algún lugar). Al ver hacia adelante no puedo ver nada, es allí
donde recurro a lo que Dios ve, a lo que Dios es y a lo que Dios dijo, y afirmo: Si Dios dijo que
lo haría, lo hará. Pero si me paro en mi presente y en lugar de ver hacia adelante miro para
atrás, no viene mucho al caso lo que Dios dijo, o lo que me digan que Dios dice. Me viene
mejor, lo que Dios hizo, MI EXPERIENCIA.

Al final, adelante o atrás, donde sea que miremos, si lo que busco es algo que me ayude a
seguir, siempre tendré dos opciones. Por eso recordar no es malo ni bueno, depende para qué
recuerdo. Los recuerdos me fortalecen, porque me recuerdan el paso de Dios por las veredas
de mi alma.

Son muchos caminos, muchos pasos, solamente un destino. Cuando llegue a donde me dirijo,
ya no importará tanto por donde pase, pero cuando tengo tiempo volteo y miro mis brazos,
mis pies, todo mi cuerpo se vuelve la bitácora que guarda misteriosos secretos.

Alguien hace mucho tiempo, tomó una toalla, un poco de agua y lavó los pies de sus amigos.
Mientras lavaba sus pies podía ver dónde habían estado. Así como Él, miro mis pasos, volteo
mi mirada, observo mis pies para encontrar en mis recuerdos, heridas, arrugas, sonrisas y
lágrimas, que regaron frutos que hoy agradezco.

Si miras a tus pies, te contarán la historia de tu vida y te dirán de qué estás hecho..

Por Allan Salinas


¿Cómo ponerle vida a las narraciones bíblicas?
Keila Ochoa Harris explica en forma clara y práctica como darle un matiz distinto al relato
bíblico. No para cambiar la historia, sino para vivirla y hacerla vivir a quienes nos escuchan.
¡Acepta el desafío y vive el gozo de compartir la Biblia con otras personas!

Todos podemos relatar una anécdota. Piensa en la última fiesta a la que asististe y cuéntaselo
a la persona más cercana. Seguro que disfrutarás el momento de contarlo.

Eso es precisamente lo que debemos hacer con las historias bíblicas, no transmitirlas como
hechos lejanos y ajenos a nuestras vidas, sino con la misma pasión que imprimimos a nuestros
relatos. ¿Cómo? Comparto cinco sugerencias:

I) Conocerla

Para narrar una historia llena de vida, debemos conocerla bien. Si es una experiencia
personal, estuvimos en el lugar y fuimos protagonistas de ella, pero en cuanto a un relato
bíblico, solo contamos con una opción: conocerla a través de las Escrituras. Resulta
indispensable leer el texto bíblico no una sino muchas veces, hasta hacerlo parte de nosotros.
Debemos consultar varias versiones de la Biblia para facilitar nuestro estudio.

Por ejemplo, en la historia de las bodas de Caná cuando Jesús convierte el agua en vino, en
la versión Reina Valera 1960 se menciona la palabra “maestresala”. Los niños no la
comprenderán, ¡y quizá tampoco nosotros! En la Nueva Versión Internacional se traduce como
“encargado del banquete”. Para simplificar aun mas la búsqueda, en la versión Dios habla hoy
dice “encargado de la fiesta”.

Así no solo elegiremos las palabras mas sencillas para nuestros alumnos, sino que
evitaremos malinterpretar algún concepto.

Utilizando el mismo ejemplo, vemos “cántaro”. Yo me imagino un jarrón para acarrear agua,
pero en otras versiones se aclara que se trataba de tinajas con capacidad de hasta 100 litros.
No caigamos en errores por nuestra falta de conocimiento.

II) Entenderla

Algunos niños confunden las historias bíblicas con los cuentos de hadas, porque sus padres
o sus maestros no transmitimos la Biblia como lo que es: historia verídica. A diferencia de la
Bella Durmiente o Pulgarcito, David existió realmente. Si cada domingo llegamos a la clase y
contamos un relato fuera de su contexto y de su posición en el canon bíblico, no ayudaremos a
los niños a aprender la Escritura como un documento histórico y veraz.

¿Cómo evitaremos este problema? Empezando con nosotros mismos. Hagámonos cinco
preguntas:

¿Qué pasó en esta historia? (Jesús convirtió agua en vino, un milagro de la química.)
¿Qué pasó antes de que Jesús llegara a Caná? (Fue bautizado y tentado llamó a varios
discípulos.)

¿Qué hizo después? (Subió a Jerusalén y corrió a los vendedores del templo.)

¿Por qué pasó ese milagro? (Porque se acabó el vino y su madre se lo comunicó.)

Según el mismo texto, ¿qué importancia tiene esta historia? (Fue el primer milagro de Jesús.)

Me parece vital que por medio de preguntas tratemos de ubicarlos en el tiempo y en el


espacio. Aun mas, debemos seriar nuestras lecciones para caminar juntos a través del canon. Si
un domingo estudiamos la creación y el siguiente vemos a Pablo camino a Damasco, no nos
sorprenda que el niño carezca de bases para ver la Biblia como un todo.

Muchas veces hasta el maestro ignora estos datos y se equivoca.

III) Creerla

Cuando conocemos la historia (con la mente), viene el creer (con el corazón). No solo me
refiero a creer en la persona de Cristo, sino creer que la historia tiene importancia. Debo
rescatar lo que el pasaje me enseña a mí. Entre otras cosas se me invita a llenar mis tinajas
hasta arriba, es decir, no hacer las cosas a medias, y aprendo que el Señor reserva las mejores
cosas para la hora adecuada.

Para los niños solo debo escoger una lección o aplicación de cada pasaje. En este caso, ¡qué
buen consejo para un pequeño sería obedecer las palabras de María: “Hagan todo lo que él les
diga”!

IV) Transmitirla

Se acerca la hora de enfrentar al grupo y compartir la historia. Para esto, debemos


ordenarla. Si tememos equivocarnos, apuntemos notas para recordar la secuencia de los
eventos y los detalles como números y nombres que se nos dificulte memorizar.

Busquemos también ilustrarla, no solo con figuras o dibujos, sino con objetos reales como
cántaros, tinajas, un velo de novia, agua, jugo de uva, todo aquello que apele a los cinco
sentidos para facilitar el aprendizaje.

V) Vivirla

Inyectemos a nuestras clases bíblicas la pasión que sintieron los personajes. ¿Cómo? Cinco
recomendaciones:

Diferentes voces. No me refiero a imitar los acentos chillones de las caricaturas pues eso
lastimaría nuestro objetivo y no proyectaría el respeto que merece la Palabra de Dios. Mas
bien hablo de los tonos e inflexiones que comunican un mensaje. Como experimento, escucha
tu propia voz cuando saludas a tu mejor amigo, a alguien que no te cae bien, a alguien que te
gusta. ¿Notas la diferencia? Los alumnos deben creer que María se angustió por la falta de vino
y la vergüenza del anfitrión, no que están en una clase de química.

Contacto visual. Corremos un gran peligro si olvidamos el contacto visual con cada alumno. Él
puede pensar que tal vez no es importante, o aprovechar la situación para la indisciplina. ¿Qué
se siente cuando la otra persona no nos mira a los ojos, por lo menos de vez en cuando?
Paseemos la vista por nuestro pequeño o gran auditorio, tratando de abarcar todos los ángulos
posibles.

Cambio de volumen. Una voz monótona arrulla. Los cambios de volumen sirven para añadir
énfasis y para indicar que algo importante o trascendental sucederá. Practica tomando una
fotocopia del pasaje y subrayando con distintos colores las partes que requieran, como en la
música, un tono suave, mediano o fuerte. Sea un poco dramático.

Movimiento. No se necesita de un salón grande para moverse. El maestro se pone en el centro


de su espacio es suficiente si puede dar un paso adelante, otro atrás, uno a la derecha y otro a
la izquierda. Si en la historia alguien viaja, demos dos pasos para mostrar acción. Si manejamos
una conversación, coloquémonos a la derecha mirando hacia la izquierda cuando habla un
personaje, e invirtamos la posición cuando habla el otro. Practiquemos frente al espejo.
Usemos gestos, subir y bajar los brazos, abrir o cerrar los puños, girar o mantenerse estático.

Pausas. Ayudan a crear tensión o a reflejar que un momento vital se acerca en el relato. Si
contamos la historia con viveza, los niños no tendrán tiempo de aburrirse o distraerse
inclusive el niño que ya la ha escuchado antes, se dejará atrapar de tal modo que no se
adelantará al desenlace.

No existe historia mas sublime que la de nuestro Señor Jesucristo. Oremos y con el debido
honor y temblor, pidamos sabiduría para que sea Dios mismo quien a través de nuestros labios
y lenguaje corporal toque los corazones. La Palabra transformará poderosamente a nuestros
escuchas. No debemos aumentar, quitar o añadir de nuestra cosecha. Narremos las historias
con el amor y la pasión que merecen.

Fuente: Noticiero Milamex #413 – Abril de 2005 / Fecha: 15/4/2005. Tomado de:
www.letraviva.com

Relaciones

Nuestros amigos de Especialidades Juveniles comparten con nosotros un


video para reflexionar sobre nuestas relaciones y el rol como iglesia.
Aprovechá todos los recursos elaborados especialmente para el trabajo con
jóvenes en www.especialidadesjuveniles.com
Cómo ser Un Líder Increíble

Una de mis películas favoritas de dibujos animados es: Los Increíbles. Se trata de una familia
donde cada miembro tiene un súper poder. Después de verla me di cuenta que si los líderes de
jóvenes aprendiéramos de cada una de las cualidades de estos personajes podríamos hacer un
mejor trabajo en la pastoral juvenil. Quiero mencionar algunas de estas cualidades para
retarnos como líderes a pensar y en algunos casos a replantear nuestra forma de trabajo.
Incluso te animo a reunirte con todo tu equipo de apoyo para hacerse preguntas directas en
base a los que estudiaremos en este artículo. Los verdaderos líderes responden a preguntas
difíciles que nadie quiere enfrentar.

CUALIDADES INCREIBLES

1. ELASTIC GIRL (Flexibilidad):

La primera cualidad que tenemos que tener en el trabajo juvenil es la flexibilidad. No podemos
trabajar sin una estructura como grupo de jóvenes, pero también no podemos trabajar en este
nuevo milenio con una estructura rígida que no te permita cambiar y aceptar a jóvenes solo
porque no te gusta su forma de vestir o expresarse. Muchas reuniones de jóvenes son
reuniones de domingo en pequeño. ¿Por qué no pensar en reuniones mas dinámicas, con una
informalidad controlada, donde los jóvenes verdaderamente puedan expresarse como son?. El
problema cuando somos inflexibles es que matamos a aquellos que no caben dentro de una
estructura de Iglesia. No es que no quieran servir a Dios o que no lo amen, simplemente
debemos hacerles el espacio para que puedan mostrar sus dones y talentos.

2. VIOLETA (Invisibilidad):

A veces como lideres, somos un obstáculo entre Dios y los jóvenes, queremos resolverles
todos los problemas a los jóvenes, ya que los Padres y los Pastores nos exigen por la vida de
nuestros jóvenes. La cualidad de Violeta es desaparecer, de la misma manera debemos como
líderes desaparecer para que Jesús sea el que aparezca en la vida de ellos. A la larga lo que
debemos buscar es que nuestros discípulos tengan una relación con Dios y su Palabra, ¿no será
que hemos sido un obstáculo entre Dios y los Jóvenes?. He escuchado a líderes decir: los
jóvenes no adoran a Dios!, yo les he preguntado si les están enseñando a Adorar a Jesús, o
estamos cayendo en la trampa de creer que los jóvenes de este nuevo milenio no necesitan
adorar a Dios. Pero tengo una buena nueva: las estadísticas dicen que la juventud en todo el
mundo está conciente de la espiritualidad, por lo que es necesario que nosotros como líderes
desaparezcamos de escena y dejemos que Jesús haga un cambio sobrenatural en la vida de los
jóvenes. Nuestra función es pastorearlos para llegar a la fuente de vida y para que lleguen a
tener una relación personal con Jesús.
3. DASH (Correr a gran Velocidad):

En una de las escenas de la película este personaje se asusta al darse cuenta que dos naves lo
están persiguiendo, se asusta tanto al ver el tamaño de las naves que se olvida que su
habilidad es: correr sobre el agua. Los líderes de las iglesias están más preocupados por
asemejarse o competir con diversidad de actividades desarrolladas por otros ministerios o
mega ministerios y se olvidan del Llamado de Dios para sus vidas. Por lo que no debemos
proyectarnos en una visión que no es la nuestra, sino enfocarnos y correr a esa gran velocidad
en el Llamado y el Propósito para tu iglesia y tu grupo de jóvenes.

4. EDNA MODAS (Impulsadora de los dones):

Es interesante este personaje en la película, es la que fabrica los trajes para los increíbles,
trajes que potencializan las habilidades y talentos de Los Increíbles, ella disfruta desarrollando
trajes para que OTROS se puedan desarrollar e incluso BRILLAR con sus talentos, así debemos
ser nosotros como líderes juveniles, debemos tener la habilidad de potencializar los dones y
talentos de nuestros jóvenes, debemos tener el genuino deseo que ellos brillen, que ellos
puedan cumplir sus sueños en Dios, no solo trabajar para cumplir los nuestros, debemos ser
una plataforma para que cumplan el llamado de Dios en sus vidas y pongan a funcionar esos
dones extraordinarios que el Señor les dio. Piensa un poco si estarías feliz que tus discípulos te
pasaran a ti, que predicaran mejor que tú.. En serio anhelas eso para tus jóvenes?…pues te
cuento ese era el deseo de Jesús cuando dijo que cosas mayores a lo que El hizo haríamos
nosotros, Jesús quería que hiciéramos cosas más grandes que las de El, que ejemplo de
humildad no? Anhelar que tus discípulos exploten todo el potencial, estás dispuesto a ser una
Edna Modas para fabricar el espacio para que ellos se desarrollen?

5. SINDROME (Indiferencia):

Esta cualidad es la que no debemos adoptar: Este personaje es el malo de la película, pero
saben? al inicio era IncrediBoy, un admirador de Mr. Increíble, solo que fue víctima de la
indiferencia de el y se convirtió en malo. Ahora pensemos un poco, cuanto hemos escuchado
de jóvenes que se retiran de la Iglesia por la indiferencia de los líderes y pastores… los jóvenes
se acercan a nosotros con admiración, ellos quieren hablar contigo un rato, sentirse que le
importas, que puedas escuchar sus problemas… En cambio se enfrentan muchas veces a
nuestra indiferencia, a nuestra falta de atención. Estamos a full con mil cosas del ministerio,
pensando en el programa, que todo salga bien…y nos olvidamos de lo fundamental que es
servir y amar a nuestros jóvenes. Te animo a reflexionar si no estamos cayendo en ser
indiferente con nuestros chavos…pregúntate, si ellos te buscan y te llaman?…o lo dejaron de
hacer…si es así, es tiempo de volver y corregir el rumbo, amando y cuidando de las ovejas que
Dios nos dio.
6. MR. INCREÍBLE (Llamado):

Es el personaje central de la película, Mr. Increíble nunca renunció a su llamado, estaba claro
su rol en la tierra, el siempre quería ayudar y servir aunque en la película lo quisieron bloquear,
el profundo deseo y convicción de servicio lo hizo superar los obstáculos y cumplir con su
llamado. Ahora tu debes enseñar a tus líderes a que enfrentaran problemas y adversidades en
el trabajo juvenil, pero si Dios los llamo a este ministerio no deben de claudicar, deben estar
dispuestos a pagar el precio por su generación, estar dispuesto a dejarlo todo por ser un
discípulo de Jesús, a la larga el llamado más grande que puede tener un ser humano es ser un
siervo de nuestro Señor Jesucristo, enséñales a caminar en medio de la adversidad y las
pruebas pero que nunca…nunca…renuncien a su llamado en Jesús.

Es mi deseo que puedas reflexionar en estos primeros tres puntos y que tengas la flexibilidad
de cambiar y hacer las correcciones necesarias dejando que Jesús aparezca en la escena de la
vida de tus jóvenes, y corramos juntamente con ellos en el Llamado que Dios le dio a tu grupo
y a tu Iglesia.

Por Alex Perez

Tomado de www.especialidadesjuveniles.com
Pecados del Ministerio Juvenil
Jesús dijo a sus discípulos:

“Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel


por quien vienen! Mejor le fuera atarse al cuello una
piedra de molino y arrojarse al mar, que hacer tropezar a
uno de estos pequeñitos. Miren por ustedes mismos. Si tu
hermano peca contra ti, repréndele; y si se arrepente,
perdónalo..

(Lucas 17:1-3).
El pecado es parte de la adolescencia. El pecado es la consecuencia natural de gente jóven que
se rebela buscando el camino. Por esto los líderes de jóvenes hablan tanto acerca del pecado.
Somos muy buenos en advertir a los jóvenes acerca de los peligros del pecado. Hablamos
mucho acerca de el aborto, el alcohol, las drogas, el sexo, la pornografía -y lo debemos hacer. Y
más que advertir a los jóvenes que se alejen del pecado, la advertencia que Jesús hizo a sus
discípulos dice claramente que nosotros no tenemos que ser la causa para que ninguno de
ellos pequen.

