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Revista de la

CEPAL
Secretario Ejecutivo
Norberto González

Secretario Ejecutivo Adjunto de


Desarrollo Económico y Social
Gert Rosenthal

Secretario Ejecutivo Adjunto de


Cooperación y Servicios de Apoyo
Robert T. Brown

Director de la Revista
Raúl Prebisch

Secretario Técnico
Adolfo Gurrieri

Secretaria Adjunta
Rosa Nielsen

NACIONES UNIDAS
COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE

SANTIAGO DE CHILE, DICIEMBRE DE 1985


Revista de la
CEPAL
Santiago de Chile Número 27

SUMARIO

Política exterior y negociación financiera internacional: la deuda externa y el Consenso


de Cartagena. Jorge Eduardo Navarrete 7

Deuda externa: ¿por qué nuestros gobiernos no hacen lo obvio? Guillermo O'Donnell 27

Deuda externa y crisis: el ocaso de la gestión ortodoxa. Robert Devlin 35

La deuda externa de los países latinoamericanos. Raúl Prebisch 55

América Latina y la integración: opciones frente a la crisis. Guillermo Maldonado Lince 57

Comercio y equilibrio entre los países de la ALADI. Jorge Torres Zorrilla y Eduardo Gana 73

Un ataque en dos frentes a la crisis de pagos de los países en desarrollo. Fabio R. Fiallo 83

Las fallas del mercado de capitales. Eduardo Sarmiento P. 103

La agricultura de América Latina: transformaciones, tendencias y lineamientos de


estrategia. División Agrícola Conjunta CEPALIFAO 125

El papel de las empresas pequeñas y medianas en el mejoramiento de la estructura


productiva de los países en desarrollo. Garlo Secchi 139

25 años del Banco Interamericano de Desarrollo. Felipe Herrera 151

Algunas intervenciones realizadas en la Reunión de Expertos sobre Crisis y Desarrollo


de América Latina y el Caribe (Santiago de Chile, 29 de abril al 3 de mayo de 1985) 161
REVISTA DE LA CEPAL N° 27
I
La r e p r o g r a m a c i ó n de la
deuda:
Deuda externa las tres primeras rondas
y crisis: el ocaso
Las múltiples reprogramaciones de la deuda en
de la gestión América Latina en los años recientes han seguido
un curso bien definido. En la primera ronda, que
ortodoxa comenzó en agosto de 1982, los países deudores
reprogramaron obligaciones que vencían en un
plazo de 12 a 36 meses. Asimismo, para un gran
Robert Devlin* número de países, los bancos acordaron otorgar
nuevos créditos para 1983, lo que representa-
Este trabajo presenta una visión general de las repro- ba una expansión ex ante de alrededor de un 7%
gramaciones de las deudas latinoamericanas con la de la cartera de préstamos de los acreedores (cua-
banca privada durante el período 1982-1985. El acen- dro l). 1 El costo negociado de este ejercicio —de-
tuado deterioro en las condiciones del endeudamiento finido en términos amplios para incluir el mar-
experimentado por los deudores en la primera ronda
de negociaciones de 1982-1983, ha cedido el paso gra-
gen sobre la LIBOR, el plazo de amortización y las
dualmente a condiciones más favorables, sobre todo comisiones—era extremadamente alto. En gene-
en las reprogramaciones más recientes de 1984-1985. ral, los países debieron pagar un margen supe-
Los acreedores utilizan conceptos de mercado para rior al 2%, obtuvieron plazos de amortización de
explicar este fenómeno: las condiciones más favora- sólo 6 a 8 años, y afrontaron comisiones fijas de
bles constituyen un premio por el buen comporta- 1.25% o más (cuadro 2). En comparación con las
miento y por la disminución consiguiente del riesgo.
El presente análisis desarrolla otro marco concep-
condiciones crediticias negociadas por los mis-
tual para interpretar los hechos, basado en la noción mos países en el mercado de eurodivisas antes de
de un monopolio bilateral. Según este planteamiento, la irrupción de la crisis, las condiciones de repro-
la evolución favorable de las condiciones de reprogra- gramación representaban un serio revés. En
mación se debió no tanto a algún cambio fundamental efecto, utilizando un índice compuesto construi-
objetivo en la imagen de solvencia de los prestatarios,
cuanto a su mayor poder negociador, lo que les permi-
do sobre la base de los márgenes de la LIBOR, el
tió captar las rentas monopolistas percibidas por los plazo de amortización y las comisiones, se estima
bancos en las rondas iniciales de negociación. El estu- que la mayoría de los deudores sufrió un deterio-
dio analiza entonces el debate Norte-Sur en torno a la ro en el costo negociado del crédito de entre
gran transferencia de recursos d e la región hacia los 100% y 250% (cuadro 3).
bancos acreedores, y concluye que ésta no puede justi-
ficarse con los criterios convencionales de la teoría La primera ronda de reprogramaciones fue
económica. Por último, en el marco del monopolio
seguida casi de inmediato por otra en 1983-1984,
bilateral, el trabajo sugiere diversas opciones que per-
mitirían a los países reducir la transferencia hacia los para rescalonar los vencimientos para 1984 de
bancos y, por consiguiente, dar mayor apoyo a su algunos países y para determinar el monto de
propio crecimiento y desarrollo. nuevos recursos que los bancos prestarían para
ese año. Si bien seguían siendo relativamente
*Funcionario de la División de Desarrollo Económico de la severas las condiciones impuestas a las transac-
CEPAL. ciones, eran algo mejores que las negociadas en
Una versión más extensa de este trabajo fue elaborado para la
Corporación de Investigaciones Económicas para Latinoamé- las reprogramaciones de la primera ronda. En
rica (CIEPLAN) durante la estancia del autor como investigador general, los márgenes eran de 0.3 a 0.5 puntos
Visitante en el Programa de Investigaciones sobre Economía y porcentuales más bajos, los plazos de amortiza-
Relaciones Internacionales de esa institución que cuenta con el
apoyo de la Fundación Ford. El autor agradece los comenta- ción se ampliaron en 1 ó 2 años y las comisiones
rios de José De Gregorio, Enrique de la Piedra, Ricardo llegaron a niveles inferiores al 1% (cuadro 2). En
Ffrench-Davis, Adolfo Gurrieri, Manuel Marfan, Oscar Mu-
ñoz y Joseph Ramos. Guillermo Mundt le otorgó valiosa asis-
tencia estadística. 1
La cifra de 7% fue lograda por acuerdo general del FMI
(CEPAL, 1984a, p. 56).
Cuadro 1
AMERICA LATINA: LA REPROGRAMACION DE LA DEUDA BANCARIA 1982-1985*
(Millones de dólares)

Primera r o n d a 1982/1983 Segunda ronda 1983/1984 Tercera


Nuevos Nuevos
Vencimientos créditos Vencimientos créditos Vencimientos b
Países Monto Años Monto Monto Años Monto Monto
Argentina 13 000 c
Sept. 82-83 1
1 500 c
— — • — 13 400 8
Brasil 4 800 83 4 400 5 400 84 6 500
Costa Rica 650 82-84 225 — — — 280 8
Cuba 130 Sept. 82-83 — 103 84 — 94
Chile 3 424 83-84 1.300 — — 780 5 932 8
Ecuador 1 970 Nov. 82-83 431 900 84 — 4811 8
Honduras 121 82-84 — — — — 220 8
México 23 700 Ago. 82-84 5 000 12 000 c 82-84 3 800 48 700 8
Panamá 180 83 100 — — — 603 8
Perú 400 83 450 662 84-jul. 85 —
República Dominicana 56 c 82-83 c — — — — 868 8
Uruguay 630 83-84 240 — — —
Venezuela — — — __ — 21 200 8

Fuente: CEPAL, División d e Desarrollo Económico.


a
Se trata del valor d e las amortizaciones reprogramadas y los años a que corresponden, además de los nuevos créditos otorgados
integral d e esa restructuración. El cuadro no incluye información sobre el mantenimiento de líneas de crédito d e corto plazo
autorizados p o r la Tesorería de Estados Unidos, el Banco de Pagos Internacionales, etc.
b
En algunos casos incorporan vencimientos ya reprogramados en 1982/1983-
c
El acuerdo nunca fue firmado y los vencimientos se incorporaron al nuevo acuerdo de 1984/1985.
d
Los valores corresponden a 1985 y 1986, respectivamente. Incluyen 150 millones de dólares avalados por el Banco Mundial
e
Obligaciones del sector privado.
DEUDA EXTERNA Y CRISIS: EL OCASO DE LA GESTIÓN ORTODOXA / Robert Devlin 37

