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Alumna:
Cecilia Llanos Reyes
Director de Tesis:
Adolfo Castillo Díaz
Profesor Informante:
Nicolás Rojas Pedemonte
Esta investigación tiene por propósito indagar acerca de la forma en que los
medios de comunicación escritos chilenos -La Tercera y El Mercurio- informan a la
opinión pública, respecto de las demandas y acciones de tres movimientos sociales -
Estudiantil, Aysén y Freirina-. La emergencia de estos movimientos sociales se da en
el contexto de una democracia de baja intensidad, que no garantiza la participación
activa de la ciudadanía, ni admite el libre desenvolvimiento de la protesta social, que
exhibe altos niveles de desigualdad en la distribución de los ingresos y una alta
concentración del mercado de los medios de comunicación. Con un gobierno que no
da respuesta a las demandas de los movimientos sociales y descarga sobre ellos todo
el poder represivo y punitivo del Estado, además de enviar al Congreso la dictación
de leyes especiales que prohíban o limiten la protesta social. A lo que se agrega que
los grandes grupos económicos perciben a los movimientos sociales como un riesgo
para el buen clima de sus negocios. Entonces el gobierno y sus instituciones llevan a
cabo una estrategia política de presentar como delito la lucha por los derechos
sociales y a los participantes de la protesta como delincuentes. Junto a esta
criminalización se da otra, simbólica, pero igualmente efectiva, la que desarrollan los
medios de prensa escritos -La Tercera y El Mercurio-. Las estrategias que utilizan
ambos medios para criminalizar a los movimientos sociales van desde la
invisibilización de sus demandas, atribuir a sus movilizaciones violencia y promover
en la población el temor al caos que éstas pueden provocar, así como también el uso
de estereotipos y de descalificaciones; todas ellas estructuras discursivas negativas
para referirse a los movimientos sociales y desacreditar sus luchas.
1
INDICE DE CONTENIDOS
Página
Introducción………………………………………………………………... 008
investigación…………………………………………………………... 048
2
Capítulo Cuarto: Exposición de resultados
3
referidos al movimiento social Freirina…..…………………………… 158
Conclusiones………………………………………………………………… 169
Bibliografía………………………………………………………………….. 176
Anexos……………………………………………………………………….. 182
4
INDICE DE CUADROS Y GRÁFICOS
CUADROS
GRÁFICOS
5
Gráfico N° 7. Comportamiento de alusiones que estigmatizan al movimiento
estudiantil en el período estudiado………………………………………… 087
6
Gráfico N° 20. El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio. Comportamiento de la
dimensión temor en artículos publicados por ambos medios en el
período estudiado………………………………………….………………… 140
7
INTRODUCCIÓN
Desde una mirada más sociológica, algunos autores como Pavarini (2002)2,
Taylor (1997)3, Vergolini (2005)4 y Gouldner (1997)5, sostienen que la
criminalización de los movimientos populares es un aspecto orgánico de la política de
control social de la autoridad, que supone diversos grados de control y represión, y
conlleva otras tantas estrategias policiales, judiciales y mediáticas cuyo fin
condicionar y/o prohibir las manifestaciones públicas y otras acciones de protesta.
1
Bertoni, Eduardo (compilador), ¿Es legítima la criminalización de la protesta social?
Derecho Penal y libertad de expresión en América Latina. Centro de Estudios en Libertad de
Expresión y Acceso a la Información, Universidad de Palermo. Primera edición. Buenos
Aires 2010. Artículos de Raúl Zaffaroni, Derecho Penal y protesta social, Pp. 1-15; Eduardo
Rodríguez y Farit Rojas, Criminalización y derecho a la protesta, Pp. 17-45; Rodrigo
Uprimny y Luz Sánchez, Derecho penal y protesta social, Pp.47-73; Francisco Cox,
Criminalización de la protesta social: No tiene derecho a reunirse donde le plazca, Pp. 75-
99.
2
Pavarini, Massimo, Control y dominación. Teorías criminológicas burguesas y proyecto
hegemónico. Traducción de Ignacio Muñagorri. Primera edición, Buenos Aires, Siglo XXI
Editores. Argentina 2002.
3
Taylor Ian, Walton P. y Young J., La nueva criminología. Contribución a una teoría social
de la conducta desviada. Amorrortu Editores. Buenos Aires 1997.
4
Vergolini, Julio. La razón ausente. Ensayo sobre criminología y crítica política. Editores
del Puerto. Buenos Aires. 2005.
5
Gouldner, Alvin, Prólogo en Taylor Ian, Walton P. y Young J.; La nueva criminología.
Contribución a una teoría social de la conducta desviada. Amorrortu Editores. Buenos Aires
1997.
8
Las acciones colectivas de los movimientos sociales, además de confrontar al
poder gubernamental con una serie de demandas, buscan sensibilizar a la opinión
pública para que se considere sus protestas no como acontecimientos aislados, sino
como parte de una exigencia razonable, una exigencia de justicia. De ahí que los
medios de difusión masivos tengan una incidencia muy relevante a la hora de
comunicar los discursos y las imágenes de los movimientos sociales. En este sentido,
autores como María Olivia Mönckeberg, han planteado que
“los medios masivos ejercen una influencia determinante sobre la opinión pública.
Ellos establecen la agenda de los temas y las informaciones y opiniones que deben ser
tratadas y discutidas por los chilenos. Esto se ve especialmente en la prensa escrita y en
la televisión.”6
6
Mönckeberg, María Olivia, Los Magnates de la Prensa. Concentración de los medios de
comunicación en Chile. Primera edición. Random House Mondadori S.A. Santiago de Chile,
2009. P. 13.
9
expresión de la ciudadanía. Además, en Chile, estas tres consecuencias son
acompañadas por un marcado monopolio ideológico y de anulación de la diversidad
político-cultural, cuya raíz, se encuentra -según estos autores-, en que “el
empresariado chileno es ideológicamente homogéneo, educado en una matriz
económica neoliberal y en un conservadurismo valórico, cuestión que no sólo incluye
a los propietarios de los medios, sino también a los avisadores”7; a ello debe
adicionarse una ausencia de regulación del mercado de la prensa aplicada por los
gobiernos de post dictadura y un alto grado de centralización del sistema de
comunicaciones chileno que permite la extensión de las empresas de comunicación de
Santiago hacia las regiones, inhibiendo los desarrollos locales8. M. O. Mönckeberg
también ha investigado en esta misma línea, poniendo el acento en la intervención
ideológica de El Mercurio en Chile, tanto en el quehacer político como económico de
los últimos 40 años.
7
Sunkel, Guillermo y Geoffroy E., Concentración económica de los medios de
comunicación. Peculiaridades del caso chileno. Instituto de la Comunicación e Imagen
(ICEI) de la Universidad de Chile, 2001. Pp. 147.
8
Ibídem. Pp. 145-147.
10
invisibilizando o morigerando las demandas de los movimientos sociales y
defendiendo al actual sistema de dominación a través de la criminalización y
estigmatización mediática de los movimientos sociales.
11
En el segundo capítulo, se expone el marco teórico, el cual es abordado desde
cinco ejes. El primero y el segundo apunta a las dimensiones en que se expresa la
criminalización y la estigmatización de los movimientos sociales. El tercero está
dirigido a revisar, desde la perspectiva de tres autores, algunos conceptos
relacionados con el desarrollo de los movimientos sociales. El cuarto se encamina a
entregar algunos elementos respecto de la formación y la reproducción del poder de
las élites chilenas. Y el quinto está orientado a examinar el análisis crítico del
discurso -herramienta que se utiliza en esta investigación- para el análisis de las
estructuras léxicas incluidas en editoriales, columnas de opinión y cartas al director
publicados por los medios seleccionados.
12
CAPÍTULO I
13
han seleccionado tres movimientos, a saber el movimiento Estudiantil, el movimiento
social Aysén y el movimiento social Freirina.
9
López, Ramón, Figueroa E. y Gutiérrez P., La ‘Parte del león’: nuevas estimaciones de la
participación de los súper ricos en el ingreso de Chile. Serie documentos de Trabajo.
Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. Marzo de 2013. Pp. 5-6.
Disponible en www.econ.udechile.cl/publicaciones (Obtenido el 07 de diciembre de 2013).
10
Mayol, Alberto, El derrumbe del modelo. LOM Ediciones, primera edición 2012. P. 65.
14
En cuanto a la desigualdad en educación, Mario Waissbluth, académico de la
Universidad de Chile, ha señalado:
“los indicadores de segregación escolar de Chile son los peores del mundo. Hay
escuelas para los muy ricos de la élite, para los más o menos ricos, para la clase media
y para los muy pobres. La élite de Chile se reproduce a sí misma y concentra el poder
económico, político, educativo en cinco comunas de las 345 de Chile.”11
11
Diario electrónico Universidad de Chile. Noticia del 29 de octubre de 2013: Diversos
indicadores reflejan un aumento de la desigualdad socioeconómica. Disponible en
http://radio.uchile.cl/2013/10/29/diversos-indicadores-reflejan-un-aumento-de-la-
desigualdad-socio-economica (Obtenido el 29 de octubre de 2013).
12
Sunkel Guillermo y Geoffroy E., Concentración económica de los medios de
comunicación. Peculiaridades del caso chileno. Instituto de la Comunicación e Imagen
(ICEI) de la Universidad de Chile, 2001.
13
Corrales, Osvaldo y Sandoval J., Concentración del mercado de los medios, pluralismo y
libertad de expresión. Instituto de la Comunicación e Imagen, Centro de Estudios de la
Comunicación. Universidad de Chile, 2005.
14
Ibídem. P. 5.
15
diarios zonales de distribución gratuita La Hora y La Hora de la Tarde y la revista
quincenal Qué Pasa.
Desde el punto de vista del mercado de las audiencias, según datos del segundo
semestre del año 2003 del sistema de Verificación de Circulación y Lectoría, medidos
en circulación de los diarios a nivel nacional, se puede apreciar que el grupo El
Mercurio (Las Últimas Noticias y El Mercurio) controla en 53% del mercado, en
tanto que el grupo Copesa (La Cuarta y La Tercera) controla el 46%; y ambos
controlan el 99%. Al efectuar la medición en promedio de lectoría, se observa que en
días hábiles (lunes a viernes) el primer lugar con el 28% lo tiene Las Ultimas
Noticias, le siguen La Cuarta con un 27%, El Mercurio con un 23% y La Tercera con
un 21%. Sin embargo, al efectuar esta medición sólo respecto de los días domingo,
esta distribución se modifica, pasando El Mercurio a ocupar el primer lugar con un
39%, seguido por La Tercera con un 21%, La Cuarta con el 20% y Las Últimas
Noticias con el 19%. Esta última medición es significativa, pues según este mismo
estudio el porcentaje de lectoría de los días domingo aumenta en un 45% respecto de
los días hábiles. En esta medición también puede observarse que ambos grupos
dominan el 99% del mercado.15
Desde el punto de vista del mercado de los ingresos publicitarios, que es una
gran fuente de financiamiento para estos medios, según el estudio de Osvaldo
Corrales y Juan Sandoval, el primer lugar lo ocupa El Mercurio con el 51,5% de la
inversión publicitaria en la prensa escrita, le sigue La Tercera con el 15,2%, y luego
le siguen el resto de los medios con cifras significativamente inferiores.16
15
Ibídem. Pp. 7-9.
16
Ibídem. P. 10.
16
“monopolio ideológico”. En efecto, una característica del empresariado nacional es su
alto nivel de uniformidad ideológica, que en lo económico se expresa en un alto nivel
de compromiso con el modelo neoliberal y en lo cultural en un fuerte conservadurismo
valórico, de modo que cuando actúan como avisadores utilizan la inversión publicitaria
como una herramienta para fortalecer a aquellos medios que les son más afines,
introduciendo una distorsión en el mercado que dificulta la aparición de otras
expresiones.”17
“No hay lugar en esos medios para voces críticas o diferentes a su línea editorial,
adscrita a posiciones conservadoras en lo político y neoliberales en lo económico.
Incluso las cartas al director son revisadas y estudiadas por el filtro de quienes
controlan esos periódicos.”18
17
Ibídem. P. 19.
18
Mönckeberg, María Olivia, Los Magnates de la Prensa. Concentración de los medios de
comunicación en Chile. Primera edición. Random House Mondadori S.A. Santiago de Chile,
2009. P. 17.
19
A fines de 2010 e inicios del 2011, el país se vio sacudido por el levantamiento de la
población de Magallanes, la causa: el Gobierno a través de su Ministro de Energía, anunció
17
Freirina, instalará en el imaginario colectivo las desigualdades del modelo y pondrá
en evidencia que la visibilización de los problemas que aquejan a la ciudadanía, y la
búsqueda de alguna solución, sólo es posible a través la movilización activa y
permanente. A partir del año 2011, se sucedieron una serie de movilizaciones
sociales a través de todo el país, que movilizaron a amplios sectores de la población
exigiendo demandas en torno a la educación, a temas medioambientales y a demandas
locales.
un aumento del 16.7% del precio del gas en esa región. En Magallanes, la región más austral
de Chile, todo funciona en base al gas natural, la electricidad que produce la empresa
eléctrica Edelmag, el transporte, y la calefacción. El aumento del precio del gas implicaba un
enorme aumento en el costo de la vida de los magallánicos. Todos los sectores de la región se
alzaron, se paralizó toda la actividad económica, la ciudadanía organizada bloqueó las vías de
acceso a la región y los vuelos aéreos también se paralizaron (esta es la única vía que
comunica a esa región con el resto del país), muchos pasajeros nacionales y extranjeros se
quedaron “varados” en la región. Después de varios días de alzamiento, al gobierno no le
quedó otra opción que anular la medida de alza del precio del gas.
18
1.2. Objetivos de la investigación
Hipótesis 1
A medida que la protesta social y las movilizaciones se hacen masivas y
trascienden a nivel nacional, los medios de comunicación informan de estos hechos
criminalizando a los participantes, dirigentes y a las acciones de los movimientos
sociales.
19
Hipótesis 2
A medida que la protesta social y las movilizaciones se hacen masivas y
trascienden a nivel nacional, los medios de comunicación informan de estos hechos
apuntando a la estigmatización de los movimientos sociales, participantes y
dirigentes.
20
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
El poder mediático, en alianza tácita con el poder político, puede silenciar la protesta
social omitiendo su existencia, o bien puede criminalizar y/o estigmatizar la protesta
social, sus dirigentes y al propio movimiento.
20
Thompson, John B., Los media y la modernidad. Paidós. Barcelona, 1998. P. 16.
21
Mönckeberg, María Olivia, Los Magnates de la Prensa. Concentración de los medios de
comunicación en Chile. Primera edición. Random House Mondadori S.A. Santiago de Chile,
2009. P. 13.
21
2.1. Criminalizar la protesta social y los movimientos sociales
22
poder impone”25. En este sentido, debe entenderse que la criminalización de los
movimientos populares es un aspecto orgánico de la política de “control social” de la
autoridad. Supone diversos grados de control y represión que conllevan otras tantas
estrategias mediáticas, policiales y judiciales, con el fin de prohibir las
manifestaciones públicas y otras acciones de protesta.
25
Vergolini, Julio. La razón ausente. Ensayo sobre criminología y crítica política. Editores
del Puerto. Buenos Aires. 2005.
26
Romo, Pablo, Organización Civil Serapaz dedicada a dar seguimiento a la conflictividad
social. Citado en Activismo mediático y criminalización de la protesta: medios y movimientos
sociales en México. Disponible en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1405-
14352013000100002&script=sci_arttext (Obtenido el 03 noviembre 2013).
23
que tuvo que cambiar cuando las manifestaciones fueron ganando en simpatía en la
población, al punto de hacer cambiar la agenda de la presidenta Bachelet.
Corey Robin (2010), ha señalado que el miedo político debe entenderse como
un instrumento de la élite para gobernar las resistencias que se generan en lo social.
Señala que hay dos tipos, uno interno y otro externo. El miedo externo se construye
con el fin de mantener a la comunidad unida frente a un ‘mal’ o ‘peligro’ que se
presenta ajeno a la misma (posible conflicto con otro país), y que puede atentar contra
el bienestar de la población. El miedo interno es ejercido o manipulado por líderes
políticos, su objetivo o función específica es la intimidación interna, aplicar sanciones
o amenazas para asegurar que un grupo conserve o aumente su poder a expensas de
otro. Este tipo de miedo -el interno- es producido por conflictos intrínsecos a una
sociedad, como por ejemplo, la desigualdad, y en tanto esa desigualdad se perpetúa,
el miedo surge como un instrumento básico de control social.27
27
Korstanje, Maximiliano, El miedo político en C. Robin y M. Foucault. Revista de
antropología experimental. Nº 10, 2010. Universidad de Jaen. España. Pp. 111-132.
Disponible en http://www.ujaen.es/huesped/rae/articulos2010/06korstanje10.pdf (Obtenido el
8 de diciembre 2013).
24
Bajo esta lógica debe entenderse la forma con la que la prensa ligada a los
centros de poder empresarial y político, ha operado en distintos momentos de la
historia de Chile. Durante el gobierno de la Unidad Popular, informó haciendo
referencia al desorden en la calles con las permanentes marchas, las tomas de terrenos
y de empresas, las colas y el desabastecimiento. Luego durante la dictadura, en sus
páginas se ocultó las desapariciones de personas y se informó como ‘enfrentamientos’
los asesinatos, con lo cual se generó una ola de terror y miedo entre la población que
entendía que si protestaba corría el riesgo de ser encarcelado, desaparecido o muerto
en un ‘enfrentamiento’. A través del miedo se pretendía mantener controlada a la
población. Bajo esta lógica también debe entenderse la aparición de Paz Ciudadana,
creada por el dueño de El Mercurio, la que se ha transformado en una poderosa
plataforma comunicacional, sobre lo que se denomina ‘la cadena alimenticia de los
miedos’. Sus estudios están pensados “para impactar a la opinión pública a través de
las portadas de los diarios e influir en las autoridades en la toma de decisiones”28.
25
La construcción de un estigma suele realizarse para poner en contraposición la
existencia de un grupo ajeno al considerado como verdadero, por lo tanto, debe hacer
referencia a elementos diferentes, elementos propios de ese grupo objeto de estigma
que lo hacen profundamente distinto; es por ello que el estigma sea, según Goffman
(2006), "utilizado para hacer referencia a un atributo profundamente
29
desacreditador" . La idea central para su elaboración está en la diferencia: sólo lo
diferente puede ser objeto de una concepción estereotipada, y por lo tanto, no hay
estereotipos sin un grupo social de referencia.
Algunos autores, entre ellos, Carmen Huici (1996), ha señalado que existe una
estrecha relación entre estereotipo, prejuicio y discriminación. Según esta autora, los
estereotipos son entendidos como “el conjunto de creencias acerca de los atributos
asignados al grupo”; “son la expresión y racionalización de un prejuicio”. Los
prejuicios, por su parte, operan en un nivel relacionado con lo afectivo, definiéndose
como "el afecto o la evaluación negativa del grupo". Por último, la discriminación se
relaciona directamente con lo conductual, sería "la conducta de falta de igualdad en el
tratamiento otorgado a las personas en virtud de su pertenencia al grupo o categoría
en cuestión".30 Según Huici, la primera conceptualización de los estereotipos se
encuentra en una obra Lippmann31, entendiéndolos como "cuadros en la cabeza" que
nos dicen aspectos de la realidad sin ser necesariamente observados: "nos hablan del
mundo antes de verlo" [...] "en la mayoría de los casos no es que veamos primero y
luego definimos, sino que definimos primero y luego vemos". Es mediante esa
postura construida a priori como podemos entender al "otro" que es encasillado en
relación a una categoría. Sería el propio medio social el que establece las premisas
para categorizar a las personas.
29
Goffman, Erving, Estigma. La identidad deteriorada. 1a ed. en castellano, 10a reimp.
Buenos Aires, Amorrortu, 2006. P. 13.
30
Huici, C., Estereotipos, en Morales J. F. y Huici C., Psicología Social y Trabajo Social.
Madrid, Mc Graw-Hill, Cap. XI. 1996.
31
Lippmann, Walter, Public Opinión, citado en Morales J. F. y Huici C., Psicología Social y
Trabajo Social. Madrid, Mc Graw-Hill, Cap. XI. 1996.
26
pobres, de los mapuches, o de las movilizaciones originadas en reivindicaciones,
económicas, políticas o culturales, que denota una alta discriminación y baja
tolerancia de ciertos segmentos de nuestra sociedad con aquéllos. Así, a partir de la
construcción de ciertos estereotipos publicitados por los medios y por ciertos
estamentos de la sociedad, se estigmatiza a estos sectores, los cuales se van
convirtiendo en perfectos extraños para segmentos relevantes de nuestra sociedad, a
los cuales se les adjetiva como peligrosos, violentos, delincuentes, terroristas entre
otras denominaciones. De esta manera, se les encapsula bajo el eje de la desviación o
desadaptación social y por lo tanto, se ubica a los sujetos y ciertas prácticas, como
cuestionables para el orden.
