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Insolvencia transfronteriza.

En el mundo moderno la mayoría de los ordenamientos jurídicos prevén reglas sobre


insolvencia. Los cuales comparten los mismos objetivos, pero se presentan de distintas
formas. Encontrar diferencias entre uno y otro sistema es fácil. En virtud de las relaciones
comerciales cada vez más interconectadas se han tratado de dar diversas soluciones a los
distintos criterios que se dan en el mundo para resolver los temas de insolvencia.

Uno de los principales instrumentos en este sentido es la Ley Modelo sobre insolvencia
transfronteriza de la UNCITRAL1 de 1999, la cual fue creada con miras a facilitar el
examen de las cuestiones relativas a la insolvencia que tuvieran un carácter internacional.
Una ley modelo es un texto legislativo que es recomendado a los Estados para que lo
incorporen a su derecho interno. Según la UNCITRAL los supuestos que dan origen a un
problema de insolvencia transfronteriza son los siguientes:2

a) Cuando un tribunal extranjero o un representante extranjero solicite asistencia a otro


Estado en relación con un procedimiento de insolvencia;

b) Cuando se solicite asistencia en un Estado extranjero en relación con un


procedimiento que se esté tramitando con arreglo a los procedimientos nacionales
de insolvencia (procedimientos paralelos);

c) Cuando se estén tramitando, respecto de un mismo deudor, procedimientos de


insolvencia en países distintos.

d) Cuando los acreedores u otras personas interesadas, que estén en un Estado


extranjero, tengan interés en solicitar la apertura de un procedimiento o en participar
en un procedimiento que se esté tramitando de acuerdo con las leyes aplicables a los
procedimientos nacionales de un país distinto.

En otras palabras cada vez que nos encontremos ante una de estas situaciones entenderemos
que nos encontramos ante un problema de insolvencia transfronteriza.

La preocupación por el carácter internacional de la quiebra no es reciente, además


de la Ley Modelo ha habido otros tratados internacionales entre los que se destacan el
Reglamento del Consejo de Europa 1346/2000 relativo a los procedimientos de insolvencia,
la Convención sobre la quiebra en los Estados Nórdicos (1933), y en Latinoamérica el
Código de Derecho Internacional Privado o Código de Bustamante (1928).

1
La UNCITRAL o CNUDMI es la Comisión de las naciones unidas para el Derecho Comercial Internacional.
2
Artículo 1 Ley Modelo sobre insolvencia transfronteriza.
De acuerdo a la UNCITRAL la insolvencia “es el estado de un deudor que no puede
atender al pago general de sus deudas a la fecha de su vencimiento (cesación de pagos) o al
estado financiero de una empresa cuyo pasivo excede el valor de su activo”.3

Normalmente en nuestro país la insolvencia se considera como sinónimo de la


cesación de pagos, o simplemente como sinónimo del procedimiento de quiebras. Si a esta
situación se le suma el criterio restrictivo que la nuestra Corte Suprema le ha dado al
reconocimiento de sentencias extranjeras cuando trata de bienes situados en Chile4, y la
difícil aplicación de las normas del Código de Bustamante que regulan la insolvencia
transfronteriza, podemos llegar a la conclusión de que nuestro sistema de insolvencia no
supone ni soluciona problemas sobre insolvencia transfronteriza.

Sistema chileno sobre insolvencia transfronteriza.

El sistema sobre insolvencia transfronteriza en Chile se encuentra regulado


principalmente en el Libro IV del actual Código de Comercio. Se encuentra compuesto
principalmente por tres procedimientos:

- Juicio de quiebras.

- Los convenios.

- La cesión de bienes.

La última reforma que se le ha hecho al sistema de insolvencia en nuestro país fue la ley
20.190 de junio de 2007, la cual devolvió la ley de quiebras al texto del Código de
Comercio, entre otras reformas. sin embargo, y a pesar de los recientes cambios nuestro
sistema no responde a las necesidades de un mundo moderno ya que no posee un sistema
eficaz y eficiente de resolución de los problemas de insolvencia y no se pone en el supuesto
de la insolvencia transfronteriza.

