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Historia de la tabla periódica

Agua

Se pensaba que Tierra


los elementos de
toda materia se
Fuego Clasificac
resumían en: de mas
La primera manera atómica
Aire fue:

Pero esta
Gracias a la mejora Los químicos encontraron clasificación
La materia es más
de técnicas de compleja de lo la necesidad de agregar reflejaba la
Que:
experimentación que parece nuevos elementos diferencias
similitudes
nos dimos cuenta Fueron muchas mas
clasificaciones para llegar a entre los
que elementos
la tabla periódica.
Químicos
En 1817 el destacaba elementos
Döbereiner agrupados en tríos que el
denominaba “triadas”

Chancourtois En 1864 anuncian la Ley de las


y Newlands octavas: las propiedades se
repiten cada ocho elementos. Pero
esta ley no puede aplicarse a los
elementos más allá del Calcio

Meyer En 1869, los elementos similares tienen un volumen


atómico similar en relación con otros elementos.

Presenta una primera versión de su tabla


periódica en 1869. Esta tabla fue la primera
Mendeleïev presentación coherente de las semejanzas de
los elementos.
2.
Oxígeno (65 %)

Todos sabemos cuán importante es el agua para la vida y el 60% del peso del
cuerpo se constituye por agua. El oxígeno (O,8) ocupa el primer lugar de la lista
y compone el 65% del organismo.

Carbono (18 %)

El carbono (C,6) es uno de los elementos más importantes para la vida. Mediante
los enlaces carbono, que pueden formarse y romperse con una mínima cantidad
de energía, se posibilita la química orgánica dinámica que se produce a nivel
celular.

Hidrógeno (10 %)

El hidrógeno (H,1) es el elemento químico que más abunda en todo el universo.


En nuestro organismo sucede algo muy similar y junto al oxígeno en forma de
agua ocupa el tercer lugar de esta lista.

Nitrógeno (3 %)

Presente en muchísimas moléculas orgánicas, el nitrógeno (N,7) constituye el 3%


del cuerpo humano. Se encuentra, por ejemplo, en los aminoácidos que forman
las proteínas y en los ácidos nucleicos de nuestro ADN.

Calcio (1.5 %)

De los minerales que componen el organismo, el calcio (Ca,20) es el más


abundante y es vital para nuestro desarrollo. Se encuentra prácticamente a lo
largo de todo el cuerpo, en los huesos y por ejemplo en los dientes. Además, son
muy importantes en la regulación de proteínas.

Fósforo (1 %)
El fósforo (P,15) también es muy importante para las estructuras óseas del
cuerpo en donde abunda. No obstante, igualmente predominan en las moléculas
de ATP proporcionándole energía a las células.

Potasio (0.25 %)

Aunque ocupa apenas el 0.25% de nuestro organismo, el potasio (K,19) es vital


para el funcionamiento del mismo. Ayuda en la regulación de los latidos del
corazón y a la señalización eléctrica de los nervios.

Azufre (0.25 %)

El azufre (S,16) es igual de esencial en la química de numerosos organismos. Se


encuentra en los aminoácidos y es fundamental para darle forma a las proteínas.

Sodio (0.15 %)

Se trata de otro electrolito vital en lo que refiere a la señalización eléctrica de los


nervios. El sodio (Na,11) también regula la cantidad de agua en el cuerpo, siendo
un elemento igual de esencial para la vida.

Cloro (0.15 %)

El cloro (CI,17) normalmente se encuentra en el cuerpo humano a modo de ion


negativo, es decir como cloruro. Se trata de un electrolito importante para
mantener el equilibrio normal de líquidos en el organismo.

Magnesio (0.05 %)

Nuevamente, se encuentra en la estructura ósea y de los músculos, siendo muy


importante en ambas. El magnesio (Mg,12), a su vez, es necesario en numerosas
reacciones metabólicas esenciales para la vida.

Hierro (0.006 %)

Aunque el hierro (Fe,26) ocupa el último lugar de la lista, no deja de ser


primordial. Es fundamental en el metabolismo de casi todos los organismos vivos.
Se encuentra en la hemoglobina, es el portador de oxígeno en las células rojas
de la sangre.
4.

