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EL DESEO DE SABER EN LOS NIÑOS

El gran interés de la pedagogía por el psicoanálisis descansa en una tesis que se ha vuelto
evidente. Sólo puede ser educador quien es capaz de compenetrarse por empatía con el
alma infantil, y nosotros los adultos no comprendemos a los niños porque hemos dejado de
comprender nuestra propia infancia. P, 91

Sigmund Freud Volumen XIII tótem y tabú y otras obras (1913-1914) Amorrortu buenos
aires editores

Haciendo alusión a lo que nos expone Freud, de que el adulto ha dejado de tener esa
empatía con los niños por que ha dejado en el olvido que él también fue niño, sin duda nos
remite a colocar al docente en este postura, ya que, el cómo formador al estar en contacto
con el educando, no comprende al niño,, lo excluye, lo va llenando de regaños, de etiquetas,
de contenidos vacíos, provocando que solamente se llegue a decir que ese niño tiene
problemas de aprendizaje, o como se le conoce hoy en día ¨fracaso escolar¨, reflexionado
este punto en ocasiones el papel del docente toma gran importancia en las prácticas
educativas por que la parte inconsciente de esta figura se puede considerar más
determinante en el desarrollo del niño que la propia practica educativa para esto la autora
Catherine Millot (1990)menciona:

El inconsciente de los educadores puede considerarse más determinante para el desarrollo del
niño que la acción educativa concertada. Lo esencial del proceso educativo escapa, así, al
dominio de los educadores, en la misma medida en que éstos son gobernados por
motivaciones inconscientes. p, 97

Sin duda alguna esta parte inconsciente es tan importante para llevarnos a analizar los
problemas de aprendizaje que se muestran en la practicas educativas, ya que como sabemos
independientemente de los métodos educativos que se pongan en marcha, si un niño no
quiere aprender, no se le puede obligar, por eso es tan importante que se emplee el
conocimiento de los constructos del psicoanálisis, por que como dice Freud el recibir una
formación analítica posibilita a los educadores, comprender mejor al niño y, del otro,
ejercer, una acción correctiva, aportándonos una luz en este camino tan difícil ,que es el de
ser formador, para ello Catherine Millot (1990) expone: ¨Cualesquiera que sean los
métodos educativos utilizados, parecen tener escasa importancia frente a la parte
incontrolable que cumple la influencia del inconsciente¨. p, 97
Tomando en cuenta la parte inconsciente del sujeto, nos hace pensar entonces que es lo que
sucede en las aulas escolares, si los contenidos no son suficientes, entonces ¿qué es lo que
posibilita que se pueda llegar a presentar el aprendizaje en los educandos? , para responder
a este cuestionamiento, tomaremos como referente a Freud, y lo que nos dice acerca del
deseo por el saber.

El psicoanálisis tiene a menudo oportunidad de averiguar cuánto contribuye a producir


enfermedades nerviosas la severidad inoportuna e ininteligente de la educación, o bien a
expensas de cuántas pérdidas en la capacidad de producir y de gozar se obtiene la normalidad
exigida. p, 192 Sigmund Freud Volumen XIII tótem y tabú y otras obras (1913-1914)
Amorrortu buenos aires editores

Análisis de Leonardo Da Vinci, “el surdo más famoso”

Como bien sabemos Freud (1910) hizo análisis fragmentarios de diversas obras de arte,
discursos literarios etc., una de esas obras que es importante analizar es, ¨ un recuerdo
infantil de Leonardo da Vinci¨ tomando a Leonardo da Vinci a uno de los hombres más
importantes del renacimiento italiano, apareciendo como una figura artística enigmática

James Strachey (1910) nos señala todo este interés de Freud por analizar la vida de
Leonardo empezó cuando en una carta a Wilhelm Fliess del 9 de octubre de 1898 manifestó
su interés por ciertos detalles de la vida de ese genio del Renacimiento. Observando que
Leonardo era zurdo y que no le conocía ningún enredo amoroso. Pero el estímulo más
inmediato que llevo a Freud a escribir dicha obra provino en que pensara que uno de sus
pacientes estaba dotado aparentemente de la misma constitución psicológica que Leonardo
pero sin su genio; así se lo señaló Freud a Jung en una carta del 17 de octubre de 1909,
agregando que estaba tratando de conseguir un libro referido a la juventud de Leonardo que
se publicó en Italia. P, 55 -56

