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Datos de publicación

La Resolución CAS 4466-2013 LIMA ha sido publicada en el Diario Oficial “El


Peruano”, Sentencias en Casación, Cuadernillo Número 710 de fecha 2015/12/30.
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Texto
RESTITUCION DE MENOR. Que, siendo un principio fundamental para la
dilucidación de los derechos de los niños el principio del interés superior; en el
entendido de que el objetivo básico de todo proceso judicial referido a derechos de
las personas es la realización de los derechos y libertades fundamentales de los
involucrados, debiendo apreciarse el caso además como un problema humano,
según lo prevé el artículo X del Título Preliminar del Código de los Niños y los
Adolescentes, podemos concluir que, si bien el niño podría haber sido ilícitamente
trasladado al Perú por su progenitora, también es cierto que, en atención a su
corta edad y a la escasa permanencia en el país de Italia, ha generado vínculos
importantes con nuestro país a partir de la convivencia con su familia materna, por
lo que no se configura el elemento de Residencia Habitual. Lima, dos de octubre
de dos mil catorce.- La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de
la República: Que, después de revisar el expediente con numeración asignada:
4466-2013 en esta Sede, sobre proceso de restitución de menor, en Audiencia
Pública de la data, con informe oral y emitida la votación de la Suprema Sala
conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial, se expide la siguiente sentencia:
1.- Materia del Recurso: Que se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante Daniele Minosse, mediante su apoderado (fojas cuatrocientos setenta
y tres), contra la sentencia de segunda instancia, contenida en la resolución
número cinco (fojas cuatrocientos veintiocho), del veintidós de agosto de dos mil
trece, que revocó la sentencia apelada, comprendida en la resolución número
cuatro (fojas ciento diecinueve), del siete de marzo de dos mil trece, que declaró
fundada la demanda interpuesta por Daniele Minosse en contra de Ursula Paola
Galdós Franco; disponiendo la restitución inmediata del niño Thiago Mattias
Minosse al país de Italia, de preferencia en compañía de la madre; reformándola la
declararon infundada. 2.- Antecedentes: Para analizar esta causa civil y verificar si
se ha incurrido o no, en la infracción normativa denunciada, es necesario realizar
las siguientes precisiones fácticas sobre este proceso, ya que sin hechos no se
puede aplicar el derecho, para cuyo efecto se puntualiza un resumen de la
controversia suscitada, materia del presente recurso: 2.1.) Que, el Ministerio de la
Mujer y Poblaciones Vulnerables en calidad de Autoridad Central Peruana en
representación de Minosse Daniele, a través de su escrito que presentó el siete de
setiembre de dos mil doce (fojas treinta y ocho), interpuso demanda de restitución
internacional de menor contra Ursula Paola Galdós Franco a fin de que se
restituya a su menor hijo Thiago Mattias Minosse (01), al país de Italia. Alega que
solicita la restitución del menor mencionado al país de Italia, fundamentándose la
pretensión en el hecho que las partes son padres del menor materia de litis,
quienes domiciliaban en la Vía Delia Tenuta del Casalotto 87/E, Roma — Italia.
