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Biografía de Propercio.
La visita de Cintia
El tema del extracto I, 3 de las Elegías, que es llamado comúnmente “La visita a Cintia”, es
la asistencia de Propercio a la casa de su amada mientras ésta duerme; el inicio se ve
marcado por una alusión mitológica que sirve para ejemplificar y resaltar la hermosura de
Cintia que está recostada. El desarrollo es una reflexión sobre la belleza de su compañera
mientras piensa en las cosas que ella estará soñando y perturban su ánimo. Finalmente, se
cierra el extracto con una intervención de Cintia, que es un reproche a Propercio. La visita
es, en el caso de la obra de Propercio, una reflexión del autor al ver a su amada, es una
afirmación del amor que siente por ella.
Debemos, además, resaltar las referencias
mitológicas que Propercio hace, pues
demuestran el gusto artístico que el autor
tenía; según remarca Antonio Ramírez de
Verger (Verger, 1989, p. 84), las
alusiones a los mitos de Ariadna,
Andrómeda y la bacante, están basadas en
esculturas o relieves de la época.
Viéndolo de la manera anterior, la visita significa una interacción con la persona amada de
una manera íntima e introspectiva. El objeto del deseo está presente, es visitado, es
contemplado y sin embargo no es advertido de la presencia de quien lo busca.
La elección de hacer los poemas eróticos de manera clasicista, imitando a los antiguos
romanos, es clara en la elegía IV, cuando dice: “Amor schüret die Lamp' indes und gedenket
der Zeiten / da er den nämlichen Dienst seinen Triumvirn getan.” (“Amor aviva la lámpara y
recuerda los tiempos / en que hizo su mismo servicio a los triunviros”) Y en ese pasaje se
refiere a Catulo, Ovidio y Propercio.
El tema del poema “Der Besuch” (La visita) de J. W. Goethe es, de la misma manera que
Propercio, una visita a su amada sin que ella lo sepa. El desarrollo del poema también es una
reflexión acerca de la belleza de su amada y de las muchas cualidades físicas de ésta. A
diferencia de Propercio, Goethe termina el poema con un pensamiento propio y una
conclusión sobre cuán afortunado es por tener a esa mujer en su vida.
En este fragmento, Goethe narra cómo buscaba a su amada y muestra la imagen de la mujer
encontrada. Este pasaje recuerda a los versos III, 7-8 de Propercio, donde describe el estado
de Cynthia, que, según los versos anteriores (1 – 6), se asemeja a las figuras mitológicas que
mencionó antes:
Vemos en ambos pasajes una imagen similar, pero también son evidentes algunas
diferencias. Goethe deja claro que la mujer visitada está dormida y descansando a causa del
trabajo; las manos se encuentran entrelazadas por el trabajo, es decir, la costura; Propercio,
en cambio, no ofrece alguna explicación de la posición de Cynthia. Goethe, además,
menciona la mollis quies unos versos más adelante: “Auf den Lippen war die stille Treue”
(“En sus labios se encontraba la quieta fidelidad”) y “Da betrachtet' ich den schönen
Frieden, der auf ihren Augenlidern ruhte” (“Entonces contemplé la bella paz que yacía sobre
sus párpados”).
Otra diferencia en ambos poemas es la cavilación de los autores por acercarse a la mujer
dormida; tenemos, en el poema de Propercio, los versos 11 – 12, que hablan sobre la
intención de acercarse al lecho para tocar a su amada:
Goethe, en cambio, no piensa en tocarla ni en tocar su lecho, sino que duda si despertarla o
no:
me invitaban con un doble ímpetu a tocarla suavemente con mi brazo bajo ella
Las ansias que siente Goethe por despertarla lo mueven finalmente a hablarle con un susurro
y comenzar un monólogo “«O du Liebe», dacht' ich…” (“«Oh, querida», dije…”); en
cambio, en el caso de Propercio, el autor juguetea con Cintia estando aún ella dormida por
miedo a la ira de su amada (“expertae metuens iurgia saevitiae”).
En este poema interviene Amor para relatarle las delicias que puede ofrecer en Roma si se
entrega a él; entre ellas se encuentran la inspiración artística en general y noches placenteras.
Goethe sucumbe a las órdenes de Amor y remembra los gozos que bajo su mando ha
disfrutado. La comparación entre Propercio y Goethe reside en este extracto en la manera de
contemplar a la amada.
En el poema del autor latino encontramos que vela el sueño de Cintia y que se encuentra
feliz y aliviado por el mismo motivo; le gusta ver cómo titubea entre sueños y los
movimientos que hace mientras duerme (23 – 26):
El momento en que Cintia despierta significa un reclamo y una ruptura del ambiente creado
anteriormente (30 – 36):
La gran desventaja que tuvo Propercio fue que la “sedula luna” despertara a Cintia, ya que
esto provoca que comience a reclamarle y que su conocida ira se haga patente. El momento
anterior a que se despertara la mujer, el léxico de Propercio es especialmente delicado, se
refiere a los ojos de Cintia como “ocellos”, forma diminutiva; se refiere a la cama en la que
yace como “toro molli”, es decir, un lecho agradable, suave, muelle, que es lo opuesto al
tono en que ella responde.
En el caso de Goethe pasa algo similar, pero sin la respuesta violenta por parte de la mujer
que yace con él. La magia también reside en el sueño de la misma:
Mir das Denkmal der Lust, die in den Schlaf uns gewiegt! –
Sie bewegt sich im Schlummer und sinkt auf die Breite des Lagers,
Vemos, al igual que en Propercio, un gozo por que la amada se encuentre dormida. En el
sueño y el dormir se encuentran conjuntamente el placer y la tranquilidad. Versos después,
Goethe pide que los ojos de la mujer dormida no se abran y que continúen soñando:
Bleibt geschlossen! Ihr macht mich verwirrt und trunken, ihr raubet
Mir den stillen Genuß reiner Betrachtung zu früh.
En esta petición, Goethe pide que los ojos de aquella no se abran porque le quitarán de todo
la tranquilidad cuando los vea fijamente; la razón varía razonablemente de la de Propercio,
pero en el fondo siguen significando un cambio radical en el comportamiento de los poetas:
de un estado apacible pasan a estar conmocionados. Termina Goethe, curisoamente, citando
el mito con el que Propercio comienza “La visita de Cintia”, es decir, el de Ariadna y Teseo:
Blick ihr ins Auge! Sie wacht! – Ewig nun hält sie dich fest.
Evelyn de Morgan, Ariadne in Naxos, óleo sobre tela, 1877, 90.8 × 132.8 cm
Elegias / Sexto Propercio; introducción, versión rítmica y notas de Rubén Bonifaz Nuño,
México, UNAM, 1983
GOETHE, Johann Wolfgang von, Elegías romanas: edición, traducción, notas y estudio de
Salvador Mas Torres, Madrid, A. Machado, 2005
WILLIAMS, John R., The life of Goethe: a critical biography, Oxford, Blackwell, 1998
Recursos electrónicos
https://www.loebclassics.com/view/LCL018/1990/volume.xml
GOETHE, Johann Wolfgang von, Gesammelte Werke in sieben Bänden: Römische Elegien:
http://gutenberg.spiegel.de/buch/romische-elegien-3666/
http://elegiasromanasjjb.blogspot.mx/
LEWES, George Henry, The life of Goethe, book digitized by Google from the library of
Oxford University:
https://archive.org/details/lifegoethe00lewegoog