En el comienzo donde Freud (1910) pública el análisis de Leonardo da Vinci, su escrito fue
recibido con una desaprobación mayor que la habitual, por el hecho de que se dijera que
estaba expuesto a traducciones erróneas. En esta obra desempeñó un destacado papel un
recuerdo o fantasía de infancia de Leonardo según el cual había sido visitado en su cuna por
un ave de presa, en uno de los cuadernos de anotaciones de Leonardo, a esta ave se la llama
(nibio), que en su forma moderna, (nibbio), es la palabra italiana para (milano). Pero, en su
estudio, Freud la traduce por la voz alemana (Geier), (buitre). Este error tuvo su origen,
aparentemente, en algunas de las traducciones alemanas que utilizó. Así, Marie Herzfeld
(1906), en una de sus versiones de la fantasía de la cuna, emplea (Geier) en lugar de
(Milan), la palabra alemana que corresponde a (milano) Pero probablemente se dice que la
influencia decisiva fue la versión alemana de la biografía de Merejkovski, que, como puedo
comprobarse fue por el ejemplar con anotaciones manuscritas encontrado en la biblioteca
de Freud, diciendo que fue la fuente de la cual extrajo una gran parte de su información
acerca de Leonardo y en la que casi con seguridad Se topó por primera vez con esa historia.
Y en vista de este error, fue como ciertos lectores se sentirán impulsados a desechar por
inválido todo el estudio del que se basó para analizar la vida del artista, sin embargo Freud
(1910) al hacer el análisis biográfico de Leonardo da Vinci esclarece que aunque no supiera
mucho acerca de la vida sexual de Leonardo, pone de manifiesto una frialdad evidente y
rara expresión en la pintura en la belleza femenina, fue precisamente lo que posibilito que
llegara a tomar su vida para el análisis diciéndolo de la siguiente manera:

Si un ensayo biográfico ha de penetrar efectivamente en la inteligencia de la vida anímica de


su héroe, no debe silenciar, como lo hacen la mayoría de los biógrafos por discreción o
gazmoñería, el quehacer sexual, la peculiaridad sexual del indagado. Es poco lo que se sabe
sobre Leonardo en esa materia, pero esos escasos datos son significativos. p, 64

James Strachey (1910) nos hace el resumen de todas las observaciones que se requieren
para llegar a unir el relato desde la compilación de la información, hace el punto de vista
contextual pertinente, esta parte es bastante necesaria para comprender al objetivo que se
dirigía Freud que era precisamente, el comprobar cómo, a partir de esta sublimación de la
libido ésta era dirigida hacia todas las disciplinas que ejecutaba con una supremacía tal, con
la que ha quedado inmortalizado en la historia, primero que nada nos refiere a la
representación que tenia Leonardo de su madre, a lo que de adjudica el ave que se
posicionaba en su cuna, esto en síntesis ya que nos hace un recorrido por la terminología
del ave en sí y que tiene una connotación de la palabra egipcia “mut” que quiere decir
madre y esta representa al buitre.

En segundo lugar, y más importante, se halla el nexo con el jeroglífico correspondiente a la


palabra egipcia (madre) (mut), el cual sin duda representa un buitre y no un milano. En su
autorizada gramática, Gardiner (1927; 2a ed., pág. 469) identifica a esta ave como él (Gyps
fuluus), el gips obuitre oca. De ello se desprende que el mito egipcio, de que los antiguos
egipcios a vincularon las ideas de (buitre) y (madre). No ofrece apoyo directo a la teoría,
sustentada por Freud, de que el pájaro de la fantasía de Leonardo era la representación de su
madre. P 58

Algo que se analiza en este caso son los inciertos de la investigación de Freud sin embargo
no se les desaprueba ya que insiste Strachey (1910) aunque no se tratase de un buitre esto
no afecta la finalidad del análisis , solo lo toma como referente para establecer cómo opera
la sublimación de las pulsiones de Leonardo enunciando a continuación:

Además, la fantasía del ave que visitó a Leonardo en su cuna introduciéndole la cola en su
boca sigue menesterosa de explicación aun cuando el ave no fuese un buitre. Y esta enmienda
de la naturaleza del pájaro no contradice el análisis psicológico de Freud, sino que lo priva
meramente de un elemento de corroboración. P 58

Consideramos prudente hacer este señalamiento ya que el tema es delicado en sí, estamos
hablando de la construcción de un análisis de un personaje histórico cuyos datos a veces
escasos fue necesaria una exhaustiva recaudación de información, pero todo cuando la
finalidad sea la comprobación de cómo es cuando la libido se desplaza de su meta sexual
posibilita el interés y dominio de disciplinas tales como las artes, las ciencias naturales,
ingeniería etc. Strachey (1910) corrobora

De modo que aparte de la consecuente inaplicabilidad de las puntualizaciones referidas a


Egipto –que se conservan, Pese a ello, valor en sí mismas-, el error de Freud no afecto al
estudio en lo que este tiene de esencial: la minuciosa reconstrucción de la vida emocional de
Leonardo a partir de sus primeros años, la descripción del conflicto entre sus impulsos
artísticos y científicos, el análisis profundo de su historia psicosexual (…)esta obra se ofrece
otros temas colaterales no menos importantes: una discusión más general de la naturaleza y
operaciones anímicas del artista creador. p. 58

Debido a la partida que obligo a Leonardo a abandonar Milan, por irse a Francia Strachey
(1910) hace la observancia de que Freud llego a la conclusión de que como se encontraba
de alguna manera frenado por el contexto cultural, se encontraba esta libido dirigida hacia
las artes y otras disciplinas destacando de manera notable, por lo tanto al llegar a Francia y
ya contar con éxito se produce una reducción de su brillo y talento.

