RES (1) .Folleto - Alumno

Resúmen Del
Nuevo Testamento
Parte 2
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American Mission Teams

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Colegio Internacional de
Teología Bíblica en México
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Resumen Del Nuevo Testamento

Parte II
Contenido
Gálatas 3
Efesios 5
Filipenses 7
Colosenses 9
Los Tesalonicenses I y II 11
I Timoteo 13
II Timoteo 14
Tito 15
Filemón 16
Hebreos 17
Santiago 19
I Pedro 21
II Pedro 23
I Juan 24
II Juan 26
III Juan 26
Judas 27
Apocalipsis 28
AVISO: Prepárate para el examen final, lee el folleto, mínimo dos veces, ya
que será un requisito importante para tu promedio.
171- Summary of The New Testament 2 171- Resúmen del Nuevo Testamento 2
August 2007 2ª. Revision, Agosto 2007
International College of Bible Theology/American Missión Tems Colegio Internacional de Teología Bíblica en México
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Gálatas
I. ¿A QUIÉNES FUE ESCRITA?
Esta epístola fue dirigida a los gálatas (una raza mezclada, pero predominantemente gala), que pertenecían a
“Galacia,” una provincia importante del Asia Menor, constituida por Augusto en el año 25 A.C. (Los gálatas
habían sido conquistados por Roma y mantenidos bajo su dominio desde al año 189 A.C.).
Tenemos información de que Pablo visitó Galacia durante su primer y segundo viajes misioneros (Hch 13:14
– 14:23 y Hch 16:6) y la visitó de nuevo durante su tercer viaje, unos tres años más tarde. (Hch 18:23).
Parece ser que durante su primera visita se contagió de una enfermedad que lo hizo permanecer allí por algún
tiempo. (Gá. 4:14). Esta enfermedad era de tal naturaleza, que incluso afectó su apariencia física, por lo que
hubiera sido natural que los gálatas lo despreciaran. Pero no fue así. (4:13). Fue precisamente esta
enfermedad la que permitió que Pablo estuviera más tiempo en Galacia, y que tuviera la oportunidad de
presentar el Evangelio de la gracia de Dios a este pueblo, que respondió de una manera sorprendentemente
cálida y lo reconoció como un mensajero del cielo (4:14). Le prodigaron mucho amor. (4:15).
II. CIRCUNSTANCIAS EXISTENTES
La segunda visita de Pablo reveló que había sucedido un cambio de atmósfera, pero de todas maneras le
causó a Pablo gran preocupación. Pablo había predicado el Evangelio de gracia, aclarándoles el hecho de
que la obra de Cristo en la cruz había sido consumada y que podía justificar al hombre ante los ojos de Dios.
Pero se encontró con que este evangelio que él les había predicado, había sido pervertido por los judaizantes.
Pablo se sorprendió al ver que los creyentes estaban titubeando en su lealtad a Cristo y a su Evangelio. Gá.
1:6-7 “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para
seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el
Evangelio de Cristo.”
La obra de Pablo había estado siendo seguida por maestros judaizantes que insistían en que los gentiles que
se convertían, debían someterse a las leyes judías, y enseñaban que el Evangelio de la gracia no era suficiente
para la salvación, que debía ser complementado con las Escrituras de la Ley. Enfatizaban, sobre todo, en la
“circuncisión” y enseñaban acerca de ello. (Hch 15:1). “Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés,
no podéis ser salvos.” Obligaban a los gálatas a someterse a la circuncisión (Gá. 5:2; 6:12) para que
pudieran ser parte de la fe. Al presentar este evangelio pervertido (1:6-7), estos judaizantes buscaban
socavar el apostolado de Pablo, atacando su autoridad, con el fin de desacreditar su mensaje.
Para corregir este error que difundieron, de que la salvación se alcanza por obras, el Apóstol Pablo escribió
esta epístola defendiendo su apostolado, asentando de una forma inconfundible las bases del Evangelio de
Gracia, y hablando de la gran suficiencia de la muerte de Cristo para justificar por completo a cualquier
pecador que se arrepienta. El énfasis es “la justificación del Evangelio de la Gracia de Dios.”
III. EL TEMA
El tema de esta epístola es la “Justificación es por Fe,” presentada con base en la obra de Cristo consumada,
la redención en el Calvario. Esta es la respuesta que Pablo da a la enseñanza de los judaizantes sobre la
salvación por obras. Debido a este énfasis, vemos por qué Gálatas y Romanos están juntos el uno con el otro,
y se estudian juntos. Gálatas fue escrito primero y es una fuerte defensa de la justificación por fe. Romanos,
aunque a su vez, presenta la misma idea, no es solamente más extensa, sino más clara, y hace declaraciones
doctrinales positivas.
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IV. ÉPOCA EN QUE FUE ESCRITA
El tiempo o lugar en que fue escrita, no es fácil de determinar, pero muchos escolásticos de la Biblia
favorecen una fecha cercana al 48 o 49 d.C. Creen que fue escrita un poco después de haberse establecido
las iglesias gálatas, al final del primer viaje misionero de Pablo. Otros dan una fecha probable del 58 D.C. y
piensan que fue escrita durante la tercera visita de Pablo a Corinto (Hch 20:1-3). La fecha o el lugar en que
fue escrita la carta, no afectan el mensaje. El énfasis ya está allí.
V. CLAVES
Esta epístola es la “Declaración Cristiana de Independencia.” Esta fue la doctrina favorita de Martín Lutero
y jugó un rol muy importante en la Reforma.
La doctrina de la Justificación por fe es enfatizada más en Gálatas que en ninguna otra de las epístolas de
Pablo, y contrasta fuertemente con el “externalismo” presentado por los falsos maestros y los enemigos. Por
eso, esta carta a los Gálatas ha sido llamada la “Carta Magna” de la libertad cristiana.
Generalidades
INTRODUCCIÓN Cap. 1:1-10