¿Qué sucede si nuestros ministerios hacen que los pequeñitos pequen?

¿Qué sucede si nuestros programas hacen que nuestros pequeñitos pequen?

¿Crees que esto es ridículo? Yo me lo cuestiono.

Ve si las siguientes tendencias te son familiares

Sobre-Simplificación

Cuando le dices a los jóvenes que Jesús es la respuesta a todos nuestros problemas, cuando
pintamos el mundo de negro y blanco, cuando hacemos de seguir a Jesús una propuesta de
esto/o lo otro, cuando sugerimos que la gente jóven “simplemente ore y después todo estará
bien,” cuando prometemos que Jesús siempre nos hace felices y siempre nos da lo que
queremos, hacemos que los pequeñitos pequen.

Sabemos que la vida es mucho más complicada que “tómate dos pastillas de Jesús y llamame
en la mañana.” Si somos honestos, sabemos que no todos los que siguen a Jesús son felices, se
sienten satisfechos o tienen todo bajo control. Seguramente entendemos que la oración es
mucho más complicada que simplemente pedir y recibir. Aún preguntar “Qué Haría Jesús” no
es tan simple—¡porque frecuentemente no sabemos qué haría Jesús!

Cuando prometemos que la vida con Jesús es fácil, predisponemos a nuestros jóvenes al
fracaso. Cuando corremos a la aventura, ¿qué harán nuestros jóvenes entonces? Cuando sus
pasotres son sorprendidos abusando niños, ¿qué es lo que nuestros jóvenes deben pensar
entonces? ¿Cómo comunicamos la realidad dura, complicada, difícil y a la vez lo maravilloso
que es Jesús y que vale la pena seguirlo—aunque la vida se vea borrosa, confusa y difícil?

Manipulación

Si tengo que presenciar una porra más para Jesús, si escucho una vez más “demos un
aplauso/ofrenda de aplausos/ofrenda de alabanza para Jesús,” si tengo que aguantar una
plática estimulante para Jesús, regreso mi tarjeta de identificación de ministerio juvenil.
Porque así como criticamos y nos quejamos de cómo los medios destrozan a la sociedad, y
echemos pestes acerca de las maldades de MTV y la cultura actual, los hemos imitado al
acelerarnos en crear los eventos juveniles más grandes del mundo.

En estos eventos desfilamos y glorificamos todas las cosas como “hermosas”, los
deslumbrantes músicos, los shows con laser, los trucos y los clavos de adorno de Jesús. En
estos eventos hipnotizamos a los jóvenes con “qué buena onda” es Jesús. Estas reuniónes
estimulantes dan a los adolescentes la ilusión de que Dios es buena onda, que Dios está
ganando, que Dios es la mayoría y que Sus ministerios y Sus líderes de jóvenes son buena onda
también. Pero lo que estos eventos no se atreven a decir es que aún los líderes de jóvenes
buena onda, deslumbrantes y “hermosos” están también torcidos, quebrantados y
constantemente necesitando la gracia de Dios.

Así que en vez de meter a nuestros jóvenes al Reino con porras, tal vez deberíamos señalar a
los quebrantados, inconsistentes, nada buena onda seguidores de Jesús que encontramos en
la Biblia. Quizás deberíamos dejar de presionar a nuestros jóvenes con porras para prepararlos
a un mundo en el que los héroes reales no tienen poderes, son diminutos y considerados como
insignificantes.

¿Verdad radical y fea? Jesús fue asesinado por la misma gente que le había organizado un
evento estimulante la semana anterior.

Auto-Engaño

Lo que caracteriza a los seguidores de Cristo es que decimos la verdad. No estoy hablando de
la verdad doctrinal -estoy hablando de la verdad verdad: A donde hablamos de nuestras
fortalezas y debilidades, a donde hablamos de nuestras victorias y derrotas; a donde hablamos
de nuestros éxitos y fracasos; a donde hablamos de nuestras respuestas y dudas; a donde
hablamos de nuestros gozos y depresiones, a donde hablamos de nuestras valentías y miedos.
Hablamos de el todo en la vida. No tenemos temor que los adolescentes vean la vida como una
lucha cada día -y que siempre será así. Lo más importante es que los encaminemos lejos de
nosotros y hacia Jesús. Nosotros menguamos mientras Jesús crece.

Sin embargo, lo que es preocupante del ministerio juvenil hoy en día es lo poco que hay en
cuanto a decir la verdad.
He estado en el ministerio de jóvenes por 40 años y desearía tener esos años para volverlos a
vivir. Oh, Dios, perdóname por haber hecho que tus pequeñitos pequen. Oh, Dios, ayudame a
aprender de mis errores. Oh Dios, a pesar de mí, haz que todos tus pequeñitos corran a tus
brazos.

Oh, Dios, ayudanos a todos.

Por Mike Yaconelli

Visita: www.especialidadesjuveniles.com

100 Ideas para tu Ministerio Juvenil

Idea 1

No olvides sacar fotos de las actividades de tu grupo de jóvenes. Ponlas en la iglesia o en el


pizarrón de los jóvenes. Permite que ellos decoren y hagan cosas llamativas con las fotos.

Idea 2

Edifica la autoestima de tus jóvenes afirmándolos cuando están solos y cuando están con sus
amigos. Trata siempre de decir algo positivo a cada uno.

Idea 3

Utiliza el correo. Envía tarjetas de cumpleaños, escribe palabras de ánimo a cada joven de tu
grupo. Manda tarjetas postales y anuncios de tanto en tanto.

Idea 4

Realiza encuestas o cuestionarios entre los jóvenes. Así podrás averiguar que es lo que
normalmente están pensando.

Idea 5

Reúnete con otros líderes de jóvenes dentro de tu área. Si no existe este tipo de reuniones,
organiza una tú mismo periódicamente para compartir ideas y problemas. Estas personas
pueden ser de gran ayuda para ti.

Idea 6

Nunca ignores las interrupciones durante una reunión de jóvenes. Cuando ocurra reconócela,
es la mejor manera de retomar la atención del grupo.
Idea 7

Evita hacer promesas que no puedas cumplir a los padres. Solo promete hacer tu mejor
intento siempre.

Idea 8

Subscríbete a una revista popular de música entre los jóvenes como “Rolling Stone” o “Teen”
(Adolescente) (o la que sea popular en tu país) para mantenerte al día de la cultura actual de
los jóvenes.

Idea 9

Dale oportunidad a los jóvenes de meditar lo que aprendieron al final de cada reunión. Pídeles
que escriban: “yo aprendí….”, o divídelos en pequeños grupos y discutan lo que aprendieron.

Idea 10

No se reúnan en lugares demasiado grandes para el grupo de jóvenes. Si tu grupo es pequeño,


reúnanse en un lugar chico. Esto les da la idea de estar “apretados”. Asegúrate que la reunión
sea informal y cómoda.

Idea 11

Permite que los jóvenes hagan un “anuario” al final del año. Debe incluir fotos y artículos
acerca de las actividades realizadas durante el año. Será un recuerdo positivo de los momentos
que compartió el grupo.

Idea 12

Prepara una buena descripción de tu trabajo y apégate a ella.

Idea 13

Si tu grupo es pequeño, reúnete con otros grupos en algunos eventos. Combinen sus recursos.
Compartan los gastos. No tengas miedo de invitar a otro grupo de jóvenes a algunas de las
actividades, aunque estos sean de otra denominación.

Idea 14

Siempre trata con los problemas conforme vayan surgiendo. No esperes que desaparezcan por
sí solos. No funciona así.

Idea 15

Organiza una “Cadena Telefónica” para ayudar a pasar la voz de eventos que realicen. Si
cuentas con diez jóvenes que puedan llamar a otros diez, podrás contactar a 100 jóvenes en
una noche. El contacto personal es siempre el más efectivo.
Idea 16

Si tu iglesia no cuenta con una buena biblioteca de libros para jóvenes, comienza una. Debe
crecer cada mes. Incluye libros para los jóvenes, sus padres y sus líderes o pastores.

Idea 17

Permite que los jóvenes de tu grupo seleccionen adultos de la iglesia a quienes quisieran como
patrocinadores o consejeros. Es más fácil trabajar con los adultos que sepan que fueron
escogidos por los jóvenes.

Idea 18

Ofrécete como patrocinador o chaperón para eventos y actividades en las secundarias o


preparatorias. La mayoría de las escuelas necesitan ayuda en la cafetería, bailes, asambleas,
días de campo o eventos deportivos.

Idea 19

Reúnete regularmente con personas que te ayuden voluntariamente en el ministerio de


jóvenes para orar, convivir y ser entrenados.

Idea 20

Mantén un record de tu tiempo durante una semana para que observes a dónde se va realmente.

Idea 21

Llega más temprano a la reunión de jóvenes para recibir a los jóvenes y sus padres conforme

llegan. Quédate tarde por la misma razón.

Idea 22

Desarrolla programas que reflejen las necesidades, intereses y el nivel de energía de los jóvenes

en el grupo, no para los adultos que trabajan con ellos.

Idea 23

Tómate dos días fuera de la oficina para prepararte para los tiempos más ocupados que tengas

durante el año.

Idea 24

Organiza una cena con estudiantes internacionales. Que platiquen lo que es ser adolescente en

sus países y cómo difiere de los Estados Unidos (o de tu país). Dales una tarjeta telefónica para

que puedan llamar a sus países desde el grupo de jóvenes.


Idea 25

Planea actividades que se realicen muy temprano o en la noche. Habrán menos conflictos y a los

jóvenes les gustan las aventuras.

Idea 26

Desarrolla metas y expectativas realistas -la cosecha es al final de los tiempos, no al final de tu

reunión de jóvenes. Evita depender de resultados inmediatos para determinar el éxito o el fracaso.

Los resultados duraderos llegan después-frecuentemente mucho después.

Idea 27

Lleva a comer a un pastor o líder de jóvenes de otra iglesia o iglesia hermana. No hablen de

jóvenes.

Idea 28

Considera planear actividades de jóvenes de 3:00 p.m. a 5:30 p.m. Muchos jóvenes que son hijos

de padres que trabajan son dejados sin supervisión hasta muy tarde y durante ese tiempo no

tienen nada que hacer.

Idea 29

Anticipa todo. Nunca utilices un video que no hayas visto o programes a un predicador que no

hayas escuchado. Tus estudiantes no deben ser tratados como conejillos de indias.

Idea 30

Conoce a los padres de tus adolescentes. Aprende sus nombres y úsalos repitiéndolos una y otra

vez para que puedas recordarlos.

Idea 31

Toma tiempo para leer libros nuevos cada año. Trata de leer un libro acerca del ministerio de

jóvenes, otro sobre la administración del tiempo, otro sobre teología, uno de los clásicos y un par

de novelas populares.

Idea 32

Evita crear una Mini iglesia de jóvenes. Has que los jóvenes se involucren con la vida de la iglesia

-no sólo con el grupo de jóvenes. Pueden servir en algunos comités, ministerios, con los niños, o

con la tercera edad, participar en la alabanza y asistir otros eventos y reuniones.

Idea 33

No tengas miedo de sonreír y reírte mucho.


Idea 34

Visita a cada uno de los jóvenes de tu grupo en sus casas. Se puede obtener un buen

discernimiento al notar la decoración de la habitación de un joven y observar lo que está ahí

expuesto.

Idea 35

Imprime trípticos o tarjetas describiendo tu grupo de jóvenes y sus actividades. Hazlas llegar a los

padres, a los jóvenes del grupo y a jóvenes que no estén familiarizados con el grupo. Incluye

fotos, descripciones cortas, horarios y lugares.

Idea 36

Planea al menos dos retiros por año. Un día en un retiro vale más que un mes entero de domingos

(o cuando realices tu reunión de jóvenes).

Idea 37

Relájate y deja que los niños sean niños. Los jóvenes no son adultos así que no esperes que

actúen como tales.

Idea 38

Nunca canceles algún evento o reunión simplemente porque no van muchos jóvenes. Necesitarás

adaptar tus planes pero no mandes a nadie a su casa. Deja que los que sí fueron sientan que son

tan importantes como los que no fueron.

Idea 39

Familiarízate con la música que los jóvenes escuchan. Algunos programas semanales de MTV y

algunos programas de radio te ayudará a mantenerte al día. Periódicamente discute la música con

tus jóvenes en una forma positiva.

Idea 40

Toma un curso de primeros auxilios y anima a los que te ayudan a hacer lo mismo.

Idea 41

Ten a la mano un archivo de referencias para consejería. Si te sientes inadecuado o inseguro de ti

mismo, no dudes en referir a tus jóvenes en manos de profesionales que tengan el entrenamiento

apropiado y la experiencia.

Idea 42

Ofrécete para servir de voluntario en un hospital local en la unidad de adolescentes o en los

programas de rehabilitación de drogadictos o alcohólicos y lleva a alguno de tus adolescentes

contigo regularmente.
Idea 43

Ten a la mano un par de libros de Ideas. Jamás usarás todas esas ideas pero la próxima vez que

necesites alguna tendrás muchas de dónde escoger.

Idea 44

Has un “closet para teatro o drama” lleno de disfraces, ropa vieja y utilería para la producción de

obras de teatro y dramas o ilustraciones de última hora. Pide a la gente de la iglesia que done

ropa que se vea ridícula y otras cosas. *Una tienda de segunda mano es un buen recurso también.

Idea 45

Da a conocer tu disponibilidad. No des la impresión a tus jóvenes que estás demasiado ocupado

para ellos.

Idea 46

Cuando los jóvenes te ayuden con algún juego frente al grupo, no te burles de ellos. Utiliza

actividades para edificarlos – hazlos ver como héroes no como idiotas.

Idea 47

Ten un pasatiempo o algún interés fuera del grupo de jóvenes. Aprende a tocar un instrumento

musical, practica un nuevo deporte o comienza una colección de algo.

Idea 48

No lo hagas todo a solas aunque pienses que lo haces mejor. Aprende a delegar y trabajar en

equipo.

Idea 49

Mantén listo al menos un programa o actividad de jóvenes “bajo la manga” para usarlo en caso de

emergencia. Será muy provechoso cuando tu conferencista invitado no aparezca o no llegue el

video que programaste.

Idea 50

Pídele a los adultos de la iglesia que “adopten a un adolescente” que conozcan del grupo de

jóvenes y que oren específicamente por esa persona regularmente.

Idea 51

Recorta tiras cómicas buenas y sanas de los diarios y haz fotocopias ampliadas de ellas en

transparencias para ponerlas en algún “espacio publicitario” durante la reunión, la apertura o para

abrir alguno de tus mensajes.


Idea 52

No descuides a los menos populares de tu grupo. Dales tanto de tu tiempo y atención como la que

le das a los jóvenes más listos o inteligentes.

Idea 53

Ocasionalmente invita al pastor de la iglesia a alguna actividad del grupo de jóvenes para que los

observe y conozca el programa. Esto da oportunidad a que los jóvenes vean al pastor como una

persona real y a que él entienda más de tu trabajo.

Idea 54

Enseña a tus líderes con el ejemplo a ser jugadores y entrenadores en el ministerio.

Idea 55

Mantén informados a los padres. Publica un boletín para los padres u organiza reuniónes para

preguntas y retroalimentación. La falta de comunicación con los padres puede discapacitar

seriamente tu ministerio.

Idea 56

Desarrolla una buena descripción de trabajo para los líderes voluntarios. Asegúrate que sepan

exactamente lo que se espera y y lo que no se espera de ellos. Proveeles buenos recursos para el

trabajo que les has pedido hacer.

Idea 57

Asegúrate que cada reunión o actividad esté bien organizada con anterioridad. Esto hace que los

jóvenes sepan que son importantes y reduce los problemas de disciplina.

Idea 58

Fomenta la creatividad en tus estudiantes teniendo sesiones de ideas súbitas (tormenta de ideas).

Permite que las ideas fluyan sin criticarlas – evalúa solamente después que las ideas se hayan

detenido.

Idea 59

Evita utilizar vocabulario religioso y frases gastadas. Di lo que piensas en palabras que los jóvenes

puedan entender. (no hace falta que le digas hermano a cada cristano que se te cruza)

Idea 60

Si es possible consigue una contestadora para el grupo de jóvenes. Utilizala para dar información.

La gente podrá llamar a cualquier hora y escuchar los detalles de eventos y actividades que se

realizarán. Especialmente a los padres les encantará esto.


Idea 61

Cuando tus estudiantes tengan defectos obvios, por ejemplo, en su complexión, peso o

personalidad, no asumas que alguien ya los está ayudando.

Idea 62

Utiliza ilustraciones personales cuando compartas con jóvenes. Las ideas abstractas necesitan

ejemplos concretos para mantener el mensaje vivo.

Idea 63

Nunca utilices un programa de estudios sin que primero sea adaptado a las necesidades de tu

grupo. Las personas que escriben estos programas no conocen a tus jóvenes, tu sí.

Idea 64

No te preocupes más de la cuenta por el crecimiento numérico. Tamaño no es igual a éxito. La

salud lleva al éxito; no vice versa.