Leonardo gozador, festivo y radiante sólo sea válido para el primer período, y el más largo,
de la vida del maestro (...) lo obligó a abandonar Milán, su círculo de acción y su posición
segura, para llevar en su último asilo en Francia una vida incierta, avara en éxitos externos,
puede que se desluciera el brillo de su talante y cobraran fuerte realce muchos rasgos
extraños de su ser. p 61

Esto se destaca debido a que se narra también esta incompledud en su arte y que se
inclinaría por algunas otras disciplinas, prohibidas para la epoca como la disección de
cadáveres, esto afectaba de alguna manera a sus seguidores ya que no se sabía que sería de
sus trabajos artísticos posteriores, esto de alguna manera nos demuestra mediante estos
trabajos como es que éste interés se iba desplazando en otras cosas, y este permite también
el reforzamiento de los constructos psicoanalíticos de Freud

Para su actividad pictórica, la consecuencia fue que tomara el pincel a desgano, pintara cada
vez menos y más raramente, dejara inacabado las más de las veces lo que había comenzado y
se cuidara poco del ulterior destino de sus obras. Era, justamente, lo que le reprochaban sus
contemporáneos, para quienes su relación con el arte seguía siendo un enigma. P. 61 ibíd.

También se nos describe la lentitud con la llegaba a trabajar Da Vinci, ya que se demoraba
en concluir sus obras debido a que trabajaba inclusive años, las revisaba y examinaba una
y otra vez de manera incansable, pero, ¿no es acaso esto lo que llega a hacer o experimentar
no solamente el artista, sino que de esta misma manera ancla su pasión dedicada a su
trabajo de la misma que dedica cualquier amante a su objeto de amor?, consideramos
prudente por lo tanto esta reflexión ya que va de la mano con los mismos constructos del
Freud, ya que este desplazamiento de libido por el de otras metas que no sean las sexuales
en sí, implica el investir estas disciplinas u objetos de manera tan fuerte como a la meta
sexual a la que se destinase esa descarga de libido.

Era proverbial la lentitud con que trabajaba Leonardo. Tras los más profundos estudios
previos, empleó tres años en pintar La última cena en el convento de Santa Maria delle
Grazie, en Milán. Un contemporáneo, el novelista Matteo Bandelli, joven monje en ese
convento por entonces, relato que Leonardo a menudo trepaba a los andamios por la mañana
temprano y ya no soltaba el pincel hasta que anochecía, sin acordarse de comer y beber.
Luego trascurrían días enteros sin que posara las manos en su obra; en ocasiones se pasaba
horas ante la pintura y se conformaba con examinarla interiormente. P 62-63 ibíd

Se describen más ejemplos donde a pesar de que se tenía la fama de ser Leonardo uno de
los mayores exponentes de la sensualidad y figura femenina en cuanto a trabajos artísticos
se refiere, no precisaba de una sexualidad activa y presentaba desautorización a este tema
por lo tanto este sigue apuntando a esa desviación de su meta sexual.

En una época que se asistía al combate entre la sensualidad más desenfrenada y un seco
ascetismo, Leonardo era un ejemplo de una fría desautorización de lo sexual que no
esperaríamos en el artista y figurador de la belleza femenina. P 64-65 ibíd.

En el siguiente punto es necesario rescatar la idea de Freud(1910) en cuanto a la prueba que


propone de un dibujo de Leonardo en donde hace la descripción de éste como una prueba
contundente de la desfiguración que tenía Da Vinci respecto de la figura masculina como
femenina, y la represión sexual que se encontraba en el artista, Freud (1910) menciona
“pero ante un acto sexual realizado de pie no podemos menos que conjeturar, como causa
de esta figuración solitaria, casi grotesca, una represión de lo sexual de muy particular
intensidad” p. 67
Por lo tanto describe este desagrado de la meta sexual y Freud hace énfasis en este dibujo
señalándolo de la siguiente manera:

También los rasgos del rostro en la cabeza afeminada del varón muestran una defensa que es
una franca aversión. La vista se aparta con una expresión de horror, las cejas están fruncidas,
los labios apretados y sus comisuras dirigidas hacia abajo. Ese rostro no deja verdaderamente
traslucir ni el placer de la brega amorosa ni la beatitud del dejarse ir; sólo expresa disgusto y
horror. p. 67 ibid

En efecto Freud nunca pretendió explicar el genio de Leonardo da Vinci: pero intentó
aclarar el proceso de sublimación que condujo al desarrollo de las pulsiones de
investigación y al adormecimiento de las pulsiones sexuales. Que es de lo que nos servimos
en este trabajo para poder articular la idea de que al sublimar la libido de estas pulsiones
sexuales pueden tener otros destinos fructuosos para el sujeto

Freud (1910) enuncia a E. solmi .para exponer como es que cuando se llega a tener ese
desbordamiento de libido por el objeto amado es decir la imposibilidad de cumplimiento
de esta descarga es que tiene que ver más con esa Falta inherente al ser humano, así como
la pulsión tiene una fuerza inagotable que se dirige a la búsqueda para llegar a conocer ese
objeto en el que se deposita dicha libido, y en el caso de Leonardo se condena a lo
inconcluso, todo su trabajo artístico y de investigación.

