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1) CADERNOS DO MUSEU DA LUCERNA ATAS DA MESA REDONDA TURDETANEA E TURDETANOS MUSEU DA LUCERNA CASTRO VERDE @ CADERNOS CADERNOS DO MUSEU DA LUCERNAL ATAS DA MESA REDONDA, EGAO TURDETANEA & TURDETANOS Museu da Lucerna - Cortigo!, 2016. ‘ext Anténio M. Monge Soares Javier Jiménex Avila Francisco Gomez Toscano Mariano Torres Ortiz Rui Mataloto: Samuel Metro: Pedro Barros Celso Candeias: Elena Moreno Pulido: Javier de How. José Antonio Correa Manuel Maia POTOONAPA Autores Museu da Lucerna VOTOGRAFIA.CAPA Anténie Cunha, ‘onarisato Pedro Pinheiro wvievs DESIGN CAPA K PAGINAGKO- Fabio Bravo. rms MUSEU DALUCERNA ‘CASTRO VERDE f me EOIEAG DIGITAL, Jolo Braneo fi Apresentagain.... 10 O Bronze Final do Sudoeste no Interior Sul Alentejano Anténio M. Monge § = = —u Centro de Clénciase Teen perior Técnico, Universidade de Lisboa / Listuthpe El Post-Orientalizante, entre Espaiia y Portugal; Entre lo Tartésico y lo ‘Turdetane nex Avila a inal’ do Sudoeste MEF TOSCANO onsen i ine OL Huelva Algunas consideraciones cronolégicas sobre el yacimiento tartésico de FICarambolo. Mariano Torres Ortiz... 79 “ALG parece que és de Beja ...’: dicotomias Norte-Sul na paisagem funerdria do Alentejo Interior, em meados de 1° milénia aC Rul MAattlOt0. ine ” Entre as fronteiras da Serra c da escrita do Sudoeste, o contribute do Pro STELA Samuel Melro-¢ Pedro Barres... i _ os 14 Auscultando as fronteiras da 'Turdeténia: repertérios cerimicos dal Idade do Ferro provenientes do sitio do BNU em Tavira, Algarve, Portugal Celso C - - - — - lol Climara Municipal d pt La Identidad Pinico-Turdetana y su reflejo en la iconografia monetaria Elena Moreno Pulido. - - - _ 181 U rsichad Cadiz Los turdetanos, ;Quiénes cran y qué hablaban? Javier de Hor. : _ 201 Unidad Cultural José Antonio Correa. Turdetinia um Estado Centralizado ou um Estado Tribal Manuel Maia 241 180 LAIDENTIDAD P 1CO-TURDETANA Y SU REFLEJO. EN LAICONOGRAF MONETARIA Elena Moreno Pulido Universidad de Cada RESUMEN Un buen ntimero de las ciudades que se emplazaron en las proximidades de la desembocadura del Baetis y en el no a l= La.C. su propia moneda. Sin olvidar sts funciones econdmicas, este numerario serfa un importan- te medio de propaganda para la divulgacién de un mensaje grifico emitide desde las élites y aceptado por toda la comunidad que expresa la existencia, aiin en estos momentos tardios, de un sustrate cultural fenieio-pinico y manifiesta lazos de her- mandad con la costa que sobrepasan el dmbita comercial y reformulan eontinua- mente la iden jade, ABSTRACT A large number of cities emplaced around the mouth of the Baetis and the Al- garve would mint their own coinage during the I" and 2" Not forget- ting their economical purposes, these coins would act as an important propaganda media for the dissemination of a graphic message send out by the elite and aceep= ted by the whole community, ‘This message express, still in this late moments, the existence of a Phoenician-Punic cultural substrate and define brotherhood bonds veen the valley and the coast that exeved the strict commercial ambit, drawing sstantly the identity of these communities. tries Du Jodo de eclosidn de las amonedaciones auténomas del bajo valle podemos na regidn estrechamente vinculada a la tradicién jad étniva a favor del sustrato fenieia (Anévalo y Mareno, en prensa), expresando esta filiacién de base semita mediante frmulas e iconagrafias ce origen fenicio. (Garcfa Fernandes, 2007, 135) que, come vere= mos, se reflejan en su monetario y que le integran dentro del marco étnico cultural del entorna del Fretem Gadianum, Podemos admitir que en esta amplia regién existié un predominio cultural fe- ud gengrifica se distingue a través de la nur 1994; Ardvalo y 2011; Moreno Pulido, 2014) y que se extiende en torno a la costa atlintica del Lacus Ligeestinu Moreno turdetana, | del interior dela campifia gaditana y sevillana, Parece qu te de origen semita fue tan manifiesto que era palpable atin en época romana, como sugiere Estrabon (Geografia, Ill, 12), sibien las fuentes literarias noson mucho mas explicitas sobre la existencia de fenicios o eartagineses en el interior de la Peninsula Ibérica, por lo que, tradicionalmente, se ha considerado que la poblacién semita se aglutinaria exelusivamente en la zona de la costa, Sin embargo, la arqueologia y la numismatica sf que ofrecen testimonios de que estos pueblos, principalmente asen- tados en torno a la desembocadura del Valle del Guadalquivir, estardn habitados por comunidades con un acentuado sustrato cultural piinico-turdetano. Cronolégicamente, el drea turdetana comienza.a acufar en el siglo I a.C.. mo mento en el que los talleres mas relacionados con la mineria se integran en la eco nomia monetaria, utilizando un patron ponderal posiblemente derivade de Obutco (Poreuna, Jaén) (Garefa-Bellido y Blizquez, 2001), En el siglo I a.C. y aewhande con pesos superiores a los 20 g podemos citar Carmo (Carmona, Sevilla), Caura (Cora. del Rio, Sevilla), ipa (Alealé del Rio, Sevilla), lipla (Niebla, Huelva), tact (Tejada la Nueva, Huelva), Laetia (Cerro de la