Una explicación del uso de estas imágenes negativas entregadas a través del
estereotipo tiene que ver con el hecho de que los dueños de estos los medios -en
27
particular los de La Tercera y El Mercurio incluidos en la presente investigación-,
tienen clara conciencia que las acciones de protesta de los movimientos sociales
tienen su origen en el modelo neoliberal, que a la vez que ha generado la acumulación
de grandes riquezas para los grupos empresariales a los cuales pertenecen, ha traído
como consecuencia, entre otras inequidades, endeudamiento, una mala y segregada
educación y contaminación ambiental para los sectores populares. A este respecto, la
académica de la Universidad de Buenos Aires, Cora Gamarnik (2002), ha señalado
“los estereotipos son conceptos de un grupo, lo que un grupo piensa de otro o de
otros. Lleva necesariamente implícito en su existencia un consenso.”32 Y el consenso
de la élite empresarial es que las acciones de los movimientos sociales cuestiona la
razón de ser del modelo neoliberal, esto es, que pone en riesgo la mantención de las
tasas de crecimiento de acumulación de riqueza. Ante este riesgo, resulta útil para la
élite empresarial el uso del estereotipo para orientar las percepciones de la opinión
pública. Lo que hace a través de la simplificación y generalización, seleccionando
algunas características negativas para categorizar a los movimientos sociales, algunas
de cuales, por cierto, tienen cierto anclaje con la realidad -en las protestas participan
algunos encapuchados-, el problema radica en que la selección del rasgo distintivo de
‘encapuchados’ para categorizar a un grupo social movilizado, realizada por un sector
dominante, se acepta como representativa.
El uso del estereotipo por parte de los medios es frecuente, porque son simples,
reconocibles, tienen un significado similar para todos y evitan el esfuerzo de pensar
en forma compleja y cuando son utilizados para denominar a los participantes de los
movimientos sociales son especialmente peligrosos, porque los estigmatiza frente a la
opinión pública. Siguiendo a Gamarnik,
“Los estereotipos funcionan de este modo como una forma más de violencia simbólica,
la forma de violencia que se ejerce con la aceptación tácita de quien la padece. Se trata
de una violencia que se desconoce como tal.
La dominación simbólica se vuelve sumamente eficaz y ejerce, a través de una de sus
facetas, el estereotipo, una violencia suave e invisible”33
32
Gamarnik, Cora, Estereotipos y medios de comunicación: un círculo vicioso. Ponencia
presentada en las VI Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación, Universidad
Nacional de Córdoba y Red Nacional de Investigadores en Comunicación. Argentina, octubre
de 2002. P. 1.
33
Ibídem. P. 2.
28
Descalificación de las demandas, acciones o miembros de la protesta social
que el discurso mediático utiliza
29
Los movimientos sociales son parte de la historia de los últimos siglos, las
cambiantes condiciones políticas propician la aparición con más o menos intensidad
de estos movimientos. Charles Tilly, ha señalado que “el auge y caída de los
movimientos sociales marca la expansión y la contracción de las oportunidades
democráticas”34. Es así que durante los siglos XIX, XX y XXI, fueron muchos los
movimientos sociales que aparecieron y tuvieron éxito en cuanto al logro de sus
demandas en aquellos países que avanzaban en democratización; a contrario sensu,
retrocedieron en aquellos lugares en que los regímenes autoritarios coartaban los
derechos democráticos.35
Por su parte, Gabriel Salazar, señala que “los movimientos sociales han existido
siempre en la historia, pero sólo a partir de finales del siglo XX han sido examinados
científicamente por la academia”36, debido, en parte, a que los movimientos de clase,
con el advenimiento de la sociedad post-industrial quedaron relegados a un segundo
plano y, en parte, a que la imposición del modelo neoliberal globalizado generó la
aparición de un nuevo tipo de marginalidad social que determinó un nuevo tipo de
protestas, por lo que el estudio de los movimientos sociales se tiende a confundir con
el estudio de los llamados nuevos movimientos sociales. Por otro lado, plantea que el
estudio de los movimientos sociales en América Latina requiere de varios aspectos a
analizar, por cuanto los problemas a los que se abocan los movimientos
latinoamericanos son más complejos que los europeos. Pues en este continente aún
estos movimientos deben hacerse cargo de dictaduras militares o de los resabios de
éstas, aún existen grandes masas marginales, aún se lucha por el desarrollo y al
mismo tiempo se consume alta tecnología, y todo tipo de bienes y productos
ofertados por el mercado neoliberal globalizado37.
34
Tilly, Charles, Los movimientos sociales 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook.
Editorial Crítica. Barcelona, España, 2010. P. 21.
35
Ibídem. P. 245.
36
Salazar, Gabriel, Los movimientos sociales en Chile. Trayectoria histórica y proyección
política. Uqbar editores. Santiago de Chile, 2012. P. 403.
37
Ibídem. P. 406.
30
económicas del momento histórico en el que se desenvuelven. Si bien, los estallidos
populares son parte de la historia de la humanidad, según Tilly no es sino hacia
finales del siglo XVIII, en Europa Occidental y en Estados Unidos que “se da forma a
un nuevo fenómeno político, con la creación de los movimientos sociales.”38 En este
sentido, este autor sostiene que los movimientos sociales deben entenderse como una
“forma única de contienda política” por cuanto estos movimientos plantean una serie
de reivindicaciones colectivas, que de ser logradas, de una u otra forma colisionarían
con los intereses de otras personas o grupos de personas, entonces lo que se produce
es un enfrentamiento, una contienda. Y es política, porque de una u otra forma, en
menor o mayor grado, los gobiernos aparecen vinculados, sea como mediador u
árbitro, como objeto de la reivindicación, como aliado o bien como autor. Más aún,
según Tilly, los movimientos sociales deben entenderse como uno de los principales
medios de participación del pueblo.39
38
Tilly, Charles, Los movimientos sociales 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook.
Editorial Crítica. Barcelona, España, 2010. P. 21.
39
Ibídem. P. 21.
31
única de campañas, repertorio y demostraciones de valor, unidad, número y
compromiso.40
Por su parte, Gabriel Salazar, ha planteado que la razón que mueve a los
movimientos sociales radica en una “cultura propia, que no es ni puede ser la misma
del sistema dominante”, dado que, en general, los movimientos sociales buscan
modificar con sus propios diseños aquellos aspectos sectoriales del sistema que los
afectan o bien, cambiar el sistema por completo. En esta línea, sugiere Salazar, que el
movimiento principia cuando los sujetos sociales son capaces de percibir o bien
sufren los efectos de los desperfectos del sistema, continúa cuando estos mismos
sujetos sociales son capaces de desarrollar sus propios recursos culturales
estratégicos, y, el proceso madura cuando surge ‘una oportunidad política’, es
entonces cuando el movimiento aflora en el espacio público para exigir y/o impulsar
los cambios parciales o totales. Y todo este camino implica un proceso de
“aprendizaje colectivo” y, por tanto, la consolidación de prácticas cognitivas.
“Los movimientos sociales rara vez surgen espontáneamente; más bien, requieren de
largos períodos de preparación, tanto a nivel de individuo, grupo, como a nivel societal
(…). Mientras el tema no está articulado, mientras las tensiones no hayan sido
formuladas en un nuevo esquema conceptual, los movimientos sociales no se
constituyen como tales, y esto es un proceso lleno de incertidumbres, que implica
muchas contingencias (…). Nosotros queremos sostener que los movimientos sociales
están constituidos por la praxis cognitiva que se deriva de la articulación de su
proyecto histórico.”41
40
Ibídem. Pp.22, 28 y 29.
41
Eyerman, R & Jamison A., Social Movements: A Cognitive…., op.cit., pp. 56 y 43. Citado
en Salazar, Gabriel, Los movimientos sociales en Chile. Trayectoria histórica y proyección
política. Uqbar editores. Santiago de Chile. 2012. P. 415.
32
Manuel Antonio Garretón, también considera en su análisis el concepto
expresado por Tilly en cuanto a que los movimientos sociales deben entenderse como
una forma de contienda política. En esta línea manifiesta que
“los movimientos sociales pueden ser definidos como una acción colectiva con alguna
estabilidad en el tiempo y algún grado de organización, orientados hacia el cambio o la
conservación de la sociedad o de alguna de sus esferas. La idea de movimientos
sociales tiende a fluctuar entre dos polos en la teoría social. Uno es la visión de
movimientos sociales como acción colectiva que responde a tensiones o
contradicciones específicas en la sociedad y que se orienta a poner término a esa
contradicción específica. El otro es el movimiento social como portador del sentido de
la historia y como encarnación y principal agente del cambio social global”42
Consistente con lo dicho en el párrafo anterior, este autor destaca tres categorías
en el análisis de los movimientos sociales: la primera, refiere a aquel tipo de acción
que tiene al movimiento como su propio referente, esto es, el sentido de la acción es
la constitución de un sujeto; la segunda que denomina categoría instrumental o
reivindicativa, refiere a demandas concretas o que puede tener como objeto intentar
fortalecer la organización; y la tercera que categoriza como histórico-política, esto es,
aquella orientación que va más allá de la demanda concreta y que más bien apunta a
la transformación de la sociedad o de un ámbito de ella. Las dos primeras categorías -
la constitutiva de un sujeto y la reivindicativa- se corresponde con la visión de
movimientos sociales, cuya acción se orienta a poner término a tensiones o
contradicciones específicas de la sociedad; en tanto que la tercera categoría, se
distingue porque el movimiento social se transforma en el principal agente del
cambio social global de la sociedad o de un ámbito de ella.43
Si bien los tres enfoques abordan el estudio de los movimientos sociales desde
perspectivas un tanto distintas, son sin embargo, complementarios. Si se pone la
mirada en las ideas fuerza que subyacen en cada enfoque, se observa que mientras
para Tilly y Garretón los movimientos sociales deben entenderse como una forma
42
Garretón, Manuel Antonio, Movimientos sociales y procesos de democratización. Un
marco analítico. EXCERPTA No. 2, abril 1996. CEME - Centro de Estudios Miguel
Enríquez - Archivo Chile. Disponible en
http://www.archivochile.com/Mov_sociales/Doc_gen/MSdocgen0010.pdf. (Obtenido el 27
de abril de 2015).
43
Ibídem. Pp. 1-16.
33
única de contienda política, para Salazar el factor estratégico es la formación de la
cultura social de estos movimientos. Es indudable que la acción de los movimientos
sociales es política y es contenciosa, pues las demandas que persiguen tienen su causa
en el funcionamiento del sistema imperante, entonces uno o más de los actores de la
élite en el poder verá que sus intereses pueden verse afectados. Pero para llegar a
exteriorizar públicamente reivindicaciones que afectan a un colectivo, se precisa,
como lo dice Salazar, de un proceso de aprendizaje y autoeducación al interior de ese
colectivo.
34
En tanto que Salazar y en parte también Garretón, apuntan destacar aquellos
aspectos que contribuyan al desarrollo de la acumulación de poder por parte del
movimiento social, conforme sirva a sus objetivos de cambios parciales o
estructurales de la sociedad. Bajo esta perspectiva, las tres categorías de análisis de
las acciones de los movimientos sociales que distingue Garretón van desde la
constitución del movimiento como sujeto social, pasa por el fortalecimiento de la
organización a través de la expresión de las demandas o reivindicaciones concretas y
la última apunta a la transformación de la sociedad o a un ámbito de ella. Y en esta
línea, los tres movimientos sociales incluidos en esta investigación, representan un
actuar colectivo, con organización y con estabilidad en el tiempo. Así lo revela el
conjunto de acciones emprendidas, tales como: protestas, tomas de establecimientos,
bloqueos de calles, conformación de bloques sociales y la participación activa de sus
integrantes a través de asambleas, como instancia en la que se toman las decisiones
que incluyen desde la elección de sus voceros, hasta la aprobación y rechazo de las
respuestas dadas por la autoridad frente a sus demandas. En esta línea, puede
apreciarse que los tres movimientos sociales, desde su constitución como actores
sociales, fortalecieron sus organizaciones a través de acciones concretas de
movilización pública, las que, por cierto, trascendieron a nivel nacional y algunos
fueron seguidos internacionalmente. Además, los tres movimientos sociales lograron
vincular demandas específicas con demandas más valóricas o estructurales que tienen
que ver con una aspiración, un tanto más utópica, de cambio más global de la
sociedad o de un ámbito de ella. Así, el movimiento estudiantil, junto a la demanda
específica de disminución de la tarifa escolar y su vigencia por todo el año, se plantea
la aspiración de reforma al sistema educacional, el fin de la municipalización y del
lucro en la educación, todas ellas implican, como ha dicho Garretón, “la búsqueda de
un nuevo sistema educacional y, por tanto, de un nuevo modelo económico social.”44.
El movimiento social Aysén junto con la satisfacción de demandas concretas que
afectan a distintos sectores de la región se plantea la aspiración de una
descentralización efectiva. Y el movimiento social Freirina junto con la eliminación
de la causa que provoca la contaminación medioambiental de la comuna, se plantea
44
Ibídem. P.7.
35
como aspiración que la Constitución y la institucionalidad del país respete las formas
de vida y los recursos naturales de todos los territorios de la República y que no sea
posible la imposición de proyectos industriales contaminantes y el saqueo de los
bienes de la nación.
36
con las masivas movilizaciones al proyecto Hidroaysén, luego vendrán los
movimientos sociales incluidos en esta investigación.
El poder nace de las relaciones humanas, pues una persona para lograr la
existencia deseada requiere desplegar sus capacidades para construir un entorno de
relaciones y recursos, y son precisamente esas capacidades las que a su vez le
permiten desenvolverse con éxito en ese entorno. Al efectuar una mirada de mayor
detalle al concepto de poder, según un estudio del PNUD (2004), se pueden distinguir
cuatro aspectos básicos en el concepto de poder, a saber: el primero, que denomina
soberanía personal real, alude a las capacidades de las personas para realizar las
oportunidades de su entorno. El segundo, alude a que las personas requieren
relacionarse para obtener capacidades y bienes que no pueden obtener por sí solas,
entonces surgen las estructuras asimétricas que muestran dos caras, por una parte, la
capacidad de organizar la sociedad mediante la especialización y la conducción, y por
la otra, la de imponer la voluntad de unos sobre otros, con la consiguiente apropiación
potencial de la soberanía de los demás. El tercer aspecto se relaciona con significados
y valores que definen las reglas de uso de poder, con lo cual, a su vez, se define un
imaginario social de ejercicio del poder, dentro del cual se pueden desplegar las
capacidades individuales y sociales, en otras palabras define un orden que es creado
por la misma sociedad y que resulta tanto de las luchas de poder como de procesos de
evolución institucional, política y cultural. El imaginario social, considera el ejercicio
del poder como un fin en sí mismo. El cuarto aspecto es la autodeterminación social
del poder, cuya expresión más desarrollada es la democracia, que se supone debe
velar para que ninguno de los tres primeros aspectos nombrados prime por sobre el
resto.45
45
PNUD, Informe de desarrollo humano en Chile; el poder para qué y para quién. 2004. Pp.
15-30 y 169-212.
37
La distribución del poder está sujeta a cambios, pues requiere adaptarse a
nuevas realidades y crear nuevas oportunidades. Surge, entonces el concepto de
conducción social, que se encarga de orientar y dirigir las tendencias del cambio, la
que es ejecutada por actores que poseen altas concentraciones de poder en las
estructuras jerárquicas de la sociedad y que según la teoría social, recibe la
denominación de élite.
46
Ibídem.
47
Delamaza, Gonzalo, De la élite civil a la élite política. Reproducción del poder en
contextos de democratización. Publicado en POLIS, Revista Latinoamericana, U. de Los
Lagos, Santiago, Vol. 12, Nº 36, Dic. 2013. Pp. 67-100.
38
Como se ha descrito en numerosos trabajos, la sociedad chilena, ha
experimentado en los gobiernos post dictadura un aumento sostenido de la
desigualdad, cuya causa no está en el aumento de la pobreza, sino en el agudo
proceso de concentración de ingresos en aquellos sectores más ricos. Ello ha llevado
a que los sectores más pobres, que han quedado al margen del crecimiento
económico, junto con los sectores de clase media, desde hace algún tiempo,
manifiesten un malestar popular con el modelo de crecimiento económico y el
modelo de sociedad asociado.
“(...) sus disputas no pasan de ajustes internos que ratifican, sin sorpresa, el predominio
de las líneas bancaria y minera dentro del empresariado. El cambio más relevante en
los últimos años es la adopción de una línea pragmática, que lleva al empresariado a
distanciarse de la figura de Pinochet y llegar a crecientes acuerdos con la Concertación,
o más exactamente con su élite “transversal”. La apertura de los directorios de sus
empresas a un selecto grupo de tecnócratas y figuras políticas de esa élite
concertacionista, se suma al trabajo conjunto que emprenden en esferas internacionales
para viabilizar acuerdos y alianzas con capitales externos.”48
48
Ruiz Encina, Carlos, Actores sociales y transformación de la estructura social. Publicado
en la Revista de Sociología N° 21/2007. Facultad de Ciencias Sociales, U. de Chile. Pp. 229-
230.
49
El Informe del PNUD de 2004 presenta un detallado mapa de los vínculos existentes entre
las distintas elites –económicas, políticas, culturales, etc.- y el carácter cerrado que estos
adoptan. Véase PNUD, El poder: ¿para qué y para quién?, Informe de Desarrollo Humano
en Chile, Santiago, 2004, parte 5, La elite chilena y la difícil conducción del desarrollo. Allí
se afirma que, entre las entidades que más propician el actual entramado de la elite chilena se
39
Para vislumbrar la estrecha relación que existe entre élite y poder, parece
interesante hacer mención a la encuesta que el PNUD realizó a una muestra de la élite
chilena, cuyos resultados
“mostraron una valoración importante de la democracia por parte de la élite. Sin
embargo, esta valoración se contradice con la presencia de un discurso que marca la
inferioridad del “otro no élite”. En la incapacidad de ese “otro” se encuentra la
justificación del rol de conducción ejercido por unos pocos. De esta forma, la función
tutora de la élite se legitimaría por su superioridad frente a un demos que carece de
capacidad y cultura para el autogobierno.”50
Cuadro N° 1
40
Tal como se observa en el Cuadro N° 1, después de promediados los resultados
se construyó un “Poderómetro” que muestra que
“los medios de comunicación, son a juicio de los poderosos, los más poderosos de
todos los miembros de la élite, medidos según el grado de influencia que tienen hoy en
Chile. En el mismo grupo, y con calificaciones promedio sobre el valor 8, se ubican los
ministerios del área económica, y en tercer lugar los grandes grupos económicos.”51
El Análisis Crítico del Discurso (ACD) o Estudio Crítico del Discurso (ECD),
denominación, esta última, que van Dijk ha introducido en los últimos años, se
caracteriza por ser un estudio oposicional de las estructuras y las estrategias del
51
Ibídem.
41
discurso de la élite y de sus condiciones y consecuencias cognitivas y sociales, en el
que se incluye el discurso de resistencia a dicha dominación.52
42
En lo que respecta a los ECD interesa el poder social, definido como “el control sobre
las acciones de otros”. Dice van Dijk que si además ese control se ejerce “en
beneficio de aquellos que lo poseen y en detrimento de los sujetos controlados, se
puede hablar de abuso de control”56. El control no sólo se aplica al discurso, sino que
también se aplica a las mentes de los sujetos controlados, esto es, a su conocimiento,
opiniones e ideologías. El control de las mentes a través del discurso, puede darse o
no, es decir está en el terreno de las probabilidades, pero sin duda, es el resultado
pretendido; y dado que las acciones de las personas están influenciadas por su control
mental, también implica el control indirecto de la acción de éstas.
El control de la mente es mucho más que la mera comprensión del texto, tiene
que ver con el conocimiento personal y social, las experiencias previas, las opiniones
personales, las actitudes, ideologías, normas y valores sociales, todos, factores que
influyen en la forma de pensar de una persona. Sin duda, el desarrollo de las
tecnologías de la comunicación, proporcionan elementos a las personas para resistir la
manipulación que las élites dominantes dirigen hacia ellas a través del discurso. Pero
ello no es tan claro, es cierto que las personas, especialmente los jóvenes, se han
hecho más opinantes y más críticos, sin embargo, ello no asegura la impermeabilidad
a las ideologías dominantes. Es más, muchas veces los conceptos de libertad y
diversidad juegan a favor de los poderes dominantes.
56
Ibídem. P. 30.
43
¿Cómo tal discurso controla la mente y la acción de los grupos menos
poderosos, y cuáles son las consecuencias sociales de este control?
57
Duranti y Goodwin, 1992 y Van Dijk, 1998; citados en Van Dijk en El análisis crítico del
discurso. (1999/2001). Traducción: Manuel González de Ávila. En Anthropos (Barcelona),
186, septiembre-octubre, 1999, pp. 23-36. Artículo original: Critical Discourse Analysis. In
D. Tannen, D. Schiffrin& H. Hamilton (Eds.), Handbook of Discourse Analysis. (pp. 352-
371). Oxford: Blackwell, 2001. Disponible en: http://cisolog.com/sociologia/teun-a-van-dijk-
estudios-criticos-del-discurso/ (Obtenido el 24 de septiembre de 2014).
58
Palmer, 1989; Fishman, 1983; Leet-Pellegrini, 1980; Lindegren-Lerman, 1983, todos
citados en Van Dijk, El análisis crítico del discurso. (1999/2001). P. 28.
44
dictadura por ser consideradas subversivas del orden. En este sentido, el control del
contexto y del texto permite la autopresentación positiva del grupo dominante y una
presentación negativa de los grupos dominados.
59
Liebes y Katz, 1990, citados en Van Dijk, El análisis crítico del discurso. (1999/2001). P.
29.
60
Van Dijk, Teun, Discurso y Poder. Contribuciones a los estudios críticos del discurso.
Traducción de Elcira Bixio. Editorial Gedisa, Barcelona, España, 2009. Pp. 162-163.
45
Los ECD buscan entender y analizar la reproducción del dominio y la
desigualdad social que surge del discurso y generar acción de resistencia contra ella.
Las élites dominantes tienen acceso preferente al discurso público y lo controlan, y, a
través de ese discurso pretenden controlar las mentes de las personas. Ello no sólo
puede implicar que los receptores interpreten el mundo del modo en que las élites se
lo presentan, sino que también puede implicar que actúen en consonancia con los
deseos e intereses de los poderosos. Y como el control de la mente y de la acción
determina el poder, el control del discurso confirma y extiende el poder de los grupos
dominantes con la consiguiente reproducción de la desigualdad social.
