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Caterin Pinto Larrondo

Fundamentos Teológicos del Símbolo Sacramental

TTF018 - 2

27/10/2015

El principito

La palabra símbolo, según la Real Academia Española es un “signo que establece una relación de
identidad con una realidad, generalmente abstracta, a la que evoca o representa.” Sin embargo,
esta definición no cubre todos los ámbitos del símbolo presentado en los textos. Esta palabra va
mucho más allá y tiene un lado intrínseco, un lado del que a pesar que intentemos deshacernos de
él, seguirá ahí, tal como se dice en uno de los textos “se sitúa al nivel de las pulsaciones
inconscientes, al nivel del <<deseo>>, al nivel del bios y no del logos”.

En los textos también se dicen frases como: “El símbolo es el instrumento de la creación y también
el instrumento del retorno”, o “lo simbólico es esencialmente constitutivo de la existencia
humana”. De estas, se puede extraer características del símbolo, tales como: el símbolo ha
ayudado a la creación de las diferentes cosas que hoy conocemos, y que a la vez ayuda a mejorar
las que ya existen, además, detrás de un invento, siempre hay un símbolo presente. Otro punto
que se desprende es que el símbolo ayuda a que las personas vuelvan a su lugar de origen, o
llamado de otra forma, vuelvan a la idea de sus creaciones. De la segunda frase, al referirse a que
lo simbólico es esencialmente constitutivo de la existencia humana, quiere decir que el símbolo
vive en cada una de las personas, y no es algo que se pueda desarrollar o no, simplemente es
inherente a la persona.

Con estas características podemos definir el símbolo como: signo innato a cada persona, que
ayuda la creación y representación de las cosas tangibles, está presente en los pensamientos de
las personas y se remite siempre “más allá” de ella misma. Para que quede más claro, el símbolo
es un signo innato que representa la expresión de una experiencia.

En el libro “El principito” hay presente una serie de símbolos, que son la fiel representación de la
definición anteriormente expuesta. En un ámbito general, el principito es un relato que tiene
presente una gran cantidad de metáforas sobre un mundo de personas materializadas, en busca
del poder y llenas de soberbia, caprichosas y vanidosas. En vez de centrarse en la materialización
de un mundo íntegro y honesto donde primen los valores morales. Como se dice en los textos, “la
metáfora es una invención libre del discurso, mientras que el símbolo implica una correspondencia
que es, de hecho, vinculante”. Aquí se da cuenta que la metáfora es una forma de expresión del
símbolo, pero que no son lo mismo.
Respecto a la relación entre los símbolos presentes en el principito y la definición entregada, se
puede decir que: los símbolos presentados en el libro representan la experiencia del autor, que a
través de signos innatos que se dieron en su pensamiento, logró retratar una escena de la ciudad
actual. Estos signos, van más allá de lo que el auto esperaba, ya que además de estar presente en
su pensamiento, es una crítica la sociedad actual, y al actuar de los humanos. En otros términos,
los símbolos entregados en el libro, ayudan a la creación y representación de las cosas tangibles,
esto debido a que el autor a través de signos construyó un libro que tiene como objetivo dar a
conocer sus representaciones de la vida cotidiana.

Siguiendo el tema de los símbolos en el libro, existen varios personajes que en si son símbolos, o
situaciones que representan una actitud en particular, a continuación se darán a conocer diez
personajes o situaciones:

 Aviador:

Es símbolo de la imagen de los adultos. En el relato es el narrador de la historia, el cual intenta


razonar y actuar como un niño, cuando sabe que en realidad no lo es y con su nuevo razonamiento
intenta recuperar a su niño perdido y olvidado.

La historia sin este personaje no podría darse, gracias a él ocurren las reflexiones que se dan
durante todo el relato, de hecho, es el encargado de poner en manifiesto la necesidad que
tenemos de entender con mayor claridad las circunstancias de la vida a través de la confianza y
complicidad que se crea entre el adulto y el niño.

 El principito:

Simboliza la mentalidad inocente de un niño. En la historia, se pasea de planeta en planeta


haciendo preguntas que resultan obvias para los adultos que los habitan y que son importantes
para que el niño protagonista del libro comprenda el significado de aquello que interesa lo más
mínimo a los adultos, cuando deberían ser puntos de interés de su parte, porque en su simplicidad
se haya la respuesta a tantas preguntas que son triviales, pero que, en el fondo, son esenciales
para dar un sentido a todo lo que los rodea y a sus propias existencias.

 El zorro:

Es símbolo de la amistad. Dentro del libro es un personaje fundamental, debido a que es el


encargado de transmitir al Principito las enseñanzas más importantes acerca de la vida, la amistad
y los seres humanos. Un ejemplo de esto es cuando el zorro le dice al protagonista: “Los hombres
compran las cosas hechas en los mercados y, como no hay mercados de amigos, los hombres no
tienen amigos”. Por otro lado, la gran enseñanza que deja este personaje al Principito, es la frase
conocida por la mayoría de las personas: “lo esencial es invisible a los ojos”. Con esto se refiere a
que no se debe prestar tanta atención a las apariencias, si no que a lo que es cada persona como
esencia. El zorro se encuentra en esta posición, porque además de hacerle ver al protagonista la
naturaleza de cada persona, le hace ver las dificultades y costos de la amistad.
 La rosa:

Simboliza lo que realmente se ama, aquello por lo cual la persona se esfuerza y lucha. Como la
rosa representa el amor, este se debe cultivar y cuidar, esto se ve reflejado cuando el Principito
dice: “Mi Rosa perfumaba mi planeta, pero yo no sabía disfrutarlo… ¡No supe comprender nada
entonces! Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me
iluminaba. Jamás debí haber huido… ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era muy joven
para saber amarla”. Se encuentra en este puesto, porque se ve reflejada la inocencia del
principito, la inexperiencia con la vida.