I. UNA DEFENSA PERSONAL DE SU AUTORIDAD APOSTÓLICA 1:11 – 2:27
II LA DOCTRINA SOBRE LA JUSTIFICACIÓN DE PABLO 3:1 – 4:31
III. LIBERTAD CRISTIANA 5:1 – 6:10
IV. CONCLUSIÓN 6:11-18
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Efesios
INTRODUCCIÓN
La más gloriosa revelación que Dios ha dado, la más celestial, la más alta y la más profunda verdad que Él
ha dado a conocer al hombre, la comunicó a través del apóstol Pablo.
En esta epístola encontramos las más sublimes declaraciones y verdades que puedan hallarse en toda la
Palabra de Dios. Los estudiantes de la Biblia se han quedado “cortos” al describir con sus propias palabras lo
que la epístola les ha enseñado. Por su grandeza, la epístola de los Efesios, ha sido llamada:
A) “EL GRAN CAÑÓN DE LA ESCRITURA”, entre otras cosas por ser tan alta y sublime;
B) “LOS ALPES DEL NUEVO TESTAMENTO”, por su inspiradora y sagrada revelación acerca de la
identificación con Cristo;
C) “LA MÁS SANTA ENTRE LAS SANTAS
D) “LA TERCERA EPÍSTOLA CELESTIAL DE PABLO”.
Ésta epístola, sin lugar a dudas, es establecida en la verdad e inspirada, y no tiene par.
Su amor sobrepasa el conocimiento (3:19); sus riquezas son inescrutables (3:8 con 1:7,18; 2:7; 3:16);
Cristo está sobre todos principado, autoridad, poder y señorío (1:20-23); el ámbito de la verdad de este libro
nos lleva hasta la época anterior a la fundación misma del mundo (1:4); y apunta hacia adelante, cuando en
los siglos venideros los santos manifestarán Su gracia, en la Gloria (2:7 y 1:18). La plenitud de la vida del
creyente es la plenitud de Dios (3:19), la plenitud de Cristo (4:13), la plenitud del Espíritu (5:18). No puede
esperarse menos del creyente, que esto. Esto va más allá de todo lo experimentado y resume todo lo que
podremos experimentar. Sólo la eternidad nos dejará entenderlo, y revelará su significado.
I. ¿CUÁNDO Y DÓNDE SE ESCRIBIÓ?
Esta epístola fue escrita durante el cautiverio de Pablo en Roma. Hch 28:30 nos informa que Pablo estaba
custodiado por la guardia romana, pero en su propia casa, la que él había alquilado. Allí vivió durante dos
años. Muchos estudiosos de la Biblia, creen que la fecha en que fue escrita es alrededor del 61-62 d.C.
Efesios pareciera ser la primera epístola (en orden) de la Epístolas de Prisión, y fue enviada a sus lectores por
medio de Tíquico, quien también sirvió como mensajero de Colosenses y Filemón. La otra epístola de
prisión es Filipenses.
II. ¿A QUIÉN FUE DIRIGIDA?
Las palabras “a los que están en Éfeso,” no aparecen en los mejores manuscritos; eso hace pensar a los
estudiosos que esta epístola pudo haber sido una carta general, dirigida “a los santos y fieles en Cristo Jesús.”
III. EL MENSAJE DE LA EPÍSTOLA
El único mensaje de esta epístola, es concerniente a la verdadera iglesia de Jesucristo, a quien se refiere como
“Su Cuerpo.” La iglesia no es sólo una “asamblea organizada” sino un “organismo vivo,” literalmente un
“Cristo multiplicado” en las vidas de múltiples pecadores salvados por su incomparable gracia, y todos en un
solo cuerpo, en Cristo Jesús. La Iglesia es “Su Cuerpo;” el cuerpo de los creyentes que viven en Cristo. Esta
epístola nos proporciona tres figuras que representan a la Iglesia: (1) un edificio, 2:21,22; (2) un cuerpo,
1:22,23; 4:15; (3) una novia, 5:25-32.
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IV. PALABRAS CLAVES “EN CRISTO”
La clave de la carta es “En Cristo.” Estas dos palabras resumen la epístola, nos dan la esencia. Ellas quitan
el cerrojo de la puerta, y nos muestran la riqueza depositada para nosotros. “EN” es una pequeña pero gran
palabra en el libro, pues aparece 91 veces, mostrando así la naturaleza de la verdad de la epístola y la vida
abundante que nos pertenece. Cuando la palabra EN está conectada con la palabra “CRISTO,” se transforma
en la más significativa expresión de la Escritura. Estas palabras, o sus equivalentes, son usadas 14 veces en
el Capítulo 1. Si sacaran a Cristo de nuestras vidas, de seguro tendríamos que decir delante de Dios: “No
soy nadie” y “No tengo nada.”
V. CARACTERÍSTICAS
Uno puede ver claramente por qué Efesios ha sido llamado el “Josué” del Nuevo Testamento. Así como
Israel, bajo el mando de Josué, estuvo involucrado en guerras por la posesión de Canaán, así el cristiano en la
tierra de la redención pelea por todo lo que es verdaderamente suyo “en Cristo,” y lo conquista. Pero, para
lograr esta conquista, el cristiano debe ponerse la “armadura de Dios” (total), para que sea “fuerte en el Señor
y en el poder de su fuerza” (Ef 6:10-11). Sólo así podrá vencer, permanecer firme y resistir los engaños del
diablo.
Las Epístolas a los Efesios y Colosenses tienen mucho en común. Esto lo vemos en el hecho de que más de
setenta expresiones similares se encuentran en ambos libros. La diferencia entre los dos libros, según los
estudiosos bíblicos, es el énfasis que tiene cada uno. Mientras Efesios fija su atención en “La iglesia como el
Cuerpo de Cristo”, afirmando que Cristo es la cabeza, Colosenses centra su atención en “Cristo como la
cabeza,” de la cual nosotros somos el “cuerpo.”
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Filipenses
INTRODUCCIÓN
La iglesia de Filipos tuvo su comienzo en una prisión. Después de 10 años, Pablo les escribió una carta
desde una prisión en Roma.
En Hch 16:6-12, vemos la mano de Dios guiando a Pablo en su ministerio, de una forma notable. Pablo
tenía en su mente el deseo de ir a Asia, pero le fue prohibido por el Espíritu Santo. Entonces él y sus
compañeros viajaron a Troas. Pero antes de esto, él tuvo una visión donde vio a un hombre macedonio
llamándole y diciendo: “¡Ven aquí y ayúdanos!”. Pablo respondió a ese llamado, y declaró con toda certeza:
“...dando por cierto que el Señor nos llamaba para que les anunciásemos el Evangelio.” (Hch 16:10).
Fue en Filipos donde el Evangelio fue predicado por primera vez en Europa. Fue aquí donde Pablo vio a su
primer convertido, y fue también aquí donde se estableció la primera iglesia europea.
Aquí encontramos a un apóstol perseguido escribiéndole a una iglesia perseguida. Bajo toda esta presión y
tensión, y después de 10 años de no haber visto a sus primeros conversos europeos (Hch 16), Pablo tiene
entonces una gran oportunidad para probar la realidad de su fe y de sus convicciones en Cristo. (2 Co.
11:23-30). Pablo no se muestra desilusionado por todas las cosas que le habían sucedido, sino que revela que
Cristo es la respuesta a cada necesidad.
I ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?
A los santos en Filipos (Vs. 1:1). Filipos era una ciudad nombrada así en honor a Filipos, el padre de
Alejandro el Grande. En los días de Pablo, Filipos era una colonia romana en Macedonia, 10 millas al norte
del Mar Egeo. Esta ciudad, anteriormente, recibió el nombre de “Datos” y luego “Krenidas” (que
literalmente significa “fuentes”). Era un lugar lleno de fuentes de agua donde se hallaban manantiales.
Filipos fue el primer lugar en Europa donde Pablo predicó el Evangelio, durante su segundo viaje misionero
(Hch 16:11-40), cerca del año 51 (era cristiana; después del concilio de Jerusalén). (Hch 15). Había muy
pocos judíos en Filipos, y no parece que hubiera habido sinagogas; sólo un lugar de oración cerca de un río.
(Hch 16:13). Este fue el lugar de su primera reunión y también donde su primera convertida europea, Lidia,
hizo su decisión por Cristo. Con la liberación y conversión de la muchacha endemoniada y la del carcelero,
empezó la iglesia de Filipos.
II ¿CUÁNDO Y DÓNDE FUE ESCRITA?
Esta epístola fue escrita por Pablo mientras estaba en una prisión romana. Algunas referencias que hay en la
epístola, nos permiten hablar del lugar claramente. “En mis prisiones...” (Capítulo 1:7, 13, 14,16), “Corte
del César” o “guarda del Pretorio,” por ejemplo, se mencionan en capítulos 1:13, y “la casa del César,” se
menciona en el 4:22. Pablo estuvo esperando una decisión acerca de su caso, (un juicio o una excarcelación),
que sólo podía ser dada por Roma. Mientras tanto estuvo dos años en prisión (Hch 28:30). Probablemente
durante ese tiempo fue que Pablo escribió su epístola, cerca del año 61 ó 62 D.C.
III. CIRCUNSTANCIAS EXISTENTES
Epafrodito acababa de llevarle a Pablo una ofrenda de parte de los filipenses (cap. 2:25-30), era una
expresión de amor de la iglesia de allí para con él (4:15-18). Epafrodito se enfermó en Roma y esto causó
gran ansiedad entre los filipenses. Cuando se recuperó, y se sentía bastante bien para regresar, Pablo mandó
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con él una carta para los filipenses, donde les expresaba su profunda gratitud que les tenía y su deseo de estar
junto a ellos.
IV. CARÁCTER DE LA EPÍSTOLA
Esta carta es definitivamente Cristo-céntrica (centrada en Cristo). En cuatro capítulos y sólo 104 versículos,
se hace referencia a Jesucristo 70 veces, sea por nombre o pronombre – siempre relacionándolo con el
creyente -. Por su relación con el creyente, la verdad es íntima y brilla con una luz y belleza singulares, y
revela el verdadero amor cristiano y el afecto profundo hacia las personas.
Conocer esta epístola es saber cómo vivió Pablo y el gozo y la paz que experimentaba al creer. Esta epístola
es definitivamente una epístola práctica que tiene que ver más con nuestra condición, que con nuestra
posición en Cristo. Pablo no expone solo teorías, sino, más bien, nos expone las pruebas de la realidad de
Jesucristo en nuestra vida, y el hecho de que en todas las vicisitudes de la vida, Cristo es la respuesta y con Él
somos capaces de realizar cualquier tarea que se nos asigne. (Cap. 4:13,19).
V. CLAVES
“Regocijaos”. La palabra regocijo aparece 18 veces, en diferentes formas, expresando así el triunfo que nos
pertenece mediante Jesucristo, en todas la demandas de la vida. Cuando Jesús pasaba por su hora de
oscuridad, habló de “Su paz” (Jn 14:27) y de “Su gozo” (15:11). Si Él habita en nuestras vidas, eso quiere
decir que Su paz y Su gozo deberían ser nuestros también, en todo momento. “Regocijaos en el Señor
siempre, otra vez digo, regocijaos.” (Cap. 4:4)
RESUMEN GENERAL
Tema: “Experimentando a Cristo.”

Clave: ¡Regocijaos!
Capítulo 1: Cristo en la vida del creyente.

Versículo clave: Cap. 1:21.
Aplicación de la verdad: que experimentemos su presencia dentro de nosotros, que nos regocijemos en Él.
Capítulo 2: El Cristo histórico o Cristo: el responsable de las normas del creyente

Versículo clave: 2:5, 12.
Aplicación de la verdad: que nos comportemos de acuerdo con las normas y a la verdad, que nos
regocijemos en el servicio.
Capítulo 3: El Cristo profético o Cristo: la esperanza del creyente

Versículos Claves: Cap. 3:13, 14, 21.
Aplicación de la verdad: que miremos hacia adelante, a Su gloria, que nos regocijemos en lo que va a
suceder.
Capítulo 4: El Cristo exaltado o Cristo: por encima de los recursos del creyente.
Versículos claves: Cap. 4:13, 19.
Aplicación de esta verdad: que miremos hacia arriba en busca de fortaleza, que nos regocijemos en Su
victoria.
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Colosenses
INTRODUCCIÓN
Efesios y Colosenses tienen mucho en común. Hay 95 versículos en Colosenses de los cuales Efesios tiene
78 que se parecen. Por causa de su similaridad, se refiere a ellas como las “epístolas gemelas.” A pesar de
eso, hay una diferencia muy marcada entre el tono y el estilo de ambas. En Efesios encontramos promesas
firmes y paz. En Colosenses, en cambio, por causa del error que se había difundido, Pablo tiene que
exponer la verdad fuertemente, y pelear contra la mentira. Nos encontramos con un credo desviado que
había corrompido la doctrina cristiana. Pablo tiene que recurrir a refutar esa enseñanza, y advierte a los
Colosenses del peligro de dejarse cautivar por esas falsas doctrinas.
I. ¿CUÁNDO Y DÓNDE FUE ESCRITA?
Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón, son conocidas como las epístolas escritas por Pablo mientras
estuvo en prisión. Las escribió durante su primer encarcelamiento en Roma, entre los años 61 y 62 D.C.
II. LA IGLESIA COLOSENSE
“Colosas” era una ciudad del proconsulado romano, en la “Provincia de Asia.” Esta provincia es conocida
hoy en día como Asia Menor. La capital de la provincia en tiempos de Pablo, era Éfeso, situada en la costa
oeste de la península. Casi 264 kilómetros hacia el interior de Éfeso, se encontraban Laodicea e Hierápolis,
en el valle del río Lisia. Colosas se encontraba a unos 22 a 26 kilómetros de distancia de estas dos ciudades.
No tenemos información de que Pablo haya visitado Colosas. Sin embargo, sabemos que en el momento en
que escribió su carta para los Colosenses, nunca había estado allí, sólo había escuchado de su fe y su amor.
(Cap. 1:4, 9; 2:1).
Parece ser que Pablo estuvo tres años en Éfeso (Hch 20:31). En este tiempo hubo un mover magnífico del
Espíritu Santo por toda Asia (Hch 19:10, 26), por espacio de dos años. Se asume que la iglesia de Colosas
nació de este mover espiritual.
Posiblemente la persona usada por Dios para MINISTRAR a los Colosenses, fue Epafras, que era un
colosense. (Col. 1:7; 4:12). En la carta a Filemón, en el Vs. 23 dice que Epafras era compañero de prisiones
de Pablo. Fue de él que Pablo recibió información acerca de las condiciones de la iglesia de Colosas, de la
situación espiritual y las herejías que se habían levantado en medio de los creyentes allí.
Parece ser, por el Vs. 2 de la carta a Filemón, que la iglesia de Colosas se reunía antiguamente en la casa de
Filemón. Fue a Colosas a donde Pablo envió de vuelta a Onésimo, (el esclavo de Filemón que había huido).
Tíquico, que acompañó a Onésimo para llevarle la carta de Pablo a Filemón, fue el que llevó esta carta para
la iglesia de Colosas, en el mismo viaje. (Cap. 4:7-9).
III. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA
Epafras le trajo a Pablo buenas noticias y saludos afectuosos de parte de la iglesia de Colosas (cap. 1:8) y
buenos informes en general. Pablo les habla del peligro de aceptar las doctrinas falsas, y de su propagación
(cap. 2:8-23). Esta carta fue escrita para contradecir las enseñanzas falsas que se habían difundido.
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La falsa doctrina que había atrapado a los Colosenses, era una forma de herejía que mezclaba el ritualismo
judío y el oriental, con un misticismo pagano, que promovía el orgullo intelectual. Hoy en día, esto se
conoce como “Gnosticismo.” (La palabra “gnóstico” viene de la palabra griega “gnosis” que significa
“conocimiento).
Los gnósticos se enorgullecían por poseer un “conocimiento superior” de los misterios, que era desconocido
para los demás. Se infiltraron bajo el nombre de “filosofía” (cap. 2:8) y parecía que esto era sabiduría (cap.
2:23), se apoyaban en las “tradiciones de los hombres” y parecían “humildes” (cap. 2:18, 23), “adoraban a
los ángeles (cap. 2:18), y despreciaban sus propios cuerpos. (Cap. 2:20-23).
IV. LA CORRECCIÓN
La enseñanza de Colosenses es profunda, práctica y preciosa. Los primeros dos capítulos son doctrinales y
los otros 2 son prácticos. Pablo busca con ello, fundamentar a los Colosenses en la fe cristiana y fortalecer
así el Evangelio que les fue predicado.
Con el fin de atacar las enseñanzas del Gnosticismo, esta epístola muestra la supremacía y suficiencia del
Señor Jesucristo. El tema principal y dominante en la epístola, es la plenitud y preeminencia de Cristo, y lo
que experimentan los que creen en Él.
En el Vs. 1:15-18, Pablo habla de siete retratos de Cristo: (1) Él es la imagen del Dios invisible. (2) Él es el
primogénito de toda la creación. (3) Por Él fueron creadas todas las cosas. (4) Él es antes de todas las
cosas. (5) Por Él todas las cosas subsisten. (6) Él es la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia. (7) Él fue el
primero en resucitar de entre los muertos.
No hay nadie igual a Él; Él no tiene ningún rival. Aquí se establece la absoluta soberanía de Jesucristo.
¿Cómo sería posible que los Colosenses cambiaran a Cristo por algo inferior a Él, como fantasías de
grandeza, poderes angelicales, filosofías y tradiciones de los hombres? “Por cuanto agradó al Padre que en
Él habitase toda plenitud.” (Cap. 2:9). “Y vosotros estáis completos en Él” (llenos, plenos), (cap. 2:10).
Las dos grandes verdades, que debemos ver aquí son: (1) la plenitud de Dios en Cristo y (2) la plenitud de
Cristo en nosotros.
V. VERSÍCULO CLAVE
Por la naturaleza de la epístola, hay varios versículos claves, que los veremos juntos; ellos son: 1:19, 28 y
2:9,10.
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Epístolas A Los Tesalonicenses
INTRODUCCIÓN
Las evidencias internas tanto como las externas, no dejan ninguna duda de que Pablo fue quien escribió estas
cartas a los tesalonicenses. Hay, incluso, quienes están de acuerdo con que estas cartas fueron las primeras
de Pablo, (entre los años 50-52 D.C.). Ningún otro libro o epístola es tan excitante, dramática y estimulante
espiritualmente como éstas, por su contenido y el ambiente en que fueron escritas.
I. EL AMBIENTE HISTÓRICO
A. Las experiencias de Pablo con el Señor, su conversión, su llamado y su ministerio, están