Cuadro 2
AMERICA LATINA: LAS CONDICIONES DE LA REPROGRAMACION DE LA DEUDA BANCARIA*

Primera ronda 1982/1983 Segunda ronda 1983/1984 Tercera ronda 1984/1985


Países M P C M P C M P C
b b b
Argentina 2.16 6.8 1.25 1.44 11.5 0.15
Brasil 2.32 8.0 1.50 2.00 9.0 1,00
Costa Rica 2.25 8.0 1.00 1.65 9.5 1.0
Cuba 2.25 7.0 1.25 1.88 9.0 0.88
Chile 2.16 7.0 1.25 1.75 9.0 0.63 1.42 12.0 0.08
Ecuador 2.28 6.7 1.25 1.75 9.0 0.88 1.39 11.9
Honduras 2.38 7.0 1.38 1.58 11.0 0.88
México 1.95 7.6 1.05 1.50 10.0 0.63 1.13 14.0
Panamá 2.25 6.0 1.50 1.40 11.7 0.50
Perú 2.25 8.0 1.25 1.75* 9.01 0.75'
República Dominicana 2.25 b 6.0b 1.25b
Uruguay 2.25 6.0 1.41 — —
Venezuela = 1.13 12.5
Fuente: CEPAL, División de Desarrollo Económico.
a
No se consideran los créditos de corto plazo. Los símbolos son:
M = margen sobre la LIBOR;
P = plazo total (en años) de amortización; y
C = comisiones fijas expresadas como porcentaje del valor total del crédito.
Cada columna representa las condiciones acordadas con la banca para los vencimientos reprogramados y
los créditos nuevos. En los casos en que un país negociaba en una ronda tanto un rescalonamiento de
vencimientos como la concesión de nuevos recursos, la cifra representa un promedio ponderado de ambas
transacciones. Para información más detallada de estos ejercicios crediticios, véanse CEPAL (1984b),
cuadros 15 y 16; y CEPAL (1985), pp. 67 a 72.
'' Este acuerdo nunca entró en vigencia. Los vencimientos correspondientes fueron incorporados en el
convenio que formó parte de la tercera ronda.
c
Este convenio está en suspenso.

cuanto al volumen de nuevos créditos otorgados amortización se extendieron (10 a 14 años), y las
por los bancos para 1984, en su mayoría eran por comisiones fueron reducidas bruscamente y lle-
un valor menor con respecto a los préstamos garon hasta cero en los casos de Ecuador, México
autorizados para el año anterior (cuadro l). 2 y Venezuela (cuadro 2). En efecto, es evidente
Al poco tiempo de haber finalizado la segun- que las condiciones de crédito logradas en la
da ronda de reprogramaciones, los países se reu- tercera ronda, consideradas en su conjunto, eran
nieron de nuevo para discutir la restructuración algo mejores que las obtenidas en el mercado de
de vencimientos de 1985 en adelante. En esta eurodivisas anterior a la crisis (cuadro 3). Ese
tercera ronda, que continuaba realizándose du- resultado se facilitó además por la voluntad de
rante 1985, se pudo observar un nuevo mejora- los acreedores de extender el horizonte de resca-
miento —y ahora muy marcado— en el costo lonamiento de los vencimientos desde un máxi-
negociado del crédito. Los márgenes sobre la mo de 2 a 3 años, a un plazo de 3 a 6 años.3 Por
LIBOR continuaron la tendencia descendente otra parte, los bancos evidentemente se han
apreciada en la segunda ronda; los plazos de

3
Otras innovaciones fueron la opción ofrecida al presta-
2
El nuevo conjunto de préstamos para Brasil fue mayor tario para transferir sus préstamos de la tasa Prime a la tasa de
que el de 1983, pero este aumento tenía por finalidad com- referencia LIBOR más baja, y de incorporar la deuda repro-
pensar al país por la pérdida sufrida en las líneas de crédito de gramada en la primera ronda a las condiciones más favora-
corto plazo durante 1982 y 1983. bles de la tercera.
38 REVISTA DE LA CEPAL N° 27 / Diciembre de 1985

Cuadro 3
AMERICA LATINA: LAS CONDICIONES DE ENDEUDAMIENTO
CON LA BANCA PRIVADA"1'
(índice:: 1980-1981= 100)

Del mercado Las reprogramaciones de la deuda


crediticio
Primera ronda Segunda ronda Tercera ronda
País 1980-jun./1981 1982/1983 1983/1984 1984/1985
Argentina 100 317 116
Brasil 100 144 108
Costa Rica 100 133 83'
Cuba 100 148 93'
Chile 100 250 151 89'
Ecuador 100 342 191 109
Honduras 100 153 -— 63'
México 100 281 160 83'
Panamá 100 274 — 81'
Perú 100 197 133
República Dominicana 100 235 —
Uruguay 100 349 —
Venezuela 100 — — 68'
Fuente: Devlin (1983), p. 108; CEPAL (1985), pp. 67 a 69 y datos proporcionados por la División de Desarrollo
Económico de la CEPAL.
a
Basado en un índice d e los elementos del costo de crédito sujetos a la renegociación. La fórmula utilizada
es la siguiente:
donde: C = comisiones; P = plazo de amortización y M = margen sobre la
LIBOR y en que el subíndice 1 se refiere a las condiciones existentes en las
+ M, respectivas rondas de reprogramaciones y el subíndice 0 a las que se presenta-
ron en el mercado crediticio normal de 1980-junio81. Todos los elementos de
_
1 la fórmula se refieren a la deuda reprogramada y a los nuevos créditos y están
+ Mo ponderados por el monto de crédito. Nótese que en el deterioro relativo
influye poderosamente la posición inicial del prestatario con respecto a los
p márgenes, plazos y comisiones contratados en el mercado entre 1980 y junio de
1981.
En las reprogramaciones el Estado a menudo tuvo que ofrecer su aval a la deuda del sector privado que
anteriormente no llevó tal garantía. Este deterioro no está incorporado en el índice.
Mejoramiento.

puesto más restrictivos con los créditos nuevos, buen cuidado de velar por sus propios intereses
ya que éstos fueron mucho más escasos en la al incorporar créditos nuevos en los ejercicios de
tercera ronda (cuadro l). 4 reprogramación, a lo que tradicionalmente se
En estas tres rondas de reprogramación, la habían resistido.5 Sin embargo, aun con el alivio
banca privada ha acometido la restructuración de la deuda, los países prestatarios no han logra-
de deudas más masiva de toda la historia de las do evitar serios trastornos para su crecimiento y
finanzas modernas. Además, los bancos tuvieron desarrollo económico. Tal vez la estadística que
mejor resuma la difícil situación que vive la re-
4
Algunos países no solicitaron nuevos créditos, en parte
5
por el deseo de mejorar su imagen de solvencia con el fin de El tema de los nuevos créditos en los conjuntos de
retornar al mercado de crédito autónomo. reprogramación es abordado en mayor detalle más adelante.
DEUDA EXTERNA Y CRISIS: EL OCASO DE LA GESTIÓN ORTODOXA / Robert Devlin 39

gión es el ingreso per capita: en 1984 era inferior concepto de servicios de factores (que en su casi
en 9% al registrado en 1980, siendo que el pro- totalidad corresponden a pagos de intereses) fue
medio oculta situaciones aun peores para algu- muy negativo en 1982-1984, con una transferen-
nos países (CEPAL, 1984b, cuadro 1). Asimismo, cia hacia el exterior que fluctuaba entre el equi-
pese a la evidente relajación de las condiciones valente al 18% y el 30% de las exportaciones de
negociadas en la tercera ronda de reprograma- bienes y servicios de la región. La transferencia
ción, las perspectivas de crecimiento de la región de recursos fue posible gracias a la rápida trans-
son bastante poco halagüeñas. En efecto, hasta formación, en los países deudores, de un déficit
los observadores más optimistas reconocen que comercial en importantes excedentes. Sin em-
el decenio de 1980 será una década perdida para bargo, éstos se lograron casi enteramente por
América Latina, y auguran un ingreso per capita efecto de la contracción de las importaciones lati-
en 1990 que en el mejor de los casos será sólo noamericanas, cuyo valor descendió casi en 40%
levemente superior al de 1980 {Cline, 1984a, en el curso de esos tres años. Con esta brusca
p. 195). Con supuestos menos favorables, ni si- reducción de las compras en el exterior, fue ine-
quiera podría preverse la recuperación del nivel vitable el colapso de la actividad económica y la
de ingresos de 1980. caída del producto interno bruto en términos
absolutos.
El meollo del asunto está en el hecho de que,
aun después del alivio de la deuda (que incluyó ¿A qué se debieron las grandes transferen-
los nuevos créditos), América Latina continuará cias que desencadenó esta negativa secuencia de
realizando enormes transferencias de recur- sucesos? Estas obedecen a tasas mundiales de
sos financieros hacia los países acreedores. El interés sin precedentes con una tasa LIBOR media
cuadro 4 muestra que el saldo neto entre la entra- entre 10% y 13%; costos negociados (márgenes,
da de nuevos capitales y la salida de recursos por plazos de amortización, comisiones) nunca antes

Cuadro 4
AMERICA LATINA: INGRESO NETO DE CAPITALES Y TRANSFERENCIAS DE RECURSOS
(Miles de millones de dólares y porcentajes)

