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Imperios En Rebelión: Tomo I Profecías De Daniel
Imperios En Rebelión: Tomo I Profecías De Daniel
Imperios En Rebelión: Tomo I Profecías De Daniel
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Imperios En Rebelión: Tomo I Profecías De Daniel

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About this ebook

Este libro ha sido llevado a cabo gracias a la intervención de los escritos sagrados, de varios escritores, que han tenido gran relieve en el ámbito religioso de todos los tiempos, y que Dios tuvo a bien poder presentar en este bello ejemplar: Es una obra monumental ya que aporta el pensamiento más sagrado de una doctrina pura. En estos últimos días muchos han escrito sobre este particular, sin embargo, distorsionan el sentido que Dios quiere que sea comprendido, por eso me vi en la suma necesidad de hacer una recopilación muy cuidadosa, ya que la gente debe ser encaminada por canales rectos, que la conduzcan a una luz mayor.
LanguageEspañol
PublisherPalibrio
Release dateJul 6, 2022
ISBN9781506547626
Imperios En Rebelión: Tomo I Profecías De Daniel
Author

Mario Turcios

Mario Turcios nació el uno de febrero de 1967 en el Divisadero, en Morazán, El Salvador. Creció junto a sus padres Virgilio Flores y María Dolores Turcios, en el caserío Barríos del cantón nombre de Jesús, del mismo departamento. Su padre era minero y agricultor y su madre partera y activista en derechos humanos, Turcios es el hijo número 14 de sus 15 hermanos, estudió sus primeros grados de escuela primaria en el caserío Barríos, debido a la inestabilidad económica de la comunidad, con frecuencia la escuela era trasladada a diferentes comunidades ubicadas en los caseríos de La Jagua, la Cañada y Barríos de Morazán. El 18 de abril de 1982, Turcios, siendo un niño fue testigo del asesinato de su padre y 48 personas más, fue reclutado por el ejército gubernamental, lo acusaron de guerrillero. Después de un mes de torturas, con el aval de agregados militares estadounidenses fue liberado y obligado a cumplir con servicio militar por dos años (1987-1989). Se casó muy joven con Gladis Bolaños y procrearon tres hijos; con el apoyo de su esposa continuó sus estudios de contaduría y administración de empresas, posteriormente inició sus estudios de jurisprudencia y ciencias sociales. En el año 2004 fue obligado a salir de su país y solicitar asilo político en Estados Unidos. Desde su exilio, exige verdad y justicia en el caso Barríos, y otros casos de violaciones a los derechos humanos cometidos contra la población civil durante la guerra que se prolongó por doce años (1980-1992).

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    Imperios En Rebelión - Mario Turcios

    Copyright © 2022 por Mario Turcios.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

    Fecha de revisión: 01/06/2022

    Palibrio

    1663 Liberty Drive, Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    ÍNDICE

    Prefacio

    Prefacio De La Edición Castellana

    Acerca Del Autor

    Agradecimiento

    Epígrafe

    Introducción Al Libro De Daniel

    Capítulo IEn Las Cortes De Babilonia

    Capítulo IIEl Sueño De Nabucodonosor

    Capítulo IIIEl Horno De Fuego

    Capítulo IVLa Verdadera Grandeza

    Capítulo VEl Vigía Invisible

    Capítulo VIEn El Foso De Los Leones

    Capítulo VIILos Grandes Imperios En La Profecía

    Capítulo VIIIEl Carnero Y El Macho Cabrío

    Capítulo IXEl Retorno De Los Desterrados Y Las Setenta Semanas

    Capítulo XVisiones Junto Al Río Hidekel Y Ulai

    Capítulo XILa Historia Del Mundo Revelado

    Capítulo XIIAcontecimientos Finales

    Conclusión Al Libro De Daniel

    Índice De Abreviaturas

    PREFACIO

    Se nos aconseja leer el libro de Daniel. Recordad punto por punto la historia de los reinos que allí se presentan, Contemplen los estadistas, los concilios, los ejércitos poderosos y podrá ver como dios obró para abatir el orgullo humano y humilló hasta el polvo la gloria humana. Solo Dios es presentado como grande.

    Al publicar este libro, como escritores buscamos prestar un gran servicio a los lectores. La obra se dedica a rastrear en la historia la manera admirable en que Dios trató en el pasado a las naciones y a los hombres notables, en cumplimiento de las grandes profecías de la Biblia, especialmente en los acontecimientos actuales que tanto significan para todo hombre y mujer.