vinculados fuertemente con estas epístolas. Debemos estudiar los viajes de Pablo, y cómo llegó
a Tesalónica, por qué predicó allí y por qué les escribió luego estas cartas, poco tiempo después
de haber partido de entre ellos. Todo esto se explica en Hechos, en los capítulos 9,16 y 17.
Parece que Pablo no había planeado ir a Macedonia, después de MINISTRAR a los gálatas en su segundo
viaje misionero (fíjate en Hch 16:1-6). Él tenía intenciones de ir a Asia, cuando ocurrió un incidente inusual
y notable. (Veamos el vs. 6): El Espíritu Santo le dijo que NO. En Hch 16:7 también, Pablo quería ir a
Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Entonces Pablo y sus compañeros fueron a Troas. En cuanto ellos
llegaron a Troas (vs. 8), Dios le habló a Pablo en una visión: “¡Ven a Macedonia y ayúdanos!” (Hch 16: 9-
10). Después de que le fue prohibido ir a un lugar, le fue permitido ir a otro. El Espíritu Santo había dicho
que “no,” dos veces antes de que fuera a Macedonia.
B. Tesalónica era una ciudad marítima muy antigua y un puerto muy próspero. En tiempos de
Pablo, se había convertido en una importante y conocida ruta comercial, tanto como la ruta que
unía a Roma con el Este (que pasaba por en medio de la ciudad).
Tesalónica fue construida (o fundada) por Cassandrio, Rey de Macedonia, (y cuñado de Alejandro el
Grande), en el año 316 d.C. Éste nombró a la ciudad “Tesalónica”, en honor a su esposa, que se llamaba así.
Tesalónica creció hasta convertirse en una ciudad muy rica y poblada, y hasta llegó a ser la ciudad más
grande del noreste del Imperio Romano, antes de que lo fuera Constantinopla.
C. Los nativos tesalonicenses así como los filipenses, eran de la raza tracia. En los días de Pablo,
la ciudad estaba habitada por griegos, romanos y judíos. Los que no eran judíos, mantenían
prácticas idólatras, y adoraban a varios dioses; Júpiter era uno de los preferidos para ellos.
II. CIRCUNSTANCIAS EXISTENTES
A. Después de que Pablo salió de la prisión de Filipos, él junto con Silas, Timoteo y Lucas,
fueron a Tesalónica, pasando por Antípolis y Apolonia, (allí no predicaron), y llevaron a ese
lugar el Evangelio por primera vez. Los judíos tenían tres sinagogas, lo que mostraba cuánta
influencia, poder y riqueza tenían ellos en Tesalónica.
B. Efecto del ministerio.

De su ministerio en las sinagogas:
(1) Sólo algunos judíos creyeron.
(2) Creyeron muchos griegos devotos que eran prosélitos del judaísmo, y
12
(3) creyeron bastantes mujeres nobles.

(4) Un avivamiento había tomado lugar – como parece indicarlo la epístola,
(5) y Pablo predicaba día y noche el Evangelio, usando la casa de Jasón (su hostelero) para
reunirse con los creyentes. Lee 1 Ts. 2:9 y Hch 17:5-9.
(6) Esto causó que los paganos se volvieran a Dios (1 Ts. 1:9). Una maravilla sin
precedentes sucedió en sólo tres semanas. Por la bendición de Dios en su ministerio,
obtuvo grandes resultados y cosechas de la predicación del Evangelio aquí. En este
corto lapso y, con la dirección de Dios, Pablo no sólo fundó, sino que estableció una
iglesia.
C. La persecución fue inevitable (Hch 17:5-10). La opinión de los judíos era de esperarse. Tan
grande fue el escándalo y la oposición tan amarga, que las vidas de los apóstoles estuvieron
en peligro, y se incrementó la persecución hacia los creyentes; tanto, que para salvar sus
propias vidas y evitarles problemas a los creyentes, salieron de la ciudad, y esperaron que
bajara la tensión. Viajaron de noche hacia Berrea. (vs. 10).
Notemos en estos versículos el ministerio de ellos en Berea (Hch 17:10-15), que fue de gran bendición allí,
hasta que los judíos de Tesalónica, celosos por los grandes resultados que los apóstoles tenían, fueron a Berea
y alborotaron a las multitudes en contra de ellos.
De nuevo, fue necesario para Pablo salir de allí, pero Silas y Timoteo se quedaron en las cercanías mientras
Pablo iba a Atenas y esperaba que regresasen con noticias. Leamos 1 Ts. 3:1-6. Las noticias que recibió lo
emocionaron mucho. Después de estar en Atenas con Pablo, Timoteo regresó a Tesalónica. Pablo se fue a
Corinto y se quedó allí 18 meses. Silas y Timoteo le visitaron en Corinto y él escribió esta carta mientras
ellos estaban con él. (1 Ts. 1:1)
III. PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA
El tema de mayor importancia es la venida del Señor Jesucristo y el establecimiento de Su Reino. Pablo les
había enseñado a los tesalonicenses lo relativo a su “Esperanza en Cristo” y el regreso del Señor. Pero como
algunos de entre ellos habían muerto, esto causó intranquilidad en medio de ellos. No podían entender.
¿Cómo la venida de Cristo podría causar algún tipo de gozo, si sólo los que estuvieran vivos cuando Él
regresara podrían ver y disfrutar “la gloria” de este evento? “¡Esto hacía que los vivos tuvieran ventaja sobre
los muertos!” Para hacerlos salir de su confusión, fue escrita la más gloriosa verdad en cuanto a la segunda
venida del Señor. (1 Ts. 4:13-18).
Pablo también les enseñó sobre la llegada del Día del juicio y de la ira del que escaparían por la venida del
Señor. Cuando empezaron a pasar situaciones difíciles y persecución, empezaron a preguntarse si eso sería
el principio del “Día del Señor,” el día de la ira. 2 Ts. 2:1-3 les hace ver que habían sido “engañados” por
una carta falsificada que contradecía las enseñanzas de Pablo, que había sido escrita con el nombre de Pablo,
pero no era de él.
Fue con el fin de corregir esta enseñanza falsa y destruir lo obra de Satanás, que Pablo escribió su segunda
epístola a los tesalonicenses. Todas las verdades de la epístola hablan acerca de la segunda venida del Señor.
En estos capítulos tenemos 20 referencias acerca del regreso de Cristo, y con esta esperanza termina cada
capítulo. Leamos 1 Ts. 1:10; 2:19; 3:13; 4:17; 5:23; 2 Ts. 1:10, 11; 2:1-12.
13
I Timoteo
INTRODUCCIÓN
Las cartas dirigidas a Timoteo y a Tito, son conocidas como “las cartas pastorales,” porque tienen que ver
con la vida y la obra de un pastor en una iglesia local, el pastor del rebaño.
I. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?

Esta epístola fue dirigida a Timoteo (cuyo nombre significa “honra a Dios”). Timoteo tal vez no fuera el
discípulo más íntimo del apóstol Pablo, pero sí el más amado y amigo de Pablo. La madre de Timoteo era
una judía creyente llamada Eunice y su padre era griego (Hch 16:1) y tenía una abuela llamada “Loida” (2 Ti
1:5); ellas tuvieron una gran influencia en la vida de Timoteo (2 Ti 3:14-15). Pablo conoció a esta familia
durante su primer viaje misionero, en Listra. Él guió a Timoteo al Señor y lo “adoptó” como su “hijo en la
fe.” (1 Ti. 1:2).
En su segundo viaje, al recibir buenos informes acerca de la vida y carácter de Timoteo, Pablo lo escogió
como compañero de milicia, para ministrar el Evangelio (Hch 16:1-3). En sus últimos años, Pablo le
escribió a Timoteo estas dos cartas personales y fue a Timoteo a quien escogió Pablo para que estuviera con
él en sus últimos momentos en la Tierra (2 Ti 4:9-13).
II. ¿CUÁNDO FUE ESCRITA?

