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Homeopatía y alopatía, por qué “no se llevan”

Se suele decir que el tratamiento homeopático puede coexistir con la medicación convencional, ya que actúan de
diferentes maneras en el organismo. No obstante, los médicos homeópatas prefieren suprimir las formulaciones alopáticas
para tratar las enfermedades.

Principio de semejanza: base de la Homeopatía


¿Es lenta la Homeopatía?

Homeopatía y Alopatía fundamentan su acción terapéutica bajo diferentes principios, pues mientras la primera se basa en la
premisa de “semejante cura lo semejante” y “a mayor dilución mayor potencia”, la segunda se apoya en el postulado del
“contrario“, es decir, los síntomas se combaten con la aplicación de sustancias químicas que se oponen a su manifestación.
Así, entre estas dos ramas existe notable diferencia que se refleja en la formulación de los medicamentos y su preparación.

No obstante, aclara el Dr. Luis Javier Martínez Ibarra, egresado de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH)
del Instituto Politécnico Nacional (IPN), “ambas especialidades no están peleadas, pues los médicos homeópatas aceptamos
muchas técnicas de la Alopatía, como terapias reparadoras, que permiten la corrección de situaciones mecánicas (hernias,
fracturas, cálculos y reemplazos valvulares), terapias sustitutivas, como indicar una hormona o sustancia deficitaria (insulina
en la diabetes, por ejemplo), terapias reanimadoras (para casos de intoxicación, asfixia, hemorragias y deshidratación)
mediante la administración de sueros, sangre, antídotos o diálisis, entre otros procedimientos”.

Coincidencias y diferencias

De acuerdo con el especialista, otra de las concordancias entre Homeopatía y Alopatía consiste en las indicaciones
higiénico-dietéticas que favorezcan la curación o prevención, mediante el ordenamiento de los hábitos de vida, alimenticios,
tóxicos (tabaquismo y alcoholismo) y emocionales, a lo que se suma la actividad física.

“Además, para realizar diagnósticos también empleamos los mismos métodos clínicos (laboratorio, radiografías o consulta
con especialistas); ante enfermedades graves como cáncer, aceptamos la cirugía y participamos de los tratamientos
convencionales, amén de contar con una formación que nos brinda la ventaja de conocer ambos sistemas médicos”, resalta
el Dr. Martínez Ibarra.

A diferencia de la Homeopatía, la Medicina Alopática busca prevenir, tratar y curar las enfermedades mediante el uso de
fórmulas diferentes o “anti”; por ejemplo, si hay inflamación, da un antiinflamatorio. “Así, la principal diferencia que vamos a
encontrar entre estos dos tratados va a ser en cuanto a la formulación de los medicamentos y en su manera de preparación,
ya que la Homeopatía los va a diluir lo más posible, mediante una técnica especial, para potenciarlos”, indica el experto.

Los preparados homeopáticos, entonces, son aquellas fórmulas con sustancias activas en cantidades mínimas que, tomadas
en dosis excesivas, causan efectos o síntomas semejantes a los de la enfermedad que padece el paciente.

Otros contrastes

Por otra parte, las principales diferencias en cuanto al concepto enfermo-enfermedad son:

Homeopatía. La enfermedad es desequilibrio bioenergético, central y profundo que involucra a todo el organismo. Se trata de
condición interna de desorden que se manifiesta con síntomas y localizaciones de acuerdo a la predisposición individual.
Además:
Se adhiere al concepto de indivisibilidad psico-física del organismo y de individualidad, lo que significa que cada
persona es un ser único, inédito e irrepetible, a ser considerado en su totalidad.
Emplea sustancias sometidas a especial tratamiento de dilución y dinamización que las despoja de actividad química.
Su poder se comprueba por producir síntomas en personas sanas (patogenesias) y por experiencias físicas y biológicas.
Diagnostica al paciente estudiando su historia, personalidad y causas de su desequilibrio (especialmente las situaciones
emocionales que lo han conmovido) y de su enfermedad, para definir un pronóstico y controlar la evolución.
La curación debe proceder “de dentro hacia fuera”, mejorando la condición del enfermo (ánimo, humor y vitalidad), y
luego la enfermedad. No basta con la desaparición de una lesión o síntomas, si no se recupera la sensación de
armonía.

Alopatía. El padecimiento o enfermedad es visto como algo externo, como si fuera autónomo, capaz de invadirnos.
Igualmente:

Considera al paciente como un complejo de órganos interrelacionados, es decir, el ser humano es fragmentario y
susceptible de ser dividido en partes para facilitar su estudio y tratamiento.
Indica medicamentos con actividad química, los cuales se estudian en animales de laboratorio. Sus efectos en el
humano recién se conocen cuando se les administra; de allí que luego sean retirados del mercado por sus efectos
adversos.
Privilegia el diagnóstico de la entidad clínica llamada enfermedad.
Entiende como curación la desaparición de los síntomas o lesión. En la práctica considera a la salud como el “silencio
de los órganos” con los exámenes y estudios complementarios dentro de los límites fisiológicos estándar.

En síntesis, la Medicina Homeopática se fundamenta en el principio de similitud, del tratamiento del enfermo en su
individualidad y en la necesidad de alcanzar un estado de salud pleno, que abarque sus aspectos físico, psíquico y social.
Por su parte, la Medicina Alopática se basa en el principio de oposición; generaliza los tratamientos en planes estándar y
busca con sus medios terapéuticos la curación de la enfermedad.

¿Es necesario suspender los medicamentos alopáticos al iniciar tratamiento con Homeopatía?

Aunque los especialistas en Homeopatía reconocen que los medicamentos convencionales y homeopáticos actúan en
planos diferentes, de modo que por lo general no tienen interacción, lo más aconsejable es dejar de utilizar los fármacos
alopáticos, aunque esto debe suceder de manera gradual, bajo vigilancia médica y de acuerdo con las características de
cada caso.

Así, explica el Dr. Octavio Ramírez Vargas, también egresado de la ENMH, la ingestión de fármacos alópatas se debe
reducir poco a poco, hasta que se logre la sustitución con los medicamentos homeopáticos, a fin de evitar un posible “efecto
de rebote”, en el que se acentúan los síntomas que se suprimían.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente el punto de vista de la Asociación Nacional de la
Industria Farmacéutica Homeopática, A.C. (Anifhom).

SyM
Última actualización: 03-2017

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