(Pero el ansia inextinguible de conocer todo cuanto lo rodeaba y averiguar con fría
reflexión el secreto más profundo de todo lo perfecto y acabado, había condenado a la
obra de Leonardo a permanecer siempre inconclusa). P, 68 ibíd

El modo en el cual Leonardo se dirigía al objeto amado era más enfocado a la reflexión y al
pensamiento, con esto estamos poniendo el término “amado” en sentido de afecto dirección
de objeto, por lo tanto cuando el artista se enfocaba en alguna disciplina u obra de arte lo
hacía dirigiendo todo su interés hasta llegar a lo exhaustivo, para ello Freud (1910) lo
enuncia de la siguiente manera:

Por tanto, Leonardo sólo pudo haber querido decir que lo común en los seres humanos no es
el amor justo e inobjetable; debería amarse suspendiendo el afecto, sometiendo este al trabajo
del pensar y consintiéndolo únicamente luego de que hubiera pasado por la prueba del pensar
69 ibíd.
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---------aquí te toca a ti mi amor

Con esta reflexión a la que nos lleva Freud, establece que para que se despierte esa pulsión
por investigar, primero es necesario que se cuestione del porqué, de la dirección que lleva a
tomar el afecto de amor o de odio, todo esto sometido por la acción del pensamiento, qué es
necesario para darle una significación propia al sujeto, por ello es que este análisis descrito
nos es de gran importancia para explicar este camino que atraviesa el sujeto, Freud(1910)
no lo esclarece desde la vida de Leonardo de la siguiente manera:

.. y en Leonardo parece haber sido efectivamente así. Sus afectos eran domeñados, sometidos
a la pulsión de investigar; no amaba u odiaba, sino que se preguntaba por qué debía amar u
odiar, y qué significaba ello; de ese modo, tuvo que parecer a primera vista indiferente hacia
el bien y el mal, hacia lo bello y lo feo. P, 69 ibíd.

Con lo enunciado anteriormente nos es válido decir que para que se despierte la pulsión de
investigar llevándolo al plano educativo es necesario que la pulsión se desvié de su meta sexual,
por lo tanto la figura del docente como del educando, pasen por la acción del pensar, y será
condición necesaria para darle una significación al aprendizaje.

Sin embargo es necesario conocer cómo es que se torna la presencia de los afectos tanto de amor,
como de odio para ello Freud (1910) esclarece que los afectos de amor y odio que se presentan en
el caso de Leonardo ya tienen que ver con algo previo enunciándolo de la siguiente manera: ¨En el
curso de este trabajo de investigador, amor y odio deponían su signo previo, positivo o
negativo, y se trasmudaban, ambos en igual medida, en un interés de pensamiento¨. P 69
ibíd.

Trasladando esta parte de la que Freud nos habla, de la presencia de amor, como de odio en
forma positiva y negativa, como algo previo dirigido en igual medida, inmediatamente nos
hace afirmar que es semejante lo que ocurre en la transferencia, ya que en la misma se
presenta esta ambivalencia de sentimientos, dirigidos hacia la persona del médico.

Sin embargo al tomar estos afectos tanto positivos como negativos en el plano educativo
como algo previo, nos hace pensar en los imagos infantiles que forman parte tanto del
educando como del docente, que en la etapa infantil tomaron esos afectos de amor y de
odio, en realidad ambivalentes, serán los que sean determinantes en la adquisición de que se
despierte esa pulsión de investigar , tomando también como algo fundamental el acción del
pensar, y en retener ese obrar pulsional de lo sexual dirigido a lo intelectual para que se
establezca la construcción de la apropiación por el saber.

Freud nos habla que en si las fuerzas pulsionales en sí de todo ser, motivado por la pasión
es lo que posibilita que se muden al esfuerzo del saber, mediante el ahondar, todo esto nos
sirve como gran aporte para saber cómo es que en el educando se despierta este saber en el
campo de lo intelectual, tomando como referente el análisis del querido Freud ( 1910) en la
vida del gran Leonardo para ello lo explicita de la siguiente manera:

En realidad, Leonardo no era desapasionado; estaba desprovisto de la chispa divina, que de


manera mediata o inmediata es la fuerza pulsionante – il primo motore - de todo obrar
humano. No había hecho sino mudar la pasión en esfuerzo de saber; se consagraba a la
investigación con la tenacidad, la constancia, el ahondamiento que derivan de la pasión, y en
la cima del trabajo intelectual, tras haber ganado el conocimiento, dejaba que estallara el
afecto largamente retenido, que fluyera con libertad como un brazo desviado del río después
que él culminaba la obra. P, 69, 70
FREUD, EL APETITO POR EL SABER Y LA SUBLIMACION

Cuando Freud hace referencia de que en una persona se ve plasmada de manera


hiperintensa una pulsión única , como en el caso de Leonardo por el apetito de saber , y
gracias a los estudios psicoanalíticos que Freud realizo con neuróticos lo llevo a plantear,
que la pulsión sexual será la que conlleva a tomar el rumbo del camino que tome el sujeto,
para ello Freud (1910) lo enuncia de la siguiente manera:

Tenemos por probable que esa pulsión hiperintensa se haya manifestado ya en la primera
infancia de esa persona, y consolidara su soberanía por obra de unas impresiones de la vida
infantil; y además, suponemos que originariamente se atrajo como refuerzo unas fuerzas
pulsionales sexuales, de suerte que más tarde pudo subrogar un fragmento de la vida sexual.
Por ejemplo, un hombre así investigará con la misma devoción apasionada con que otro dota
a su amor, y podría investigar en lugar de amar. Y no sólo respecto de la pulsión de
investigar, sino en la mayoría de los otros casos de particular intensidad de una pulsión nos
atreveríamos a inferir un refuerzo sexual de ella. P, 72 ibíd.