Idea 65

Si tienes un cuarto u oficina en la iglesia cuelga una cartelera con fotografías de tus amigos, de los

jóvenes del grupo, postales clásicas y otras cosas locas que te guste coleccionar. A los jóvenes les

gusta ver esto y obtienen un vislumbre de tu personalidad.

Idea 66

No tomes tan en serio tus circumstancias ni a tí mismo. No todo es tan malo o tan bueno como

piensas.

Idea 67

Sé capaz de decir: “No sé”. Los jóvenes podrán escucharte mejor que cuando realmente lo sabes

todo.

Idea 68

Siempre reconfirma cualquier reservación para el grupo un día antes del evento (en especial

cuando es algún transporte).

Idea 69

Evita los reglamentos dobles, es decir, un reglamento para líderes y otro para los jóvenes. Lo que

se aplique a los jóvenes se debe aplicar a tí y a los líderes.


Idea 70

Trata con las cosas de raíz y no con los síntomas. En vez de pelear o compartir acerca de la mala

conducta encuentra cuál es la causa y trata con eso.

Idea 71

Asiste a algún evento de entrenamiento de líderes de jóvenes al menos una vez al año, como la

Convención Internacional de Liderazgo Juvenil o seminarios de recursos para los que trabajan con

Jóvenes. Nunca pienses que lo has aprendido todo.

Idea 72

No hagas amenazas o promesas que no puedas cumplir o supervisar después.

Idea 73

Guarda algunos juegos o juguetes en la cajuela de tu coche siempre. No sabes cuándo puedas

necesitar una pelota de futbol, un frisbee o algunos globos de agua.

Idea 74

Asegúrate que tengas al menos una pareja adulta (hombre y mujer) trabajando con tu grupo de

jóvenes.

Idea 75

Sirve refrescos en las reuniones o actividades. Es algo relativamente fácil de hacer y a los jóvenes

les encanta. También esto hace que se queden más tiempo para convivir con ellos.

Idea 76

Aprovecha cualquier película o video gratis que ofrece la biblioteca pública local.

Idea 77

No te preocupes por el problema de las pandillas. Mas bien dales a los jóvenes una serie de

oportunidades para interactuar y conocerse entre todos. Tratar de romper con las pandillas o

grupitos es un ejercicio usualmente infructuoso y contraproducente.

Idea 78

Guarda un archivo de cada uno de tus jóvenes. Obtén información personal y familiar como

cumpleaños, fotografías, apuntes de entrevistas o consejería personal, observaciones y cualquier

otra información. Mantenlo confidencial. Beneficiará tu ministerio y será un gran regalo para tu

sucesor.

Idea 79

Cuando trates de mejorar la iglesia, comienza por tí mismo.


Idea 80

Evita aconsejar a alguien del sexo opuesto en un lugar privado. La manera de prevenir rumores y

los desafortunados malentendidos es hablar con la persona en un lugar público como una cafetería

o un parque lleno de gente.

Idea 81

Mantén un diario del ministerio de jóvenes. Cada semana escribe y evalúa lo que hiciste en el

grupo. Describe los contactos que tuviste con los jóvenes y medita en cada uno de ellos. Podrás

organizar tus pensamientos y documentar eventos importantes.

Idea 82

Rodéate de adultos que puedan aconsejarte. Necesitas tener a alquien a quien darle cuentas y te

apoye.

Idea 83

Programa un retiro de planeación con los líderes de jóvenes y/o con los jóvenes que te ayudan con

el grupo. Lucha por trabajar en equipo.

Idea 84

Transmite el “gran juego” del deporte favorito de tus jóvenes y que ellos inviten a sus compañeros

de escuela a verlo en la iglesia. Esta es una buena manera de acercar la iglesia a los chicos

muchachos no cristianos y mostrarles que somos normales.

Idea 85

Si tienes jóvenes que toquen algún instrumento musical raro, déjalo tocar en la alabanza de

jóvenes. Edificará su confianza, sus habilidades de liderazgo y posiblemente mejorará tu manera

de cantar.

Idea 86

Visita las escuelas de tus jóvenes. Si es posible, preséntate con el director, los maestros y el

entrenador. Déjales saber quién eres.

Idea 87

Aprenderse los nombres de los jóvenes debe ser prioritario. Jamás serás un ministro para ellos

hasta que los conozcas y te acuerdes de sus nombres.

Ideas 88

Evita disciplinar a los jóvenes frente a sus amigos. Es mejor tratar con los problemas de disciplina

en privado y de uno a uno.


Idea 89

No te fíes en la publicidad de lugares para campamentos o auditorios. Visita los lugares antes de

apartarlos. Has preguntas acerca de la flexibilidad, costos adicionales y la capacidad de los

“extras”.

Idea 90

Cuando discutan algo en el grupo, abstente de hacer comentarios muy positivos o negativos

cuando los jóvenes ofrezcan sus opiniones. Mantente lo más neutral posible para animar su

apertura y honestidad.

Idea 91

Aprende a decir “no”. Pasa tiempo con tu familia, amigos, intereses fuera del grupo y tu

crecimiento personal.

Idea 92

Ocasionalmente has reuniones con el resto del liderazgo de la iglesia para que sepan de primera

mano en qué anda el grupo de jóvenes y sean más cooperativos.

Idea 93

Usa la televisión para tu ventaja. Graba y discute buenos programas. Discutan y evalúen los

programas más populares con los jóvenes.

Idea 94

Obtén un calendario en el que puedas escribir y borrar para planear las actividades del grupo de

jóvenes con un año de anticipación. Si no sabes a donde vas, lo más probable es que no llegues.

Idea 95

Sé un escuchador. Aprende a refrenarte de tener que dar tu opinión en todo. Escucha y verás que

a veces serás de más ayuda de esta manera.

Idea 96

Involucra al grupo de jóvenes en por lo menos un proyecto de servicio social cada año. Estos

proyectos no solo le dan a los jóvenes la oportunidad de hacer una contribución positiva a la vida

de alguien sino también son muy buenos para sensibilizar sus corazones y entusiasmarse con el

propósito de la iglesia.

Idea 97

Pon una obra de teatro o drama cada año. Esto le da a los jóvenes la oportunidad de utilizar sus

talentos y sobresali.
Idea 98

Comienza un ministerio en algún centro de readaptación para menores. Involucra, si es posible, a

los jóvenes. Ofrécete a ayudarle al capellan con consejería o con alguna reunión o servicio.

Idea 99

Sé un ejemplo para tus jóvenes. Cuando puedas llévate a uno de ellos contigo. Que sea testigo de

tu vida cuando arreglas tu coche, vayas a algún mandado o interactuas con otras personas.

Permíteles verte como una persona real.

Idea 100

No intentes ser “uno de los muchachos.” Si eres un adulto sé un adulto. Sólo sé un adulto que

ama a los jóvenes y sabe divertirse.

Autor: www.especialidadesjuveniles.com

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Ministerio de Jóvenes con Propósito

Abril 28, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged Ministerio de Jóvenes con Propósito

Introducción

Imagine por un minuto una dinastía deportiva, (un equipo que gana año tras año) escoja su

favorito. Este éxito no se puede atribuir a un componente; varios factores combinados dan por

resultado el éxito. Una verdadera dinastía es más fuerte que su mejor jugador. También debe

tener jugadores clave que lo apoyen, un jefe entrenador motivador, entrenadores ayudantes

experimentados, interés en adquirir talento libre, un dueño del equipo dispuesto a arriesgarse,

una oficina productiva y un fuerte sistema para desarrollar el talento en formación (o mucha

suerte al elegir el talento recién graduado). Los fanáticos deportistas promedio no toman todos

estos factores en consideración cuando miran un juego de su equipo favorito. Por el contrario, se

concentran en el mejor jugador del equipo y asumen falsamente que el éxito del equipo se debe a

ese gran jugador.

Por desgracia, muchas de las iglesias visualizan al ministro de los jóvenes con esa misma

mentalidad. Buscan el gran jugador (el obrero de los jóvenes) que puede salvar la franquicia (el

ministerio de los jóvenes) y desarrollan un equipo ganador (voluntarios) que atraerá a los

fanáticos (jóvenes). Una vez que el mejor jugador se identifica (ya sea un ministro nombrado o un
laico voluntario), los dueños (la directiva de la iglesia, el comité seleccionado, el pastor principal)

se concentran en otras actividades apremiantes de la organización (iglesia). Este tipo de escenario

por lo general da por resultado una misión suicida para el jugador «estrella»

Este avanza con entusiasmo y practica (trabaja) incontables horas procurando alcanzar el éxito

(muchos jóvenes y programas) para complacer a los dueños. Pero para complacerlos a todos, el

jugador tiene que correr (a menudo sin saber a dónde) tanto y tan rápido durante tanto tiempo

que eventualmente se cansa y sufre un daño (se quema) y tiene que ser reemplazado (renuncia o

lo echan). A estas alturas, los dueños se involucran y buscan otro gran jugador que rescate el

equipo del desánimo. El ciclo comienza de nuevo para edificar sin fundamento porque el último

gran jugador estrella sintió el deber de ganar por su cuenta.

Mi meta para este libro es dirigirlo a través de un plan para edificar un ministerio saludable de

jóvenes que no dependa de un gran obrero de jóvenes y que no se destruya cuando esa persona

se va de la iglesia. Espero que use mis experiencias, observaciones y conversaciones con cientos

de obreros para infundir conocimientos a su ministerio para jóvenes que les ayude a ser

saludables. Donde hay salud, hay un crecimiento eventual.

Un ministerio saludable de jóvenes es un ministerio de jóvenes con propósito (MJP). Sin embargo,

tener un ministerio de jóvenes con propósito no significa sencillamente que tenga un propósito

detrás de todo lo que hace. Quiere decir que persigue y refleja los propósitos que Jesús mandó y

manifestó en la iglesia primitiva: el Gran Mandamiento y la Gran Comisión. Reconocerá los cinco

propósitos como:

l. evangelización

2. adoración

3. compañerismo

4. discipulado

5. ministerio

Un ministro con propósitos tendrá programas y estructuras que reflejen estos propósitos. En los

capítulos siguientes se usan nueve componentes esenciales para desarrollar un plano para edificar

un ministerio saludable de jóvenes. Los cinco propósitos eternos forman el componente principal

alrededor del que se construyen los otros. Estos nueve componentes son:

1. poder de Díos
2. propósito

3. potencial de la audiencia

4. programas

5. proceso

6. expresión de valores

7. padres

8. participación de lideres

9. perseverancia

Si sigue el plano, descubrirá una estrategia completa que funciona. MJP no es un molde que

promueve «hazlo a mi manera porque es la única». El modelo MJP es un modelo, no es el modelo.

Hay muchas maneras para desarrollar el ministerio de jóvenes, y Los buenos obreros estudian

otros modelos eficaces que estimulan su pensamiento y aprenden a ser un ministro más

competente. Si le avergüenza aprender de otra persona o ministerio, tiene un problema de orgullo

(Proverbios 13:10). Díos honra los motivos de los humildes y de los que desean aprender, pero le

duele el corazón de los orgullosos.

El ministerio de jóvenes con propósito no se deriva de la forma que el ministerio para jóvenes se

hacía o se debe hacer, sino de cómo se está haciendo. Como obrero de jóvenes, estoy en la

trinchera todos los días tratando de fortalecer estos nueve componentes en mi iglesia. Durante

casi veinte años he vivido con la carga de la responsabilidad de desarrollar un ministerio para

jóvenes que los prepare en lugar de ser un ministro de jóvenes que coordina actividades. No

quiero dirigir programas, quiero discipular jóvenes. A través de estos años, he experimentado una

amplia gama de éxitos y derrotas en mi empeño de edificar un ministerio saludable para jóvenes.

Este libro es parte de una jornada continua para honrar a Dios mediante mi compromiso con la

iglesia y Los estudiantes.

Es tanto para líderes del ministerio de jóvenes con solo unos cuantos jóvenes como también para

aquellos que tienen cientos de ellos. Y está dirigido para voluntarios que recién comienzan tanto

como para veteranos graduados de seminarios con veinte años de experiencia de en el ministerio

para jóvenes. ¿Cómo puede ser posible? Es posible porque los nueve componentes se basan en su

habilidad de tomar estos principios transferibles y aplicarlos al contexto de su ministerio para

jóvenes. Su estilo de liderazgo, educación y experiencia práctica será importante a medida que
interprete los principios y determine cómo usarlos para fortalecer su ministerio. ¡No trate de

hacerlo solo! Lea el libro con un equipo que se comprometa a lograr un ministerio espiritualmente

saludable. Entonces use las preguntas: «Hágalo personal», al final de cada capítulo, para

motivarse mutuamente a alcanzar nuevos niveles de crecimiento personal y en Forma personal y

grupal.

A continuación encontrará un repaso de los nueve componentes.

Primer componente
PODER DE DIOS
Obra mediante líderes apasionados con corazones puros

El ministerio saludable de jóvenes comienza cuando tomamos en serio el poder de Dios para

nuestras vidas espirituales. Una conexión directa existe entre la vitalidad espiritual de un líder y

un ministerio saludable de jóvenes. La preparación actual para el ministerio de jóvenes a menudo

destaca mucho cómo hacer la obra de Dios y descuida cómo ser una persona de Dios.

Segundo componente
PROPÓSITO
Descubra por qué existe su ministerio y ejercítelo con comunicación y liderazgo.

Muy a menudo la mentalidad del ministerio para jóvenes consiste en «entra allí y comienza con

algunos programas». Esta sección establece la importancia de crear un plano para su ministerio de

jóvenes basándose en los cinco propósitos del Nuevo Testamento que mantiene una iglesia

saludable.

Descubrir los propósitos es solo el comienzo. La verdadera salud comienza con su habilidad para

comunicar los propósitos, y continúa a medida que aprende cómo poner liderazgo detrás de ellos

de manera que la gente tenga un dirección interesante y una imagen de crecimiento.

Tercer componente
AUDIENCIA EN POTENCIA
Identificar qué jóvenes son los «objetivos» para los propósitos

Es común que un ministro de jóvenes establezca programas para jóvenes que no existen o que no

consideran a los jóvenes que tienen diferentes niveles de consagración. Esta sección explicará

cómo catalogar los diferentes niveles de consagración espiritual de los jóvenes de manera que sus

programas sean más eficaces en el cumplimiento de los cinco propósitos del Nuevo Testamento.

Cuarto componente
PROGRAMAS
Decida qué programa alcanzará la audiencia en potencia y ayude a cumplir los
propósitos de Dios
Los programas son el medio para alcanzar jóvenes de diferentes niveles y cumplir los cinco

propósitos de la iglesia. La fórmula para crear un programa debe ser así:

Propósito + audiencia en potencia = Programa

Ésta sección detallada lo ayudará a enfocar la edificación saludable del orden de los propósitos,

evangelización, compañerismo, discipulado, ministerio y adoración en su ministerio de jóvenes y

en la vida de los estudiantes.

Quinto componente
PROCESO
Muestre sus programas para ayudar a los jóvenes a alcanzar una madurez espiritual

Los procesos permiten que los jóvenes vean dónde están situados en el plan del ministerio dc

crecimiento espiritual. Debe diagramar un proceso como un embudo, un diamante de juego de

pelota, una pirámide, o cualquier otra cosa que sirva como una marco para los propósitos y

programas.

Sexto componente
EXPRESIÓN DE VALORES
Defina qué valores fortalecerán su ministerio y enriquezca sus propósitos

Todas las personas tienen valores, aptitudes, estilos y creencias que influyen en sus vidas. Un

ministerio saludable de jóvenes identifica su valor clave y lo usa para fortalecer su ministerio.

Cuando termine de leer estos componentes, sabrá que

· los propósitos revelan por qué existe su ministerio;

· la audiencia en potencia define a quién planea alcanzar ; · los programas destacan cómo intenta

alcanzar su meta y cumplir su propósito;

· los procesos comunican hacia dónde quiere que los jóvenes vayan para lograr un crecimiento

espiritual;

· la comunicación de valores muestra qué es importante para su ministerio; y,

· el poder de Dios determina cuándo va a suceder el crecimiento.

En este punto el libro cambia el énfasis de programación a personas. Los próximos tres

componentes se concentran en los padres, los voluntarios y usted.

Séptimo componente
PADRES
Formar un equipo con la familia para obtener un ministerio más sólido con la juventud y
la iglesia

Los ministerios para jóvenes no pueden ser saludables si están aislados de la familia. La estrategia

necesita una atención cuidadosa para llevar al máximo el papel valioso que juegan los padres

como socios para ayudar a los hijos a alcanzar su potencial espiritual. Aunque ni los jóvenes ni los

padres quieren una integración total., hay algunas formas deliberadas para formar un ministerio

de jóvenes que toma en cuenta a la familia.

Octavo componente
PARTICIPACIÓN DE LÍDERES
Buscar voluntarios y capacitarlos hasta convertirlos en ministros que cumplan los
propósitos

Un ministerio saludable de jóvenes se basa en un fuerte liderazgo de voluntarios adultos que

expresan su pasión por cuidar y dedicar tiempo de sus vidas ocupadas para edificar relaciones con

jóvenes y ayudarlos a crecer en su fe. La salud comienza a emerger cuando los líderes adultos

dejen de ser supervisores de actividades para convertirse en líderes.

