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Infecciones e inflamaciones de las vías urinarias

Las infecciones de las vías urinarias son causadas por microorganismos patógenos, con signos y síntomas,
o sin estos. Una infección de las vías urinarias o IVU es una infección del tracto urinario. La infección puede
ocurrir en diferentes puntos en el tracto urinario, que incluyen:
-Vejiga. Una infección en la vejiga también se denomina cistitis o infección vesical (es el lugar más propicio).
-Riñones. Una infección de uno o en los dos riñones se denomina pielonefritis o infección renal.
-Uréteres. Los conductos que llevan la orina desde cada riñón hasta la vejiga sólo en raras ocasiones son
el único sitio de una infección.
-Uretra. Una infección del conducto que lleva la orina desde la vejiga hacia el exterior se denomina uretritis.
-Próstata. Una infección en la próstata se denomina prostatitis.

La IVU pueden ser altas o bajas.


-La infección urinaria alta es la que compromete los riñones suele ser más grave y requiere de un tratamiento
más intensivo.

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-La infección urinaria baja compromete la vejiga y la uretra. Es más frecuente en mujeres que en hombres.
En pacientes con enfermedades crónicas, ancianos, o embarazadas puede ser seria y hasta requerir
internación.
La mayoría de las IVU son causadas por bacterias que ingresan a la uretra y luego a la vejiga. La infección
se desarrolla con mayor frecuencia en la vejiga, pero puede propagarse a los riñones. La mayoría de las
veces, el cuerpo puede librarse de estas bacterias. Sin embargo, ciertas afecciones aumentan el riesgo de
padecer IVU. El tracto urinario normal es estéril por encima de la uretra.
Es posible que tenga una infección de las vías urinarias si observa:
Dolor o ardor al orinar
Fiebre, cansancio o temblores
Urgencia frecuente de orinar
Presión en la región inferior del abdomen
Orina con mal olor o con apariencia turbia o rojiza
Con menor frecuencia, náusea o dolor de espalda
Si la infección se propaga a los riñones, los síntomas pueden abarcar:
Escalofríos y temblores o sudores fríos
Fatiga y sensación de indisposición general
Fiebre por encima de 38°C
Dolor de costado, en la espalda o la ingle
Piel enrojecida o caliente
Confusión (en las personas ancianas, estos síntomas a menudo son los únicos signos de una infección
urinaria)
Náuseas y vómitos
Dolor abdominal intenso (algunas veces)
Complicaciones
-Infección de la sangre potencialmente mortal (sepsis). El riesgo es mayor para los jóvenes, los adultos de
edad muy avanzada y aquellos cuyos cuerpos no pueden combatir las infecciones (por ejemplo, debido a
VIH o quimioterapia para el cáncer).
-Cicatrización o daño renal.
-Infección renal.
Factores de riesgo
Los siguientes factores también incrementan sus probabilidades de tener una IVU:
-Diabetes
-Edad avanzada y enfermedades que afectan los hábitos de cuidados personales (como mal de Alzheimer
y delirio)
-Problemas para vaciar completamente la vejiga
-Tener una sonda vesical
-Incontinencia intestinal
-Próstata agrandada, uretra estrecha o cualquier otro factor que bloquee el flujo de orina
-Cálculos renales
-Permanecer quieto (inmóvil) por un período de tiempo largo (por ejemplo, mientras se está recuperando de
una fractura de cadera)
-Embarazo
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-Cirugía u otro procedimiento en las vías urinarias
Entre los factores generales de riesgo se incluyen incapacidad o imposibilidad de vaciar completamente la
vejiga, disminución de las defensas naturales o instrumentación del tracto urinario, incluyendo cateterización
y otros procedimientos citoscopicos. Los diabéticos están en gran riesgo porque el incremento de los niveles
de glucosa en la sangre crea un ambiente propenso en el tracto urinario. El embarazo y las alteraciones
neurológicas también hacen que aumente el riesgo de infecciones debido a que inducen un vaciamiento
incompleto de la vejiga.
Cuidados de Enfermería
1-Medir y anotar los signos vitales insistiendo en temperatura y TA Según indicación médica.
2-Cumplir tratamiento, extremando las medidas de asepsia y antisepsia en cada proceder de enfermería,
para evitar infecciones.
3-Explicar la importancia del cumplimiento de la dieta, ingestión de abundantes líquidos.
4-Orientar correctamente la técnica para la recolección de muestras.
5-Brindar educación sanitaria: estará encaminada a mantener la higiene personal (enseñar el aseo correcto
de los genitales para evitar la invasión de gérmenes por esta vía).
6-Explicar la importancia del seguimiento periódico del paciente por el médico.
Generalidades sobre las infecciones de las vías urinarias
-La esterilidad de la vejiga se mantiene por varios mecanismos: la barrera física de la uretra, flujo de orina,
varias enzimas antibacterianas y anticuerpos, y efectos de antiadherencia mediados por las células de la
mucosa de la vejiga. La vejiga normal está capacitada para desalojar por sí misma una gran cantidad de
bacterias a los dos días de haberse introducido. Para que sucede la infección, la bacteria debe llegar a la
vejiga, atacar y colonizar el epitelio de las vías urinaria, evadir los mecanismos de defensa del huésped e
iniciar la inflamación.
-La inflamación, abrasión de la mucosa uretral, vaciamiento incompleto de la vejiga, estados en los que se
encuentran alterados los metabolismos (diabetes, embarazo, gota) y la inmunosupresión aumentan el riego
de infección de las vías urinarias.
-El reflujo uretrovesical es el retorno de la orina desde la vejiga a la uretra por aumento de la presión
intravascular con la tos o el estornudo, que fuerzan a la orina a salir de la vejiga y pasar a la uretra.
-El reflujo ureterovesical o vesicoureteral es el retorno de la orina desde la vejiga a uno o ambos uréteres.
-La contaminación fecal del meato urinario (uretra) es una vía común de entrada de las bacterias a las vías
urinarias.
-Cualquier obstrucción al flujo urinario aumenta la susceptibilidad a la infección. Las causas más comunes
de obstrucción de las vías urinarias son anormalidades congénitas, uretras estrechas, contractura del cuello
de la vejiga, tumores de la vejiga, cálculos (piedra) en los uréteres o riñones, compresión de la uretra y
anormalidades neurológicas.
Infecciones de las vías urinarias en mujeres
Las infecciones de vías urinarias es uno de los problemas más comunes, y las mujeres representan la mayor
parte de los casos de consulta médica. Aunque la mayor parte de los episodios de infecciones en mujeres
son simples, las no complicadas, como las ocurridas durante el embarazo, se tienen que tratar de manera
rápida, incluso en ausencia de síntomas debido a que hay mayor riego de pielonefritis aguda y parto
prematuro.
Las mujeres tienden a contraerlas con más frecuencia debido a que su uretra es más corta y está más cerca
del ano que en los hombres (son más propensas a desarrollar infecciones de la vejiga debido a lo corto de
la uretra femenina y su proximidad anatómica con la vagina y recto). Debido a esto, las mujeres tienen mayor
probabilidad de contraer una infección después de la actividad sexual, la menopausia también aumenta el
riesgo de una IVU. Los microorganismos causales más frecuentes de las infecciones de vías urinarias en
mujeres son los que se encuentran normalmente en el aparato digestivo: Escherichia coli, Streptococcus
soprophyticus, Streptococcus faecalis.

