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en los hospitales
Pedro Monge Lozano*
ejemplo, que un enfermo pueda ser trata- médica domiciliaria; servicios de enferme-
do, en tiempo real, por un equipo médico ría; servicios médicos móviles y servicios
que esté a kilómetros de distancia de su de rehabilitación (Riesgo, 1997).
domicilio habitual. En cambio, esas nue- De una forma general, se puede afir-
vas tecnologías todavía no son utilizadas mar que no existen muchas maneras de
para la gestión de los recursos, por muy financiar los servicios sanitarios: pago
diversas razones. La primera y funda- directo según consumo; contribuciones
mental es que se trata de una empresa voluntarias a seguros privados, sistema
cuyo «producto» final es muy peculiar predominante en los Estados Unidos de
pues, es la salud y es «lógico» que las Norteamérica; cuotas obligatorias deduci-
inversiones se destinen a mejorar la das de los salarios o pagadas por las
atención y el cuidado de los enfermos empresas que configuran modelos de
(Monge, 2003a). Seguridad Social, característicos de Ale-
Pese a lo anterior y, a nuestro enten- mania o Francia; e impuestos, elemento
der, una buena gestión de los recursos que caracteriza a los Sistemas Nacio-
disponibles no está reñida con el trata- nales de Salud, como el Reino Unido o los
miento de los enfermos o, en otras pala- Países Nórdicos. En realidad, la mayoría
bras, la eficacia no está reñida con la efi- de los países industrializados combinan
ciencia sino, más bien, mejoraría la ima- en distintos grados todos estos mecanis-
gen del hospital de cara al exterior. Por lo mos de financiación.
tanto, con este trabajo queremos plantear, En el caso de España, se cuenta con
al lector, la problemática del sistema sani- un sistema sanitario público que data del
tario, poniendo como referencia el espa- año 1942. En dicha fecha, se implantó el
ñol pues, como se verá, no es muy dife- Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE)
COLABORACIONES rente al del resto de los países industriali- que fue el embrión de la posterior Se-
zados. Tras el planteamiento del proble- guridad Social, cuya Ley de Bases se pro-
ma, realizaremos una serie de propuestas mulga en 1963. La organización de este
para su mejora y concluiremos con la sistema nacional de Seguridad Social
recomendación de utilizar un sistema que estaba inspirado en el modelo bismarkia-
integre toda la información (pacientes, no, coexistiendo dentro del sistema públi-
costes, pruebas, etcétera) en una única co múltiples redes asistenciales sin coor-
base de datos ya que sería una buena dinación entre ellas. Para hacernos una
«herramienta» la cual mejoraría la eficien- idea:
cia en la gestión y la eficacia en el trata- 앫 Al Estado sólo le correspondía la
miento de los enfermos. función pública de la sanidad, para ello
desarrolló una red de hospitales dirigida
sólo a enfermedades de trascendencia
2. Sector sanitario social.
앫 La asistencia sanitaria era prestada
Se entiende por sector sanitario, aque- por la Seguridad Social, que dependía del
lla parte del sector terciario que ofrece un Ministerio de Trabajo, contando con su
conjunto de servicios por parte de médi- propia red asistencial y nutriéndose de las
cos y dentistas; farmacéuticos; hospita- aportaciones de trabajadores y empresa-
les, clínicas y policlínicas; instituciones rios.
psiquiátricas y otros centros de tratamien- 앫 Las Corporaciones Locales asumí-
to especial; centros de salud; atención an la beneficencia y la atención psiquiátri-
앫 Los avances que se han producido sirve para financiar la especializada que
en la investigación médica, han posibilita- fundamentalmente se presta en los hospi-
do una mayor esperanza de vida. El enve- tales, los cuales han evolucionado a lo
jecimiento de la población es la conse- largo del tiempo pasando de ser centros
cuencia y con ello el aumento del porcen- de caridad a empresas de servicios.
taje de población por encima de sesenta y Para Bueno (1991), los hospitales rea-
cinco años. Dicho segmento de edad es el lizan una serie de actividades que se pue-
más consumidor de recursos sanitarios. den englobar en dos grandes bloques: las
앫 Las nuevas tecnologías utilizadas básicas y las de apoyo. Las primeras son
en los procesos de diagnóstico y terapéu- las derivadas de la ejecución de los pro-
tico posibilitan tratar enfermedades que cesos clínicos, que incluyen la admisión
antes no eran accesibles. La utilización de de pacientes, el diagnóstico, la terapéuti-
esta tecnología es necesaria y costosa, ca (cirugía y cuidados especiales), estan-
con el consiguiente incremento del gasto. cia hospitalaria, alta, revisión, etcétera.