E n t r a d a efectiva Transacciones no P¡.igos n e t o s d e T r a n s fe i encías Transferencias en %


neta d e capitales" registradas 1 ' Entrada neta ele utilidades de recursos de las ex.portaciones (x)
capitales e intereses
(1-4) (3-4) 5/x 6/x

(1) <2) (3) (4) (5) (6) (7) (8)


1970 3.8 0.1 3.9 2.8 1.0 1.1 5.9 6.5
1971 4.5 - 0.2 4.7 3.0 1.5 1.7 8.5 9.6
1972 6.0 1.0 7.0 3.1 2.9 3.9 14.1 19.0
1973 8.5 - 0.7 7.8 4.2 4.3 3.6 14.9 12.5
1974 12.7 - 1.3 11,4 5.0 7.7 6.4 17.7 14.7
1975 16.0 - 1.8 14.2 5.5 10.5 8.7 25.5 21.2
1976 18.9 - 0.7 18.2 6.8 12.1 11.4 25.6 24.1
1977 15.4 1.6 17.0 8.2 7.2 8.8 12.9 15.7
1978 24.4 1.7 26.1 10.2 14.2 15.9 23.1 25.9
1979 26.9 1.7 28.6 13.6 13.3 15.0 16.2 18.3
1980 35.5 - 5.5 30.0 18.0 17.5 12.0 16.5 11.3
1981 48.3 -10.6 37.7 27.7 20.6 10.0 18.1 8.8
1982 30.0 -10.8 19.2 37.6 - 7.6 -18.4 - 7.3 -18.1
1983 11.1 - 6.7 4.4 34.5 -23.4 -30.1 -23.3 -30.0
1984' 10.6 37.3 -26.7 -23.8

Fuente: CEPAL (1984a), p. 11; CEPAL (1984b), cuadro 12 y ciatos proporcionados por la División de Estadística y Análisis Cuantitativo de la
CEPAL.
:
' Equivale a la entrada neta de capitales menos transacciones no registradas.
11
Corresponde a la partida de errores y omisiones del balance de pagos.
' Cifras preliminares.
40 REVISTA DE LA CEPAL N° 27 / Diciembre de 1985

vistos sobre las deudas reprogramadas y los nue- tica de desarrollo de América Latina en los próxi-
vos préstamos; y una caída masiva en la afluencia mos años. A falta de una solución pública inter-
de capitales netos, que durante el decenio de nacional que alivie la carga financiera de estos
1970 había sido más que suficiente para cubrir el países, la región seguirá negociando continua-
déficit de los servicios de factores. Este último mente con sus bancos privados, mientras los paí-
fenómeno se debió a la renuencia de la banca ses buscan nuevas fórmulas que les permitan mi-
privada, después de 1982, a otorgar nuevos prés- nimizar los pagos y liberar recursos para la inver-
tamos a los países latinoamericanos y a la conside- sión y el crecimiento. En estas circunstancias es
rable fuga de capitales pertenecientes a agentes importante examinar las opciones que se abren a
económicos privados.6 los deudores, estableciendo primero el marco de
La deuda y el problema de la transferencia referencia en el cual se encuadran las negocia-
de recursos seguramente condicionarán la poli- ciones.

II
El marco de referencia para las negociaciones
entre acreedores y deudores 8
1. ¿Están operando las fuerzas del mercado? tender el vencimiento más allá de las fechas pac-
tadas originalmente, es decir, el mayor precio
Al evaluar sus propias políticas con respecto a la compensaba el mayor riesgo.
reprogramación de la deuda, los banqueros fre- El peligro moral. Tomando sus ejemplos de la
cuentemente echan mano de los conceptos del bibliografía sobre los seguros de salud, algunos
mercado. Esto es muy evidente en sus argumen- argumentaban que se necesitaba un precio más
tos con respecto al precio en los ejercicios de alto para que los deudores tuvieran un desincen-
reprogramación. Por ejemplo en la primera ron- tivo en la aplicación de políticas que pudieran
da de reprogramación los acreedores emplearon llevar a la necesidad de una re programación.9 En
uno o más de los siguientes argumentos para otras palabras, había que penalizar a los deudo-
justificar el alza abrupta en el precio negociado res para que no cayeran en la tentación de asumir
del crédito. comportamientos que llevaran a reiterados pro-
Elasticidades deprecio. Se alegaba que el mayor blemas de pago.
precio provocaría el refinanciamiento de la Todos los argumentos anteriores se orientan
amortización y la extensión del crédito neto. Co-
mo decían Gasser y Roberts (1982, p. 27) "evi- 7
Para un resumen analítico de las distintas propuestas
dentemente mientras más atractivas sean las con- para resolver la crisis d e la deuda, véase Guerguil (1984).
diciones de la deuda restructurada o reprogra- 8
Esta sección es una síntesis de un análisis más extenso y
mada, tanto mejor voluntad tendrán los bancos teórico que aparece en Devlin (1985). El mismo artículo con-
para participar y será más probable una reanu- tiene la documentación de apoyo y el material bibliográfico.
Este artículo de 1985 es una elaboración de artículos anterio-
dación en un plazo razonable de la actividad cre- res del mismo autor (1984 y 1983a).
diticia". !
'En la bibliografía sobre seguro médico se señala que la
El riesgo. Otro argumento que se esgrimía forma en que se comporta el cliente influye en la necesidad de
frecuentemente para explicar el precio más alto estos servicios. Después de pagar la prima, el costo del cuida-
do médico es cero. Esto podría inducir a un agente económico
del crédito era el mayor riesgo que suponía ex- a comportarse en forma en que consumiría mayor cantidad
de servicios de salud que si hubiera un costo marginal positi-

Una idea burda del efecto de la fuga de capitales la da la vo. Así, para evitar un peligro moral, la mayoría de las compa-
columna 2 del cuadro 4, derivada d e la partida de "errores y ñías d e seguro exigen que sus asegurados paguen un des-
omisiones" de la balanza de pagos. cuento sobre cada reclamación.
DEUDA EXTERNA Y CRISIS: EL OCASO DE LA GESTIÓN ORTODOXA / Roben Devlin 41

al mercado y en una u otra forma suponen que la bien que a la atracción que ejerce el precio de esa
curva de la oferta se desplazaba hacia arriba y operación.
hacia la izquierda en la primera rueda de repro- Hay por supuesto muchos bancos que llega-
gramación con lo cual se encarecía el crédito. El ron tarde a la etapa expansiva del ciclo crediticio
mejoramiento de las condiciones en la segunda latinoamericano. Estos bancos han tenido un me-
rueda de reprogramación lo justificaban los ban- nor volumen relativo de operaciones en la región
queros arguyendo que los deudores se habían y quizá se vieron tentados a resistirse a un nuevo
comportado bien en el proceso de ajuste lo que crédito, incluso frente a un incumplimiento po-
reducía los riesgos y el peligro moral; en otras tencial. Pero su participación en los nuevos crédi-
palabras la curva de la oferta empezaba a despla- tos no se debía al precio más alto; en realidad
zarse hacia abajo y hacia la derecha nuevamente. estos bancos se encontraban en su punto máximo
La tercera rueda representaba otro desplaza- de racionamiento del crédito en el cual no habría
miento descendente en la curva de la oferta. Es habido ningún precio que voluntariamente hu-
así como todos los fenómenos se explican en fun- biera logrado una oferta. Su disposición para
ción de la "magia del mercado". Pero hay que conceder préstamos se debió fundamentalmente
recelar de estas improvisaciones cuando se re- a la coerción por parte de los bancos más gran-
quieren tres argumentos simultáneos para expli- des, las autoridades de los bancos centrales, el
car un solo fenómeno. En efecto ninguno de FMI, etc. Esto lo confirma el hecho de que los
estos argumentos se sostiene cuando se le exami- prestamistas más pequeños aprovecharon cual-
na detenidamente. quier coyuntura para eludir los nuevos conjuntos
Con respecto a las elasticidades de precio, no de préstamos aunque el precio negociado del
hay comprobaciones empíricas que apoyen el crédito se situara en sus niveles máximos.
concepto de que la buena disposición de un ban- Con respecto al riesgo, no hubo ningún au-
co a reprogramar la deuda se relaciona con un mento de este elemento en la deuda reprograma-
precio negociado más alto para el crédito. Es a da. Lo que enfrentaban los prestamistas en 1982
todas luces evidente que los bancos reprograman era la concreción del riesgo que habían evaluado
no para obtener utilidades sino para evitar las en el decenio de 1970 y para el cual habían cobra-
grandes pérdidas de capital que resultarían si el do una prima. En realidad la reprogramación
deudor cayera en la mora abierta. En cuanto al disminuyó el riesgo porque sin ella el riesgo ori-
crédito neto, los estudios han mostrado que la ginal de incumplimiento y la pérdida consiguien-
reacción de los bancos a la reprogramación te habrían tenido que aparecer en sus balances.
—aun cuando el precio negociado haya subido Además se redujo el riesgo aún más por la vigi-
abruptamente— es limitar el riesgo y no am- lancia sobre las economías que ejerció el Fondo
pliarlo. Monetario Internacional y por la capacidad de
Es cierto que durante la serie actual de re- los bancos para obligar a los gobiernos a garanti-
programaciones, los bancos extendieron nuevos zar deudas del sector privado en el país deudor.
créditos, pero éstos son en realidad una forma También es espurio el argumento del peligro
encubierta de reprogramación de los pagos por moral. En un ambiente equitativo, las primas por
concepto de intereses. En efecto, los deudores peligro moral se determinan en un sistema com-
han hecho frente a pagos de intereses que no petitivo y los agentes económicos tienen conoci-
podían sostener, equivalentes a 30% o más de sus miento de los costos al firmar un contrato. Co-
ingresos de exportación. Si los bancos no hubie- brar una prima por este concepto durante un
ran concedido nuevos préstamos, la mayoría de ejercicio de re programación es un acto arbitrario
los deudores habría dejado de pagar intereses, y equivale a informar al paciente de un sistema
con lo cual habrían echado por tierra la viabili- de seguro médico después de que él se ha enfer-
dad comercial de todo el ejercicio de reprogra- mado. Por lo demás, en la bibliografía económica
mación. En suma, los nuevos créditos simple- es bien sabido que la elevación del precio del
mente forman parte de la administración gene- crédito —especialmente cuando el deudor está
ral de la deuda antigua y su aparición se debe a la bajo presión— puede aumentar el peligro moral
necesidad de evitar las pérdidas de capital más y no reducirlo. Por una parte, los deudores tie-
42 REVISTA DE LA CEPAL N* 27 / Diciembre de 1985