Cabeza, Olivares, Sevilla), Murtilis (Mértola), Ori ppo (‘Torre de los Herberos, Sevilla), Ostur (Mesa del Castillo, Huelva) y Salacia (AL cager do Sal). A finales del siglo IL a.C,, se confirma una devaluacién de estos pesos entre estas eecas y se integran en la economia monetaria Cunbaria (Las Cabezas de San Juan, Sevilla), Lastigi (incerta), Searo (Utrera, Sevilla) y Olontigi (incierta), esta mente basado en el de para acabar siendlo utilizado por la mayoria de las ceeas Lacus Ligustinus y del Fretum Gaditanum, Durante ol sigh abundarin en lalquivir y el Algarve lascecas que act come ocurtia también en el hintertand gaditano - by 45 libiofenicio (Gareta-Bellido, 1993)- y en la Materitania, equeflos intercambios, se presenta como la mds Gtil para estas comu stra que compatten un mismo sistema monetario (Moreno Pulido, 201 En cuanto a ta iconografia clegida para sus monedas, el entomo turdetano- es un grupo que manifiesta una fuerte uniformidad, siendo 1a espign la verdadera protagonista en el Area, que ciertamente llega incluso a convertirse en em! de lode ol entomo del Lacus Ligustinus y, por extensidn, de gran parte del Fretum Gaditanum, En seg at, como tipo mis utilizado, hay que citar las cabezas galeadas 0 con casco, seguidas on tereer lugar por la efigie de Melgart-Heracles, En cuarta posicidn citaremos atunes y sdbalos, muy frecuentemente enarbolados tam- bién en esta regidn. Por tltimo, revisaremos las ieonografias de jinetes lanceros, usuales emblemas de las cecas del entorno minero y resentacién de las dos espigas enmarcando el tap6- nimo amonedacién de Obuleo (Arévalo Gonzi 1999) y seni la composicién iconogrifica mas repetida en el entorno turdetano, pues po mos enumerar esta disposicin doble entre la que se dispone el nombre de la ciudad en Callet (Mantellano, Sevilla), Carnzo, Cerit (Gibalbin Ciidiz), se(ceea incierta), Jipla, con matices en /tuei, claram ia, Lastigh, Onuba (Huelva), Ostar y Searo y n con profusién en la Tin: gitana, siendo Ting (Tanger), Zili! (Dehar did) y Tamuda (Tetuin) los exponentes muds claros de esta expansidn cel Balsa (Tavira) y Murtilis en el Algarve parec irla, si bien el tasco- trazado de la misma en estas monedas impide asegurar con rotundidad si se pre dia representar espigas 6 palmas. ‘Las espigas enmarcando el topénimo seri una de las composiciones mis uth lizadas en toda el area del Estrecho, llegando a configurarse como verdadero em blema identificative de la regidn, disposicién que podria inspirarse en los atunes de Gadir, como ya apuntara Chaves (2001, 353). Su origen parece encontrarse en Cano. (Figura 1.3), ciudad que adopta el emblema de reverso de Obulco (Figura 1.1) elimi- nando el arado y repitiendo la espiga, tal vez para diferenciarse formalmente de las 1st Fig.l L. Obuieo (CNH 3 sno (CNH 382.2-4; MAN 24683): 4. Carmo (CNH 382.9; acseare 26533); 6 Mpa (CNH 3 . Mactilis (CNH 377: ‘3788-9; MAN 26743}; 9, Hci (CNH 108.2; MAN 26508 MAN 26740); 8, Murilis ( 0, Shemesh (Mazard, 1955, 116 182 info): 5. ftse (CNH 376.1; MAN emisiones de esta tiltima ciudad e influenciada por cl monetario de Gadir ( ).y revelando asi su posicién camo cabeza de pu re elvalle del Guadalqui ostero, También en Carmo (Figura 1.4) se ha querido ver la figura, ra, de Mereurio African personificarfa en su segunda ropaje grecorramano, tocade por el petaso, acompafiado saduceo y enarbolando los reversas «le dos espigas. Esta divinidad, que también parecia representarse en Zi! (Mazard 9), Alba (Abla, Almeria; ACIP 891) y Carteia (San Roque, Algeciras; CNH 412.2), encuentra cabida, no tinicamente como 08 grecorromano del comercio y me 10 como divinidad se- 11 la amonedacién dl ka (RPC'769) y Lep nte n° 538), Sabrathea (RPC 823), Colonia Pate tis Minor (RPC791), por lo que su filiacién norteafricana y fenicio-piiniea continua ba muy presente en el momento en el que se acura La segunda serie de Carmo. En cambio, englobando todo ole al, en Hise (Figura 1.5) « dip ( 1.6) se dibuja una sola espiga que se acompafara de diversos atributos icdni- de forma que desfilan junto a ella crecientes ~simbolo de Tanit-, eadu + quizh ala versic surio y Fanit-, lw clava elfin -alusiones a Metgart s-. En este sentido, hay que recordar que la init de las estelas de El Hotra sostis n la otra ga, por lo que la amoncdacién de ipa podeta hacer referencia, de forma jomoria, a la principal diosa prinica de la fertilidad y Ia agricultura, dipa se pro a como una ciidad que hace de la espiga su cmblema a la vor que la asociacs divinidades de claro earicter fenicio-ptinice y norteatricano no sélo Tari, sit tan UYricanoy Melgart-, caructeristicas que hactan tinicaesta regién y les turdetanas sino las de toda el drea del Estrechon Jar con su monetario, Los reversos ilipenses (Figura pujan peces, recordando asf en su monetario tanto pesca ferentes econdémicos fundamentales para la vega del Baetis 0.4 Tanit como a Melgart-Heractes, ¢ vo que reproducird el resto de talleres de esta area Efectivame de Murtilis (Figura 1.7) utiliza los mismos & mas, sibalo bajo creciente ysobre topdnimo -MVRI yespigne si bien hay que recordar que en sus monedas se dibujaron también eabe culinas barbadas