INSTITUTO SUPERIOR DE ESTUDIOS TELÓGICOS “JUAN XXIII”

ISET

MONOGRAFÍA

IDEOLOGÍA DE GÉNERO

MORAL SEXUAL

ALUMNO: JOSÉ LUIS LEAL JIMÉNEZ

CAJAMARCA, ENERO DE 2010

 ÍNDICE

Pág.

Índice 2

Introducción 3

Capítulo I. Evolución y definición del concepto de género 4

Capítulo II. Relación entre feminismo de género y derechos de la mujer 6

Capítulo III. Valoración Moral 11

Conclusiones 14

Bibliografía 15

2
 INTRODUCCIÓN

Decimos que hoy vivimos en tiempo de la globalización. En este contexto me preguntaba

si la situación de las mujeres ha cambiado en algo respecto a otros tiempos. De hecho a

cambiado, hoy vemos mujeres que van las universidades, logran tener una profesión y

desde luego, desempeñan un cargo público. Sin embargo, aunque las la declaración de

los derechos humanos subraya que tanto hombres como mujeres tienen en mismo

derecho, en la vida diaria hay mucho todavía del maltrato y agresión a la mujer:

violaciones, esposo que las maltrata, insultos. En el fondo, aunque la mujer ha ganado

espacios en muchos campos, sigue siendo considerada como algo inferior al hombre. No

es gratuito, la expresión “Mujer tenía que ser”.

Mi objetivo, al abordar el estudio de la ideología de género es analizar qué aportes y que

limitaciones tiene este movimiento respecto a la situación de la mujer. Para ello he

dividido el trabajo en tres partes: la primera trata sobre la historia y definición del

concepto de género; la segunda, trata sobre la relación que exististe ideología de género

y la mujer. Por último, trato sobre algunos criterios a tener en cuenta al momento de

hacer una valoración ética a dicha ideología.

3
 CAPÍTULO I

EVOLUCIÓN Y DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE GÉNERO

1.Un poco de historia.

La cuestión sobre el genero como uso conceptual se remonta a los años sesenta –

setenta. Sin embargo, su historia se remonta al siglo XVII con el pensamientote Poulain

de la Barre. Éste publicó tres textos en los años 1673,1674 y 1675 en los que polemizaba

con los que consideraban la inferioridad de la mujeres. La idea central de Poulain de la

Barre sostenía que la desigualdad social entre hombre y mujeres no era producto de la

diferencia natural, sino que esta se debía a la desigualdad social y política que producen

teorías que postulan la inferioridad de la naturaleza femenina.

El concepto de género alcaza un desarrollo significativo con el aporte de Simona de

Beauvoir en 1949 en su obra “El segundo sexo”. Ella sostiene que el logro de la igualdad

entre hombres y mujeres se logrará mediante el cambio radical de la estructura sexo-

genero que la sociedad vigente respalda e incentiva. A partir de esta obra se hará célebre

su frase: “Uno no nace mujer, sino que se hace mujer”.

4
2.¿Qué se entiende por ideología de género?

Responder a esta pregunta de manera precisa resulta dificultoso ya que desde que se

comenzó a usar este término en la teoría feminista y en el campo de las ciencias sociales

ha evolucionado mucho y, por tanto, aún no está definido claramente, es todavía un

objeto dinámico en proceso de desarrollo. Sin embargo, trataremos de definirlo.

Género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basados en

roles definidos socialmente que se asigna a uno u otro sexo”1

Según este concepto, las diferencias entre hombres y mujeres responden a una

estructura cultural, social y psicológica y no a condiciones biológicas. En otras palabras,

la sociedad inventa las diferencias de relación y vida, tanto en hombres como en mujeres,

por tanto, estás no tienen un origen natural. Dicho de otra manera, a lo largo de toda la

historia todas las sociedades han construido sus propios modos de sentir, de ver y vivir

en el mundo. La forma de ser masculino y ser femenina no sería una excepción. Por

tanto, si el ser masculino o femenino es una construcción socio- culturales, es

modificable, variables y sustituibles.

De esta manera el género determina lo que es conveniente, adecuado y posible para

varones y mujeres en términos de su ubicación y participación en la diferentas esferas y

ámbitos de la sociedad: en la familia, en la educación, en el gobierno, en las actividades

económicas, en la distribución de los ingresos y de los recursos, en las instituciones, para

cada contexto socio-cultural particular. Las instituciones de estos diversos ámbitos y

esferas de la sociedad serían las que reproducen, refuerzan y controlan la funcionalidad

de estos patrones de género, perpetuándolos mediante los procesos de socialización.