El ministerio de Pablo en el libro de Hechos termina con Pablo en la prisión de Roma, por 2 años. (Hch
28:30). En Fil 1:26, él anticipó su salida, también lo vemos en Fil. 2:24 y Flm 22. Creemos que Pablo fue
liberado, como lo esperaba y después de un período de libertad fue hecho prisionero de nuevo, y sufrió la
muerte como mártir.
Durante su período de libertad, Pablo escribió su primera epístola a Timoteo, posiblemente desde Macedonia
(1 Ti. 1:3), mientras iba de camino a Nicópolis (Mira Tit 3:12). Timoteo estaba en Éfeso (1 Ti. 1:3), donde
Pablo pensaba ir a verlo (1 Ti. 3:14-15; 4:13). Esto pudo haber sido alrededor del año 64 o 65 D.C.
III. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

Estas cartas personales a Timoteo son “escritos” de instrucciones con respecto al servicio y a las
responsabilidades y deberes de un verdadero ministro en la iglesia de Jesucristo.
Pablo sabía que su fin se acercaba, y como falsos maestros estaban extendiendo el error, Pablo tuvo que
hacer dos cosas con sus cartas: (1) prevenir a los creyentes en contra de aquellos que estaban pervirtiendo el
Evangelio, y (2) animar a Timoteo y a todos los ministros de la verdad, a vivir una vida santa – que era la
única forma en que su mensaje podría ser poderoso. (1 Ti. 3:15; 4:12).
En la primera epístola, Pablo exhorta a Timoteo a permanecer firme en la verdad y en las enseñanzas que ha
recibido (1:3), a cuidarse de los falsos maestros (1:4-20), a permanecer en oración, a vivir una vida sin
reproches y a instruir a las mujeres en cuanto a su conducta y a su forma de vestir. (2:14-15). También
comparte con él las características que deben tener los obispos y diáconos y sus esposas, y cómo debe hacer
que la verdad sea tan práctica, que la puedan aplicar tanto ancianos como jóvenes. Hay instrucciones
específicas para las viudas, y se habla en contra de cualquier tipo de pecado. (Capítulos 4 y 5).
La vida personal de Timoteo debía ser una vida sin reproches, y sus relaciones interpersonales con los demás,
también. Debía guardar la verdad que había aprendido ya. (1 Ti 6:1-21).
14
II Timoteo
I. CIRCUNSTANCIAS EXISTENTES
Esta carta tan personal y conmovedora fue escrita por Pablo poco tiempo antes de su muerte como mártir,
que sufrió por la causa del Señor. ¡Tanto amó al Señor! Esta carta fue el sello auténtico de la vida del
apóstol, sus convicciones y su testimonio (2 Ti. 4:6-8).
Pablo escribió esta carta en Roma, cerca del año 67 D.C., cuando era prisionero por segunda vez. La
segunda vez que él fue prisionero, fue diferente a la anterior. La primera vez, él estaba en su propia casa
alquilada (Hch 28:30) esperando por su liberación (Fil. 1:26; 2:24 y Fil. 22). La segunda vez estaba
confinado en un calabozo oscuro, solo y esperando por el día de su muerte, pues era una prisión para morir.
(2 Ti 4:6). No tenía ninguna comodidad y se sentía muy solo. Pablo ya estaba viejo y cada vez más débil;
sentía que se acercaba el invierno (2 Ti 4:21) y le pidió a Timoteo que por favor no olvidara su capa cuando
le fuera a visitar (4:13). No tenía comunión casi con nadie, y los que eran sus amigos tenían miedo de que
los vincularan con él, por el temor a la persecución; ¡aunque Pablo en ese momento necesitaba más
compañía que nunca! ¡Qué gran cosa fue que Lucas, el médico! estuviera con él por un tiempo (4:11).
Pablo también anhelaba ver sus preciosos libros y pergaminos (4:13).
Pablo tenía muchos deseos de ver a Timoteo (1:4), pero por causa de la incertidumbre de su vida, y como él
no sabía si lo vería antes de morir, le escribió sus últimas palabras con profundo sentimiento y súplica,
advirtiéndole contra las herejías que se habían difundido, exhortándolo a ser paciente en las pruebas, a
permanecer en la sana doctrina, a ser celoso de la obra y a ser fiel bajo toda circunstancia.
Pablo desea que Timoteo sea un ministro digno del Evangelio y que permanezca en la verdad que le fue
enseñada. Pablo le escribe su propio testimonio. La carta habla del triunfo de la gracia de Dios en su vida, a
pesar de toda la oposición del enemigo.
II. EL MENSAJE Y PROPÓSITO DE LA EPÍSTOLA
Esta epístola está dirigida a: “...Timoteo, mi amado hijo...”, y revela así, el profundo afecto que Pablo sentía
por Timoteo. Él era su hijo en la fe. Ya que ésta es la última epístola de Pablo, se puede notar el profundo
interés que puso al escribir su mensaje. Hace referencia a 23 personas y las menciona por nombre. Se puede
notar el latido del corazón de este hombre de Dios al hablar de ellos.
El apóstol Pablo ha vivido bastante como para ver cómo la gente aceptaba la verdad y respondía a ella, y
cómo la rechazaban y se ponían en contra de ella (1:15). Pablo está sufriendo por el testimonio del Señor
(2:9; 3:10-12). La apostasía se ha extendido, tiempos de decadencia han llegado, las cosas van de mal en
peor, no mejoran. Es con un corazón derramado y con súplicas que el apóstol Pablo escribe su última carta,
dándole sus últimas palabras del Señor a Timoteo, su hijo en la fe.
Pablo exhorta a Timoteo a estar dispuesto aún a sufrir persecución por la causa de Cristo, a resistir las
aflicciones (1:8; 4:5) y a “mantenerse firme” en la Verdad, a pesar de lo que venga. (1:13). “Esfuérzate en
la gracia que es en Cristo Jesús” (II Tim. 2:1), y “persiste” en la fe (3:14). También le dice a Timoteo que
busque hombres fieles, que les imparta la verdad y los envíe a predicar a otros (2:2), recordándoles que el
sufrimiento por la causa de Cristo no quedará sin recompensa (2:11-12).
Pablo acentúa el hecho de que la vida y la conducta de los cristianos deben ser irreprochables. El testimonio
debe estar unido a la forma de caminar. La verdad y la conducta deben ir mano a mano. Nuestra vida debe
ser el vehículo que impulse la palabra que hablamos.
15
Tito
INTRODUCCIÓN
Esta epístola fue escrita a Tito por Pablo, antes de la II epístola a Timoteo (que es la última epístola de
Pablo). La carta fue escrita en el tiempo de libertad de Pablo, entre su primero y segundo encarcelamientos,
probablemente entre los años 64-65 d.C.
Fue escrita a Tito, un gentil que se había convertido al Señor por medio de Pablo. Pablo se refiere a él como:
“verdadero hijo en la común fe.” (1:4). Pablo se llevó a Tito con él al concilio de Jerusalén, cuando se
presentó para defender su ministerio entre los gentiles. (Hch 15 y Gá 2:1-3,16).
Tito fue enviado en el tercer viaje misionero a Corinto, para saber qué tipo de respuesta y efecto había tenido
la carta de Pablo a la iglesia. (2 Co. 2:12-13; 8:23,24). Tito le trajo tan buenas noticias a Pablo de lo que
estaba pasando en Macedonia, que lo confortaron y lo animaron (fíjate en el resumen de 2 Corintios).
En esta carta dice que Tito fue dejado en Creta (1:5) con el fin de MINISTRAR a los creyentes y arreglar los
problemas que había. Sus experiencias en el pasado lo capacitaban para ello. Parece que Tito, según las
referencias, era fuerte, de carácter entusiasta, muy práctico, con buen juicio y discreto.
II. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA
Esta carta tiene como tema principal el mismo énfasis que es dado en 1 Timoteo (por favor devuélvete a I
Timoteo), trata del orden en la iglesia y de la organización, pero también tiene palabras de advertencia. Un
elemento digno de destacar es que habla del regreso del Señor (2:11-15)
Pablo establece las cualidades que debe tener un anciano (1:5-9), y advierte acerca de las personas que no
debían ocupar ese lugar en la iglesia (1:10-16). Habla acerca de cómo debe ser la conducta de los ancianos y
de las ancianas, de los jóvenes y las jóvenes, de los siervos, y de todos los creyentes en general (cap. 2).
Habla de la conducta cristiana en relación con la vida civil y social (3:1-8), advierte contra la herejía (3:9-11)
y da una conclusión acerca de diferentes temas y asuntos personales (3:12-15).
El pasaje más importante es el capítulo 2:11-14. Este es un tremendo pasaje de la Escritura que establece la
Redención pasada, presente y futura; una revelación de todo lo que fue llevado a cabo por medio de la
muerte de Jesús y cómo la salvación será consumada cuando venga la gloria de Cristo, que es la bendita
esperanza que tenemos.
III. LA IGLESIA DE CRETA
Creta era una gran isla del Mar Mediterráneo. Los cretenses eran un reto para cualquier ministro, porque
tenían muy mala reputación; nadie les envidiaba. Aún, un profeta cretense había dicho una vez: “los
cretenses son siempre mentirosos, bestias malvadas, glotones y vagabundos.” Veamos Tit 1:12. La palabra
“cretense” era sinónimo de “mentiroso.”
No sabemos cómo fue que el Cristianismo entró a la isla, ni cómo fue establecida la iglesia, excepto porque
en el Día de Pentecostés los cretenses escucharon el mensaje que dio Pedro (Hch 1:11). Deben haber creído
algunos, y seguro ellos fueron los que les testificaron a los demás. Pablo visitó Creta luego de ser liberado de
la prisión (1:5) y dejó a Tito allí, para que ministrara a la gente.
16
Filemón
INTRODUCCIÓN
Alguien dijo que aún en las galerías de arte más famosas, siempre hay un espacio para las miniaturas. Esta
epístola, aunque es pequeña, ha sido incluida entre los grandes escritos de la Palabra de Dios, como una perla
de gran precio. A pesar de ser la más pequeña de todas las epístolas de Pablo, es la más personal de todas,
pues fue escrita de su misma mano. Filemón es una obra maestra de cortesía y de intercesión.
G.G. Findlay hablando de Filemón dijo: “Cada línea y cada sílaba del libro delatan la personalidad de Pablo,
nunca fue escrito nada tan genuino”.
La epístola de Filemón ha sido clasificada dentro de las “epístolas de prisión” de Pablo (fue escrita mientras
estaba encarcelado), al igual que Colosenses, Filipenses y Efesios. Veamos los Vs. 9, 10 y 13.
Si entendemos la degradante posición de un esclavo bajo la ley romana y la diferencia entre el amo y un
esclavo, a la que se refiere Pablo, nos damos cuenta de que sólo el Espíritu Santo pudo haber inspirado a
Pablo para tratar acerca de ello con tanto tacto y tan minuciosamente, exponiéndolo de una forma cabal, justa
y cristiana.
I. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA
La carta es dirigida a Filemón, el amo de Onésimo, a Apphia (probablemente la esposa de Filemón) y a