acompafadas en reverso del dguila con las dguilas exp el cuello vuelto (Figura 1.8), Estas dos imagenes juntas parece a Baal-Hammon/fipiter-Saturno, cuya figuracion teriomorfa y a el dguila, No obstante, hay que tener presente que la aparicién de este tipe contexto de las guerras lusitanas parece reclamar, mis bien, un contenido bi cionado con Roma, aunque no deja de encubrir una religiasidad de corte fen inico. Con todo, Murtilis hard especialmente de espigas y sabalos las emble- as de la ciudad, repitiendo aquella iconografia que blandiran otras cecas del en- torno minero y agropecuario del Larcus Ligustinus, asegurando, asi, su per este mis némico cultural Orientadas verticalmente y con u au cos divin comoagricultura, dos r y para Hipa y qu mismo himno identifi 0 cireuito & esmerado disefio de granos, aristas y brie: as, se dibu mbién las espigas de trigo en /teci (Figura 1.9), si bien este gra bac se esquematiza y se disesia un arte mas crudo, hasta el punto de que el trig podria llegar a confundirse con ajadas palmas, En ftuci este cereal se figura en es- pigas dobles o simples, entre las que se dibujan estrella y creciente ola 184 rda sobremanera la amonedaciéin norte- emesh (Figura 1.10). De hecho, parece que mos encontrar los paralelos mis cereanos, solar, enmarcada entre dos espigas en una disposicidn vertical y doble que reeu africana de Tingi, Zilil, Tamuda, -es con esta ditima ciudad donde puesen.ambas urbes se dispone la estre caso de tui y entre espiga y racimo en el de Shemesh, La riormente en la ceca por ef simbole lunar, lo cual pod! hipotesis de Arévalo (1993, 51). quien proponia para la A un significada andlogo al del creciente, como posible referencia a Tarit. Es mas, los simb pigas podrian aludir, en un tenguaje ieénico propio de la cul nidades frugiferas fenicio-pinicas del Estrecho, Melqart, cc Tanit, comoel creciente lunar. Por tanto, si leemos sus tipos monetarios buse ic identitario pro- puesto por las elites que escogen estos emblemas pa lad, ituci se presenta ifiestamente -como sucede también on el case de Jlipla, ceca que reprachuce los fsticos-, como una ciudad de origen norteafricano y pues conserva su escritura fenicia e incluso la combi- entada y dedicada «la agricultura, ganaderia y pesca del dmbito del Estrecho. La iconografia de Mtue! sigue-en la misma téniea que aquella represen= tada en el resto rogidn extren ntal, pues, aunque no meneiana di- rectamente a la prineipal elgart-Heracles, escoge hibilmente aquellos motivos que mis claramente hablan de la cultura tardopdinica y etnicidad comin de estas cecas, divi dad heliaca, y nismos tipos ecti¢ diosa guerrera y frugifera: Tanit acon ida.en Carmo (Figura 1.3), Onuba (E 2), Lastigi (Figura ntre otras, parece representar una d y frugifera adorada en todo el valle del Guadalquivir que podria explicarse come una reinterpretacién cle una divinidad local en ta forma de anit guerrera que, « iniclos del siglo 1a.C,, seria reconocida por las tropas sertorianas como Ma Bellona ¥ pos teriormente identificada como Dea Roma (Garcla-Bellido, 1987; 19914; 1996), Esta disquisicion sugiere que las espigas de reverso harian alusidn a la faceta frugitera de esta divinidad y propone que todas las cabezas galeadas acufiadas en Hispania podrian evocar a la misma Tanit. Asimismo, podria encubrir el retrate de ina, protectora de los mercenarios y euyo eulto se extendid en ¢ (Rodriguer Casanova, 1999, 336-337), aunqu ¢ pensar mm abi Es necesario reeurvir al estudl para determinar si es posible indi tear sieslamisma divinidad la representada aq cambie clarames ece que, enel casodel yelmoque-cubre las e: bezas de Carmo (Figura 1.3), estamos ante readaptaciones del casco itico, montefor- tino ¢ incluso frigio quetambién lleva en ocasiones Dea Roma, por laque lo tinico que emos concluir con seguridad es que se trata nidad de cardcter gue- rrero cuyas relaciones tipoldgicas pueden rastrearse en la. amonedacién de Cerdeta, Africa o Roma y plantea que estemos, ul, ante una representacién guerrera indigena readaptada a los gustos romanos y puinicos que se interpreta primerocomo Tanit con casco atico y frigio y posteriormente como Rona con casco alado, Pero ésta no parece ser la dinica alusidn a esta divinidad en el monctario sudpeninsular, 0 HC 1s tanto bélicas Cor 10 frugiter de tipoldgico del cas » que portan estas eabezas este atributa, asi como plan- s emisiones de la ciudad, pese 1 2 3 5 6 ee 9 Ul Ww 12 3 4 ig-2: |, Onuba (CNH 387.4; coinprojecte Lavlia (CNEL 379, (CNH 887.1; MAN 1993/67/6194); 4, Lastigé (CNH 80.1; coinpr Hl; MAN 64975: 6. Gallet (CNH 386.1: MAN 24573): 7. Carma (CNH 384.13:tesorillo.com): 8. Hse fo): 9, Seara (CNH 388.1; MAN 27405); 10, Satacia (CNEL 13. 1993 /67/7: Ipses (CNH 422.1; coinarchives.com); 12. Cunbara (CNH 421.1; MAN 26354}; 13, Onuba (CNH 387, laronga, 194); 14, Orippo (CNH 3941; MAN 27227), MAN 26689); 8, Cert jeclcom}; 5. iliper (CNH 875.10- waddo de ELENA MORENO PULIDO. 