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El primer paso crítico en la patogenia de las infecciones del tracto urinario en mujeres es la colonización
bacteriana de la uretra distal y la vagina con uno de los microorganismos anteriores. Después, la flora
asciende a la vejiga, donde los microorganismos se adhieren al epitelio del tracto urinario. La adherencia de
las bacterias tiende a ser más alta durante el ciclo menstrual.
Infecciones de las vías urinarias en varones
Son resultado de una infección que asciende de la uretra, igual que en las mujeres. Sin embargo, la longitud
de la uretra en el varón, su distancia desde el recto y las propiedades bactericidas del líquido prostático por
lo general protegen contra dichas infecciones. Así pues, estas son menos frecuentes en hombres, y acurren
cuando indican una anormalidad funcional o estructural del aparato genitourinario.
Escherichia coli ocasiona la mayor parte de las infecciones en varones: muchas otras bacterias
gramnegativas, en particular las especies Proteus, provocan las demás infecciones.
Manifestaciones clínicas
Los signos de las IVU son muy amplios. Con frecuencia, el paciente esta asintomático y se descubren
bacterias en la orina (bacteriuria) cuando se somete a un examen físico sistemático.
-Los signos y síntomas de infecciones de vías urinarias inferiores (cistitis) comprenden dolor frecuente y
quemante al orinar, en ocasiones con espasmos de la región vascular y suprapúbica. Puede haber hematuria
y dorsalgia.
-Los signos y síntomas de infecciones de las vías urinarias superiores (pielonefritis) incluyen fiebre,
escalofríos, y dolor en el flanco y al orinar. Durante el examen físico se descubre dolor y sensibilidad en la
región del ángulo costovertebral. Si se presenta daño extenso a los riñones pueden aparecer
manifestaciones de insuficiencia renal como nauseas, vomito, prurito, pérdida de peso, edema y disnea.
Evaluación diagnostica
-Cuenta de colonias: la infección de las vías urinarias se diagnostica por la presencia de bacterias en la
orina.
-Hallazgos celulares: en el 50% de los pacientes con infección aguda hay hematuria microscópica. En caso
de infección de vías urinarias, también se descubre leucocitos en gran cantidad que pueden relacionarse
con infección de vías urinarias.
-Cultivo de orina: se obtienen cultivos de orina para identificar el microorganismo especifico, sin embargo a
la alta probabilidad de que el microorganismo causal en mujeres jóvenes sea Escherichia coli, con frecuencia
se omiten los cultivos.
Plan de enfermería
El profesional de enfermería, debe encontrar e identificar por medio de la entrevista y el examen físico, todos
aquellos signos y síntomas que permitan definir una infección urinaria, teniendo en cuenta la gravedad.
Plan de enfermería contexto ambulatorio
DX: Deterioro en la eliminación urinaria: frecuencia, nicturia, disuria e incontinencia r/c infección de
estructuras urinarias.
Objetivo
La persona regresará a los patrones normales de micción.
El manejo en general, se realiza con el fin de evitar la deshidratación por la fiebre, a través de la
administración de antipiréticos, consumo de abundantes líquidos; el uso de antibióticos según criterio
médico; y la disminución del dolor.
Intervenciones de enfermería
Dentro de los cuidados de Enfermería, en caso de intervención ambulatoria se tienen en cuenta:
-Medir y anotar los signos vitales insistiendo en temperatura y TA
-Cumplir tratamiento, extremando las medidas de asepsia y antisepsia en cada proceder de enfermería, para
evitar infecciones.
-Explicar la importancia del cumplimiento de la dieta e ingestión de abundantes líquidos.