    Nadie puede vivir en un tiempo como el nuestro, sin entender las cuestiones vitales que Dios permitió revelar a nuestro entendimiento, en esta época de apresuramiento. Estos temas tan importantes encierran consecuencias eternas para toda alma.

    El autor de este libro vivió y escribió mientras ocupaba el escenario de acción la generación que antecedió a la nuestra y siguió el estilo literario y polémico de aquellos tiempos. Pero su interpretación de la profecía y las doctrinas de verdad que estableció por un intenso estudio de las escrituras, han soportado la prueba del tiempo y del escrutinio diligente de los estudiantes de la Biblia. A la verdad, la han soportado tan eficazmente que se las ha considerado dignas de verse perpetuadas en una edición revisada, que, dentro del nuevo marco de nuestros propios tiempos, es grato placer ofrecer aquí.

    Ningún esfuerzo ha sido escatimado por los redactores para simplificar y esclarecer la presentación de la verdad en la límpida y convincente dicción del autor, para verificar todas las fuentes y las exégesis citadas por él y en algunos casos notables, para reforzar su enseñanza con nuevas pruebas que el Sr. Smith no tenía a su disposición en el momento de producir su obra original. Han procurado también, dar a la interpretación profética el peso adicional del significado tan obviamente discernible en los sucesos políticos, sociales y religiosos que existen en nuestra atención en estos momentos culminantes de la era cristiana.

    Se invita fervientemente a cada lector sincero a que preste consideración reflexiva e imparcial a estos temas vitales.

    EL EDITOR

    PREFACIO DE LA EDICIÓN CASTELLANA

    Las varias ediciones que ha tenido en inglés la obra Daniel y Apocalipsis de Urías Smith, desde que apareció por primera vez en 1897, demuestran que la obra que ofrecemos hoy al público de habla castellana es muy popular entre los lectores interesados en el estudio de la profecía. Si la obra no se tradujo antes para ponerla al alcance del público hispanoamericano, no fue por falta de interés, pues desde hace años, muchos, en diferentes países de América Latina, venían expresando el deseo de tener una versión del libro. Por fin, llegó la oportunidad de realizar el trabajo y se lo presentamos aquí de forma modesta y de tamaño reducido, para mantener el costo lo más bajo posible.

    A fin de ganar tiempo y facilitar la adquisición de la obra, esta sale en dos tomos. El primero estudia el libro de Daniel, el segundo el Apocalipsis. La traducción, que ha procurado más la fidelidad que las galas literarias, se basa en la edición que salió a luz en 1944, después de haber sido corregida y puesta al día por una comisión revisora, que hizo su trabajo con esmero, pero que respetó, en el tenor general del libro, las ideas y el lenguaje del autor. La versión de las escrituras que se ha seguido es la de Cipriano Valera, por ser la más difundida en la América hispana, pues se la encuentra en muchos hogares. En los casos en que, para aclarar alguna expresión, fue necesario recurrir a la Versión Moderna, ello se indicó con las iniciales V.M.

    Que esta edición tenga, entre los lectores del mundo de habla castellana, la acogida correspondiente a la importancia que para nuestra época tienen los temas que en ella se tratan y que su lectura contribuya a ganar muchos súbditos para el futuro reino de Dios que anuncia, es el deseo sincero de

    EL EDITOR

    ACERCA DEL AUTOR

    Mario Turcios, escritor, defensor de los derechos humanos, autodidacta, emprendedor, luchador Social.

    Nació el 01 de febrero de 1967 en el Municipio del Divisadero, Departamento de Morazán, El Salvador. Creció junto a sus padres Virgilio Flores y María Dolores Turcios, en el caserío Barrios del cantón nombre de Jesús, del mismo departamento. Su padre era minero y agricultor y su madre era partera y activista de derechos humanos, Turcios es el hijo número 14 de sus 15 hermanos.

    Estudió sus primeros grados en la escuela primaria ubicada en el caserío Barrios, debido a la inestabilidad económica de la comunidad, con frecuencia la escuela era trasladada a diferentes comunidades ubicadas en los caseríos de La Jagua, la Cañada y Barrios del Departamento de Morazán. Turcios, vivió el amargo conflicto armado suscitado entre la guerrilla y las fuerzas armadas gubernamentales de El Salvador en la década de los 80s; El 18 de abril de 1982, Turcios, siendo aún, un niño, fue testigo del asesinato de su padre y 48 personas más, en total, 49 personas fueron cruelmente asesinados aquel fatídico día, donde al rallar el sol, la sangre corría por las entrañas del caserío barrios, y un nuevo y oscuro episodio de nuestra triste historia se escribía con la sangre de aquellos inocentes a quienes injustamente se les apagaron las esperanzas de vivir en libertad, al tiempo de sus más lindos sueños aun por vivir, el Batalllon Atlacatl, comandado por el Coronel Domingo Moterrosa Barrios, violó, torturó y asesino a niñas, niños, mujeres, jóvenes y ancianos.