186 Ocurre asi en Cerit (Figura 2.3), ceca que sigue el planteamiento iconogeiifico de otras cecas del Lacus Ligustinus con la inelusiGn en reverse del topénime latino CERLD entre dos espigas horizontales, pero cuyos anversos se ponen bajo la protec- cidn de una deidad femenina de carieter frugifera peinada con mofo bajo y tocada con una diadema radiada con guedejas que parece poder rastrearse en otras cecas tardoptinicas, como Seks (Almuitéear; CNH 106.19), Carieia (CNH 414.61), Hipa (Fi gura 2.5) o Baba (ceca incierta mauritana; RPC 869), Una representacién femenina frugifera, que podria relacionarse con las clisicas atribuciones de fertilidad de la. ‘cartaginesa Tanit, que se acompafa en reverse por dos espigas, que, a nuestro modo de ver, no sélo inciden en el producto amparado por esta divinidad o en la riquexa agricola compartida del drea, sino que se convertiria, como venimos defendiendo, enel simbolo por el que mas ficilmente se reconoceria la ubicacién geogrifiea y la atribucidn cultural de las ciudades de la regién del Estrecho de Gibraltar, 2, Representaciones de Melgart-licracies en la moneda turdetana Con su tocade leonino claramente dibujado cncontramos a Melgart-Heracles personificado en Caller! se inspira en Gadir (Figura 1.2), tro a derecha, el cuello se advie nte ynose dibuja 4 advocacién de inspiraeién propia o “local”, sera la interpretacién grdfica de esta dlivinidad mis ulilizada en todo ol Frew Gaditanem, por encima de aquella esgrimida en Gadir, \estiGn que propone que esta iconagrafia desprender{a un co naria el conjunto de talleres de filiacién tardoptinica del extrem este circuito estuviers en todos los casos mediatizada por Gadtir (Aréval 2011), La personalidad extremo occidental se advierte encabezada por Melgart, di- nidad que impregnaria ta cultura y religiosidad de tada el drea (Moreno Pulido, 20098; 2009; 201 1a), donde el Lacus Ligustiaus no seria una excepeiin, De hecho, ‘esta figuracién encuentra claros paralelos en esta region en Carmo (Figura 2,7), lise (Figura 2.8) y Searo’ (Figura 2.9), Por otra parte, la asoclacién entre Melgart y espl #4 fue generalizada en ol drea, pues recuerda la naturaleza cténica primigenia del dios y como tal se le daba culto en principio en Tiro (Bonnet, 1988; Moreno Pulido, Lidn que seri recordada insistentemente tanto en el Lacus Ligustinas tana (Moreno Pulido, 2014; en prensa). Uno de los aspectos mas interesantes del numerario carmonense ex el hecho de que su creciente romanizacién no supone el alvido de las caracteres de la amo- nedacién puinico-fenicia, pues Carma seria un punto estratégico del interior que participaria en la red del Fredem Gaditenum coma un punto eereane ala costa pero: emplazado en las vias de comunicacién terrestres, cuya funcién seria fundamental para el abastecimiento de recursos agricolas y mineras en toda el area, in este sen- tido podriamos apuntar a la inclusién de Melgart-Heractes en su monctario como que yMoreno, 1 Catiet prosperaria como cudad turdetana emplazada én la wa eel Estrecho, pasiblemente ubicada en et despoblade de Montellana, cerca del EI Coron, Sevila (Pascual Barea, 2004), donde parecid ejorcer un papal de cabeza de puente entre el hinterland godktono y el interior dal Was dal Gusdalquivit. Sus amon edaciones fueron muy escavas y puntuates, han sido daladas entre aly el aC. y conforman Una Onica ‘sorte de pesos en toeno a los TS g 2. Ena cia derecha del Guadalquivir, en Torre det Aqua, Utrera (Sevilla). puctora haberse situado ia pobla ‘G6n-de Searo toponima que encantramos en gut monadas: 0 Sarum / Sierum Farwunales (Punso, Hisronio ‘Noturol. B14), dd ta aparicién enasta rona do la Tabula Siorensis (Ganalez Fomsnder, 1984, 83 ~ 84) reelamo de mayor participacién en la curia por parte de los eiudadanos fenicio-pt nicos(Chaves, 2001, 354 y 362), asi como a un posible testimonio de la relacidn de la ciudad con la red comercial del Estrecho encabezada por Gades(Arévalo y Moreno, 2011), pues la iconografia monetaria de la ciudad incluye reminiscencias indigenas, aportes romanos y una importante insistencia en los simbolos que definian e indi vidualizaban la regién del Fret Gaditanem (Sloreno Pulida, 2014). Salacia’ fue el taller monetal mis extremo occidental de Nortedel érea, del Estrecho. Su inclusién en esta regién cultural y comercial est atestiguada por la presencia en la zona de factorias fenicias datadas entre los siglos VII y VI a.C., J como por la eleccidn de tipos similares a los de Gadir (Chaves y Garcia Vargas, 1991, 147), si bien hay que tener en cuenta que la ciudad tardopiinica conviviria. con ncontingente poblacional celtibérico, como atestiguan sus necrépolis (Almageo- Gorbea y Torres Ortiz, 2009, 113), Salacia se fund6 a partir de un miicleo poblacional larteso-turdetane de cardcter maritimo y atlintico, 6inicamente aistade por celtic! a partir de V a.C,, lo cual permitié que se mantuviera la lengu cién turd la eltidad hasta ¢poca romana (Plinto, Mistoria Natural, IN, 112-113; Plolomeo, eografia, IL 5, Pero en su amonedacién, no sélo Salacia (Figura 2.10), sino también fpses! (Fl .gura 2.11) copian la prestigiada tipalogya rie VI de Gadie (Alfaro, 1988), re produciendo al detalle su estilo inspirado-en los tetradracmas de Alejandro Magno y dibujando pulcramente la piel del ledn, Hacen asi uso del emblema gadirita por -excelencia como