Arquipo compañero de milicia (pudo haber sido el hijo de los dos).
También se nombra a la iglesia que se reunía en la casa de Filemón y hay una súplica para Filemón en la
carta, con una aplicación práctica, la cual podemos verla en el versículo 19. Parece que Filemón se convirtió
con el ministerio de Pablo.
Onésimo era un esclavo de Filemón, quien había robado de los fondos de su amo, el cual era cristiano y huyó
hacia Roma. En Roma conoció a Pablo en la cárcel y allí se convirtió al Señor de verdad. Pablo habría
querido que Onésimo se quedara con él, pero la ley romana lo envió de nuevo con su amo.
En esta carta de Pablo, que es persuasiva y cautivadora, él intenta defender la causa del esclavo y se atreve a
decirle a Filemón, que cualquier deuda que tuviera su esclavo con él, la pusiera en su cuenta (Vs. 18), “y si
en algo te dañó o te debe, ponlo a mi cuenta”.
II. APLICACÍON
Si lo viéramos como una ilustración, esta sería la cristalización de la historia de redención, o una historia de
amor, que fue la historia del calvario. Todos podemos entender esta historia. Lo mismo que hizo Pablo al
pedirle a Filemón que pusiera en su cuenta todo lo que le debía su esclavo, fue lo mismo que hizo Jesús con
todos los pecadores. La cruz fue la cuenta de todas nuestras deudas, Jesús llevó las deudas de todos nosotros,
de nuestros pecados, él los cargó sobre sí mismo, “Jesús pagó por todo”.
En el Vs. 17, Pablo le dice al amo, que reciba a su esclavo como si fuera él. (“...recíbele como a mí mismo”).
Por causa de Jesús, el Padre nos perdona y nos recibe como a Jesús, “somos aceptados en el Amado”. Ef 1:6.
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Hebreos
INTRODUCCIÓN
De todos los libros en la Biblia, que tienen su énfasis en la persona y la obra de Jesucristo, que lo revelan a Él
como la “llave” de las Escrituras, esta epístola es indudablemente la más grandiosa e importante. Si Cristo
no hubiera pensado venir a la tierra, el Antiguo Testamento no se habría escrito. Si Cristo no hubiera venido,
el Nuevo Testamento no existiría. Fuera de Jesucristo, no hay ninguna razón ni explicación para La Palabra
de Dios.
Esta epístola trata específicamente de la relación que hay entre el Antiguo Testamento y la revelación del
Nuevo Testamento, y de la unidad que hay entre ellos.
I. EL ESCRITOR
No hay dudas sobre quién escribió el libro. Su canonicidad ha sido definitivamente establecida, y sin lugar a
dudas, Dios mismo es el autor, y este mensaje fue escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo. Nunca se ha
cuestionado acerca de la autenticidad e inspiración de este libro, pero acerca del autor humano, hay opiniones
variadas. Algunos dicen que fue Pablo, otros que Lucas, otros piensan que fue Apolos, otros Bernabé, otros
Felipe, y aún Priscila. Gastaríamos mucho tiempo exponiendo las teorías tan variadas que hay acerca del ser
humano que Dios usó para escribir la epístola, y ése no es el propósito de este resumen.
El escritor no menciona su nombre, y puede que sea desconocido para nosotros, pero era bien conocido por
los lectores (Lee He 13:18-25). Por causa de la mención que hace a Timoteo y lo de ser “restaurado,”
algunos estudiosos conservadores de la Biblia, sienten que coincide con las situaciones que Pablo vivió, los
encarcelamientos, su liberación y su deseo de ver a aquellos a los que les escribía (Fíjate en He 10:34 y
13:23).
II. ¿A QUIÉNES FUE ESCRITA?
Esta epístola es enviada a los judíos cristianos. (El argumento del libro termina hablando en contra de las
prácticas del judaísmo del Antiguo Testamento y de la economía Levítica). Se inclina a ellos para
exhortarles a que dejen toda su religiosidad atrás, para depender solo en la provisión de Dios, en Cristo. Los
gentiles no son mencionados en esta epístola.)
III. ¿EN QUÉ ÉPOCA SE ESCRIBIÓ?
Es evidente que en el tiempo en que esta epístola fue escrita, Jerusalén tenía supremacía en lo que al servicio
levítico se refería y en cuanto al poder de los sacerdotes. Deducimos por esto que la epístola fue escrita antes
de declararse la persecución en contra de los judíos, y antes de la revuelta judía que terminó con la
destrucción de Jerusalén y del templo, por el ejército de Tito, en el año 70 d.C. Esto nos da una fecha
aproximada entre el año 65 y 66 d.C.
IV. EL PROPÓSITO DE LA EPÍSTOLA
El propósito es definitivo: guiar a los hebreos (judíos) del judaísmo al Cristianismo, mostrándoles la
superioridad de Jesucristo, comparando todo lo anterior con Él.
QUE ELLOS PUDIERAN VER LA GLORIA DIVINA DE CRISTO, Y EL CUMPLIMIENTO DE TODO

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LO QUE APUNTABA HACIA ÉL.
“La pregunta que todos se hacen”, ¿Los cristianos del Nuevo Testamento deben seguir observando el sistema
Mosaico (de Moisés) del Antiguo Testamento, los sacrificios, los ritos y ceremonias? La respuesta es:
¡DEFINITIVAMENTE NO!
Cristo es la plenitud de todo eso, Él vino a hacer realidad lo que estaba escrito. Todas esas ordenanzas del
Antiguo Testamento, símbolos religiosos y representaciones, eran sombra de lo que habría de venir; todo fue
encarnado en Cristo, todo apuntaba hacia Él. En Cristo la antigua economía fue abolida y ya no es necesaria,
porque “nada perfeccionó la Ley”... si no sólo “una mejor esperanza.” (He 7:19; 9:1-14).
V. PALABRAS CLAVES
Las palabras que revelan el carácter de la epístola son: Mejor (aparece 13 veces); perfecto, perfección,
perfeccionado (12 veces); eterno, para siempre, duradero (17 veces); cielo, cielos, celestial (16 veces);
partícipes (6 veces).
Resumen General
Clave: “Mejor”
Tema: La superioridad de Cristo
I. Cristo es superior a los profetas Capítulos 1:1-3

II. Cristo es superior a los ángeles 1:4 – 2:18
(Un paréntesis: advertencia contra la negligencia y la vagabundería) 2:1-4
III. Cristo es superior a Moisés y a Josué 3:14:13
(Un paréntesis: advertencia en contra de caer en la incredulidad) 3:7 – 4:13
IV. Cristo es superior al sacerdocio de Aarón 4:147:28
(Un paréntesis: contra la sordera y la apostasía) 5:116:20
V. Cristo y su nuevo Pacto – superior 8:1 – 10:18
VI. Cristo: sus caminos más altos y la vida victoriosa que Él da 10:19 – 12:29
(Paréntesis contra el pecado deliberado (10:26-39), y contra la
indiferencia hacia las cosas celestiales (12:15-29).
VII. Conclusión y bendiciones finales 13:125
Advertencia contra las doctrinas extrañas 13:9
Santiago
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INTRODUCCIÓN
La epístola de Santiago es la primera de las epístolas llamadas “epístolas generales.” Estas epístolas no
fueron dirigidas a una persona en particular, o a ninguna iglesia, fueron dirigidas a los cristianos en general.
Este grupo lo componen: Santiago, I y II de Pedro, I, II, y III de Juan y Judas.
En los antiguos manuscritos griegos, estas epístolas están después de los Hechos; pero en nuestras Biblias,
hoy en día, son los últimos 7 libros, antes del Apocalipsis.
I. EL ESCRITOR
La epístola de Santiago comienza con: “Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo...” (1:1). Santiago es
el hermano del Señor. (Mt 13:55; Mr 6:3). NOTA: Variante de nombre común de Jacob o Santiago.
El nombre “Santiago” se encuentra como 40 veces en el Nuevo Testamento, y se refiere a tres diferentes
personas; por ejemplo, la primera: (1) Santiago el hijo de Zebedeo y hermano de Juan, el apóstol; (2)
Santiago, el hermano de Alfeo, llamado también Santiago el menor y (3) Santiago, el hermano de nuestro
Señor Jesucristo (Mt 13:55; Mr 6:3).
El primero de ellos, (Santiago el hijo de Zebedeo), era uno de los apóstoles y fue decapitado por Herodes
(Hch 12:1,2). Él no era el escritor de la epístola. El segundo, (Santiago el hijo de Alfeo), era también uno de
los discípulos (Mt 10:3), pero se sabe muy poco de él.
El único de estos Santiago, que es prominente y del que hace referencia Pablo en Gá 1:19, es Santiago
(Jacobo), el hermano del Señor, que fue un pilar de la iglesia primitiva (Gá 2:9), y uno de los que tomó el
lugar de liderazgo después de la partida de Pedro de Jerusalén (Hch 12:17; 15:13-29). La última referencia
que se hace a él es Hch 21:18. Debemos recordar que los hermanos de Jesús no creían en Él cuando inició
su ministerio (Mr 3:21, 31-35; Jn 7:3-9), pero después de Su crucifixión, resurrección, y ascensión, los
encontramos orando en el aposento alto en Jerusalén y recibiendo la promesa del Espíritu Santo, junto con
los demás discípulos de Cristo (Hch 1:13-14). Después, vemos a este Santiago ocupando un sitio de
liderazgo en la iglesia. Es precisamente a este Santiago, al que la mayoría de los estudios de la Biblia le dan
el crédito por haber escrito esta epístola.
II. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?
El primer versículo indica que la epístola fue escrita a las “12 tribus que estaban en la dispersión” (1:1); por
eso, es probable que se refiriera a los judíos que se habían convertido. A lo largo de la carta hay un énfasis
judío, a pesar de que se parece a la epístola de Hebreos, la aplicación es para todos los cristianos en todo
lugar.
III. EL PROPÓSITO DE LA EPÍSTOLA
Los primeros cristianos sufrieron mucho por su identificación con Cristo. Esta epístola alienta a los
cristianos perseguidos a ser pacientes, a resistir y poner su mirada en el Señor en sus tiempos de prueba.
Santiago hace evidente que un cristiano puede pasar por pruebas y sufrimientos. Esas experiencias son
permitidas por Dios y son diseñadas para poner a prueba nuestra fe; pero se nos dan promesas preciosas, de
que al vencer esas pruebas tendremos una gran recompensa (1:12). Así, Dios hace que todas esas pruebas
sean instrumentos de bendición para nosotros.
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IV. EL CARÁCTER DE LA EPÍSTOLA
La ética tan firme que caracteriza esta epístola nos recuerda el Sermón del Monte en el Nuevo Testamento y
también el Libro de los Proverbios – en el Antiguo Testamento.
El énfasis de la epístola, lo vemos en este versículo: (2:20) “la fe sin obras es muerta.” Una fe viva y
genuina siempre se expresa. Una fe genuina no puede estar muerta o dormida, sino que produce, de acuerdo
con la necesidad. Si uno no produce buenas obras, quiere decir una tierra estéril, y que tampoco tiene una fe
genuina. La fe debe ser mostrada para ser conocida.
Mientras Pablo enfatiza la fe, Santiago enfatiza las obras, pero no hay ningún conflicto entre ambas
enseñanzas, porque la fe y las obras van mano y mano, se complementan mutuamente. Santiago aplica esta
enseñanza a cada área de la vida.
V. ÉPOCA EN QUE FUE ESCRITA
Muchos estudiosos creen que ésta epístola fue escrita bastante antes que las otras epístolas. Algunos dicen
que fue la primera epístola en escribirse, alrededor del año 45 D.C. posiblemente; porque refleja las pruebas
tan duras que sufrió la iglesia en sus comienzos (mira caps. 1:2, 12; 5:10, 11, y 13). Otros la sitúan cerca de
la época de la persecución de los judíos, que culminó con la destrucción de Jerusalén.
Resumen
INTRODUCCIÓN Capítulo 1:1
I. LA PRUEBA DE NUESTRA FE 1:2-27
II. LAS OBRAS DE LA FE 2:1-26
III. LA SABIDURÍA DE LA FE 3:1-18
IV. LA NATURALEZA DE LA FE 4:1-17
V. LA VICTORIA DE LA FE 5:1-18
CONCLUSIÓN 5:19-20
I Pedro
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I. EL ESCRITOR (AUTOR)
A medida que estudiamos el mover de Dios a través de los Evangelios, nos damos cuenta de que hubo un
círculo íntimo de discípulos llamados a tener más intimidad; hombres que vivieron experiencias
extraordinarias. Los apóstoles que tuvieron ese privilegio fueron Pedro, Santiago y Juan.
Simón Pedro era un pescador de Betsaida, un lugar cercano al Mar de Galilea (Jn 1:44). Estaba casado (Mt
8:14), y Andrés, que era su hermano menor fue quien lo presentó a Jesús. Jesús le reveló a Simón que
aunque él fuese muy inestable, un día se convertiría en Pedro (roca). (Veamos Jn 1:40-42).
Pedro fue uno de los cuatro primeros hombres llamados a convertirse en “pescadores de hombres” y ser
discípulos de Jesús. (Mt 4:18-20; Mr 1:16-20). Más tarde llegó a ser uno de los 12 apóstoles (Lc 6:13-16).
Pedro fue el primer apóstol que confesó que Jesús era el Cristo, el Hijo de Dios (Mt 16:16), fue también el
primero en negarlo (Mt 26:69-75) y fue el primero en entrar a la tumba vacía (Jn 20:1-6). Cuando Cristo
acababa de resucitar, le envió un mensaje a los discípulos y se refirió a Pedro por aparte – por nombre (Mr
16:7); luego se le apareció a él personalmente (Lc 24:24; 1 Co. 15:5).
Después de que Jesús hubo ascendido, Pedro tomó el liderazgo entre los discípulos, (en los 10 días antes de
Pentecostés, mientras esperaban la venida del Espíritu Santo). En el día de Pentecostés, cuando la iglesia ya
había nacido, fue Pedro quien se levantó y les explicó lo que había sucedido (Hch 2). Pedro fue el líder de la
iglesia primitiva, y con la dirección de Dios fue el que abrió la puerta del Evangelio a los gentiles (Hch 10).
Después del Concilio en Jerusalén, en Hch 15, no se menciona más a Pedro en el libro de los Hechos,
excepto por las referencias de éstas dos epístolas - (I y II de Pedro). Leamos 1 Co. 1:12; 9:5; Gá 1:18;
2:9,11. El murió como mártir en el año 67 o 68 d.C.
II. ¿CUÁNDO Y DÓNDE FUE ESCRITA?
Del contenido de sus dos epístolas, se deduce que Pedro las escribió estando en Roma, durante la persecución
que levantó Nerón cerca del año 64 D.C.
NOTA: Vs. 5:12, revela que fue “Silvano” quien escribió la epístola. Probablemente él era el mismo “Silas”-
el que escribió el libro de los Hechos (Caps 15 al 18)- llamado Silvano en las epístolas de Pablo (2 Co. 1:19;
I Tes. 1:1; II Tes. 1:1).
III. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?
El primer versículo dice: “...a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y
Bitinia...” Estos “expatriados de la dispersión,” estaban dispersos alrededor de una gran área de Asia, y eran
tanto judíos como gentiles; por eso es que esta verdad es para todos los cristianos que estén sufriendo y
pasando por pruebas, dondequiera que se encuentren.
IV. PALABRA CLAVE
22
La palabra clave es “sufrimiento,” la cual aparece más o menos 15 veces en la epístola, determinando así el
propósito de la misma: animar a los cristianos a vencer sobre los sufrimientos. Es por esta epístola que a
Pedro se le ha llamado “el apóstol de la esperanza.”
La palabra “precioso,” nos enseña que hay siete cosas preciosas, veamos: 1 P 1:17 y 19; 2:4,6 y 7; 3:4; 2 P
1: 1 y 4.
V. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA
Cuando la epístola fue escrita, los cristianos estaban sufriendo una terrible persecución, y aún debían sufrir
mucho más. Estas condiciones son evidentes en la carta. Pedro no ignora la situación. Más bien, trata de
consolar y fortalecer a los oprimidos, los anima a tener fe, les da esperanza y los exhorta a tener paciencia.
Teniendo este propósito en mente, concentra su atención en Cristo, y lo presenta como aquel que es poderoso
para salvarles, porque un día Él también venció sobre el sufrimiento. “Pues para esto fuisteis llamados;
porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.” (2:21).
Cuando pasamos por sufrimiento y vencemos las pruebas, nuestra fe se hace merecedora de alabanza, gloria
y honor. (1:7). ¡Dichosos nosotros! ¡Regocijémonos cuando padezcamos por causa de la justicia! (3:14).
NUESTRO EJEMPLO ES CRISTO (2:21; 4:1). Si compartimos los sufrimientos de Cristo, tendremos
recompensa cuando Él regrese, y gozo que sobreabunde (4:12-14). “De modo que los que padecen según la
voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien” (4:19), “Mas el Dios de toda
gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él
mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” (5:10).
Esta epístola no tiene comparación con las demás, por el ánimo, esperanza, consuelo y fortaleza que
contiene. En verdad podemos ser “guardados por el poder de Dios” en todas las situaciones de la vida (1:5).
Resumen
I. SALUDOS Capítulo 1:12