nen que asumir una conducta más peligrosa para competitivo; en efecto, si el mercado hubiera
poder atender los pagos más altos por conceptos estado funcionando, los países deudores habrían
de servicios. Por la otra, si el deudor es deshones- recibido un alivio por el dispositivo clásico de
to, el precio más alto del crédito eleva el beneficio compartir el riesgo del mercado —el incumpli-
de un incumplimiento abierto. miento y la devaluación de los activos de los ban-
En realidad el precio del crédito no es el cos— como ocurrió en el decenio de 1930. De
verdadero incentivo para un buen comporta- hecho, en la primera ronda de reprogramación
miento. Ningún país quiere entrar en la repro- los bancos evitaron la competencia y las pérdidas,
gramación porque significa la interrupción de la asociándose para negociar en bloque y usando el
afluencia de créditos y de ahorros externos, que consiguiente poder monopolista para traspasar a
tienen una alta rentabilidad. Y como se mencio- los prestatarios los costos de su deficiente evalua-
nó, si el deudor está inclinado al incumplimiento ción de riesgos en el decenio de 1970.
el precio más alto simplemente aumenta el incen- Al mismo tiempo, el alza posterior en el costo
tivo para adoptar este tipo de conducta. En reali- de la deuda que impusieron los bancos en la
dad, el comportamiento de los agentes económi- primera ronda de reprogramación constituyó
cos no puede ser controlado solamente por in- una renta monopolista, una ganancia extraordi-
centivos económicos. Un buen sistema económi- naria. Una renta es un pago por sobre aquel que
co se caracteriza por una confianza suficiente requiere el agente económico para cumplir sus
entre el principal agente económico y el subordi- funciones. En este caso los bancos cobraron más
nado, de manera que el primero supone que el por concepto de una operación administrativa (la
segundo no actuará de mala fe aunque fuera reprogramación de la amortización y el refinan-
racional hacerlo. En otras palabras, un sistema ciamiento del interés) de lo que era en todo caso
económico integrado y eficiente no puede basar- necesario para evitar grandes pérdidas de capi-
se en el concepto del homo economicus, en que toda tal. Además, la reducción casi uniforme de las
la conducta se basa en un puro cálculo de costo- condiciones del crédito en la segunda ronda de la
beneficio. re programación es un buen indicador empírico
Es a la luz de estas consideraciones que cabe de las rentas adquiridas en la primera ronda. En .
interpretar el gran sentido de responsabilidad efecto, muchos países ganaron concesiones sin
con que ha afrontado sus obligaciones la mayoría ningún mejoramiento objetivo de la situación
de los países latinoamericanos, aunque ello haya económica subyacente y muchos estaban acumu-
supuesto un enorme costo social y riesgos políti- lando atrasos para eliminar los cuales estaban
cos. En efecto, los países latinoamericanos están diseñados en parte los nuevos créditos. El hecho
integrados en el sistema capitalista mundial y en de que la mayoría de los países está pagando en la
gran medida comparten sus valores. Sin embar- tercera ronda en condiciones que son mejores
go, el enorme peso de la deuda está conspirando que las que negociaron durante el mercado nor-
en contra la continuada integración económica mal del crédito de 1980-1981 es otra buena indi-
de la región y amenaza con apoyar aquellas fuer- cación de que los bancos durante su gestión de la
zas políticas que desean cerrar las economías y crisis obtuvieron rentas monopolistas.
reducir sus compromisos con el sistema capitalis- La reprogramación de la deuda y el refinan-
ta internacional. Es precisamente por esa razón ciamiento de los pagos de intereses no pueden
que hay urgente necesidad de encontrar formas evaluarse como una transacción de mercado
novedosas y más equitativas de administrar el donde hay un precio por un flujo determinado.
problema de la deuda. El ejercicio ocurre en el marco de referencia de
un monopolio bilateral. El resultado es teórica-
2. El poder monopolista de los bancos mente impreciso y depende del poder negocia-
dor de ambas partes. En la medida en que los
Hemos visto que la interpretación de los bancos bancos logren imponer condiciones de reprogra-
de las tres ruedas de reprogramación se relacio- mación que les permitan eludir la devaluación de
naba conceptualmente con el mecanismo del sus activos y las pérdidas que resultarían del libre
mercado. Pero en realidad no existe un mercado juego de las fuerzas del mercado están obtenien-
DEUDA EXTERNA Y CRISIS: EL OCASO DE LA GESTIÓN ORTODOXA / Robert Devlin 43

do una renta. Esta puede ser captada por los Sin embargo, el deudor tendrá un precio
deudores y de hecho está ahora siendo captada máximo para el crédito Pd sobre el cual sería
por ellos. preferible el incumplimiento. El acreedor tam-
La situación puede ilustrarse como se hace bién tendrá un precio mínimo Pc por debajo del
en el gráfico I, que supone que hay sólo una cual estaría inclinado a permitir el incumpli-
reprogramación de capitales que de otra forma miento. Hay por lo tanto una variedad de precios
estarían en incumplimiento. Tampoco se toman Pc a Pd sobre los cuales puede llegarse a un acuer-
en cuenta las externalidades o los efectos de de- do aceptable. El resultado no depende de las
mostración. Se observa en el gráfico que en un fuerzas de la oferta y de la demanda sino más
monopolio bilateral las curvas de oferta y deman- bien del poder relativo de negociación de ambas
da se sobreponen una con otra sobre el volumen partes.
de la deuda sujeto a la reprogramación (Q r/o). En la primera ronda de reprogramaciones
La curva de demanda DD es perfectamente ine¬ los deudores, sin saberlo, aceptaron el marco
lástica porque el deudor es insensible al precio conceptual de referencia de los bancos y el precio
del crédito a fin de obtener préstamos (Qo) su- del crédito se acercó a Pd, con lo que los bancos
ficientes para evitar el incumplimiento. Del mis- obtuvieron grandes rentas monopolistas. Pd y
mo modo, el acreedor no tiene un comporta- esas rentas decayeron en la segunda ronda y
miento muy preciso en cuanto al precio de la sobre todo en la tercera ronda de la reprograma-
reprogramación por la necesidad de evitar el ción. Ello se relacionaba con el mejoramiento
incumplimiento y las pérdidas que resultarían si paulatino del poder negociador conjunto de los
no hubiera una reprogramación. Por este motivo deudores. Por otra parte se expresó consterna-
el acreedor también presenta una amplia gama ción en muchos círculos del Norte y del Sur por el
de precios que son aceptables para los préstamos costo exorbitante de la re programación; incluso
Qo- en el Congreso de Estados Unidos se pidió una
liberalización de las condiciones en una ley que se
Gráfico I refería al incremento de las cuotas para el FMI.
Por otra parte, los países deudores empezaron a
P S|D movilizarse, primero en reuniones regionales co-
mo la Conferencia Económica Latinoamericana
(Quito, enero de 1984) y luego en la Declaración
Conjunta de los Presidentes de Argentina, Bra-
Pd sil, Colombia y México en mayo de 1984, que
condenó el alto nivel de las tasas de interés mun-
diales. Esta última iniciativa a la postre dio lugar a
una reunión de once ministros latinoamericanos
en Cartagena, Colombia, en junio de 1984.
Aunque los países deudores rechazaron de
plano todo intento de formar un club de deudo-
res, los bancos se preocuparon de la creciente
solidaridad entre los deudores y su potencial pa-
p ra la formación de un cartel de ese tipo. Por lo
tanto trataron de neutralizar el nuevo movimien-
SID , . to y ofrecieron a México y después a Brasil —los
dos deudores más poderosos del grupo— condi-
Pd = Precio máximo aceptado por el deudor para evitar ciones muy mejoradas, que se incorporaron a la
el incumplimiento. tercera ronda de reprogramación.10 Más tarde
Pe = Precio mínimo aceptado por el acreedor para evi-
tar el incumplimiento.
Qj, = Crédito para refinanciar/reprogramar amortiza-
ciones impagables.
S = Oferta '"Brasil nunca firmó su acuerdo de reprogramación y
D = Demanda continúa renegociando con los bancos y el FMI,
44 REVISTA DE LA CEPAL N° 27 / Diciembre de 1985