verdadero reclame de su propia identidad, asimilindose a ésta y disfrutando, por contacto, de los beneficios asociados a esta imagen, si bien tam: poeo queda duda de que esta imagen recordara y conmemorara la existencia de un importante y arraigado culto a Melqart-Heractes en ambas cludades (Oria Segura, 20002), Ahora bien, la copia de la.amonedacién de Gadir no se queda t reproducciéin del retrato heracleo, puesto que en los reversos utiliza la misma composic lobles Liinidos, entre los que se col 0 clvieo, que t que tanto se repotiria en esta regién. Queda clare que uno de los objet portantes del trazado de esta imagen en la amonedacidn salacitana serfa expresar la fuerte influencia de la cultura fenicio-panica en la ciudad, asi come su pertenen- cia al entorno del eje del Frefum Gaditanum. ¥ ello pese a la cleecidn de una epigra: fia turdetana que se utilizaria inicamente para escribir el topdnimo, mientras que esta lengua se combinaria con el trazado en latin para los nombres turdetanos de los magistrados Esta oseilacién epignifica resulta muy sugestiva, pues advierte que la eiudad en conjunto prefiere identificarse con la cultura local, manteniéndose este uso pro: pagandistico del topénime "sudlusitane’, dado su valor simbélice y étnico (Mora, 2011, 97), mientras que la lite politica escoge el lenguaje del poder para eseribir sus nombres de estirpe turdetana. Tado ello se remata por una imagen de contenido claramente fenicio-piinico, en un locuaz diseurso donde Satacia deja claros los tres nente en la 3 Emplazaga on la Gesembacadura del re Savio, Safacio cegnominata Os Inperatovia Panlo, Mstoria Mot ‘ol IV. 116, 5} se identifica con Alcacer-do Sal (Portugal 4 Ident#icade con Vila Veina (AW, Portia, Portugal), ose fue un eppltum punico turdetana fundada en tomo a ¥ a. af que se adacari, ras ims Guorras Lusitanas, una base mitar naval romana republicana a finales de lac. (Gamito, 1994 y 19943}. 187 ELENA MORENO PULIDO vinculas socinculturales que se daban cita en laciudad. Exhibe a nal turdetana sobre la que se asenté una importante influei ¥ religinsa fenicio-piinica que, en Il a.C., comienza a exper transformacién desde arriba, a partir de la ent didn. Deotro lado, pese a la tosca artesania de los motivos de Cunharia’ (Figura 2.12), su comparativa can los estilos mediante los que se acufia la imagen de Melgart- Heracles en esta regién y en el resta del Mediterréneo abogan por considerar es- tas cabezas maseulinas como representaciones locales de esta misma divinidad, En estos casos, la leon ematizarse al maximo, hasta el punto de ser as reconocible, limitdndose a sefalarse mediante el trazade de cabelto hirsuto, ndividualizarta, a ojos de sus usuarios, © ee] pez representado en reverso- y agricultura -con por igual: Melqart-Heractes, patran de esta regién, que wa base poblacio- ndmica, cultural nentar und importante ida del componente itdlico en la re: Inespiga delante de suetig Hevaba su nombre, De hecho, las efigies masculinas, imberbes y de en otras cecas cf 2.14) y Ofontigi’ (Figura 3.1}. ¥ plantean ta ante nuevos retratos locales de la divinidad suprema de la region, Melgart-Heracles, Recordemos que Glontigi comienza sus emisiones colocando-en anverso una cabe- ya masculina de abundante pelo rizade que podria relacionarse eon este dios y que se acompafa en reverso de un jinete desarmado y al gatope, Pero Melqart-Heracles encuentra una mencién mis explicita en este monetario en piezas, ya catalogadlas por Alvarez Burgos (1881), donde abservamos claramente la feonté sobre Ia cabeza barbada del dios (Figura 3.2), on una clara representacidn que ayuda a identifiear aby J enterno turdetano, come Onuba (Figura 2.13), Orippa® (Figura lo alborotade, se divisi sibilidad de que, en realidad, estemos con esta divinidad la mencionada efigie de cabvello rizado yalborotado y que apunta «la posibilidad de que gran parte de las cabezas masculinas desnudas que encon- tramos en el monetario del sur hispano correspondan en realidad a representacio- nes de Melgart-Herac Efectivamente, sposicién de! cabello, que se repite en practicamente todos estos perfiles masculinos sin atributos claros, podria ser una de las claves importantes para la identificacién de esta misma deidad también en Orippo, pues, & Actusimente, in cudad de Cunhiesa se kderfica con factidad con las Cabozes de San Juan, Seva (Be! {uan, 1995}, I poblamiante nacerlo en epoca tartésiea on ol entoma wel Cowra Mariana, lindane con i gran ‘envenada marina det Sinus Tartesivs, pasteriormente conocica como Laws dustin, Bfectvamente, el em plozemiento de Comhuria seria priilegiods, pues aprovechorio tanto laviqueze agricola det emtorno como ‘echo fuviol y mantima, contrtarce asi ei mar al Este ¥ 0! campo al Ovste, Hacia et Sur, esters stuada en a Via Augusta, on fo ruta terrestre quer Bevaria hasta Grd 6 La.chided de Grippe posiblemente se emplazara en el ertomo del Laces Lépustinus, jute 0 Cauna y Seana, 6 Torre de los Kerberos (Sevila y, aunque esta adecripcién geoprifica es invegurs, aparece nombrada en la oma por Plsia UMistoria Natural, 1, 5) 7 La chided de: Ofonnig se localiza, sequn Pano (/fisturia Natural