    Turcios, fue reclutado por los soldados del Centro de Instrucción de Transmisiones de la Fuerza Armada (CITFA) del ejército gubernamental, al ver que nadie de sus parientes cercanos se presentó a pedir su libertad, los altos mandos de la unidad militar lo consideraron sospechoso y Turcios fue acusado de ser guerrillero, lo incomunicaron, lo sometieron a interrogatorios y después de un mes de crueles torturas, fue liberado con el aval de agregados militares estadounidenses fue obligado a cumplir con el servicio militar obligatorio de dos años (1987-1989). Cumplido su servicio militar obligatorio, Turcios se casó con Gladis Bolaños y procrearon tres hijos; aun en la adversidad, Turcios alimentaba sus sueños, y con el apoyo de su esposa continuó sus estudios de contaduría y administración de empresas en el Colegio Técnico Cultural (1991-1992), posteriormente inició sus estudios de jurisprudencia y ciencias sociales en le Universidad Modular Abierta (1993-2000), los cuales logro culminar con éxito y aprobó con muy buenas notas.

    En el año 2002, se convirtió nuevamente en un perseguido político debido a su incansable lucha que representado por Tutela Legal del Arzobispado Católico de San Salvador, buscaba arduamente encontrar justicia por el asesinato de su padre y sus 48 parientes masacrados aquella inolvidable mañana que marco su vida para siempre, entre los cuales, 29 eran niños, los demás masacrados eran mujeres embarazadas y ancianos, en el año 2004, bajo amenazas de muerte, Turcios fue obligado a salir de su país y solicitar asilo político en Estados Unidos de Norteamérica. Sus insaciables deseos de superación lo impulsaron a iniciar una nueva carrera universitaria y se inscribió en la Atlantic International University, obteniendo el título de Bachellor en estudios legales (2010-2017) carrera que inicio después de haber estado seis meses detenido junto a su hijo Rudy de 13 años de edad en un centro de detención migratorio en Taylor Texas, donde tuvo que llorar la muerte de su madre que falleció durante su detención y que jamás volvería a ver, posteriormente inicio el proceso de aplicar todo aquel conocimiento adquirido sobre sus estudios teológicos de manera autodidacta adquirido desde su adolescencia, ahora, Turcios desde el exilio, exige verdad y justicia en el caso Barrios, y otros casos de violaciones a los derechos humanos cometidos contra la población civil durante la guerra que se prolongó por doce años (1980-1992). Esa es la razón principal por la cual Mario Turcios desde su Movimiento Universal Verdad Presente y el Movimiento Internacional por la Justicia ha dedicado toda su vida a la educación en materia de Derechos Humanos desde la perspectiva Bíblica, con énfasis en superación personal y motivación, mediante la consejería basada en los verdaderos principios de libertad de conciencia.

    Hasta hoy se caracteriza por ser un fiel creyente, estudioso de las profecías de Daniel y Apocalipsis y su deseo principal es que muchas personas lleguen a Cristo, a través del estudio de las profecías y que el Espíritu de Dios impresione cada corazón para dar cumplimiento al mandato: Id y predicad el evangelio del reino a toda tribu, nación y lengua.

    AGRADECIMIENTO

    Para la recopilación, revisión, compilación y presentación de este libro, se han aportado horas de trabajo, revisión exhaustiva, interpretaciones, trabajo en equipo; por lo cual, agradezco primeramente a Dios, por colocar el deseo del estudio de la Profecía Bíblica, entendiendo que revela a Dios al control de la historia, y evidencia una filosofía de la historia que puede sintetizarse de la siguiente manera: la vida humana se mueve en dirección a la consumación de un gran objetivo, de acuerdo con los propósitos de la voluntad soberana de Dios. El ser humano puede impedir, desviar, o atrasar los planes de Dios, pero no puede destruirlos. La justicia divina finalmente triunfará y el mal será vencido para siempre. Y en todo este proceso, Dios está con su pueblo. Él seguirá guiando el curso de los eventos humanos y su causa finalmente triunfará.

