Sunteți pe pagina 1din 11

2018

Actividad humana vs Medio


ambiente. “CDMX (Progreso o
Decesó”)

Maritza Monroy Prieto


Facilitador: Arianna Sanchez Santamaria
15-4-2018
Introducción.

El problema de la ciudad de México no es sólo un problema de tamaño, es, sobre


todo, un problema de crecimiento. El rápido aumento de la población (4.8% anual),
la expansión de la mancha urbana (5.2%) y el aumento del parque automotriz (6%),
hace muy difícil abastecer de servicios a la ciudad, y mantener al mismo tiempo la
calidad del ambiente. La creciente demanda de satisfactores y el consumo que
provoca el crecimiento poblacional son de los principales responsables de los
grandes problemas ambientales que enfrenta la ciudad.

La acción del hombre en los últimos años ha acelerado los procesos geológicos
naturales de la cuenca de México, como el azolve del fondo lacustre y la erosión de
las laderas de las montañas. Al mismo tiempo el crecimiento de la ciudad ha
provocado que se urbanicen gran parte de los buenos suelos agrícolas de la cuenca,
con el consecuente deterioro de la capacidad productiva de la región.

Así, la pérdida de la vegetación boscosa en la cuenca alta del valle de México


genera erosión de las laderas y un problema cada vez mayor de inundaciones y de
grandes avenidas de agua.

La proporción de áreas verdes dentro de la ciudad es inaceptablemente baja y sigue


disminuyendo. En muchas colonias la población dispone de menos de 1 m2 de área
verde por habitante, cantidad ésta diez veces menor que la que marca la norma
internacional.

Otro problema de gran importancia lo representa la disposición de los residuos


sólidos de la ciudad, que elimina cerca de 12000 toneladas de basura por día y,
gran parte de ella, al no eliminarse a través del sistema de recolección domiciliaria,
se tira en sitios clandestinos o en la vía pública. Los lixiviados de los antiguos
tiradores, y los rellenos sanitarios, están contaminando en muchos casos, los
acuíferos subterráneos.
Desarrollo. “CDMX, Progreso o Deceso”

LOS PROBLEMAS AMBIENTALES

La acción del hombre en los últimos años ha acelerado los procesos geológicos
naturales de la cuenca de México, como el azolve del fondo lacustre y la erosión de
las laderas de las montañas. Al mismo tiempo el crecimiento de la ciudad ha
provocado que se urbanicen gran parte de los buenos suelos agrícolas de la cuenca,
con el consecuente deterioro de la capacidad productiva de la región.

Así, la pérdida de la vegetación boscosa en la cuenca alta del valle de México


genera erosión de las laderas y un problema cada vez mayor de inundaciones y de
grandes avenidas de agua. La proporción de áreas verdes dentro de la ciudad es
inaceptablemente baja y sigue disminuyendo. En muchas colonias la población
dispone de menos de 1 m2 de área verde por habitante, cantidad ésta diez veces
menor que la que marca la norma internacional.

Los cuerpos de agua superficiales prácticamente han desaparecido de la cuenca y,


principalmente, de la zona metropolitana, debido a que el crecimiento de la ciudad
cubre cada día más áreas de suelos con calles y edificios, lo que disminuye la
capacidad de recarga de los acuíferos. Al mismo tiempo, la sobrexplotación de los
mantos acuíferos está propiciando un rápido hundimiento de la ciudad, lo que
lógicamente provoca alzas muy importantes en el bombeo del sistema de drenaje
profundo para eliminar el exceso de agua y sacar las aguas negras hacia afuera de
la cuenca de México. Este hundimiento propicia también mayores fugas en la red
de distribución del agua.