Toda esta situación se agudiza al no tener tribunales especializados en insolvencia,


siendo ellas manejadas por los tribunales de carácter civil y el síndico, quien es un tercero
independiente que es nombrado en cada procedimiento para representar el interés de los
acreedores y manejar los bienes del deudor insolvente. En nuestro sistema NO HAY
PROVISIONES SOBRE INSOLVENCIA TRANSFRONTERIZA, no hay normas claras
sobre el reconocimiento de sentencias extranjeras5, los métodos de ejecución no judiciales
no existen y la lentitud de la judicatura para hacer cumplir o resolver los distintos tipos de
procedimientos es enorme.6

3
Guía sobre la Insolvencia. Documentos UNCITRAL:
4
Han habido indicios de un cambio de criterio en material de reconocimiento de sentencias extranjeras
sobre bienes situados en Chile. Ver State Street Bank con Inverraz (14 de mayo de 2007) Rol N° 2349-2005.
5
Revisar normas sobre reconocimiento de sentencias extranjeras, artículos 242 y siguientes del Código Civil.
Por otro lado la cooperación judicial en nuestro país se ve limitada por los tratados
internacionales y la aplicación del principio de reciprocidad que exista entre los Estados
que se vean involucrados en un procedimiento de insolvencia que tenga caracteres
internacionales, ya que no existe un sistema de cooperación directa.

Las únicas disposiciones que existen en Chile sobre la insolvencia transfronteriza son las
que se encuentran en el Código de Bustamante, las que son deficientes para solucionar este
asunto a nivel local.

Como bien es sabido, el Código de Bustamante fue ratificado, con reservas por 15
países y en virtud de dichas reservas, y en especial los términos de la reserva chilena su
aplicación debe ser revisada caso a caso.

El Código de Bustamante se refiere a los procedimientos de insolvencia en el Libro IV,


Título IX denominado “De la quiebra o concurso”, mediante 6 artículos que establecen lo
siguiente:

Una sola insolvencia se declara por el tribunal correspondiente al domicilio del


deudor, y tendrá efecto en todos los Estados contratantes, sujetos a cualquier requisito de
registro o publicación de la ley local; esto, en virtud de los artículos 414 y 416 que
establecen: Artículo 414. Si el deudor concordatario concursado o quebrado no tiene más
que un domicilio civil o mercantil, no puede haber más que un juicio de procedimientos
preventivos de concurso o quiebra, o una suspensión de pagos o quita y espera, para todos
sus bienes y todas sus obligaciones en los Estados contratantes. La declaratoria de
incapacidad del quebrado o concursado tiene en los Estados contratantes efectos
extraterritoriales mediante el cumplimiento previo de las formalidades de registro o
publicación que exija la legislación de cada uno de ellos.

De acuerdo al artículo 415 puede haber tantos procedimientos de insolvencia como


establecimientos mercantiles enteramente separados en lo económico tenga. El resultado
que se logra a través de estas disposiciones es denegar el principio de unidad de la
insolvencia en el domicilio del deudor y requiere que todos los demás Estados cooperen
paralizando sus propios procedimientos y entregando los bienes del deudor al centro de la
insolvencia. El trámite del exequátur se entiende solo necesario para los actos de ejecución,
es decir, se aplica principalmente respecto de los procedimientos de liquidación.

La norma aplicable a cada uno de los procedimientos, por regla general,


corresponderá a la del Estado en que el procedimiento se lleve a cabo, aunque hay ciertos
actos que el Código establece como extraterritoriales tales como, el Convenio, la Sentencia

6
Suarez Arcilla, R.A., Latin American Insolvency Systems: Actual developments and Challenges facing the new
economic and trade realities.
declaratoria de quiebra, las facultades de los Síndicos o representantes de la insolvencia, y
los efectos de la rehabilitación del fallido.7

El Código de Bustamante no es claro en determinar cuál es el alcance de la


“extraterritorialidad” de los distintos actos y facultades a los que se refiere; tampoco
soluciona el problema de lo que sucede con los bienes que se encuentren en distintos
Estados o la forma en que se van a proteger a los acreedores que no son residentes del
Estado en que se abre un procedimiento de insolvencia; además se refiere específicamente a
la Quiebra y los Convenios dejando de lado otro tipo de procedimientos de insolvencia que
se pueden iniciar.

Otro gran problema que trae consigo esta Convención es el hecho de que haya sido
ratificada con reservas por la mayoría de los Estados parte, en el caso chileno se estableció
que Chile salvará su voto en las materias y en los puntos que estime convenientes, en
especial, en los puntos referentes a su política tradicional o a su legislación nacional. Esto
ha sido interpretado en forma amplia rechazándose cualquier norma de la Convención que
se considere contraria al derecho chileno.

Por otra parte el Código de Bustamante constituye una especie de solución sólo en
los países que son parte de la Convención, y en un mundo cada vez más globalizado, las
normas establecidas por éste instrumento internacional se quedan cortas.

Con respecto a la legislación chilena sobre quiebras y su contenido nos atendremos


a lo dicho en clases y sugerimos una lectura de las disposiciones de dicha ley.

7
Artículo 420 y siguientes Código de Derecho Internacional Privado.

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