Noveno componente
PERSEVERANCIA
Aprender cómo sobrevivir las abrumadoras responsabilidades, problemas de disciplina
y la aventura del cambio

El ministerio de jóvenes es difícil. Como evidencia hay un alto grado de entrada y salida de los

obreros de jóvenes. Esta sección se concentra en: administrar el tiempo, tratar con jóvenes

problemáticos, contender con los problemas de la política en la iglesia y hacer cambios con

sabiduría antes de que estos asuntos Lleven a la derrota. Estos capítulos de supervivencia se

desarrollaron mediante años de experiencia y son ricos en pasión para ayudarle a correr y ganar

en el ministerio de los jóvenes.

Aviso: A veces, mientras lea este libro, tal vez se sienta abrumado por la extensa cantidad de

material que debe aprender y aplicar. Seguir las sugerencias enumeradas aquí le aliviará su

ansiedad:

1. Busque el principio transferible detrás de cada idea. Usted puede leer una idea específica y

decir: «¡No puedo hacer esto!» Sin embargo, usted puede transferir el principio general a la

condición de su ministerio de jóvenes.

2. Reconozca que su horario, ayuda y recursos serán diferentes a los míos. Su habilidad para

transferir principios variará de acuerdo a la disposición de tiempo, su habilidad para conseguir

ayuda y la fortaleza de sus recursos.


3. MJP es un método de equipo. Ministro con un equipo de personas, y compartimos nuestros

gozos y frustraciones. Puedo originar los principios y el liderazgo por ser la persona al frente, pero

la aplicación es un proceso de equipo.

4. No compare su ministerio de jóvenes con los nuestros ni con cualquier otro. La comparación no

es productiva, o se sentirá mal (“Somos peores”) o arrogante (“Somos mejores”). Siempre

perderá cuando compare lo que sabe acerca de sí mismo con lo que no sabe acerca de mio. Usted

no puede ver todos los errores que he cometido y que me han ayudado a descubrir lo que sé hoy.

Tome nota: A distancia, los demás ministerios siempre se ven mejor.

5. No se sienta culpable por las cosas que no está haciendo. En este libro verá muchas ideas y

principios que hace veinte años, ni siquiera cinco, yo no estaba haciendo. A medida que procesa

este material, tome !o que funcione y adáptelo a su ambiente.

6. Formar un ministerio de jóvenes saludable requiere tiempo. Roma no se fabricó en un día como

tampoco se formará su ministerio para jóvenes. Sea paciente, realista y estratégico acerca de que

principios asignar como prioridades. Tal vez le lleve dos años comenzar a ver la salud que desea

ver Tómese su tiempo, construya con sabiduría, confíe en la sabiduría de Dios y no tenga miedo

de obtener ayuda de otros.

7. Desarrollar un ministerio de jóvenes con propósito !o motivará. Tal vez no le sea fácil

comprender e implementar de inmediato los principios de este libro. Quizá necesite marcar ciertas

secciones y comentarlas con otros líderes de jóvenes. Mientras más revise un capitulo y piense en

los principios, mejor los entenderá y aplicará.

Aunque existen varios libros para los ministerios con los jóvenes, no sé de ninguno que sea tan

comprensivo y práctico como este. Muchos de los libros para estos ministerios que he leído son

ricos en teoría, pero están escasos de práctica; rnuchos ofrecen una cuantas piezas del

rompecabezas, pero dejan el resto para que los l~ctores lo descubrar~ por su cuenta. Usted

encontrará que este libro es tan filosófico como práctico. Intenta dejarle algunos principios

transferibles que se pueden aplicar a cualquier grupo de jóvenes sin considerar el tamaño,

denominación, facilidades, recursos o liderazgo existente.

Bendiciones, Doug Fields

Del Libro: Ministerio de jóvenes con propósito


Autor: Doug Fields, Editorial Vida
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Jóvenes Estrellas: Crecer de Golpe

Abril 28, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged Jóvenes Estrellas: Crecer de Golpe

A partir de la década del 90, en toda América Latina se ha incrementado notablemente el número

de jóvenes que pasaron fugazmente la etapa de la adolescencia para ocupar, desde edades muy

tempranas, roles que anteriormente estaban reservados a los adultos.

Haciendo una vista panorámica a nuestro alrededor podemos observar adolescentes cada vez más

precoces, en situaciones que no están preparados para afrontar.

Jugadores de fúlbol cada vez más jóvenes, modelos publicitarias cada vez más chicas, madres que no
llegan a los 14 años, hijos que sin llegar a la adolescencia son responsables del sostén económico de
sus familias, líderes de grupos de música que no pasan los 15 años, etc, etc, etc. Todo esto como
consecuencia de drásticas situaciones políticas y socioeconómicas, como también algunas estimuladas
por los medios de comunicación y una sociedad que parecería no estar preparada para enfrentarse con
el paso del tiempo y que sustenta la bandera de la “Eterna Juventud”.

Pensemos en voz alta: ¿Dónde comenzó todo esto? ¿Quiénes empujan a los millones de chicos a

borrar etapas? ¿Quiénes respaldan este oscuro plan que maltratará varias generaciones en el futuro?

Parecería ser que por medio de la TV, revistas, radio, etc nos llevaron a pensar que la adultez no es

signo de sabiduría, sino señal de decadencia, y que la imagen juvenil es un nuevo modelo de vida, que

hay que mantener peleando con uñas y dientes. Este es un pensamiento que se ha fijado fuertemente

entre nosotros.

Nuestros jóvenes están siendo estimulados, seducidos y acorralados a ingresar en una rueda que no solo
rotan los juguetes (objetos olvidados y tan necesarios), los compromisos y responsabilidades, sino también
una vida mental y emocionalmente sana. Los chicos de hoy son acorralados a saltar escalones de su vida
adolescente para convertirse en adultos precoces.

Los niños, a determinada edad, no están preparados para decidir por si mismos que es lo que más les

conviene. Cabe aquí, la responsabilidad a los adultos de no empujarlos a convertirse en estrellitas

televisivas, de no presionarlos a ser el nuevo ídolo del club o el soporte de toda la economía familiar.

La iglesia tiene que tener una mirada comprensiva y estar atenta a estas pautas de vida

que lastiman y dejan heridas muy difíciles de sobrellevar.

Como buen argentino soy un amante del futbol, y tuve la oportunidad a los 13 años de jugar en

las inferiores de un conocido club de la zona sur del Gran Buenos Aires. Mi recuerdo, de un tiempo

no tan lejano, es medio borroso. Pero recuerdo con nitidez cuando les dije a mis padres que

prefería quedarme con mis amigos jugando un “picadito” (como decimos en Argentina a un partido

de futbol en el barrio) en vez de entrenar tantas horas. No estoy en contra de los sacrificios que se

deben hacer en pro de un sueño, lo que no debemos permitir es que nuestros adolescentes y
jóvenes se pierdan de vivir etapas tan necesarias para el fortalecimiento de su personalidad, el

crecer acorde a su edad. Como dice la Biblia, “todo tiene su tiempo…”. Doy gracias a Dios porque

mis padres comprendieron lo importante que tenía que ser el tiempo de juego, y por así decirlo

“de irresponsabilidades” que deben tener los mas jóvencitos. Ya llegarán tiempos en donde uno

tendrá que hacer caso a las responsabilidades.

La tarea de los Pastores y Líderes, dentro de sus posibilidades, es suministrar a los adolescentes de
su grupo un ámbito de crecimiento saludable. Pero es importante saber que ellos están viviendo
bombardeados por ideas de responsabilidades y competencia que no son sanas para su edad.
Nuestra misión también como siervos de Dios es el ofrecerles medios para fomentar el crecimiento
de sus capacidades, incentivarlos a desarrollar actitudes maduras en lo espiritual y emocional, que
les servirán en el futuro para ser mejores personas frente a un mundo tan hostil.

Frases de padres diciendo: “Con mi pibe si que me salvo”, o “Él no será como su padre; será un

triunfador”, etc, son pesadas cargas en los hombros de un niño que no está preparado para afrontar

el por qué no debo ser como…, o la responsabilidad de salvar a alguien.

Hoy en día predominan los adolescentes estrellas como modelos de los más pequeños y de algunos

adultos. Esto trae aparejado una cultura superficial e inmadura.

Recordemos con mucha seriedad que aquellos que vemos riendo en los últimos bancos de la

iglesia serán quienes se ocupen del trabajo que estamos haciendo. Por ello allanémosle el camino

y reservemos un buen lugar.

Adrián es Licenciado en Psicología. Es parte del


Por equipo de CertezaJoven y actual Gerente de
Adrian Intrieri
Marketing de Certeza Argentina. Es autor y da
conferencias en Argentina y toda América Latina.

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El Ministerio Juvenil Relacional

Abril 28, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged El Ministerio Juvenil Relacional


Los adolescentes están haciendo decisiones importantes que les afectarán el resto de sus vidas. La

influencia a largo plazo con resultados duraderos, es el fruto de relaciones significativas y modelos

de conducta importantes. La influencia positiva a largo plazo en la vida de los chicos vine de

personas y no de programas. Probablemente vos estés en el lugar que estás porque varias

personas significativas se ocuparon de vos basados en una relación personal. Para tener influencia

en la vida de los adolescentes no necesitas ser un orador dinámico ni conocer a los músicos de

rock más recientes, ni vestirte a la última moda. Sin embargo tenés que amarlos y estar dispuesto

a pasar tiempo con ellos, eso es básicamente el ministerio juvenil relacional. Los líderes eficaces

quizás no sean grandes comunicadores, no obstante, sí necesitan escuchar con atención y estar

dispuestos a conocer a los chicos.

Nuestra fe cristiana está basada en una relación personal con Jesucristo. Si alguna vez vamos a

tener una influencia positiva en los jóvenes, debemos establecer una relación con ellos y vivir

nuestra fe delante de ellos. Aprendemos mejor por lo que observamos que por lo que nos

enseñan, acá van 6 ingredientes para un ministerio juvenil dinámico:

Trabajo en equipo

Los jóvenes de tu iglesia y de tu comunidad, a menudo juzgarán lo atractivo y valioso del

evangelio por las relaciones de los miembros del equipo de trabajo. Dedicá tiempo para establecer

relaciones con los otros líderes y crecé en amistad con ellos. Estarás creando un modelo

maravilloso para los chicos. El grupo está mirando, escuchando y a veces imitando el modelo de

relación del equipo. Cuando el equipo desarrolle amor mutuo, apoyo y respeto el uno hacia el otro,

entonces los jóvenes lo notarán y responderán.

Ser ejemplo

En definitiva, tu mayor influencia no será por la enseñanza con tus palabras, más bien será por

medio de tus acciones, reacciones y estilo de vida. El apóstol Pablo fue tan lejos que dijo:

“Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que se conducen según el ejemplo que tenéis en

nosotros” (Filipenses 3:17)

Amor incondicional

La verdad del evangelio dice: “Dios te ama no por lo que haces, sino por quién tú eres”. Dios te

ama incondicionalmente. La gracia penetra nuestra relación con nuestro Señor. Nosotros también

debemos amar a los adolescentes con amor incondicional y “sin compromiso”. Debemos aceptar

que pueden fallar, y cuando fallen, necesitan contar con nuestro amor y estímulo que les ayude a

evitar esos fallos. Tus acciones y tu amor incondicional a menudo serán el factor determinante

para solidificar la fe de los chicos. ¿Cómo pueden ellos conocer la gracia y el amor de Dios si no lo
ven de primera mano en las personas que son significativas en su vida? “Hijitos míos, no amemos

de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Jn.3:18). Las acciones hablan más que las

palabras.

Nutrir

No hay tal cosa como madurez espiritual instantánea. La santificación es un proceso continuo, los

jóvenes necesitan nuestra atención, tiempo y presencia. Para que un ministerio juvenil produzca

un impacto real se requiere tiempo y nutrición.

Estoy convencido de que la razón por la cual tantas personas tienen impedimentos en su vida

espiritual es que no les hemos dado suficientes nutrientes para formar vidas espirituales

saludables. Una de las metas principales del ministerio juvenil es impulsar a los jóvenes para que

se desprendan de las dependencia que tienen del líder juvenil, a la dependencia de Dios. Pero el

proceso toma tiempo. Los jóvenes necesitan saber que sus líderes no los dejarán y los nutrirán

para que lleguen a ser todo lo que Dios quiere que sean.

Encontrándose con los jóvenes en su territorio

Al entrar en el mundo de los jóvenes, ellos entenderán que estás interesado en ellos como

personas y no como participantes de la iglesia. Uno de los aspectos más importantes en el

ministerio es hacerles saber que vos te ocupás de ellos.

Invadir “su” mundo puede convertirse en un gran instrumento de evangelización. Los jóvenes te

presentarán a sus amigos y a medida que la amistad evolucione ellos también querrán saber qué

es el “grupo de jóvenes”.

El trabajo de contacto personal (encontrarse con ellos en su territorio) es uno de los aspectos

fundamentales del ministerio juvenil. Cuando asistimos a un juego de football, o un evento de la

escuela, por lo general los chicos reaccionan con entusiasmo porque saben que estamos

dispuestos a tomar tiempo de nuestro ocupado horario porque estamos interesados en ellos.

Invierte tiempo en los jóvenes

Los chicos necesitan adultos que les dediquen tiempo y atención. Para que el ministerio juvenil sea

dinámico es necesario que los adultos le dediquen tiempo de calidad a los jóvenes. Los educadores

de hoy hablan de un “plan de estudio escondido”. Con esto ellos se refieren a que se deben

emplear todas las oportunidades que hay fuera de clase para enseñar a nuestros jóvenes.
Cuando vos invertís tiempo con ellos, les estás demostrando que son importantes y que de verdad

te ocupás de ellos. El fundador del ministerio “Vida Joven” solía decir: “es pecado aburrir a un

joven con el evangelio”. El evangelio de Jesús es la noticia más emocionante que el mundo jamás

haya escuchado, y no obstante los jóvenes se alejan de la iglesia porque “es aburrida”. Yo creo

que las mayores razones por las cuales los jóvenes se van de la iglesia y dicen que es aburrida es

porque nadie desea interesarse e invertir tiempo con ellos.

No podemos competir con lo último de la tecnología y los medios de comunicación para mantener

el interés de nuestros jóvenes, sin embargo, hay una cosa que la televisión o los demás que

compiten para captar la atención de los chicos no puede dar: “una relación de carne y sangre”. Los

jóvenes responderán a aquellos que genuinamente se preocupen por ellos y que estén dispuestos

a invertir tiempo con ellos. La relación es la clave para un ministerio juvenil dinámico. Los mejores

programas fracasarán, y los más interesantes planes de estudio nunca cumplirán su cometido si el

enfoque primario en el ministerio juvenil no se edifica sólidamente, estimulando una relación

positiva con la gente joven. La buena noticia para nosotros es que no es necesario ser un

excelente comunicador o el productor de impresionantes programas; mas bien, necesitamos la

disposición para invertir tiempo con nuestros muchachos y dejarles saber que nos preocupamos

por ellos.

Del Libro: El ministerio Juvenil Dinámico


Autor: Jim Burns, Editorial Unilit

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Lideres conforme al corazón de Dios

Abril 28, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged Lideres conforme al corazón de Dios

El Señor me ha permitido viajar mucho y he estado en contacto con diferentes culturas y maneras

de pensar. He participado de diferentes actividades y he dedicado tiempo a meditar, a estudiar y a

orar buscando discernimiento y nuevas ideas. Dios también me ha permitido hablar con personas

más sabias, más experimentadas, más espirituales, más brillantes y con más lectura que yo, y

cada vez me convenzo más: nada es más importante que el liderazgo.

Ejemplos versus Discursos


Si le preguntas a cualquier miembro de cualquier iglesia cuál es la manera que Dios más ha

usado para bendecir su vida, la mayoría no responderá que fue un libro, ni la Biblia ni una

predicación. Si lo piensan bien y son honestos van a responder que lo que más ha influenciado sus

vidas fueron personas.

Son personas las que te han ayudado a llegar hasta este lugar de tu tiempo y de tu historia.

Seguramente la influencia más grande en tu vida vino de parte de las personas con las que te has

podido relacionar. Será tu mamá o tu papá, tu pastor, tu líder de jóvenes, tus amigos o algún

modelo de persona que te ha inspirado. Esas personas han sido la máxima influencia de tu vida.

Si ya estás en el liderazgo, probablemente tu estilo ha sido influenciado mucho más por los

modelos de liderazgo que has tenido que por alguna clase teórica de liderazgo, si es que tomaste

alguna.

En la iglesia puede haber buenas enseñanzas teóricas, pero si no hay testimonios de vida las

verdades bíblicas, quedarán en las cabezas y no se traducirán a la práctica. La iglesia del siglo

pasado puso demasiadas esperanzas en las predicaciones y aunque muchos no quieran admitirlo,

fracasamos. Lo digo como predicador: no es por medio de un discurso de cuarenta minutos frente

a un micrófono que vamos a conseguir los resultados más consistentes; es a través dc relaciones.