1
CONFERENCIA EPISCOPAL DEL APOSTOLADO LAICAL .- “La ideología de Género: sus
peligros y alcances” p.6

5
 CAPÍTULO II

RELACIÓN ENTRE FEMINISMO DE GÉNERO Y DERECHOS DE LA MUJER

¿Qué de cierto contiene la ideología de género?

El concepto de género surge como explicación del por qué en las sociedades existen

diferencias entre hombres y mujeres, que ocasionan una situación de discriminación y

marginación de la mujer en los aspectos económicos, políticos, sociales y culturales, así

como en los ámbitos públicos y privados, estableciendo muy clara y diferenciadamente la

intervención de los varones en la esfera productiva y de las mujeres en la reproductiva.

Esta posición diferenciada actual se constituye a partir de la asignación de roles,

espacios características e identidades diferentes para hombres y para mujeres en razón

del sexo biológico, dando como resultado un código complejo que regula las relaciones

entre los sexos. Por ejemplo, la capacidad femenina de gestar y la necesidad de

alimentación materna del recién nacido, vincularían necesariamente a las mujeres- por lo

menos a un grupo considerable de ellas- a las funciones reproductivas domésticas y a los

hombres a la protección y a la manutención de la familia. Para ello, las sociedades

elaborarían mandatos y sistemas simbólicos para fomentar la heterosexualidad, y

6
características específicas, funcionales, para sus miembros machos y hembras(es difícil

imaginar a un hombre amo de casa y la mujer jefe de familia).

Sin embargo, las características de la biología humana, si bien pueden jugar un papel

importante sobre las determinaciones sociales- haciendo necesario la heterosexualidad,

y el otorgamiento del rol maternal a las mujeres, por ejemplo- no explican los pesos

diferenciados que las distintas culturas otorgan a las actividades masculinas y femeninas,

ni el otorgamiento de la autoridad pública a los varones, ni el predominio de los

masculino. Es decir, muchas de nuestras formas de ser, sentir y vivir no son producto de

un bilogicismo, sino - muchas veces- producto del aprendizaje que se asume de la cultura

en que vive, la forma de declararse a una mujer en el Perú es diferente a la forma de

como lo hacen los chilenos, o los europeos, pero sin ir mas lejos, entre un limeño y un

hombre de nuestra sierra. Por si quepan dudas, ¿a qué se debe a que una mujer

occidental actúe, piense y viva diferente a la forma de relacionarse, pensar, sentir, y vivir

De una mujer musulmana?

Por lo tanto, es verdad que las relaciones de género son construibles de acuerdo a la

sociedad o cultura en que se viva. Sin embargo, cabe señalar que no todas las formas de

relación entre hombres y mujeres son construibles. Por ejemplo, las formas de relación

entre hombres y mujeres pueden ser múltiples y diferenciadas, no obstante, una sola

forma válida de traer hijos al mundo. Esto no puede ser cambiado.

Feminismo de género y la mujer

Aquí cabe señalar que “feminismo de género” es diferente de “feminismo de equidad”. El

primero es una ideología que pretende destruir el sistema patriarcal opresivo en el que

está sometido la mujer norteamericana. Por el contrario el “feminismo de equidad” postula

7
la igualdad legal y moral de los sexos: busca para todos un trato justo y la eliminación de

la discriminación.

Dale Oleary señala que :

“La teoría del "feminismo de género" se basa en una interpretación neo-

marxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx, de que
toda la historia es una lucha de clases, de opresor contra oprimido, en
una batalla que se resolverá solo cuando los oprimidos se percaten de
su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de los
oprimidos. La sociedad será totalmente reconstruida y emergerá la
sociedad sin clases, libre de conflictos, que asegurará la paz y
prosperidad utópicas para todos”2

Se busca acabar, según la feminista Schulamith Firistone, con las clases sexuales. Esto

implica que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del

control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos,

como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas

tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños. La

meta que se propone la revolución feminista no solo debe buscar acabar con el privilegio

masculino (feminismo de equidad) sino con la distinción de sexos: las diferencias

genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente. Buscan establecer

una igualdad total entre hombre y mujer, sin considerar las naturales diferencias entre

ambos, especialmente las diferencias sexuales; más aún, relativizan la noción de sexo de

tal manera que, según ellos, no existirían dos sexos, sino más bien muchas

"orientaciones sexuales".