otros deudores recibieron un tratamiento más o La introducción de las externalidades com-


menos similar. plica en alta medida el análisis. Si no considerara
La estrategia de los acreedores temporal- la actitud de otros deudores, el acreedor quizá
mente resultó eficaz ya que las reuniones subsi- aceptaría un precio para la reprogramación de la
guientes de los once ministros (que ahora se de- deuda muy por debajo de la tasa comercial. Pero
nomina el Consenso de Cartagena) en Santo Do- el acreedor sabe que si las deudas se reprogra-
mingo y Mar del Plata fueron reuniones sin man a una tasa inferior a la comercial, otros
mayor interés. Sin embargo, a mediados de 1985 deudores podrían exigir un tratamiento similar,
parece que una vez más los acreedores fueron de manera que la pérdida efectiva registrada en
sometidos a presión para reducir sus rentas. El una reprogramación en realidad podría multi-
descenso de la actividad económica en Estados plicarse muchas veces por la gestión de otros
Unidos ha perjudicado las perspectivas de que se deudores. A la luz de estas consideraciones, Pc
obtenga un alivio gracias a la recuperación mun- sería mucho más alto que el señalado en el ejem-
dial y ha apagado esa pequeña luz que algunos plo contenido en la nota 11 de pie de página. Que
deudores habían visto encendida al final del tú- esté o no por debajo del precio registrado en la
nel de la crisis. Además, el Gobierno de Cuba ha tercera ronda de reprogramación es cuestión de
tomado la iniciativa sobre el problema de la deu- conjetura, pero se sospecha que hay todavía lu-
da, promoviendo en la región la idea de que la gar para reducir las rentas; en realidad algunos
deuda no puede pagarse y por lo tanto debiera países como Perú, Bolivia y Nicaragua han logra-
perdonarla el Norte como un elemento en el do rebajar el precio efectivo por debajo de lo que
establecimiento de un nuevo orden económico se registró en la tercera ronda de reprograma-
internacional. Así también, nuevos gobiernos ción al proceder a la acumulación de atrasos.
democráticos, como ios del Brasil y el Perú, han El mismo marco de referencia de un mono-
estado expresando su profunda inquietud por la polio bilateral puede emplearse para evaluar la
gestión ortodoxa del problema de la deuda. posibilidad de obligar a los bancos a emitir nue-
En todo caso ¿sería posible llegar a alguna vos créditos. En efecto, los nuevos créditos no se
precisión sobre Pt: en el gráfico i, el límite por distinguen de la deuda anterior, porque mantie-
debajo del cual la declaración de incumplimiento nen activos los pagos de intereses y evitan dar de
es la opción preferida del banco? Sin contar las baja la cartera. He demostrado en otra parte
externalidades, sería aquel precio que acarrea (Devlin, 1985) que es más probable que un pres-
pérdidas un poco inferiores a las que ocurrirían tatario tenga mayor poder para obligar a los ban-
en el caso de un incumplimiento abierto. La de- cos a conceder nuevos créditos cuanto mayor sea
terminación de este precio es muy difícil por la su deuda con ellos y mayor la reducción de la
renuencia de los bancos a entrar en el mercado probabilidad de incumplimiento después que se
secundario con los títulos de la deuda y por la haya extendido el préstamo. Siendo así, los nue-
fuerte influencia de las autoridades regulatorias vos préstamos forzosos que se obtienen son más
bancarias en la evaluación de los activos. Pero es fáciles de lograr en el contexto de iliquidez y
evidente que Pc es muy inferior al precio acorda- mucho más difíciles de realizar en un estado de
do en las primeras rondas de reprogramación y
en realidad podría incluso ser negativo.''

atractiva para el acreedor. Una rentabilidad mayor que la


" P o r ejemplo, supóngase que un banco tuviera que evaluación de mercado constituiría una renta. Puede llegarse
declarar el incumplimiento con relación a préstamos por un a conclusiones similares formulando hipótesis sobre el com-
valor de 100 millones de dólares. Podría ingresar a un peque- portamiento de los supervisores bancarios en cuanto a la
ño mercado secundario para vender los títulos. A comienzos evaluación de los activos del banco. En toda probabilidad
d e la crisis, los documentos latinoamericanos tenían descuen- éstos distribuirían las pérdidas en el tiempo, Por último, vale la
tos d e hasta 20%, Con un costo de los fondos de 10% la pena mencionar que a comienzos de 1985 los descuentos
pérdida para el banco serla 20% del capital (20 millones de registrados en el mercado secundario de valores latinoameri-
dólares) más 10% {otros 10 millones). La rentabilidad por lo canos eran los siguientes: Argentina (30%), Brasil (20%),
tanto es - 3 0 % [100 (1 + x) = 70]. En este caso cualquier Bolivia (80%), Chile (35%), México (15%), Nicaragua (90%),
acuerdo que ofreciera una pérdida menor que - 3 0 % sería Perú (50%) y Venezuela (10%).
DEUDA EXTERNA Y CRISIS: EL OCASO DE LA GESTIÓN ORTODOXA / Robert Devlin 45

insolvencia.12 Además, un prestatario con falta depende mucho de la gestión colectiva de los
de liquidez que coopera y está inclinado a com- bancos, ya que ninguna institución tendría incen-
primir sus importaciones cuanto sea necesario tivos para conceder créditos aisladamente. Es
para pagar su deuda irónicamente tiene mucho precisamente en su papel de coordinador que el
menos probabilidades de obtener nuevos crédi- Comité Asesor Bancario es un 'bien público'.
tos que un prestatario con problemas de liquidez Desgraciadamente, se ha visto que esta agrupa-
que toma una actitud firme y amenaza con el ción también ha tenido su aspecto colusorio: per-
incumplimiento si no se le cubre un alto porcen- mitió que la banca actuase en bloque frente a
taje de los pagos de interés con nuevos prés- deudores aislados para traspasarles la mayor
tamos. parte de los costos de la crisis.
Finalmente, la buena disposición a prestar

III
Estrategias para escudar al desarrollo
del peso de la deuda
Ya se observó que la crisis financiera ha tenido un Frente al colapso de la oferta autónoma de
impacto devastador sobre la actividad económica créditos, los bancos acreedores llegaron a un
y el producto per capita de América Latina. Un acuerdo entre ellos para administrar nuevos
factor central en el fenómeno fue la transferen- préstamos a los deudores como parte integral de
cia de recursos financieros desde los países deu- la reprogramación de la deuda.
dores, lo que se ha traducido en una contracción En la primera ronda la fórmula general de
espectacular de las importaciones. Ese egreso tie- los acreedores fue de expandir los empréstitos en
ne su origen principalmente en dos fenómenos: alrededor de 7%. Sin embargo, las tasas de inte-
(i) el comportamiento procíclico de la banca; y (ii) rés en ese momento se situaban en promedio en
la fuga de capitales. Pero como se verá más ade- torno al 12% (incluidos los márgenes) lo que
lante, aún no se puede desvincular el segundo significaba una transferencia negativa progra-
fenómeno del primero. mada a la banca equivalente a 5% de los compro-
misos existentes. Fue grave el impacto negativo
1. Las transferencias de recursos a la banca privada en los deudores ya que inmediatamente antes de
la crisis estaban recibiendo un aporte positivo de
a) ¿Virtud o vicio1? la banca, equivalente a alrededor de 6% de di-
chos compromisos, dando lugar a un vuelco total
La crisis financiera mexicana de agosto de de 11% en el financiamiento programado.14
1982 trajo consigo una paralización de los crédi- La transferencia de recursos financieros a la
tos bancarios a América Latina, los que en el banca fue y sigue siendo tema de gran controver-
decenio de 1970 venían expandiéndose a un rit- sia. Analistas de América Latina, por ejemplo,
mo anual de 30% o más.1 CEPAL (1983 y 1984a); Prebisch (1985), p. 50;
Ffrench-Davis y Molina (1985), pp. in 10 a 13; y
,2
En términos estrictos, la ¡liquidez y la insolvencia son
conceptos comerciales que no pueden aplicarse a países sobe-
14
ranos. Aquí se emplean en un sentido más lato para distinguir En realidad, resultó cercano al 14%. Según Ffrench-
entre los deudores que tienen perspectivas de ajuste a media- Davis (1985, p. 10) la transferencia positiva de la banca a
no plazo y los que tienen que someter su economía a una América Launa en 1981 fue 10 500 millones de dólares, lo
restructuración de largo plazo a fin de volver a conquistar su que equivale a 6% de la deuda bancaria total de 1980. El
solvencia crediticia. mismo autor estimó el flujo negativo de 1983 en 18 800
l9 millones de dólares, lo que equivale a 8% de los compromisos
Morgan Guaranty Trust Co (1983, p. 6) y Ffrench¬
Davis(1985, p. 2) totales a comienzos de este año.
46 REVISTA DE LA CEPAL N" 27 / Diciembre de 1985