En las sociedades más o menos democráticas, donde no hay un solo grupo que
controle todo el discurso público, es posible que algunos sectores de los grupos de
poder muestren solidaridad con los grupos dominados y los apoyen en su lucha contra
la desigualdad social.
Dado que las ideologías de las élites dominantes están presentes en el discurso,
interesa conocer qué expresiones y significados del discurso dan lugar a ciertas
inferencias u otros procesos mentales. Con qué estructura léxica se describen los
aspectos negativos de los ‘otros’ (exogrupo), enemigos u oponentes y con cuáles se
resaltan los aspectos positivos de ‘nosotros’ (endogrupo), amigos, aliados o
seguidores. Lo cual implica no sólo utilizar términos, adjetivos o sustantivos para
describir a uno y otro grupo, sino también poner acento en las estructuras complejas
que relacionan a estos grupos con acciones, lugares o acontecimientos determinados.
De modo que las descripciones y atributos negativos tenderán a ser desenfatizadas
para los grupos de pertenencia (denegación, eufemismos) y enfatizadas para los
grupos ajenos. Al revés, en cuanto a las descripciones y atributos positivos, tenderán
a enfatizarse para los grupos de pertenencia (énfasis, aserción, hipérbole,
topicalización) y desenfatizarse para los grupos ajenos (sin énfasis, denegación,
subestimación, de-topicalización, vaguedad, marginación).
46
opiniones de los endo o exogrupo. Las estructuras léxicas también pueden jugar un
rol en la dimensión recepción-persuasión de la comunicación, seleccionando y
destacando aquellas opiniones que interesan se ubiquen en una posición prominente
del modelo mental de los receptores.
Claramente, los tópicos descritos más arriba pueden ser considerados como
parámetros sociales básicos de los grupos, de modo que pueden encontrarse
significados grupales en el discurso, especialmente cuando la identidad, propósitos,
normas, valores, posición y recursos entran en conflicto con otros grupos.
61
Van Dijk, Teun, Análisis del discurso ideológico. Traducción: Ramón Alvarado. VERSIÓN
6•UAM-X•MÉXICO.1996•PP.15-43. Disponible en doctoradosociales.com.ar/wp-
content/uploads/discurso-ideológico.pdf. (Obtenido el 12 diciembre de 2014).
47
CAPÍTULO III
METODOLOGÍA
Con este fin se revisaron variadas fuentes secundarias que incluyó análisis de
datos históricos de los medios escritos y de los movimientos sociales tanto en libros,
revistas, periódicos, opiniones de académicos, entre otros. Se determinó como
unidades de análisis a La Tercera y El Mercurio, habida consideración que ambos son
los medios escritos más grandes de Chile, puesto que concentran, combinadamente,
los mayores ingresos por publicidad y las mayores circulaciones a nivel nacional. Se
determinó como artículos a ser analizados, las editoriales, columnas de opinión y
cartas al director de ambos medios, cuyos contenidos refieran al Movimiento
Estudiantil de 2011, Movimiento Social Aysén y Movimiento Social Freirina.
Considerando que las hipótesis del presente trabajo plantean que los medios de
comunicación incrementan la publicación de artículos que incluyen contenidos que
criminalizan y/o estigmatizan a los movimientos sociales a medida que éstos
incrementan sus acciones hasta hacerlas trascender a nivel nacional, se presenta
entonces, un primer dilema que es determinar los meses que abarcará la
investigación, del cual dependerá la recopilación de los artículos de prensa
relacionados con cada movimiento social. Para dilucidar ese dilema, se efectuó un
48
análisis particular para cada movimiento con el objetivo de determinar sus principales
hitos en cuanto a masividad y trascendencia nacional.
62
Adimark, informe mensual de febrero 2014.
49
La Tercera emitieron para dar a conocer las movilizaciones y protestas del
movimiento estudiantil.
Hacia fines de marzo de 2012, el gobierno llega a acuerdo con la mesa social de
Aysén, sin embargo las repercusiones de ello siguen durante el mes de abril.
63
Segura, Patricio, La incansable batalla de Aysén. Artículo publicado en Le MONDE
diplomatique, abril 2012. P. 5.
64
La Tercera edición impresa. Disponible en http://www.papeldigital.info/lt/2012/02/15/01/paginas/010.pdf
(Obtenido el 03 julio 2014).
50
más de 2.500 puestos de trabajo que generaría la planta en Freirina, entusiasmaron al
gobierno de Ricardo Lagos. Pero ya en 2009 el pueblo se movilizaba para evitar que
doce camiones diarios pasaran, de ida y vuelta, por el pueblo hacia la planta. Se
organizaron y presionaron por la construcción de un bypass.
En 2011 empezó a operar la factoría, y en septiembre de ese año comienzan los
reclamos y denuncias de los vecinos ante la autoridad sanitaria por los malos olores.
La oposición se fortalece a fines de abril y en mayo de 2012 y se transforma en un
levantamiento social. Los vecinos de Freirina bloquean la ruta de acceso a la comuna
en busca de soluciones. La acción coordinada de corte de ruta genera impacto al
impedir el normal funcionamiento de las industrias nacionales y transnacionales de la
zona. Las manifestaciones lograron que las autoridades tomaran medidas por la
emergencia sanitaria en que se convirtió la planta faenadora de cerdos. El 22 de mayo
de 2012, el Ministerio de Salud decretó alerta sanitaria para la zona, producto del
tratamiento de los desechos que generaron malos olores y la mortandad de cientos de
chanchos. En seis meses, Agrosuper debía trasladar los animales hacia mataderos de
la zona sur del país y cerrar la planta. En noviembre de 2012, el Servicio de
Evaluación Ambiental (SEA) introdujo modificaciones y limitaciones a la empresa,
como una manera de blanquear la situación irregular en que venía funcionando y la
Seremi de la Región de Atacama, Lilian Sandoval, levantó la prohibición de
funcionamiento de la faenadora. Ante ello el movimiento social de Freirina impulsó
nuevas acciones públicas. En la segunda semana de diciembre de 2012, y ante las
protestas de la comunidad del valle de Huasco, el directorio de Agrosuper decidió
cerrar indefinidamente su planta en ese lugar.
51
febrero, marzo y abril de 2012 para capturar los artículos relacionados con el
movimiento social de Aysén.
mayo, junio y diciembre de 2012 para capturar los artículos relacionados con
el movimiento social de Freirina.
52
En una primera etapa se procedió a capturar todos aquellos artículos -
editoriales, columnas de opinión y cartas al director- publicados por ambos medios,
relacionados con los movimientos sociales en estudio, sea que estuvieren referidos a
los temas, los dirigentes o las acciones del movimiento.
Cuadro N° 2
Número de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio referidos al movimiento
estudiantil en el período estudiado
ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LA TERCERA REFERIDOS AL ARTÍCULOS PUBLICADOS POR EL MERCURIO REFERIDOS AL
MOVIMIENTO ESTUDIANTIL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
mayo 2011 agosto 2011 noviembre 2011 mayo 2011 agosto 2011 noviembre 2011
capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados
Editoriales 11 4 21 9 8 6 Editoriales 4 2 20 9 9 8
Columnas de opinión 17 3 47 15 26 10 Columnas de opinión 3 1 55 17 19 6
Cartas al director 50 11 91 21 28 8 Cartas al director 0 0 112 26 9 0
totales 78 18 159 45 62 24 totales 7 3 187 52 37 14
Cuadro N° 3
Número de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio referidos al MS Aysén en el
período estudiado
ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LA TERCERA REFERIDOS AL ARTÍCULOS PUBLICADOS POR EL MERCURIO REFERIDOS AL
MS AYSEN MS AYSEN
febrero 2012 marzo 2012 abril 2012 febrero 2012 marzo 2012 abril 2012
capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados
Editoriales 4 4 8 6 3 1 Editoriales 2 1 9 7 3 0
Columnas de opinión 11 4 31 10 9 4 Columnas de opinión 8 4 26 12 10 0
Cartas al director 14 5 15 6 5 0 Cartas al director 7 5 10 6 0 0
totales 29 13 54 22 17 5 totales 17 10 45 25 13 0
53
La cantidad de artículos publicados por ambos medios, también varía según la
intensidad del movimiento aysenino. En este caso quizá si resulta más notoria la
tendencia, pues el movimiento se inicia en febrero y culmina a fines de marzo. En el
mes de abril las publicaciones más bien tienen que ver con las evaluaciones de los
acuerdos alcanzados y con las consecuencias que acarreó el movimiento.
Cuadro N° 4
Número de artículos publicados por La Tercera y El Mercurio referidos al MS Freirina en el
período estudiado
ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LA TERCERA REFERIDOS AL ARTÍCULOS PUBLICADOS POR EL MERCURIO REFERIDOS AL
MS FREIRINA MS FREIRINA
mayo 2012 junio 2012 diciembre 2012 mayo 2012 junio 2012 diciembre 2012
capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados capturados seleccionados
Editoriales 6 1 0 0 3 1 Editoriales 4 1 7 5 4 1
Columnas de opinión 5 1 1 0 12 4 Columnas de opinión 5 0 4 2 10 4
Cartas al director 3 1 0 0 9 2 Cartas al director 5 3 0 0 4 2
totales 14 3 1 0 24 7 totales 14 4 11 7 18 7
54
Contenidos con denominaciones estereotipadas para referirse a las acciones
del movimiento social o con las que el medio pretende identificar a los
miembros del movimiento.
Cuadro N° 5
Esquema para registrar artículos publicados que aludan a dimensiones que criminalizan y/o
estigmatizan a movimientos sociales
Artículos
Artículos seleccionados N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
para análisis que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican
que atribuyen que atribuyen que atribuyen
temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y
violencia al MS violencia al MS violencia al MS
del MS del MS acciones del MS del MS del MS acciones del MS del MS del MS acciones del MS
Editoriales
Columnas de opinión
Cartas al director
totales
Para cada movimiento social se construyeron dos cuadros similares, uno por
cada medio. Este registro permitirá conocer el total de las alusiones a alguna de las
dimensiones de criminalización o estigmatización que hagan los artículos publicados,
sea que se trate de editoriales, columnas de opinión o cartas al director. El resultado
de esta clasificación se puede ver en los Anexos 1, 2 y 3.
55
3.3. Análisis de la información.
56
CAPÍTULO IV
EXPOSICIÓN DE RESULTADOS
En ese contexto, los movimientos sociales de los años 2011 y 2012, esto es, el
movimiento Estudiantil, el movimiento social Aysén y el movimiento social Freirina,
no surgieron espontáneamente, sino como ha dicho el historiador Gabriel Salazar,
aparecieron después de un proceso de reflexión y de organización, en que con sus
57
propios recursos culturales buscan modificar aquellos desperfectos del sistema que
los afectan directamente y nacen a la vida pública cuando surge una oportunidad
política, que les brinde las condiciones para impulsar cambios parciales o totales. O
como ha dicho M. A. Garretón, los movimientos sociales pueden ser vistos como
acción colectiva que responde a tensiones o contradicciones específicas en la
sociedad y que se orienta a poner término a esas contradicciones específicas, o bien
como encarnación y principal agente del cambio social global.
58
4.1. Estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El Mercurio
para criminalizar y estigmatizar al Movimiento Estudiantil, durante los
meses de mayo, agosto y noviembre del año 2011.
59
ciudadanía, pues traerán como consecuencia el desorden social, alterando fuertemente
el orden público y el funcionamiento de las instituciones. Detallan in extenso la
intransigencia de los dirigentes del movimiento, al no querer sentarse a conversar y
negociar con las autoridades de gobierno las propuestas levantadas por éste para
destrabar el conflicto. Asimismo, no escatiman en el uso de recursos para estereotipar
a los miembros y dirigentes o para descalificar, con rebuscados argumentos, las
demandas y acciones del movimiento estudiantil. La otra línea argumental que se
utiliza en los artículos, es para referirse a las ‘víctimas’ del ‘caos social’ que se ha
desatado por la acción de los movilizados, aludiendo profusamente a saqueos,
vandalismo, alteración del orden público y atentados contra la propiedad pública y
privada, todas, según los articulistas, provocadas por los participantes del movimiento
y en contra de la actividad normal de estudiantes, comerciantes y ciudadanos en
general. En lo que respecta a las ‘víctimas’, mención aparte merece la abundante
referencia a los ‘desalmados ataques’ de que son víctimas los carabineros y sus
fuerzas especiales por parte de los estudiantes. Por cierto que nada se dice del
excesivo uso de la fuerza policial para reprimir las manifestaciones. Otra ‘víctima’ es
el gobierno, que según estos artículos, no ha escatimado esfuerzos para proponer una
y otra vez distintas alternativas de propuestas para destrabar el conflicto, pero una y
otra vez la ‘intransigencia’ de los dirigentes del movimiento o la ‘oscura acción’ de
los sectores ‘más radicalizados y/o anarquistas enquistados en el movimiento’ lo ha
impedido. En lo que respecta al ámbito de los representantes políticos, sea del
parlamento o de los partidos políticos, los articulistas se refieren en términos
negativos al apoyo que algunos sectores políticos brindan al movimiento,
especialmente cuando se alude a representantes del Partido Comunista a quienes
sindican, en muchos casos como responsables de aplicar una estrategia
calculadamente diseñada para provocar problemas al gobierno de Piñera. Otra línea
de argumentos que utilizan algunos articulistas está referida a la falta de liderazgo
político y prestancia política por parte del gobierno que ‘se ha dejado avasallar por
unos cuantos jóvenes y niños’.
60
éxito y reconocimiento exterior le ha dado a Chile’, algunos de estos contenidos dicen
relación con el fortalecimiento del orden público y seguridad pública, especialmente
cuando se opina acerca de la violencia en las acciones del movimiento y el miedo de
que estas conductas y acciones generalizadas conlleven a un caos social. Además,
ambos medios acusan a los participantes de la movilización como sujetos
radicalizados, cuyo único afán es desestabilizar la institucionalidad, estereotipándolos
como anarquistas, encapuchados, violentistas, entre otros. Finalmente en relación con
esta misma estructura ideológica se encuentran opiniones que califican a los
dirigentes del movimiento como sobreideologizados (en el entendido que
sobreideologizar se asocia a posturas erróneas, ajenas a criterios de verdad y razón,
por tanto los movilizados carecen de una argumentación racional y certeza para
defender sus demandas) e intransigentes que apuestan al ‘todo o nada’ aun cuando
existen demandas que no pueden ser satisfechas ‘por irreales’, en un claro afán por
descalificar tanto al movimiento como a sus dirigentes.
61
polarización y la diferenciación y que según van Dijk, se encuentra marcada en la
estructura del discurso por los pronombres personales y posesivos (nosotros, ellos, de
ellos, nuestros, suyo etc.); en los artículos estudiados, el exogrupo es claramente
distinguible como “esos”, “ellos” los que practican la violencia, los intransigentes y el
“nosotros” aparece encumbrado en una posición de observador de la debacle social y
política que están ocasionando las acciones del movimiento estudiantil. A
continuación se presenta uno de los artículos publicados y su análisis:
62
Nótese la polarización endo-exo grupo, con la clara característica de rechazo al
exogrupo, a quien el columnista le asigna todo lo malo. También queda clara la
presentación positiva de “nuestro grupo”. En el ejemplo (1) puede apreciarse
claramente esta polarización: “ellos”, el Movimiento Estudiantil, -es un exitoso
intento de subversión largamente planeado y preparado-; -que una pandilla sediciosa
les cause al país y al estudiantado un daño pavoroso-. Obsérvese la denominación
estereotipada que hace el articulista para referirse al movimiento estudiantil como, -
una padilla sediciosa-, además, de la utilización de estructuras léxicas negativas (para
referirse a sus acciones) como -un intento de subversión largamente planeado y
preparado-; que ha -incumplido sistemáticamente la ley-; -alterado profunda y
reiteradamente el orden público-; -menoscabado la dignidad y el prestigio de todas
las instituciones-. En cuanto al “nosotros”, aparece autopresentado con expresiones
positivas tales como: -un país que exhibe un envidiable récord de sano crecimiento,
que practica una disciplina fiscal muy responsable y previsora-, con ello el articulista
destaca los excelentes indicadores macroeconómicos que muestra la economía
chilena basada en el modelo neoliberal, en donde el valor positivo que destaca es la
responsabilidad y la previsión, no se queda atrás con la expansión del gasto social.
Sin embargo, nada dice de los indicadores de desigualdad que exhibe Chile, que es
uno de los más altos de América Latina y el más alto de los países de la OCDE. Otra
expresión positiva del “nosotros” está dada por: -la dignidad y el prestigio de todas
las instituciones en que se sustenta nuestra convivencia democrática-, nuestra
democracia, se basa en instituciones prestigiosas y dignas65, las que han sido
humilladas y dañadas por parte del movimiento estudiantil. En clara referencia a que
el “nosotros” está asociado a valores positivos, esto es: somos democráticos,
defendemos nuestra democracia y los valores que la sustentan, nuestras instituciones
son prestigiosas y serias, somos responsables; en cambio “ellos” están asociados a
65
Debe recordarse que la investigación se realizó en el año 2011, en el presente año 2015, a
propósito de la investigación llevada a cabo por la Fiscalía Nacional a boletas
‘ideológicamente falsas’ recibidas por empresas de grandes grupos económicos para financiar
a parlamentarios y partidos políticos, esas instituciones ya no son vistas como prestigiosas ni
menos respetables, es más, hoy según varios estudiosos del tema como Alberto Mayol,
plantean que estamos en presencia de una crisis de las élites y al borde de una crisis
institucional.
63
valores negativos, esto es: son subversivos, sediciosos, dañinos y por implicación
antidemocráticos. No obstante, la autopresentación positiva, no significa que no
puedan darse autocríticas, así en el mismo ejemplo (1) el columnista hace referencia a
-la debilidad inconcebible- con que el gobierno del Presidente Piñera -ha permitido
que una pandilla de sediciosos…-, con lo cual, por implicación, señala que ‘no
debemos ser demasiados democráticos’, ni ‘demasiado débiles’ y que es necesario
que el -Estado controle a los ciudadanos- para evitar que se lesionen las instituciones
democráticas.
64
A continuación se exponen algunas descripciones negativas del ‘Otro’
(exogrupo), expresadas en el discurso de los artículos seleccionados de ambos
medios, que representan las expresiones más utilizadas de violencia, temor,
estereotipos y descalificación ideológicamente controlados que, a partir de ciertos
modelos, se generalizan hacia las cogniciones socialmente compartidas por grupos
más amplios. Para tener una mirada más detallada de la variación de las alusiones
negativas, el período estudiado se dividió en semanas.
Gráfico N° 1
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hace en el mes de agosto de 2011, que es el mes en que más connotación nacional
genera el movimiento Estudiantil, originada por la violenta represión de es objeto en
la movilización del 4 de agosto. No es extraño que la dimensión violencia se utilice
en el discurso mediático durante todo el período estudiado, dado que, a partir de la
primera gran movilización estudiantil que se realiza en mayo del 2011, el movimiento
mantiene transcendencia nacional (incluso es seguido internacionalmente), con
movilizaciones permanentes lo que ocasiona gran actividad represiva por parte de las
fuerzas especiales de Carabineros. Aunque hacia finales de noviembre se observa una
disminución notoria en la referencia a esta dimensión, debido a que gran parte de los
estudiantes movilizados pactan la vuelta a clases para salvar el año escolar.
Entre las referencias más comunes que utilizan ambos medios para resaltar la
violencia en las manifestaciones estudiantiles están: saqueos, vandalismo y daños a la
propiedad pública y privada, afectación a comerciantes y otras personas, así como los
ataques a carabineros que son definidos como víctimas de la acción del movimiento
estudiantil. Además, en muchos artículos, se generaliza el accionar del movimiento
estudiantil como acciones violentas que obedecen a conductas primitivas e
incivilizadas, que buscan la destrucción de valores patrióticos, la destrucción y
masacre de las propiedades de ciudadanos de clase media empobrecida y el ataque y
la humillación de las fuerzas de carabineros. Más adelante se exponen algunos
ejemplos, de los cuales se tomarán los tres primeros para analizarlos.
(2) “La protesta que se registró mientras estuvo vigente la prohibición [de uso de
gases lacrimógenos] arrojó un alto número de carabineros heridos, lo que sin duda
habría tenido consecuencias en la siguiente ocasión en que esos efectivos tuvieran
que enfrentar, sin contar con los instrumentos idóneos, a manifestantes violentos -
como ocurrió en la noche del viernes en Santiago y ayer en Valparaíso-.
Se ha afirmado que en otros países las policías utilizan en forma más restringida
los gases lacrimógenos, y tal vez sea así. (....) Pero no es frecuente encontrar en la
experiencia internacional ejemplos de grupos estudiantiles que protesten con la
violencia y el afán destructor que se observa en algunos sectores de Chile."
(Editorial de El Mercurio del 22-05-2011 titulada "Instrumentos técnicos en el
control del orden público")
66
(3) "El Gobierno ha sometido a consideración del Congreso la iniciativa
legislativa que busca fortalecer el resguardo del orden público, a raíz del signo
violento que han tomado las recientes protestas con duros enfrentamientos con
carabineros y destrozos y saqueos en la propiedad pública y privada. Algunos
sectores han condenado a priori este proyecto, acusándolo de ser una respuesta
represiva al planteamiento público de legítimas aspiraciones ciudadanas, pero lo
cierto es que ninguna reivindicación -cuyos promotores siempre las asumen como
legítimas- puede justificar el uso de la violencia y el trastorno de las actividades
ciudadanas. Constituye un deber del Estado -incluido el Poder Legislativo- adoptar
las medidas necesarias para mantener el orden público y la seguridad y tranquilidad
de la población."
