Manual para relaciones tóxicas

INTRO
AMORES QUE MATAN
CONSEJOS PARA TRATAR A PERSONAS TÓXICAS
 INTRO
En una relación tóxica una de las personas se siente mal ya que se siente desbordado por el
otro.

Poco a poco siente como su voz queda callada, su forma de ser disminuida y con sentimientos
de malestar o culpa.

Además ante la imposibilidad de gestionar situaciones tóxicas después surge la rumiación. Es

cuando piensas repetidas veces en la escena y te hace sentir mal. ¿Cómo habría podido ac-
tuar? Hubierta tenido que hacer esto o aquello, y estas imágenes se repiten constantemente y
te amargan el día.

Hay que ser conscientes de las personas que nos resultan tóxicas y cómo hacer frente a esa
relación. Esforzarnos y entrenarnos para superar pasito a pasito y conseguir ser más felices.

A continuación podrás leer dos artículos realizados por psicólogas colaboradoras de helpin-
words que explican el problema desde dos perspectivas diferentes. Milagros Sánchez nos
habla de las relaciones tóxicas y el amor. Balma García de las relaciones tóxicas en la amistad
y cómo actuar ante una situación de este tipo.
 AMORES QUE MATAN

Milagros Sánchez. psicóloga

“No me apetece compartir tiempo con esta persona porque me hace sentir mal, el tiempo que
compartimos juntos sufro más que disfruto, me altera hasta cierto punto que nunca pensé,
en ocasiones me siento manipulado/a, me impide avanzar, no me da “permiso” para actuar
como realmente soy, en definitiva, no me hace feliz”. ¿Estás pasando por una situación de
este tipo y aun así no eres capaz de romper con esa relación?, eso se considera una relación
tóxica.

¿Que son las relaciones tóxicas?

Las relaciones tóxicas se entienden como aquellas relaciones tanto de pareja, familiar y
amistad con la que estamos atrapados, enganchados. En estas relaciones existen muchos
problemas de comunicación, manipulación, chantajes emocionales y mentiras. Normal-
mente están formadas por una persona dominante y otra sumisa (la que más sufre) aunque
puede suceder que ninguno se dé cuenta de ello.
De este tipo de relaciones son de las que más nos cuesta salir y aunque nos demos cuenta
de que no somos felices, tratamos de darle “la vuelta a la tortilla” para verlo como algo
positivo, pese a que no tenga nada que

ver con la realidad.

Hablamos de relaciones tóxicas…

Cuando queremos cambiar a la otra persona y la idealizamos exigiendo una perfecci-

ón que no es posible. Vivir esperando cambiar a una persona por cómo nos gustaría que fuese
nos lleva a sufrimiento y frustración. Si amamos a esa persona que sea con sus “defectos” y
sus “virtudes”, la perfección no existe.

Cuando no nos damos cuenta que podemos sentirnos plenos por nosotros mismos y
buscamos a otra persona para sentirnos completos. Las relaciones no están para rellenar
nuestros vacíos existenciales, eso es responsabilidad de uno mismo, debemos mejorar como
personas, evolucionar, crecer personalmente y crear nuestra propia felicidad para después
poder compartirla.

Cuando en la relación una persona es la que lleva el control, la que da órdenes, la que
toma decisiones, no escucha, etc. Esta persona es la que “avanza” mientras que la otra cada
vez está más abatida. Este tipo de relación no es sana y la persona pierde autoestima,
autoconfianza, autonomía e independencia.

Cuando en la relación se depende del otro, y se anteponen las necesidades del otro
ante las nuestras. Son las relaciones co-dependendientes y se depende del otro para ser
feliz. En este caso la relación se vuelve adictiva, la vida se basa en la obligación de mirar por el
bienestar de la otra persona las 24 horas al día.

Cuando en la relación destaca una comunicación hostil. Debemos comunicarnos

abiertamente en la relación, comunicar como nos sentimos, sin ser juzgados ni manipulados,
y aunque la otra persona no esté de acuerdo con lo que pensamos nos apoye.