Ferrer (1984), pp. 309 a 311, han criticado el brusca caída de las importaciones y del ingreso
proceso vigorosamente. Incluso, en una ocasión per capita. Es precisamente en este contexto que
CEPAL (1983, p. 9) lo denominó 'perverso', por las transferencias negativas y el ajuste requerido
cuanto fue prematuro con relación al nivel de por ellas fueron 'perversas' y socialmente inefi-
desarrollo de la región. cientes.
Por otro lado, muchos analistas del Norte Si el problema de pago de los deudores se
suelen defender las transferencias negativas co- hubiera caracterizado por una falta de liquidez,
mo la única manera de 'resolver' la crisis financie- como afirmaban los proponentes de las transfe-
ra de la región. A manera de ejemplo, Cline rencias negativas, la prescripción lógica habría
(1984a; p. 175) —uno de los investigadores más sido muy distinta a la experiencia que efectiva-
influyentes en esta materia— objetó reciente- mente vivió América Latina. Es bien sabido que
mente la preocupación de la CEPAL por los egre- el proceso clásico de ajuste eficiente basado en la
sos netos de recursos. Según él, los grandes pagos reasignación de recursos sufre de rezagos que lo
netos a los acreedores no son 'perversos', sino un hacen evolucionar en la forma de la famosa cur-
fenómeno saludable por cuanto promueven la va-J. Para mantener la simetría, un ajuste social-
reducción de la deuda en términos relativos y mente eficiente debe incluir nuevo financia-
aceleran la llegada de aquel día en que los países miento en la forma de una jota invertida. Es
latinoamericanos recuperarán su imagen de sol- decir, hubo una razón lógica para esperar que
vencia y su acceso normal al crédito. También se durante la fase inicial del ajuste la transferencia
alega que la inquietud por las transferencias ne- de los acreedores debiera haber sido nula o leve-
gativas y la compresión de las importaciones es- mente positiva, pero no negativa. Además, el
tán mal enfocadas por cuanto las políticas de coeficiente deuda a exportaciones tendría que
ajuste promoverán la producción de transables y subir transitoriamente y no bajar. Solamente
especialmente de exportaciones. A su vez el cre- cuando se hubiera confirmado que la reasigna-
cimiento de estas últimas aumentará la capacidad ción de recursos logró el efecto esperado sobre el
de importar, aun con la transferencia de recursos crecimiento global de las exportaciones y sobre la
a los acreedores. sustitución de las importaciones deberían haber
Este argumento tiene cierta validez a media- comenzado las transferencias de gran monto a
no plazo, pero cojea por su deficiente considera- los acreedores y la sostenida reducción del coefi-
ción del factor tiempo en el proceso de ajuste. En ciente de deuda a exportaciones.
efecto, a corto plazo las elasticidades-precio de La raíz del problema está en que durante el
las exportaciones y las importaciones son a me- decenio de 1970 se atrofiaron los componentes
nudo bajas, por efecto de rigideces en la reasig- anticíclicos del sistema financiero internacional
nación de recursos hacia los bienes transables.15 (los prestamistas públicos internacionales) en
Así, un país deudor que enfrenta el ajuste sin un tanto que los elementos procíclicos (los bancos
financiamiento externo adecuado se ve obligado privados) se sobredimensionaron. Al estallar la
a generar un superávit comercial comprimiendo crisis en 1982, el sistema estaba altamente dese-
en forma desproporcionada sus importaciones y quilibrado y sólo podía enfrentar el problema de
reduciendo su actividad económica. Este ajuste una manera ad hoc con políticas de parche. Aun-
negativo se magnifica en la medida en que la que fue bien logrado el manejo de la crisis, en el
economía mundial esté en recesión y no sea diná- sentido de que permitió salvar al sistema finan-
mica la demanda externa. Lo anterior describe ciero internacional, el resultado se logró a expen-
muy bien lo que le pasó a América Latina en sas del proceso de desarrollo latinoamericano.16
1982-1983: se sobrestimaron los efectos de la La disyuntiva era evidente desde el princi-
reasignación de recursos y se subestimó la necesi-
dad de financiamiento, lo que se tradujo en una l6
Cabe recordar que la teoría marxista predice que en
una crisis Financiera el sistema capitalista tenderá siempre a
sacrificar el valor del capital productivo en aras del capital
l5
Los cuellos de botella son de naturaleza económica, financiero (Weeks, 1981; pp. 123 a 217). Esta interpretación
social y política. Por supuesto, la gravedad y naturaleza de los parece tener alguna similitud con el manejo de la actual crisis
obstáculos varían mucho entre los países. en América Latina.
DEUDA EXTERNA Y CRISIS: EL OCASO DE LA GESTIÓN ORTODOXA / Robert Devlin 47

pió. Al enfrentarse a la retracción procíclica ma- queza, existe en algunos círculos el supuesto im-
siva de los bancos, el FMI —cuya posición interna- plícito de que los latinoamericanos son irrespon-
cional relativa se había visto mermada—l7 no sables y que el Fondo Monetario Internacional es
estaba en condiciones ni siquiera de comenzar a incapaz de controlarlos. De aquí surgiría la nece-
llenar el vacío. Frente a esta realidad, decidió sidad de imponer un ajuste forzado y oneroso.
rápidamente convertirse en un catalizador para Desgraciadamente, ésta parece ser la hipótesis
la movilización de fondos privados; actuando en que ha orientado gran parte de la política de los
conjunto con los grandes bancos, condicionó mu- países acreedores.
chos de sus programas stand-by con la menciona-
da fórmula del 7% para la expansión del crédito. b) ¿Cómo reducir las transferencias a la banca?
Pero se ha visto que ante la rigidez de la reasigna-
ción de recursos y los efectos depresivos de la Sólo el crecimiento económico permitirá servir la
recesión mundial, la expansión del 7% fue insufi- deuda. No puede prolongarse la obligación de
ciente para promover un ajuste socialmente efi- pagar en circunstancias que el producto per capi-
ciente. Más aún, no es de ningún modo patente ta baja o está estancado, y, en todo caso, sería
que las iniciativas recientes de los acreedores pa- contraproducente. Por una parte, sin crecimien-
ra reducir todavía más los nuevos compromisos to, el servicio de la deuda rápidamente deja de
hayan sido las que convenían, ya que hasta el ser asunto técnico y se transforma en problema
momento no hay comprobaciones fehacientes de político, en que, en última instancia, hasta las
que las exportaciones latinoamericanas estén res- autoridades más comprometidas con el sistema
pondiendo favorablemente al ajuste prescrito internacional tienen que inclinarse a favor del
por el Fondo. interés público nacional.19 Por otra parte, sacrifi-
Pero más inquietante aún es la visión utópica car la inversión y el capital humano para pagar la
que tienen muchos analistas del Norte de estos deuda hoy, sólo menoscaba la capacidad de pago
sucesos. La contracción de las importaciones y la para mañana.
caída de la actividad económica (que implicó una La reciente reducción en las tasas de interés
reducción en la inversión requerida para fortale- mundiales ha proporcionado cierto alivio a los
cer la capacidad futura de pago) se evalúan posi- deudores. Pero el factor decisivo para restaurar -
tivamente como un "sobredesempeño" (overper¬ la capacidad de pago es un estímulo exógeno que
formance) en el proceso de ajuste (Wallich, 1985, se lograría con la tan ansiada expansión sosteni-
p. 1; Cline, 1984b, p. 15). Asimismo, hay reitera- da de las economías de la OCDE y el mejoramiento
das expresiones de "confianza respecto a la atin- consiguiente de la relación de intercambio para
gencia de la actual estrategia" (De Larosiére, América Latina. Sin embargo, sigue esquiva la
1985, p. 200). Entretanto, aquellos que plantean posibilidad de una fuerte recuperación y las
formas más equitativas para resolver el problema perspectivas son muy inciertas. Sin un mayor
del endeudamiento —que implicaría efectuar re- avance en esta materia, la dinámica del desarro-
formas de fondo— son considerados como me-
ros aguafiestas por los partidarios de las princi- l8
Los nuevos análisis económicos de la deuda están ofus-
pales corrientes del pensamiento ortodoxo.
cados por un exagerado Benthamismo en lo que toca a la
Es verdaderamente difícil para un economis- racionalidad y al cálculo de costo-beneficio. En otras palabras,
ta del desarrollo económico comprender esta ac- según esta teoría, si el costo del mal comportamiento por
titud de complacencia. El único motivo de opti- parte de un deudor es menor que su beneficio, el deudor
mismo que podría haber frente a un proceso de racional siempre optará por el primero sin considerar el
bienestar común. Este es, sin duda, un desarrollo del concep-
ajuste que ha violado tan descaradamente los to del homo economicus a niveles que lo invalidan para la diag-
principios más fundamentales de una economía nosis y la prescripción.
social de mercado es que, para decirlo con fran- l9
Los países industriales han reaccionado de manera
parecida. Por ejemplo, durante el decenio de 1930, los go-
biernos de Reino Unido y Francia suspendieron el servicio de
,7
Hasta 1970 las cuotas del FMI equivalían aproximada- su deuda con Estados Unidos so pretexto de que las obligacio-
mente al 10% del valor anual del comercio mundial; al surgir nes con sus pueblos eran más importantes que las que tenían
la crisis, habían bajado al 4% {Cline, 1984a, p. 124). con sus acreedores extranjeros (Hardy, 1982, p. 40).
48 REVISTA DE LA CEPAL N° 27 / Diciembre de 1985