(Editorial de La Tercera del 01-11-2011 titulada "Proyecto que busca fortalecer el
orden público”)
(4) "La institución debe sancionar a los responsables del deceso de Manuel
Gutiérrez para seguir cumpliendo su labor en favor del orden público. (…)
(…) De la misma forma, parece indebida la actuación de otros policías que
estaban con el autor de los disparos o tenían mando sobre él. En cuanto a la
responsabilidad del suboficial que disparó, sus acciones ameritan no sólo la baja de
Carabineros, que ya se ha concretado, sino seguir una investigación judicial respecto
de su alcance y gravedad, para definir la sanción que corresponda. Junto con
condenar este grave episodio, es oportuno considerar que se trata de una conducta
fuera de lo que ha sido el accionar de Carabineros, y que esa es precisamente una de
las razones por la cual ha generado, justificadamente, tanta conmoción en la opinión
pública. En las últimas semanas de protestas callejeras y graves desórdenes, la
policía ha enfrentado en forma prudente y mesurada la violencia desatada en muchos
sectores de la capital, incluso con ataques armados, por lo que no cabe hablar de una
represión violenta -como algunos sectores han acusado-, sino del cumplimiento de la
obligación de resguardar el orden público. De hecho, sólo en los disturbios desatados
en el marco del reciente paro nacional hubo 153 carabineros heridos, seis de ellos a
bala, y 53 civiles lesionados, además de 1.394 detenidos. En los últimos meses de
manifestaciones el número de policías heridos es considerable. Lo anterior deja de
manifiesto que Carabineros cumple una función crítica en el resguardo del orden
público y ha sido puesto a prueba por las movilizaciones, durante las cuales sus
funcionarios se han visto exigidos de manera sostenida."
(Editorial de La Tercera del 31-08-2011 titulada "Destituciones en Carabineros por
muerte de joven”)
67
(5) "el derecho a convocar a marchas en la vía pública debe traer aparejado el
deber de hacerse responsable de los daños producidos. Es una relación de causalidad,
pues sin la marcha no habría saqueos, violencia y lumpen. Es de justicia. Si no lo
hacemos, institucionalizaríamos una sociedad que está ávida de exigir derechos, pero
que no está dispuesta a cumplir deberes. Impropio de la civilización."
(Carta al director de Felipe Vial, publicada en La Tercera del 28 de mayo de 2011,
titulada “Derechos y deberes”)
(6) "Los estudiantes tampoco han estado a la altura propuesta por la tradición. Sus
manifestaciones, marchas y tomas han mostrado violencia, vandalismo e
irrespetuosidad, llegando al extremo de destruir iglesias y profanar monumentos en
honor de nuestros héroes. Muy lejos se encuentra esta conducta de la "enkrateia"
griega, de la "Bildung" medieval o del cultivo del espíritu en la universidad
decimonónica."
(Columna de opinión de Otto Dörr, publicada en El Mercurio del 12 de noviembre
de 2011, titulada “Juventud, Estado y Educación”)
(7) "La huelga de los estudiantes ha incluido tomas y marchas, en cuyo desarrollo
se han producido saqueos y daños tanto a la propiedad pública como privada, amén
de humillar a la fuerza pública que, a veces, al verse sobrepasada, ha cometido
excesos comprensibles. Los daños producto de esta prolongada movilización han
sido cuantiosos."
(Carta al director de Héctor Mora, publicada en La Tercera del 10 de agosto de
2011, titulada “Demandas de profesores”)
Las editoriales de los ejemplos (2) y (3), que están escritas en dos meses
distintos del período estudiado, dedican su comentario al control o fortalecimiento del
orden público; también lo hace el artículo (4) aunque el comentario sea a raíz de la
muerte de Manuel Gutiérrez provocada por el disparo de un carabinero. En los
ejemplos (2) y (3) se distingue la polarización de endo/exo grupo, asignándosele al
exogrupo todas las aquellas características negativas. En el ejemplo (2) se consigna
que las manifestaciones de los estudiantes son tan violentas que los heridos corren
por cuenta de las fuerzas policiales, -la protesta [de los estudiantes] arrojó un alto
número de carabineros heridos-, es decir, los carabineros son las víctimas, sin
embargo nada se dice de la violencia ejercida sobre los manifestantes por parte de las
fuerzas especiales de Carabineros y de la cuantiosa cantidad de estudiantes detenidos;
en este caso se omite la acción negativa del endogrupo. A mayor abundamiento, más
68
adelante en mismo ejemplo (2) se consigna -Pero no es frecuente encontrar en la
experiencia internacional ejemplos de grupos estudiantiles que protesten con la
violencia y el afán destructor que se observa en algunos sectores de Chile-, con esta
afirmación se sobre enfatiza la característica negativa asignada al movimiento
estudiantil, al que se califica como de los más violentos y destructores a nivel
mundial.
69
y debilidades y adopte las medidas que sean necesarias para mantener el orden
público, que no es más que un eufemismo, puesto que lo que se pretende es evitar las
manifestaciones y movilizaciones.
En estos tres ejemplos se puede apreciar claramente, que los artículos de ambos
medios, utilizan estructuras léxicas con el fin de dejar consignado que las acciones y
manifestaciones del movimiento estudiantil, persiguen únicamente generar violencia,
atentados y maltrato de obra a carabineros y destrucción, saqueos y pillajes a la
propiedad pública y privada. Nada dicen, estos artículos, de las demandas que
persigue el movimiento, entre ellos terminar con el eterno endeudamiento de las
70
familias de los estudiantes, terminar con la segregación en la educación, o mejorar la
calidad de la educación pública, tampoco se dice nada respecto de la gran adhesión
ciudadana que concita el movimiento. También se encuentran estructuras léxicas que
pretenden dejar consignado el temor o el miedo de que las manifestaciones
estudiantiles alteren el normal funcionamiento de las instituciones y con ello
advierten al Gobierno (aliado del endogrupo) para que adopte medidas más drásticas
para mantener el orden público y con ello controlar a la ciudadanía. Todas estas
estructuras léxicas se repiten en muchos otros artículos.
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71
Como puede observarse, el número de alusiones a esta dimensión crece de
manera significativa a partir de la primera semana de agosto, alcanzando el mayor
número de alusiones en la semana del 15 al 21 de agosto de 2011. Ello coincide con
la gran connotación nacional que produjo la violenta represión de las fuerzas
especiales de Carabineros a los estudiantes el día 4 de agosto, cuando el Ministerio
del Interior no autoriza una marcha programada por el Movimiento para esa fecha.
Después de ese hecho las marchas y otras acciones de los estudiantes se hicieron
diarias en las principales ciudades del país. A partir de esta fecha, las demandas por
educación gratuita, pública, democrática, de excelencia y sin fines de lucro empezó a
ser mejor entendida por la ciudadanía y le brindó su apoyo y respaldo al movimiento.
Ello no dejó indiferente al poder hegemónico nacional, pues el amplio respaldo social
al movimiento y sus demandas, podría poner en peligro las bases mismas del modelo
de acumulación neoliberal, y en esta situación el discurso en los dos más importantes
medios escritos, se transforma en una herramienta eficaz. El discurso del temor
apelando a la pérdida del año escolar, la destrucción de la ‘excelente’ educación de
los colegios privados, el caos social, la destrucción de las instituciones democráticas,
etc., no sólo se dirige al público en general, sino y muy especialmente, se dirige en
señal de advertencia a las autoridades y parlamentarios, para que no accedan a las
demandas estudiantiles, -no es admisible en nuestra democracia que se imponga la
ley de la calle-. Hacia finales del mes de noviembre se verifica una disminución en el
uso de esta dimensión en los discursos de los artículos publicados.
72
provoque la unión y el crecimiento de la derecha más conservadora y reaccionaria. A
continuación algunos ejemplos:
(8) "Mucho más grave que la pérdida del año estudiantil sería que el Gobierno y
el Congreso abdicasen de deliberar sobre tales propuestas [de los estudiantes] y sobre
las que ambas instancias institucionales han promovido. La imposición por la fuerza
de una agenda que presenta enormes debilidades y errores sería inconducente. Peor
aún, esta vía significaría renunciar a lo esencial de toda democracia. Rechazar las
instituciones de ésta -más allá de críticas a las mismas- es un paso peligrosísimo, que
abre las puertas a aventuras que en todo caso serían destructivas para el país."
(Editorial de El Mercurio del 17-08-2011 titulada "Movilizaciones: recuperar la
sensatez”)
(9) "La última vez que en Chile la política dejó de funcionar, en 1973, los
resultados fueron desastrosos para todos. Hoy se diría que el país no ha llegado a
esos extremos (...). Pero el tablero político se está llenando de malas señales. La
decisión de gran parte de los partidos opositores de jugársela por un plebiscito para
zanjar los grandes dilemas de la educación amenaza con meter al país en un callejón
sin salida en términos institucionales. Y a estas alturas debiera ser ilusorio creer que
estos desencuentros van a afectar solo al gobierno -que es lo que los partidarios del
plebiscito quieren- y no al país, que es en lo que deberían pensar, si no siempre, al
menos de vez en cuando. (…)
Como vienen semanas complicadas, es prematuro anticipar qué va a quedar en
pie y que será arrasado una vez que se decante el polvo levantado por el conflicto
estudiantil."
(Columna de opinión de Alfredo Jocelyn Holt, publicada en La Tercera del 20 de
agosto de 2011, titulada “Un horizonte de sombras”)
(10) "Es cierto que las protestas acá han sido por causas atendibles. Pero se ha ido
imponiendo en el país la ley de la calle, y la oposición, demasiada veces, se ha
plegado a ella. No es cuestión de no querer que haya protestas. En todo país
democrático la protesta desempeña un rol vital. Nos concientiza en cuanto a
necesidades desoídas. Incluso los saqueos ingleses han sido útiles en ese sentido,
porque han destacado el drama de un lumpen juvenil que no tiene acceso justo ni a la
educación, ni al trabajo. Pero de allí a que mande la calle, o a que se pretenda legislar
desde la calle, hay un trecho largo. Cuando manda la calle se rompe el contrato social
implícito en una democracia representativa, y nos asomamos a la guerra de todos
contra todos, donde el que gana no es el que tiene las peticiones más justas, sino el
73
más fuerte, el más audaz, el más descarado, aunque invoque una supuesta
"ciudadanía" para justificar sus demanda particulares."
(Columna de opinión de David Gallagher, publicada en El Mercurio del 26 de
agosto de 2011, titulada “Cuidemos Chile”)
(13) "…El cultivo de la violencia callejera hace que el pueblo se exaspere con los
partidos democráticos y busque a sus contrarios, a los cultivadores del orden por el
orden. La derecha más reaccionaria, descubre un espacio (…)
A lo largo de la historia, el miedo a la asonada y la amenaza de inseguridad han
sido un factor de unidad de las fuerzas conservadoras y una de las palancas de su
crecimiento. Estos desórdenes -que son estridentes pero jamás botarán a un gobierno-
cuando se hacen indiscriminados y ratos cotidianos, crean un miedo a las tendencias
anárquicas que emergen, irresponsables, anónimas, desde la sociedad y, entonces, los
hombres y mujeres comunes se vuelven a favor de discursos de "mano dura".
(Columna de opinión de Genaro Arriagada, publicada en El Mercurio del 24 de
noviembre de 2011, titulada “Caminando hacia los extremos”)
74
4.1.1.3. La dimensión denominación estereotipada con que el discurso
mediático identifica a los miembros del movimiento estudiantil
Gráfico N° 3
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Entre las referencias más comunes que utilizan ambos medios para estereotipar
a algunos participantes y que, en muchos casos, lo generalizan a todo el movimiento
estudiantil, están: elementos más radicales, encapuchados, grupos antisistémicos,
vándalos, rebeldes libios, delincuentes ilustrados, terroristas, violentistas; hordas,
75
anarquistas, lumpen, hordas vandálicas, grupos más vociferantes, exaltados,
extremismo ideológico, narcisistas políticos, delincuentes, delincuentes subversivos,
pandilla sediciosa, fanáticos antisistema, bacteria tóxica que carcome, tendencias
anárquicas, conducta antisistémica, individuos violentos, inútiles subversivos,
valientes manifestantes a rostro cubierto, turbas destempladas, comunistas y
anarquistas, gente de organizaciones terroristas. A continuación algunos ejemplos:
(14) "Las protestas de estudiantes y profesores han ido dando lugar a diversos
debates 'laterales'. Uno de ellos se refiere a 'los encapuchados', modalidad asociada a
violencia y desmanes impunes. El Gobierno ha anunciado que propondrá
modificaciones al decreto que regula las reuniones públicas, para prohibirlos en ellas.
Nadie ignora que bajo capuchas y pañuelos que cubren el rostro se encuentran los
elementos más radicales del movimiento estudiantil, a los que habitualmente se
suman grupos antisistémicos o, derechamente, lumpen. (…)
Prohibir los encapuchados no debilita el legítimo derecho de reunión: por el
contrario, lo fortalece.(...). Y ya el actual artículo 85 del Código Procesal Penal
permite practicar control de identidad "al que se encapuche o emboce", norma que se
introdujo en 2008 con la denominada "agenda corta antidelicuencia".
(Editorial de El Mercurio del 21-08-2011 titulada "Manifestaciones y
responsabilidades”)
(15) Sin embargo, hay quienes ven en el legítimo ejercicio de manifestarse una
oportunidad para cometer actos de vandalismo, como saquear locales comerciales,
destruir las señales de tránsito y rayar murallas y estructuras emblemáticas.
Los dirigentes estudiantiles y, en general, todos los convocantes a las marchas
donde ocurren estos desmanes también juegan un rol importante, sobre todo al
momento de llamar a las movilizaciones. En varias oportunidades, en lugar de
condenar estas acciones, las han justificado argumentando que se deben a la falta de
respuestas del gobierno ante las demandas estudiantiles. Legitimar el vandalismo no
es propio de la democracia.
En el actual estado en que se encuentran, no sólo afean el paisaje urbano, sino
que invitan al vandalismo de quienes perciben que sus conductas no provocan
sanción ni corrección alguna.”
(Editorial de La Tercera del 14-11-2011 titulada "Daños a la infraestructura
patrimonial y urbanística”)
76
iban las cosas. En nombre de la educación y el respeto al medio ambiente
apedrearon, mancharon y rompieron lo que se ponía por delante. Se sentían como los
rebeldes libios o los héroes egipcios mientras enfrentaban a nuestros modestos
guanacos.
(Columna de opinión de J. García Huidobro, publicada en El Mercurio del 29 de
mayo de 2011, titulada “Superhéroes en apuro”)
(19) "Hago un fuerte llamado a la Intendenta Metropolitana para que proteja a los
buenos antes que a los malos. Este no es el mundo de los encapuchados, es el de los
ciudadanos y trabajadores. Además, hay otras 51 comunas en la región donde los
jóvenes pueden manifestarse pacíficamente, pero definitivamente no puede haber
lugar, en comuna alguna, a marchas violentas de encapuchados, delincuentes y
77
terroristas. Queda claro que el poder judicial no es lo suficientemente disuasivo con
sus sentencias. No hay excusa entonces para el que Ejecutivo no lo sea."
(Carta al director de Jorge Alessandri, publicada en El Mercurio del 12 de agosto
2011, titulada “Protesta en Santiago Centro”)
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78
que el movimiento estudiantil adquirió mayor connotación nacional, con un aumento
en las actividades y mayores apoyos ciudadanos.
Algunas de las descalificaciones de las que hacen uso ambos medios para
desacreditar las acciones, miembros o dirigentes del movimiento estudiantil son:
propuestas no eficaces, extralimitación de demandas, ideologismo, intolerancia,
irracionalidad, ignorancia, actitud cavernaria y salvajismo. A continuación se
consignan los artículos en donde se utilizan.
(20) “Si bien en numerosos países -sobre todo en Europa y América Latina- la
educación superior es gratuita, muchos están tratando de abandonar ese modelo, por
su regresividad. En algunos casos eso tiene poco éxito y la gratuidad se mantiene,
pero no porque sea crea que mantenerla es una política satisfactoria, sino
precisamente por la capacidad de movilización de los estudiantes.
Los sectores políticos deben cuestionar las propuestas de los estudiantes no por
provenir de ellos, sino por no ser eficaces para resolver los problemas de calidad y
equidad de nuestro sistema educacional (es más, algunas de ellas los agravan)".
(Editorial de El Mercurio del 12-08-2011 titulada "Propuestas estudiantiles no
eficaces”)
(22) "¡No al lucro! ¡No a la privatización! ¡Más Estado! Se las puede ver
ensuciando paredes, buses del estatal Transantiago y cubriendo el frontis de la
Universidad de Chile. Es interesante recorrer el camino que lleva desde una idea
fracasada en la historia hasta su síntesis final en formato de consigna. (...)
79
(...) no hay razones ni datos duros que faciliten el acercamiento con los
protestarios. Por el contrario, las discusiones se desvían hacia el campo de la
irracionalidad, en el cual se pierden caminos y rumbos, y el debate se desplaza a la
tierra de "nunca jamás", ubicada, por supuesto, más allá de la séptima galaxia.
Es el voluntarismo el que campea. Las consignas no son otra cosa. Tampoco se
puede pretender algo diferente al comportamiento maquinal e irresponsable de
quienes las vocean."
(Columna de opinión de Adolfo Ibañez, publicada en El Mercurio del 01-08-2011
titulada "Consignas”)
(23) "Los líderes juveniles que realmente mandan son miembros del Partido
Comunista. La prioridad para la señorita Vallejo no es la educación, es la política.
Tiene su carrera congelada y querrá ser líder estudiantil un par de años más. No
parece aún entender ni siquiera la diferencia entre el Gobierno y el Estado, pero
quiere dar cátedra de cómo debe ser la educación general del país."
(Columna de opinión de Sergio Melnick, publicada en El Mercurio del 14-08-2011
titulada "La clase política está siendo complaciente frente a una manipulación de la
izquierda más extrema”)
80
monumentos’; ‘saqueos y daños a la propiedad pública y privada’; ‘humillar a la
fuerza pública’; ‘guerra de todos contra todos’; ‘el daño a las casas de estudio es
inconmensurable”, etc.
81
criminalizar y estigmatizar al movimiento estudiantil. En el período estudiado, se
seleccionaron 67 artículos que incluían en sus discursos 56 alusiones a violencia en
las acciones del movimiento estudiantil; 94 alusiones a temor o miedo a alterar la paz
social y funcionamiento de las instituciones; 60 alusiones con denominaciones
estereotipadas para referirse a miembros del movimiento estudiantil y 56 alusiones
que aludían a descalificar las demandas, acciones y miembros del movimiento. Todo
ello confirma que ambos medios a través de todas las estructuras discursivas y
recursos léxicos utilizados pretenden influir en los sectores que toman decisiones y
generar un control mental en la ciudadanía, con lo queda en evidencia el abuso de
poder ejercido por la élite empresarial de derecha que maneja la economía, la política
y los dos más grandes medios en el país.
A través del análisis crítico del discurso efectuado más arriba ha quedado
comprobado que ambos medios, La Tercera y El Mercurio, abundan en estrategias y
estructuras discursivas para referirse al movimiento estudiantil de manera negativa.
Los discursos negativos en torno al movimiento se hacen más abundantes a medida
que sus acciones y trascendencia nacional (incluso internacional) se hacen más
notorias. Ello ha quedado comprobado en los 24 ejemplos consignados más arriba,
que es sólo una muestra de los 156 artículos (editoriales, columnas de opinión y
cartas al director) analizados.
82
discursos de ambos medios representan y expresan las creencias ideológicas y las
opiniones de los representantes y aliados de la élite nacional con el fin de influir en
las autoridades políticas y de gobierno y/o generar en la opinión pública una visión
negativa hacia las acciones del movimiento.
Variable independiente:
Variables dependientes:
83
Para determinar la variable intensidad del movimiento Estudiantil, se realizó el
ejercicio de identificar los períodos de mayor intensidad del movimiento. Para ello se
hizo una recopilación de todas las noticias relacionadas, tanto las aparecidas en los
titulares de primera plana de ambos medios, como las aparecidas en las páginas
interiores. Con el fin de determinar la intensidad, se asignó una ponderación a cada
titular de primera plana y en caso de no existir estos titulares se revisó si existían
noticias en páginas interiores y, de ser así, se le asignó una ponderación menor. Ello
en el entendido que los hechos que causan mayor connotación nacional son
destacados en las portadas de cada medio. La ponderación asignada en cada caso es:
Titular más grande en portada = 3
Segundo titular más grande en portada = 2
Tercer titular más grande o menor en portada = 1
Noticias en páginas interiores, sin título en portada = 0,5
Sin noticias del movimiento estudiantil = 0
Gráfico N° 5
84
Según se observa en el gráfico N° 5, la mayor intensidad de las acciones del
movimiento Estudiantil se da durante las cuatro semanas del mes de agosto y en la
última semana de noviembre de 2011. El repunte del mes de noviembre se explica por
la discusión de algunas leyes relacionadas con el tema de educación y por la
discusión de la Ley de Presupuestos para el año 2012. Algunos hitos:
85
17 de agosto: el Gobierno da a conocer varias iniciativas en torno a
Educación, entre ellas a disminuye de 5,6% a 2% tasa de interés de créditos con
aval del Estado a universitarios.
86
descalificación. En los gráficos N° 6 y N° 7 se presentan, respectivamente, el
comportamiento de las alusiones que criminalizan y que estigmatizan al movimiento
estudiantil, en ambos, se incluye el comportamiento de la intensidad informativa.