Que el demandante refiere que el menor Thiago Mattias Minosse fue trasladado a
este país por su progenitora sin su consentimiento, pese a compartir la patria
potestad con la demandada; el traslado se ejecutó el cuatro de febrero del dos mil
doce, negándose la madre de su hijo a retornarlo al país de residencia habitual, no
permitiendo que mantenga contacto con su hijo, temiendo la situación del menor
debido a que la emplazada no cuenta con un trabajo estable. 2.2.) La demandada
Ursula Paola Galdós Franco, el tres de octubre de dos mil doce, a fojas noventa y
siete, contestó la demanda: manifestó que se encuentra casada con el accionante,
que han procreado al menor Thiago, quien cuenta con trece meses de edad; que
no es cierto que no haya contado con la autorización del padre de su hijo, por
cuanto este autorizó la emisión del pasaporte italiano de ambos para realizar el
viaje, contando su menor hijo con doble nacionalidad peruana e italiana. En cuanto
al lugar de la residencia habitual de su menor hijo este se encuentra en Lima —
Perú, donde cuentan con estabilidad económica y laboral, situación que no
cuentan en el país de Italia, en cuanto al contacto de su menor hijo y el
demandante este es fluido, no habiéndose interrumpido este, que cuenta con un
entorno estable pues vive con sus padres, contando con un trabajo en la
actualidad, agrega que el accionante como padre no viene cumpliendo como tal,
que la residencia habitual de su menor hijo se encuentra en este país, donde viene
desarrollándose normalmente. 2.3.) Sentencia de Primera Instancia.- El Juez del
Décimo Sexto Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima,
expidió la sentencia, contenida en la resolución número cuatro, de fojas ciento
diecinueve, del siete de marzo de dos mil trece, que declaró fundado el petitorio de
la demanda interpuesta por Daniele Minosse contra Ursula Paola Galdós Franco;
en consecuencia dispuso la restitución inmediata del niño Thiago Mattias Minosse
al país de Italia, de preferencia en compañía de la madre. 2.4.) Sentencia de
Revisión. Los Jueces Superiores de la Primera Sala Especializada de Familia de
la Corte Superior de Justicia de Lima, expidieron la sentencia de segunda
instancia, contenida en la resolución número cinco (fojas cuatrocientos veintiocho),
del veintidós de agosto de dos mil trece, que revocó la sentencia apelada,
comprendida en la resolución número cuatro (fojas ciento diecinueve), del siete de
marzo de dos mil trece, que declaró fundada la demanda interpuesta por Daniele
Minosse contra de Ursula Paola Galdós Franco; disponiendo la restitución
inmediata del niño Thiago Mattias Minosse al país de Italia, de preferencia en
compañía de la madre; reformándola la declararon infundada. Etapa Extraordinaria
- Procedimiento Casatorio 3.- Causales por las que se Declaró Procedente el
Recurso de Casación: 3.1) El demandante Daniele Minosse, mediante
su apoderado, a través de su escrito que presentó el tres de octubre de dos mil
trece (fojas cuatrocientos setenta y tres), interpuso recurso extraordinario contra la
referida sentencia de segunda instancia. 3.2) El referido recurso de casación se
declaró procedente, mediante el auto calificatorio del dieciséis de enero de dos mil
catorce (fojas treinta y cinco del cuaderno de casación), por la primera causal del
artículo 386 del Código Procesal Civil -modificado por la Ley 29364-, en la cual se
denunció: La infracción normativa de los artículos: a) Infracción normativa de los
incisos 3º y 5º del artículo 139 de la ConstituciónPolítica, en concordancia con el
artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil; artículo 50º, inciso 6 y
artículo 122º, inciso 3 del Código Procesal Civil; y, b) Infracción normativa de los
artículos 1,3, 4, 5, 12, 13 y 20 de la Convención de la Haya, respecto a los
aspectos civiles de la sustracción internacional de menores y al Principio de Tutela
Jurisdiccional Efectiva. 4.- Materia Jurídica en Debate Que, la materia jurídica en
debate en el presente proceso se centra en determinar si la sentencia de segunda
instancia cumplió con garantizar el derecho al debido proceso y se encuentra
debidamente motivada. 5.- Fundamentos Jurídicos de este Supremo Tribunal de
Casación Primero.- Que, al momento de calificar el recurso de casación se ha
declarado la procedencia por la causal de infracción normativapor vicios in
iudicando e in procedendo como fundamentación de las denuncias y, ahora, al
atender sus efectos, es menester realizar, previamente, el estudio y análisis de la
causal referida a infracciones procesales (de acuerdo al orden precisado en la
presente resolución y conforme al recurso interpuesto), dado los alcances de la
decisión, pues en caso de ampararse la misma, esto es, si se declara fundada la
Casación por la referida causal, deberá reenviarse el proceso a la instancia de
origen para que proceda conforme a lo resuelto, dejando sin objeto pronunciarse
respecto a la causal de infracción normativa de normas materiales. Ello en
armonía con lo dispuesto en el inciso 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
modificado por Ley 29364, que exige: “(…) indicar si el pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio, se precisará si es total o parcial, y si
es este último, se indicará hasta dónde debe alcanzar la nulidad. Si fuera
revocatorio, se precisará en qué debe consistir la actuación de la Sala. Si el
recurso contuviera ambos pedidos, deberá entenderse el anulatorio como principal
y el revocatorio como subordinado.”; en ese sentido el casacionista indicó que su
pedido casatorio es anulatorio parcial; por consiguiente, esta Suprema Sala Civil,
en primer orden, se pronunciará respecto a la infracción normativa procesal en
virtud de los efectos que el mismo conlleva. Segundo.- Que, existe infracción
normativacuando la resolución impugnada padece de anomalía, exceso, error
o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, lógica - jurídica (ratio
decidendi), en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la resolución de la
controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las
funciones del recurso de casación. Tercero.- Que, respecto a la procedencia del
recurso de casación por la causal de: Infracción normativa de los incisos 3º y 5º
del artículo 139 de la Constitución Política, en concordancia con el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil; artículo 50º, inciso 6 y artículo 122º,
inciso 3 del Código Procesal Civil; en tanto alega que, la sentencia de vista vulnera
el principio de la tutela jurisdiccional efectiva ya que lo resuelto es contrario a
derecho, además de no contener un razonamiento adecuado que sustente la
decisión revocatoria, no interpretando adecuadamente la norma jurídica aplicable.