lio económico y el servicio de la deuda seguirán las numerosas propuestas de intervención públi-
en abierta pugna. A corto plazo, y con el fin de ca en la crisis.
aumentar la actividad económica interna, mu- Dados los obstáculos para las soluciones pú-
chos de los países deudores deberán reducir sus blicas, en el futuro inmediato los países deudores
transferencias hacia los bancos en el exterior. deberán hacer frente a los bancos directamente
Naturalmente, reducir el monto de la trans- en lo que respecta al tema de la transferencia de
ferencia implica un costo para los acreedores. recursos. Cómo lo hagan los países dependerá,
Cuando ese costo no pudiera ser sufragado ente- entre otras cosas, de su importancia como deudo-
ramente por las instituciones financieras, tendría res, de su poder de negociación y de su habilidad
que ser compartido con los gobiernos de la OCDE, para ajustarse al servicio de la deuda requerido.
aplicando algún tipo de intervención pública sis- i) Los casos de iliquidez. Todavía sería razona-
temática, con el fin de aliviar la carga de la deuda. ble creer que algunos de los deudores de mayor
Esto no constituirá un "perdonazo" para los pres- peso (por ejemplo, Brasil y México) enfrentan
tatarios y los bancos, sino que se trataría de "bue- problemas de liquidez transitorios. Sus econo-
na política económica".20 Debe recordarse que mías tienden a ser más cerradas e industrializa-
las grandes crisis de endeudamiento surgen inva- das y sus mercados son relativamente más fluidos
riablemente en un contexto de importantes ex¬ y están capacitados para exportar —y de hecho
ternalidades negativas que hacen zozobrar los exportan— bienes manufacturados con cierto
mecanismos del mercado. Durante la crisis, apa- éxito. Por lo tanto, su capacidad de ajuste es
recen nuevas externalidades negativas que tien- aparentemente bastante buena, aun frente a una
den a prolongarla. De ahí tradicionalmente sur- economía mundial floja. Además, las autorida-
ge la conveniencia de una intervención pública des de estos países han actuado como si presenta-
con miras a restablecer el orden y la confianza en ran un problema de liquidez, aceptando sin
el mercado. Desgraciadamente, en sistemas eco- grandes objeciones el programa ortodoxo de re-
nómicos basados en el mercado privado, las solu- programación comercial ofrecido por los acree-
ciones públicas son bienes escasos y frecuente- dores, como la mejor manera de recuperar rápi-
mente no aparecen hasta que los costos del pro- damente la imagen de solvencia requerida para
blema no hayan sido internalizados por los prin- reingresar al mercado de eurodivisas. Esto, por
cipales agentes económicos. Mientras los bancos supuesto, ha implicado renunciar a los nuevos
y sus gobiernos puedan externalizar los costos de créditos obtenidos en la tercera ronda de repro-
la crisis, traspasándolos a los deudores, habrá gramación.22
menos incentivo para aplicar una solución públi-
ca. Esto explica en parte por qué no han cuajado El buen comportamiento ha sido socialmente
muy oneroso, ya que durante el período de re-
programación ambos países han sufrido severas
depresiones económicas. Pero este costo ha sido
en cierta medida voluntario, ya que ambos pres-
20
Cline (1984a, pp. 133 a 135) critica las múltiples tatarios tienen deudas gigantescas y una impor-
propuestas que piden reformas y la acción pública internacio-
nal para dar alivio a los deudores y acreedores, porque entre
otras cosas 1) el problema de la deuda según él es de liquidez y
2
no de solvencia; y 2) las propuestas a menudo implican pérdi- ' L a única solución pública importante introducida en
das para la banca y perjudicarían el acceso futuro al crédito la crisis es la participación del FMI en los programas de ajuste
por parte d e los deudores. Sin embargo, se olvida que puede y en la organización d e los nuevos créditos. Sin embargo, este
demorar mucho la solución incluso de los problemas de liqui- "bien público" ha sido de mucho más beneficio para los
dez, con lo que el mantenimiento del statu quo resultará una acreedores que para los deudores. Un análisis más detenido
política muy onerosa y socialmente ineficiente. Por otra par- del papel del Fondo Monetario aparece en Devlin, 1984 (pp.
1
te, no es inevitable que la gestión pública para aliviar la crisis 55 a 57 y 66 y 67). Ground (1984) ha hecho una evaluación
acarree pérdidas para la banca; todo depende de cómo esté crítica de los programas de ajuste del Fondo Monetario.
diseñada. Por último, la cuestión de acceso al crédito futuro es 22
México no solicitó nuevos créditos en la tercera ronda.
una disyuntiva falsa por cuanto aun las proyecciones más En 1984, Brasil también señaló que no solicitaría nuevos
optimistas de la balanza de pagos de América Latina no abren préstamos. Sin embargo, el gobierno civil que asumió recien-
perspectivas d e una transferencia positiva d e los acreedores temente ha insinuado que el país posiblemente podría tener
por muchos años. ahora necesidad de recurrir a nuevos créditos.
DEUDA EXTERNA Y CRISIS: EL OCASO DE LA GESTIÓN ORTODOXA / Robert Devlin 49

tancia geopolítica que les otorga un poder nego- El análisis de Cline (1984a, pp. 71 a 75)
ciador considerable frente a los acreedores y sus muestra que con una postura de negociación fir-
gobiernos. En efecto, cada país constituye por sí me y una disminuida probabilidad de incumpli-
solo casi un cartel deudor, que supuestamente miento después de obtener el nuevo crédito, re-
haría de ellos contendientes muy rudos en el sulta rentable para los bancos otorgar una expan-
juego del monopolio bilateral descrito anterior- sión de hasta un 40% en la cartera de prés-
mente. Sin embargo, han ejercitado este poder tamos.24 El modelo de Krugman (1984, p. 21) es
muy selectivamente, logrando apenas ventajas aún más explícito en lo que respecta a la capaci-
marginales mientras buscan la manera de rein- dad para obtener nuevos créditos forzados. Se-
corporarse al mercado de crédito autónomo. Su gún él, en condiciones de falta de liquidez, un
posición de pseudo carteles y la esperanza de banco siempre tendrá incentivo para prestar lo
lograr un ajuste rápido para restaurar su imagen suficiente como para evitar la mora en tanto que
de solvencia, también ayudan a explicar por qué los nuevos préstamos no excedan el monto del
servicio de la deuda. 25
estos países han sido muy cautos en lo relativo a la
cooperación regional respecto a la deuda y sobre En resumen, los prestatarios más poderosos,
todo en lo que se refiere a la formación de un enfrentados con lo que consideran problemas de
club de deudores. falta de liquidez, probablemente podrían reducir
Si estos grandes deudores llegan a conside- las transferencias a los bancos si estuvieran dis-
rar que el retorno prometido al mercado de eu¬ puestos a ejercitar su poder negociador, al insi-
rodivisas se está demorando demasiado, es posi- nuar que la alternativa al otorgamiento de nue-
ble que, frente a un estancamiento económico vos prestamos pudiera ser el incumplimiento. De
continuado, puedan ejercer mayor presión sobre acuerdo con los análisis de Cline y Krugman, el
los bancos para obtener una reducción de la no solicitar estos préstamos de hecho equivale a
transferencia negativa. A menos que las autori- pagar un subsidio a los bancos. Hasta ahora los
dades cambien sus conceptos sobre la naturaleza mayores deudores han sentido, aparentemente,
del problema (es decir, la falta de liquidez), es que vale la pena pagar el subsidio en aras de
poco probable que estos países usen su poder lograr su reincorporación al mercado de crédito
negociador para captar una mayor cantidad de voluntario —cuyo beneficio sería, supuestamen-
las rentas monopolistas percibidas actualmente te, la transferencia positiva de recursos desde los
por los bancos. Más bien tenderán a ser coopera- bancos, aunque a un nivel muy inferior al regis-
doras y tratarán de negociar acuerdos que man- trado en el decenio de 1970.
tengan el carácter comercial de los conjuntos de ii) Los casos de insolvencia. Hay deudores en la
rescate, evitando pérdidas manifiestas a los región, en general pequeños y medianos, que
acreedores. Esto pudiera llevar a una mayor presentan problemas cada vez más parecidos a
compresión del costo negociado del crédito, el los de la insolvencia,26 Si no hubiera una expan-
que puede descender un poco más y todavía apa-
recer como comercial. Pero el objetivo verdadero
será la obtención de nuevos préstamos para refi- fueron calculados como un porcentaje de los compromisos
nanciar los pagos de intereses. pendientes a fines de 1982 y 1983, respectivamente. El au-
mento ex post equivale simplemente a los compromisos efecti-
Parecen existir bastantes facilidades para ne- vos de 1984 divididos por los de 1982.
gociar nuevos créditos involuntarios. Los présta- 24
Cline hace abstracción del tiempo. Se supone que en el
mos forzados a Brasil y México en 1983-1984 plazo de un año, la cantidad de nuevos préstamos no podría
fueron más o menos equivalentes a expansiones exceder el valor d e los pagos de intereses.
25
ex ante del 18% y del 13% en el bienio, respectiva- A1 banco le conviene, porque así al menos recibe algún
retorno por concepto del servicio de la deuda.
mente, sobre los compromisos pendientes; ex post 26
Hay otros, evidentemente, que caen en la franja gris
resultaron en aumentos inferiores, de 8% y entre la falta de liquidez y la insolvencia. Es posible que la
12%.23 Argentina sea uno de ellos. Su deuda es la tercera por orden
d e magnitud en la región y tiene el mayor recargo de intere-
ses, con pagos equivalentes a más del 50% de sus exportacio-
23 nes (CEPAL, 1984b cuadro 14). Sin embargo, es un país rico e
Banco de Pagos Internacionales (1983 y 1985). Para la
expansión ex ante, los nuevos préstamos para 1983 y 1984 industrializado, que posee una fuerza de trabajo altamente
50 REVISTA DE LA CEPAL N° 27 / Diciembre de 1985