Según esto la intención del “feminismo de género” no busca mejorar la situación de la

mujer frente al hombre, es decir, no busca la igualdad legal y moral entre hombre y mujer,

2
Ibid p. 12

8
ni mucho menos aumentar su autoría y libertad, sino separar a la mujer del hombre: no a

la familia heterosexual.

En este sentido la perspectiva de género se ha convertido en un concepto tan totalizante,

que ya no es un término más en la lista de la jerga del feminismo, sino un nuevo modo de

ver al ser humano, una nueva perspectiva desde la cual reelaborar los conceptos de

hombre y mujer, sus respectivas vocaciones en la familia y la sociedad, y la relación entre

ambos. De este modo los conceptos de sexualidad, matrimonio, vida y familia también se

ven radicalmente afectados.

La perspectiva de género busca que se reconozca el derecho a determinar la propia

identidad sexual, el derecho a controlar el propio cuerpo, particularmente al modo de

establecer relaciones de intimidad; y el derecho a escoger cuándo y con quien engendrar

y crear hijos, como los derechos fundamentales de toda mujer, sin distinción de

orientación sexual.

Cabe concluir que el “feminismo de genero” antes que ser los defensores de los derechos

de la mujer, es una justificación ideológica del hedonismo, es decir, del lesbianismo, el

homosexualismo, la anticoncepción, el aborto, etc.. Además, ostenta como pretensión

"reconstruir" la sociedad, imponiéndole una nueva forma de ver y vivir la sexualidad

Peligros de la perspectiva de género

Aunque ya hemos mencionado algunos indirectamente, aquí especificaremos algunos

brevemente.

La perspectiva de género busca no solamente de añadir "nuevos derechos", sino también

de reinterpretar los que ya existen. Y así, por ejemplo, el concepto de familia es vaciado

9
de su contenido tradicional para dar pie a "uniones" de homosexuales y lesbianas, con

los mismos derechos que las familias normales. Esto se percibe claramente en la

inclusión del término "orientación sexual" (=homosexualismo, lesbianismo y

bisexualismo). Esto daría pie a que los grupos homosexuales no solo puedan tener

derecho a establecer sus propias formas de vida familiar sino el derecho a adoptar hijos.

Aquí cabe señalar que nadie tiene derechos a tener hijos ya que estos son un don

producto del amor existente entre un par heterosexual.

La perspectiva de genero considera como enemiga a todo tipo de religión ya que según

ésta, es la principal causa de opresión de la mujer. Sostiene que para ser libre de toda

estructura, se tiene que luchar contra todo tipo de estructura- entre éstas, la Iglesia

católica- que no favorezca el desarrollo de la nueva perspectiva de género.

La perspectiva de género favorece una cultura hedonista al considerar que los sexos ya

no son dos sino seis y por tanto no se debería hablar de hombre y mujer, sino de mujeres

heterosexuales, mujeres homosexuales, mujeres bisexuales, hombres heterosexuales,

hombres homosexuales y bisexuales (Rebecca J. Cook, docente de Leyes en la

Universidad de Toronto y redactora del aporte oficial de la ONU en Pekín)

Por ultimo, la perspectiva de genero, al querer establecer los “derechos reproductivos”

considera la posibilidad legitima del derecho al aborto voluntario.

10
 CAPÍTULO III

VALORACIÓN MORAL

Criterios de valoración moral

El estudio sobre el concepto de género debe realizarse concienzudamente,

racionalmente, sin dejarse llevar por prejuicios. Esto implica el reconocer el contexto en el

que nace, tener visión de conjunto, valorar sus aspectos positivos y criticar

constructivamente sus errores.

Se debe procurar la igualdad legal y moral del hombre y la mujer. No sólo a nivel

conceptual (lo ya establecido por los DD.HH), sino a nivel existencial, cotidiano. Esta

igualdad no significa la ausencia total de diferencias. La diferencia entre hombre y mujer

no es mala. Entiendo por diferencia no que uno sea mejor o peor que otro, sino en el

sentido de que hombres y mujeres son diferentes a nivel biológico y psíquico incluso a

nivel cerebral es distinto, esto está corroborado por la ciencia. Por ello, muy aparte de la

cultura cada hombre y mujer tienen diferentes manaras de ver, sentir y estar en el mundo.

La unión de un hombre y una mujer más que un sentido de complementariedad, tiene un

sentido de donación de uno al otro basado en el amor libre y voluntario. Desde esta

perspectiva debe verse el matrimonio, más no como contrato que se puede desarticular

11
cuando las partes convengan como sostienen los de la “perspectiva de género”. El amor

y la autodonación del uno al otro hacen que sean uno. Por tanto, el matrimonio no es

posesión o dominio sobre uno u otro.