Tomando como referente estas palabras de Freud, nos da el conocimiento de que dichas
pulsiones que se manifestaron desde la etapa infantil, se marcaron como impresiones en la
vida del sujeto, reforzadas por las fuerzas pulsionales sexuales que más tarde se pusieron o
se trasladaron en una parte de la vida sexual, y por esta razón es que se permite que este
refuerzo de lo sexual posibilite que se potencie la intensidad de la pulsiones, no solo por la
pulsión de investigar como lo menciona en el caso de Leonardo da Vinci, sino que también
esta intervendrá en los casos en los que se vea atraída esa pulsión, sin embargo, es
necesario que también se explicite como es que esta pulsión de lo sexual se pude vincular a
que se arrastre a otro plano de lo no sexual, para esto Freud (1910) nos lo explicita de la
siguiente manera:

La observación de la vida cotidiana de los seres humanos nos muestra que la mayoría
consigue guiar hacia su actividad profesional porciones muy considerables de sus fuerzas
pulsionales sexuales. Y la pulsión sexual es particularmente idónea para prestar esas
contribuciones, pues está dotada de la aptitud para la sublimación; o sea que es capaz de
permutar su meta inmediata por otras, que pueden ser más estimadas y no sexuales. p, 72
ibíd.

Con lo formulado anteriormente, ahora se suma conocer que dicha fuerza pulsional sexual,
es lo que en el fondo mueve al sujeto en su actividad profesional, permitiendo que esta
pulsión sexual se preste al servicio de la sublimación, sin duda si partimos desde este
constructo podríamos mencionar que lo que está en juego en la práctica del docente-
alumno, es la presencia de las pulsiones sexuales, y que si se toma como referente este
aporte del psicoanálisis, prestaría un enriquecimiento de la práctica de la enseñanza, ya que
sin duda la mayor parte de las veces la educación, no se preocupa en el despertar de esa
pulsión por investigar, sino que se impone solo contenidos, cortando de tajo con todo el
desarrollo pulsional del sujeto, en este caso la propuesta que se puede dar a la educación es
que el docente conozca que está dotado de pulsiones y que al igual que él, también lo está
el educando, y que el poder de la sublimación es tan fructífera para que se pueda posibilitar
ese despertar de la pulsión por el saber Freud (1914-1916) comenta

La sublimación es un proceso que atañe a la libido de objeto y consiste en que la


pulsión se lanza a otra meta, distante de la satisfacción sexual; el acento recae
entonces en la desviación respecto de lo sexual. P 91

Y que como en el caso del análisis de la vida de Leonardo Da Vinci la pasión que en el
fondo devenía de sus pulsiones sexuales fue lo que lo llevo a crear grandes obras, y dicha
pulsión ocurriría de manera similar si el docente como el alumno, se de esa pasión del
saber por el conocimiento y le permita apropiarse de él.

Me quede aquí
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Así mismo Freud (1910) formula esta hipótesis tomando en cuenta que en el inicio las
pulsiones sexuales hiperpotentes durante la infancia estaban al servicio de estos intereses
sexuales, con el pasar del tiempo sucede que estas fuerzas experimentas un debilitamiento y
por lo tanto se subliman en otros intereses alejados de lo sexual, de esta manera es que
Freud da cuenta de la capacidad de sublimación de estas pulsiones sexuales, las cuales por
supuesto sirven para la búsqueda de conocimiento, que al tener en cuenta esto se posibilita
buscar el modo para esta acción ocurra.

Consideramos demostrado ese proceso cuando la historia infantil --o sea la historia del
desarrollo anímico--- de una persona muestra que en su niñez esa pulsión hiperpotente estuvo
al servicio de intereses sexuales Hallamos otra confirmación cuando en la vida sexual de la
madurez se evidencia un llamativo agostamiento, como si ahora un fragmento del quehacer
sexual estuviera sustituido por el quehacer de la pulsión hiperpotente. p, 73

Cuando en los niños, en ocasiones se formulan diversos interrogantes, que la mayoría de


las veces los adultos, no dan respuestas a dichos cuestionamientos, él es empujado por sus
pulsiones a tener respuestas, de lo exterior pasa al conocimiento de lo que se está
elaborando internamente y esto es vital para que se despierte su pulsión por el investigar
Freud al respecto nos dice:

Del apetito de saber de los niños pequeños es testimonio su infatigable placer de preguntar,
enigmático para el adulto mientras no comprenda que todas esas preguntas no son más que
circunloquios, y que no pueden tener término porque mediante ellas el niño quiere sustituir
una pregunta única que, empero, no formula. P, 73 ibíd