    Es de gran importancia mencionar y dar mérito a mis hijos: Rudy Arnorld Turcios Bolaños y Denis Steven Turcios Bolaños, quienes, con su tenacidad y disciplina, apoyaron en la revisión, compilación y análisis de los textos presentados en esta obra, que sabemos, con la ayuda de Dios les servirá de soporte espiritual y de preparación para el tiempo del fin.

    A Beatriz Loaiza, quien dedicó horas, días, semanas, en la revisión ortográfica, sinapsis, y redacción de esta valiosa obra, aportando sus conocimientos en la causa de Dios.

    Al hermano y poeta, Juan Carlos Sosa Torrez, por su aporte en el desarrollo del contenido y estudios de esta edición.

    A los Pastores Felíx Padilla y Abel Barraza, fieles colaboradores en la obra de Dios con sus aportes teológicos.

    A todos, mil gracias

    EPÍGRAFE

    DANIEL (heb., daniye’lodani’el, Dios es mi juez). Aunque aparece como el último de los profetas mayores en la Biblia en español, este libro aparece en el AT Heb. (que consiste en la Ley, los Profetas y los Escritos) como uno de los Escritos. Porque, aunque Cristo habló de la función de Daniel como profética (Mateo 24:15), suposición era la de oficial gubernamental y escritor inspirado en vez de profeta ministrante (Hechos 2:29, 30).

    La primera mitad del libro (caps. 1—6) consiste de seis narraciones sobre la vida de Daniel y de sus amigos: su educación (605—602 a. de J.C.), la revelación del sueño-imagen de Nabucodonosor por Daniel, la predicción de la locura de Nabucodonosor por Daniel, su interpretación de la escritura en la pared (539, la caída de Babilonia) y su prueba en el foso de los leones. La segunda mitad consiste de cuatro visiones apocalípticas que predicen el curso de la historia mundial.

    Daniel 7 presenta el surgimiento de cuatro bestias: Un león, un oso, un leopardo y un monstruo con dientes de hierro, explicados como representaciones de cuatro reyes sucesivos (o reinos, Daniel 7:23). Se piensa que estos reinos representan respectivamente a Babilonia, Persia, Grecia y Roma. La visión además describe la desintegración de Roma en una distribución del poder en diez partes (Daniel 2:42; 7:24; Apocalipsis 17:12, 16), el surgimiento final del anticristo durante un período indefinido de tiempos (Daniel 7:8, 25) y su destrucción cuando venga alguien como un Hijo del Hombre con las nubes del cielo (Daniel 7:13). La mayoría de los estudiosos entienden que esta imagen es la del Mesías porque Cristo mismo se aplicó esta imagen a sí mismo (Mateo 24:30), aunque algunos entienden que simboliza a los santos del Altísimo (Daniel 7:18, 22). La profecía de las 70 semanas en 9:20-27 ha recibido diversas interpretaciones.

    Daniel 2:4-7:28 está compuesto en el idioma internacional (arameo); el resto está en hebreo. Hay referencias al libro en el NT (Mateo 24:15; hebreos 11:33, 34). El libro fue diseñado para inspirar a los judíos exiliados con confianza en el Altísimo (Daniel 4:34-37).

    Otro profeta exiliado en Babilonia, sirvió en la corte del rey, pero se mantuvo fiel a Dios. Sus visiones muestran el plan redentor futuro y triunfante de Dios en la historia. Daniel predijo el regreso del exilio, la venida del Mesías, y otros eventos históricos del futuro.

    Daniel fue de noble cuna, si es que no era de la familia real de Judá. En su juventud fue llevado al cautiverio en Babilonia, en el cuarto año del reinado de Joaquín, 606 a. C. Allá le enseñaron la ciencia de los caldeos, y tuvo altos cargos en el imperio babilónico y en el persa. Fue perseguido por su religión, pero fue milagrosamente librado, y vivió hasta edad avanzada, y debe de haber tenido alrededor de noventa y cuatro años en la época de la última de sus visiones.

    El libro de Daniel es en parte histórico, porque narra varias circunstancias acaecidas a él y a los judíos en Babilonia, pero es principalmente profético detallando visiones y profecías que anuncian muchos sucesos importantes referidos a los cuatro grandes imperios del mundo, a la venida y la muerte del Mesías, a la restauración de los judíos y a la conversión de los gentiles.

    Aunque hay considerables dificultades para explicar el significado profético de algunos pasajes de este libro, siempre hallamos aliento para la fe y la esperanza, ejemplos dignos de imitar y algo para dirigir nuestros pensamientos a Cristo Jesús en la cruz y en su trono glorioso.

    INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE DANIEL

    Nos hallamos en el umbral de grandes y solemnes acontecimientos. Muchas de las profecías están por cumplirse en rápida sucesión. Al acercarnos al fin de la historia de este mundo, las profecías que se relacionan con los últimos días exigen especialmente nuestro estudio.

    El Espíritu de Dios ha iluminado toda Página de la Sagrada Escritura. El libro de Daniel debe ser estudiado, así como las otras profecías del Antiguo y del Nuevo Testamento.

    Leed el libro de Daniel. Evocad, punto por punto la historia de los reinos allí representados. Contemplad a los hombres de estado, los consejos, los ejércitos poderosos, y ved cómo Dios obró para abatir el orgullo de los hombres, y arrojó la gloria humana en el polvo.

    La luz que Daniel recibió de Dios fue dada especialmente para estos postreros días. Las visiones que él tuvo junto a las riberas del Ulai y del Hidekel, los grandes ríos de Sinar, están hoy en proceso de cumplimiento, y todos los acontecimientos predichos pronto ocurrirán.

    Ya no hay motivo para dudar de que el libro de Daniel fue escrito por la persona cuyo nombre lleva. Por el espíritu de profecía, Ezequiel, uno de los contemporáneos de Daniel, atestigua su piedad e integridad al colocarlo a la par con Noé y Job: Si pestilencia enviare sobre esa tierra y derramare mi ira sobre ella, en sangre, para talar de ella hombres y bestias, y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice el señor Jehová, no librarán hijo ni hija; ellos por su justicia librarán su vida. (Ezequiel 14: 19,20.) De lo que el mismo autor se desprende que ya en esa época era proverbial la sabiduría de Daniel. El Señor ordenó en efecto, que se dirigieran estas palabras al rey de Tiro: He aquí que eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto. (Ezequiel 28:3.) Pero, sobre todo, nuestro Señor Jesucristo lo reconoció como Profeta de Dios y ordenó a sus discípulos que comprendiesen las predicciones hechas por su intermedio para beneficiar a la iglesia: Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fue dicha por Daniel el profeta, que estará en el lugar santo (el que lee, entienda), entonces los que están en Judea, huyan a los montes (S. Mateo 24: 15, 16.)

    Aunque tenemos, acerca de la primera parte de la vida de Daniel, algunos detalles más que los registrados con relación a cualquier otro profeta, estamos completamente a oscuras acerca de su nacimiento y linaje y sólo sabemos que era de descendencia real, probablemente de la casa de David, la cual había llegado a ser muy numerosa en aquel entonces. Daniel se le presenta en el principio de su libro como uno de los cautivos nobles de Judá, llevados a Babilonia al comienzo del cautiverio de setenta años en el año 606 ant. de J.C. Ezequiel inició su ministerio poco después, y algo más tarde, Abdías; pero todos éstos terminaron su obra años antes de que se cerrara la larga y brillante carrera de Daniel. Sólo tres profetas le sucedieron: Haggeo y Zacarías, que ejercieron contemporáneamente el cargo profético durante un breve periodo, de 520 a 518 ant. de J.C, y Malaquías, el último de los profetas del Antiguo Testamento, que floreció brevemente hacia 397 ant. de J.C.

    Durante los setenta años de cautiverio que sufrieron los judíos, de 606 a 536 ant. de J.C., conforme a lo predicho por Jeremías (Jeremías 25:11.) Daniel residió en la corte de Babilonia, la mayor parte del tiempo como primer ministro de aquella monarquía. Su vida nos ofrece la más impresionante lección relativa a cuán importante y ventajoso es mantenerse desde la misma adolescencia estrictamente íntegro para con Dios, y proporciona el notable ejemplo de un hombre que profesó una piedad eminente y cumplió fielmente los deberes incumbentes al servicio de Dios, al mismo tiempo que se dedicaba a las actividades más agitadas y sobrellevaba los cuidados y responsabilidades de más peso que puedan caer sobre los hombres en esta vida terrenal.

    ¡Cuánta reprensión hay en esta conducta para muchos que, a pesar la centésima parte de esos cuidados para absorber su tiempo y atención, procuran, sin embargo, excusar su completa negligencia de los deberes cristianos con la declaración de que no tiene tiempo para cumplirlos! ¿Qué dirá a los tales el Dios de Daniel cuando venga para recompensar imparcialmente a sus siervos, según hayan aprovechado o descuidado las oportunidades que les fueron ofrecidas?