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-Obtener una muestra de orina en condiciones asépticas.
-Orientar correctamente la técnica para la recolección de muestra para parcial de orina.
-Brindar educación sanitaria: estará encaminada a mantener la higiene personal (informar acerca del aseo
adecuado de los genitales para evitar la invasión de gérmenes por esta vía). Correcto lavado de manos.
-Informar a la persona sobre signos de alarma que indiquen una infección de vías urinarias recurrente.
-Enseñar a la persona la importancia de la adherencia al tratamiento hasta su terminación para evitar
infecciones recurrentes.
-Orientar a la persona para que evite el consumo de café, alcohol, ya que son irritantes urinarios.
-Enseñar la importancia de usar ropa interior de algodón para así reducir la humedad perineal.
-Recomendar abstenerse de tener relaciones sexuales durante la infección y el tratamiento
Plan de enfermería intrahospitalario
DX: Riesgo de deterioro de la integridad tisular r/c infección del tracto urinario
Objetivo
La persona no presentara deterioro tisular en el trato urinario.
Intervenciones de enfermería
-Vigilar la eliminación urinaria, lo que incluye frecuencia, volumen,consistencia, color, con el fin de identificar
posibles alteraciones.
-Administración de medicamentos antibióticos, antipiréticos y analgésicos según lo prescrito para eliminar
los síntomas mostrados por la proliferación microbiana.
-Enseñar a la persona los signos y síntomas de infección de vías urinarias para vigilar la efectividad de
tratamiento y reconocer síntomas de recurrencia de la infección.
-Incentivar a la persona para que aumente la ingesta de líquidos adecuados para prevenir la infección y
deshidratación.
-Explicar a la persona la necesidad de practicar pruebas diagnósticas para el seguimiento de la infección,
tales como:
-Cultivo de orina y antibiograma
-Análisis de sangre
-Tinción del sedimento de la orina
-Enseñar a la persona la importancia de la adherencia al tratamiento hasta su terminación para evitar
infecciones recurrentes.
-Orientar a la persona para que evite el consumo de café, alcohol, ya que son irritantes urinarios.
-Vaciar la vejiga tan pronto se sienta la urgencia para reducir el número de bacterias y la estasis, además
prevenir la reinfección.
-Incentivar a la persona para que consuma vitamina C para acidificar la orina y reducir el crecimiento
bacteriano.
-Aplicación de calor local en el área suprapúbica para aliviar el dolor.
-Educar a la persona para que evite el uso de papel higiénico aromatizado que puede ser irritante.
-Enseñar a la persona una buena higiene perineal y a limpiarse de adelante hacia atrás el perineo después
de orinar o defecar, así como el correcto lavado de manos.
-Enseñar la importancia de usar ropa interior de algodón para así reducir la humedad perineal.
-Es muy importante alentar a la persona para que termine la antibiótico- terapia prescrita. Ya que
generalmente las personas toman los medicamentos durante varios días hasta que desaparecen los
síntomas, y luego los suspenden, la suspensión precoz del antibiótico posibilita que continúe la infección,
como resultado se puede volver crónica y resistente a los antibióticos.

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-Informar a la persona sobre signos de alarma que indiquen una infección de vías urinarias recurrente.

Cistitis (infección de las vías urinarias inferiores)


La cistitis es una inflamación de la vejiga urinaria, causada con mayor frecuencia por infección ascendente
de la uretra. Puede deberse a flujo urinario retrogrado de la urea hacia la vejiga (reflujo uretrovesical),
contaminación fecal uso de catéter o cistoscopia.
La cistitis es más común en mujeres que en varones. Un defecto de la mucosa uretral, vaginal o de los
genitales externos permite a los microorganismos adherirse y colonizar la región periuretral e invadir la
vejiga. La cistitis aguda en mujeres por lo común es causada por Escherichia coli. La relación sexual esta
relacionada con las infecciones del tracto urinario, especialmente cuando la mujer no orina después del
coito.
La cistitis en el varón es secundaria a otro factor (próstata infectada, epididimitis o cálculos de la vejiga).
Factores de riesgo
Algunas personas son más propensas que las demás a desarrollar infecciones de la vejiga o infecciones
recurrentes del tracto urinario. Las mujeres son uno de esos grupos. Una razón clave es la anatomía física.
Las mujeres tienen una uretra más corta que los hombres, lo que reduce la distancia que las bacterias deben
recorrer para llegar a la vejiga.
Las mujeres con mayor riesgo de sufrir infecciones urinarias incluyen aquellas que:
-Son sexualmente activas: Con las relaciones sexuales se puede empujar a las bacterias hacia la uretra.
-El uso de ciertos tipos de control de la natalidad: Las mujeres que usan diafragmas están en mayor riesgo
de sufrir una infección urinaria. Los diafragmas que contienen agentes espermicidas aumentan aún más el
riesgo.
-Estar embarazada: Los cambios hormonales durante el embarazo puede aumentar el riesgo de sufrir una
infección de la vejiga.
Otros factores de riesgo, tanto en hombres y mujeres incluyen:
-La interferencia con el flujo de orina: Esto puede ocurrir como causa de piedras en los riñones o, en los
hombres, de la próstata agrandada.
-Los cambios en el sistema inmune: Esto puede ocurrir con enfermedades tales como diabetes, infección
por VIH y el tratamiento del cáncer. Un sistema inmunológico disminuido aumenta el riesgo de contaminación
bacteriana y, en algunos casos, las infecciones virales de la vejiga.
-El uso prolongado de catéteres vesicales: Estos tubos pueden ser necesarios en personas con
enfermedades crónicas o en las personas mayores. El uso prolongado puede resultar en una mayor
vulnerabilidad a las infecciones bacterianas, así como daños en los tejidos de la vejiga.
Manifestaciones clínicas
El paciente con cistitis experimenta urgencia, frecuencia, sensación de calor y dolor al orinar, nicturia, y dolor
o espamo en la región de la vejiga y área suprapubica. El examen de orina revela piuria (leucocitos en orina),
bacterias y con frecuencia eritrocitos (hematuria).
Tratamiento
El tratamiento ideal de la infección debe ser un agente antibacteriano que erradique de manera eficaz las
bacterias de las vías urinarias con efectos mínimos sobre la flora fecal y vaginal, y por lo tanto reduzca al
mínimo la frecuencia de infecciones vaginales por hongos.
Las infecciones recurrentes en los varones casi siempre se deben a persistencia del mismo microorganismo.
En las mujeres es más común la reinfección con nuevas bacterias que la persistencia de la bacteria inicial.
Prevención
-Beber muchos líquidos, especialmente agua.
-Orinar con frecuencia: Si siente la necesidad de orinar, no evite ir al baño.
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-Límpiese de adelante hacia atrás después de defecar: Esto evita que las bacterias en la región anal se
propaguen a la vagina y a la uretra.
-Tome duchas en lugar de baños: Si usted es susceptible a las infecciones, ducharse en lugar de bañarse
puede ayudar a prevenirlas.
-Lave suavemente la piel alrededor de la vagina y el ano: Haga esto todos los días, pero no utilice jabones
fuertes o con demasiada energía. La delicada piel alrededor de estas áreas puede irritarse.
-Vacíe la vejiga tan pronto como sea posible después de la relación sexual: Beba un vaso lleno de agua
para ayudar a eliminar las bacterias.
-Evite el uso de desodorantes en aerosol o productos de higiene femenina en el área genital.