Il, 3, 12) en a orita del ria Guadiamar junto ‘4 Loeli'y Lastgi. Aparece ctada también en Pomaonio Mela (Corografy, it. 8, 8) esta vex como Clint [Ambos téimings son ilentticados. can la Oloat que acuAa moneda cen este tapinima, quizh, abreviado ‘Sn embargo, as voicacanes que se proponen para este aller -Moguet, Gatealesn, Almonte, Aznalcazar'o Torres del Guadiamar {Cabaitos Rufino, 2005}- son hipotétices, ya que no disponemas de ningiin testinonio ‘que demueste, fuera de toda duda, la relacion entre estos yacimientos y la Oloniig ee ls fuentes, El omgen poblacional de Olontii podria buscarse en el asartamiente de mercenarios numidas que, tras la | Guerra unica, fueron pagados.cen tortas. Es posible qual cantrario do lo que sucede con otros astablecimien {05 pobiacionales del entarno dot rie Guadlamar, Olonvt fuera un poblamionto més Bgadio con la agriculRura ‘que con la mines Ballido, 2000, 142). aunquo-es factible que ln-cludad porticipara del circulto dod Estrecha do Gita ‘mocia U otro (Garcia Vargas, Ferrer Aibolda y Garcia Fernandez, 2008} ELENA MORENO PULIDO 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 ‘ges ~ 1, Olontigh (CNIV 11064; MAN 1999/67/1252); 2, Olontigi (Alvare# Burgos, 19, 188 coinprojectcomk 3. Fingi (Mazand, 1955, 600; BM/1697/ 119/143); 4, Caura (CNH 385,12 MAN 26177): 5, Baesuris (CNH 400. Baito (CNH 124.4 9. Ossanoba (Inédita; View search info} 6. Bafsa (Gomes 1998, BAL, 04.01; coinar \ 1999/67 /1683); 8. Cilpes (Gomes 1998, CIL O03: XHSA 10445}, 10, Sirens (CNH 405.1; MAN na 189 190 pese a su esquematismo, queda clara la intencionalidad del abridor de ufos en resaltar un cabello despuntado y erizado que, en nuestra propuesta, se trata de la simplificaci6n extrema de la Jeonté corta con la que se representaria Melgart-Hera- cles desde época helenistica y que puede advertirse claramente también en algunos cuftos de Tingi (Moreno Pulido, en prensa. Figura 3.3). Por otra parte, en Onippo, esta divinidad masculina se asociaria al racimo, quizds resaltando las caracteristicas frugiferas de esta deidad -como también podria haber sucedido en Livtes-,y al toro, animal vineulado con frecuencia a anversos presididos por Melgart-Heractes en Asi- do(Medina Sidonia; CNH 123.6), Baila (Baelo Claudia; CNH 124.5)y Vesci {ubicacién ineierta; CNH 12 Por el contrario, Qnuba presenta una fuerte estabilidad tipolégiea en sus rever- 40s, que constantemente presentan el topdnimo entre espigas y, si bien las cabexas galeadas y el topénimo entre espigas, a la manera de Carmo, parecen configurar la tipologia mis frecuente de la ciudad, vale detenerse en algunas matizaciones, Cu- riosamente, el ti Onuha no comien: emi: metarias presentando ‘en anverso la cabeza galeada que, finalmente, se n blasén de la coca (Figura 2.1), por el contraria, las primeras series d n presentar en sus anversos tosca caber a de cabello de punta o, més bien, tocado: por una leonté pelo cort 13), No se isién de este hé- roe entre el monetarie onubense, pues el culto a Melgart-Heraeles esta bien consta- tado en Huelva, en ta Isla de Saltés, donde parecié existir un santuario dedicade a costa deidad (Oria Segura, 2002), convertiria la ciudad parec cextrafia la ine 3. Reonomia y religiosidad: Atunes y sibalos Rostlta muy interesante la fuerte influcncia de las vecinas Hipa y Carmo en la Iconografia de Caura (Figura 3.4), pues los anversos, cuya tipologia copia la primera serie de Carmo (Figura 1.3), presentan cabeza galeada y corona vegetal, mientras que en los reversos se decantan por la representacién, a la manera ilipense (Figura 1.6), de un pez, Este ha sido normalmente it siibalo, principal- ¢ por el hecho de que Caura 0 Mipa arilimos, sino flu viales, aunque su ubicacién en la laguna lacustre donde desembocaba el Betis les otorgaba un magnifico posicionamiento en las rutas de transporte que conectaban el marcon el interior, No obstante, puede plantearse otra int e se extenderia a todas aquellas cecas que inc 6 cl atin, El sibalo se caracteriza por tet at sola aleta dorsal, mientras que el atiin tiene dos, por tanto, en los casos en les que aparecen dos aletas, como acurre en Caura o en itipa, es imposible que se haya tratado de representar fielmente un sibalo (Sicz y Blanco, 2001, 95), Por el contrario, podrlamos estar ante la repre- sentacion de un atin, o bien, de una esquematizacién cualesquiera de un pez cuya funcidn seria representar, con una concepcidn teriomorfa, una divinidad pesquera, posiblemente, de nueva, el propio Melgart-Heracles, procurador y benefactor de la pesca en la regidin (Moreno Pulido, 200%), se pretendié representar un attino un sibalo, es un debate que llega a ser ba- nal, dado que el esquematismo y tosquedad de estas cecas. apenas permiten entre- ver si estamos ante una o dos aletas dorsales, cuanto menos a distinguir claramen- te la forma de la extremidad caudal. Por otro lado, la ejecucidn de una anatomia perfecta exigirfa al maestro abridor de cuitos un conocimiento de primera mano acién de este motivo pesquero yen ologia el sdbsalo a del tipo a representar, cuando es muy posible que estas cuiios se realizaran por ins. piracién en las