Los cambios los producen líderes que influyen en otros para que vengan a Cristo.

Dios te está llamando. Hasta ahora tal vez pensabas que el liderazgo es para los demás; o quizás

lo considerabas un derecho exclusivo que te pertenecía sólo a ti. Ni lo uno ni lo otro: el liderazgo

es para cada cristiano. He revisado varias definiciones de liderazgo, y todas tienen que ver con lo

que se espera de cualquier cristiano.

Es cierto que algunos nacen con un paquete ideal para llegar al liderazgo y otros tienen un don

espiritual particular. Cada uno será responsable por lo que pueda lograr con lo que recibe, pero lo

cierto es que el liderazgo es para todos los nacidos de nuevo.

Visión versus Tradición

En la aldea industrializada que es el mundo de hoy, se husmea con ansiedad por encontrar

visión. Literalmente, son miles las conferencias acerca de visión patrocinadas por las grandes

multinacionales alrededor del mundo. Los ejecutivos de las más grandes corporaciones están

siempre en busca de visión. Proverbios 29:18 declara que “dónde no hay visión, el pueblo se

extravía” y los líderes de los grandes bloques económicos están de acuerdo. El liderazgo efectivo

siempre fue inspirado por una visión.


“La imaginación es más importante que el conocimiento”, decía Einstein. Sin imaginación, el

conocimiento lleva a repetir lo que otro o uno mismo ya hizo. Hay dos maneras de ganar

experiencia: una es dejando venir al futuro, otra es creándolo. La visión tiene que ver con la fe. Es

la convicción de lo que no se ve.

Escuchaste la historia del negocio que vendía bebidas en Atlanta y. por error, mezcló un jarabe

dulce con agua carbonada en vez de agua simple? Al dueño, Sa Chandler, le gustó el sabor y

decidió ponerlo como otra de las bebidas que se podía tomar en su negocio. La bebida estaba

teniendo mucho éxito y se convirtió en la bebida preferida del lugar.

Un día uno de los clientes, B. N. Thomas, le preguntó a Chandler por qué no empezaban a

producir la bebida en cantidad, para venderla en botellas que la gente pudiera llevarse a su casa.

Chandler dijo que no iba a funcionar. Pero Thomas insistió y ofreció comprarle la fórmula y el

derecho a vender la bebida. La gran suma que Thomas pagó fue de… ¡un dólar! La bebida se llamó

Coca-cola, ahora el producto más famoso del planeta. Chandler no tuvo visión. Soltó un negocio

multimillonario por no ver un poquito más allá de su pequeño negocio.

Dios es dador de visiones. Entre otras cosas, las iglesias crecen cuando tienen clara la meta a la

que se proponen llegar. La ven; saben concretamente qué están queriendo lograr. Lo mismo

ocurre en la vida individual. Si no has visto la imagen del rompecabezas terminado, es imposible

armarlo.

¿Tienes una visión del reino? ¿Ves a Jesús sentándose en el trono de la vida de tu familia? ¿Lo ves

levantándose con victoria sobre Satanás? ¿Lo ves con el puño cerrado reclamando su señorío

sobre tu ciudad y con sus brazos abiertos diciéndole te amo aun al último pecador de tu barrio? La

imaginación juega un papel fundamental. Necesitamos ver lo que Dios ve. Jesús nos enseñó a orar

diciendo “venga tu reino”. La pregunta es: ¿Lo ves venir?

No es casualidad que la Biblia termina con una revelación acerca del futuro. La visión nos ubica,

nos enfoca. Los hombres y mujeres de Dios que recibieron una tarea de Dios para hacer, tuvieron

una visión: vieron cumplida la obra de Dios, y se esforzaron y lucharon por eso.

Autoridad versus Tiranía

La segunda cualidad de un líder conforme a Dios es la autoridad legítima y apropiada que ejerce.

Una vez quedé en medio de un embotellamiento en Brasil. Era un caos, parecido a los que se

producen en la mayoría de las capitales latinoamericanas. Pero esta vez lo increíble era que

algunos se estaban bajando de sus autos para agarrarse a trompadas; la mayoría se insultaba y
tocaba las bocinas. La luz estaba verde para ambos lados y todos querían pasar al mismo tiempo.

Tendrías que haber estado ahí para ver la histeria colectiva que se había armado. De pronto

pasaron dos bicicletas a nuestro lado. Eran policías de tránsito y se ubicaron en el medio de la

intersección de las dos avenidas. Hicieron sonar sus silbatos, detuvieron a los de una avenida y

dejaron avanzar a los de la otra. Pronto el tumulto se liberó.

Yo me quedé pensando: estos policías eran dos muchachos jóvenes; no parecían tipos muy duros

y hasta se veían graciosos en sus bicicletas. Con toda su fuerza no hubieran podido mover ni a

uno solo de esos automóviles. Pero tenían algo que era mucho mejor que la fuerza: representaban

la autoridad del departamento de policía. La gente reconoció eso y empezó a obedecer.

¿De dónde viene la autoridad del cristiano? Jesús lo dijo claramente:

Permanezcan en mi, y yo permaneceré en ustedes.


Así como ninguna rama puede dar fruto por si
misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así
tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen
en mi.

Juan 15:4

La autoridad del cristiano es delegada, proviene de estar conectados con el departamento central

de autoridad; allí recibimos nuestros uniformes. La Biblia llama a esto ser revestidos por Cristo

(Gálatas 3:27).

Un tirano es alguien que se considera con la prerrogativa de determinar lo que sucederá y dispone

de medios para obligar a los demás a someterse a él aun en contra de su propia voluntad. Alguien

con “autoridad”, en cambio, es capaz de persuadir a los demás para que hagan su voluntad

deseando hacerla y reconociendo que es lo mejor. Estas definiciones se iniciaron con Max Weber,

uno de los economistas y sociólogos clásicos. Es interesante que cuando aumenta la tiranía

disminuye la autoridad, y viceversa. Es que son posiciones distintas, casi opuestas.

Tan opuestas como la vida de Saúl y David. A Saúl le fue dada autoridad pero terminó tiranizando

al pueblo. Un caso evidente fue cuando sentenció a muerte al que comiera antes de que terminase

la batalla. Sus ataques de ira, sus órdenes repentinas, sus celos amargos y sus manipulaciones

para ser el número uno hicieron que el pueblo empezara a despreciarlo. En cierta ocasión culpó a

sus súbditos más fieles de conspiración. Es que los tiranos empiezan a ver fantasmas; creen que

todos compiten con él o ella y entonces hacen cualquier cosa para mantener el control y el poder.
David tenía autoridad. Con él nació la verdadera monarquía de Israel mucho antes de que lo
coronaran en Jerusalén. Estaba en la cueva de Adulán cuando sus hermanos y familiares fueron a
ponerse de su lado. También vinieron otros:

Además, se le unieron muchos otros que estaban en


apuros, cargados de deudas o amargados.
1Samuel 22:2

David estaba siendo perseguido nada menos que por el rey de la nación. Él era el más pequeño de

una familia como cualquier otra, no pasaba los veintitantos años (fue coronado recién a los

treinta, 2Samuel 3.4), y sin embargo la gente que tenía problemas empezó a acudir a él. En él

había algo que atraía. También se pusieron de su lado los sacerdotes. Cuando estaban escondidos

en una cueva, Saúl entró para ir al baño (la expresión “entró a cubrir sus pies” en 1Samuel 24:3

se refiere a agacharse y cubrirse con su vestido hasta los pies mientras hacía sus necesidades).

Era una excelente oportunidad para que David y los que estaban de su lado pudieran matarlo. No

obstante, David se negó.

No sabemos cuántos estaban con David en la cueva, pero en ese momento el joven tenía unos

cuatrocientos hombres bajo su mando. Estos no pueden entender que David no quisiese tomar el

reinado por la fuerza. Es Dios quien debe dárselo y David se niega a conseguirlo por si mismo

haciendo algo incorrecto. Los que están con él no pueden creerlo. Así, David aumenta su

autoridad. Al enterarse, ni Saúl puede creerlo. Cuando se da cuenta de lo que ha pasado rompe a

llorar y él mismo reconoce la autoridad de David: “Ahora caigo en cuenta que tu serás el rey, y

que consolidarás el reino de Israel”(1Samuel 24:20).

David no le había pedido a esos hombres que lo siguieran. No les dio una clase teórica de

autoridad ni les habló de someterse, pero dócilmente se sujetaron a su liderazgo. ¿Por qué?

Porque David estaba ungido por Dios y porque estaba protegido por su vida de adoración e

intimidad con Dios.

Un dictador puede gobernar con mano de hierro usando el poder para forzar a la gente a hacer su

voluntad. Usa la ignorancia, la amenaza y la intimidación. La gente le teme, no le ama.

Un líder conforme al corazón de Dios y lleno del Espíritu Santo tiene una vida que inspira a
seguirlo. La gente lo ama, no le teme.

Yo fui privilegiado de tener a alguien que me mostró esta verdad cuando era joven; Jorge Ibarbalz

me dio mi primera lección de autoridad en vez de tiranía, y siempre le voy a estar agradecido por

eso.
Sacrificio versus Privilegio

Para el mundo, la vida es una carrera en busca de prestigio. Para nosotros que somos cristianos

debe ser una de servicio. En teoría lo tenemos claro, pero, ¡cuánto nos cuesta aplicarlo a la vida

de nuestras iglesias y ministerios! Algunos ministros parecen sentirse estrellas de Hollywood; ni

hablar de algunos músicos cristianos, sobre todo en los lugares donde alcanzan mucha

popularidad.

Debemos reemplazar esta tendencia al exitismo por el estilo de Cristo. Desde el primer acto de su

vida hasta el último se caracterizan por la humildad y el servicio. Nacer en un establo de Belén fue

todo un antecedente para marcarnos su camino. Su vida y ministerio estuvieron caracterizados

por la entrega sacrificada y, por si nos quedaba alguna duda, murió en una cruz “sacrificándose”

por nosotros.

Lo más claro que dijo Jesús respecto al privilegio fue cuando la mamá de Jacobo y Juan se acercó

a él para pedirle que sus hijos se sentasen a su izquierda y su derecha cuando viniese en su reino.

Jesús llamó a los discípulos al fueguito y les dijo:

El que quiera hacerse grande entre ustedes deberá


ser su servidor, y el que quiera ser el primero
deberá ser esclavo de los demás;
así como el Hijo del hombre no vino para que le
sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate
por muchos.
Mateo 20:26-28

El apóstol Pablo entendió lo que Dios pide, y por eso daba este testimonio:

Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo,


experimentar el poder que se manifestó en su
resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar
a ser semejante a él en su muerte.
Filipenses 3:10

¿Participar en sus sufrimientos? ¿De qué está hablando Pablo? De sacrificio. En nuestra cultura del

placer y la gratificación instantánea hemos tratado de borrar esta enseñanza bíblica. A veces la
borramos conscientemente cuando hablamos desde el pálpito porque no suena muy atractiva para

nadie, y menos para nosotros que debemos dar el ejemplo. Preferimos hablar de Dios como si

fuera Papá Noel que le trae regalitos a los que se portan bien.

Cuando James Calvert fue como misionero a los caníbales de las Islas Fidji, el capitán del barco

trató de convencerlo de que era una locura lo que estaba haciendo: “Perderá su vida y la vida de

aquellos que están con usted si van a predicarles a esos salvajes.” Pero Calvert le

respondió:”Nosotros ya morimos antes de venir aquí.”

¡Guau! Calvert si que entendió las palabras de Jesús, cuando dijo:

Porque el que quiera salvar su vida, la perderá;


pero el que pierda su vida por mi causa y por el
evangelio, la salvara.
Marcos 8.35

Quizás estés pensando que esto es muy extremo y peligroso. ¡Te doy la bienvenida al

cristianismo! Si queremos estar siempre pendientes de nuestros privilegios y de salvar nuestro

pellejo, vamos a perder nuestra vida cristiana. No estoy hablando de salvación pero sí estoy

hablando de vida, verdadera vida.

David estuvo dispuesto a sacrificarse Cuando fue a enfrentar al gigante. Puso en juego su
reputación, su integridad física y su futuro. Saúl, en cambio, estaba enamorado de los privilegios;
por eso no salió del campamento: estaba muy cómodo con sus títulos y su cortejo.

Para salir del atasco espiritual, social, económico o intelectual uno debe sacrificarse, debe pagar

un precio. Lo mismo es cierto para la iglesia. Para que haya vida nueva conforme a lo que Dios

quiere, tú y yo debemos estar dispuestos a sacrificarnos. Dios espera que renunciemos a nuestra

comodidad y a la búsqueda de privilegios y que Vivamos por compasión a los que necesitan de

Dios y por amor del nombre de nuestro Señor. El servicio sacrificado es una Ventana al cielo que

siempre debe estar abierta.

Del Libro: Viene David

Autor: Lucas Leys , Editorial Certeza

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La Meta de la Comunicación
Abril 28, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged La Meta de la Comunicación

Comunicarte mejor va a ayudarte a estar más cerca de tu adolescente. Conocer como es el

proceso de comunicación, qué es lo que nos impide comunicarnos bien y como podemos llegar a

comunicarse en forma profunda son las temas que te brinda este artículo.

 La comunicación afecta TODAS las relaciones de nuestra vida. Una

mejor comunicación puede hacer que el adolescente se relacione mejor con

Dios, con su familia, con sus amigos y hasta el día de mañana con su

pareja.

 La comunicación evita muchos PROBLEMAS graves. Seguramente

recordaras algún episodio donde por “entender cualquier cosa” te metiste en

un problemón tu o tu grupo de adolescentes.

 La comunicación nos ayuda a amar realmente a nuestro prójimo.

Cuando hablamos con los otros en forma “comprometida” y sin todos los

filtros que llevamos incorporados activados podemos realmente llegar a la

otra persona y meternos en su mundo, sentir lo que ellos sienten, y

responder a sus necesidades.

 Comunicarte bien mejora tu liderazgo. Es super importante que

aprendamos a relacionarnos con nuestros chicos. Ellos nos tienen como

modelo y es nuestra responsabilidad mostrarles que sabemos dialogar

siendo franco con los desacuerdos pero afirmando a la persona.

 La comunicación nos da un grupo de pertenencia saludable. Cuando

aprendemos a comunicarnos “en serio” nuestras relaciones crecen. Podemos

conocer al otro y el otro nos conoce en forma sincera y sin temor al

rechazo. Buscar un grupo de pertenencia que nos contenga, anime y que

ore por nosotros es muy importante para crecer en nuestra vida cristiana.

Esta es una verdad que debes tener en cuenta para tu vida personal, y

también es un desafío para los adolescentes para que sigan creciendo

hasta… alcanzar la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Amen.

Esperamos que puedas aprovechar este artículo. Es un capítulo del libro “13 tentaciones que

enfrenta tu familia” de Tom Eisenman. ¡Que lo disfrutes!

La falta de comunicación no significa que nadie este hablando. Tal vez hablan, pero no de las
cosas que realmente importan. La meta de la comunicación es aprender a entrar en el mundo
de significados unos de otros. La verdadera comunicación se da cuando las personas se
encuentran y se comprenden realmente, por medio de un complejo proceso de expresión
mediante palabras, gestos faciales, entonación, lenguaje corporal y contacto visual.
Aprender a comunicarnos mejor unos con otros aumenta nuestra experiencia de amor compartido.

John Powell dice que la comunicación comienza con la conversación de bajo riesgo que incluye las

frases rituales comunes y el informe de hechos. Desde allí comenzamos a asumir mayores riesgos

al compartir ideas, juicios y emociones honestas. Finalmente, nuestra comunicación madura hasta

el punto en que comenzamos a disfrutar de experiencias máximas de absoluta apertura y

honestidad. Estos tipos de comunicación se caracterizan por no enjuiciar, por la ausencia de

temor, por la honestidad en la expresión de las emociones y por ser mutua, de ida y de vuelta.

David Augsburger considera que este proceso pasa por etapas de maduración. Comienza por la

que él llama etapa de expectativa. Los filtros de nuestro pasado dominan esta etapa temprana

del proceso de comunicación. Las expectativas acerca de la vida y de los otros filtran lo que oímos

y tiñen lo que decimos, de manera que es difícil la comunicación clara y abierta. Durante esta

etapa es común recurrir a la manipulación. Persuadimos, seducimos, presionamos, evadimos y

evitamos a otros para obtener lo que queremos.

Mas tarde, a medida que maduramos, descubrimos la comunicación como invitación.

Comenzamos a renunciar a la manipulación a medida que desarrollamos las habilidades y

disfrutamos de los beneficios de escuchar, invitar y ayudar a la otra persona a expresarse.

Para Augsburger, la comunicación madura es él dialogo. Este consiste en la comunicación honesta,

reciproca y respetuosa. El verdadero diálogo incluye ser franco con los desacuerdos pero

expresando siempre total confirmación del otro como persona. Este nivel de comunicación

se basa en una profunda confianza en que cada parte puede arriesgarse a ser completamente

vulnerable. Tanto Poeltt como Ausburger creen que la meta ultima de la comunicación en una

relación cada vez más madura es experimentar una comunión honesta e intima de nuestros

mundos personales.

