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Las verdades de Pep Guardiola

El entrenador del Barça explica el camino que ha seguido para ser


considerado todo un referente en el fútbol

Pep Guardiola es un ejemplo en todo el mundo por innovar en fútbol.

David Salinas

J
osep Guardiola está en el epicentro del mundo futbolístico. Su método,
secreto o pócima mágica –además de los muchos y variados títulos con los
que ha adornado al FC Barcelona–, ha traspasado fronteras y es un modelo
a seguir. Un referente. El técnico de Santpedor, apelando al sentido común, a la lógica y
a la sensatez, ha logrado superar todas las barreras. Ha demostrado que con trabajo y
honradez, con pasión y devoción por unas ideas, se puede llegar a la cumbre. Se gane o
se pierda, porque lo importante, dice, es sentir lo que se hace.

Banc Sabadell, entidad bancaria con la que el técnico siempre ha mantenido un


estrecho vínculo, lanza una campaña publicitaria que hoy reproducimos en la que
ahonda sobre su filosofía y sus pensamientos más íntimos. Pep en estado puro. En
esencia.

SOBRE LAS PLAZAS DE LOS PUEBLOS

“Tanto el afán de superación como la ambición son necesarios. El deporte es una


competición. Pongo siempre el ejemplo de cuando éramos pequeños y en la plaza del
pueblo nos poníamos una camiseta y jugábamos “tú contra mí” y yo entonces ya te
quería ganar. O cuando hacías toques con el balón; llegaba un momento en el que hacías
quinientos, luego hacías seiscientos y el próximo día ochocientos. Yo creo que la
superación está en el ser humano. Allá donde trabajas te van poniendo retos: “Ahora
viene este reto, después vendrá este otro, éste ya lo he hecho y no me motiva...”. Pero
cuando el reto te llama, tú tiras”.

LA INICIATIVA COMO ESTILO

“Nuestra manera de entender el juego es de proponer. Yo no espero a que el otro


equipo haga algo, no, yo voy a por ti. Si ganamos será mérito nuestro y si perdemos será
culpa nuestra. Nosotros proponemos y otros disponen. Esto se traduce así: “Voy a jugar
y voy a ser protagonista, a hacer algo en el partido, no a esperar a que las cosas
sucedan”. Y de esos equipos no hay muchos. Sabemos que hacer y crear es más difícil
que simplemente estar ahí. Por eso somos admirados en el mundo, por cómo lo hemos
hecho”.

LOS LÍMITES

“Uno puede pensar: “No he ganado, no he podido, no he sabido”. En este trabajo


también hay una parte de responsabilidad en el sentido de que aquí no hay límites y, sin
embargo, debemos saber qué podemos pedir y qué no. Por poner un ejemplo, no le voy
a pedir a Pep Guardiola jugador que vaya a rematar los córners de cabeza. Tiene que ver
con el sentido común de un entrenador que conoce a sus jugadores y sus límites, el hasta
dónde podemos llegar. Como entrenador de un equipo, conociendo las competiciones en
que juegas, piensas: “Somos capaces de ganar a cualquiera y de ser campeones en todas
las competiciones”. Y no lo pienso porque lo hayamos hecho, no, ya lo pensaba antes de
empezar. Ellos saben que todo lo que les pido lo pueden hacer. Jamás le he pedido a un
jugador algo que no pueda hacer, jamás”.

GESTIONAR LAS CAPACIDADES

“A mis jugadores les pido aquello que pueden hacer para que ante todo se
sientan seguros antes de salir al campo. A mí me pasaba cuando era jugador. Antes de
empezar yo ya veía el partido aquí -se señala la sien-, veía el partido con los ojos
cerrados y lo veía claro. Entonces ese partido iba al bote, me lo pasaba bien. El día que
no lo veía y decía: “Esto no lo veo claro, porque el entrenador le está pidiendo a este
jugador que haga algo que no hace”, ese día, no hacíamos precisamente un buen partido.
Por eso, yo les pido a todos cosas que sé que pueden hacer. Pero no un día, ni dos, hablo
de setenta partidos. Hay que conseguir que eso que les pido lo puedan hacer durante
setenta partidos y encima se sientan cómodos haciéndolo. Mi tarea es gestionarlo”.