Por otra parte, se está extrayendo el agua de los acuíferos en volúmenes mucho
mayores a los de su recarga, a lo que debe sumarse la ineficiencia en el uso del
vital líquido, ya que, por ejemplo, las industrias consumen una parte excesivamente
grande de las cuotas de agua y nunca la tratan ni la reutilizan, mientras que a las
zonas habitacionales se les distribuye este elemento de manera poco equitativa.
Otro problema de gran importancia lo representa la disposición de los residuos
sólidos de la ciudad, que elimina cerca de 12000 toneladas de basura por día y,
gran parte de ella, al no eliminarse a través del sistema de recolección domiciliaria,
se tira en sitios clandestinos o en la vía pública. Los lixiviados de los antiguos
tiradores, y los rellenos sanitarios, están contaminando en muchos casos, los
acuíferos subterráneos.

Por su parte, la degradación de la calidad del aire básicamente radica en la


existencia de cerca de 30000 establecimientos industriales y en la presencia de
alrededor de tres millones de vehículos automotores. Las emisiones de estas
fuentes y las características geográficas y climáticas de la zona, no permiten, en las
condiciones actuales, garantizar una buena calidad de aire.

Los combustibles que se usan en la ciudad de México son inadecuados: las


gasolinas todavía tienen altos niveles de plomo, mientras que los combustóleos y el
diesel lo tienen de azufre. Además las tecnologías de los motores y quemadores
son totalmente inadecuadas, y por ello resultan ser responsables, en gran medida,
de los altos niveles de contaminación.

El ozono, los hidrocarburos, los óxidos de nitrógeno y el monóxido de carbono son


contaminantes de gran importancia en el aire de la ciudad. Su concentración sólo
podría disminuir si se mejoraran las gasolinas y los procesos de combustión.

El futuro de la Ciudad de México está en peligro. Problemas como la falta de agua,


la contaminación y el ordenamiento urbano forman parte de las amenazas para la
capital del país. Aunque los riesgos son evidentes, no existe una propuesta seria de
los candidatos a las 16 jefaturas delegacionales para hacer frente a las amenazas
ambientales y sociales que ponen contra la pared al Distrito Federal (DF).

Hoy queda menos de 1% de los depósitos lacustres del Valle de México. En las
últimas décadas, el Centro de Estudios Jurídicos y Ambientales, AC, estima que la
disponibilidad per cápita del agua de la Cuenca del Valle de México decreció
46%. Una solución de fondo para este problema parece ausente en las discusiones
electorales.
En el DF se registró una agenda política por cada una de las 16 delegaciones que
integran la ciudad. Sólo el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario
Institucional (PRI) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) presentaron
un documento diferenciado para cada demarcación, mientras que el resto presentó
un mismo documento, en que muchos de los temas ambientales no se discuten en
la campaña electoral, señala la organización Ciudad Posible.

“Encontramos cosas interesantes, pero que no se están reflejando ni en las


propuestas ni en los mensajes y ni siquiera en los debates”, advierte José Luis
Luege Tamargo, presidente de la organización y ex encargado de la Comisión
Nacional del Agua (Conagua).

Hasta el momento, las plataformas de los 10 partidos políticos que contienden en la


ciudad han mostrado ideas para mejorar la urbe, pero ninguna muestra una
propuesta seria para atender las problemáticas que aquejan a la sede de los tres
poderes de la nación, dice el presidente de Ciudad Posible.

“Hay problemas que reflejan un rezago y riesgos muy altos para el futuro de la
Ciudad de México”, dice Luege.

A inicios de mayo, Ciudad Posible presentó la campaña Candidato Sostenible, con


el fin de concientizar a la ciudadanía del DF sobre la importancia de abordar en las
campañas electorales los temas ambientales y sociales que le aquejan, y que los
candidatos a las jefaturas delegacionales conozcan la importancia de iniciativas de
largo plazo para los problemas ambientales y sociales.

Esta iniciativa se basa en posicionar el hashtag #candidatosostenible para propiciar


el diálogo y abonar a la concientización sobre las amenazas que enfrenta la urbe.

“Son 6 grandes temas en los que nos hemos concentrado y profundizado como
organización”, dice el ex funcionario federal.