Uretritis
Es la inflamación (hinchazón e irritación) de la uretra, el conducto que transporta orina desde el cuerpo. La
uretritis o inflamación de la uretra es una infección ascedente y se clasifica en gonorreica y no gonorreica;
en el mismo enfermo puede presentar ambos cuadros.
Uretritis gonorreica, se debe a Neisseria gonorrhaea y se transmite por contacto sexual. En varones hay
inflamación del meato uretral con ardor a la micción. También hay secreción purolenta, sin embargo el
trastorno puede ser asintomático. En mujeres no siempre aparece secreción uretral y a menudo estas
asintomáticas. En el hombre la infección afecta tejidos periuretrales como sucede en casos de periuretritis,
prostatitis, epididimitis y estenosis uretral. A consecuencia de la obstrucción del conducto deferente y
epidídimo, el varón puede quedar estéril.
Uretritis no gonorreica, es la uretritis no causada por Neisseria Gonorrhaea suele depender de Chlamydia
trachomatis. Cuando provoca síntomas en varones hay disurias leves o intensas, y secreción uretral escasaa
o moderada.
Causas
La uretritis puede ser causada por bacterias o virus. Las mismas bacterias que causan las infecciones
urinarias (E. coli) y algunas enfermedades de transmisión sexual (clamidia, gonorrea) pueden llevar a que
se presente uretritis.
Otras causas abarcan:
-Lesión.
-Sensibilidad a químicos utilizados en espermicidas o jaleas, cremas o espumas anticonceptivas.
Los riesgos para la uretritis abarcan:
-Ser una mujer en edad reproductiva.
-Tener parejas sexuales múltiples.
-Comportamiento sexual de alto riesgo (como relaciones sexuales anales sin condón).
-Antecedentes de enfermedades de transmisión sexual.
Síntomas
En los hombres:
-Sangre en la orina o en el semen.
-Dolor urente al orinar (disuria).
-Secreción del pene.
-Fiebre (infrecuente).
-Micción frecuente o urgente.
-Sensibilidad, picazón o inflamación en el pene.
-Inflamación de ganglios linfáticos en la zona de la ingle.
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-Dolor durante la relación sexual o la eyaculación.
En las mujeres:
-Dolor abdominal.
-Dolor urente al orinar.
-Fiebre y escalofríos.
-Micción urgente o frecuente.
-Dolor pélvico.
-Dolor con la relación sexual.
-Flujo vaginal.

Pielonefritis (infecciones de las vías urinarias superiores)


La pielonefritis o infección urinaria alta es una inflamación del riñón que involucra el parénquima renal (las
nefronas), la pelvis renal y los cálices renales. Las bacterias llegan a la vejiga por la uretra y ascienden hacia
el riñón, los microorganismos ascienden desde la vejiga hasta el parénquima.
Hay diferentes factores de riesgos, entre las que se pueden destacar, por ser más comunes:
-El reflujo vesicoureteral: consiste en un reflujo persistente de orina desde la vejiga a las vías urinarias en
sentido ascendente, con estancamientos de orina en la pelvis renal;
-La uropatía obstructiva: es un taponamiento de las vías urinarias produciendo el estancamiento de la orina.
Existen muchas causas de uropatía obstructiva, la causa más frecuente es la urolitiasis.
-Anomalías urinarias
-Diabetes
-Embarazo
-Inmunosupresión
-Tumores masas abdominales
Pielonefritis aguda
Ésta forma es una infección del parénquima renal originado secundariamente a una infección de las vías
urinarias, pero también la colonización del riñón se da por vía hematógena desde focos infecciosos a
distancia. Escherichia coli es la bacteria aislada en la mayoría de los casos, pero también se pueden
encontrar otros microorganismos involucrados: Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa,
Salmonella spp, Mycobacterium tuberculosis, Candida spp y otras micosis diseminadas.
El mecanismo más frecuente en la génesis de la PA es el ascenso de los microorganismos desde la vejiga
hasta la pelvis renal a través de los uréteres, gracias a diferentes condiciones favorecedoras, dependientes
tanto del microorganismo como del huésped, principalmente relacionadas con los mecanismos de
adherencia de los microorganismos al urotelio y la existencia de factores mecánicos, como obstrucción del
flujo urinario, traumatismos, reflujo vesicoureteral, disfunción vesical neurogénica o la presencia de sonda
vesical.
Manifestaciones clínicas
Los pacientes con pielonefritis aguda presenta escalofríos y fiebre, dolor en el flanco, sensibilidad en el
ángulo costovertebral, bacteriuria y leucocitos, y síntomas de afección de vías urinarias inferiores como
disuria y mayor frecuencia miccional.
Los riñones de los pacientes que padecen de pielonefritis en general están crecidos por infiltraciones
intersticiales de células inflamatorias. Probablemente se encuentren abscesos en la capsula suprarrenal y

