Todos los suelos contienen más o menos la gama completa de metales pesados de la tabla

periódica, pero las concentraciones varían ampliamente y algunas pueden estar por debajo del
límite de detección para ciertos procedimientos analíticos. Las concentraciones de elementos en
los suelos se pueden dividir en «total» y «disponible», que es la fracción de este contenido total
potencialmente disponible para las plantas (véanse los capítulos 3 y 4). (alloway) Las
concentraciones totales incluyen todas las formas del elemento en un suelo, tales como iones
unidos en la estructura cristalina de minerales primarios y secundarios; los adsorbidos sobre las
superficies de minerales secundarios como arcillas, óxidos y carbonatos, los ligados en la materia
orgánica de estado sólido, e iones libres y complejos orgánicos e inorgánicos solubles en la
solución del suelo. Aunque las concentraciones totales a menudo son una pobre indicación de las
fracciones potencialmente disponibles en las plantas o "bio-accesibles" de un metal (loid) en un
suelo, proporcionan una indicación útil de si un suelo tiene concentraciones anormalmente altas o
bajas. Esto demostrará si este suelo está contaminado y / o enriquecido geoquímicamente y por lo
tanto plantea un posible riesgo de toxicidad para algunas especies de plantas, fauna del suelo o
microorganismos. Por otro lado, las concentraciones totales bajas indican que un suelo se ha
desarrollado a partir de un material original con un contenido total bajo de un elemento, o se ha
agotado durante la pedogénesis y está relativamente libre de contaminación.

Concentraciones totales de metales pesados y metaloides en suelos

alrededor del mundo
Es importante destacar que las concentraciones "totales" pueden determinarse por dos diferentes
métodos químicos y por un método instrumental utilizando espectrometría de fluorescencia de
rayos X (XRF). En la tabla 2.1 se presentan las concentraciones mediana y máxima de 20 metales
pesados de las encuestas en diferentes países y regiones y también los valores medios de estos
elementos en los suelos del mundo. A partir de los datos de la Tabla 2.1, el bario (Ba) y el
manganeso (Mn) tienen los contenidos medianos más altos y la plata (Ag) la más baja, pero el
antimonio (Sb) y el talio (Tl) kg \ leq .

Fuentes de metales pesados y metaloides en suelos

El contenido total de metal pesado en un suelo es la suma de las concentraciones de elementos
derivados de los minerales en el material parental geológico en el que se ha desarrollado el suelo
(fuente litogénica) y los insumos de una amplia gama de posibles (contaminantes) antropogénicos.
Estos incluyen la deposición atmosférica de partículas de aerosol (<30 mm de diámetro), gotas de
lluvia que contienen elementos de metal pesado o formas gaseosas de elementos, aplicaciones
directas de fertilizantes agrícolas, agroquímicos y diversos materiales orgánicos incluyendo lodos
de depuradora, abonos de ganado, composts Materiales tecnogénicos como cenizas, desperdicios
de minas y escombros de demolición pueden ser contaminantes en suelos existentes
(pedogénicos) o pueden formar los materiales originales de nuevos suelos artificiales (Anthrosols).
La concentración total de un metal (loid) en un suelo es la suma de todos estos diversos insumos
menos las pérdidas a través de la extraccion en las plantas cosechadas o pastadas, la erosión de las
partículas del suelo por el viento o el agua, lixiviando el perfil del suelo en solución y pérdidas por
volatilización de formas gaseosas de elementos.
Fuentes litogénicas de metales pesados y metaloides
En una base espacial, la fuente litogénica (minerales geológicos en el material de origen
del suelo) es el factor dominante que determina la concentración total de metal pesado
(loid) en los suelos del mundo. Diez elementos principales: oxígeno (O), silicio (Si),
aluminio (Al), hierro (Fe), calcio (Ca), sodio (Na), potasio (K), magnesio (Mg), fósforo (P) , y
el titanio (Ti) constituyen más del 99% del contenido total de elementos de la corteza
terrestre. El resto de los elementos de la tabla periódica se denominan "oligoelementos" y
juntos representan un total de sólo 1% en masa de la corteza terrestre. Normalmente, sus
concentraciones individuales no exceden de 1.000 mgkg \ Delta 1, excepto en minerales
que son concentraciones naturales de minerales que contienen estos oligoelementos. El
material parental es la roca o material de deriva no consolidado que ha sufrido
meteorización y pedogénesis para formar el esqueleto mineral del suelo. El desgaste
implica la descomposición química de los minerales, la liberación de algunos de sus
elementos constituyentes en formas solubles y la formación de nuevos minerales
(secundarios) a través de reacciones químicas entre los productos de la intemperie. La
parte del mineral que no se descompone químicamente permanece como un residuo
insoluble y cualquier metal (loid) s retenido en él es poco probable que se vuelva soluble y
disponible para las plantas durante mucho tiempo. Además de las concentraciones de
elementos mayores y traza, la composición mineralógica del suelo derivado de su material
de origen también determina su textura (porcentajes de arena, limo y partículas de arcilla)
y tiene una gran influencia en las propiedades físicas y químicas de los suelos. Tal vez la
propiedad química más importante es la capacidad del suelo para adsorber cationes y
aniones, que está directamente relacionado con el tipo y la cantidad de minerales
secundarios, incluyendo arcillas, carbonatos y óxidos hidratados de Fe y Mn, el pH del
suelo y las condiciones redox. Cap. 3). Esta capacidad de adsorción del suelo tendrá un
efecto profundo sobre la biodisponibilidad de metal.

Fuentes antropogénicas de metales pesados y metaloides

El metal pesado (loid) s procedente de fuentes antropogénicas puede describirse como
contaminantes o contaminantes, pero existe una convención para usar "contaminantes"
(y contaminación más que contaminación) en el contexto del suelo y la tierra.
Para que ocurra la contaminación del suelo, el metal (loid) s tiene que ser transportado de
una fuente al suelo en un lugar particular. Los principales mecanismos por los cuales los
contaminantes del metal pesado (loid) son transportados de la fuente al sitio del suelo
son:
• Corrientes de aire en movimiento (viento) y deposición de polvo, partículas de tamaño
aerosol (<30 mm) y formas gaseosas de metales (por ejemplo Hg),
• Agua en movimiento (escorrentía y / o inundación de ríos), seguida por deposición de
tierra que contenga metal (loid) o en suelo aluvial en caso de inundación de ríos,
• Movimiento descendente de roca rica en metales y material mineral o suelo
contaminado por gravedad,
• Colocación intencional por tractores, pulverizadores, esparcidores de estiércol,
camiones y tiradores de tierra de materiales que contienen metales pesados (loid).
La contaminación puede ser extensa (afectando a grandes áreas) o localizada.