Gráfico N° 6
Gráfico N° 7
87
En el mes de mayo 2011, se realiza la primera gran manifestación estudiantil a
nivel nacional, que se potencia con las manifestaciones emprendidas por el
movimiento ecologista en contra del proyecto de Hidroaysén, a partir de ese mes el
movimiento crece en masividad e intensidad. En el mes de julio se produce el primer
gran ‘costo’ para el Gobierno de Piñera, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, es
reemplazado por Felipe Bulnes. En el mes de agosto, además de la trascendencia
nacional del movimiento que obligaba a efectuar cambios en las agendas tanto de
Gobierno como de los sectores políticos, se produce un hecho que marca un hito en el
desarrollo del movimiento y en la forma en que las élites ‘opinan’ respecto de este
movimiento social: el Ministro del Interior prohíbe una marcha estudiantil
programada para el 4 de ese mes, a pesar de tal prohibición los estudiantes igualmente
intentan marchar, lo que provoca una violenta represión por parte de la policía. Este
hecho desató el repudio de la ciudadanía hacia el Gobierno y un aumento del apoyo y
simpatías hacia el movimiento, a partir de ese día las manifestaciones se hacen
diarias, las clases se paralizan en gran parte de las universidades del Consejo de
Rectores y en los colegios de enseñanza media, el movimiento exige acelerar las
modificaciones en las políticas públicas destinadas a Educación y crece la
preocupación y temor de las élites empresariales y de derecha, lo que se aprecia en la
gran cantidad de estructuras discursivas negativas hacia el movimiento estudiantil en
los artículos publicados por ambos medios. En el mes de noviembre, el movimiento
mantiene la iniciativa, a pesar de la gran cantidad de colegios y universidades ‘en
toma’, poco a poco los estudiantes pactan la vuelta a clases, sin embargo el
movimiento mantiene una alta participación en el ámbito nacional, tanto en la
discusión de proyectos de ley en el Congreso como por la discusión del proyecto de
presupuesto para el 2012 en lo que respecta al área de Educación, de ahí que se
mantenga la preocupación y temor de las élites empresariales y de derecha y por ello
se aprecia una gran cantidad de artículos con adjetivaciones negativas para el
movimiento estudiantil en ese mes.
88
4.1.3. Comportamiento del uso de las dimensiones como estructuras
discursivas negativas en los artículos publicados La Tercera y El Mercurio
referidos al movimiento estudiantil.
Gráfico N° 8
El Movimiento Estudiantil en La Tercera
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18
16
14
12
Violencia
N° de alusiones
10
Temor
8
Denominación
estereotipada
6
Descalificación
Gráfico N° 9
El Movimiento Estudiantil en el Mercurio
Comportamiento de la dimensiones en el período estudiado
18
16
14
Violencia
12
N° de alusiones
Temor
10
Denominación
8 estereotipada
Descalificación
6
89
Una primera inferencia que es posible derivar está referida a que en los 156
artículos analizados de ambos medios, se detectó, en promedio, más de una
adjetivación negativa del movimiento estudiantil por artículo, sea que aluda a
violencia, temor, estereotipo o descalificación.
Una segunda inferencia que puede derivarse de los datos y gráficos refiere a
que, en el período estudiado, la mayor cantidad de estructuras discursivas negativas
(sea que aludan a violencia, temor, estereotipo o descalificación) para referirse al
movimiento estudiantil, en los discursos de los artículos de ambos medios, se
publican en el mes de agosto. Específicamente, en los artículos publicados por La
Tercera en ese mes, se detectaron 69 adjetivaciones negativas que corresponden al
46% del total (149) de las adjetivaciones negativas detectadas en los artículos
publicados en ese medio. En El Mercurio, esta cifra es aún más significativa, pues de
un total de 117 adjetivaciones negativas detectadas en el período, 86 se corresponden
a los artículos publicados por este medio durante el mes de agosto, lo que representa
un 74% del total. Esta inferencia, permite confirmar, una vez más, el cumplimiento de
las hipótesis formuladas en la presente investigación.
90
disminuir la brecha de la desigualdad social en el país. Todas estas demandas que el
movimiento estudiantil encarnó ponen en riesgo las bases de acumulación del modelo
neoliberal y eso el poder dominante no lo puede admitir. Y una de las herramientas
que utiliza para combatir algún cuestionamiento al modelo es ‘generar temor en la
población’, esto es, el movimiento Estudiantil es ‘subversivo’, ‘genera caos’, ‘el caos
social puede terminar en un rompimiento de la democracia como en el año 1973’, ‘la
educación privada es buena para la clase media, porque otorga más oportunidades de
contactos sociales’. Tal como lo expresa la profesora Myrna Villegas “cuando una
población se moviliza, el poder político usa el miedo”.66
66
Villegas, Mirna, Cuando una población se moviliza el poder político utiliza el miedo.
Entrevista en Radio Universidad de Chile el 12 de septiembre de 2014. Disponible en
http://radio.uchile.cl/2014/09/12/myrna-villegas-cuando-una-poblacion-se-moviliza-el-poder-
politico-utiliza-el-miedo. (Obtenido el 13 de septiembre de 2014).
91
de la población, por lo que es fácil entender que la intención de la élite empresarial
que controla estos medios es desacreditar las demandas del movimiento, con este fin
pretende dejar sentado en el imaginario de la opinión pública, que los miembros del
movimiento estudiantil son “delincuentes ilustrados, subversivos, una pandilla de
sediciosos, anarquistas y terroristas” que buscan sembrar el caos en el país
92
4.2. Estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El Mercurio
para criminalizar y estigmatizar al Movimiento Social Aysén, durante los
meses de febrero, marzo y abril del año 2012.
67
Movimiento Social por la Región de Aysén, Las once demandas. Artículo publicado en Le
MONDE diplomatique, abril 2012. Aysén, tu problema es mi problema. En febrero de 2012,
el Movimiento Social de Aysén, compuesto por pescadores artesanales, taxistas, vecinos,
concejales, empleados fiscales, trabajadores, movimientos ciudadanos de Patagonia Unidad y
Patagonia sin Represas, elaboraron una propuesta de once demandas para presentarla al
gobierno regional y fijaron un plan de movilizaciones masivas en caso que estas no fueran
acogidas. Las 11 demandas son las siguientes:
1) Rebaja sustancial a los combustibles (leña, gas, petróleo, parafina y bencina).
2) Salud de calidad, en cuanto a infraestructura, especialidades, recursos humanos asociados
y equipamiento para hospitales de Aysén, Cisnes, Chile Chico, Cochrane y otros.
93
elementos que son características positivas del exogrupo, en general, no se comentan
y cuando algunos de artículos lo hace, lo desenfatiza, morigera, desdibuja o lo hace
insignificante. En cambio, casi todos resaltan, en forma detallada y reiterativa, las
acciones de violencia que se generan durante las movilizaciones, causada, muchas
veces, por la provocación o exceso de represión por parte de las fuerzas especiales de
Carabineros. Se enfatiza como dañino y alterador del orden público el bloqueo de
caminos y el desabastecimiento que ello pudiera provocar en la región. Se enfatiza
respecto de sectores ‘radicalizados’ del movimiento que estarían impidiendo el
diálogo con el Gobierno al no acceder a la condición que éste impuso de ‘desbloquear
los caminos’. Sin entender que los acuerdos obedecen a la práctica de una democracia
participativa que se toman en la Mesa Social, y sin entender que el bloqueo de
caminos es parte de la estrategia definida por el movimiento.
94
privada, que pueden provocar dichas acciones, son expresadas a través de estructuras
discursivas negativas adjudicadas al movimiento Aysén. Además, en los artículos se
detectó una gran cantidad de recursos léxicos para estereotipar a miembros y
dirigentes, motejándolos, en muchos casos como ‘radicalizados’, ‘extremistas’,
‘violentistas’. Tampoco se escatiman recursos para descalificar al movimiento,
aduciendo que sus demandas son irreales, o bien, que son manipulados desde
Santiago por organizaciones de ‘extrema izquierda’ o el Partido Comunista.
95
estudiantiles en 2011-. Eso explica el punto mínimo que estableció el presidente
Piñera: no sentarse a negociar mientras no se depongan los bloqueos de vías públicas
en la región.
96
viernes se estuvo a punto de lograr instalar una mesa de negociación’, nótese la
connotación negativa que se hace de la voluntad de los dirigentes del movimiento, lo
que se observa no sólo cuando el editorialista habla del rechazo inicial, sino cuando
adiciona la frase ‘con incendiarias alusiones a un charco de sangre’ con lo que,
aparentemente pretende decir, que los manifestantes “ellos”, habrían amenazado al
gobierno con agudizar las movilizaciones, lo que podría implicar graves y violentos
enfrentamientos con la policía. En otra frase, el editorialista señala -Poco o nada se
menciona la violencia de los enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, o la
dudosa ‘ética de secuestrar una ciudad’, impidiendo su abastecimiento, como presión
para conseguir que se atienda un conjunto heterogéneo de demandas-. Toda esta
oración abunda en estructuras léxicas negativas que pretenden dejar en la opinión
pública que todas las acciones del movimiento Aysén están dedicadas a la violencia.
Tan explícitas como los ‘enfrentamientos con carabineros’, o tan figurativas como ‘la
dudosa ética de secuestrar una ciudad’, con los bloqueos de los principales accesos y
así evitar el abastecimiento.
97
concurre, sin duda, con el afán de apoyar al movimiento, pero también lo hace porque
todos los asociados de la ANEF regional forman parte de él-, podría causar cierto
temor de masificar a nivel nacional el apoyo al movimiento Aysén. El afán de
descalificar también se observa en “[para] conseguir que se atienda un conjunto
heterogéneo de demandas -algunas sensatas y justificadas, otras extraviadas de la
realidad-. No basta el carácter transversal de un movimiento de protesta para dar
legitimidad a sus demandas”. ¡Qué puede ser más descalificador que señalar que
‘algunas demandas están extraviadas de la realidad’!.
98
Del análisis efectuado queda claro que el discurso de la editorial asigna valores
positivos al endogrupo (nosotros) como ‘somos democráticos’ ‘rechazamos la
violencia’ ‘somos responsables’, en contraste, el exogrupo (ellos) son violentos,
irresponsables y antidemocráticos. Estas categorías positivas-negativas del endo y
exo grupo, así como las autocríticas y las diversas estructuras léxicas con que se
descalifica al movimiento Aysén, como también aquéllas que le atribuyen temor o
miedo a alterar las instituciones democráticas que se observan en esta editorial, se
reproducen expresa o implícitamente en casi todos los artículos de ambos medios que
comentan y opinan acerca del movimiento en el período estudiado. Asimismo, tal
como se observa en esta editorial, la mayoría de los artículos no hace referencia a las
demandas que persigue el movimiento aysenino (señaladas en páginas anteriores) y
cuando alguno lo hace, su mención es difusa, sin mencionar la desmedrada situación
que tienen en general, los habitantes de la región y sin analizar que las causas que la
provocan tienen su origen en el modelo económico neoliberal que exacerba la
concentración de la riqueza no sólo en un pequeño grupo económico, sino también en
las comunas más ricas de la región metropolitana, en desmedro del resto de las
regiones del país.
99
artículos publicados por ambos medios en el período estudiado, se muestra en el
gráfico N° 10.
Gráfico N° 10
El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión violencia en artículos publicados por ambos
medios durante el período estudiado
18
16
14
12
N° de alusiones
10
8
La Tercera
6
El Mercurio
4
100
el Gobierno había llegado a acuerdo con el Movimiento, se relaciona más bien con el
análisis ex-post que efectúan los articulistas.
(2) “(…) en los primeros días del conflicto, el Ejecutivo adoptó una actitud
decidida de evitar el control de las vías de acceso y la 'toma' de la ciudad, reforzando
incluso el contingente policial con personal proveniente de otros lugares del país.
Como era esperable, el propósito de restablecer el orden público enfrentó la dura
resistencia de los manifestantes, generándose gran cantidad de daños y heridos en los
enfrentamientos callejeros.
No es posible que el precio de que no existan desmanes sea que el control de la
circulación de las personas y del transporte esté en manos de quienes pretenden
protestar por medio de la fuerza.(...) el gobierno debe restaurar el orden público en la
zona a través de la acción prudente y proporcionada de las fuerzas policiales”.
Editorial de La Tercera del 01 de marzo de 2012, titulada “Abandono del orden
público en Aysén”)
(3) “Invocando la Ley de Seguridad del Estado, el Ministerio del Interior presentó
ayer, en Coyhaique, querellas criminales contra 22 personas, acusándolas de
promover hechos de violencia, saqueos, bloqueos y disturbios, que incluyeron la
quema de un bus y un carro lanza-aguas de Carabineros en Aysén.
(…) se trata de una decisión adoptada por el comité político del Ejecutivo que
resulta necesaria, pues busca aislar y perseguir a quienes promueven la violencia y
101
recurren a acciones ilegales para hacer ver su disconformidad con el gobierno. Una
democracia debe protegerse de quienes se salen de la legalidad y afectan los derechos
de terceros de esa manera”.
(Editorial de La Tercera del 17 de marzo de 2012, titulada “Violencia y opciones de
retomar el diálogo en Aysén”)
(4) “Muchas de ellas [las demandas] son legítimas, pero nada justifica los actos
de pillaje y violencia que han protagonizado algunos participantes de este
movimiento social. Los cortes de caminos y de energía eléctrica, las agresiones a
Carabineros y tomas de aeropuertos causan un grave daño a la imagen de esa zona,
que tiene en el turismo una de sus fuentes de ingreso.”
(Editorial de El Mercurio del 19 de febrero de 2012, titulada “Lección aprendida”)
(7) "(...) para permitir el restablecimiento del orden público y, bajo esa condición
básica, que los ciudadanos puedan continuar ejerciendo sus derechos constitucionales
en paz y tranquilidad.
102
Uno de esos instrumentos (que contempla la Constitución) es la declaración del
Estado de Excepción Constitucional de emergencia en la zona de Coyhaique, por el
cual sólo se faculta al Presidente para restringir, no suspender, el ejercicio de las
libertades de locomoción y reunión por un plazo de 15 días, prorrogarlo por un plazo
igual y, con acuerdo del Congreso Nacional, decretar sucesivas prórrogas"
(Carta al director de Mario Polloni, publicada en El Mercurio el 25 de febrero de
2012, titulada “Orden público”)
103
presionar por acciones de violencia. Debe respaldar las actuaciones de carabineros
dentro de la legalidad y, también debe aplicar las leyes especiales para sancionar a
quienes provocan esos hechos de violencia, como, por lo demás, en más de una
oportunidad lo hicieron gobiernos anteriores. Así se respeta la democracia y el
Estado de Derecho.”
Además, están aquellos que envían mensajes al gobierno para que adopte
medidas más fuertes para restablecer el orden público y reprimir a la comunidad
organizada, algunos piden incluso el establecimiento de un ‘estado de excepción
constitucional para la zona de Coyhaique’, como se estableciera en los días de más
dura represión de la dictadura, como el que se expresa en el ejemplo (7).
104
Gráfico N° 11
El Mov. Social Aysén en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión temor en artículos publicados por ambos medios
durante el período estudiado
18
16
N° de alusiones 14
12
10
8 La Tercera
6 El Mercurio
105
debe mantenerse, aun cuando ello signifique usar más fuerzas especiales de
Carabineros y más represión; la movilización social de Aysén y otras que podrían
generarse afecten las expectativas de crecimiento e inversión de Chile; la estrategia
utilizada por el movimiento social Aysén sea replicada por otros movimientos
regionales; estrategia deliberada de la izquierda y el Partido Comunista por afectar la
gobernabilidad; la movilización permanente, el asambleísmo, la organización de las
fuerzas populares y ciudadanas, así como el ideologismo puede llevar al país a un
estado se situación como las ocurridas en días previos al golpe de estado de 1973;
evitar una desestabilización democrática en el país, aunque para ello deba utilizarse la
declaración de estado de emergencia. Algunos ejemplos:
(8) “Conforme aumentan las manifestaciones (…) surge el temor que se repita lo
ocurrido hace un año en Magallanes, episodio que ha sido identificado como
antecedente de las manifestaciones ocurridas en 2011.
Porque la imagen de lo que ocurra en Aysén será una señal potente respecto del
marco en que se desenvolverán futuras manifestaciones.”
(Editorial de El Mercurio del 19 de febrero de 2012, titulada “Lección aprendida”)
(10) “Éste [bloqueo de rutas] provoca severos problemas para el desarrollo de las
actividades cotidianas de la población (por ejemplo, se ha suspendido el inicio del
106
año escolar), así como la interrupción de las cadenas de abastecimiento y de la
actividad económica, por lo que no debe ser aceptado por la autoridad.
El ejecutivo es responsable del orden público en todo el territorio nacional, y por
lo tanto, no puede actuar de una manera que marque un ejemplo negativo y termine
invitando al surgimiento de movimientos que utilicen estrategias similares en otros
puntos del país”.
(Editorial de La Tercera del 03 de marzo de 2012, titulada “Condiciones para el
diálogo en Aysén”)
(11) "Es muy probable que en los próximos meses conozcamos de otros
indicadores que sugieren que la actual efervescencia social está afectando la
percepción de riesgo de la inversión en el país y por ende, su crecimiento. Urge, por
ello, llegar a los acuerdos políticos necesarios que permitan encauzar los conflictos
económicos-sociales por los medios establecidos en nuestra democracia
representativa”.
(Columna de opinión de Rolf Luders, publicada en La Tercera el 02 de marzo de
2012, titulada “Inversiones y crecimiento”
(12) "La necesidad de resguardar el orden público desplaza parte de las fuerzas
policiales al control de este tipo de estropicios, lo cual, paralelamente, estimula la
delincuencia en desmedro, principalmente, de los sectores más débiles de la
población.
Creo que ha llegado la hora de poner freno a esta actividad que amenaza
desintegrar la convivencia pacífica con consecuencias que nadie seriamente podría
anticipar. Chile vivió una época de convulsión y violencia que tuvo origen en una
extrema ideologización, cuando el país, en medio de la ‘guerra fría’, debió optar
entre la democracia y las experiencias totalitarias que entonces dominaban gran parte
del mundo."
(Columna de opinión de Pablo Rodríguez, publicada en El Mercurio el 22 de marzo
de 2012, titulada “Los grandes temas del futuro”)
(13) "El ministro Álvarez o el que fuere no puede negociar en esas condiciones.
El precedente de lo que está ocurriendo puede ser nefasto para todo el país, dado que
otras zonas o regiones pensarán que la forma de conseguir sus objetivos y demandas
-justas o no- será la que están observando en Aysén.
Si no es así, el costo presente y futuro para el país será inconmensurable en lo
económico, pero en especial en nuestro desarrollo, convivencia democrática y paz
social."
107
(Carta al director de Jaime Bellolio, publicada en El Mercurio el 05 de marzo de
2012, titulada “Negociación en Aysén”)
108
resguardar el orden público -se estimula la delincuencia en desmedro,
principalmente, de los sectores más débiles de la población-. Más adelante, insiste
con sembrar el temor en la comunidad al indicar que de continuar con este tipo de
conductas, lo más probable es que se repita la época de convulsión que Chile vivió en
días previos al golpe de estado cívico militar que derrocó al Presidente Allende.
109
Gráfico N° 12
El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión denominación estereotipada en artículos
publicados por ambos medios durante el período estudiado
18
16
14
N° de alusiones
12
10
8 La Tercera
6 El Mercurio
110
ejemplo (19) dirigentes gremiales que se han puesto al margen de la ley,
configurando un comportamiento sedicioso; del ejemplo (20) referencia a que en
Francia e Inglaterra se adoptaron medidas para terminar con los encapuchados, en
cambio en Chile se estimula la liberación de los bajos instintos. A continuación se
presentan algunos ejemplos.
(14) “Sin embargo, los sectores más radicalizados se oponen a este sistema de
trabajo (mesas separadas por temas), que advierten como un debilitamiento de su
poder de negociación.
(…) el gobierno ha intentado dejar una puerta abierta al dirigir la querella a los
manifestantes violentos, excluyendo a los dirigentes del movimiento.
(…) en las condiciones actuales, el retorno al diálogo se hace extremadamente
difícil, pues el gobierno está obligado a cumplir con su deber de promover el orden,
más todavía si existen sectores radicalizados que anteponen la posibilidad de asestar
una derrota al gobierno a la búsqueda de un acuerdo.”
(Editorial de La Tercera del 17-03-2012, titulada “Violencia y opciones de retomar
el diálogo en Aysén”)
(15) “La Ley de Seguridad del Estado es una herramienta cuyo recurso es
privativo del Poder Ejecutivo (….) En el caso de Aysén, los fundamentos para su
aplicación parecían muy atendibles, sobre todo porque se observó un tipo de
violencia hasta ahora inédita -como la quema de vehículos policiales o el ataque a un
avión ambulancia-, además de la utilización de bombas molotov, lo que revela un
peligro de escalamiento en el grado de osadía con que operan los grupos que
promueven acciones violentas. Existe amplia evidencia de que estos hechos
vandálicos ocurrieron y también la posibilidad de identificar a los responsables.”