A continuación te presentamos los 6 problemas ambientales y sociales que podrían


llevar al colapso a la capital del país, de acuerdo con Ciudad Posible.
Falta de agua

La promesa que parece más recurrente en las campañas políticas del DF es el


abasto de agua. Pero ésta no es sencilla de cumplir.

“El 70% del abastecimiento del agua se hace de un acuífero que se encuentra frente
a un riesgo de agotamiento. Sin embargo, no hay una agenda del tema del agua”,
explica Luege Tamargo.

Asimismo, las pérdidas del vital líquido en la ciudad alcanzan un 40%, lo que pone
de manifiesto la necesidad de modernizar la red de distribución.

El ex encargado de Conagua explica que resolver el problema de abastecimiento


de agua en el DF puede requerir hasta 10 años, por lo que iniciar las acciones por
parte del gobierno local y del federal es prioritaria.

“Estamos hablando de traer fuentes externas (Cutzamala y Lerma) para lograr el


abastecimiento en la ciudad, además de modernizar la red de distribución para
disminuir fugas y establecer políticas de cuidado del líquido”, dice el encargado de
Ciudad Posible.

La creación del Sistema Metropolitano de Aguas es una de las soluciones que


Luege Tamargo pone sobre la mesa, proyecto que permitiría que delegaciones y
municipios coordinen esfuerzos para abastecer de agua la zona centro del país.

Movilidad

Caos vehicular, filas interminables para ingresar a los vagones del Sistema
Colectivo Metro y el Metrobús son síntomas de un sistema de movilidad
urbana insuficiente para atender a los 8.8 millones de habitantes del DF.

En 2009, la velocidad promedio era de 38.5 kilómetros por hora, y en 2010 ya era
de 12 kilómetros por hora, establecen datos de Ciudad Posible. De continuar con
esa dinámica, los resultados podrían ser desastrosos.
Implementar un sistema metropolitano de transporte es una solución que permitiría
coordinar las acciones para que la población tenga opciones de movilidad de largo
plazo.

Por ahora, la situación es distinta. “El plan maestro de crecimiento del Metro se
encuentra abandonado. No hay un solo proyecto en el escritorio del jefe de Gobierno
que garantice la expansión de este sistema ni una línea nueva”, dice José Luis
Luege.

En la actualidad, 130 trenes del Metro se encuentran fuera de operación por falta
de mantenimiento, afirma Ciudad Posible.

Generación de energía

El aprovechamiento de la tecnología para generar energía eléctrica a través de


combustibles no contaminantes, como la que resulta del aprovechamiento de la luz
solar, es otra tarea pendiente en la agenda de los candidatos capitalinos.

“No hay una agenda de energía en la Jefatura de Gobierno y mucho menos en las
jefaturas delegacionales, mientras que la Ciudad de México podría ser de las
metrópolis con integración de tecnología muy moderna de energías renovables,
ahora estamos en cero en cuanto a su implementación.”

El dirigente de Ciudad Posible denuncia la ausencia de estrategias que permitan el


aprovechamiento de la energía solar, así como de gas metano que desprende la
basura en los tiraderos ubicados en la zona metropolitana.

El DF genera 12,000 toneladas de residuos sólidos, que a través de una planta


generadora de energía podría abastecer al sistema eléctrico de 200,000 hogares a
diario, es decir, 200 millones de vatios por día.
Asimismo, la Ciudad de México no cuenta con una cobertura de gas natural a la
misma velocidad de otras ciudades.

Ciudad Juárez, Guadalajara y Monterrey avanzan a pasos acelerados en la


cobertura de gas natural en sus calles. En la actualidad, Chihuahua capital tiene
una cobertura del 100% de este gas y la capital regiomontana de 80%.

Basura

El manejo de la basura cuesta 3,000 millones de pesos (mdp) al año, suma que no
garantiza la eficiencia del sistema de tratamiento y recolección de los desechos.