II. CONDUCTA CRISTIANA Y SUFRIMIENTO 1:3 – 2:20
III. CRISTO EL EJEMPLO PARA LOS CRISTIANOS QUE SUFREN 2:11 – 4:19
IV. SERVICIO Y SUFRIMIENTO 5:1-11
V. CONCLUSIÓN 5:12-14
II Pedro
23
INTRODUCCIÓN
El escritor de la epístola se identifica a sí mismo como Simón Pedro (1:1) y se refiere a su carta anterior
(3:1), la cual creemos se trata de I. Pedro. Sabemos a quien fue dirigida esta epístola (1 P 1:1). Ambas
epístolas comparten ciertos temas. Por ejemplo, hacen referencia a:
(1) El fin de los tiempos (1P 1:5, 4, 7; 2P 3:3,10)
(2) Las profecías sobre el futuro (1P 1:10-12 y 2P 1:19-20 y 3:2)
(3) Noé y el diluvio (1P 3:20 y 2P 2:5 y 3:6)
(4) La libertad cristiana (1P 2:16 y 2P 2:19)
(5) El llamado de Dios a darle a Él gloria y alabanza (1P 2:19 y 2P 1:3)
I. ¿CUÁNDO FUE ESCRITA?
En esta segunda epístola, Pedro habla de lo cercano que estaba su muerte (1:13-15), pues Cristo se lo había
declarado (Jn 21:18-19). Parece ser que esta carta fue escrita en tiempos en que había una terrible
persecución en contra de los cristianos, alrededor del año 64 D.C., antes de la caída de Jerusalén, que fue en
el año 70 D.C.
II. PALABRA CLAVE
La palabra clave en esta epístola es “conocimiento,” que se repite 12 veces en varias formas. Veamos los
Capítulos 1:2, 3, 5, 6, 8, 16 y 20; 2:20 y 21; 3:3, 17 y 18 que se relacionan con la vida espiritual del
creyente, sus dificultades y esperanzas.
III. PROPÓSITO DE LA CARTA
La primera epístola fue diseñada para consolar y animar a los cristianos que estaban pasando por
tribulaciones y por persecución. La segunda epístola tiene el propósito de advertir contra los falsos maestros
y la corrupción. La oscuridad debe ser expuesta por la luz de la verdad. Pedro ataca las falsas enseñanzas de
sus días, con el conocimiento de la Palabra de Dios y por inspiración del Espíritu Santo. Exhorta a los
lectores a recordar las cosas que les fueron enseñadas, y a permanecer firmes en la verdad (1:12, 13; 3:1).
Olvidar esas verdades fundamentales es exponerse a graves peligros (1:9; 3:8). Pedro establece que es
esencial para nosotros conocer la Palabra de Dios y fundamentarnos en ella, porque “ella no vino por
voluntad de varón, sino por la inspiración del Espíritu Santo.” (1:20, 21). También dice que los falsos
maestros serán juzgados (2:1, 20) y lo mismo pueden esperar los que los siguen (2:4, 5, 6, 15).
La segunda venida del Señor y “el Día del Señor,” serán días de juicio para los que se han burlado de estos
eventos; pero para los creyentes, serán la realización del propósito de Dios en sus vidas. “Pero nosotros
esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.” (3:13).
I Juan
24
I. EL ESCRITOR
El autor de la epístola no es mencionado por nombre, ni tampoco aquellos a quienes fue dirigida la epístola.
Desde hace mucho tiempo, se ha aceptado a Juan como el escritor de la epístola, no se ha aceptado a nadie
más. Las evidencias revelan que el escritor fue testigo presencial de la persona y ministerio de Jesucristo
(1:1-3). La fuerte similitud con el Evangelio de Juan, no deja lugar a dudas de que se trata del mismo autor,
no sólo de esta epístola, sino de tres de ellas y del libro de Apocalipsis. Se sabe que el autor de todos es uno
y la misma persona: Juan, que era primo del Señor, hijo de Zebedeo y hermano de Santiago. (Por favor lee el
resumen de Juan, páginas 29 a la 31, para saber más sobre Juan y esta epístola).
II. ¿CUÁNDO Y DÓNDE FUE ESCRITA?
Parece ser que Juan residía en Éfeso cuando la escribió. Él era el más viejo de los apóstoles al escribir su
epístola (alrededor del año 90 o más, después de Cristo). Esta epístola es el último mensaje escrito a la
iglesia por uno de los apóstoles, el último sobreviviente.
Esta es una carta para los cristianos en general; los cristianos en todo el mundo. Juan está viviendo sus
últimos años y por ser un anciano en el servicio al Señor Jesús, se refiere a los demás como a “niños
pequeños” (2:1, 12, 28; 3:7, 18; 4:4; 5:21). Usa un tono muy íntimo y dulce para expresarse a los que él
llama “hermanos míos” (3:13) y “amados” (3:2, 21; 4:1, 7, 11). Él se identifica con los lectores usando el
pronombre “nosotros” y “tú.”
IV. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA
El propósito del Evangelio de Juan es explícito: “Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el
Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.” (Jn 20:31). La epístola es
igualmente específica: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para
que creáis en el nombre de Hijo de Dios.” (1 Jn 5:13).
Cristo es el centro de atención, “el blanco” de ambos libros. Él es la única fuente de vida y provisión de Dios
para nosotros. El Evangelio de Juan, con su lenguaje inconfundible, revela a Jesús como Dios encarnado,
Dios manifestado en la carne, Dios hombre. El énfasis de la epístola es mostrar que Jesús fue realmente Dios
en forma humana, en carne. ¡Cuán necesario era este tema! Por eso lo vemos resaltar una y otra vez de entre
estos pasajes de la Escritura, tratando de combatir las enseñanzas erróneas y las mentiras que estaban
causando dificultades en la iglesia primitiva.
Una de esas enseñanzas falsas era el gnosticismo (veamos el resumen del libro a los Colosenses, donde habla
acerca de las herejías). El gnosticismo acentuó el conflicto que había entre el espíritu y el cuerpo (la
materia); pues declaraba que sólo el espíritu era bueno y que la materia era diabólica, mala. Esta doctrina
entró en la iglesia primitiva, diciendo que Cristo no podía ser una manifestación de Dios, y menos de Dios
encarnado. La gente que creía en lo que enseñaba el gnosticismo, rechazaba la humanidad de Cristo,
negando también su Deidad. Con el fin de “arrancar” esa falsa enseñanza, Juan hizo varias declaraciones
enfáticas. Leamos Capítulos 1:1-3; 2:22-23; 4:1, 2, 3, 14 y 15; 5:1-20).
V. CARÁCTER Y CONTENIDO
25
Esta epístola habla de las más profundas realidades de la vida espiritual. Es rica en enseñanzas de interés y
actualidad. Hay varias palabras claves. Algunas partes del libro hacen énfasis en palabras como por
ejemplo: “luz,” “amor,” “vida,” “creer” (fe), “conocimiento,” “comunión” – y se encuentran con singular
frecuencia a lo largo del libro; pero el mayor énfasis, parece estar en estas tres palabras: luz, vida y amor.
Dios es luz (1:5) Esto habla de la santidad de Dios, que se opone por
completo a la oscuridad del pecado y de la muerte. La única forma en que podemos tener comunión unos
con otros, es andando en la luz; y para andar en la luz, debemos ser lavados por la sangre de Cristo (1:7).
Dios es amor (4:8) Dios no sólo “ama,” Él es amor. ¿Quién podría amar más profundamente que Él? El
amor que ha sido derramado en nuestros corazones, es el que nos permite amarnos unos a otros. (3:11, 14 y
23; 4:7, 11, 12 y 21).
Dios es vida Este es el verdadero Dios, y la vida eterna (1 Jn 5:20).