monedas, prestigiadas, de Hipa (Figura 1.6), mediatizados, q por la amonedaciin de Gadir (Figura 1.2). Caura se presenta asi como parte de ese feértil valle que se formé en torno al Lacus Ligustintts, donde, protegidos por la bé lica representacién -sea de una diosa local, Tanit o Roma- que preside igualmente los anversos de Carmo, se hace gala de la riqueza pesquera de la ciudad. Por tanto, Caura es cabeza de puente entre Carta e Hipa y disfruta de los beneficios di yecondmicos de ambas ciudades, apuntanda a ta existencia de un verdadero cuito poblacional y cultural en esta regién manifiesto en un lenguaje iconogeafico teriomorfo y punizante, mposiciGn tipoligica de Baesuris y Bafsa (Figura 3.5-6) es también enor- nes-, remarcando mente su situacién intersceada entre ambas regiones, resaltando su adscripeldn itural co da entre los das cireuitas y expresando visualmente el o iclo-ptinica, turdetano y gaditano que se le atribuyen a estas fundaciones del ia econdmica de la pesca ¥ la explotacién de las salazo jcas explica, por otra parte, la insistencia de estas cecas en incluir el tipo del atiin entre su numerar inculado 4 lox anversos con un atin, lox cufos de Balsa toman la misma composicién que los de Baile (Figura 7), que tributa tanto a la ganaderia como ana misma moneda mediante la inclusiin de un caballo al trate c anverso, Aun como veremos, el caballo podria recordar tanto ala amoneda: cidn cartaginesa como a la niimida, baste decir aqui que este icono redunda en la vinculacién piinica de este enclave y recuerda los tipos que se exgrimieron en el Ainterland gaditano, setalando, de nueva, el hébil compendio de Balsa en el uso d bolos que nvds se utilizarfan en eb Pretum Gaditanum. U caracteristicas propias de las pequefias « \cia aniednica, pues no encontramos en Baesuris Ossanoba (Figura 3.9) repres 1 introducir motives zoomorfos (More norfos y marineros, que se reducen principalmente al dibujo de caciones y espigas, Curiosamente, en el entorno del Algarve apenas se hace referencia expresa a la efigie de Melgart-Heracles, exceptuando Satacia e Ipses, dos cecas que, recordemos, no sdlo cor idad, sino que copian al de Gadir, Por el contratio, Haesuris, Balsa, Cilpes, Murtilis, Ossonoba y Fa 3,10) senin cecas principalmente anicénicas, que prefieren un lenguaje natura lista que aludiria secundariamente a las divinidades del pantedn fenicio-ptinico, a. través de sus productos tutelados, Seria también la explotacién de las pesquerias y saladeros el motor que lleva a ineluir log atunes en estos monetarios, pero cabe pensar también que el poder de la amonedacién prestigiada en la zona fuera un aliciente mis a la hora de escager precisamente la composicién doble delos atunes. junto a topénimo, Asi Cilpes* (Figura 3.8) acufaria piezas de aspecto rudo cuya iconagrafia se pens (Figu 8 Desconocemas la ubicacién geagraica del tater de Cipes, aunque parece que podtia correspondor con Siives, cludad del Algarve portugués (Faria, 1997, 363-364; 2000, 124~135; 2003, 326, Morinho, 1998, 24— 25, 27), datos los hallazg05 monetales apsrecidos an Ia 20na de Lagas Faria, 987 3y nota 191 192 inserta perfeetamente en la t6niea general del monetario del Fretum Gaditanum y, en particular, del drea fenicio-pinica del Algarve, donde el topénimo de la ciudad aparece en reverso entre espigas, mientras que en anverso se dibuja un caballo. brincando a izquierda bajo un creciente. Caballos, espigas y atunes son basicamen- te los mismos tipos que utilizaron Baesuris y Balsa, lo cual insisteen la existenciade un lenguaje tipoligico comy cidn de las mismas en una r peninsular. artido entre estos talleres y que denota la participa: én cultural de ri expres mbre fenicio-piinica 4, El jinete: Heros Equitans y mercenario norteafricano dibujo de los jinetes sera otra de las tipologias que mas se repetind en el dm- bito turdetano, pues lo encontramos en ilipla (Figuea 4.1), ftacé (Figura 1.9), Laelia (Figura 4.2), Lastigi (Figura 4.3) y Olontigi (Figura 3,1), sin olvidar que también serfa representada en Carisa (Cartijo d ). Almagro (1995, 58- 59) proponia ta de Mor- gantina (SNG Cop, Sicilia 1079) y Siracusa (SNG Newnham Davis, n° 90), donde el monarca Hiern II se representarta heroizado, como un heros equitans (Figura 45), en La linea de la heroizacién ecuestre de la que también tenemos datos en el dmbito ibérico y plinica (Bldzquez, 19 . Por atra parte, la amonedaciin dela Citerior insiste en representar en anverso cabezas masculinas, que parecer derivar de pro- totipos de Melgart-ieractes (Garcla-Bellic We se wcoMpahan en rever- sa de jinetes lanceras o acompanados de pa igure 4.6), que recuerdan en gran medida aquellos representados en el monetario del drea del Estrecho, Pero recor domos también que Garcia 1995, 65-73) proponia que lacaballeria niimida se representaria siempre a izquierda, dada la importancia que para estos jinetes tendria mostrar el escudo, lo cual dria para plantear una pasible distinelén estos dquites, $ ie y Blanco (2001, 22) destacan que los aclia, lipta y Olontigi ve colocan a derecha, y, aunque parece que estemos miseno contenido signifi éste se expresarfa con varias tipologias, de