Freud nos habla que ese apetito por el saber, se ve presentado cuando hay un placer en
preguntar, sin embargo ya conforme va creciendo ese proceso se ve interrumpido, ya que se
verá atravesado por el tercer año de vida el periodo de la investigación sexual Freud lo dirá
de la siguiente manera :

Cuando el niño crece y comprende más, suele interrumpir de pronto esa exteriorización del
apetito de saber. Ahora bien, la indagación psicoanalítica nos proporciona un esclarecimiento
cabal: nos enseña que muchos niños, quizá los más y en todo caso los mejor dotados,
atraviesan hacia su tercer año de vida por un período que puede designarse como el de la
investigación sexual infantil. p. 73 ibíd

Con este despertar de esta investigación sexual, se establece que esta pulsión no brota de
manera espontánea en los niños, sino que es despertada por las impresiones de una
importante vivencia, por ejemplo una de ellas es el nacimiento de un hermano, a lo cual se
formularan la pregunta de dónde vienen los niños y esta formulación tomara un rumbo que
si bien los padres no saben cómo explicarlo, los niños buscaran por su propia cuenta, cómo
es que se da ese nacimiento, a lo que Freud menciona:

Investiga por sus propios caminos, colige la estadía del hijo en el seno materno y, guiado por
las mociones de su propia sexualidad, se forma opiniones sobre la concepción del hijo por
algo que se come, su alumbramiento por el intestino. P, 73 ibíd.

Con esta tarea a la que se da el niño por investigar y formulándose diversas opiniones,
Freud nos habla que ya más adelante se da la sospecha del acto sexual, que aunque aún no
lo comprenda lo ve como algo violento y debido a su fracaso en su investigación, esto lo
lleva a abandonar su primer intento de autonomía intelectual, llevándolo a tener diversos
caminos para ello Freud (nos habla de estos de la siguiente manera

…el papel del padre, dificil de averiguar, y ya entonces sospecha la existencia del acto
sexual, que le parece algo hostil y violento. Pero como su propia constitución sexual no está a
la altura de la tarea de engendrar hijos, también tiene que resultar estéril su investigación
acerca de dónde vienen los niños, y abandonarse por no consumable. La impresión de este
fracaso en el primer intento de autonomía intelectual parece ser duradera y profundamente
deprimente. p 73 ibíd.

Freud (1910) nos esclarece que si se presenta una represión sexual, los caminos a los que pudiera
llegar serian de tres tipos, uno seria que en una primera instancia el apetito por el saber quedaría
inhibido, y limitado, esto sería reforzado por una parte por ejemplo en el caso de nuestra
investigación, por la parte de la educación, la moral, cultural, etc., el autor menciona:
Si el período de la investigación sexual infantil es clausurado por una oleada de enérgica
represión sexual, al ulterior destino de la pulsión de investigar se le abren tres diversas
posibilidades derivadas de su temprano enlace con intereses sexuales. La investigación puede
compartir el destino de la sexualidad; el apetito de saber permanece desde entonces inhibido,
y limitado -acaso para toda la vida- el libre quehacer de la inteligencia, en particular porque
poco tiempo después la educación erige la inhibición religiosa del pensamiento.p, 74 ibíd.

En un segundo tiempo regresa con la misma fuerza sexual esta búsqueda investigativa que
resurge cuando la inteligencia se ha fortalecido y de esta manera logra sortear la represión
sexual y en éste momento busca ahora profundizar en la investigación, regresa esta fuerza
de manera desfigurada, y así se sexualiza el pensamiento con las mismas características
que lo sexual trae consigo (el placer y la angustia)

En un segundo tipo, el desarrollo intelectual es bastante vigoroso para resistir la sacudida que
recibe de la represión sexual. Trascurrido algún tiempo luego del sepultamiento de la
investigación sexual infantil, cuando la inteligencia se ha fortalecido, la antigua conexión le
ofrece memoriosamente su auxilio para sortear la represión sexual y la investigación sexual
sofocada regresa de lo inconciente como compulsión a cavilar, por cierto que desfigurada y
no libre, pero lo bastante potente para sexualizar al pensar mismo y teñir las operaciones
intelectuales con el placer y la angustia de los procesos sexuales propiamente dichos. p 74
ibíd

El investigar reemplaza la satisfacción sexual, de esta manera aquí ya tenemos por entendido que
esta meta sexual ha sido desplazada a lo intelectual, otro punto que es necesario recalcar es que en
esta búsqueda de conocimiento nunca llega a su culminación por lo tanto esta búsqueda es
incansable, es en este punto donde podemos hacer la analogía del deseo, el cual siempre se desplaza
y nunca se alcanza

El investigar deviene aquí quehacer sexual, el único muchas veces; el sentimiento de


la tramitación por medio del pensamiento, de la aclaración, remplaza a la satisfacción
sexual; ahora bien, el carácter inacabable de la investigación infantil se repite también
en el hecho de que ese cavilar nunca encuentra un término, y que el buscado
sentimiento intelectual de la solución se traslada cada vez, situándose más y más
lejos. p74 ibid

Y por último tenemos el tipo de desviación de esta meta sexual que podríamos considerar
como la ideal, ya que desde el primer momento de la represión sexual esta libido o carga de
afecto que tenía la representación sexual reprimida es sublimada al apetito de saber y de
esta manera es potencia la pulsión de investigar desde un tiempo preterito

El tercer tipo, más raro y perfecto, en virtud de una particular disposición escapa tanto a la
inhibición del pensar como a la compulsión neurótica del pensamiento. Sin duda que también
aquí interviene la represión de lo sexual, pero no consigue arrojar a lo inconsciente una
pulsión parcial del placer sexual, sino que la libido escapa al destino de la represión
sublimándose desde el comienzo mismo en un apetito de saber y sumándose como refuerzo a
la vigorosa pulsión de investigar. p 74-75.ibíd.