Cuando en la relación solo existen mentiras, ya no hay confianza y no se sabe lo que es

cierto y lo que no. Lo que provoca la mentira es debilitar la relación. Nunca se debe entrar en
el juego de la mentira porque finalmente se convertirá en nuestra realidad. Hay que saber que
para recuperar y ganarse la confianza hay que reconocer la mentira.

Cuando en la relación una persona justifica sus actitudes presentes, utilizando los
problemas que ha tenido en el pasado. Esto sucede cuando en la relación se culpa muy con-
tinuamente por algo que se ha hecho en el pasado, y se consigue que la persona se sienta mal
en el presente. Si se decide estar con una persona se tiene que aceptar su pasado y sus errores.
Mantenemos estas relaciones tóxicas
porque…
Pensamos que esa persona ha estado siempre para ayudarnos en todo y no podemos
estar sin él/ella.

Nos creemos las palabras dolorosas que esa persona nos dice y nos hacemos preguntas
del tipo: ¿cómo voy a dejar mi relación con la suerte que he tenido de encontrar a alguien que
me aguante?, ¿Quién me va a querer más que él/ella?

Pensamos que tenemos lo que merecemos y tenemos miedo de quedarnos solos/as, es

ahí cuando aparece la inseguridad.

Algunas personas tienen miedo de abrir nuevos caminos, por muy mala que sea su
relación, tienen ciertos temores de seguir adelante con su vida.

Si estás atravesando por una relación de este tipo empieza por alejarte de esa persona que no
te hace feliz, debes empezar a mejorar tu autoestima y a llevar las riendas de tu vida.

El amor es libertad.
CONSEJOS PARA TRATAR A PERSONAS
TÓXICAS

Balma García, Psicóloga

Una persona “tóxica” es la que finge ser tu amigo/a pero, en realidad, lo que está haciendo sin
que te des cuenta es: reducir tu autoestima, cargarse tu autoconfianza, intimidarte, culpabi-
lizarte, hacerte sentir mal, manipularte y, finalmente, destruirte.

¿Cómo reconocer a una persona tóxica?

Deforman la realidad: son personas que saben darle la vuelta a un hecho o situación
con facilidad sin que muchas veces te percates. En la mayoría de ocasiones quedan como víc-
timas.
Son pesimistas: suelen quejarse por todo y hacen un drama de cosas insignificantes.

Imponen sus ideas y pensamientos: no ven más allá, su opinión siempre será la mejor
de las mejores.

Nunca se sentirán mal: son grandes maestros/as para lograr que tú te sientas fatal.

Son egoístas elevados/as a la máxima potencia: solo existen ellos y más que ellos. Tú no
importas.

No esperes que te escuchen, que te ayuden ni te comprendan. No se callan nada de

lo que les cuentas y no cumplen nada de lo que dicen.

Absorben. ¿No conocéis a ninguna persona de la que ya no sabéis nada porque un

“amigo/a” o novio/a parece que la haya absorbido? Eso es una persona tóxica.
La relación con estas personas deriva en baja autoestima, cansancio, pesimismo, malhumor y
negatividad. Si crees que puedes tener una persona tóxica en tu entorno y quieres evitar caer
en sus redes y en las redes del pesimismo y soledad puedes seguir estas indicaciones:

Consejos para tratar a personas tóxicas

Estar alerta. A veces es difícil, pero detectarlas a tiempo es muy importante antes de
que sea demasiado tarde.

Ser de piedra: Ante mensajes negativos, lloros y dramas.

Mantener los vínculos afectivos: una persona que intente alejarte de las personas que
quieres no es de fiar.

Tomar tus propias decisiones: que nadie influya en tus pensamientos.

No permitas que te falten el respeto. Si lo hace, esa persona no te merece.

Por último, os recomiendo un libro que habla sobre el tema abordado.

Se llama “Gente Tóxica” y es del autor Bernardo Stamateas.

Espero os guste.
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