Juan declara: “Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que
tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.” (1 Jn 5:11 y 12).
Comunión Esta es una epístola que habla de la comunión y del compañerismo. Es interesante ver cómo la
luz, el amor, la vida, el conocimiento y la fe, están unidos como los dedos de una mano, creando así el
verdadero compañerismo espiritual. “... Y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo
Jesucristo.” (1:3)¡Qué bendita comunión! Uno de los pasajes más hermosos en la Biblia sobre las
condiciones para tener comunión, es el 1 Jn 1:7.
Anticristo Juan declara que en el futuro, una persona conocida como el

anticristo va a aparecer (2:18), pero también dice que hay un “espíritu de anticristo” que se opone a Cristo, a
su Deidad, a Su persona y a su obra, que ya está engañando a muchos. Usando la verdad, ataca las obras de
Satanás y advierte a los creyentes para que se opongan a este espíritu de anticristo (2:22; 4:3; 2 Jn 7).
Contrastes Muestra el contraste entre amor y odio; luz y oscuridad; vida

y muerte; verdad y falsedad; carne y espíritu; pecado y rectitud, y entre los hijos de Dios y los hijos del
mal. (Veamos caps. 1:6, 7; 2:4, 5, 10, 17, 22 y 23; 3:10 y 18; 4:2, 3 y 20; 5:12).
Declaraciones finales Las declaraciones de Juan son firmes. Él se dedica

al tema y deja de lado las cosas innecesarias. Habla de una forma segura, positiva y firme. Dice cosas como:
“nosotros sabemos” y “sabemos que nosotros le conocemos...” (2:3). No era presunción, sino confianza y
autoridad al usar la verdad que le había sido revelada de parte de Dios.
II Juan
26
I. ¿QUIÉN LA ESCRIBIÓ, DÓNDE Y CUÁNDO?
En esta segunda epístola, al igual que en la tercera, Juan se llama a sí mismo “el anciano.” (2 Jn 1; 3 Jn 1).
La similitud en estilo y contenido, no deja duda alguna de quién es el autor: Juan. Parece que esta carta fue
escrita en el año 90 D.C. o un poco después, desde el mismo lugar: Éfeso.
II. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?
Esta segunda carta fue dirigida a una mujer, él la llamaba “la señora elegida y sus hijos.” Éste es el único
libro de la Biblia que fue escrito directamente a una mujer, y es una carta de la correspondencia personal de
Juan, a una madre cristiana.
III. CARÁCTER Y CONTENIDO
Esta es una breve carta con saludos afectuosos para una madre cristiana y su familia, a quienes anima a
permanecer en la fe. El énfasis de la carta es la “verdad”, que se menciona cinco veces. Juan dice que la
verdad es la única que puede afirmar al creyente en su camino, y hacerle capaz de rechazar las falsas
enseñanzas, y dice también que el amor a la verdad se convierte en amor hacia otros. Debemos “caminar” en
“amor,” y exhortar con “amor.” Esta epístola muestra cuán necesarios y básicos son el amor y la verdad.
III Juan
Esta tercera epístola está dirigida a Gayo. Hay otras personas con el mismo nombre que se mencionan en el
Nuevo Testamento. Veamos por ejemplo: Hch 19:29; 20:4; Ro 16:23 y 1 Co 1:14. No sabemos de cuál
Gayo se trata, no podemos identificarlo porque no tenemos pistas.
Parece que Juan tenía a Gayo en muy alta estima. Nota el primer versículo: “El anciano a Gayo, el amado,
a quien amo en la verdad.” Al igual que la segunda carta ésta es una carta personal. Parece que Gayo era un
líder de una iglesia.
II. CARÁCTER Y CONTENIDO
Los primeros versículos son palabras de ánimo, agradecimiento y reconocimiento para Gayo, por la
hospitalidad que él ha tenido, porque ha tenido la puerta abierta para ayudar a los “desconocidos” y a los
“extranjeros”(a los viajeros). Veamos los vs. 5 y 6.
Juan nombra a Diótrefes, que era una persona con necesidad de disciplina, pues tenía un espíritu orgulloso
“... al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos...” (vs. 9). Juan asume que no tenía ninguna autoridad,
pero aún así, echaba de la iglesia a aquellos que no le reconocían. Este hombre no tenía amor, era un hombre
discensioso al que debían enfrentar.
Por otro lado, se menciona a Demetrio, (vs. 12) quien es reconocido por su buen testimonio, su buena manera
de vivir y su buena influencia. Juan declara: “todos dan testimonio de Demetrio, y aún la verdad misma, y
también nosotros damos testimonio...”
El final de la epístola revela que el anciano iba a reunirse con ellos.
Judas
27
I. EL ESCRITOR (autor)
En el primer verso de la carta, el escritor se identifica a sí mismo como: “Judas, siervo de Jesucristo, y
hermano de Jacobo (Santiago)...” Esta declaración - según los estudiosos de la Biblia - quiere decir que
Judas no era un apóstol, sino el hermano de Jacobo (Santiago).
II. ¿CUÁNDO FUE ESCRITA?

No tenemos ninguna prueba definitiva que nos dé una fecha exacta, pero algunos pasajes en II Pedro tienen
cierto parecido con Judas. Muchos estudiosos de la Biblia piensan que Judas fue escrito poco tiempo antes
de Pedro; le dan una fecha aproximada al año 65 D.C. Si comparamos II Pedro con Judas, suena razonable
pensar que uno de los dos usó el material del otro.
Comparemos Jud 4-16 con 2 P 2:1-18; y Jud 17-18 y 2 P 3:2-3. Parecería sabio pensar que Judas escribió
su epístola primero.

Esta epístola se dirige a los cristianos en general, y lo vemos en el primer versículo: “a los llamados,
santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo...” Entendemos por lo tanto, que este mensaje fue
escrito para la iglesia en general, por eso es que ésta epístola ha sido incluida dentro de las “epístolas
generales.”
IV. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

La carta de Judas es breve, pero es una de las más serias de toda la Palabra de Dios. Judas intentó escribir un
tratado sobre “La salvación que tenemos en común” (vs. 3), pero como en ese momento había falsas
enseñanzas y herejías destructivas, el Espíritu Santo le dirigió a cambiar el énfasis de su carta y tratar sobre
esos asuntos. Al final, Judas exhorta a sus lectores a “contender ardientemente por la fe...” (vs. 3). Este
versículo no sólo es una clave del libro, sino que revela el propósito definitivo de la carta.
La iglesia primitiva estaba compuesta por creyentes nacidos de nuevo, (neófitos), o sea que eran nuevos en el
cristianismo. Al ser jóvenes en la fe y no tener raíces profundas en la Palabra de Dios, podían ser
confundidos fácilmente y desviados por falsos maestros.
Judas reconoce esto y por eso, les advierte en contra de esos “hombres impíos,” que “se habían infiltrado en
la iglesia” sin que se dieran cuenta, y que “negaban a Dios, el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”
(vs. 4). Tanto Pablo como Juan, tuvieron que enfrentarse con maestros falsos; ahora Judas también denuncia
a esos maestros apóstatas y sus herejías y lo hace con palabras fuertes.
Judas los llama de cinco maneras diferentes, y usó para ello, metáforas que los describen, como:
(1) “manchas en vuestros ágapes” (que quiere decir que no saben
comportarse en los convites, comen desvergonzadamente, impúdicamente). Ensucian lo que el Señor limpió
(2) “nubes sin agua” (llevadas de acá para allá por los vientos), (cristianos sin frutos).
(3) “árboles otoñales, sin fruto; dos veces muertos y desarraigados”
(4) “fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza” (que sacan a la orilla su vergüenza)
(5) “estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas” (vs. 12 y 13).
El mensaje de la epístola exhorta a los lectores a contender ardientemente por la fe