Lo cual conlleva a denunciar la motivación aparente de la recurrida (sexto
fundamento de la sentencia de vista), pues si bien la sentencia de vista cita el
artículo veinte de la Convención de la Haya sobre los aspectos civiles
del secuestro internacional de menores, no cumple con desarrollar su contenido ni
desvirtuar los motivos por los cuales el juez de primera instancia estimó que la
demanda debía declararse fundada. Infracción normativa de los artículos 1,3, 4, 5,
12, 13 y 20 de la Convención de la Haya, respecto a los aspectos civiles de la
sustracción internacional de menores y al Principio de Tutela Jurisdiccional
Efectiva; en tanto alega que, la Sala de mérito para revocar la resolución apelada
interpretó erróneamente dichos preceptos legales pues las excepciones al
mandato de dicho instrumento internacional deben ser analizadas con cuidado
toda vez que el hecho que el menor se haya integrado a su actual
entorno familiar no es argumento suficiente para alejarse del espíritu de la
Convención antes citada. Refiere que en ninguno de los supuestos normativos
consagrados por los artículos mencionados de la Convención de la Haya en
relación a los aspectos civiles de la sustracción internacional de menores
establecen que la corta edad del menor vaya a poner en riesgo la salud física y
estabilidad emocional del menor y que por ende configure razón suficiente para
negar la solicitud de restitución internacional de menor de edad. Señala que
además la sentencia impugnada estaría realizando un prejuzgamiento sobre
tenencia y custodia del menor, ya que expresamente menciona que la madre es la
única que puede darle cuidados especiales al menor debido a su corta edad, lo
cual no es materia del presente proceso y que va en contra del derecho
internacional privado, pues son los tribunales del país en donde se ejerce la
custodia del menor quienes deben pronunciarse sobre la tenencia y custodia, esto
es el país de Italia, no pudiendo protegerse el fraude a la ley evadiendo un
ordenamiento jurídico con el fin de someterse a otro que pudiera resultar más
beneficioso alterando de manera artificial el domicilio del menor con la clara
intención de soslayar la ley imperativa. Cuarto.- Que, al subsumir la denuncia
precedente se debe tener presente que esta posibilita por su carácter procesal
precisar qué la Corte Suprema de Casación Civil ha establecido que: “(…) Si
el debido proceso es el conjunto de garantías que protegen a los ciudadanos
sometidos a cualquier proceso, con el fin de asegurarles una oportuna y recta
administración de justicia, en orden a procurar seguridad jurídica y que las
decisiones se pronuncien conforme a derecho, entonces es debido aquel proceso
que satisface todos los requerimientos, condiciones y exigencias necesarias para
garantizar la efectividad del derecho material (…)”1; en este mismo sentido, la
Suprema Corte ha sancionado: “(…) El derecho al debido proceso es un derecho
fundamental de los justiciables, el cual no sólo les permite acceder al proceso
ejercitando su derecho de acción, sino también a usar los mecanismos procesales
preestablecidos en la ley con el fin de defender su derecho durante el proceso y
conseguir una resolución emitida con sujeción a ley (…)”2; la Corte Suprema
también, resalta que: “(…) El debido proceso está referido al respeto de
los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política, por el cual se
posibilita que toda persona puede recurrir a la justicia para obtener la tutela
jurisdiccional efectiva a través de un procedimiento legal con la posibilidad de
hacer uso irrestricto de su derecho de defensa así como de su derecho a probar,
que se observen reglas procesales establecidas para cada procedimiento y que
las instancias jurisdiccionales emitan pronunciamiento debidamente motivado con
arreglo a ley (…)”3; y, finalmente la Corte Suprema determino: “(…) El derecho
al debido proceso se realiza mediante un conjunto de garantías de las cuales goza
el justiciable, las que incluyen: la tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de
la jurisdicción y la competencia predeterminada por ley, la pluralidad de instancias,
la motivación y la logicidad de las resoluciones y el respeto a los derechos
procesales de las partes (derecho de acción y contradicción entre otros) (…)”4.