 Los Baobabs:

Simbolizan los problemas, las dificultades. En una sociedad como la de hoy, en donde los
problemas son los que abundan las vidas de las personas, este es un punto importante porque el
adulto solo ve estos, y no ve más allá. El libro invita a evitar estos, al momento de decir: “atención
a los baobabs”, la idea es que si bien hay que tener disciplina, hay que estar atento a diferenciar lo
bueno de lo malo y actuar en consecuencia.

 La caja:

Es símbolo de la imaginación. Se trata de ver más allá de lo que se percibe en la realidad, sino que
existe la intuición, la creatividad. La caja representa la imaginación desbordante en los niños y
absolutamente carente en los adultos. En el texto, esto se explicita cuando hace referencia a que
no se puede ver con los ojos un cordero dentro de una caja, pero sí podemos imaginar que dentro
de esa caja hay un cordero si creemos en ello. Se encuentra en esta posición porque la
imaginación es lo que nadie le puede quitar a las personas, y eso es fundamental en una sociedad
como la de hoy.

 El Vanidoso:

Es el símbolo del ego, aquel que reclama atención. Expresa la idea que las personas que
manifiestan actitudes de superioridad queriéndose mostrar más importantes que el resto de la
gente para ser admirados por ella, impidiendo con ello el respeto hacia otras personas. Esto se ve
reflejado en la frase del libro: “Para los vanidosos, los demás seres humanos son sus
admiradores…”. En la sociedad de hoy, esta frase llega mucho, debido a que el individualismo es
algo que abunda, es por esto que está en esta posición. El vanidoso es aquel que da delirios de
grandeza hacia la sociedad.

 Los volcanes:

Simboliza las tareas cotidianas, son las cosas que hay que hacer para que todo marche bien,
aunque no sea de agrado hacerlo, con ello se crea la disciplina que crea el orden en la vida y con
ello la sensación de serenidad y no de descontrol que aporta la rutina cotidiana que marca el
compás de la vida. Se encuentra aquí, porque no representa un personaje malo, pero si está
presente en la vida de todos, por ende, es necesario durante todo el relato.
 El rey:

Es el símbolo de la figura del mandato, del poder que alguien quiere representar sobre los demás
para que obedezcan sus órdenes, su administración, sus leyes, aunque no tenga súbditos sobre
quien ejercer su mandato, razón por la que el Principito no entendía a que se quería llegar
imponiéndose, puesto que el rey no tenía sobre quien imponer su poder; en ésta parte se da a
conocer la importancia de las normas en una sociedad, siempre que ésta exista y sus miembros
acepten el mandato de su "rey", esto se expresa en la frase: "hay que exigir a cada uno lo que cada
uno puede hacer”, y también en: “la autoridad reposa en primer término, sobre la razón”, si
ordenas a tu pueblo que vaya a arrojarse al mar, hará una revolución. Tengo derecho de exigir
obediencia porque mis órdenes son razonables”. En este caso, las frases reflejan lo que hoy la
sociedad busca, tener normas que se adapten a cada persona, tener un “rey” que no sea solo
mandar a las personas, sino que se defina como líder, como esa persona que además de armas
comisiones de trabajo, esté siempre buscando el bienestar. Sin embargo, no es suficiente con lo
que disponemos hoy en día, el ego y el individualismo ha hecho que se desvirtué la imagen del
líder, y quede como rey, más bien, como autoridad única.

 El hombre de negocios:

Simboliza la gran mayoría de la población actual, siempre ocupados, sin ningún tiempo libre para
disfrutar y contemplar las estrellas, porque su objetivo es contarlas para invertirlas en bancos,
aunque nunca puedan poseerlas. El Principito no comprendía este comportamiento, porque para
él, poseer significaba tener algo realmente, como una rosa, unos volcanes o unos baobabs, sin
embargo, el hombre de negocios no tenía nada, ni siquiera tiempo para conversar, para cuidar su
salud. Al ver estas actitudes, el protagonista afirma: "Los adultos son decididamente muy
extraordinarios". De esta forma, el hombre de negocios es un fiel representante de la mayoría de
los empresarios de hoy en día, los cuales buscan el bienestar propio en vez del de la sociedad. Está
en el último lugar, porque si bien es importante, y un reflejo de la sociedad, no es tan relevante
para el transcurso de la historia.

Continuando con el análisis del libro, además de estar presente símbolos dentro de todo el relato
también existen ritos, estos son definidos por el zorro como: “Es lo que hace que un día sea
diferente a los otros días: una hora, de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un
rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues, un día maravilloso. Voy a
pasearme por la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no
tendría vacaciones.” Y en este mismo ejemplo, es donde se ve la relación entre símbolo y rito. En
este caso, para los cazadores, bailar representa descanso y diversión, y para el zorro representa
descanso. En otras palabras, los ritos de algunos, son símbolos para otros.

Especificando más sobre los ritos, se puede decir que estos tienen símbolos presentes durante la
ceremonia, por ejemplo, en el rito de la eucaristía, hay distintos símbolos, como el cáliz o el cirio; o
en el rito del bautismo, que tiene como símbolo el aceite, el cual al ser ungido indica que el
bautizado pasó a ser parte de la comunidad católica y fue perdonado del pecado original.
A modo de conclusión, se puede decir que este es un relato que va más allá de un cuento infantil,
éste merece ser leído con una mentalidad abierta al pensamiento y a la reflexión de cuando El
Principito estuvo en el planeta, además tener en cuenta el aprendizaje sobre los diferentes
personajes que lo habitan. Y, como frase de cierre, para finalizar: "Sólo con el corazón se puede ver
con claridad".

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