Sunteți pe pagina 1din 4

1.

Traducción en lenguaje Actual: Mateo 21:18-22


18 Muy de mañana, Jesús fue otra vez a la ciudad de Jerusalén. En el camino
tuvo hambre,
19 y vio por allí una higuera. Pero cuando se acercó, no encontró ningún
higo para comer. El árbol sólo tenía hojas. Entonces, Jesús le dijo: «¡Nunca
volverás a dar higos!» En aquel mismo instante, el árbol se secó.
20 Y cuando los discípulos vieron lo que pasó, se asombraron y preguntaron
a Jesús: ¿Cómo fue que el árbol se secó tan rápidamente?
21 Jesús les contestó: Les aseguro que si ustedes tienen confianza y no
dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Hasta
podrían hacer lo mismo que yo hice con la higuera, y más todavía. Si le
obedecería
2. Contexto del Pasaje.
Esta escena es narrada sólo por Mateo y Marcos, Lucas la omite. Acaso por
haber narrado él sólo la parábola de la higuera (Mar_13:6-9) y pensar que
pudiera ser de contenido equivalente a este relato. Marcos nos cuenta esta
historia, pero con una diferencia notable. En Mateo, la higuera se secó
inmediatamente. En Marcos no le sucedió nada al árbol en seguida, y fue solo
la mañana siguiente cuando iban pasando por allí, cuando los discípulos vieron
que la higuera se había secado. De la existencia de estas dos versiones de la
historia podemos concluir sin lugar a duda que el relato experimentó algunos
cambios; y, puesto que Marcos es el evangelio más antiguo, es igualmente claro
que su versión debe de estar más próxima a los Hechos históricos.
3. Idea central del pasaje:
¿Cuál es el tema o asunto? La apariencia y la infructuosidad.
¿Qué dice sobre la infructuosidad? Dice que la infructuosidad se viste de
apariencia, dice que la infructuosidad invita al desastre, dice que la infructuosidad
es condenada por Jesús, pero la salida a la infructuosidad es la fe y la oración.
4. Pregunta central del Pasaje:

1. Recepción (Saludo y bienvenida)


Experiencias con el Señor:

3. Oración.
4. Momento de Alabanza: (3 min.)

1. Rompe Hielo (3 Minutos)

2. Lectura de La Biblia: (Mateo 21:18-22)


La historia de hoy trata de un hecho histórico que Jesús realizo el
segundo día de la última semana de Jesús. Trata sobre la maldición de la higuera estéril
¿Por qué Jesús maldijo a la higuera? ¿Qué quiso enseñar Jesús a sus discípulos? ¿Cuál
es el mensaje para nosotros? De esto trata este estudio bíblico.
Nuestra historia trata sobre una higuera que es maldecida por no dar fruto. Pero para
comprender dividamos la historia en tres partes: (1) Una higuera sin frutos, (2) Una
higuera condena o maldecida, y (3) El dueño de la higuera, puede hacer cosa
maravillosa a través de sus seguidoras que dan fruto.

Jesús venia de
Betania. Fue allí después es de purificar el templo. Betania estaba a dos
millas de Jerusalén. Era el hogar de Lázaro, María y Martha. Jesús se
hospedaba en el hogar de esta familia cuando ministraba en las cercanías
de Jerusalén.
1.2.
Jesús tuvo hambre.

(Mc).

Dos son las razones:


(1

Dos problemas revelan en el pasaje bíblico:

¿Existe fruto en tu vida o es pura apariencia?


¿Qué fruto debería existir?
Jesús lo condenó diciendo: «¡Nunca volverás a dar higos!» En aquel
mismo instante, el árbol se secó.

La maldición a la higuera es el juicio y condenación a Israel. Después que


rechazaron a Cristo, la ceguera y la dureza se acrecentaron en ellos hasta
que fueron desechados, y desarraigados de su lugar y de su nación.
Pero esta parábola no sólo habla de Israel lo es también para cualquier
seguidor de Jesús que es pura apariencia y no tiene fruto del Espíritu. La
palabra de juicio de Jesús a la higuera la confinó a una vida de esterilidad.
No producir fruto es el castigo que recibió. Así lo entendió la iglesia. La
reacción del pueblo a Dios y la resistencia al Mesías tuvieron como
consecuencia una esterilidad que acabó en sequedad repentina.

2.4. ¿Cuál es el juicio y condenación que recibe un cristiano hoy


Esterilidad permanente.
Una esterilidad que acaba en sequedad repentina y muerte espiritual.

Se asombraron, que la higuera se secara tan pronto.

Podrían hacer lo mismo que yo hice con la higuera, y más todavía. Si le


obedecería. Dijo que se harían cosas sobrenaturales.

Aquí Jesús usa un lenguaje figurado, que consiste en exagerar. Lo que


quiere decir es que si los discípulos y seguidores tenemos fe y no dudamos
recibirían cosas sobrenaturales.
La Biblia habla de la fe de diferentes maneras: como un cuerpo de doctrinas
reveladas por Dios a su pueblo, como la aceptación de estas verdades, como
lealtad a Dios, como confianza, como creencia. Jesús la menciona
equipándola a la seguridad y certeza en el poder de Dios que se demuestra
con la forma de vivir. Por ello se acercó a buscar frutos en la que hoy
El Nuevo Testamento enseña que la fe es un fruto del Espíritu, un don de
Dios. Jesús fue claro c
el que permanece en mí, y yo en el. Este lleva fruto; pero separados de mi
certidumbre de su realidad y su obra en consecuencia con su poder está en
relación íntima con permanecer en Jesús y él en la vida del cristiano.
2.5. ¿Cómo nutro y alimento mi fe
La fe se alimenta en la Palabra, en ella abreva, se nutre, se enriquece. La fe se
alimenta en obediencia a la Palabra. Es decir, volvemos al enfoque de Jesús: la
fe se nutre en la práctica de la misma, al obedecer la palabra. Para decirlo de
otra manera, la fe como creencia se nutre en la fe como obediencia. Y la fe
como obediencia tiene su sustento en la fe como creencia. Una reciprocidad
clara entre creer y vivir
La vida de fe es vida de oración. Alguien ha dicho que la Palabra sin la oración
es letra muerta y que la oración sin Palabra es peligro para caer en el
iluminismo. Jesús instruyo a sus discípulos en que la fe se hace concreta en la
oración de petición
El cristiano que ora con fe no da lugar a sus caprichos, por el contrario, se
somete a la decisión soberana de Dios. Por ello, el cristiano que ora pone su
confianza en Dios y no en las cosas del mundo.
CONCLUSIÓN.
La fe sin la práctica es algo de lo que todos somos más o menos culpables.
Produce un daño incalculable a la Iglesia Cristiana, y está condenado al
desastre, porque produce una fe que no puede hacer más que secarse.
La fe y la oración nos da la capacidad para hacer, para aceptar, para transformar
y soportar fruto abundante.
RECOLECCIÓN DE OFRENDA
MEMORIZACION DEL TEXTO: Mateo 21:21
ORACIÓN POR LAS NECESIDADES

S-ar putea să vă placă și