(vs. 3). La razón de la carta se muestra en los primeros 16 versículos, y es por los maestros apóstatas.
Explica cómo es que se debe contender, y cuáles son los recursos espirituales. La epístola termina con una
de las doxologías más sublimes del Nuevo Testamento. (vs. 24-25).
Apocalipsis
28
INTRODUCCIÓN
El libro de “Apocalipsis” es un libro sellado para mucha gente. Por sus símbolos tan confusos, y la
interpretación tan difícil, la gente lo ha mirado como un “misterio,” no como una “revelación.” Por eso
tristemente, este libro ha sido abandonado. Por supuesto, esto tiene que ver con la obra de Satanás, pues él
sabe que este libro habla acerca de su caída más que los demás.
Ningún libro que pueda leerse producirá un mayor beneficio. Dios dice que este libro es “una Revelación.”
Aunque toda la Escritura es provechosa, este libro lo es más, porque es el único libro en la Biblia que
comienza y termina pronunciando una bendición sobre los que lo leen y guardan lo que allí está escrito.
Fíjate en el cap. 1:3 y en el cap. 22:7. Es digno de notar que este libro termina con una seria advertencia
contra cualquiera que se atreva a añadir o a quitar “de las palabras de esta profecía” (cap. 22:18 y 19). Este
libro es el único libro profético de todo el Nuevo Testamento.
El TÍTULO
El primer versículo nos da el título. Este libro es “La Revelación de Jesucristo,” “el Apocalipsis”, que
significa “quitar el velo,” “descubrir lo que ha sido velado u oculto.” Esta es una revelación que “descubre”
a Jesucristo (esta palabra es bastante diferente a la palabra “apócrifo”, que realmente significa “algo
escondido, dudoso y que no es auténtico).”
“El Apocalipsis” es el descubrimiento del Señor Jesucristo: ¡Él es el gran tema principal! Por favor, notemos
que el título no está en plural (“Revelaciones”), sino en singular (“Revelación”). Este libro es una revelación
pasada, presente y futura de Jesucristo, el Hijo de Dios, nuestro Salvador. Es el libro de la “coronación” de
nuestro maravilloso Señor.
I. EL ESCRITOR
El primer versículo nos informa que este mensaje vino de Dios, por medio de Jesús y dicho por medio de su
ángel a “su siervo Juan.” (1:1). Creemos que fue el mismo Juan quien escribió el cuarto Evangelio y las tres
epístolas que llevan su nombre.
II. ¿CUÁNDO Y DÓNDE FUE ESCRITO?
“El Apocalipsis” fue escrito en la Isla de Patmos (1:9). Esta isla no se encontraba muy lejos de Éfeso, que
era una costa de Asia Menor, en el Mar Egeo. La isla era un poquito más grande que una roca, con cerca de
39 kilómetros de circunferencia. De acuerdo con los historiadores antiguos, fue durante la persecución de los
cristianos que dirigió Dimitrio, cerca del año 95 o 96 D.C., que Juan fue desterrado a la Isla de Patmos por
dar testimonio de la Palabra de Dios. Fue aquí donde escribió la carta.
III. INTERPRETACIÓN DEL LIBRO
Hay cuatro métodos que han inventado los estudiosos de la Biblia para entender e interpretar este libro; cada
método tiene sus seguidores; sin embargo, nosotros pensamos que no se puede usar ningún método de
interpretación exclusivo, o ignorar los demás métodos si queremos entender por completo el libro. Si nos
inclinamos hacia un punto de vista, no seamos dogmáticos ni cerrados, como para decir que sólo nosotros
tenemos la razón, y que los demás están equivocados. De hecho, podríamos entender mejor este libro con la
contribución de las investigaciones de otros y enriquecer nuestro conocimiento con otros puntos de vista.
29
Vamos a hablar de los cuatro métodos de interpretación sin argumentar acerca de ellos ni discutirlos.
1 El método preterista
Este método interpreta el libro como si ya hubiera pasado (como si fuera parte de la historia pasada), y por lo
tanto, lo mira como si ya se hubiera cumplido por completo. No hay mensaje profético para nuestros días, el
mensaje del libro sólo se puede aplicar a las iglesias a las que fue escrito.
2 El método histórico
Este método hace que el libro represente y describa un incesante conflicto entre Cristo y Satanás, la iglesia y
el mundo, desde el tiempo de los apóstoles hasta el final de los tiempos. Se presenta los eventos de la
historia y se usa la Escritura para interpretar cada crisis.
3 El método futurista
Este método mira el Apocalipsis como un libro profético. Dice que pronostica eventos aún en el futuro,
eventos que van a cumplir el propósito eterno de Dios; exceptuando los capítulos 1 al 3 – que son cartas para
las 7 iglesias – y que son vistas como mensajes simbólicos para la iglesia en general, desde el Pentecostés
hasta la segunda venida de Cristo. El resto de los capítulos (los capítulos del 4 al 22) son vistos como
proféticos, y dicen todo lo que va a suceder al final del tiempo y en la consumación de todas las cosas.
4 El método idealista
Este método es distinto a los otros, pues el enfoque es espiritual o idealista. En contraste con el método
histórico, éste método dice que los eventos presentados allí están pasando y son reales. El método idealista
presenta el conflicto espiritual entre las fuerzas del bien y del mal, y la victoria final de Dios y del bien. Para
el idealista, lo que cuenta es el espíritu del libro.
De seguro, es imposible meter este libro dentro del molde de cualquier interpretación. Por lo tanto, decimos
que ninguno de estos métodos es suficiente en sí mismo para dar un entendimiento completo de lo que el
libro nos ofrece. Cada uno tiene su propio punto de vista, sin embargo, todos los enfoques son necesarios y
pueden tomarse en cuenta para tener un concepto más amplio del libro; ninguno debe ser puesto de lado.
NOTA: Desde el punto de vista del instructor que escribe el libro, el método que él prefiere es el método
futurista, porque piensa que el mensaje a las iglesias y a los primeros cristianos se pueden aplicar hoy en día,
que es para las iglesias y los creyentes hasta que Jesús regrese.
IV. LAS PALABRAS CLAVES
Creemos que las claves para entender el Libro de Apocalipsis, están en este versículo: “Escribe las cosas que
has visto, y las que son, y las que han de ser después de éstas.” (cap. 1:19). De aquí se desglosan tres
divisiones principales:
1. Las cosas pasadas (“las cosas que has visto”)

2. Las cosas presentes (“y las que son”)
3. Las cosas futuras (“y las que han de ser después de éstas)
La primera es la “Cristofanía,” o sea, la revelación de la gloria y persona de Jesucristo (cap. 1).
La segunda es la “Eclesiología” (de Eclesiástico, de iglesia), que tiene que ver con la iglesia en la Tierra
(caps. 2 y 3).
La tercera es la “Escatología,” que tiene que ver con las últimas cosas que sucederán al fin de los tiempos
30
(caps. restantes).
V. EL PROPÓSITO Y MENSAJE
No podemos equivocarnos en cuál es el gran propósito del libro: Revelar a Jesucristo que viene por segunda
vez con poder y gran gloria, con el fin de consumar todas las cosas. Cuando leemos y notamos el énfasis de
los mensajes a las siete iglesias, vemos que los cristianos estaban experimentando persecución (el mismo
Juan fue desterrado a la Isla de Patmos). Las dificultades y problemas por los que pasaba la iglesia eran
inmensos, pasaban por tribulaciones y pruebas de donde solo Dios los podía ayudar a salir.
La pregunta a la que se han enfrentado los cristianos de todos los tiempos, y que debe ser contestada, es: ¿el
diablo podrá vencer al final? y ¿cuánto poder tiene el diablo? Esta pregunta se la han hecho todos los
cristianos, desde el principio de la iglesia, hasta el día del hoy. Todos necesitamos saber la respuesta.
Este libro, es la revelación de Jesucristo, y su victoria final sobre Satanás, el pecado y la muerte. Los santos
van a vencer y serán establecidos por siempre (caps. 12:11 y 21:2-3). Satanás será derrotado (caps. 19:20 y
20:10). El Señor Jesús glorificado reinará por siempre (caps 21 y 22). ¡Esto es reconfortante y nos anima a
guardar la fe y permanecer en la verdad!
¡Un mejor final para la Palabra de Dios, no sería posible! ¡Éste es un gran final para la más grande historia
jamás contada: La Coronación del Señor de señores y el Rey de Reyes!
VI. CARACTERÍSTICAS
El versículo número uno que abre el libro, declara que el mensaje fue “manifestado y declarado,”. Esto
quiere decir que fue dado por el uso de “señales, figuras, símbolos y parábolas, que eran representaciones de
la verdad con significado espiritual.
Tanto Daniel como Ezequiel, tuvieron este peculiar ministerio (el de presentar la verdad por medio de
símbolos y figuras). Se dice que 205 de los 404 versículos del Apocalipsis, contienen lenguaje del Antiguo
Testamento. El Apocalipsis hace nada menos que 1.500 referencias al Antiguo Testamento; el cual responde
muchas preguntas del libro de Apocalipsis y hace que lo entendamos mejor.

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Resúmen Del

American Mission Teams

Resumen Del Nuevo Testamento

II. CIRCUNSTANCIAS EXISTENTES

IV. ÉPOCA EN QUE FUE ESCRITA

INTRODUCCIÓN Cap. 1:1-10

I. ¿CUÁNDO Y DÓNDE SE ESCRIBIÓ?

II. ¿A QUIÉN FUE DIRIGIDA?

III. EL MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

IV. PALABRAS CLAVES “EN CRISTO”

I ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?

II ¿CUÁNDO Y DÓNDE FUE ESCRITA?

III. CIRCUNSTANCIAS EXISTENTES

IV. CARÁCTER DE LA EPÍSTOLA

Tema: “Experimentando a Cristo.”

Capítulo 1: Cristo en la vida del creyente.

Capítulo 2: El Cristo histórico o Cristo: el responsable de las normas del creyente

Capítulo 3: El Cristo profético o Cristo: la esperanza del creyente

I. ¿CUÁNDO Y DÓNDE FUE ESCRITA?

II. LA IGLESIA COLOSENSE

III. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

Epístolas A Los Tesalonicenses

A. Las experiencias de Pablo con el Señor, su conversión, su llamado y su ministerio, están

II. CIRCUNSTANCIAS EXISTENTES

B. Efecto del ministerio.

(3) creyeron bastantes mujeres nobles.

III. PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

I. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?

II. ¿CUÁNDO FUE ESCRITA?

III. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

II. EL MENSAJE Y PROPÓSITO DE LA EPÍSTOLA

I. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?

II. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

III. LA IGLESIA DE CRETA

I. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

La carta es dirigida a Filemón, el amo de Onésimo, a Apphia (probablemente la esposa de Filemón) y a

II. ¿A QUIÉNES FUE ESCRITA?

III. ¿EN QUÉ ÉPOCA SE ESCRIBIÓ?

IV. EL PROPÓSITO DE LA EPÍSTOLA

QUE ELLOS PUDIERAN VER LA GLORIA DIVINA DE CRISTO, Y EL CUMPLIMIENTO DE TODO

LO QUE APUNTABA HACIA ÉL.

I. Cristo es superior a los profetas Capítulos 1:1-3

II. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?

III. EL PROPÓSITO DE LA EPÍSTOLA

IV. EL CARÁCTER DE LA EPÍSTOLA

V. ÉPOCA EN QUE FUE ESCRITA

II. ¿CUÁNDO Y DÓNDE FUE ESCRITA?

III. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?

IV. PALABRA CLAVE

V. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

I. SALUDOS Capítulo 1:12

I. ¿CUÁNDO FUE ESCRITA?

II. PALABRA CLAVE

III. PROPÓSITO DE LA CARTA

II. ¿CUÁNDO Y DÓNDE FUE ESCRITA?

III. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?

IV. EL PROPÓSITO Y MENSAJE DE LA EPÍSTOLA

Dios es vida Este es el verdadero Dios, y la vida eterna (1 Jn 5:20).

Anticristo Juan declara que en el futuro, una persona conocida como el

Contrastes Muestra el contraste entre amor y odio; luz y oscuridad; vida

Declaraciones finales Las declaraciones de Juan son firmes. Él se dedica

I. ¿QUIÉN LA ESCRIBIÓ, DÓNDE Y CUÁNDO?

II. ¿A QUIÉN FUE ESCRITA?