Quinto.- Que, respecto a la motivación de las resoluciones judiciales la Corte
Suprema ha fijado: “(…) El inciso quinto del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú, recoge el principio derecho de la función jurisdiccional de observar la
debida motivación de las resoluciones judiciales, mediante el cual el juzgador debe
exponer las consideraciones que fundamentan la subsunción de los hechos en los
supuestos hipotéticos de las normas jurídicas que fueron aplicadas, dando lugar a
la actividad denominada construcción del razonamiento judicial, la misma que
sirve de punto de apoyo a la declaración jurisdiccional; de otra manera, la
sentencia no podría operar en el convencimiento de las partes ni de los
ciudadanos en general, ni podría permitir control correspondiente de los órganos
de instancia superior por la vía de los recursos previstos en la ley procesal,
instados por los justiciables (…)5”; asimismo, la Suprema Corte ha precisado que:
“(…) Por el Principio de Motivación de las resoluciones judiciales, el juzgador debe
de exponer las consideraciones que sustentan la subsunción de los hechos a los
supuestos hipotéticos de las normas jurídicas emitiendo pronunciamiento
jurisdiccional de manera clara y congruente al resolver la controversia jurídica con
sujeción a la Constitución y a la Ley, resolviendo respecto de lo que es la materia
en controversia y que son expuestos por las partes procesales, de tal manera que
los justiciable estén en la posibilidad de conocer las razones de cómo se resolvió
en un determinado sentido a fin de realizar los actos necesarios para la defensa
de su derecho y (…) posibilitándose además el control correspondiente por los
órganos de instancia superior a que se accede a través de los recursos previstos
en la ley (…)”6. Sexto.- Que, la motivación de las resoluciones judiciales y la
valoración de los medios probatorios constituyen elementos del debido proceso y,
además, se han considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional,
consagrados en los incisos 3 y 5, del artículo 139 de la Constitución Política del
Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6 del artículo 50 e incisos 3 y 4 del
artículo 122 del Código Procesal Civil; y, cuya contravención origina la nulidad de
la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas procesales señaladas.
Sétimo.- Que, asimismo, la motivación de las resoluciones cumple esencialmente
dos funciones: endoprocesal y extraprocesal. La primera, tiene lugar al interior del
proceso, respecto de las partes, terceros legitimados y de los propios órganos
jurisdiccionales, y comprende las siguientes precisiones: I) tiene por función
específica convencer y persuadir a las partes de la razonabilidad de los
argumentos y la justicia de la decisión adoptada, tratando de eliminar la sensación
que pudieran tener las partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de
la decisión judicial; II) permite la viabilidad y efectividad de los recursos
impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y expresión de errores de
hecho y de derecho, así como agravios, vía apelación o casación; y, III) permite el
control del órgano jurisdiccional superior, quien deberá establecer si se han
cumplido las normas imperativas que garantizan el derecho a un debido proceso, y
particularmente, con el deber constitucional de la motivación adecuada y
suficiente, verificando la razonabilidad de los argumentos fácticos y jurídicos que
sustentan su decisión. La segunda función -extraprocesal-, tiene lugar en el ámbito
externo del proceso y está dirigida al control del comportamiento funcional de los
órganos jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes formas: 1) Haciendo
accesible el control de la opinión pública sobre la función jurisdiccional, a través
del principio de publicidad de los procesos, conforme al postulado contenido en el
inciso 20, del artículo 139, de la Constitución Política del Perú, el cual prescribe
que toda persona tiene derecho a formular análisis y críticas a las resoluciones y
sentencias judiciales con las limitaciones de Ley; y, 2) expresa la vinculación del
Juez independiente a la Constitución y a la Ley, derivándose responsabilidades de
carácter administrativo, civil y penal por el ejercicio irregular o arbitrario de su
función. Octavo.- Que, ahora bien, respecto a las infracciones normativas de los
acápite a) y b), se precisa que en la sentencia de revisión no se verifica la
concurrencia de vicios que afecten el debido proceso, en tanto, la recurrida
contiene una motivación precisa y sustentada en base a los hechos materia de
probanza, toda vez que se absolvió las posiciones y contraposiciones asumidas
por las partes de la litis durante el desarrollo del proceso, en el que los Jueces
utilizaron su apreciación razonada, en cumplimiento de la garantía constitucional
contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú.