En resumen tenemos aquí el análisis que hipotetiza Freud acerca de la búsqueda insaciable
investigativa de Leonardo tomando por supuesto sus constructos psicoanalíticos definiendo
con bastante claridad su punto en el cual esta pulsión se puede desviar de su meta gracias a
la represión y de esta manera ya sea reforzando lo que en algún momento quedo desalojado
de la conciencia o bien sirviéndose de esa energía para que surja esta búsqueda incesante
por el conocimiento, por supuesto no debemos de olvidar que esto es una hipótesis tomada
de los datos que logró recolectar Freud para armar esta idea, pero también es necesario
reconocer el esfuerzo realizado y el aporte que nos demuestra y explica este apetito por el
saber .

También aquí el investigar deviene en cierta medida compulsión y sustituto del quehacer
sexual, pero le falta el carácter de la neurosis por ser enteramente diversos los procesos
psíquicos que están en su base (sublimación en lugar de irrupción desde lo inconciente); de él
está ausente la atadura a los originarios complejos de la investigación sexual infantil, y la
pulsión puede desplegar libremente su quehacer al servicio del interés intelectual. Empero,
dentro de sí da razón de la represión de lo sexual, que lo ha vuelto tan fuerte mediante el
subsidio de una libido sublimada, al evitar ocuparse de temas sexuales. Si nos atrevemos a
relacionar la hiperpotente pulsión de investigar de Leonardo con la mutilación de su vida
sexual que se limita a la homosexualidad llamada ideal (sublimada), nos inclinaremos a
tomarlo como el paradigma de nuestro tercer tipo. Entonces, el núcleo y el secreto de su ser
sería que, tras un quehacer infantil del apetito de saber al servicio de intereses sexuales,
consiguió sublimar la mayor parte de su libido como esfuerzo de investigar. p 75 ibíd

--------------------------------------------------------------------------aquí nos quedamos

La infancia en el sujeto es lo que ha dado luz desde el psicoanálisis al descubrimiento de


los deseos, la forma que va adoptando el pensamiento, el mismo Freud(1913-1914) señala
que todo lo que se intento investigar al respecto desde antes no se tuvo éxito por lo tanto es
de lo que se partió para generar esta idea, por lo tanto esa es una de las rozones por las que
se hace hincapié en la infancia para determinar los procesos psíquicos que ulteriormente
estarán construidos en el sujeto

El psicoanálisis ha descubierto los deseos, formaciones de pensamiento y procesos de


desarrollo de la niñez; todos los empeños anteriores fueron enojosamente incompletos y
erróneos porque habían dejado por entero de lado un factor de importancia inapreciable: la
sexualidad en sus exteriorizaciones corporales y anímicas. P, 191 Sigmund Freud Volumen
XIII tótem y tabú y otras obras (1913-1914) Amorrortu buenos aires editores

El autor nos hace ese señalamiento en reiteradas ocasiones, por supuesto es necesario partir
desde el origen del sujeto y no es para menos que aquí mismo es donde surjan mas de los
constructos de Freud donde tiene origen tanto el complejo de Edipo la etapas
psicosexuales, el concepto de narcisismo y por supuesto lo que nos atañe esta investigación
el apetito por el saber
El asombro incrédulo con que se ha recibido a las averiguaciones más seguras del
psicoanálisis acerca de la infancia —sobre el complejo de Edipo, el enamoramiento de sí
mismo (narcisismo), las disposiciones perversas, el erotismo anal, el apetito de saber
sexual— mide la distancia que separa a nuestra vida anímica, a nuestras valoraciones y aun a
nuestros procesos de pensamiento, de los del niño, aun los del niño normal. P, 191 ibíd.

Se nos muestra además un consejo práctico para evitar la neurosis desde Freud( 1913-1914)
lo cual es el impedir el sofocamiento de estas pulsiones y de la misma manera imposibilitar
su gobernación, sin embargo al tratar de hacer esta acción se pretendía eliminar la
represión, o al menor reducirla y a su vez impedir el posicionamiento del afecto liberado
por acción de la represión en otros destinos tales cono el apetito por el saber, sin embargo la
neurosis es efecto colateral necesario, es imprescindible para que se establezca la represión
y con ello dirigir la libido en acciones que posibiliten la búsqueda del conocimiento

Cuando los educadores se hayan familiarizado con los resultados del psicoanálisis hallarán
más fácil reconciliarse con ciertas fases del desarrollo infantil y, entre otras cosas, no correrán
el riesgo de sobrestimar las mociones pulsionales socialmente inservibles o perversas que
afloren en el niño. Más bien se abstendrán de intentar una sofocación violenta de esas
mociones cuando se enteren de que tales intervenciones a menudo producen unos resultados
no menos indeseados que la misma mala conducta que la educación teme dejar pasar en el
niño. Una violenta sofocación desde afuera de unas pulsiones intensas en el niño nunca las
extingue ni permite su gobierno, sino que consigue una represión en virtud de la cual se
establece la inclinación a contraer más tarde una neurosis. p, 192 ibíd.