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en la unión corticomedular. Al cabo del tiempo, pueden aparecer atrofia y destrucción de los lóbulos y
glomérulos. Cuando la pielonefritis se vuelve crónica los riñones se contraen y dejan de funcionar.
Pielonefritis crónica
Se trata de una infección de vías urinarias más grave que la forma aguda. La pielonefritis crónica ocurre de
forma mucho más frecuente cuando existe el llamado reflujo vesico-ureteral, debido a anomalías
estructurales congénitas que impiden el vaciado normal de los túbulos colectores renales. Las
complicaciones más temibles son el daño de los túbulos renales que puede progresar a una insuficiencia
renal crónica. En algunos casos puede existir sepsis.
Ésta forma es una infección del parénquima renal originado secundariamente a una infección de las vías
urinarias, pero también la colonización del riñón se da por vía hematógena desde focos infecciosos a
distancia y puede causar la muerte.
Los brotes repetidos de pielonefritis aguda pueden volverla crónica. Sin embargo algunos estudios
demuestran que la pielonefritis crónica es una causa menos frecuente de insuficiencia renal crónica de lo
que se pensaba.
Manifestaciones clínicas
Por lo general el paciente no tiene síntomas de infección, a manos que se presente una exacerbación aguda.
Los signos más notorios son fatigas, cefalea, falta de apetito, poliuria, sed excesiva y perdida ponderal. La
infección recurrente llega a producir cicatrización progresiva de los riñones e insuficiencia.
Complicaciones
Las complicaciones de la pielonefritis crónica incluyen nefropatía en etapa terminal (por pérdida progresiva
de nefronas, inflamación crónica y cicatrización), hipertensión y formación de cálculos renales (por infección
crónica con microorganismos que desdoblan la urea, lo que ocasiona la formación de los cálculos.)

Absceso perirrenal
Un absceso perirrenal es una cavidad de pus alrededor de uno o ambos riñones. Son ocasionados por IVU.
Es causado por una infección. La mayoría de los abscesos perirrenales son ocasionados por infecciones
urinarias que empiezan en la vejiga. Después se diseminan a los riñones y luego la zona alrededor de estos.
Una cirugía en las vías urinarias o el aparato reproductor y una infección del torrente sanguíneo también
pueden llevar a que se presente un absceso perirrenal.
El mayor factor de riesgo de absceso perirrenal son los cálculos renales, que bloquean el flujo urinario. Esto
brinda un lugar para que prolifere una infección. Las bacterias tienden a pegarse a los cálculos y los
antibióticos no las pueden destruir allí.
Con frecuencia las primeras manifestaciones son agudas; escalofríos, fiebre, leucocitosis, dolor sordo o
masa palpable en un ángulo costovertebral. El paciente se ve muy enfermo.
Tratamiento: se incide y se drena el absceso se hacen cultivos y análisis de sensibilidad del líquido drenado.

Absceso renal
Una cavidad llena de pus que se desarrolla en el riñón como resultado de inflamación. La inflamación puede
deberse a otras infecciones purulentas en el cuerpo. Es una infección localizada en la corteza del riñón. Con
frecuencia va acompañado de pielonefritis o infección del tracto urinario.
Signos y síntomas
Fiebre, malestar, dolor en la espalda, espasmos, escalofríos, sangre en la orina.

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Insuficiencia renal
Los riñones sanos limpian la sangre eliminando el exceso de líquido, minerales y desechos. También
producen hormonas que mantienen sus huesos fuertes y su sangre sana. Pero si los riñones están
lesionados, no funcionan correctamente. Pueden acumularse desechos peligrosos en el organismo. Puede
elevarse la presión arterial. Su cuerpo puede retener el exceso de líquidos y no producir suficientes glóbulos
rojos. A esto se le llama insuficiencia renal.
Si los riñones fallan, necesitará tratamiento para reemplazar las funciones que hacen normalmente. Las
opciones de tratamiento son diálisis o un trasplante renal
La insuficiencia renal o fallo renal se produce cuando los riñones no son capaces de filtrar adecuadamente
las toxinas y otras sustancias de desecho de la sangre.
Es un cuadro en el que los riñones no eliminan los desechos metabólicos ni desempeñas sus funciones
reguladoras. Por lo tanto las sustancias que debían eliminarse por la orina se acumulan en los líquidos
corporales y perturban las funciones endocrinas y metabólicas, así como los equilibrios hidroelectrolíticos y
acido-bases. La insuficiencia renal es un trastorno general y la vía común de muchas nefropatías y
enfermedades de vías urinarias.
Insuficiencia renal aguda
La insuficiencia renal aguda (IRA) o su denominación actual, lesión renal aguda, es una pérdida rápida de
la función renal debido al daño a los riñones.
Es la pérdida rápida (en menos de 2 días) de la capacidad de sus riñones para eliminar los residuos y ayudar
con el equilibrio de líquidos y electrólitos en el cuerpo.
Fisiopatología
Es la perdida repentina y casi completa de la función de los riñones por deficiencia de la circulación o
disfunción de glomérulos o tubulos.SE MANIFIESTA CON ANURIA, oliguria, o volumen normal de orina. La
anuria (monos de 50ml de orina al día) y el gasto urinario normal no son tan comunes como la oliguria. La
oliguria (menos de 400ml de orina al día) es la situación clínica más frecuente en casos de insuficiencia renal
aguda.
Independientemente del volumen de orina excretado, el paciente con insuficiencia renal aguda experimenta
un incremento en los niveles de serotonina y BUN, asi como retención de otros productos metabólicos de
desechos que normalmente son excretados por los riñones.
Causas
Los principales estados que provocan insuficiencia renal aguda son:
1-Prerrenal (hipoperfusión del riñón):
Disminución del volumen
Hemorragia
Infarto del miocardio
Sepsis
Vaso dilatación
2-Intrarrenal (daños en los tejidos del riñón):
Isquemia renal prolongada
Neoplasia
Metales pesados
Procesos infecciosos
Pielonefritis aguda
3-Posrenal (obstrucción del flujo de orina):
Obstrucción de vías urinaris