Comunicar no es solo palabras

En la comunicación hablada hay tres aspectos: el verbal, el vocal, y el visual. El aspecto verbal es

el contenido o las palabras que pronunciamos. El vocal incluye como coloreamos lo que decimos

por medio de la entonación, el volumen y el timbre de voz. Los aspectos visuales incluyen el

lenguaje corporal, los gestos, las expresiones faciales y el contacto visual. Las investigaciones han

demostrado que la comunicación se recibe con mayor exactitud y se acepta mejor cuando esos

tres elementos son congruentes, es decir, cuando todos los aspectos están diciendo

aparentemente lo mismo. Cuando hay incongruencia, enviamos mensajes cruzados. Nos

comunicamos mal. Es un error pensar que lo que más cuenta en la comunicación son las palabras

que decimos. En realidad, el elemento verbal trasmite solamente el 7% de nuestro mensaje. El

elemento vocal contribuye con un 38%. Y el visual es responsable del 55% del impacto total de lo
que decimos… Captamos mucho mas a partir de la entonación, el lenguaje corporal y la expresión

facial que a partir de las palabras.

Los aspectos fisiológicos complican aún mas este proceso. Al hablar, nuestro mensaje pasa por un

peculiar filtro en la otra persona, llamado hipotálamo o cerebro primitivo. Este es el asiento de las

emociones humanas. Es la porción más primitiva del cerebro y esta localizado en la base del

cerebro y en el sistema límbico. Desde allí, nuestro mensaje viaja hasta la corteza cerebral, para

ser procesado en forma analítica. Allí se encuentra el asiento del pensamiento consciente, la

memoria, el lenguaje, la creatividad y la toma de decisiones. Cuando hablamos, invariablemente

dirigimos el mensaje a esa porción del cerebro, donde ocurre el pensamiento cognitivo y la toma

de decisiones. Pero para llegar hasta allí, la comunicación tiene que pasar antes por el cerebro

primitivo. Los investigadores creen que este actúa como una estación de control de todos los

estímulos que llegan y que allí se determina que información pasara al cerebro para análisis y cual

será rechazada o ignorada. Hoy el hipotálamo clasifica la realidad de manera muy similar a como

lo hacia en los primeros seres humanos. “Olfatea” el medio, haciendo preguntas subconscientes

como ¿hay peligro? ¿Conviene que me quede? ¿Debo huir? ¿Es amistosa la otra persona? ¿Puedo

confiar en ella? Si nuestras indicaciones no verbales sugieren que somos falsos, amenazadores o

que estamos proyectando una imagen, el hipotálamo modifica nuestro mensaje verbal en la mente

de la otra persona. La otra persona recibe nuestro mensaje y lo edita de acuerdo a los indicadores

emocionales que ha captado. Rara vez tenemos conciencia de la cantidad de unidades de

información sensorial que estamos enviando y que están siendo leídas por el cerebro primitivo de

la otra persona… Un ejemplos, cuando uno tiene un profundo interés en algo, es probable que

eleve demasiado el timbre de voz, inconscientemente, y exprese las palabras con demasiada

intensidad. Uno piensa que sencillamente esta expresando sus ideas en forma clara y con el

énfasis adecuado. Pero la intensidad puede ser interpretada por el otro como ira o como si uno

estuviera fuera de control y no resultara confiable. No nos escuchará, porque transmitimos cierto

nivel de amenaza.

Con todo, podemos aprender acerca de los aspectos en la comunicación que obstaculizan el

diálogo abierto. Podemos aprender a expresar honestamente lo que pensamos y sentimos de tal

modo que el contenido verbal sea congruente con nuestra expresión vocal y visual. Reconocer

estas dificultades inherentes a la comunicación nos ayudará a transmitir el mensaje que realmente

queremos dar.

Como entrar en el mundo del otro

Todos tenemos una historia familiar de interacción que nos parece normal, natural y correcta.

Nuestra historia personal genera expectativas, que están presentes en todos nuestros intentos de

comunicación. Estas expectativas acerca de la vida y la gente se han ido desarrollando en cada

uno de nosotros, comenzando con las primeras experiencias de vinculo y continuando a lo largo de
la infancia, la adolescencia y hasta la vida adulta. Con frecuencia no vemos la trama cultural que

controla las expectativas que tenemos al hablar y al escuchar. Es como si hubiéramos sido

hipnotizados por nuestro pasado y ahora respondemos a ciertas indicaciones que nos llegan de la

manera que responderíamos a sugerencias hipnóticas.

Nuestras experiencias de vida nos llevan a construir reacciones esquematizadas. Sencillamente

hacemos lo que sabemos que nos ayudó a sobrevivir en el pasado. El problema es que a menudo

la gente que nos rodea saben poco de nuestra historia. No tienen la menor idea de por que

reaccionamos como lo hacemos ante cierta palabra, todo de voz o actitud…

Es difícil ver, por nosotros mismos, cómo nuestras expectativas tiñen nuestra comunicación,

porque simplemente las exteriorizamos sin siquiera pensar en ellas. Pero cuando permitimos que

otra persona nos diga honestamente los problemas que le causa nuestro estilo de comunicación,

podemos comenzar a soltar la innecesaria carga del pasado que limita nuestro diálogo actual. Tal

vez su padre siempre le dio el tratamiento de silencio cuando estaba enojado con usted. Ahora,

cuando alguien cercano a usted (pareja, amigo, familiar) esta callado, usted piensa que

seguramente esta enojado con usted. Él le explica que no necesita estar conversando con usted

para sentirse cerca. Esa es su forma de ser. Usted acepta su explicación. Aprende algo nuevo

acerca de sus mundo diferentes, y nace un nuevo nivel de intimidad y conexión en su relación. Tal

vez, cuando era niño, usted siempre encontraba más seguro decirle a su madre lo que ella quería

escuchar en lugar de decirle la verdad. Cuando intentaba ser honesto con ella, ella explotaba y lo

castigaba. Ahora usted repite ese patrón… Nuestro trasfondo personal determina en gran medida

lo que decimos y como lo decimos. Al interactuar con sensibilidad, podemos aprender de qué

forma nuestro estilo comunicacional ha sido modelado por nuestras experiencias pasadas y qué

aspectos no funcionan favorablemente en nuevas relaciones.

Nuestro trasfondo también opera como un filtro de lo que otros nos dicen. Tenemos que tener

conciencia de cómo filtramos lo que entra, por que reaccionamos de la manera en que lo hacemos

ante ciertas palabras, gestos, posturas, actitudes… reacciones que con frecuencia desconciertan. A

medida que caen las barreras, habrá menos malos entendidos dolorosos y usted logrará un

dialogo mas profundo y autentico.

Del Libro: 13 tentaciones que enfrenta tu familia


Autor: Tom Eisenman, Editorial Certeza Argentina

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Cómo planear Charlas Creativas

Abril 28, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged Cómo planear Charlas Creativas

Cuando yo estaba recién salido del seminario, mi primera clase de escuela dominical tenía cuatro

jóvenes de la escuela secundaria, tres muchachas y un varón. Ellos estaban sentados en un cuarto

donde cómodamente podrían sentarse 200 personas. Mientras leía torpemente mi lección, una

muchacha miraba un libro, mientras otra se sentaba en las piernas del único muchacho que había

en el aula y se rieron durante toda la clase. Marcia fue la única que de verdad me escuchó y

después de la clase me dijo que su familia se estaría mudando la semana próxima. Después de

“ese compromiso para dar esa charla”, seriamente puse en duda mi llamado a pararme otra vez

delante del auditorio.

Sin embargo, si vamos a trabajar con jóvenes debemos hablarles. No siempre tiene que ser una

experiencia desastrosa. Hablar eficazmente a los jóvenes es 10% inspiración y 90%

transpiración. Por eso, estoy convencido de que no hay muchos oradores de jóvenes excelentes.

Pocos están dispuestos a comprometer el tiempo y la energía que toma conmover a un auditorio

joven.

Este capítulo no está escrito para causar un sentido falso de culpa. Yo estoy muy consiente de lo

que representa preparar tres charlas para el mismo grupo de jóvenes cada semana. Cuando mi

profesor de oratoria en el seminario nos retó a estudiar una hora por cada minuto de los que

íbamos a estar en el púlpito o en el aula, yo no le creí hasta que completé mi primera semana de

ministerio juvenil en la iglesia. En este capítulo quiero cubrir lo fundamental de una buena oratoria

para los jóvenes y como preparar material de calidad en un corto tiempo. También quiero mirar la

mayoría de los ingredientes necesarios para hablar eficazmente, más importante que las palabras

que salen de su boca.

Excelencia contra perfeccionismo

Un buen orador de jóvenes tiene que estar comprometido a la excelencia. Sin embargo, no debe

ser un perfeccionista. Las personas que trabajan en la iglesia y dan unas cuantas charlas a la

semana junto a otras responsabilidades de los jóvenes, no se pueden dar el lujo de ser perfectos,

simplemente no hay suficiente tiempo.

Sin embargo, un horario ocupado no es una excusa para dar un mensaje aburrido. Tony Campolo

dice:
“La predicación mediocre es responsable de muchas
presentaciones pobres del evangelio y la pérdida de
muchas oportunidades para llevar al pueblo al reino
de Dios”.

El compromiso a la excelencia en la oratoria quiere decir, tomarse el tiempo de honrar a tus

jóvenes con preparación. Cuando un orador se para frente a un grupo de personas y habla por

un periodo de tiempo, tiene el raro privilegio de tener a las personas realmente escuchando lo que

estás diciendo. Si la presentación no ha sido bien pensada o preparada, entonces el orador está

robando a los oyentes el tiempo precioso que ellos podrían emplear en alguna otra cosa.

Actitud

Yo no estoy muy cómodo con la palabra “orador” porque trae a mi mente imágenes de una

persona dinámica, bien parecida, poderosa, motivadora e increíblemente hábil parra expresarse,

que conmueve a un auditorio con la belleza de su presentación. Todos estaríamos buscando

nuevos trabajos, incluyendo a la mayoría de los padres de nuestra fe, si esta fuera la descripción

del trabajo de un buen orador. Yo estoy más cómodo con la palabra “comunicador” porque le da

menos importancia al hablar y mas al ambiente total de expresar el mensaje.

Estudios indican que en el arte de la buena comunicación y la persuasión, la actitud es mucho más

importante que las palabras. Todos nosotros hemos escuchado presentaciones de oradores

mediocres, pero hemos sido conmovidos por la integridad de la persona. Hay momentos en que he

escuchado un sermón y he sido conmovido hasta las lágrimas más por la pasión y el entusiasmo

del orador que por las palabras.

Si tú quieres hablar a los jóvenes con eficacia debes


vivir lo que enseñas y comunicar el hecho de que
genuinamente te preocupas por ellos.

Tu actitud es el factor decisivo en si alguien te va a escuchar o no.

Los jóvenes responden mucho mejor al mensaje no verbal que la presentación verbal. Yo estuve

hablándole a un grupo grande de una denominación, en la cual dos oradores principales habían

sido puestos uno detrás del otro. Un profesor iba a dar un discurso de 45 minutos, entonces una

canción, y después yo. Sobra decir que fue una manera patética de poner a los oradores. El

profesor se paró para dar su discurso ante una gran muchedumbre en este gran centro de

convenciones. Él tomó su discurso de 14 páginas muy bien escritas a máquina y lo leyó completo.

Nunca se dio cuenta de los rollos de papel sanitario que volaban por el balcón. Cuando estaba
llegando al final, por lo menos la mitad de los muchachos estaban hablando y muchos caminaban

alrededor del auditorio. Estoy convencido de que algunos de ellos ni siquiera se dieron cuenta

cuando él se sentó.

El contacto visual es tan importante como las


palabras.

Si te estás preguntando qué me pasó ese día; yo reduje mi discurso de 45 minutos a 20 con una

historia de la Escritura y unos puntos humorísticos y un punto serio. Todavía no estoy seguro de si

su ovación fue por mi mensaje o por el hecho de que ellos querían salir del centro de

convenciones para el receso.

El mensaje no verbal del contacto visual de una sonrisa, de una lágrima o aun de tu pose, es lo

que hace la diferencia entre un buen orador y uno mediocre. Usar notas está bien, pero conoce

bien tu material para que las mires pocas veces. Cuando hablas a los muchachos debes pasar

detrás del púlpito el menor tiempo posible. Cualquier cosa entre tu auditorio y tú se convertirá en

un medio para una buena comunicación.

Ethos, Pathos y Logos

Hay tres palabras griegas que nos ayudan a entender la importancia de nuestra actitud en el

mundo de la comunicación con los jóvenes y estas son: ethos, pathos, y logos.

Cada charla a una persona joven debe tener todos estos elementos dentro del discurso. Ethos es

el factor de credibilidad. Los jóvenes se preguntarán: “¿Puedo confiar en usted?” Nuestra palabra

“ética” viene de ethos. ¿Somos personas éticas? ¿Creemos nosotros que estamos alentando a los

jóvenes a creer? ¿Hay evidencia en nuestra vida y presentación que podemos ser confiables?

El segundo elementos el pathos. Esta palabra connota empatía. Los jóvenes se preguntan:

“¿Usted de verdad se preocupa por mí?” “¿Me entiende?” Para hablar con eficacia a los jóvenes

debemos ganarnos el derecho de ser escuchados. Yo me he dado cuenta en nuestro grupo de

jóvenes, que si me reunía con uno de ellos durante la semana e él sentía que yo me preocupaba,

él se sentaba más cerca del frente. Cuando hablamos a nuestra gente, ellos deben saber que los

queremos y que nos identificamos con ellos.

El tercer elemento de la actitud en la comunicación es logos o la Palabra. Si los muchachos saben

que somos sinceros y que los queremos, entonces nosotros les podemos dar la verdad. La

proclamación de la Palabra es esencial, pero recuerda que a las personas no le importa cuánto

sabes hasta que ellos conozcan cuánto te preocupas por ellos. Asegúrate de que cuando presentas

la Palabra, lo haces en un nivel que los jóvenes entienden. Yo resumiría estas tres palabras, ethos,
pathos y logos, en una simple oración: Siempre sé tú mismo, siempre ama a tu auditorio y

siempre haz tu tarea.

Organiza tu mensaje

El consejo más importante que te puedo dar para cuando prepares un mensaje es que seas

sencillo. La sencillez es el factor principal en una buena presentación. Creo que la razón por la

cual recordamos tan bien las palabras de Jesús es porque eran sencillas. Jesús usó frases cortas.

Él le hablaba a la persona común. El Sermón del Monte es brillante por su sencillez.

El segundo consejo es que seas breve. Sólo porque la clase de la escuela dominical dura una

hora no quiere decir que tengas que hablar la hora completa. Debido a la invasión de los medios

de comunicación en la vida de los jóvenes, su capacidad de concentración es alrededor de diez

minutos.

La idea central

Cuando prepares un mensaje necesitarás saber exactamente lo que quieres expresar a tu

auditorio. Muchas personas dan charlas a los jóvenes con sólo una idea vaga del tema de su

mensaje. Escribe en pocas palabras tu idea central. Tendrás que ser sencillo y directo. Estas son

dos ilustraciones:

El llamado a Cristo es el llamado a servir, y Tú eres lo que tú piensas. Tus ideas principales

pueden ser un poquito más largas que estas dos, pero tú quieres que la gente se acuerde de la

idea central. Aquí hay un ejemplo para una idea central más larga. Las decisiones que hagas hoy

te afectarán el resto de tu vida.

Una vez que hayas desarrollado tu idea central o tema tú debes ver el cuerpo de tu charla. El

cuerpo consistirá de una introducción a la idea central, puntos principales, aplicación, y conclusión.

La introducción a cualquier charla es lo más


importante.

Todo tu auditorio no estará ansioso por oír lo que vas a decir. Ellos vienen al grupo de jóvenes con

otras cosas en mente. Algunos han tenido peleas con la familia. Otros están exhaustos por no

dormir y algunos vienen a la reunión porque quizás ven el potencial de poder salir con alguien.
Otros no están seguros de que lo que dices vale la pena. Tu introducción debe realmente captar la

atención. Necesitarás en muy poco tiempo (en los primeros 30 segundos) ayudarlos a hacer la

decisión de escuchar lo que tienes para decir. Puedes darles una estadística sorprendente, una

pregunta punzante o relatar una anécdota interesante para crear curiosidad en ellos. Cualquier

cosa que escojas varía tu método y hazlo interesante. Convéncelos en los primeros treinta

segundos de que necesitan quitar su mente todo lo demás y que te escuchan. En esa introducción

debes presentar la idea central.

Después de la introducción puedes desarrollar la idea central con uno o varios puntos principales.

Para los jóvenes, mientras más puntos tengas más confuso será el mensaje. Asegúrate de que el

punto principal explica detalladamente la idea central. El punto principal, por lo general, incluirá

una escritura de la Biblia, una explicación y una ilustración. El trabajo real del cuerpo principal es

exponer la idea central.