ESTO ES UN JUEGO

“En mi etapa como jugador, cuando jugaba bien y cuando hacía jugar bien a otro
compañero, intuía cuáles eran las razones. A partir de los veinticinco o veintiséis años,
un entrenador decía: “Hoy jugaremos así” y yo pensaba: “No, así no”. De ahí vienen
mis ganas de entrenar. Tenía ideas y pensaba: “Tengo que probarlo, no sé si funcionará
pero hay que probarlo”. Y todo viene de lo que había aprendido en el campo con mis
entrenadores. En el campo decía: “Esto me hace fácil el trabajo, se lo hace fácil a aquel
y a aquel otro”; mi idea era intentar plasmarlo desde fuera y ver si funcionaba. Al final
esto es un juego. Mi momento de placer llega cuando me siento delante del ordenador,
analizo al contrario y comienzo a jugar: “Si ellos lo hacen así, nosotros atacaremos por
aquí, entonces nos atacarán y tendremos que cubrir...”. Ése es el momento en el que
cobra sentido mi trabajo”.

TENER TIEMPO

“Para mí era más fácil innovar con el filial porque no contaba con los focos de
los medios y, además, jugabas un partido de domingo a domingo. Entonces tenía mucho
tiempo para analizar cada partido, volver a verlo y entrenar lo que había ido mal. Podía
innovar en los entrenamientos y probar cosas diferentes de lo que habíamos hecho antes.
Por poner un ejemplo distinto, si piensas en todos los científicos que están investigando
sobre nuevas patologías o nuevos medicamentos, necesitan tiempo. Tiempo”.

LA DERROTA, LA VICTORIA, EL MIEDO

“Lo que te hace crecer es la derrota, el error. Es lo que te mantiene alerta. En la


victoria piensas: “Genial, hemos ganado”. Y seguro que hemos hecho cosas mal, pero te
relajas. Para lo único que sirve la victoria es para dormir bien. Sin embargo, cuando no
tienes esa tensión necesaria, el miedo a quedar mal, el miedo a que te destrocen en la
prensa, entonces no te esfuerzas como debes. En este contexto de tensión casi constante,
cada decisión tiene mucho peso. Por eso, cuando haces algo, nunca debes creer que
debes hacerlo, debes sentir que debes hacerlo. Y esto pasa con la innovación. Innovas si
realmente lo sientes. Yo necesito sentir las cosas, no creerlas. Cuando las siento, voy
derecho, no tengo miedo y me lanzo”.
“Yo creo que si tuviera que explicar cómo lo hemos hecho durante este tiempo
(llevamos tres años y, contando la del filial, ya hemos ganado tres ligas seguidas), lo
explicaría a través de las anécdotas y experiencias de cada momento. En un momento
tomas una decisión que te obliga a tomar esta otra y, en suma, obtienes este resultado.
No se trata de hacer a, b y c, llegar con la corbata bien puesta y entrenar siempre de la
misma manera, no. Hoy decido entrenar de esta manera y mañana quizás me levante
pensando en hacer lo contrario. Es la gracia de ser entrenador, la intuición”.