La vida es un bien en sí misma. Si bien, no es absoluta, no por esto se debe legalizar el

derecho al aborto. Cada ser fecundado tiene derecho a la vida y a una vida digna.

Paradójicamente a esto la perspectiva de género propone el derecho a tener hijos en

hogares homosexuales. Cabe señalar en este sentido que los hijos no son un derecho,

son un don. Este don es dado como fruto de la entrega mutua de dos seres que se aman.

Se tiene derecho sobre objetos más no sobre las personas. ¿acaso la perspectiva de

género no proclama la libertad y la no posesión de las personas? ¿qué criterios sustentan

que los niños que tendrán crecerán felices e íntegros, sin ningún trauma, carencia o

dependencia?

Estructuras sociales que oprimen ciertamente deben ser cambiadas. El criterio para

desechar y postular a otra debe ser la humanización de la persona. Es decir, preguntarse

si humaniza o no humaniza en sentido comunitario, no en el sentido individualista de me

gusta o no me gusta, o con ésto me siento bien y con ésto no. Estos últimos, no son

criterios válidos. En este sentido la perspectiva de género antes que propiciar la igualdad

y la no menos valoración de la mujer en ningún sentido, trata de imponer a todos una

perspectiva de género que supuestamente supera a la vigente y que favorece la libertad y

la igualdad entre hombre y mujer, pero esto no es más que una justificación del

hedonismo. Porque querer realmente una igualdad legal y moral entre el hombre y la

mujer es proponer un sistema que ofrezca a los seres humanos las mismas

oportunidades de desarrollarse, crecer y ejercer poder, en razón de sus capacidades,

potencialidades y derechos. (si nos damos cuenta, la cuestión resulta, no es cómo evitar

la menos valoración de la mujer y lograr la igualdad, es decir, qué se puede hacer para

12
que este hombre y mujer se lleven mejor. No. Por el contrario la perspectiva de género

sustenta que la mujer es realmente libre e igual al hombre viviendo homosexualmente).

Por último, desde el punto de vista teológico la igualdad entre hombre y la mujer se

sustenta en que ambos son imagen y semejanza de Dios.(Gn.1,26). En el evangelio de

Marcos Jesús señala que hombre y mujer harán una sola carne, en comunión , entrega,

autodonación, del uno al otro en el amor. Jesús con esto no marca diferencias entre

hombre y mujer, sino que ambos son iguales y que complementándose en el amor

forman una sola carne.(Mc 10,6-8). Esto es opacado por la doctrina de Pablo. Sin

embargo, es tiempo de volver a lo dicho por Jesús en este sentido.

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 CONCLUSIONES

1. El concepto de género postula que las diferencias entre hombres y mujeres responden

a una estructura cultural, social y psicológica y no a condiciones biológicas. Sin embargo,

aún no está definido claramente, está en proceso de de desarrollo y consolidación.

2. Los abanderados de la perspectiva de género antes que buscar la igualdad legal y

moral de la mujer, es una excusa para justificar el hedonismo, es decir, del lesbianismo,

el homosexualismo, la anticoncepción, el aborto, etc, postulando un programa para

"reconstruir" la sociedad, imponiéndole una nueva forma de ver y vivir la sexualidad.

3. Es necesario postular un sistema que ofrezca a los seres humanos las mismas

oportunidades de desarrollarse, crecer y ejercer poder, en razón de sus capacidades,

potencialidades y derechos. Esto implica un trabajo en conjunto de hombres y mujeres.

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 BIBLIOGRAFÍA

1. CALLIRGOS J.C “Sobre héroes y batallas: Caminos de la identidad masculina”,

ESCUELA, Lima 1998

2. CLAR Año XXXVIII Nº 3: “Genero: el grito de la diversidad amenazada” mayo-junio

de 2000.

3. CLAR Año XXXVII Nº 2: “Jóvenes y género: el punto de vista teológico” marzo-

abril de 1999.

4. CONFERENCIA EPISCOPAL DEL APOSTOLADO LAICAL .- “La ideología de

Género: sus peligros y alcances” CEAL, Lima, 1998

5. CONFERENCIA EPISCOPAL DEL APOSTOLADO LAICAL .- “¿...A favor de la

mujer” CEAL, Lima, 2001

6. HIESE María. “Relaciones de género en la amazonía”, CAAAP, Lima 1999

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