Taller 4 Anteproyecto

Por muchos años la corporación fue una institución dominante y aunque no era su
fin; fundada para crear destrucción. Logra incorporarse a nuestras vidas y ser
indispensable, a pesar de tener que seguir y regirse con unas normas legales, logra
una impactante influencia sobre todo lo que la rodea.
En su comienzo para las compañías el objetivo principal era acumular riqueza sin
importar el daño causado a sus trabajadores o al ambiente, para estos era más
importante crear beneficios a sus accionistas e inundar el mercado de sus productos
que preocuparse por las consecuencias causadas. La compañía coexiste con la
sociedad y no sobrevive sin ella “Hace parte de un rompecabezas” en que el que no
subsiste si es la única pieza y se ha vuelto tan indispensable que si es ella la pieza
faltante la sociedad decae.
Una corporación está conformada por un con junto de personas que trabajan por un
fin común “tiran en una sola dirección”. Estas están creadas para conseguir
beneficios cuantiosos y crecientes, una empresa que no lo haga está destinada al
fracaso.
La historia de las compañías es tan versátil como el cambio mismo del tiempo, en
su fundación servía a un bien público, no se tenía propiedad privada, lo que la hacía
una entidad subordinada, pero a medida que su crecimiento se hizo visible, los
resultados también lo fueron; trayendo consigo un coste colateral alto que la
sociedad permitió, pensando que esta era la mejor forma de evolucionar.
Hoy en día es un poco más clara la visión de las compañías, puesto que a pesar
que se sigue partiendo de un motivo egoísta, este termina beneficiando
indirectamente a una gran cantidad de otras personas.
El cambio no solo se vio en las personas que ahora estaban más interesadas por
comprar y consumir diversos productos puestos en el mercado, este se ha visto
también reflejado en el cambio climático, la deforestación, contaminación de fuentes
hídricas, etc. Lo que ha puesto en alerta a los dirigentes que ahora regulan y multan
la mala utilización de los recursos naturales. A pesar de contar con dicha regulación
a las compañías aún les falta conciencia, ya que siguen viendo la producción como
un crecimiento económico e intentan trivializar dichos efectos, estos industrializan
el mercado de ciertos países y se van cuando la mano de obra ya es lo
suficientemente cara, así denigran la dignidad de las personas trabajadoras que por
necesidad aceptan ocuparse a salarios bajos con grandes periodos de tiempo.
No basta con implantar multan económicas, se debe hacer conciencia en los
trabajadores y consumidores, desde aquí parte el verdadero cambio, ya que este
se estaría realizando tanto dentro como fuera de las organizaciones.