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Cálculos
Tumores
Coágulos de sangre
Los estados prerrenales se deben a un problema en el flujo sanguíneo que producen hiperperfusion del riñón
y una reducción en la velocidad de filtración glomerular.
Las causas intrarrenales de la insuficiencia renal aguda son resultado de daños estructurales de los
glomérulos o lóbulos del riñón. Las quemaduras las lesiones por golpes contundentes y las infecciones, así
como los agentes nefrotoxicos, pueden provocar una necrosis tubular aguda y la interrupción de la función
renal.
Manifestaciones clínicas
Al entrar en insuficiencia los mecanismos reguladores de la función renal se ven afectados prácticamente
todos los órganos y sistemas corporales. El estado del individuo es crítico e incluye letargia con nauseas,
vómito y diarrea persistente. La piel y mucosas están secas por deshidratación y el aliento tiene olor de orina
(hedor urémico). Las manifestaciones del sistema nervioso central abarcan somnolencia, cefalea, espasmos
musculares, y convulsiones.
-Cambios en la excreción de orina. El volumen de orina excretado es pequeño.
-Incremento de los niveles de BUM y creatinina.
-Acidosis metabólica.
-Anemia.
Acciones de enfermería
-Signos vitales según indicación médica (dependen de la condición del paciente).
-Balance Hídrico estricto.
-Vigilar patrón respiratorio.
-Reposo + respaldo a 30°.
-Dieta para paciente con Insuficiencia Renal (en general debe estar compuesta de 10 – 15% de proteínas,
55- 70% de carbohidratos y 20 – 30% de lípidos).
-Peso cada día (si la condición del paciente lo permite).
-Cuidados de Sonda Trans-uretral (si es necesaria).
-Toma y reporte oportuno de exámenes de laboratorio según indicación médica.
-Diluir los fármacos indicados al límite de su solubilidad para reducir el aporte de líquidos.
-Cumplir diuréticos según indicación médica.
-Cambios de posición (depende de la condición del paciente).
-Orientar a paciente y familia sobre el tratamiento y prevención de futuros eventos.
Los cuidados de Enfermería en la I.R.A. van encaminados a la recuperación del funcionamiento renal y a
minimizar el riesgo de que vuelva a ocurrir, por lo que es muy importante la educación que brindemos tanto
al paciente como a su familia.

Insuficiencia renal crónica (nefropatía en etapa terminal)


La enfermedad renal crónica (ERC) o Insuficiencia Renal Crónica (IRC) es una pérdida progresiva (por 3
meses o más) e irreversible de las funciones renales, cuyo grado de afección se determina con un filtrado
glomerular bajo.Como consecuencia, los riñones pierden su capacidad para eliminar desechos, concentrar
la orina y conservar los electrolitos en la sangre.
La insuficiencia renal cronica o nefropatía en etapa terminal, es el deterioro progresivo e irreversible de la
función renal con incapacidad corporal para la conservación del equilibrio hidroelectrolítico y el metabolismo,
lo cual termina en uremia (retención de urea y otros productos nitrogenados en la sangre).
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Causas
La enfermedad renal crónica (ERC) empeora lentamente durante meses o años. Es posible que no note
ningún síntoma durante algún tiempo. La pérdida de la función puede ser tan lenta que usted no presentará
síntomas hasta que los riñones casi hayan dejado de trabajar.
La etapa final de la ERC se denomina enfermedad renal terminal (ERT). En esta etapa, los riñones ya no
tienen la capacidad de eliminar suficientes desechos y el exceso de líquido del cuerpo. En ese momento,
usted necesitaría diálisis o un trasplante de riñón. La ERC lleva a una acumulación de líquido y productos
de desecho en el cuerpo. Este padecimiento afecta a la mayoría de las funciones y de los sistemas
corporales.
Puede ser provocada por enfermedades sistémicas como diabetes mellitus, glomerulonefritis crónica,
pielonefritis, hipertensión no controlada, obstrucción del tracto urinario, lesiones hereditarias como
nefropatías poliquisticas, trastornos vasculares, infecciones medicamentos o agentes tóxicos.
Fisiopatología
Al declinar la función renal se acumulan en la sangre los productos finales del metabolismo proteico que se
excretan por la orina. Hay desarrollo de uremia y se presentan efectos adversos en todos los sistemas del
cuerpo. Mientras, las productos de desechos se acumulen más graves serán los síntomas, varios de estos
son reversibles mediante diálisis.
-Evacuación renal disminuida. Muchos de los problemas que se observan en la insuficiencia renal se deben
a una reducción en el número de glomérulos que funcionan, lo cual disminuye la evacuación de las
sustancias que normalmente son eliminadas de la sangre por los riñones.
-La disminución de la velocidad glomerular.
-Retención de agua y sodio. El riñón tampoco puede concentrar o diluir la orina. Al retener sodio y agua
aumenta el riesgo de formación de edema, insuficiencia cardiaca congestiva e hipertensión.
-Acidosis. En el trastorno renal avanzado, la causa de la acidosis es la incapacidad del riñon para excretar
cargas crecientes de ácido.
-Anemia. El individuo presenta anemia por la producción inadecuada de eritropoyetina.
-Desequilibrio de calcio y fosforo.
Manifestaciones clínicas
Todos los sistemas del cuerpo son afectados por la uremia derivada de la insuficiencia renal crónica, los
pacientes muestran diversos signos y síntomas, cuya gravedad depende del grado de deterioro renal, de
otras situaciones subyacentes y de su edad.
-Cardiovasculares
Hipertensión
Edema de picaduras
Edema periorbital
Venas del cuello estancadas
Insuficiencia cardiaca congestiva
-Pulmonares
Crepitaciones
Esputo grueso pegajoso
Falta de aliento
-Tegumentarios
Piel grisácea
Piel seca, escamosa
Prurito