Nosotros cometemos un error cuando ahogamos a los


jóvenes con demasiados puntos.

Cada charla debe tener una aplicación. Esto es lo que a mí me gusta llamar el “¿y que?“ de la

charla. Debemos dar a los jóvenes oportunidad para contestar. Si tú estás hablando acerca del

hecho de que “el llamado a Cristo es el llamado a servir”, entonces después de la charla debes

tener una hoja para que firmen para la próxima misión o proyecto de servicio. La comunicación

verdaderamente efectiva trae resultados.

La recta final

La conclusión de la charla es lo que los jóvenes verdaderamente recordarán toda la vida. Por

eso a mí me gusta terminar con mi ilustración más poderosa y conmovedora que apunte hacia mi

idea central. Algunos maestros de la oratoria nos dicen que aquí es donde debemos dar la

ilustración directa. Algunas reglas que se deben seguir cuando estás haciendo la conclusión son:

Si dices “en conclusión”, dilo en serio. Todos hemos pasado por la experiencia cuando un orador

dice: “Ahora para terminar” y después sigue hablando otros quince minutos. La mayoría de la

gente se fue a la casa mentalmente después de haber oído la primera vez “para terminar”.

Otro principio vital (a menudo roto por los pastores) es concluir a tiempo. Si has anunciado que

la reunión se va a terminar dentro de cierto tiempo, entonces termina en ese tiempo. Los

muchachos se pondrán inquietos y no escucharán porque ellos han comprometido sólo cierta

cantidad de tiempo. Ellos tienen otras cosas en sus mentes tales como tareas, los padres que los

vienen a recoger, una salida u otras cosas. Mi sugerencia es ir corto más que largo. Es mejor

tenerlos pidiendo más y no mirando el reloj preguntándose cuándo se terminará el mensaje.


LA EVOLUCIÓN DE UNA CHARLA

Ilustraciones de apertura

La idea central

¿Cuál es el tema de tu mensaje? (Una oración. Hazlo corto y directo.)

Introducción

Tú ganarás o perderás la atención de los jóvenes en los primeros 30 segundos. Necesitarás algo

que atraiga su atención.

Puntos principales

¿Qué puntos principales apoyan la idea central?

Escritura

Ilustración

Explicación

Aplicación

¿Y ahora qué? ¿Cómo esto se aplica a mi vida, y qué puedo hacer?

Conclusión

La ilustración más poderosa (directa) que apunte hacia la idea central.

¿Qué deseas que ellos recuerden?

Dónde encontrar material?


El reto de estar siempre dando material fresco a los jóvenes es extremadamente difícil. Uno de los

errores de los que trabajan con jóvenes es no desarrollar un buen sistema de fuentes. Enumerado

abajo hay ideas que indican dónde puedes encontrar material.

1. Saca de tu propia experiencia de la vida. Cada día experimentas algo

que puede darle significado a tu mensaje en el futuro. Haz un hábito llevar

una libreta y anotar ideas potenciales. Recibirás ilustraciones e ideas de

conversaciones, lecturas, de observar a las personas, de la televisión, los

periódicos y un sinnúmero de otras fuentes.

2. Lee libros escritos para jóvenes. Una de las fuentes más grandes de

material viene de libros escritos por personas que escriben para jóvenes.

Ellos por lo general son comunicadores sobresalientes para los jóvenes, y

han pasado años desarrollando su material. No cometas plagio, pero usa la

perspicacia de ellos.

3. Lee la Biblia. Mi meta es leerla completa como devocional una vez al año.

Cuando leo las historias en las Escrituras, vienen a mi mente ideas que

quiero compartir con los jóvenes en el futuro.

4. Escucha casetes o cintas grabadas. Si deseas ser un gran comunicador,

escucha casetes de los mejores oradores que conozcas. No sólo estarás

inspirado, sino que los casetes son buena fuente de material. Debes tener el

cuidado de desarrollar tu propio estilo y no imitar el estilo de oratoria de tu

comunicador favorito. Sé tú mismo.

5. Habla con los jóvenes. Continuamente pregúntales qué es importante

para ellos. A mí me gusta hacerles esta pregunta: “Si ustedes fueran a

hablarle a un grupo ¿qué les quisieran decir?” Haz preguntas sobre su

cultura, su música y sobre las cosas que les gustan y las que no les gustan.

6. Lee comentarios. De manera que puedas comprender mejor la Palabra de

Dios, lee comentarios hechos acerca de la Biblia. Muchas veces los autores

darán detalles que tú no conocías o una ilustración que es perfecta para tu

charla.

Del Libro: El Ministerio Juvenil Dinámico


Autor: Jim Burns, Editorial Unilit

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Los Espejos
Abril 28, 2008 · Archivado en Uncategorized · Tagged Los Espejos

En nuestra cultura, la adolescencia no es algo que ocurre de golpe. Algunos padres recién se dan

cuenta de que sus niñas se hicieron adolescentes cuando al entrar a su casa se encuentran con

ese peludo, que hace apenas un mes llegó a la iglesia, tirado en un sillón.

Las referencias que orientan al adolescente que busca su identidad van cambiando. Los padres
todavía son un espejo importante, que les refleja quiénes son y cuánto valen; pero, poco a poco,
el grupo de amigos toma cada vez más importancia.

Los padres

Este proceso es como un camino sinuoso, donde el uso de los mecanismos adaptativos y la

búsqueda de un grupo de pertenencia presenta altibajos. Daremos un resumen de las etapas que

atraviesa la relación entre padres e hijos:

1. El niño entra en la adolescencia a la edad de 11, 12 ó 13 años. Sigue

dependiendo mayormente de sus padres para satisfacer sus necesidades

físicas, emocionales y espirituales. En esta etapa, los padres, pese a ser

duramente evaluados, pueden seguir siendo el modelo y ejemplo de los

hijos.

Mientras se lleva a cabo la transformación física y sexual comienza una

etapa de confusión emocional. En este periodo el adolescente puede llegar a

avergonzarse o hasta acomplejarse, si no comprende que sus cambios son

normales. La autoestima es alimentada especialmente por los padres.

No es raro que sienta melancolía y que muestre cambios dramáticos en los

sentimientos. En esta etapa los padres pueden proporcionar estabilidad,

mostrándose disponibles para hablar sobre los cambios físicos.

2. Los adolescentes empiezan a pensar más por sí mismos. Los padres suelen

cometer el error de confundir diferencias de opinión con rebeldía, lo que

ocurre es que los hijos se tornan más independientes en su manera de

percibir el mundo. Es importante escuchar sus opiniones con paciencia. Si

tenemos presente qué es lo que está cambiando en cada etapa, podremos

entender qué hay detrás de lo que dicen.

Necesita
“practicar”
ser individuo
Una madre resumía su queja: ‘Yo digo que está nublado y él dice que salió el sol.’ Con cariño le

expliqué a esta señora lo que su hijo estaba viviendo y le aconsejé no tomarse tan seriamente

esos comentarios. ¿Para qué provocar una pelea por si está o no nublado?

1. Cuando comienza a sentirse independiente, el adolescente seguramente

intentará probar sus propios límites. Tal vez deje de ser el ‘chico que era’,

obediente y dispuesto. Necesita ‘practicar’ ser individuo.

Si los padres le ofrecen sólo derechos y privilegios, no aprenderá a contraer

obligaciones. Si todo lo que recibe son restricciones y obligaciones puede

resentirse y perder la capacidad para disfrutar de la vida, y aun puede

rebelarse. Es importante que los adolescentes asuman responsabilidades

mientras se les amplían las libertades.

2. llegará el momento en que los adolescentes prefieran hablar con sus amigos

más que con sus padres. Están buscando su propia identidad mediante la

identificación y la diferenciación. Al avanzar en la adolescencia, tendrán

dudas acerca de lo que pueden llegar a ser y hacer. Lo que necesitan de

parte de sus padres es confianza y ‘crédito’ ante el fracaso.

3. En la etapa final quizás sea cuando más se note la actitud de pendular entre

lo infantil y lo maduro. Oscilarán entre un gran aburrimiento y un enorme

interés por alguna actividad. Por eso resultan tan impredecibles.

Lo importante es reconocer su esfuerzo por crecer y no enfocar tanto nuestra atención en su

aparente desinterés.

El Grupo

Como mencioné, aparece en la adolescencia la necesidad de tener otro espejo donde mirarse,

donde encontrar reconocimiento y aprobación para seguir consolidando la propia identidad. Así se

fabrica un nuevo marco donde los adolescentes se conocen, reconocen y valorizan: el grupo de

referencia. Estos grupos pueden volverse verdaderas ‘tribus’ donde se viven situaciones de poder,

de pertenencia, de conflicto, de territorio y de competencia.

Códigos
Los adolescentes desarrollan códigos propios que los diferencian y que excluyen a otros, ya sea a

pares de otras tribus o a los mismos padres, que desconocen el nuevo léxico. Es una manera de

diferenciarse de los que no están en ‘onda’ y no pueden entender ‘lo de ellos’. Además de palabras

nuevas, inventadas, fuera de lugar o en otro idioma, los códigos incluyen posturas y maneras

específicas de pronunciar.

Vestimenta

En el proceso de definir identidad se usan distintas ‘caretas’. La

moda suele ser parte del disfraz. El adolescente se viste como

imagina que quieren verlo los demás, es decir, sus amigos, su

grupo de pertenencia. No sólo es una cuestión de ‘pilchas’, el pelo

suele ser parte de esa onda.

Como todavía no confían en sus gustos, ni saben realmente

cuáles son, descansan en las marcas que los medios les dictan.

Pueden tener veinte jeans en el armario, pero si ahora salió uno

con la bragueta en la cola y lo usan las modelos, no pueden dejar

de tenerlo.

Muchos padres no entienden la compulsión con que sus hijos

necesitan comprarse ropa, porque no saben que la falta de

determinado accesorio puede significar quedar out, desvalorizado

y rechazado por el grupo de pares.

La música

Los medios han saturado el aire de sonido y han provisto a los adolescentes otro factor para

diferenciarse. No sólo se trata de disfrutar de la música que les gusta, sino identificarse con un

tipo de música que ‘les cabe’ a sus compañeros y los diferencia de sus padres.

Modelos

Para los adolescentes, tener modelos con quienes identificarse es una manera de establecer

preferencias y objetivos para llegar a afianzar su propia identidad. A menos que quieran llamar la

atención, lo probable es que escojan modelos colectivos. Todo el grupo se hará ‘hincha’ o fan de

determinado artista, músico o deportista.

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El Legado de Vacio

Abril 28, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged El Legado de Vacio

La Cultura de hoy podría ser definida como un “collage” de valores trastocados donde lo que el

ser humano tiene, parece y hace es lo que define su identidad y dignidad. Ya hemos descrito

algunas características del proceso por el que llegamos aquí, en términos culturales. Ahora es

necesario mirar hacia adentro, a lo que pasa en el interior de las personas en esta cultura

posmoderna.

Una herencia de desencanto

En la época conocida como la modernidad, la humanidad había puesto su esperanza en el avance

tecnológico y político que los pueblos estaban viviendo. Caían las monarquías, había guerras de

independencia en todos los continentes y los avances científicos revolucionaban la vida de todos.

Era el momento justo para que un filósofo condicionara el pensamiento general. En el siglo XIX

surgió un pensador muy corrosivo: Federico Nietzsche, quien “profetizó” que “el antropocentrismo

del Renacimiento, el racionalismo que había construido Descartes, el poder del pueblo, el auge de

la ciencia y la llegada de la modernidad terminarían por matar la idea de Dios y erigirían al

hombre como única realidad total. Hasta que Dios no fuera removido de la escena, no llegaría la

verdadera modernidad”. Por eso su declaración más categórica fue “Dios ha muerto”. Así fue cómo

la religión dejó de tener el lugar tan importante que tenía y. más triste aun, Dios dejé de tener

parte en la vida de la gente. Muchos llaman a este proceso de la historia “secularización”.

Héredamos
una sociedad

donde Dios
es un extraño

Pero, ¿pasó después? Los supuestos de la modernidad no tardaron en fracasar. El entusiasmo y la

esperanza depositados en el progreso no dieron frutos. A pesar de las posibilidades de

comunicación, antes impensadas, hombres y mujeres siguieron sintiéndose solos. Con las grandes

guerras se terminaron los grandes ideales, como que la paz era obtenible por el progreso; se

acabó el interés por participaren proyectos o “utopías” y las nuevas generaciones no tardaron en

descreer de todo proyecto de cambio o revolución social, pensando: “¡A mí qué me importa!”

Las nuevas generaciones sólo heredamos el desencanto, porque nadie cree ya que la tecnología y

el progreso puedan arreglar nuestros problemas. Heredamos, además, una sociedad donde Dios

es un extraño.

Algunas secuelas

La corrupción, el vértigo de información, [a sospecha de que todo es mera apariencia no pueden

producir otra cosa que vació (en la capacidad afectiva), desinterés (en la capacidad volitiva) y

fragmentación (en las capacidades intelectuales, emocionales y espirituales). El hastío,

consecuencia del fracaso por alcanzar los ideales, ha producido un circulo vicioso de descreimiento

y aislación. La confianza es un valor perdido. La urbanidad se ha convertido en rodearse de

desconocidos con intereses de consumo que compiten con los propios.

El matrimonio Obiols, en su libro Adolescencia, pos-modernidad y escuela secundaria, destaca

cómo ha cambiado nuestra constelación de palabras. Poco tiempo atrás, se hablaba de futuro,

ideal, proyecto, progreso… Ahora, el léxico popular incluye expresiones como relax, light, diet,

imagen, consumo, fin de la historia.., y la lista puede seguir. El cambio de connotación es claro:

las primeras hablan de objetivos sociales mediatos; las últimas corresponden a la satisfacción

inmediata de los sentidos.

El des Credo

Según reconocidos pensadores de la posmodernidad, el individuo de fines de siglo XX no cree en:

Una razón fundamentadora (llámese Dios, moral, etc.) que pueda proporcionar cimientos a una

visión universal de la realidad (Nietzsche).


Grandes ideales que den sentido a la historia y legitimen proyectos políticos, económicos, y

sociales como ocurría en la modernidad (Lyotard).

Un proyecto de vida con expectativas de desarrollo y prosecución de ideales personales que no

sean económicos (Mardones).

La posmodernidad presenta la posibilidad de vivir de las apariencias, de abandonarse al momento

y no prestar atención a nada que lleve al dolor, al esfuerzo o a la profundidad. Ni siquiera queda

lugar para el análisis de por qué fracasaron los sueños de la modernidad.

Muchos quieren soluciones instantáneas para sus adolescentes. También eso es parte de nuestra

cultura. Pero antes de elaborar propuestas es imprescindible reflexionar sobre la cultura que nos

condiciona a todos. Por eso, en este bloque sobre la cultura hemos procurado ofrecer pistas que

nos ayuden a interpretar mejor qué están viviendo nuestros jóvenes.

Nos acercamos un poco más, ahora, para descubrir concretamente cómo son los adolescentes

hoy.

Del Libro: Adolescentes


Autor: Lucas Leys, Editorial Lagram / Certeza

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El taller de la identidad

Abril 28, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged El taller de la identidad

Durante la infancia, el niño no cuestiona la imagen que tiene de sí; son una misma cosa. Al

comenzar la pubertad, surge un gran interrogante ¿Quién?.

Escuché al matrimonio DeVies, en una conferencia sobre adolescencia, decir: “Cada persona es

única, como resultante de una confluencia de factores que la distinguirán del resto, que le darán

un sesgo particular, en un momento dado de la historia del mundo, del país en que nace y de la

propia familia. El ser humano nace con una herencia genética, familiar y, como vimos, cultura. No

quiero dejar de lado aquello que nos señala Romanos 5: 22 “nacemos también, con una herencia

de pecado”.
Como personas diferentes que somos, las diversas necesidades se manifiestan de maneras

diferentes. Cuando un adolescente no puede satisfacer una necesidad, muchas veces lo vemos

ponerse inquieto y tenso. Pronto buscará algún escape que le permita reducir su estado interior de

desequilibrio.

Si nuestro adolescente teme pasar inadvertido, buscará llamar la atención de sus compañeros, familiares y
profesores. Si está sobreprotegido, buscará independencia. En la medida en que una necesidad es satisfecha
adecuadamente, se establece un temporario estado de desequilibrio. Si algún chico se siente elegido por el
grupo, buscara un descanso en su necesidad de aprobación.

Muchos de los conflictos que surgen en este proceso se dan cuando, al no tener su identidad definida, los

adolescentes se buscan así mismos en el ejercicio de roles antagónicos. Este es uno de los mayores desafíos

que enfrentan los líderes y padre de adolescentes.

Por ejemplo, las jovencitas pretenden en un momento ser la mujer fatal del colegio y en otro la chica espiritual

de la iglesia; el muchacho ensaya ser el playboy auspiciado por los medios y también el mejor alumno ansiado

por los padres.

Mientras los adolescentes experimentan este tipo de dilemas, es lógico que expresen disgusto y disconformidad

con casi todo.