(Editorial de La Tercera del 03-04-2012, titulada “Retiro de querellas por Ley de
Seguridad del Estado en Aysén”)
111
(17) "Lo peor, es que este ambiente insatisfecho se presta para que aparezcan
formas de violencia anárquica, siempre fraticida, que de una manera real o simbólica
busca destruir al adversario o simplemente al que no piensa como yo"
(Columna de opinión de Arzobispo Ezzati, publicada en La Tercera el 08-04-2012,
titulada “Mensaje de pascua de resurrección: Llamado a superar las
desconfianzas”)
(20) "¿Cuánto tardaron Francia e Inglaterra en terminar con los encapuchados que
irrumpieron el año pasado? Acá, en contraste, estimulamos la liberación de los bajos
instintos, buscando aprovechar la fuerza del caos social en beneficio propio. Hay
112
formas de hacernos mejores y de avanzar. Todas suponen costos y contención, y
ninguna la triste retaguardia de capuchas, palos y piedras"
(Columna de opinión de Pilar Molina, publicada en El Mercurio el 26-03-2012,
titulada “La pataleta de la calle”)
Como puede observarse en los ejemplos indicados más arriba, tanto en las
editoriales como en las columnas de opinión se hace uso un tanto exagerado de las
adjetivaciones negativas para referirse a los participantes de la movilización. La
mayor cantidad de estas denominaciones estereotipadas, se dan al inicio del
movimiento, cuando la unidad de toda la comunidad aysesina, su organización y su
decisión de lucha para lograr satisfacción a sus demandas sorprenden a Chile entero,
especialmente por las acciones que logran paralizar a ciudades completas (primero
Aysén, luego Coyhaique, más tarde la región completa). La decisión y organización
de las 25 organizaciones sociales que constituían el movimiento con acciones
sincronizadas, asustaron a la élite política-empresarial, de ahí el uso de estructuras
discursivas tan negativas para estereotipar a los miembros del movimiento, con el fin
de desacreditarlos ante la opinión pública. Para la élite no era posible aceptar que una
comunidad organizada conducida por dirigentes gremiales y sociales desafiara tan
decididamente a la autoridad, no respetara el orden público ni el estado de derecho.
En resumen, tal como en los casos anteriores, en el análisis de esta dimensión como
recurso utilizado en los discursos de los artículos publicados por ambos medios,
queda de manifiesto la diferenciación del endo y el exogrupo. Por cierto que todos
artículos revisados estereotipan al exogrupo, esto es, a los participantes del
movimiento social Aysén.
113
miedo incluidas en los artículos publicados por ambos medios en período estudiado
se muestra en el gráfico N° 13.
Gráfico N° 13
El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión descalificación en artículos publicados por ambos
medios durante el período estudiado
18
16
14
N° de alusiones
12
10
8 La Tercera
6 El Mercurio
114
(23) y (26) muchas de las demandas de los ayseninos están extraviadas de la realidad
y son producto de la ansiedad irreflexiva del movimiento. A continuación los
ejemplos.
(21) “Si bien muchos de los reclamos tienen fundamento (……) la evidencia de
las cifras -XI región lideró el crecimiento en 2011, con un 19,4%- muestra que la
región de Aysén está en una posición favorable respecto al resto del país.”
(Editorial de La Tercera del 19-02-2012, titulada “Respuesta del Gobierno ante
manifestaciones en Aysén”)
(25) "(…), y me parece injusto darles más valor o urgencia a aquellas (demandas)
que se imponen mediante amenazas, sobre todo porque éstas muchas veces
representan los intereses de grupos minoritarios -organizados- sin que impliquen un
tema de real impacto a nivel nacional, o simplemente no tienen por qué ser más
relevantes que las necesidades de otra región, comuna o provincia."
(Carta al director de María Silva, publicada en La Tercera del 08-03-2012, titulada
“Movilizaciones sociales”)
115
(26) "El conflicto en Aysén expresa bien el estado de “ansiedad irreflexiva” que
está dominando los anhelos de progreso de una sociedad ‘organizada, conduciéndola
precisamente a su ‘desorganización’. Desde luego en nuestro país existen numerosos
otros conflictos larvados o en marcha que obedecen al mismo patrón de conducta."
(Carta al director de Hugo Zunino, publicada en El Mercurio del 19-03-2012,
titulada “Aysén y Sófocles”)
116
significativamente a medida que el accionar del movimiento pasó a constituir un
hecho político nacional y copó la agenda del Gobierno, con ello queda en evidencia
que los discursos de ambos medios representan y expresan las creencias ideológicas y
las opiniones de los representantes y aliados de la élite nacional con el fin de influir
en las autoridades políticas y de gobierno y/o generar en las personas una opinión
negativa hacia las acciones del movimiento.
Variable independiente:
Intensidad del movimiento social Aysén, que está dada por la variación de la
masividad y trascendencia nacional que adquiere el movimiento en el período
estudiado.
Variables dependientes:
Formas que adopta la criminalización mediática del movimiento social Aysén.
Las que están dadas por a) la violencia que el discurso mediático le atribuye a las
acciones del movimiento social Aysén, y b) el temor o miedo de alterar la paz social y
el funcionamiento de las instituciones que el discurso mediático le atribuye a las
acciones del movimiento social Aysén.
117
Para la determinación de la variable intensidad del movimiento social Aysén, se
realizó el mismo ejercicio ya explicado en el análisis del movimiento Estudiantil. De
esta forma, la variable ‘intensidad del movimiento social Aysén’ está dada por la
intensidad informativa en torno a éste, ello se muestra en el gráfico N° 14.
Gráfico N° 14
118
20 de febrero: El corte de rutas se extiende a gran parte de la región. Los
movilizados se ‘toman’ 5 puertos y 3 aeródromos.
119
sus objetivos. Todo lo cual se vio reflejado en la forma en que enfrentó las
conversaciones con las autoridades de gobierno, al no ceder ni en la movilización
permanente, ni en las demandas, a pesar del gran contingente de fuerzas especiales
de carabineros enviadas por el gobierno para reprimir a los movilizados. La unidad,
organización y decisión asumida por el movimiento sorprendió a la clase política, y
generó la simpatía de gran parte de la ciudadanía y de otras organizaciones sociales y
por tanto, entonces, el cómo se resolviera pasó a tener trascendencia nacional.
120
criminalización y estigmatización del movimiento hacia finales de marzo, momento
en que el Gobierno finalmente accede a conversar con los dirigentes ayseninos sin
exigir la condición de deponer los bloqueos a los caminos. La información posterior a
esa fecha está relacionada con las evaluaciones ex-post.
Gráfico N° 15
Gráfico N° 16
Con este análisis se da por cumplidas las hipótesis de la investigación, esto es, a
medida que la protesta social y las movilizaciones se hacen masivas, los medios de
comunicación informan de estos hechos criminalizando y estigmatizando el actuar de
los movimientos sociales y sus dirigentes.
121
4.2.3. Comportamiento del uso de las dimensiones como estructuras
discursivas negativas en los artículos publicados por ambos medios
referidos al movimiento social Aysén.
Gráfico N° 17
El MS Aysén en artículos publicados por La Tercera
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18
16
14
12
N° de alusiones
Violencia
10
Temor
8
6 Denominación
estereotipada
4 Descalificación
Gráfico N° 18
El MS Aysén en artículos publicados por El Mercurio
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18
16
14
12
N° de alusiones
Violencia
10
Temor
8
Denominación
6 estereotipada
Descalificación
4
122
Una primera inferencia que se deriva de la información contenida en los
gráficos refiere a que en los 75 artículos analizados de ambos medios, se detectó, en
promedio, casi tres adjetivaciones negativas del movimiento social Aysén por
artículo, sea que aluda a violencia, temor, estereotipo o descalificación.
123
al Gobierno para que adopte las medidas que sean necesarias con el fin de evitar que
se continúe ‘transgrediendo las leyes y las instituciones’, aún si ello implica medidas
represivas más fuertes, o la aplicación de estados de excepción. Por tanto, entonces,
la utilización excesiva de la dimensión violencia en los discursos busca justificar la
acción represiva por parte del gobierno así como la invocación de la Ley de
Seguridad del Estado contra 22 personas participantes del movimiento. En definitiva,
el uso de estructuras discursivas negativas apelando a la violencia del movimiento
social Aysén busca criminalizarlo mediáticamente, de modo de generar en la opinión
pública una interpretación de la realidad según el modo en que lo presentan las élites
hegemónicas, esto es, rechazarlo y condenarlo. Además, pretende lograr que el
ciudadano común y sobre todo las autoridades actúen en consonancia con los deseos e
intereses del poder empresarial y conservador, esto es, reprimir el movimiento y no
aceptar la alteración de las reglas de juego del poder hegemónico.
124
4.3. Estrategias comunicacionales utilizadas por La Tercera y El Mercurio
para criminalizar y estigmatizar al Movimiento Social Freirina, durante
los meses de mayo, junio y diciembre del año 2012.
125
Ante la nula respuesta de las autoridades, a fines de abril de 2012, la oposición
al funcionamiento de la planta de Agrosuper se generaliza y se transforma en un
levantamiento social. Los vecinos de Freirina bloquean la ruta de acceso a la comuna
en busca de soluciones, con la advertencia que “si la intendenta no cierra Agrosuper,
el pueblo la cerrará”. La acción coordinada de corte de ruta genera impacto al impedir
el normal funcionamiento de las industrias nacionales y transnacionales de la zona.
Las manifestaciones organizadas por la comunidad de Freirina lograron que el 22 de
mayo, el Ministerio de Salud decretara alerta sanitaria para la zona, producto del
tratamiento de los desechos que generaron malos olores y la mortandad de cientos de
chanchos. En seis meses, Agrosuper debía trasladar los animales hacia mataderos de
la zona sur del país y cerrar la planta68. Durante el mes de mayo las acciones y
movilizaciones del movimiento social Freirina fueron intensas, lo que fue recogido de
manera similar por ambos medios. En el mes de junio declinaron las acciones del
movimiento, sin embargo, El Mercurio dedicó 5 editoriales al tema con el fin de
advertir al Gobierno que la paralización de la planta faenadora ponía en peligro la
inversión efectuada por Agrosuper.
68
Díaz, Isabel, Cómo derrotar a un gigante. La lección de Freirina. Artículo publicado en
Revista Punto Final N° 775 de enero-marzo 2013.
126
desobediencia civil. Así lo señala la declaración pública leída por el vocero del
Movimiento Socioambiental Valle del Huasco, Yahir Rojas Godoy:
“Ejerciendo el legítimo derecho a la defensa de la vida y al ejercicio directo de la
soberanía que en nosotros radica, desde este momento tomamos en nuestras manos este
territorio y la defensa activa de todos los derechos que nos pertenecen como seres
humanos”.69
127
que articula ideologías dominantes y discurso, se tomarán algunos de los artículos
seleccionados de ambos medios, con alusiones a algunas de las dimensiones de
violencia, temor, denominaciones estereotipadas o descalificación.
71
El Mercurio del 15 de junio de 2012, editorial titulada El presidente visita a los
empresarios.
128
Y cuando el directorio de esta empresa decide el cierre de la Planta, señala
“nadie gana con lo ocurrido en Freirina; el cierre implica la pérdida de más de mil
puestos de trabajo y el sacrificio de más de 400 millones de dólares y representa para el
país un serio traspié en el desarrollo de nuevos rubros de exportación”72.
72
El Mercurio del 13 de diciembre de 2012, editorial titulada Freirina, negativo por muchos
motivos.
73
Revista Somos Medioambiente de febrero 2013, artículo titulado Freirinav/s Agrosuper,
por territorios libre de contaminación.
129
también se detectan estructuras ideológicas que refieren a cuidar el funcionamiento de
las instituciones y de las grandes empresas, tal como el ejemplo que se muestra a
continuación.
(1) “Es inquietante que en los últimos meses hayan aumentado las tomas de
caminos por grupos de personas que buscan por este medio imponer al gobierno sus
planteamientos. El primer caso severo se produjo en febrero pasado con las
reivindicaciones de un sector importante de Aysén. (…) en días recientes se
registraron similares cortes de caminos contra los malos olores de una planta de
Agrosuper, (…) en todos estos casos se ha vulnerado el Estado de Derecho, al
impedir parcial o totalmente el libre desplazamiento y se ha afectado seriamente la
vida cotidiana de muchas personas y, con ello, el ejercicio de otros derechos básicos
de las mismas.
(…) por muy legítimas que puedan ser ciertas demandas, no cabe hacerlas valer
mediante perjuicios al resto de la población. Cualquier gobierno debe necesariamente
asegurar el libre desplazamiento de las personas. Si falla en garantizarlos, la
experiencia de otros países -como Argentina, por ejemplo- muestra que el corte de
caminos o parecidos hechos de fuerza terminan siendo la forma corriente de plantear
exigencias, aunque sólo respondan al sentir de pequeños grupos de interés sin
conexión con la mayoría ciudadana."
Es preciso que la autoridad sea capaz de detectar problemas como los que se han
vivido, y procure resolverlos mediante instancias atenidas a derecho. Si eso no
ocurre, es de temer que estas acciones se incrementen, con perjuicio para todo el
país.”
(Editorial publicada en el Mercurio del 01 de junio de 2012, titulada “Cortes de
caminos”)
130
En el ejemplo (1), puede advertirse una clara diferenciación entre el endo y exo
grupo y la forma en que el editorialista utiliza estructuras discursivas negativas para
referirse a este último. Obsérvese que cuando el artículo se refiere al exogrupo
aludiendo al movimiento social Freirina, señala que si bien las movilizaciones en
contra la empresa Agrosuper obedece a un motivo real, esto es, que los malos olores
que afecta la vida de los habitantes de la zona son causados por el mal
funcionamiento de la planta y por la irresponsabilidad de la autoridad sanitaria que
concedió los permisos sin que ésta cumpliera con todos los requisitos, aun
reconociendo lo anterior, el articulista en lugar de condenar la actuación de la
empresa, señala que “la inaceptable violencia empleada por los manifestantes
contribuyó a empeorarlo y dificultar aún más su solución”. Es decir, el pueblo de
Freirina, que son los afectados por la contaminación, son los responsables de
empeorar la situación y de dificultar la solución. Cuando la realidad está indicando
que si el pueblo de Freirina no se hubiera movilizado, ni hubiera protestado, las
autoridades nunca habrían prestado atención a la grave afectación de la calidad de
vida de los habitantes.
131
de trabajo, entonces el daño a la población debe entenderse más bien como la
afectación de la actividad productiva, que trae aparejada la disminución de la tasa de
productividad con la consecuente disminución del margen de producción. Entonces,
lo que condena la editorial del ejemplo (1), no es la afectación de la población, sino la
afectación de la tasa de ganancia de la gran industria.
Más adelante, envía mensaje de advertencia al gobierno para que adopte todas
las medidas que sean necesarias para evitar estas acciones de protesta, pues de lo
contrario, el corte de caminos se transformará en la forma habitual de protesta y
exigencia de demandas. Finalmente, el editorialista, lanza una crítica a los aliados del
endogrupo, en este caso el gobierno y las autoridades pertinentes, para que detecten a
tiempo las inquietudes de la población y las resuelvan, pues de lo contrario -y aquí
introduce el uso de estructuras discursivas con el fin de causar temor en la población,
y advertencia a autoridades y empresarios-, las acciones de protesta de la comunidad
organizada se repetirán con el consecuente perjuicio para el país.
Queda claro que el discurso de la editorial del ejemplo (1), morigera las
acciones negativas del endogrupo, en este caso de Agrosuper cuando señala que -la
empresa se basó en permisos presuntamente mal concedidos- con lo cual intenta
trasladar la responsabilidad del desastre medioambiental a un ente sin identificación
que concedió los permisos para operar. O cuando indica -tuvo fallas a los pocos
meses de funcionamiento y enfrentó el problema de un modo discutible-, como
diciendo que recién iniciada la operación es esperable que se produzcan fallas,
cuando la realidad es que la planta de tratamiento de purines no cumplía con los
estándares comprometidos, que el uso excesivo de agua en el desarrollo de los cerdos
dejaba a la comunidad sin el vital elemento. A mayor abundamiento, la realidad es
que Agrosuper no cumplió con la resolución de la autoridad de trasladar la población
porcina fuera de Freirina.
132
contaminación de la población, ni de la falta de agua para el riego de hortalizas y para
la vida cotidiana.
Estas categorías positivas-negativas del endo y exo grupo, así como las
autocríticas y las diversas estructuras léxicas con que se descalifica al movimiento de
Freirina, como también aquéllas que le atribuyen temor o miedo a afectar el libre
desplazamiento de las personas, alterando el orden público que se observan en esta
editorial, se reproducen expresa o implícitamente en casi todos los artículos de ambos
medios que comentan y opinan acerca del movimiento social Freirina en el período
estudiado. Además, tal como se observa en esta editorial, la mayoría de los artículos
no hace referencia a las demandas que persigue el movimiento, esto es, vivir en un
ambiente libre de contaminación; eliminar los olores pestilentes que provoca la planta
faenadora; contar con agua libre de contaminación para la vida cotidiana y para el
cultivo de hortalizas; recuperar el desierto florido (la planta se instaló en un lugar en
donde se produce anualmente el desierto florido); en definitiva, recuperar la calidad
de vida que los habitantes de Freirina tenían antes que se instalara la planta de
Agrosuper; y, cuando alguno lo hace, lo toca de manera difusa, sin mencionar la
desmedrada situación que tiene la comunidad. Al contrario, efectúan una defensa,
velada, en algunos casos y expresa en otros, de la empresa Agrosuper, aduciendo que
se trata de una gran empresa que está trabajando para el desarrollo de la exportación
alimentaria y para la proveer empleos a una zona pobre.
133
4.3.1.1. La dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a las
acciones del movimiento social Freirina
Gráfico N° 19
El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión violencia en artículos publicados por ambos medios
durante el período estudiado
18
16
14
N° de alusiones
12
10
8
La Tercera
6
El Mercurio
4
134
la llegada, de perros salvajes, roedores, moscas, pulgas, contaminación de las aguas
subterráneas, y por tanto, riesgo para toda la población de la provincia de Huasco.”74
Como puede apreciarse, sólo una vez que el Gobierno interviene y envía a sus
ministros, la situación del pueblo de Freirina, se transforma en una noticia de
trascendencia nacional, y ambos medios empiezan a publicar artículos relacionados
con el hecho. Las alusiones a la dimensión violencia aparecen a partir de la semana
que va desde el 21 al 27 de mayo, cuando las movilizaciones de los freirinenses
mantienen bloqueados los caminos hacia la planta y se han producido violentos
enfrentamientos con las fuerzas policiales y es también en esa semana en que el
Ministerio de Salud decreta alerta sanitaria para la zona. Según la resolución de la
autoridad, en seis meses, Agrosuper debía trasladar sus miles de cerdos hacia
mataderos de la zona sur del país y cerrar su planta. Tal como se aprecia en el gráfico,
las alusiones a la dimensión de violencia se mantienen en los artículos que publica El
Mercurio en las semanas siguientes del mes de junio. A continuación algunos
ejemplos:
74
El Dínamo, disponible en http://www.eldinamo.cl/pais/2012/05/22/manalich-por-freirina-
la-situacion-realmente-se-esta-transformando-en-una-catastrofe-sanitaria/?redir=oldurl
(Obtenido el 09 de junio de 2014).
135
(Editorial publicada en La Tercera el 23 de mayo de 2012, titulada “Medidas de
presión indebidas para exigencia de soluciones”)
(4) "Los malos olores que afectaron Freirina luego de la puesta en marcha durante
algunos meses de la planta de crianza de cerdos Agrosuper, que desembocaron en
manifestaciones de la comunidad local -varias de ellas muy violentas- y en la
posterior declaración de alerta ambiental y cierre temporal de la planta (...).
(…) que la molestia de los vecinos cobrara ribetes con eco nacional, y que se
llegara a cortes de tránsito y actos de fuerza incluso contra copas de agua, vehículos e
instalaciones de la empresa, antes de que la autoridad interviniera con la celeridad y
severidad con que entonces lo hizo (...), muestra que la situación previa se arrastró en
forma inadecuada y que la institucionalidad no funcionó como el país lo espera."
(Editorial publicada en El Mercurio el 30 de mayo de 2012, titulada “Fallas en el
caso de Agrosuper”)
(5) "Pero en todo Estado de Derecho son fundamentales las formas con que la
autoridad enfrenta una emergencia. Surgen aquí dos nuevas aristas y derechos: el
libre tránsito y el debido proceso legal. Los sucesivos bloqueos de caminos impiden
el ejercicio de la libertad ambulatoria que la Carta Fundamental reconoce a todos
dentro del territorio nacional. Según la Ley N°19.175, la autoridad regional puede -y
es su deber- disponer de la fuerza pública y mantener despejados los caminos
públicos. Queda cierta duda sobre la energía que en este caso se puso en la
protección de este derecho"
(Editorial publicada en El Mercurio el 9 de junio de 2012, titulada “Aristas
constitucionales del caso Freirina”)
136
(6) "Frecuentes se han tornado los desentendimientos connotados entre el
Gobierno y empresarios. Primero fue la reforma tributaria, (….). Poco después, una
megaindustria procesadora de cerdos, ubicada en la remota Freirina, tras graves fallas
técnicas causantes de pestilencias, y luego de ser objeto de protestas violentas y
atentados incendiarios, fue clausurada por la autoridad, sin tomar en consideración ni
su horizonte de polo en el desarrollo de nuestra capacidad como potencia exportadora
de alimentos ni las repercusiones sobre la actividad económica local.”
(Editorial publicada en El Mercurio el 15 de junio de 2012, titulada “el presidente
visita a los empresarios”)
(7) " El proyecto era emblemático: una megaplanta para crianza y faenamiento de
cerdos -la más grande de América Latina-, ubicada en una comuna desventajada.
(….) Pero fallas en su diseño o en la aplicación de innovadoras tecnologías
provocaron fuertes emanaciones de malos olores, causando explicable molestia en la
población y desembocando en graves protestas y actos de violencia. La autoridad
sanitaria dictaminó el cierre temporal de la planta. Su posterior reapertura, una vez
subsanado tal problema, motivó el reinicio de las protestas callejeras.