esta forma encontramos en el dmbito del Estr es con espadacortad lanza, caseo empenachade 0 redondo rda oa derecha, Estos autores, consi derando irrompible la rclacidn entre anverso y reverso, ven en la representacin de este jinete una nueva figuracién béliew de 108 visto, aparecta con casco empenachade tambié as de Carmo, Caura o Lastigi, ceca Osta tiltima que, segtin ellos, combinaria las representaciones de la cabezade Tanit gu esta misma diosa, amazona, a caballo. rreracon El jinete representado en las amonedaciones de Hipla (Figura 4.1) se dispone a ha, porta lanza y estdi tacado por yelmo empenachade, Ademds, en esta ceca, esta identificacién can Tani podria remarearse a partir de la inelusién, bajo exergo, ra A, dos atributes que rapidamente podian aludir a la diosa, cin guerrera de Tanit que pudiera encubrir una divinidad local o una alusién a la heroizacién ecuestre, lo que sf parece derivarse de esta figu- racidn es la intencién de marear una etnicidad norteafricana fuertemente eneaiza da en las cecas que portan este simbalo. En este mismo sentido, Garcia-Bellida (2010, 15% 2013) planteaba la pasibili dad de considerar la inclusién de esta iconografia como la muestra de la existen- cia de clerujias mercenarias derivadas de la ocupacién Barca durante la Segunda, Piinica, cuyo caricter piinico quedaria fuera de duda y que supondrian una Sea o no wna re importante reactivacién de la cultura semita en el Valle del Guadalquivir y se iden- tificarfan ripidamente con esta figura a caballo, sea una figuracién genética de un héroe ecuestre o de la propia diosa en su faceta més guerrera y vinculada a Anat (Lipinski, 1995). Lo que queda claro tras el examen de esta iconografia es que Hipla pertence al dmbite cultural tardoptinice pues su poblacién pudiers derivar de los asenta- mientos de mercenarios norteafricanos y se expresa, no sélo mediante el jinete, sino también a partir de la inclusién de la letra A y el creciente, lenguaje iconogré fico comin en las estelas norteafricanas, La relacién comercial de Mipla con Gadir, asi como st sustrato poblacional tardoptinico, no se pone hoy en duda y podria haberse reactivado a partir de la Segunda Guerra Pinica, cuando Mipla tomaria un pel en la explotacién minera (Vidal, 2007, 15 Ja segunda emisién de laceca de Laelia (F de un ji 1 detras y sin armas. E no porten el es 10 deberia implicar automa 2) opta por la repro: hecho de que estos jins icamente su adscripeiin | Hipla (CNH 380; ML info); 6 Boiskan (CNH 211-4; acsearch. 193 LENA MORENO PULIDO 194 otra cultura, cuando existen otro tipo de datos que hacen de Laelia un punto clave ‘en la extraccidn y comercio del mineral para el cireuito del Fretum Gaditanum, Hay que recordar que estos jinetes desarmados son tipicos también de la simbologia piinica, que atestiguarian repetidamente las monedas de Syphax (Mazard, 1955 n° 7): por otra parte, la inclusién en los reversos de las emisiones del | a.C. del topé- nimo LAELIA entre espigas remite claramente a la adseripeiém de esta ceca a la amonedacién piinico turdetana, mientras que la letra A con laque se completan las -composiciones de reverse parece tener un significada religioso vineulade a la Zant de las estelas piinicas norteafricanas (Arévalo, 1993, 51), Turdetania: Una iconogratia nviltiple, wna identidad compartida La iconografia monetaria sud peninsular debe ser tratada como un indicative religinso compartido y de unas relaciones ‘comerciales estrechas, pues la colaboracién entre los enclaves interiores y costeros en la red comercial gaditana se traduciria en wn discurso ic unitatio ba- sado-en la imagen de las espigns, Tani, Melqart-Heractes el que se asen- turia la identidad comtin cultueal cleos, Melqart, Tamit y el topénimo cfvico entre espigas © guaje iconogrifica que describe e identifica estas ¢ es riones de origen feniclo- wen el Extreme Oecident neide en la agrupacién de intereses comunes que pobla- ria las costas con eje en el Fretum La identicad tardopiin iterado de temas mitolégicos compartidas q estereotipas¢ que pensar en emo oc tica imagen de Melgart, perceptibles por un exterior se apreciarian en menor mmarcales y se advertiria u bezada por el uso reiterado de la efigie 1. Junto allo, la iden de a de la riqueza tartésiea (Mora, 2013) y de la fertilidad de los confines del mocido, se expresa en las espigas, r a en la conti- i6n de una imagen homogénea de la poblacidn tardapinica extremo acciden- la que la Turdetania se haria también participe, mundo. guri tld febrero de 1993), Huclva, pp. 31 N, ELENA MORENO PULIDO BIBLIOGRAFIA ALFARO ASINS, C, AREVALO GONZA 1988, Las monedas de Gadir-Gades, Madrid. A., 1999, La ciudad de Obitleo: Sus extistones moneta- M., 2009, "La colonizacién de la ‘enicios o Lartesios?”, Acta Paleohispdnica X, Paleo moneda hispainica con jinete y cabeza va- n romana?”, Zephyrus 48, pp. 235 - 266, 1992, La moneda hispdnica. Desde sus origenes hasta el siglo V, Madrid. LO GONZA A 1993, ",Mareas de valor 0 simbolos en las mone: pp.47 = 59. A. Y MORENO PULIDO, E,, 2011, “La imagen proyec- tada de Gadir a través de sus *enJ.C. 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