Un enlace químico es el proceso químico responsable de las interacciones


atractivas entre átomos y moléculas, 1y que confiere estabilidad a
los compuestos químicos diatómicos y poliatómicos. La explicación de tales
fuerzas atractivas es un área compleja que está descrita por las leyes de
la química cuántica.

Estos enlaces químicos son fuerzas intramoleculares, que mantienen a los átomos unidos
en las moléculas.

TIPOS DE ENLACES QUIMICOS

1. Enlace iónico

El iónico es uno de los tipos de enlace químico más conocidos, siendo el que
se forma cuando se unen un metal y un no metal (es decir, un componente con
poca electronegatividad con uno con mucha).
El electrón más externo del elemento metálico se verá atraído por el núcleo del
elemento no metálico, cediendo el segundo el electrón al primero. Se forman
compuestos estables, cuya unión es electroquímica. En esta unión el elemento
no metálico pasa a ser anión al quedar finalmente con carga negativa (tras
recibir el electrón), mientras que los metales se vuelven cationes de carga
positiva.

2. Enlaces covalentes

El enlace covalente es un tipo de enlace caracterizado porque los dos átomos a


unirse poseen propiedades electronegativas semejantes o incluso idénticas. El
enlace covalente supone que ambos átomos (o más, si la molécula la forman
más de dos átomos) comparten entre sí los electrones, sin perder ni ganar en
cantidad.
Este tipo de enlaces es el que suele formar parte de la materia orgánica, como
por ejemplo la que configura nuestro organismo, y son más estables que los
iónicos. Su punto de fusión es más bajo, hasta el punto que muchos
compuestos se encuentran en estado líquido, y no son por lo general conductores
de la electricidad. Dentro de los enlaces covalentes podemos encontrar varios
subtipos.
Enlace covalente no polar o puro

Se refiere a un tipo de enlace covalente en que se unen dos elementos con el


mismo nivel de electronegatividad y cuya unión no provoca que una de las partes
pierda o gane electrones, siendo los átomos del mismo elemento. Por ejemplo
el hidrógeno, el oxígeno o el carbono son algunos elementos que pueden unirse
a átomos de su mismo elemento para formar estructuras. No son solubles.

Enlace covalente polar

En este tipo de enlace covalente, en realidad el más usual, los átomos que se
unen son de distintos elementos. Ambos poseen una electronegatividad
semejante aunque no idéntica, con lo que tienen diferentes cargas eléctricas.
Tampoco en este caso se pierden electrones en ninguno de los átomos, sino que
los comparten.

3. Enlace metálico

En los enlaces metálicos se unen entre sí dos o más átomos de elementos


metálicos. Dicha unión se debe no a la atracción entre ambos átomos entre sí, si
no entre un catión y los electrones que han quedado libres y ajenos haciendo que
sea tal cosa. Los diferentes átomos configuran una red en torno a estos
electrones, con patrones que se van repitiendo. Estas estructuras tienden a
aparecer como elementos sólidos y consistentes, deformables pero difíciles
de romper.
Asimismo, este tipo de enlace se vincula a la conductividad eléctrica propia de
los metales, al ser sus electrones libres.

4. Por fuerzas de Van der Waals

Este tipo de unión se da entre moléculas simétricas y actúan en función de la


atracción o repulsión entre moléculas o a la interacción de iones con moléculas.
Dentro de este tipo de uniones podemos encontrar la unión de dos dipolos
permanentes, dos dipolos inducidos o entre dipolo permanente e inducido

5. Enlace de hidrógeno o por puente de hidrógeno

Este tipo de enlace entre moléculas se da una interacción entre el hidrógeno y


otro elemento de elevada polaridad. En estos enlaces el hidrógeno tiene carga
positiva y se ve atraído por átomos electronegativos polares, generando una
interacción o puente entre ambos. Dicha unión es considerablemente débil. Un
ejemplo lo encontramos en las moléculas de agua.

5.

CO2 = covalente, porque el carbono comparte sus cuatro electrones con los seis
del oxigeno.

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