앫 La sociedad está muy concienciada Las segundas tienen su origen en proce-
en exigir más y mejores servicios. Ello sos administrativos y hoteleros que se
supone una mayor inversión para la cons- pueden identificar, por tanto, con los ser-
trucción de nuevos hospitales, centros de vicios generales, estructura, equipamien-
salud, etcétera. así como, en reformas y to, aprovisionamiento, entre otros.
acondicionamiento de los ya existentes. Si el Gobierno español, quiere contro-
앫 Existe también un aumento de la lar el alto coste de la Sanidad no se puede
demanda sobre todo en los sistemas limitar a intentar atajar el déficit realizando
públicos universales, donde suele existir una aportación extraordinaria, a las
ausencia de copago. Este aumento supo- Comunidades Autónomas, de 1.677 millo-
COLABORACIONES nes de euros más (Aizpeolea, 2005) y,
ne un incremento del gasto, producto de
lo que se denomina «moral hazard» que acordar una subida de los impuestos indi-
consiste en consumir más asistencia rectos (tabaco, alcohol, gasolina) para
médica de la que se consumiría sin un sufragar dicho incremento. Con estas
sistema de «precio cero» y más de lo que medidas, sólo se va a conseguir cubrir el
es socialmente óptimo. déficit de una forma temporal, olvidando
Junto a estos problemas, que son pro- la búsqueda de soluciones para que se
pios de cualquier SNS, hay que añadir la realice una buena gestión de los recursos
dificultad para gestionar eficientemente que anualmente se destinan a ella.
los recursos públicos ya que ninguno de En nuestra opinión, un primer paso
los actores del sector sanitario se ha pre- sería comenzar por gestionar eficaz y efi-
ocupado por la eficiencia. Cada año, cientemente los hospitales pues, creemos
según informe del Ministerio de Sanidad y que una parte importante del déficit pro-
Consumo español, en cada Comunidad viene de la ineficiencia con la que se con-
Autónoma se incluye en los Presupuestos trola el gasto asignado.
una cantidad muy importante destinada a Lo anterior no es tarea fácil, ya que
Sanidad, que mayoritariamente (aproxi- dentro de un hospital se realizan y desa-
madamente el 90 por 100) se destina a la rrollan actividades muy diversas y com-
asistencia tanto primaria como especiali- plejas, también no es menos complejo
zada. definir el «producto» que se «fabrica».
Según el mismo informe, del porcenta- Los hospitales tratan de restablecer la
je destinado a la asistencia, el 75 por 100 salud de multitud de pacientes que ade-
enfermo, no está reñida con la eficiencia a bilidad como por «productos» para que se
la hora de aplicar los cuidados. En este puedan establecer, respectivamente, un
punto, es fundamental demostrarles, con perfil de costes y unos protocolos de tra-
informes claros, sencillos, precisos y ase- tamientos estándar. Con ambos, los ges-
quibles para todos, que una contención tores podrían detectar las posibles des-
del gasto no va en detrimento del pacien- viaciones tanto a nivel de Centros de
te. Además, basándose en los mismos, Coste como de «productos».
debería contar con la posibilidad de poder Según lo anterior, el reto es conseguir
fijar una serie de incentivos (herramien- una red de hospitales con sistemas de
tas, equipos, etcétera.) que primasen la costes por pacientes basados en la activi-
buena gestión realizada en cada unidad o dad, de esta forma se eliminaría la inci-
servicio. dencia que supone el reparto de los cos-
El ajuste de los GRDs a la realidad tes indirectos, y, de otro, que tuviera en
española; como lo han hecho canadien- cuenta la complejidad de cada uno de los
ses, australianos e ingleses entre otros, «productos». Siendo necesario, para ello,
es un objetivo que debe plantearse, pues implementar un sistema que suministre
de ello depende en gran medida la credi- información a los portadores de costes
bilidad de este tipo de agrupación por (generadores).
parte de los «clínicos», que son los gran- La mejora de la calidad de los informes
des destinatarios de estos instrumentos de alta es fundamental para que la infor-
para poder implementar estrategias de mación sintética resultante sea cada vez
gestión clínica. Además los pesos asocia- mejor. A ello contribuiría por ejemplo: su
dos a los GRDs utilizados por Medicare, utilización como información que valore la
para pagar los servicios prestados a sus actividad del hospital, la mejora en la ela-
COLABORACIONES afiliados, es un error ya que provienen de boración de los diagnósticos codificados
la investigación realizada en un entorno y, el aumento del peso medio global que
muy distinto al español o al de cualquier esta información tiene sobre la contrata-
otro país que no sea los Estados Unidos ción de servicios.
de Norteamérica. La información socioeconómica es una
En los últimos años, diversas acciones parte importante de la variabilidad del
(Monge, 2003b) como el proyecto SIGNO coste por pacientes, en la actualidad es el
realizado por el extinto INSALUD, el menos disponible en las bases de datos
COANh en el ámbito de la Junta de An- que se manejan para la construcción de
dalucía, el SIE en la Comunidad Valen- una buena función de costes. Teniendo en
ciana, etcétera. han pretendido conocer el cuenta los problemas debidos a la confi-
coste de la actividad de los hospitales dencialidad de algunas de estas informa-
españoles. Hasta la fecha no han sido ciones, su uso para la determinación del
suficientes las experiencias de contabili- coste por paciente sería posible gracias a
zar el coste por pacientes para poder uti- los actuales sistemas de información exis-
lizarlas como base para poder recalibrar tentes. Solamente la existencia de un códi-
los pesos GRDs. Hay que conseguir un go identificador único por habitante que
único modelo o sistema de coste que sea estuviera en todas y cada una de las bases
utilizado a nivel nacional y, tal como seña- de datos que se manejan en el ámbito
la Cleverley (1989) que sea capaz de público, mejoraría la capacidad de conocer
suministrar información de costes tanto el impacto del factor socioeconómico en el
por unidades o Centros de Responsa- coste justificable del paciente atendido.
GRÁFICO 1
REPRESENTACIÓN DE UN ERP PARA LOS HOSPITALES
Prestaciones
Contabilidad
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