Es de esta manera como Freud le llama al termino sublimación a lo que se dirigirá el afecto
obtenido de estas represiones y esto benéfico para la sociedad, tomando en cuenta que estas
pulsiones asociales y perversas del niño se pueden encaminar a este destino y de esta
manera aprovechar la fuerza de estas para fines tales como la educación
Pero puede también enseñar cuan valiosas contribuciones a la formación del carácter prestan
estas pulsiones asociales y perversas del niño cuando no son sometidas a la represión, sino
apartadas de sus metas originarias y dirigidas a unas más valiosas, en virtud del proceso de la
llamada sublimación. 192 ibid

He aquí donde Freud da la afirmación de la unión del psicoanálisis con la educación ¿de
qué manera? nos dirá que tomando de base el psicoanálisis nos servirá para esclarecer y
dejar ver que las fuerzas pulsionales que presentan los estudiantes son una parte
constitutiva de ellos, y de ésta manera la pedagogía se puede servir de auxiliar los
constructos psicoanalíticos tomando en cuenta esta parte energética psíquica del sujeto para
tratar de entenderla y así proponer estrategias de direccionamiento de ésta para el
aprovechamiento escolar

Nuestras mejores virtudes se han desarrollado como unas formaciones reactivas y


sublimaciones sobre el terreno de las peores disposiciones {constitucionales). La educación
debería poner un cuidado extremo en no cegar estas preciosas fuentes de fuerza y limitarse a
promover los procesos por los cuales esas energías pueden guiarse hacia el buen camino. En
manos de una pedagogía esclarecida por el psicoanálisis descansa cuanto podemos esperar de
una profilaxis individual de las neurosis. P, 192 ibíd.

El entender este caso de Leonardo Da Vinci nos brinda luz acerca de la posibilidad de que
el sujeto se sirva de la represión de las pulsiones poniéndolas de alguna manera a su favor
al impedir su descarga en la meta sexual, y por lo tanto además de esclarecer, como lo hizo
Freud desde su análisis de tan ilustre personaje, plantearnos la posibilidad de que se
potencie de la misma manera que en Leonardo la sublimación en los estudiantes, no hay
que olvidar que la represión es el precio que la cultura ha tenido que pagar para su
existencia, pero ésta es necesaria ya que lejos de traerle insatisfacción al mismo, esto lo
pone en disposición de ser un sujeto para la cultura y que al ponerlo en una balanza es lo
que se busca en sociedad poner su fuerza y disposición para el bien común, aunque estemos
en el entendido de una imposibilidad de felicidad perpetua pero si de algo que le permita
funcionar como sujeto.
Victoria leal ejercicios de escritura red analítica lacaniana 2003

Al hablar de psicoanálisis nos viene a la mente ¿cuál es el fin que se busca con la técnica?,
¿cuál es una de las finalidades que busca para el sujeto?, ¿a dónde lo quiere llevar?, es
pertinente hacer este tipo de preguntas para abordar la teoría y por lo tanto saber lo que
conlleva estar en análisis Victoria Leal(2003) nos menciona “El psicoanálisis nos despierta
del sueño infantil y nos mueve a caminar por el sendero de la vida, como sujetos
responsables de nuestros destinos “,p 158

El psicoanálisis nos revela el lado oscuro y terrible de nuestra existencia, el que


quisiéramos mantener oculto para no inquietarnos y permanecer, mientras sea posible, en
una paz infructuosa en la cual no pasa nada p 158

El psicoanálisis nos permite ver y encarar los demonios que nos habitan, en consecuencia,
reconocer que el infierno está aquí, con nosotros; en ninguna otra parte p 158

El psicoanálisis es un saber que puede responder a aquellos que se atreven a plantear sus
preguntas más urgentes y acuciantes p 158

El psicoanálisis, por ello, escucha cuidadosamente, en la intimidad de su dispositivo, la


palabra de cada sujeto que busca desesperadamente una vida que le sea propia y verdadera
p159

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Victoria leal ejercicios de escritura red analítica lacaniana 2006

Es asombroso, para llegar al psicoanálisis cada uno recorre de modo sorprendente un


camino diferente, único e irrepetible y quizás la condición para ser convocado, llamado, al
lugar de analizante sea la desesperación recubierta de curiosidad y de insatisfacción. P 160
Bibliografía

Victoria leal ejercicios de escritura red analítica lacaniana De una posición radical: la del
psicoanálisis 2003 ediciones de la noche colección

Victoria leal ejercicios de escritura red analítica lacaniana saber del psicoanálisis 2006
ediciones de la noche colección

Obras completas Amorrortu editores Buenos Aires Argentina Sigmund Freud vol. XIV
Metapsicología 1914-1916

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