En tal sentido, se verifica que la decisión -resolutiva- adoptada en la sentencia de
mérito, si cumple con garantizar el derecho al debido proceso ya que contiene
una motivación adecuada, coherente y suficiente, pues, es una decisión que se
sustenta en la evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios
probatorios aportados por las partes al proceso; señala de forma precisa las
normas aplicables, para determinar la decisión recaída sobre el petitorio, es decir,
ofrece una justificación fáctica y jurídica de la decisión, que ha resuelto la
controversia, y permitió que el derecho actúe en defensa de la justicia. Noveno.-
Que, en cuanto a la residencia habitual del menor, se infiere tanto de la
declaración de la demandada y del demandante que el menor, se viene
desarrollando en Lima — Perú, no existiendo contradicción ni prueba alguna que
contradiga lo mismo; por cuanto el menor fue trasladado a Perú en febrero de dos
mil doce, cuando este contaba con cinco meses de edad; que en el presente caso
debemos tener en cuenta la edad del menor materia de litis, como la necesidad de
contar con cuidados y atenciones especiales debido a que se encuentra en la
primera etapa de desarrollo. Décimo.- Que, si bien es cierto, el Convenio parte de
la premisa, que todo menor no debe ser considerado propiedad de sus
progenitores sino sujeto con derechos, con necesidades y deseos propios, por lo
cual deben ser respetados como tales, no pudiendo sus padres o responsables
trasladarlos de un lugar a otro, sin su consentimiento, pues de ocurrir ello, se
estaría afectando su desarrollo integral, sin embargo, ello no implica que no se
tenga presente los casos excepcionales, por lo cual se deberá proceder a lo más
favorable para el niño o adolescente, atendiendo a causas justificatorias de dicho
traslado, valga decir retención si fuera el caso, y que acertadamente se
encuentran plasmadas en la norma internacional precitada en los artículos 13 y 20
de la Convención, como excepciones a la restitución del menor, supuestos que
tienen que ver con el principio fundamental del interés superior del menor, el
mismo que debe ser asumido en todos los casos concretos que atañe a un menor
de edad, Undécimo.- Que, en el presente caso, es de apreciarse que el menor
cuenta con un año y cinco meses de edad, que el niño cuenta con la doble
nacionalidad Italiana y Peruana, desarrollándose integralmente en este país. Que,
todo menor tiene derecho a crecer en el seno de una familia, cuyo ambiente debe
caracterizarse por el amor y comprensión de sus miembros. Duodécimo.- Que, es
atendible asimismo el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del niño,
que establece como regla primordial que en toda medida concerniente a niños,
que deban tomarse las instituciones públicas o privadas de bienestar social,
tribunales, autoridades administrativas o los órganos legislativos una condición
especial a la que se atenderá como es el caso del interés superior del niño, por lo
que en atención a ello, en el presente caso se atenderá a las condiciones
especiales del interés concreto del menor mencionado; y atendiendo, a los
dispositivos legales nacionales que establecen que se estará a lo más beneficioso
a todo niño y adolescente en su etapa de desarrollo integral como es el artículo IX
del Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes - Principio de Interés
Superior del Niño y Adolescente. Décimo Tercero.- Que, siendo un argumento
verosímil el referido a la necesidad de la autorización conjunta para la obtención
del pasaporte, lo que no necesariamente significa que haya existido autorización
paterna para el traslado del niño, hecho que el demandante ha negado, pudiendo
verse de fojas ciento cuarenta y cinco que las acciones desarrolladas por el
demandante para la ubicación de su hijo fueron inmediatas en relación a la fecha
de viaje, lo que resta verosimilitud a la versión de la demandada en este extremo.
Décimo Cuarto.- Que, en el presente caso, no habría habido voluntad común de
los padres para fijar el lugar de residencia del niño en Perú, por lo que no abona a
favor de la posición de la demandada; en segundo lugar, un sector de la
jurisprudencia internacional asume la postura de que lo relevante es la mirada
desde la ubicación del niño, ello ha sido aplicado por ejemplo por Canadá,
provincia de Quebec, en la decisión de Corte de Apelaciones de Montreal de fecha
ocho de septiembre de dos mil, causa número 500-09-010031-003; donde se
señaló: que la determinación de la residencia habitual de un menor era una
cuestión puramente fáctica que debía resolverse a la luz de las circunstancias del
caso con respecto a la realidad de la vida del menor, más que a la de sus padres.
