Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Fecha de recepción:
29 de julio del 2013
Cindy Vanessa Betancourth Naranjo*
Fecha de aceptación:
11 de diciembre de 2013 El conocimiento en sí mismo infunde fuerza.
Sir Francis Bacón
Cómo citar este artículo / To reference Mi presencia en el mundo, con el mundo y con los otros
this article / Para citar este artigo: implica mi conocimiento entero de mí mismo.
Betancourth, C. (2013). La práctica do- Y cuanto mejor me conozca en esta entereza,
cente y la realidad en el aula. Revista
Criterios, 20 (1), pp. 101- 118.
tanto más posibilidades tendré haciendo
historia de saberme rehecho por ella.
Paulo Freire
Resumen
101
Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2013. La práctica docente y la realidad en el aula
102
La práctica docente y la realidad en el aula
Prática pedagógica e a
realidade na sala de aula
Resumo
104
La práctica docente y la realidad en el aula
106
La práctica docente y la realidad en el aula
108
La práctica docente y la realidad en el aula
chos de los casos, cuando los niños La solución no radica en periodos al-
y las niñas empiezan su educación ternativos de rigor y desorden; aho-
formal en las instituciones educati- ra ejercicios con papel y lápiz; luego
ISSN: 0121-8670, ISSN Electrónico: 2256-1161,
Revista Criterios- 20 (1)- rev.crit.- pp. 101- 118.
vas son personas muy activas, cu- juego libre. La solución radica en des-
cubrir cuáles son los procedimientos
riosas, imaginativas y cuestionan
que promueven tanto organización
sobre todo lo que observan a su como creatividad, como, por ejem-
alrededor en su afán por aprender plo, animar a los niños a que se inven-
cada día más sobre su entorno; sin ten historias y a que las cuenten a sus
embargo, durante el proceso de compañeros (p. 51).
adaptación a su contexto escolar
se resisten a ser sujetos pasivos. Li- Si bien es cierto que el uso de la
pman (1998), afirma al respecto: pedagogía permite analizar de otra
manera la escuela y la práctica edu-
Para más de un niño, el aspecto cativa, la realidad cotidiana que los
social de la escuela -es decir, estar docentes viven en el aula les obliga
junto a sus iguales- es una gran a recurrir a veces, de manera cons-
oportunidad. Los aspectos edu- ciente o inconsciente, a plantea-
cativos, en cambio, suelen ser una mientos positivistas para organizar
prueba espantosa. En resumen, la y orientar su actividad docente;
escolarización, en contraste con romper con esta práctica positivis-
el hogar, provee escasos incenti- ta parece ser que no es fácil, pues
vos intelectuales. La consecuen-
dichos cambios en las prácticas pe-
cia inevitable es un descenso de
dagógicas y los métodos didácticos
los intereses de los estudiantes
son permeados por los conocimien-
(pp. 50-51).
tos, actitudes, valores y disposición
En ese sentido, el docente debe, emocional de cada uno de los do-
aparte de conocer sobre los conte- centes, guiados por los proyectos
nidos que debe desarrollar, consi- establecidos por las instituciones;
asimismo por su visión y misión,
derar el analizar otros fenómenos
funcionando éstos como guías o
que ocurren en el aula frente a los
ejes sobre los que se debe actuar.
múltiples problemas que no pue-
Ante esto, Zapata (2006) opina:
den resolverse mediante la aplica-
ción de una regla, una técnica o un La pedagogía se ha preocupado más
procedimiento rutinario, mecáni- por el qué y el cómo enseñar pro-
co o mucho menos reflexivo. Para- blemas básicos de la enseñabilidad
fraseando a Lipman, se puede de- que no lleva a la reflexión del qué y
cir, que muchos de los profesores al cómo desarrollarla. El aprendizaje
es mucho más amplio que la educa-
en la actualidad se dan cuenta que
ción, la educación no es el único me-
insistir en mantener la disciplina y dio para el aprendizaje. Mientras que
el orden pueden destruir la verda- cada persona aprende a lo largo de
dera espontaneidad de los estu- su vida, porque esto es parte de su
diantes y las metas que se buscaba condición humana, ningún país po-
cultivar y mantener. Al respecto, dría asegurar educación permanen-
Lipman (1998) plantea: te a todos sus ciudadanos (p. 69).
110
La práctica docente y la realidad en el aula
112
La práctica docente y la realidad en el aula
114
La práctica docente y la realidad en el aula
116
La práctica docente y la realidad en el aula
Flórez, R. & Tobón, A. (2001). Investiga- Torres, L. et al. (2004). La práctica pe-
ción educativa y pedagógica. Bogotá dagógica factor de la formación de
D.C., Colombia: McGraw – Hill, Inte- una actitud científica. Especialización
ramericana S.A. en educación básica con énfasis en
procesos pedagógicos. Colección bi-
Gaitán, N. & Ramírez, O. (2000). Reco- bliográfica. Florencia, Caquetá: Uni-
pilación: A Propósito de la Didáctica. versidad de la Amazonia.
Bogotá D.C., Colombia: Edición Cen-
tro Universidad Abierta. Universidad y Educación Central de Ve-
nezuela. (2004). Constructivismo.
García, F. (2002). Cómo elaborar unida- Facultad de Humanidades. Recupe-
des didácticas en la educación infan- rado el 20 de octubre de 2004 en
til (3ra. Ed.). España: CISSPRAXIS. http://es.scribd.com/doc/2054636/
El-Constructivismo
González, P. (2005). Investigación Educati-
va y Formación del Docente – Investi- Universidad Tangamanga. (2012). Ta-
gador. Guía metodológica en investi- ller de Lectura como Estrategia Di-
gación básica y aplicada. Cali, Colom- dáctica para el Desarrollo de Com-
bia: Universidad Santiago de Cali. petencias Lectoras en el Nivel de
Educación Primaria. Recuperado el
Gómez, C. & Coll, C. (1994). De qué ha- 15 de enero de 2012 en http://www.
blamos cuando hablamos de cons- universidadtangamanga.edu.mx/~-
tructivismo. Revista Cuadernos de tequis/images/tesis_biblioteca/
Pedagogía, 221, 8-10. enero2012/031.pdf
Guazmayán, R. & Ramírez, R. (2000). Vásquez, F. (2009). El diario de campo. Una
Elementos Conceptuales para la herramienta para investigar en prees-
Formación de Docentes: Centro de colar y primaria. Bogotá, Colombia.
Investigaciones para el Desarrollo de
la Educación y la Pedagogía (GIDEP). Zapata, J. (2006). La Pedagogía Social
San Juan de Pasto, Colombia: Edito- en la formación de nuevos profe-
rial Universidad de Nariño. sionales. UNIPLURIVERSIDAD, 6 (2),
65-70.
Lewis, D. (1983). Desarrolle la inteligen-
cia de su hijo. Bogotá D.C., Colom-
bia: Ediciones Martínez Roca S.A.
Lipman, M. (1998). Pensamiento com-
plejo y educación (2da. Ed.). Madrid,
España: Ediciones de la Torre.
Marín, F. (1998). El positivismo y las
ciencias sociales. ¿La concepción po-
sitivista de las Ciencias Sociales limi-
ta la posibilidad de comprender la
realidad?. Buenos Aires, Argentina:
San Nicolás.
118