Muchas veces expresan sus sentimientos mediante los siguientes mecanismos o tipos de adaptación. Tome

nota:

Mecanismos de adaptación

Agresión

Si se sienten humillados, es muy probable que los inunde la ira y recurran a la agresión. Pero esta no siempre

se dirige hacia la persona que los humilló. Muy probablemente lo hagan con quien sienten que no va a

profundizar la humillación, en otra palabras mamá y papá, que siempre me perdonan.

Compensación

La necesidad de sentirse importantes, aceptados o independientes mueve a los adolescentes a intentar

destacarse. Si no lo logran en un campo, probablemente intenten en uno opuesto. Si no pueden sobresalir en

matamáticas, probarán hacerlo en fútbol. Si no pueden hacerlo con los padres, lo harán con sus compañeros. Si

no lo logran en casa lo ensayarán en la pandilla.

Identificación
Aquellos que tengan problemas para compensar de alguna manera, se inclinaran a ser admiradores y

seguidores de otros que sí pueden sobresalir. Es común verlo en los colegios y en las iglesias.

El peligro de este macanismo es que ese modelo puede ser tanto bueno como malo. Todos conocemos pre-

adolescentes que se pegan a algún adolescente mayor y lo miran enbobado como a un superhéroe.

Racionalización

Para algunos es difícil admitir errores o fracasos. De una u otra forma buscan dar explicaciones acerca de las

cosas en que les gustaría destacarse, pero no pueden hacerlo. Es usual verlos encogerse de hombros y dar

alguna explicación complicada.

Formación reactiva

Los adolescentes que están muy presionados por su familia o su cultura refuerzan la represión de sus propios

deseos condenando a otros. Por ejemplo, critican a los que se vinculan sin dificultad con el sexo opuesto,

cuando, en realidad desearían hacer lo mismo pero no se atreven.

Egocentrismo

Los que se sienten inseguros probablemente buscarán ser el centro de atención. Esta moneda tiene dos caras;

una obvia, la de estar haciendo chistes todo el tiempo o burlarse de quién está al frente en una situación dada.

La otra cara de la moneda es la víctima de la novela. Esta alternativa es más caracteristica del sexo femenino:

siempre están llorando por algún problema novelesco, en busca de consuelo.

Evasión

Este mecanismo consiste en recurrir habitualmente al mundo de la fantasía para lograr, de modo simbólico, la

satisfacción de las necesidades frustradas. Los que toman este camino pueden tener serios problemas para

concentrarse en los estudios luego de una secuencia de fracasos en la misma materia.

Según el Manual de Psicopatología y psiquiatría del adolescente, de S. Feistein y otros, este mecanismo puede

ocasionar profundos transtornos emocionales y futuras perturbaciones a la hora de resolver conflictos.

Fuga en la enfermedad

Recuerdo a una amiga que, cada vez que tenía problemas mas o menos serios con alguien, se enfermaba. Por

ejemplo, los adolescentes que inconscientemente recurren a este macanismo presentan un acentuado cuadro

febril el día de un exámen pero al día siguiente no tienen nada.


Todos esos son mecanismos que el adolescente utiliza en la busca de su identidad, en general, de manera

inconsciente. No es que está planeando hacer esto o aquello: cuestiones alojadas en lo profundo de su

personalidad lo llevan a seguir alguna de estas estrategias para satisfacer necesidades esenciales. ¿No explica

esto buena parte del comportamiento de los adolescentes que nos rodean?.

Observé estas conductas una y otra vez en los adolescentes que me tocó pastorear. Los mecanismos más

usados durante la adolescencia pueden convertirse en patrones de conductas en los años posteriores.

Quiero hacer una advertencia aquí, si bien no es mi propósito, en este bloque, pasar a la aplicación de lo que

venimos reflexionando. Un líder me escuchó hablar de esto en una conferencia, y un mes más tarde los padres

de un adolescente en su congregación me llamaron para contarme que este líder había llevado a cabo una

especie de “juicio” donde exponía a los jovencitos delante de sus amigos y aun de sus padres, “explicando” por

qué hacían lo que hacían. Sin duda los avergonzaba y los ofendía. Gracias a Dios, estos padres no pensaron

que esto era lo que yo había recomendado.

Saber que hay detrás del comportamiento de los adolescentes debiera agudizar nuestra sensibilidad, en lugar

de tentarnos a utilizar este conocimiento para manipularlos o herirlos.

Del Libro: Adolescentes


Autor: Lucas Leys, Editorial Lagram / Certeza

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Cara a Cara

Abril 18, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged cara

ADOLECER: Experimentar el dolor de crecer. Proviene del latin adolecere, que quiere decir ni más

ni menos que madurar. Existe una estrecha relación entre los ciclos vitales y lal crisis

existenciales. Es decir, la etapa de la adolescencia tiene sus propias crisis e inevitablemente todo

adolescentes tendrá que sufrirlas, independientemente de cómo las manifieste. Estas crisis

estarán en relación con la forma en que cada uno satisfaga las necesidades propias de esta etapa.
Por lo tanto, para describir al adolescente de hoy lo primero que tenemos que reconocer son sus

necesidades psico-sociales.

Necesidades Fundamentales

El Dr. Bruce Narramore, psicólogo cristiano de California, identifica con claridad seis necesidades

básicas de los adolescentes en su paso hacia la adultez:

1. Desarrollar su propio sentido de identidad, individualidad y seguridad.

2. Desarrollar relaciones significativas con compañeros de la misma edad y con

personas ajenas a la familia.

3. Separarse progresivamente de la dependencia que, como niños, tuvieron

hacia sus padres.

4. Conformar una sexualidad clara y desarrollar su capacidad para relacionarse

con el sexo opuesto.

5. Obtener la confianza y la habilidad necesaria para desarrollar una carrera

(vocación) en el futuro, además de idependencia económica y otras

cualidades propias de la adultez.

6. Desarrollar su fe, valores y actitudes hacia la vida.

Ser reconocido como una persona valiosa es una necesidad profunda de cada ser humano. Todas y

cada una de las necesidades que menciona Narramore tiene relación con aquella. Por otro lado, la

mayoría de estas necesidades se expresan en el grupo de iguales. Para el adolescente quizá es

más importante lograr reconocimiento en el grupo de sus iguales que ante los ojos de sus padres,

si bien, en última instancia, buscan la aprobación de ambos para sentirse valorados. Por ello, las

dos primeras necesidades definen el propósito y el marco de todas las demás.

Saber qué

hay “detras”
debe hacernos

más sensibles
El taller de la identidad
Durante la infancia, el niño no cuestiona la imagen que tiene de sí; son una misma cosa. Al

comenzar la pubertad, surge un gran interrogante ¿Quién?.

Escuché al matrimonio DeVies, en una conferencia sobre adolescencia, decir: “Cada persona es

única, como resultante de una confluencia de factores que la distinguirán del resto, que le darán

un sesgo particular, en un momento dado de la historia del mundo, del país en que nace y de la

propia familia. El ser humano nace con una herencia genética, familiar y, como vimos, cultura. No

quiero dejar de lado aquello que nos señala Romanos 5: 22 “nacemos también, con una herencia

de pecado”.

Como personas diferentes que somos, las diversas necesidades se manifiestan de maneras

diferentes. Cuando un adolescente no puede satisfacer una necesidad, muchas veces lo vemos

ponerse inquieto y tenso. Pronto buscará algún escape que le permita reducir su estado interior de

desequilibrio.

Si nuestro adolescente teme pasar inadvertido, buscará llamar la atención de sus compañeros,

familiares y profesores. Si está sobreprotegido, buscará independencia. En la medida en que una

necesidad es satisfecha adecuadamente, se establece un temporario estado de desequilibrio. Si

algún chico se siente elegido por el grupo, buscara un descanso en su necesidad de

aprobación.Muchos de los conflictos que surgen en este proceso se dan cuando, al no tener su

identidad definida, los adolescentes se buscan así mismos en el ejercicio de roles antagónicos.

Este es uno de los mayores desafíos que enfrentan los líderes y padre de adolescentes.

Por ejemplo, las jovencitas pretenden en un momento ser la mujer fatal del colegio y en otro la

chica espiritual de la iglesia; el muchacho ensaya ser el playboy auspiciado por los medios y

también el mejor alumno ansiado por los padres.


Mientras los adolescentes experimentan este tipo de dilemas, es lógico que expresen disgusto y

disconformidad con casi todo.

Muchas veces expresan sus sentimientos mediante los siguientes mecanismos o tipos de

adaptación. Tome nota:

Mecanismos de adaptación

Agresión

Si se sienten humillados, es muy probable que los inunde la ira y recurran a la agresión. Pero esta

no siempre se dirige hacia la persona que los humilló. Muy probablemente lo hagan con quien

sienten que no va a profundizar la humillación, en otra palabras mamá y papá, que siempre me

perdonan.

Compensación

La necesidad de sentirse importantes, aceptados o independientes mueve a los adolescentes a

intentar destacarse. Si no lo logran en un campo, probablemente intenten en uno opuesto. Si no

pueden sobresalir en matamáticas, probarán hacerlo en fútbol. Si no pueden hacerlo con los

padres, lo harán con sus compañeros. Si no lo logran en casa lo ensayarán en la pandilla.

Identificación

Aquellos que tengan problemas para compensar de alguna manera, se inclinaran a ser

admiradores y seguidores de otros que sí pueden sobresalir. Es común verlo en los colegios y en

las iglesias.

El peligro de este macanismo es que ese modelo puede ser tanto bueno como malo. Todos

conocemos pre-adolescentes que se pegan a algún adolescente mayor y lo miran enbobado como

a un superhéroe.

Racionalización

Para algunos es difícil admitir errores o fracasos. De una u otra forma buscan dar explicaciones

acerca de las cosas en que les gustaría destacarse, pero no pueden hacerlo. Es usual verlos

encogerse de hombros y dar alguna explicación complicada.

Formación reactiva
Los adolescentes que están muy presionados por su familia o su cultura refuerzan la represión de

sus propios deseos condenando a otros. Por ejemplo, critican a los que se vinculan sin dificultad

con el sexo opuesto, cuando, en realidad desearían hacer lo mismo pero no se atreven.

Egocentrismo

Los que se sienten inseguros probablemente buscarán ser el centro de atención. Esta moneda

tiene dos caras; una obvia, la de estar haciendo chistes todo el tiempo o burlarse de quién está al

frente en una situación dada. La otra cara de la moneda es la víctima de la novela. Esta

alternativa es más caracteristica del sexo femenino: siempre están llorando por algún problema

novelesco, en busca de consuelo.

Evasión

Este mecanismo consiste en recurrir habitualmente al mundo de la fantasía para lograr, de modo

simbólico, la satisfacción de las necesidades frustradas. Los que toman este camino pueden tener

serios problemas para concentrarse en los estudios luego de una secuencia de fracasos en la

misma materia.

Según el Manual de Psicopatología y psiquiatría del adolescente, de S. Feistein y otros, este

mecanismo puede ocasionar profundos transtornos emocionales y futuras perturbaciones a la hora

de resolver conflictos.

Fuga en la enfermedad

Recuerdo a una amiga que, cada vez que tenía problemas mas o menos serios con alguien, se

enfermaba. Por ejemplo, los adolescentes que inconscientemente recurren a este macanismo

presentan un acentuado cuadro febril el día de un exámen pero al día siguiente no tienen nada.

Todos esos son mecanismos que el adolescente utiliza en la busca de su identidad, en general, de

manera inconsciente. No es que está planeando hacer esto o aquello: cuestiones alojadas en lo

profundo de su personalidad lo llevan a seguir alguna de estas estrategias para satisfacer

necesidades esenciales. ¿No explica esto buena parte del comportamiento de los adolescentes que

nos rodean?.

Observé estas conductas una y otra vez en los adolescentes que me tocó pastorear. Los

mecanismos más usados durante la adolescencia pueden convertirse en patrones de conductas en

los años posteriores.


Quiero hacer una advertencia aquí, si bien no es mi propósito, en este bloque, pasar a la

aplicación de lo que venimos reflexionando. Un líder me escuchó hablar de esto en una

conferencia, y un mes más tarde los padres de un adolescente en su congregación me llamaron

para contarme que este líder había llevado a cabo una especie de “juicio” donde exponía a los

jovencitos delante de sus amigos y aun de sus padres, “explicando” por qué hacían lo que hacían.

Sin duda los avergonzaba y los ofendía. Gracias a Dios, estos padres no pensaron que esto era lo

que yo había recomendado.

Saber que hay detrás del comportamiento de los adolescentes debiera agudizar nuestra

sensibilidad, en lugar de tentarnos a utilizar este conocimiento para manipularlos o herirlos.

Del Libro: Adolescentes


Autor: Lucas Leys, Editorial Lagram / Certeza

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La organización creativa

Abril 18, 2008 · Archivado en Liderazgo · Tagged creativa, organizacion

El hecho de que una reunión se realice en la iglesia, o tenga contenido cristiano, no es garantía de

que será atractiva. Sin lugar a dudas, muchas reuniones son aburridas. Y el factor principal es la

falta de de creatividad al organizar las ideas del programa. Es nuestra responsabilidad edificar a

los jóvenes de manera creativa y motivadora, de modo de que no se aburran y valoricen la

eseñanza.

Al mismo tiempo que señalamos la necesidad de ser creativos al organizar las ideas, debemos el

evitar el error de hacer programas por el solo hecho de presentar algo novedoso. Quienes se

limitan solo a lo novedoso, no cumplen la misión de edificar a los participantes del programa.

¿Te has preguntado cómo funciona tu proceso para organizar tus ideas?¿Cómo elaboras tus

programas y desarrollar tus propósitos? Cada uno tiene su estilo propio para organizarse. Este

estilo está íntimamente vinculado con el carácter, con la forma de pensar y la historia personal.

Describiré tres modelos que suelen usarse con mayor frecuencia para organizar las ideas de un

programa para jóvenes. Analiza estos modelos y reconoce el que mejor te describa. Si solo uno no

alcanza, ¿Cuál es la convinación que mejor lo hace?


Al caracterizar cada modelo, utilizaré dos palabras: caos y orden (con el mismo sentido se usa en

el primer capítulo de Génesis ). La palabra caos describe el conjunto de elementos que carecen de

organización y sentido. El término orden describe la organización de esos mismos elementos bajo

una idea rectora que les da unidad y propósitos.

Del Caos Al Orden

Para algunos de nosotros, la organización creativa comienza cuando hacemos una lista de todas

las ideas que se nos ocurren, tal como vienen a la mente, sin cuestionar su validez. Luego, poco a

poco las organizamos y desechamos aquellas que no contribuyen al programa específico en que

trabajamos. Este es el mismo proceso que seguimos al armar un rompecabezas; no podemos

ubicar las piezas en el primer lugar que encontramos para ellas . Del mismo modo con las ideas,

debemos encontrar el lugar adecuado para cada una. Para quienes funcionan dentro de este estilo,

la tarea más difícil no es generar ideas nuevas, sino tomar tiempo para organizarlas de manera

armónica y coherente .

Del Caos Al Caos

Algunos de nosotros tenemos una gran capacidad para improvisar. Y aunque el producto no sea

necesariamente malo, no dejará de ser caos . La improvisación es caos por la falta de unidad y

sentidos en las ideas. Buenas ideas, pero mal aprovechadas por falta de un orden mínimo que les

dé sentido y coherencia, o mal aprovechada por no haber preparado los materiales necesarios.

Esto podrá evitarse tomando tiempo para armonizar las ideas.

Seguramente, habrá ocasiones en que inevitablemente nos encontraremos en medio de tipos de

caos. Un “Salvavidas” que puedes utilizar en tales circustancias para darle cierto orden al caos, es

responder estas dos preguntas: ¿Cuál es la idea central que deseo comunicar? ¿Qué quisiera que

ocurra en las personas que participarán del programa? Es preferible retrasar el programa y

responder a estas preguntas, que iniciarlo sin tener idea de la dirección que debes tomar.

Del Orden Al Orden

Otros de nosotros somos muy metódicos. Tenemos organizados los temas para todo el año. Luego

planificamos cada pragrama estableciendo objetivos específicos, organizando las actividades que

nos permitirán lograr esos objetivos y buscando el material didáctico necesario. Este proceso se

clasifica por ser lógico y metódico, y generalmente las ideas fluyen de una manera elegante. Al

mismo tiempo, la exageración de este modelo puede llevarnos al error de someternos

exageradamente a lo establecido, limitando a las adaptaciones necesarias en todo programa.


Siempre nos encontramos con imprevistos, y quienes operamos con este modelo tenemos

problemas para resolver aquellos imprevistos que no estaban considerados en la planificación.

Los cristianos tenemos una gran ventaja, contamos con la iluminación del Espíritu de Dios. El

puede iluminar nuestras mente para que la organización de las ideas sea creativa y edifique a los

jóvenes.

Puede sensibilizar nuestro corazón para que comprendamos las necesidades del grupo.

Y el puede fortalecer nuestra voluntad para disciplinarnos al organizar las ideas. Es la obra de Dios

a través de nuestras habilidades y talentos .

Tomado de la revista: Apuntes Pastorales

Autor: Eduardo M. Ramírez

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