El plazo de residencia efectiva debe haberse extendido durante un período de
tiempo continuo no insignificante; el menor debe tener un vínculo real y activo con
el lugar, aunque no se establece período de residencia mínimo alguno. Este
criterio resulta ser especialmente relevante cuando se trata de niños de corta
edad, como es el caso del niño Thiago Matías Minosse, quien contaba con
escasos cinco meses de edad al momento de su traslado, habiendo mantenido
una estadía en Perú de aproximadamente siete meses hasta la interposición de la
demanda, generando durante ese tiempo y hasta la actualidad vínculos afectivos y
cognitivos a partir de la residencia y el entorno familiar con que cuenta en nuestro
país. Décimo Quinto.- Que, siendo un principio fundamental para la dilucidación de
los derechos de los niños el principio del interés superior; en el entendido de que
el objetivo básico de todo proceso judicial referido a derechos de las personas es
la realización de los derechos y libertades fundamentales de los involucrados,
debiendo apreciarse el caso además como un problema humano, según lo prevé
el artículo X del Título Preliminar del Código de los Niños y los Adolescentes,
podemos concluir que, si bien el niño podría haber sido ilícitamente trasladado al
Perú por su progenitora, también es cierto que, en atención a su corta edad y a la
escasa permanencia en el país de Italia, ha generado vínculos importantes con
nuestro país a partir de la convivencia con su familia materna, por lo que no se
configura el elemento de Residencia Habitual. Décimo Sexto.- Que, por los
fundamentos jurídicos expuestos, se verifica que la decisión -resolutiva- adoptada
mediante sentencia de mérito expedida, cumple con el derecho al debido proceso,
derecho de la motivación de las resoluciones judiciales, valoración de los medios
probatorios y aplicación de las normas jurídicas pertinentes; por lo que los Jueces
Superiores no han incurrido en las infracciones normativas denunciadas, toda vez
que cumplieron con el deber de observar la garantía constitucional contenida en
los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. Décimo
Sétimo.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, al no configurarse el motivo de
la infracción normativa, el recurso de casación debe ser desestimado en todos sus
extremos y procederse conforme a lo dispuesto en el artículo 397 del Código
Procesal Civil. 6.- Decisión en Casación: A) Por los fundamentos que anteceden, y
con lo expuesto por la señora Fiscal Suprema en lo Civil: Declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por el demandante Daniele Minosse, mediante
su apoderado (fojas cuatrocientos setenta y tres); en consecuencia NO
CASARON la Sentencia de segunda instancia, contenida en la resolución número
cinco (fojas cuatrocientos veintiocho), del veintidós de agosto de dos mil trece,
expedida por la Primera Sala Especializada de Familia de la Corte Superior de
Justicia de Lima. B) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por el Ministerio de
la Mujer y Poblaciones Vulnerables en calidad de Autoridad Central Peruana en
representación de Daniele Minosse contra Ursula Paola Galdós Franco, sobre
restitución internacional de menor; y los devolvieron. Interviene como ponente la
Jueza Suprema señora Estrella Cama SS. ALMENARA BRYSON, TELLO
GILARDI, ESTRELLA CAMA, RODRIGUEZ CHAVEZ, CALDERON PUERTAS 1
Casación 5425-2007 - Ica, uno de diciembre de 2008, Sala Civil Permanente -
Corte Suprema. 2 Casación 194-2007 - San Martín, 3 de diciembre de 2008, Sala
Civil Transitoria - Corte Suprema. 3 Casación 1110-2007 - Santa, 3 de diciembre
de 2008, Sala Civil Transitoria - Corte Suprema. 4 Casación 1571-2008 - La
Libertad, 2 de diciembre de 2008, Sala Civil Permanente - Corte Suprema. 5
Casación 5290-2006 - Pasco, 3 de diciembre de 2008, Sala Civil Transitoria -
Corte Suprema. 6 Casación 4452-2006 - Piura, 3 de diciembre de 2008, Sala Civil
Transitoria - Corte Suprema. C-1326176-87

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