LA PRESION Y COMO VIVIR CON ELLA

“Ante la victoria no es que te acomodes, en todo caso te confunde. Pero


acomodarte en un entorno tan exigente como el nuestro es muy difícil. Yo he vivido la
derrota y lo duro que puede llegar a ser. Yo digo siempre que tenemos un chip en alguna
parte del cerebro, antes del partido, en un campo en el que ya has ganado y dices: “Qué
bien, qué bien…”. Pero se va acercando el partido y el mismo chip se va activando y te
dice: “Ten cuidado, trabaja, hazlo bien, gana, gana, gana, que si no…”. Y esto te pone
alerta. Imagina que noventa mil espectadores te silben y al día siguiente haya diez
columnas en prensa donde te critiquen. Y luego a los dos días vuelve a ponerte delante
de estas noventa mil personas. A la mayoría de la gente la juzga su jefe, A nosotros no.
Imagina leer el periódico y que te veas ahí…”

GESTIONAR EL AGOTAMIENTO

“Hay días en que los jugadores vienen y los ves cansados. Llegamos de una serie
de siete partidos seguidos y a los diez minutos les digo: “Eh, venga, a la ducha, véte a
casa a comer y mañana nos vemos”. Eso es pura intuición. Si están frescos, alargas diez
minutos más el entrenamiento, o cojo la defensa y aprovecho para hacer otra cosa. En
función de lo que ves vas añadiendo”.

CREAR CANSA

“El más talentoso es el más fatigado. Crear cuesta mucho y cansa mucho. Lo que
hacen, de forma natural, jugadores considerados los mejores del mundo, cansa mucho.
Tienen que crear y siempre habrá expectativas de que en cada partido hagan tres goles.
Eso cansa una barbaridad. Crear cansa. Siempre hay uno del que se espera más y su
repercusión mediática es mucho mayor. Y todo eso también cansa”.
UN EXPERIMENTO PARA DETECTAR EL TALENTO

“Si cerrase los ojos y diera a cada jugador una libretita y les pidiera hacer la
alineación o elegir a los once mejores, o a los otros diez con quienes les gustaría jugar,
cada uno de ellos seguramente acertaría, más o menos. Se pondrían todos,
evidentemente, pero con los otros diez no creo que hubiera muchos errores. Por eso
digo que cuando voy a fichar a alguien, si me llegan comentarios de los compañeros que
han entrenado con él y me dicen “éste es bueno o éste no es tan bueno, o éste es buena
gente”, suelo tenerlo en cuenta. Estos son los parámetros en los que uno se tiene que
fijar”.

SENTIRSE QUERIDO

“El jugador se va y se va a casa. Yo acabo, gano, tomo un poco de jamón en el


vestuario o una copa de vino. Ok, perfecto, hoy hemos ganado. Pero luego viene un
jugador que te dice: “No veas cómo está de enfadado el que no ha jugado, el que no has
sacado, el que has hecho calentar…”. Y tú te llevas a casa el enfado de ese jugador. Y
dices: “A ver qué hago yo para volver a ganármelo mañana”. Y no le puedo decir:
“Tranquilo, ya jugarás mañana”. No, porque somos adultos y si le digo: “No has jugado
por este motivo”, él lo que entiende es: “Tú quieres a ése y no me quieres a mí”. Porque
al final todo se reduce a sentirse querido. Se trata de hacer un trabajo que te guste y
sentirte amado. En basket, el entrenador los hace jugar a todos en un partido. Yo en una
plantilla de diecinueve o veinte jugadores dejo a diez sin jugar. Y ellos entienden que yo
no les quiero, continuamente. Es un drama. Por eso se suele entrenar en períodos de
cinco años, porque ni ellos me van a aguantar ni yo les voy a aguantar a ellos”.

Superación, innovación, exigencia y trabajo en equipo

Bajo estas cuatro premisas, Pep Guardiola desgrana la filosofía que ha puesto en
práctica desde que aterrizara en el banquillo del filial barcelonista, la temporada 2007-
2008. Superación, innovación, exigencia y trabajo en equipo son los pilares de su
método. Y en Banc Sabadell han apostado fuerte por ellos porque reflejan una manera
de hacer las cosas muy acorde con la entidad. Esta campaña aparecerá en prensa y, a
buen seguro, causará un gran impacto. SPORT ofrece a sus lectores la posibilidad de
descubrir el pensamiento del entrenador del FC Barcelona, que explica de una manera
sencilla y amena, salpicada con anécdotas y reflexiones muy profundas.

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