La ministra del Trabajo ha acusado al alcalde socialista de azuzar las protestas y
acciones violentas, y al ministro del Interior le ha cabido la tarea ingrata de justificar
un uso zigzagueante de la fuerza pública ante cortes de carreteras y otros graves
incidentes, lo que ayer finalizó, tras el desistimiento de la autoridad de las acciones
legales, sujeto al restablecimiento de la normalidad.”
(Editorial publicada en El Mercurio el 13 de diciembre de 2012, titulada “Freirina:
negativo por muchos motivos”)
137
el enfrentamiento con carabineros. Y como se ha hecho habitual, en los discursos de
ambos medios cuando se relacionan con protestas ciudadanas, también en este caso se
apela al resguardo del Estado de Derecho y el respeto a la libertad ambulatoria que
consagra la Constitución, todos los cuales son violados, según los articulistas, por las
acciones del movimiento social, tal como se plantea en el ejemplo (3) -Esta forma
violenta de manifestar las demandas ciudadanas, que están fuera de los principios
básicos de convivencia que establece la Constitución, sólo genera más daños-; o
como se expresa en el ejemplo (5) -Los sucesivos bloqueos de caminos impiden el
ejercicio de la libertad ambulatoria que la Carta Fundamental reconoce a todos
dentro del territorio nacional. Según la Ley N°19.175, la autoridad regional puede -y
es su deber- disponer de la fuerza pública y mantener despejados los caminos
públicos. Queda cierta duda sobre la energía que en este caso se puso en la
protección de este derecho-. Resulta paradójico que se destaque, sobre manera, que
las acciones del exogrupo provoquen la violación a la libertad ambulatoria o los
principios básicos de convivencia establecidos en la carta fundamental, y no se
enfatice con la misma fuerza la grave violación del derecho a vivir en un ambiente
libre de contaminación de la comunidad de Freirina que también se establece en la
Constitución, en su artículo 19, N° 8. Es más, al examinar los discursos expuestos en
los ejemplos, se aprecia que el bien mayor a cautelar es el orden público el que
pareciera está por sobre el derecho a la salud y a la vida de la personas, como
claramente se expresa en el ejemplo (5) ya señalado, en donde además se le reclama a
la autoridad el no haber hecho uso de la fuerza policial necesaria para despejar los
caminos.
138
vehículos e instalaciones de la empresa-. Nótese que se habla de ‘malos olores’ luego
de la ‘puesta en marcha durante algunos meses de la planta’, sin embargo, nada se
dice del incumplimiento de las especificaciones técnicas en el montaje y construcción
de la planta de tratamiento de purines, lo que da cuenta del total desprecio de los
dueños de la empresa por la vida de las personas de la zona. Esta morigeración
discursiva contrasta con otra morigeración discursiva, esta vez tendiente a disminuir
la violación del derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación del pueblo de
Freirina, cuando en el mismo ejemplo (4) el editorialista señala -que la molestia de
los vecinos cobrara ribetes con eco nacional y se llegara a cortes de tránsito y actos
de fuerza…-, ¿cómo se puede llamar molestia a la violación del derecho a vivir en un
ambiente libre de contaminación? A mayor abundamiento, el editorialista dice, que
esta molestia se tradujo en actos de fuerza y quema de vehículos, como diciendo qué
insensata es la comunidad, una molestia deriva en bloqueos y actos de violencia, que
sólo son detenidos con el actuar de carabineros.
Respecto de los aliados del endogrupo -el gobierno y la fuerza policial-, ambos
medios lanzan una abierta crítica al gobierno por permitir los bloqueos de calles y
rutas y no utilizar una mayor fuerza policial para impedir que ello ocurra. Es un claro
reproche al gobierno por admitir la detención del funcionamiento de la planta de
Agrosuper, por permitir que a causa de los bloqueos de caminos, los trabajadores no
puedan llegar a sus puestos de trabajo, con lo cual disfrazan de violación del derecho
de libertad ambulatoria, cuando lo que en realidad defienden y exigen es que la Planta
Agrouper siga funcionando, lo que en realidad defienden es la inversión realizada y el
negocio de exportación de carne de cerdo, en definitiva, lo que en realidad defienden
son las tasas de ganancia de los empresarios dueños de esta empresa.
139
4.3.1.2. La dimensión temor de alterar la paz social y el funcionamiento de
las instituciones que el discurso mediático le atribuye a las acciones del
movimiento social Freirina.
Gráfico N° 20
El MS Freirina en La Tercera y el Mercurio
Comportamiento de la dimensión temor en artículos publicados por ambos medios
durante el período estudiado
18
16
14
N° de alusiones
12
10
8
La Tercera
6 El Mercurio
140
intensidad de las movilizaciones y las jornadas de desobediencia civil que impulsó el
movimiento hizo que el directorio de Agrosuper decidiera cerrar la planta a inicios de
diciembre. Y es, precisamente, en ese mes en el que ambos medios publicaron la
mayor cantidad de artículos relacionados con el movimiento, y en el que más
alusiones a la dimensión temor se hizo -18 alusiones de un total de 25 en todo el
período estudiado- todas con el afán de introducir el temor en la comunidad y en las
autoridades en torno a que la detención o posible cierre de la planta de Agrosuper
podría acarrear afectaciones económicas considerables para la economía local y la
industria nacional, esta intención es más notoria en El Mercurio, quien publica
artículos para criminalizar al movimiento social Freirina en su cuerpo de Negocios,
poniendo el acento no sólo en el hecho de la alteración del orden público y el no
funcionamiento de las instituciones, sino en el profundo daño que la decisión del
gobierno primero y luego la decisión del directorio de la empresa, obligada por la
movilización social, está causando a la industria nacional, haciendo perder a los
dueños de Agrosuper los 500 millones de dólares de inversión inicial y la posibilidad
de transformarse en una potencia agroexportadora alimentaria, además de la pérdida
de puestos de empleo para la comuna de Freirina.
141
problemas causados-, sino también, muchas veces, a la comunidad circundante, e
incluso al país.”
(Editorial publicada en El Mercurio el 6 de junio de 2012, titulada “Los fantasmas
de Freirina”)
(10) "De esta forma, queda trunco un proyecto en el que ya se han invertido US$
500 millones y que debía generar unos dos mil empleos en la zona. La pérdida de una
oportunidad de estas dimensiones es lamentable y debe llevar a la reflexión a todos
los actores involucrados, especialmente porque este tipo de situaciones involucra el
potencial de sentar precedentes respecto de otros proyectos que se pretenda impulsar
en el país."
(Editorial publicada en La Tercera el 12 de diciembre de 2012, titulada “Cierre
indefinido de planta en la comuna de Freirina”)
142
(13) "(…) Algunos riesgos particularmente graves que la actuación de dichos
movimientos puede generar para institucionalidad: En primer lugar, el riesgo
asociado a los medios que suelen emplear los referidos movimientos para hacerse
notar. Lamentablemente, ya se está haciendo habitual que cualquiera de estas
agrupaciones comience por cortar caminos, generar barricadas, afectar propiedad
pública y privada, y agredir física o, al menos, verbalmente. Aunque esto se intente
justificar con invocaciones a su carácter popular y representativo, o a la nobleza del
objetivo perseguido, lo cierto es que tales conductas suponen erosionar gravemente
la tradicional (y muy fundamental) barrera que la democracia supone, precisamente,
para dejar la violencia fuera de la política. En este sentido lo que se está haciendo no
es sino retroceder siglos en el desarrollo político-institucional de Occidente.
(…) Algunas voces han sostenido que el fenómeno de los denominados movimientos
sociales llegó para quedarse, al menos por un buen tiempo. Es de esperar, si tal cosa
fuera cierta, que no se pierda la conciencia de los diversos y graves riesgos
involucrados. La historia enseña que el debilitamiento de la institucionalidad no es
(al menos no en el mundo civilizado) una forma de progreso."
(Columna de opinión de Germán Concha, publicada en El Mercurio el 16 de
diciembre de 2012, titulada “Los movimientos sociales y la institucionalidad”)
143
lo que, sin dudas, queda claro en los discursos, es la defensa cerrada, que hacen
ambos medios, del endogrupo que no sólo está representado por la empresa
Agrosuper, sino por todo el sector empresarial al enviar una advertencia a su aliado -
el gobierno- en el sentido que las rigidices en las normas ambientales ponen en
peligro las inversiones futuras con lo cual ‘pierde no sólo la comunidad de Freirina
sino el país en su conjunto’.
144
Gráfico N° 21
El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión denominación estereotipada en artículos
publicados por ambos medios durante el período estudiado
18
16
14
N° de alusiones 12
10
8
La Tercera
6
El Mercurio
4
Las referencias más utilizadas para estereotipar a los miembros o las acciones
del movimiento social Freirina, son muy similares a las utilizadas en los otros dos
movimientos sociales. A continuación algunos ejemplos:
(14) "a pesar de que la situación era alarmante producto de los encapuchados que
circulaban con palos por dentro de nuestro recinto y las violentas manifestaciones en
las puertas de la empresa, razón por la cual solicitamos intervención y protección
policial."
(Carta al director enviada por Rafael Prieto, publicada por El Mercurio el 25 de
mayo de 2012, titulada “Planta de Agrosuper”)
(15) "El riesgo para la población nunca estuvo dado por nuestras operaciones, y sí
por agresiones, bloqueos y ocupaciones ilegales por más de cuatro días, sin poder
solucionarse y en las que la misma autoridad ha identificado a agitadores ajenos a la
comunidad."
(Carta al director enviada por Rafael Prieto, publicada por El Mercurio el 25 de
mayo de 2012, titulada “Planta de Agrosuper”)
145
(16) "Nos resultaron los pollos, los pavos, nos resultó Japón, China y aquí se nos
arrancó la moto y la gente se molestó y pasó lo que pasó. Y eso tenía arreglo, estaba
arreglado en 80% ya, pero había unos "cabeza caliente" y llegaron unos
encapuchados, que no sé de dónde son, y la fuerza pública llegó tarde. Entonces,
digan que pasó esto, que es la realidad, y lo quemado está quemado -a lo mejor lo va
a pagar el seguro o no, no sé-, y lo dinamitado está dinamitado, pero no digan que
somos unos irresponsables."
(Reportaje en cuerpo de Economía y Negocios del El Mercurio el 03 de junio de
2012, titulado “Gonzalo Vial y la crisis en la planta de Freirina”)
146
mencionados no dudan en señalar que la población sí estuvo en riesgo por la acción
del movimiento como se indica en el ejemplo (15) -por agresiones, bloqueos y
ocupaciones ilegales por más de cuatro días, sin poder solucionarse y en las que la
misma autoridad ha identificado a agitadores ajenos a la comunidad- . O como en el
ejemplo (17), en el que se señala que la viabilidad de este tipo de inversiones está en
riesgo al verse enfrentados -a elevadas exigencias medioambientales y a grupos
radicalizados que no dudan en recurrir a la violencia para expresar su oposición a
proyectos productivos-.
147
Gráfico N° 22
El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio
Comportamiento de la dimensión descalificación en artículos publicados por ambos
medios durante el período estudiado
18
16
14
N° de alusiones
12
10
8
La Tercera
6
El Mercurio
4
148
no reciben una respuesta oportuna -en uno u otro sentido- a sus peticiones.
Lo ocurrido en Freirina es una constatación de lo anterior."
(Editorial publicada en La Tercera el 23 de mayo de 2012, titulada “Medidas de
presión indebidas para exigencia de soluciones”)
(19) "Lo de Freirina, donde los pobladores de esa localidad debieron salir a las
calles a armar un buen jaleo debidamente apoyado y aguijoneado por activistas para
conseguir una solución, no es un evento excepcional (…). Sucedió en Aysén, sucedió
en Calama, sucederá si aún no ha sucedido en Maule, sucedió con los estudiantes."
(Columna de opinión de Fernando Villegas, publicada en La Tercera el 26 de mayo
de 2012, titulada “La granja de los intendentes”)
(22) "(…) Tras el uso de la violencia para llamar la atención, con frecuencia
viene una lista de demandas, las que, más que invitar al diálogo y la discusión,
exigen ser aceptadas en su totalidad y de manera acrítica. El "avanzar sin transar"
que parece resonar tras estas lógica tiene, por cierto, mucho de totalitario."
(Columna de opinión de Germán Concha, publicada en El Mercurio el 16 de
diciembre de 2012, titulada “Los movimientos sociales y la institucionalidad”)
En casi todos los ejemplos citados más arriba, los articulistas se refieren al
exogrupo -movimiento social Freirina- utilizando estructuras discursivas negativas
con el fin de descalificarlos ante la opinión pública, como la reiterada referencia a -
grupos de activistas provenientes de otras regiones- que organizan los bloqueos de
149
caminos u otras acciones (ejemplo 20), con lo cual se pretende dejar instalado en la
mente de la opinión pública nacional que la comunidad es arrastrada a oponerse a la
empresa Agrosuper y ejecutar violentas acciones de protesta. O como lo indicado en
el ejemplo (21) al señalar que el hecho de que no se continúe con la planta de
Agrosuper, es en cierta forma, culpa de -personas exaltadas a quienes no les importa
si la comunidad tiene trabajo o no-. Como puede observarse, ninguna referencia a las
graves negligencias de operación de Agrosuper, que causaron la contaminación
medioambiental; con lo cual se omite el uso estructuras discursivas negativas para
referirse al endogrupo.
150
4.3.2. Cumplimiento de las hipótesis de trabajo
Variable independiente:
Intensidad del movimiento social Freirina, que está dada por la variación de la
masividad y trascendencia nacional que adquiere el movimiento en el período
estudiado.
151
Variables dependientes:
Gráfico N° 23
152
hecho nacional a partir de que un grupo de parlamentarios levantó pancartas en apoyo
al movimiento durante la cuenta que daba el Presidente de la República el 21 de mayo
de 2012. Tras lo cual el Gobierno envió ministros a la comuna y el 22 de mayo, el
Ministerio de Salud decretó alerta sanitaria para la zona; en seis meses, Agrosuper
debía trasladar los animales hacia mataderos del sur del país y cerrar la planta. El
segundo momento se da hacia finales del mes de noviembre y está dado por el
levantamiento del pueblo de Freirina, llamando a la desobediencia civil, en repudio a
la decisión del Gobierno de levantar la prohibición de operar a la planta de Agrosuper
que había sido decretada el 25 de mayo. Algunos hitos:
153
27 de noviembre: Destacados académicos e intelectuales entregan carta al
Presidente de Chile por incumplimiento en el retiro de cerdos en Freirina. Entre
otras cosas plantean
“La instalación de la empresa Agrosuper se encuentra todavía hoy en funcionamiento y
con más de doscientos mil cerdos, luego de la crisis sanitaria durante la cual su
gobierno adquirió el compromiso señalado. A nuestro juicio este caso es emblemático.
Ha simbolizado desde hace medio año la falta de respeto a la calidad de vida de
comunidades cuya visibilidad política y comunicacional es limitada.”75
154
fin de presionar a las autoridades para adopte una resolución de obligue a Agrosuper
a eliminar los malos olores. Hecho que se produce el 22 de mayo, en que la autoridad
de Salud ordena a Agrosuper a trasladar los cerdos al sur de país antes del 25 de
noviembre de 2012. Aunque el movimiento social por Freirina se mantiene atento,
durante los meses de junio al 25 de noviembre no se efectúan protestas públicas. El
segundo peak de acción del Movimiento resurge, con más fuerza y más decisión, a
raíz de la decisión del gobierno de levantar la prohibición de funcionamiento de la
planta, pues la comunidad interpreta como una profunda falta de respeto por parte de
la autoridad, el no dar cumplimiento a un compromiso adquirido hace seis meses
atrás. El llamado a la desobediencia civil que hace la comunidad organizada, el
bloqueo de rutas para impedir el funcionamiento de la planta, junto con la llegada de
contingente de fuerzas especiales de carabineros para reforzar la protección de las
instalaciones de Agrosuper, genera violentos enfrentamientos, sin embargo la presión
de la comunidad no cesa hasta que el 10 de diciembre, Agrosuper anuncia el cierre
definitivo de la planta.
155
Gráfico N° 24
Gráfico N° 25
156
al sur del país. El segundo peak, está relacionado con la reactivación de las protestas
en repudio a la decisión del gobierno de permitir la reapertura de la planta, en contra
de la mayoría del pueblo de Freirina y en contra de su propia resolución en la que
daba un plazo de seis meses a la empresa para el traslado de los cerdos. La actuación
tan poco seria del gobierno motivó el llamado a la desobediencia civil que hiciera el
movimiento. Al parecer la élite empresarial y su aliado -el gobierno-, suponían que la
agresiva campaña comunicacional que Agrosuper había encargado a Eugenio Tironi,
en torno a la pérdida de empleo que significaría el cierre de la planta, generaría la
división del movimiento. Efectivamente, los gráficos muestran que los artículos en
que se criminaliza y estigmatiza el movimiento aumentan en las primeras dos
semanas de diciembre. Sin embargo, lo que más aumenta es el uso de estructuras
discursivas que criminalizan al movimiento, esto es, los discursos apelan a
adjetivaciones negativas aludiendo a que las acciones del Movimiento han generado
violencia, desorden y bloqueo de caminos con lo que se impide la libertad
ambulatoria de las personas. Además en los discursos de estos artículos se recurre al
temor de alterar el orden público y el funcionamiento de las instituciones, pero ante
todo se apela al temor de la pérdida de empleos, discurso que va dirigido
particularmente a la comunidad frerinense y a las autoridades de gobierno. Además,
los artículos de ambos medios, especialmente, las editoriales y los incluidos en el
cuerpo de Negocios de El Mercurio, incluyen estructuras discursivas dirigidas al
gobierno y a la propia élite empresarial que claramente son una advertencia, en el
sentido que es inadmisible la pérdida de millones de dólares de inversión, la pérdida
de oportunidad para desarrollar a Chile como agroexportador alimentario; a la vez
que también advierten respecto de la gran carga de exigencias medioambientales para
la gran empresa, todo lo cual implica una pérdida de la tasa de rentabilidad para la
industria.
157
4.3.3. Comportamiento en el uso de las dimensiones como estructuras
discursivas negativas en los artículos publicados por ambos medios
referidos al movimiento social Freirina.
Tal como en los dos casos anteriores, se hará un último análisis de los discursos
contenidos en los artículos publicados por La Tercera y el Mercurio, con el fin de
revisar, en el período estudiado, el comportamiento de las estructuras discursivas
negativas basadas en las dimensiones estudiadas -violencia, temor, denominación
estereotipada y descalificación-. Ello se muestra en los gráficos N° 26 y N° 27.
Gráfico N° 26
El MS Freirina en La Tercera
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18
16
14
12
N° de alusiones
10 Violencia
8 Temor
6
Denominación
estereotipada
4
Descalificación
2
Gráfico N° 27
El MS Freirina en El Mercurio
Comportamiento de las dimensiones en el período estudiado
18
16
14
12
Violencia
N° de alusiones
10
8 Temor
6 Denominación
estereotipada
4 Descalificación
158
Una primera inferencia que se deriva de la información contenida en los
gráficos refiere a que en los 29 artículos analizados de ambos medios, se detectó que,
en promedio, cada artículo contenía poco más dos adjetivaciones negativas para
referirse al movimiento social por Freirina, sea que aluda a violencia, temor,
estereotipo o descalificación.
159
pública. En otras palabras, la intención de ambos medios era dejar en el imaginario de
la opinión pública nacional que el movimiento social por Freirina, con sus acciones,
impedía el libre desplazamiento ambulatorio, y con ello perjudicaba a todos los
ciudadanos de la comuna. Y cuando los medios se refieren a las causas que han
provocado las acciones de protesta, hablan eufemísticamente de la molestia de los
freirinenses por los malos olores provenientes de la operación de la planta de
purines. Sin hacer mención a que los malos olores contaminan el medio ambiente,
que el uso del agua en la operación de la planta pone en peligro el abastecimiento de
agua residencial. Tampoco los medios hacen mención a que los habitantes de la
comunidad de Freirina, como todo ciudadano, tienen derecho a vivir en un ambiente
libre de contaminación y que las acciones de protesta emprendidas por el movimiento
social lo que buscan es defender ese derecho que ha sido violado por la empresa
Agrosuper.
160
nacional. Según la Ley N°19,175, la autoridad regional puede -y es su deber- disponer
de la fuerza pública y mantener despejados los caminos públicos. Queda cierta duda
sobre la energía que en este caso se puso en la protección de este derecho."77,
Sino, también, advertir al Gobierno que debe adoptar todas medidas para evitar que se
continúe transgrediendo las leyes y las instituciones, aún si ello implica medidas
represivas más fuertes. Por tanto, entonces, la utilización excesiva de la dimensión
violencia en los discursos busca justificar la acción represiva por parte del gobierno.
En definitiva, el uso de estructuras discursivas negativas apelando a la violencia del
movimiento social por Freirina busca criminalizarlo mediáticamente, de modo de
generar en la opinión pública una interpretación de la realidad según el modo en que
lo presentan las élites empresariales, esto es, rechazarlo y condenarlo. Además,
pretende lograr que el ciudadano común y sobre todo las autoridades actúen en
consonancia con los deseos e intereses del poder empresarial y conservador, esto es,
reprimir al movimiento social Freirina y no permitir la alteración de las reglas del
juego impuestas por el poder hegemónico.
77
Editorial de El Mercurio del 09 de junio de 2012, titulada “Aristas constitucionales del caso
Freirina.
161
4.4. Análisis comparativo de las dimensiones violencia, temor,
denominación estereotipada y descalificación utilizadas para referirse a los
MS Estudiantil, Aysén y Freirina en los artículos publicados por La
Tercera y El Mercurio.