“El manejo de la basura es francamente ofensivo, ya que los esquemas de


recolección y separación de basura se realizan en condiciones insalubres e indignas
para los trabajadores de los servicios de limpia”, explica Luege Tamargo.

El manejo integral de los residuos, así como el aprovechamiento de los gases que
se generan podrían generar energía y cerrar un circulo virtuoso en que se evite la
contaminación actual.

Contaminación

En la actualidad, el 90% de los vehículos que circulan en la Ciudad de México utiliza


gasolina, lo que contribuye a incrementar la contaminación de la urbe. Tan sólo el
DF contribuye con 5% del total de las emisiones totales de gases de efecto
invernadero en el país, es decir, 31 millones de toneladas de carbono (CO2)
equivalente.

La solución se encuentra en incentivar el uso de gas natural, una tarea que por
ahora parece ardua. Tan sólo 70 de los 3,000 autobuses que transitan en la ciudad
usan gas natural, es decir, 2% del total de unidades.
Ordenamiento urbano

La Ciudad de México crece de forma desorganizada. La construcción de más


inmuebles y zonas habitacionales de forma desordenada es un problema sin
solución para los 8.5 millones de habitantes del DF.

“La consecuencia de lo que vivimos actualmente es el desorden en el desarrollo de


esta ciudad, la conurbación sin límites que genera una situación grave en cuanto a
los servicios públicos.”

José Luis Luege cree que el momento de concientizar al DF ha llegado, y espera


que el objetivo se cumpla por el bien de la ciudadanía: “Hay que tomar conciencia
de que la Ciudad de México no puede estar a expensas de medidas pensadas para
el corto plazo, o coyunturas de 3 años. Los grandes temas que ponen en riesgo el
futuro de la ciudad no se están atendiendo. Ahí está el gran pendiente de estas
elecciones.”
Conclusión.

La CDMX (Antes DF.) ha sufrido mucha violencia ambiental por parte de los
capitalinos, visitantes y turistas al ser casi al 100% ultrajada de su entorno natural
original, gracias a la ambición y el poder de cambio por una gran metrópoli en un
espacio que originalmente no es funcional para la cantidad de personas que allí
habitan, desde mi punto de vista personal elegí este tema y esta localidad del país
ya que ojos de todos lo mexicanos y que ya no es un secreto a voces la calidad de
vida en la CDMX es pésima gracias a sus problemas ambientales y no solo de
corrupción, seguridad he impunidad, es una gran lastima ver que lugares como Valle
verde, Xochimilco y sus chinampas se están llendo a pique asi como valle de bravo
que y algunos de sus alrededores, y es aun mas preocupante tener despertar y
tener que estar mas atentos y prestar mas precaucion todos los días de la semana
a la cantidad de grados IMECA (Medida para la contaminación) que por lo que
vamos a desayunar en ese dia, en lo personal una gran tristeza ya que soy
originaria de una de sus delegaciones y acabo de realizar un viaje de vacaciones
hacia halla y volvi muy triste gracias a esto.
Referencias.
Bartra, A. (2008), El hombre de hierro. Los límites sociales y naturales del capital.
México: Itaca/UACM/UAM.

Bocco, G. (2010), “Geografía y ciencias ambientales: ¿Campos disciplinarios conexos o


redundancia epistémica?”, en Investigación ambiental, vol.2, núm. 2, México:
Semarnat-Inecc, pp. 25-31.

CIGA Colecciones (2014), Regnum hominis. Prolegómenos para una antropología


filosófica de la crisis ambiental. México: UV/UNAM-CIGA.

Leff, E., Carabias, J. y Batis, A. I. (1990), Recursos naturales, técnica y cultura. Estudios
y experiencias para un desarrollo alternativo. Serie Seminarios núm. 1, México: CICH-
UNAM.

(Biblioteca y Hemeroteca Local)

S-ar putea să vă placă și