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Durante los siete primeros años de vida, los niños manifiestan situaciones creadas
por su imaginación y que son producto de sus sueños o lo que les gustaría vivir.
Son los años de su desarrollo en los que confunden la realidad con la fantasía.
Este tipo de mentira no puede considerarse como algo consciente, porque el niño
en ese momento no tiene clara la diferencia lo real y lo imaginario.
El niño durante estos años logran un nivel extremadamente creativo todo producto
de su imaginación , la sea por lo que normalmente estén acostumbrados a ver ,
observar, de lo que escucha de papá y mamá. En la imaginación de una niño no
Existe el No, en ese espacio todo es posible y desde ese mundo todo se alcanza.
Asi como tenemos en cuenta que muchos temas son producto de la imaginación
de los niños debemos tener en cuenta que es solo una etapa y no debe durar
hasta mas de la etapa pre operacional según Piaget, aquí es donde muchos
padres deben poner atención a lo que los niños Imaginan y cuando se lo dejan a
las Fantasias, yendo mas alla de la imaginación, ¿Cuándo debemos preocuparnos
de que el niño mienta?. En esta etapa el niño experimenta mucha energía social,
donde interactúan con el medio y también donde se enfrentan a situaciones poco
agradables para ellos por lo tanto suelen utilizar su imaginación para evitar
enfrentarse a la critica, la burla o al rechazo y es donde comienzan a mentir
estando conscientes de la misma, también cuando el niño quiere mostrar alguna
cualidad que tiene o simplemente cuando quiere salir airoso de una situación
incomoda para él , tal y como lo haya observado en su entorno. Aquí es donde los
padres deben notar estas actitudes del niño y demostrar la importancia de la
Honestidad y la enseñanza a través del ejemplo.
Sé un buen ejemplo para tu hijo , recuerda que todo lo observa y aprende de ti.
Sé sincero con las personas que te rodean y demuéstrale a tu hijo que es mejor
actuar con honestidad y apóyate en ejemplos del día a día.
Cuando tu hijo haga algo mal, dile que es de humanos errar y lo correcto es
rectificar. No lo sometas a tus críticas, no lo humilles, evita rechazarlo como
persona. Sólo censúrale la acción equivocada.
Siempre que puedas, resáltale todo lo positivo que haga y estimúlalo cuando
comience cualquier actividad. Así sabrá que, pase lo que pase, siempre tendrá tu
apoyo.