Gráfico N° 28
Comparación en el uso de la dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a los MS
Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos publicados por La Tercera y El Mercurio
162
los artículos publicados en relación al movimiento estudiantil y al movimiento social
por Freirina, el uso de esta dimensión tiene un comportamiento similar en ambos
medios. Esta dimensión fue utilizada de manera más profusa, como estructura
discursiva negativa, para referirse al movimiento social Aysén, en especial durante las
semanas en que este movimiento, ante las dilaciones del Gobierno para dar respuesta
a sus demandas regionales, intensificaba sus acciones de protesta, mantenía el control
de los accesos a las principales ciudades de la región y tenía el control sobre algunos
puertos y aeródromos, además de concitar gran apoyo de la opinión a nivel nacional.
Es La Tercera la que más uso hace de esta dimensión.
“Cuando hablan de violencia olvidan que hay una violencia silenciosa. Existe la
violencia cuando se enciende el neumático, pero esa gente no es violenta, es gente
pacífica, que nunca había protestado, que nunca había tenido ni un sí ni un no con la
autoridad. Son campesinos, pescadores artesanales, mujeres dueñas de casa, que
encienden el primer neumático porque están hartos de la violencia silenciosa, de la
miseria, de las promesas incumplidas, de las cartas sin respuesta, de las esperanzas
frustradas. La violencia silenciosa es mucho más grave que la violencia del
neumático.”78
78
Fuentes, Iván, El rugido de la Patagonia. Artículo publicado en Le MONDE
diplomatique. Mayo de 2012.
163
el territorio; y que, con decisión y valentía lograron resistir la brutal represión de las
fuerzas especiales de carabineros enviadas desde Santiago. Todos estos eran malos
ejemplos para el resto del país, entonces, la violencia de los enfrentamientos en las
calles había que adjudicárselas a los movilizados, con lo cual, por una parte se
justificaba la represión y por la otra se le pedía al gobierno medidas más duras como
la aplicación de la ley de seguridad del Estado para mantener el orden público.
Gráfico N° 29
Comparación en el uso de la dimensión temor que el discurso mediático atribuye a los MS
Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos publicados por La Tercera y El Mercurio
164
En el caso del movimiento estudiantil, la explicación en el uso de esta
dimensión como estructura discursiva negativa que utilizaron tanto de La Tercera
como El Mercurio, tienen relación con el cuestionamiento al modelo económico
neoliberal que los estudiantes hicieron durante sus acciones de protesta en el año
2011, clarificador es, a este respecto, lo señalado por Camila Vallejo, a la sazón,
presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile:
Por tanto, y considerando la gran simpatía y apoyo que las demandas del
movimiento generaban en la opinión pública, los discursos contenidos en los artículos
pretendían generar en esa misma opinión pública la percepción de que si se seguía el
camino de terminar con el lucro en la educación, de fortalecer la educación pública,
de acabar con el modelo económico de acumulación de riqueza, lo que se lograría
sería caos social, que las instituciones de la democracia representativa no funcionen,
que se acabe con un modelo económico que ha mejorado los indicadores
macroeconómicos de Chile, y que sobrevenga, finalmente, la ingobernabilidad del
país.
En el caso del movimiento social Freirina, cuya lucha por el derecho a vivir en
un ambiente libre de contaminación lo enfrentaba a uno de los grupos económicos
más poderosos del país, puso en cuestionamiento las bases mismas de acumulación
de riqueza de la gran industria nacional que, hasta ese momento, emplazaba sus
proyectos productivos, altamente contaminantes en cualquier zona del país sin utilizar
ni la tecnología adecuada para evitar la contaminación, ni los programas de
mitigación adecuados, con lo cual disminuía fuertemente sus costos de operación. Por
tanto, los discursos contenidos en los artículos publicados por ambos medios, estaban
dirigidos por una parte a la comunidad local y nacional con la intención de generar la
79
Vallejo, Camila, Rompiendo con los mitos del neoliberalismo. Artículo publicado en Le
MONDE diplomatique. Noviembre de 2011.
165
percepción de que las acciones del movimiento y la presión ejercida sobre Agrosuper,
provocaría la pérdida de empleos en la zona. Por otra parte, estos mismos discursos,
también estaban dirigidos a las autoridades de gobierno, parlamentarios y empresarios
para advertir acerca del gran daño que se provocaría a la industria nacional al acceder
a las demandas del movimiento Freirina.
Gráfico N° 30
Comparación en el uso de la dimensión denominación estereotipada con que el discurso
mediático identifica a miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos
publicados por La Tercera y El Mercurio
166
d) Análisis comparativo: La dimensión descalificación utilizada como estructura
discursiva negativa para referirse a los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en los
artículos de La Tercera y El Mercurio.
Gráfico N° 31
Comparación en el uso de la dimensión descalificación de las demandas, acciones o
miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos publicados por La Tercera y El
Mercurio
167
destruir la democracia. Este tipo de actuación ya había sido advertido por Sunkel y
Geoffroy y más tarde por los profesores Corrales y Sandoval cuando señalaban que
junto con el monopolio ideológico que caracteriza al empresariado chileno -alto
compromiso con el modelo neoliberal y conservadurismo valórico- se vincula una
forma de intervención sobre los medios que “se traduce en las presiones que ejercen
cuando los contenidos que se difunden pueden comprometer, directa o
indirectamente, los intereses corporativos de alguno de los avisadores”80, y agregan
que junto con el monopolio ideológico que implica una “limitación del pluralismo en
los medios”, las presiones ejercidas por el empresariado sobre los medios, trae como
consecuencia una serie de restricciones a la libertad de expresión “puesto que lo que
queda excluido de la discusión pública y, por tanto, sometido a un proceso progresivo
de invisibilización, son una serie de contenidos específicos que se oponen en distinto
grado a los intereses de los actores dominantes del mercado”81.
80
Corrales, Osvaldo y Juan Sandoval, Concentración del mercado de los medios, pluralismo
y libertad de expresión. Instituto de la Comunicación e Imagen, Centro de Estudios de la
Comunicación. Universidad de Chile, 2005. P. 19.
81
Ibídem.
168
CONCLUSIONES
169
cortesana sobre la ‘monarca’ [Presidenta], por la debilidad de las estructuras
democráticas y el retraso de la Izquierda en la formulación de una alternativa.
Los grandes empresarios han manejado los gobiernos de los últimos 25 años. En el
gabinete pasado, había cuatro ministros que venían del grupo Luksic y creo que hoy se
hace carrera más rápido por estos mecanismos de influencia que dentro de los partidos.
Se ha paralizado a Codelco, para dejar espacio a la inversión privada en la minería,
algo que no hicieron siquiera los militares. El desborde de la inversión privada en el
sector minero ocurrió desde Aylwin en adelante. Los grandes empresarios se han
beneficiado de un modelo rentista y gozan de una protección estatal tremenda. En
Chile (…) los grandes agentes económicos privados eluden la competencia y tienen
toda clase de subsidios públicos, como aquellos que logran a través de las empresas
monopólicas que heredaron mediante las privatizaciones.
La Concertación ha sido artífice de una nueva fase de expansión capitalista a partir de
una matriz creada en dictadura. Este capitalismo subsidiado consigue -a través de la
salud, la educación o las pensiones- una doble explotación de la gente. Por un lado se
apropia del producto de la fuerza de trabajo en la jornada laboral y por otro, con la
exacción cotidiana a través de supermercados, servicios básicos, educación o salud
privada”.82
82
Ruiz Encina, Carlos, Bachelet renunció a su liderazgo. Entrevista publicada en la Revista
Punto Final, edición Nº 830, 12 de junio, 2015.
170
En términos analíticos, la investigación se propuso dos hipótesis. La primera de
ellas postula que a medida que las acciones de los movimientos sociales se hacen
masivas y trascienden a nivel nacional, los medios de comunicación informan
criminalizando tanto a sus participantes como a sus acciones. En base a esta
proposición la investigación arroja como resultados interesantes hallazgos que
demuestran que los discursos de los artículos publicados por La Tercera y El
Mercurio tienden a criminalizar a los movimientos sociales incorporados en el
estudio, pues las estructuras discursivas negativas utilizadas en sus discursos
aumentan significativamente a medida que sus acciones y sus demandas se
transforman en un hecho nacional. Se pudo comprobar que la mayor cantidad de
adjetivaciones negativas empleadas por ambos medios para referirse a los tres
movimientos sociales –Estudiantil, Aysén y Freirina- se publicaron en los meses en
que estos movimientos demostraron mayor convicción, organización, unidad y
decisión de lucha al desobedecer las reglas impuestas por la institucionalidad: los
estudiantes marcharon por la alameda pese a la prohibición ordenada por el Ministro
de Interior; los ayseninos mantuvieron los caminos bloqueados y la toma de puentes,
aeropuertos y calles a pesar de la declaración del gobierno de no negociar mientras
existan las medidas de presión; los freirinenses declararon la desobediencia civil
cuando el gobierno levantó la prohibición de funcionamiento de la planta de
Agrosuper.
La segunda hipótesis postula que a medida que las acciones de los movimientos
sociales se hacen masivas y trascienden a nivel nacional, los medios de comunicación
171
informan estigmatizando a los participantes y dirigentes movilizados. La
investigación arrojó resultados que demuestran lo propuesto en esta segunda
hipótesis. La mayor cantidad artículos, de La Tercera y El Mercurio, con alusiones
que estigmatizan a los movimientos sociales, sea a través del uso de estereotipos o
descalificación, se publican durante las semanas en que las demandas y acciones tanto
el movimiento estudiantil y el movimiento Aysén adquieren trascendencia nacional y
logran concitar las mayores adhesiones de la población. Esto no es tan evidente en el
caso del movimiento social Freirina. El uso de adjetivaciones negativas como
subversivos, pandilla de sediciosos, anarquistas y terroristas para referirse a los
participantes de las movilizaciones, así como aquellas utilizadas en un claro afán
descalificador como que sus demandas están extraviadas de la realidad o que el
movimiento está manipulado por oscuros intereses políticos, son reiteradamente
utilizados por ambos medios con el claro afán de desacreditar las demandas, acciones
y participantes de los movimientos sociales ante la opinión pública.
172
modelo neoliberal, pues con sus demandas de educación pública, gratuita y de
calidad, y su cuestionamiento al lucro en la educación-negocio, se abre una puerta
para la construcción de un nuevo sistema educacional y por tanto de un nuevo modelo
económico social. En este sentido, Sergio Grez –doctor en Historia y profesor de la
Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile- ha resaltado
“La capacidad pedagógica que tuvo la dirigencia estudiantil y el conjunto del
movimiento estudiantil para interpelar al conjunto de la sociedad chilena de manera tal
de demostrarle que los males de la educación tienen un vínculo con el modelo
económico neoliberal en su conjunto.”83
Es evidente que los hallazgos que arroja esta investigación da cuenta de la baja
intensidad de la democracia chilena, que no garantiza la participación social, ni
83
Marín, Francisco, Las batallas por la alameda. Ceibo Ediciones, Santiago de Chile, 2014.
P.75.
173
admite el libre desenvolvimiento de la protesta y tampoco garantiza el derecho a la
comunicación y a la libertad de expresión para todos los actores sociales.
84
Gargarella, Roberto, El derecho a protestar, artículo publicado en diario El País, el 21 de
mayo de 2014. Disponible en http://elpais.com/elpais/2014/05/16/opinion/1400247748_666298.html
(Obtenido el 06 de junio de 2015).
85
Radio y diario Universidad de Chile, 11 de diciembre de 2014, Organizaciones sociales se
articulan para proteger el derecho a la comunicación e información. Disponible en
http://radio.uchile.cl/2014/12/11/organizaciones-sociales-se-articulan-para-proteger-el-derecho-a-la-
174
Esta discusión también ha estado presente al interior del Colegio de Periodistas,
y no sólo en foros, también a través del lanzamiento de una campaña que pretende
poner en evidencia ante la opinión pública la concentración de los medios de
comunicación y la falta de pluralidad de éstos al informar. En esta misma línea,
Javiera Olivares, presidenta del Colegio de Periodistas ha expresado:
comunicacion-e-
informacion?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+radiouchile+%28Diario+
y+Radio+UChile%29 (Obtenido el 11 de diciembre 2014).
86
Olivares, Javiera, Comunicaciones y democracia: la deuda de Chile, artículo publicado en
Le MONDE diplomatique de septiembre de 2014.
175
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poder-politico-utiliza-el-miedo. (Obtenido el 13 de septiembre de 2014).
181
ANEXO 1
El Movimiento Estudiantil en La Tercera y El Mercurio
Artículos seleccionados que hagan alusión a las dimensiones de violencia, temor,
denominación estereotipada o descalificación.
Artículos N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
Artículos seleccionados N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican
para análisis que atribuyen que atribuyen que atribuyen
temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y
violencia al Mov. violencia al Mov. violencia al Mov.
del Mov. del Mov. acciones del del Mov. del Mov . acciones del del Mov. del Mov. acciones del
Estudiantil Estudiantil Estudiantil
Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil
Editoriales 19 5 2 1 1 8 5 0 3 5 8 4 2
Columnas de opinión 28 3 1 0 0 2 13 3 0 3 12 6 4
Cartas al director 40 5 3 4 1 5 11 6 7 1 3 1 5
totales 87 13 6 5 2 15 29 9 10 9 23 11 11
Artículos N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
Artículos seleccionados N° de alusiones N° de alusiones N° de alusiones
que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican que atribuyen que estereotipan que descalifican
para análisis que atribuyen que atribuyen que atribuyen
temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y temo r a acciones a participantes a demandas y
violencia al Mov. violencia al Mov. violencia al Mov.
del Mov. del Mov. acciones del del Mov. del Mov . acciones del del Mov. del Mov. acciones del
Estudiantil Estudiantil Estudiantil
Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil Estudiantil Estudiantil Mov. Estudiantil
Editoriales 19 2 0 0 1 0 4 6 6 1 8 1 2
Columnas de opinión 24 0 0 1 1 4 13 14 8 3 5 5 1
Cartas al director 26 0 0 0 0 9 6 8 8 0 0 0 0
totales 69 2 0 1 2 13 23 28 22 4 13 6 3
182
ANEXO 2
El MS Aysén en La Tercera y El Mercurio
Artículos seleccionados que hagan alusión a las dimensiones de violencia, temor,
denominación estereotipada o descalificación.
Editoriales 11 6 6 1 2 21 3 3 1 5 0 2 0
Columnas de opinión 18 8 1 0 1 13 8 5 7 4 0 1 0
Cartas al director 11 3 0 0 3 4 3 1 1 0 0 0 0
totales 40 17 7 1 6 38 14 9 9 9 0 3 0
Editoriales 8 1 0 0 2 12 8 4 6 0 0 0 0
Columnas de opinión 16 5 2 7 0 12 6 10 2 0 0 0 0
Cartas al director 11 4 5 1 1 4 3 0 4 0 0 0 0
totales 35 10 7 8 3 28 17 14 12 0 0 0 0
183
ANEXO 3
El MS Freirina en La Tercera y El Mercurio
Artículos seleccionados que hagan alusión a las dimensiones de violencia, temor,
denominación estereotipada o descalificación.
Editoriales 2 3 0 0 1 0 0 0 0 3 1 1 1
Columnas de opinión 5 0 1 0 1 0 0 0 0 1 4 0 1
Cartas al director 4 2 1 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0
totales 11 5 2 0 2 0 0 0 0 4 7 1 2
Editoriales 7 2 1 0 0 7 3 0 1 2 2 0 0
Columnas de opinión 6 0 0 0 0 2 0 1 0 1 8 1 1
Cartas al director 5 5 1 2 0 0 0 0 0 1 1 0 0
totales 18 7 2 2 0 9 3 1 1 4 11 1 1
184
ANEXO 4
semanas (año 2011) La Tercera El Mercurio semanas (año 2011) La Tercera El Mercurio
02 al 08 may 0 0 02 al 08 may 1 0
09 al 15 may 1 1 09 al 15 may 0 0
16 al 22 may 5 1 16 al 22 may 2 0
23 al 31 may 7 0 23 al 31 may 3 0
01 al 07 ago 5 4 01 al 07 ago 3 7
08 al 14 ago 2 6 08 al 14 ago 9 3
15 al 21 ago 3 2 15 al 21 ago 15 10
22 al 31 ago 5 1 22 al 31 ago 2 3
01 al 06 nov 6 1 01 al 06 nov 5 4
07 al 13 nov 2 1 07 al 13 nov 12 2
14 al 20 nov 1 0 14 al 20 nov 5 2
21 al 30 nov 0 2 21 al 30 nov 1 5
185
Datos Gráfico N° 6
Datos Gráfico N° 7
Intensidad
semanas (año 2011) La Tercera El Mercurio
informativa
02 al 08 may 0 0 1
09 al 15 may 2 1 3
16 al 22 may 4 0 5
23 al 31 may 1 2 3
01 al 07 ago 6 10 17
08 al 14 ago 8 21 16
15 al 21 ago 5 11 16
22 al 31 ago 6 8 23
01 al 06 nov 10 2 9
07 al 13 nov 9 4 14
14 al 20 nov 3 2 6
21 al 30 nov 0 1 18
186
Datos Gráfico N° 8
Datos Gráfico N° 9
187
Datos gráficos Nos. 10 al 18 relacionados con el MS Aysén
188
Datos Gráfico N° 15
Datos Gráfico N° 16
Intensidad
semanas La Tercera El Mercurio
informativa
01 al 05 feb 0 0 0
06 al 12 feb 0 0 0
13 al 19 feb 3 3 10
20 al 26 feb 4 8 17
27 feb-4 mar 7 8 15
05 al 11 mar 5 8 12
12 al 18 mar 3 2 10
19 al 25 mar 2 6 10
26mar-01abr 1 2 7
02 al 08 abr 3 0 3
09 al 15 abr 0 0 1
16 al 22 abr 0 0 1
23 al 29 abr 0 0 1
189
Datos Gráfico N° 17
Datos Gráfico N° 18
190
Datos gráficos Nos. 19 al 27 relacionados con el MS Freirina
semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio
01 al 06 may 0 0 01 al 06 may 0 0
07 al 13 may 0 0 07 al 13 may 0 0
14 al 20 may 0 0 14 al 20 may 0 0
21 al 27 may 5 5 21 al 27 may 2 1
28 may al 03 jun 0 6 28 may al 03 jun 0 2
04 al 10 jun 0 4 04 al 10 jun 0 2
11 al 17 jun 0 1 11 al 17 jun 0 0
18 al 24 jun 0 0 18 al 24 jun 0 0
25 al 30 jun 0 0 25 al 30 jun 0 0
01 al 09 dic 0 0 01 al 09 dic 0 0
10 al 16 dic 3 4 10 al 16 dic 4 10
17 al 23 dic 1 0 17 al 23 dic 3 1
24 al 30 dic 0 0 24 al 30 dic 0 0
191
Datos Gráfico N° 24
Intensidad
semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio
informativa
01 al 06 may 0 0 0,3
07 al 13 may 0 0 0,0
14 al 20 may 0 0 0,5
21 al 27 may 7 6 8,5
28 may al 03 jun 0 8 3,5
04 al 10 jun 0 6 1,3
11 al 17 jun 0 1 0,0
18 al 24 jun 0 0 0,0
25 al 30 jun 0 0 0,0
01 al 09 dic 0 0 3,8
10 al 16 dic 7 14 10,3
17 al 23 dic 4 1 0,3
24 al 30 dic 0 0 1,8
Datos Gráfico N° 25
Intensidad
semanas (año 2012) La Tercera El Mercurio
informativa
01 al 06 may 0 0 0,3
07 al 13 may 0 0 0,0
14 al 20 may 0 0 0,5
21 al 27 may 2 2 8,5
28 may al 03 jun 0 2 3,5
04 al 10 jun 0 0 1,3
11 al 17 jun 0 0 0,0
18 al 24 jun 0 0 0,0
25 al 30 jun 0 0 0,0
01 al 09 dic 0 0 3,8
10 al 16 dic 3 2 10,3
17 al 23 dic 0 0 0,3
24 al 30 dic 0 0 1,8
192
Datos Gráfico N° 26
Datos Gráfico N° 27
193
Datos gráficos Nos. 28 al 31. Análisis comparativo en el uso de las dimensiones.
Datos Gráfico N° 28
Comparación en el uso de la dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a los MS Comparación en el uso de la dimensión violencia que el discurso mediático atribuye a los MS
Estudiantil, Aysén y Freririna en artículos publicados por La Tercera Estudiantil, Aysén y Freririna en artículos publicados por El Mercurio
Datos Gráfico N° 29
Comparación en el uso de la dimensión temor de alterar la paz social y el funcionamiento de Comparación en el uso de la dimensión temor de alterar la paz social y el funcionamiento de
las instituciones que el discurso mediático atribuye a los MS Estudiantil, Aysén y Freririna en las instituciones que el discurso mediático atribuye a los MS Estudiantil, Aysén y Freririna en
artículos publicados por La Tercera artículos publicados por El Mercurio
Datos Gráfico N° 30
Comparación en el uso de la dimensión denominación estereotipada con que el discurso Comparación en el uso de la dimensión denominación estereotipada con que el discurso
mediático identifica a los miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos mediático identifica a los miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina en artículos
publicados por La Tercera publicados por El Mercurio
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Datos Gráfico N° 31
Comparación en el uso de la dimensión descalificación de las demandas, acciones o Comparación en el uso de la dimensión descalificación de las demandas, acciones o
miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina que el discurso mediático utiliza en artículos miembros de los MS Estudiantil, Aysén y Freirina que el discurso mediático utiliza en artículos
publicados por La Tercera publicados por El Mercurio
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