    Pero lo que perpetúa el recuerdo de Daniel y honra su nombre, no es sólo ni principalmente su relación con la monarquía caldea. Desde el pináculo de su gloria, vió decaer ese reino y pasar a otras manos. Tan breve fue la supremacía de Babilonia y pasajera su gloria, que la vida de un solo hombre abarcó el periodo de su mayor prosperidad. Pero a Daniel le fueron confiados honores más perdurables.

    CAPÍTULO

    I

    En las Cortes de Babilonia

    Versículo 1: En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitio."

    Entre los hijos de Israel que fueron llevados a Babilonia al principio de los setenta años de cautiverio, se contaban patriotas cristianos, hombres que eran tan fieles a los buenos principios como el acero, que no serían corrompidos por el egoísmo, sino que honrarían a Dios aun cuando lo perdiesen todo. En la tierra de su cautiverio, estos hombres habrían de ejecutar el propósito de Dios dando a las naciones paganas las bendiciones provenientes del conocimiento de Jehová. Habían de ser sus representantes. No debían en caso alguno transigir con los idólatras, sino considerar como alto honor la fe que sostenían y el nombre de adoradores del Dios viviente. Y así lo hicieron. Honraron a Dios en la prosperidad y en la adversidad; y Dios los honró a ellos.

    El hecho de que esos adoradores de Jehová estuviesen cautivos en Babilonia y de que los vasos de la casa de Dios se hallaran en el templo de los dioses babilónicos, era mencionado jactanciosamente por los vencedores como evidencia de que su religión y sus costumbres eran superiores a la religión y las costumbres de los hebreos. Sin embargo, mediante las mismas humillaciones que había acarreado la forma en que Israel se había desviado de él, Dios dio a Babilonia evidencia de su supremacía, de la santidad de sus requerimientos y de los seguros resultados que produce la obediencia. Y dio este testimonio de la única manera que podía ser dado, por medio de los que le eran leales.

    Entre los que mantenían su fidelidad a Dios, se contaban Daniel y sus tres compañeros, ilustres ejemplos de lo que pueden llegar a ser los hombres que se unen con el Dios de sabiduría y poder. Desde la comparativa sencillez de su hogar judío, estos jóvenes del linaje real fueron llevados a la más magnífica de las ciudades, y a la corte del mayor monarca del mundo. PR.351

    Los hijos de Israel fueron llevados cautivos a Babilonia porque se apartaron de Dios; no mantuvieron sus principios inalterables contra las opiniones de las naciones que los rodeaban. El pueblo que debería haber sido una luz entre la oscuridad circundante, despreció la palabra del señor. Vivieron para ellos mismos, y descuidaron de hacer la obra que el señor les había encomendado. Y a causa de su fracaso para cumplir este propósito, El permitió que fuesen humillados por una nación idólatra. YI. 14-5-1903

    Los justos con los injustos fueron llevados lejos a una tierra donde el nombre de Jehová no llegaría a sus oídos; donde los cantos de alabanzas y agradecimiento a Dios no serían escuchados; donde los profetas con mensaje de advertencia y amonestación serían pocos y estarían alejados.

    Versículo 2: Y el señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los vasos de la casa de Dios, y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su Dios; y metió los vasos en la casa del tesoro de su dios.

    En el año cuarto de Joacim, muy poco después de que Daniel fuera llevado a Babilonia, Jeremías predijo el cautiverio de muchos de los judíos como su castigo por no prestar atención a la palabra del Señor. Los Caldeos serían usados como el agente mediante el cual Dios castigaría a su pueblo desobediente. Su castigo debía estar en proporción con su inteligencia y con las amonestaciones que habían despreciado. Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto- declara el profeta-; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años. RH. 14—3-1907

    El enemigo descendió como alud irresistible, y devastó la ciudad. Los ejércitos hebreos fueron rechazados en confusión. La nación fue vencida. Al mismo tiempo el rey de Babilonia se llevó todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real. (2 Crón. 24: 15, 16, 13.)

    En el momento de la destrucción final de Jerusalén por Nabucodonosor, muchos fueron los que, habiendo escapado a los horrores del largo sitio, perecieron por la espada. De entre los que todavía quedaban, algunos, notablemente los principales sacerdotes, oficiales y príncipes del reino, fueron llevados a Babilonia y allí ejecutados como traidores. Otros fueron llevados cautivos, para vivir en servidumbre

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