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Uñas delgadas, quebradizas
Cabello escaso, seco
-Gastrointestinales
Aliento con olor a amoniaco
Ulceraciones y sangrado de la boca
Estreñimiento o diarrea
Sangrado del tracto gastrointestinal
Anorexia, náuseas y vómitos
-Neurológicos
Debilidad y fatiga
Confusión
Desorientación
Inquietud en las piernas
Cambios en el comportamiento
-Musculo esquelético
Calambres en los músculos
Pérdida de fuerza muscular
Fractura de los huesos

Urolitiasis
El termino urolitiasis se refiere a la presencia de piedras (cálculos) en el tracto urinario. Dichas piedras se
formas cuando se incrementa la concentración de sustancias como oxalato de calcio, fosfato de calcio y
ácido úrico en la orina.
Otras situaciones que afectan el ritmo de formación de cálculos son el pH de la orina y el estado del volumen
de líquidos (las piedras tienden a presentarse con mayor frecuencia en estados de deshidratación).
Los cálculos pueden aparecer en cualquier órgano de tales vías, del riñón a la vejiga, y su tamaño varia.
Algunos factores estimulan la formación de calculos como la infección, estasis de orina y periodos de
inmovilidad (en que se desacelera la expulsión de orina por los riñones y se altera el metabolismo del calcio).
Sufren urolitiasis las personas con enteropatías inflamatorias, ileostomía o resección intestinal. Otras causas
son antiácidos, vitaminas D, laxantes y dosis altas de ácido acetilsalicílico.
Manifestaciones clínicas
Los síntomas de cálculos urinarios generalmente aparecen súbitamente. Estos incluyen:
-Fuerte e impreciso dolor de espalda que suele irradiarse al abdomen.
-Náuseas y vómito ocasional.
-Imposibilidad de estar parado, sentado o acostado cómodo.
-Sensación de ardor intenso durante la micción o sangre en la orina.
Otros síntomas pueden aparecer debido a una infección producida por el cálculo. Estos incluyen:
-Escalofríos y fiebre.
-Orina turbia y de olor fétido.
-Micción sumamente dolorosa.

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Acciones de enfermería
-Realizar una valoración en busca de signos de infección del tracto urinario o presencia de sangra en orina.
-Valorar datos objetivos y subjetivos de la persona.
-Identificar factores de riesgo.
-Valorar los conocimientos del paciente sobre los cálculos renales y las medidas para evitar su aparición o
recurrencia.
-Vigilar la aparición de fiebre.
-Alivio del dolor, ya que es importante diferenciar el cólico renal de otras formas de dolor.
-Vigilancia y tratamiento de las complicaciones potenciales tales como disminución o pérdida de función en
el riñón afectado, obstrucción del uréter, infección de las vías urinarias y reaparición de los cálculos.
-Enseñanza y fomento de los cuidados personales y continuos.

Diabetes insípida
La diabetes insípida es una enfermedad producida por deficiencia absoluta o relativa de vasopresina, o por
resistencia a su efecto. Los pacientes presentan poliuria hipotónica a pesar de que tienen elevados el sodio
y la osmolaridad.
La alteración en la diabetes insípida central es el resultado de un déficit de la hormona antidiurética
(vasopresina), que es la encargada de limitar la excreción de agua a nivel renal. Lo singular de esta hormona
es que el hipotálamo la produce y luego es almacenada hasta ser liberada en el flujo sanguíneo por la
hipófisis posterior.
Es una afección infrecuente por la cual los riñones son incapaces de evitar la eliminación de agua.
Durante el día, los riñones filtran toda la sangre. Normalmente, la mayor parte del agua se reabsorbe y sólo
se elimina una pequeña cantidad de orina concentrada. La diabetes insípida (DI) ocurre cuando los riñones
no pueden concentrar la orina normalmente y se elimina una gran cantidad de orina diluida.
La cantidad de agua eliminada en la orina es controlada por la hormona antidiurética (HAD). La HAD también
se conoce como vasopresina. La HAD se produce en una región del cerebro llamada hipotálamo. Luego se
almacena y se secreta desde la hipófisis, una pequeña glándula ubicada justo debajo de la base del cerebro.
La DI causada por falta de HAD se denomina diabetes insípida central. Cuando la DI es ocasionada por la
insuficiencia del riñón para responder a la HAD, la afección se denomina diabetes insípida nefrógena.
Nefrógena significa relacionada con el riñón.
La DI central puede ser provocada por un daño al hipotálamo o a la hipófisis como resultado de:
-Problemas genéticos
-Traumatismo craneal
-Infección
-Pérdida del riego sanguíneo a la hipófisis
-Cirugía
-Tumores en o cerca de la hipófisis
La DI nefrógena involucra un defecto en los riñones. En consecuencia, estos órganos no responden
a la HAD. Como ocurre con la DI central, la DI nefrógena es muy infrecuente. La DI nefrógena puede ser
ocasionada por:
-Ciertos fármacos (como el litio)

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-Problemas genéticos
-Altos niveles de calcio en el cuerpo (hipercalciemia)
-Nefropatía (como la poliquistosis renal)
Síntomas
La diabetes insípida puede comenzar de forma gradual o brusca a cualquier edad. Habitualmente, los únicos
síntomas son la sed exagerada y la excesiva producción de orina. Un paciente puede beber enormes
cantidades de líquido (de 4 a 10 litros al día) para compensar las pérdidas que se producen en la orina.
Cuando esta compensación no es posible, puede producirse rápidamente deshidratación y, en
consecuencia, disminución de la presión arterial y choque. La persona afectada continúa orinando en
grandes cantidades y con frecuencia durante la noche, teniendo que despertar cada pocas horas.
Los síntomas de la diabetes insípida son:
-Sed excesiva que puede ser intensa o incontrolable, por lo general con la necesidad de beber grandes
cantidades de agua o una ansiedad por agua helada.
-Volumen excesivo de orina.
-Micción excesiva, a menudo con la necesidad de orinar cada hora a lo largo del día y la noche.

Pancreatitis
Es una hinchazón e inflamación súbita del páncreas. El páncreas es un órgano localizado detrás del
estómago. Produce las hormonas insulina y glucagón. También produce químicos, llamados enzimas,
necesarios para digerir el alimento. La mayoría de las veces, las enzimas están únicamente activas después
de que llegan al intestino delgado. Si estas enzimas se vuelven activas dentro del páncreas, pueden digerir
el tejido pancreático. Esto causa hinchazón, sangrado y daño al órgano y sus vasos sanguíneos.
La pancreatitis es la inflamación del páncreas. Ocurre cuando las enzimas pancreáticas (especialmente la
tripsina), que digieren la comida, se activan en el páncreas en lugar de hacerlo en el intestino delgado. La
inflamación puede ser súbita (aguda) o progresiva (crónica). La pancreatitis aguda generalmente implica un
solo «ataque», después del cual el páncreas regresa a su estado normal la mayoría de las veces. La
pancreatitis aguda severa puede comprometer la vida del paciente. En la pancreatitis crónica, se produce
un daño permanente del páncreas y de su función, lo que suele conducir a la fibrosis (cicatrización).
El síntoma principal de la pancreatitis es un dolor que se siente en el cuadrante superior izquierdo o medio
del abdomen. El dolor:

 Puede empeorar en cuestión de minutos después de comer o beber al principio, principalmente si


los alimentos tienen un alto contenido de grasa.
 Se vuelve constante o más intenso y dura varios días.
 Puede empeorar al acostarse boca arriba.
 Puede propagarse (irradiarse) a la espalda o por debajo del omóplato izquierdo.
 Las personas con pancreatitis aguda a menudo tienen fiebre, náuseas, vómitos y sudoración.
Tipos
-Aguda: inflamación aguda del páncreas. Sus causas más frecuentes son cálculos procedentes de la
vesícula (colelitiasis), y el alcohol (en general, consumo muy elevado de alcohol de forma continuada)
,aunque también la ingesta abundante de grasas contribuye a su aparición. El síntoma principal es de dolor
abdominal epigástrico (es decir en la zona central superior del abdomen) que puede irradiarse a espalda por
los costados (en cinturón). En un 80 % de los casos la enfermedad tiene un curso leve, recuperándose el
paciente totalmente en 2 o 3 días. En un 20 % la evolución es grave, pudiendo ocasionar hipotensión, fallo
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respiratorio, fallo renal, necrosis de páncreas (parte de la glándula muere, y puede posteriormente infectarse)
y/o pseudoquistes (bolsas de líquido dentro del abdomen).
Crónica: inflamación crónica del páncreas caracterizada por fibrosis (tejido cicatrizal) y en ocasiones
calcificaciones (cúmulos de calcio, visibles en pruebas de imagen como la radiografía o el escáner). Produce
dolor abdominal (crónico o en ataques agudos repetidos), diabetes (por pérdida de la producción de insulina)
y pérdida de grasa por las heces (por pérdida de la lipasa, proteína que digiere las grasas).
Síntomas y signos
Síntomas de pancreatitis aguda:
-Dolor abdominal superior
-Dolor abdominal que se irradia hacia la espalda
-Dolor abdominal que se siente peor después de comer
-Dolor en forma de cinturón
-Náuseas
-Vómitos
-Sensibilidad al tocar el abdomen
Síntomas de pancreatitis crónica:
-Dolor abdominal superior
-Indigestión
-Bajar de peso sin intentarlo.
-Heces aceitosas y de olor desagradable (esteatorrea)
-Puede observarse algunas veces color amarillo de la piel y ojos (Ictericia).
Causas
El 80% de las pancreatitis es causado por cálculos biliares e ingesta de alcohol. Los cálculos biliares son la
causa más común de pancreatitis aguda. El alcohol es la etiología más común de pancreatitis crónica.

 Causas más frecuentes o comunes de pancreatitis


-Cálculos biliares que bloquean el conducto pancreático.
-La ingesta abundante y copiosa de grasas.
-Abuso de alcohol, que ocasiona el bloqueo de los conductillos pancreáticos pequeños.
-El exceso de peso u obesidad.

 Otras causas de la pancreatitis


-Trauma abdominal o cirugía.
-Insuficiencia renal.
-Hipercalcemia.
-Enfermedades autoinmunes como Lupus.
-Fibrosis quística.
-Presencia de un tumor.

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Prevención
Para prevenir esta enfermedad es importante tener en cuenta cuales son los posibles factores de riesgo.
Los pacientes que deben tener un cuidado especial son:

 Las personas con sobrepeso y obesidad.


 Aquellas que consumen alcohol y alimentos ricos en grasas de manera excesiva.
 Las personas que padecen de cálculos en la vesícula y vías biliares que deben ser detectados
precozmente para poder ser tratados.
 Aquellos que tienen niveles de triglicéridos muy elevados.
Tratamientos
El tratamiento de la pancreatitis aguda es el régimen de hospitalización, ajustando el mismo a cada caso,
intentando adelantarse a los acontecimientos que se puedan producir en el desarrollo de la afección.
Los puntos principales sobre los que se aplica el tratamiento son:
Un estrecho control del paciente al que se le realizarán controles habituales de sus constantes vitales
y analíticas de carácter múltiple o seriado.
El tratamiento del dolor con analgésicos.
Mantener al paciente hidratado de forma constante y nutrición por vía intravenosa, evitando la ingesta
de los alimentos por la boca.
Tratamiento específico de las náuseas y los vómitos.
Bloqueo de la secreción gástrica de ácido con fármacos.
Administración de antibióticos para evitar infecciones que entorpezcan la evolución.
En los casos de pancreatitis aguda que se produzca por piedras en la vía biliar, es preciso extraer la
piedra mediante procedimientos endoscópicos.

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