sión económica relativamente fuerte en el área pia imagen pública, provocando quizá reacciones
de la OCDE, sólo podrían ajustarse a un servicio de de solidaridad entre los prestatarios. Por otro
la deuda en condiciones comerciales si aceptaran lado, si los supervisores bancarios insisten en re-
someterse a una profunda y poco factible depre- clasificar los préstamos, los bancos estarán en
sión económica. (Además, algunos de estos pres- condiciones de absorber la reducción de ingreso
tatarios podrían encontrar intolerable el servicio que esto implicaría. En resumen, a menos que se
de la deuda aun en condiciones económicas ex- les provoque directamente, lo más probable es
ternas más favorables). La creciente comproba- que los acreedores hagan la vista gorda y traten al
ción de que los problemas se prolongan, hace prestatario como otro caso especial. De esta ma-
cundir la renuencia entre los acreedores para nera, nadie queda mal parado.
proporcionar un alivio concediendo nuevos Como parte de esta estrategia, el prestatario
préstamos. En realidad, con el tiempo, los bancos debe amortizar las líneas de crédito a corto plazo
estarán más dispuestos a arriesgar las pérdidas, en forma normal, de manera de minimizar el
por el hecho de que la mayoría de los deudores incentivo a retirarlas. Algunas líneas se perderán
no son grandes y porque, desde 1982, estas insti- inevitablemente, pero siempre podrá obtenerse
tuciones han estado fortaleciendo sus saldos con el financiamiento esencial por intermedio de di-
el fin de afrontar esas contingencias. versos acreedores que vislumbren posibilidades
Estos países deudores tienen todos los incen- de lucro en préstamos comerciales relativamente
tivos para captar más plenamente las rentas mo- libres de riesgo. El depósito selectivo de reservas
nopolistas de los bancos y lograr un mayor alivio internacionales es otra manera de obtener crédi-
de la deuda, por cuanto son bastante remotas sus to comercial de los bancos. Además, el prestata-
posibilidades de volver al mercado crediticio vo- rio deberá estar dispuesto a efectuar pagos nomi-
luntario en un futuro previsible. Pero, irónica- nales periódicos a los acreedores sobre las deudas
mente, captar estas rentas les resulta difícil, ya a mediano plazo para demostrar su buena fe.
que su poder negociador individual es pequeño y Estos, sin embargo, pueden mantenerse a niveles
sus economías abiertas son relativamente vulne- tan bajos como el 1 ó el 2% de los compromisos
rables a las represalias. No obstante, algo se pue- pendientes. A una tasa de interés del 10% hay un
de hacer. ahorro de 8 a 9 puntos en la remesa de divisas.27
Aunque esto no represente una bonanza —espe-
El camino más seguro para un deudor que
cialmente para países con menos del 50% de su
quiera evitar una confrontación con los bancos es
deuda con los bancos— sí proporciona un valioso
el de atrasarse en los pagos discretamente. Los
margen de alivio, lo que, junto con otras medi-
bancos podrán amenazar con declarar el incum-
das, ayudará a la recuperación.
plimiento, pero es bastante improbable que lo
hagan en la medida en que el país exprese conti- El deudor también deberá estar preparado
nuamente su buena fe, el deseo de cumplir con para enfrentar posibles represalias. Las reservas
sus obligaciones, y la voluntad de negociar. Pri- internacionales deberán estar depositadas en ins-
mero, las declaraciones de incumplimiento son tituciones seguras. Deberá contratarse una firma
legalmente onerosas e implican una gran pérdi- de abogados en Nueva York o Londres, con el fin
da de tiempo para los bancos, siendo que los de formular un plan de contingencia para prote-
beneficios tangibles son escasos (Kaletsky, 1985). ger su comercio de una posible gestión judicial y
En segundo lugar, los acreedores no quieren para defender los intereses del país en las cortes
crear un 'mártir', que pudiera empañar su pro- extranjeras si fuera necesario.
La estrategia descrita ha comprobado su fac-
tibilidad: hay ya algunos prestatarios en situación
capacitada, y que tiene la habilidad para generar excedentes
de incumplimiento defacto que han logrado evi-
comerciales rápidamente. Su gran deuda con los bancos
(46 000 millones d e dólares) le confiere un poder negociador
considerable. El país intentó hacer uso de este poder en 1984
27
para escapar del patrón ortodoxo de reprogramación, lo que, El ahorro neto sería algo menor si, ante una mora, la
sin embargo, fracasó, en parte porque en ese momento no tasa de interés para las líneas de crédito se tornara más
contaba con un programa económico confiable que legitima- gravosa. Asimismo, este ahorro debe compararse con la posi-
ra su postura de negociación. bilidad {si es que la hay) de conseguir nuevos créditos.
DEUDA EXTERNA Y CRISIS: EL OCASO DE LA GESTIÓN ORTODOXA / Robert Devlin 51

tar las represalias. Entre las desventajas, destacan Tendrían así los bancos por lo menos la posibili-
las dos siguientes. Primero, si muchos prestata- dad de que algún día sus préstamos registraran
rios utilizan la misma estrategia, las pérdidas de una tasa de retorno comercial y la esperanza de
los bancos pueden llegar a niveles críticos. Sin que los sacrificios no fueran eternos. Asimismo,
embargo, esto podría resultar beneficioso, por- las fórmulas deben ser diseñadas, si es posible, de
que sería una forma paulatina de demostrar que manera que minimicen las pérdidas a los bancos
los costos de la crisis están siendo internalizados en cualquier nivel dado de alivio. Las mejores
en el centro, lo que podría estimular la búsqueda fórmulas dependerán de la naturaleza de la legis-
de una solución pública internacional integral al lación bancaria del Norte y, por lo tanto, posible-
problema del endeudamiento. En segundo lu- mente tendrán que ser diseñadas a medida, con
gar, el prestatario deberá estar dispuesto a en- el fin de ajustarse a las circunstancias particulares
frentar un estado de precariedad y de mayor de cada país.
tensión frente a los bancos a medida que se acu- Para los deudores pequeños y medianos,
mulan las moras. La incertidumbre que implica cualquier iniciativa importante en los programas
dicha situación puede ser en sí perjudicial para de pagos tal vez debería hacerse en conjunto con
los esfuerzos de recuperación económica. otros. El marco del monopolio bilateral descrito
Debido a este segundo problema, sería cier- anteriormente apunta directamente a la coope-
tamente preferible elaborar un plan definido de ración entre los países prestatarios. Los bancos
alivio de la deuda en condiciones no comerciales. astutamente se han unido en un cartel para pro-
El problema es que los bancos no desean poner teger sus propios intereses y eludir las pérdidas
en práctica proyectos de reprogramación de esta que implicaría una competencia entre ellos. A
naturaleza por temor a los efectos de demostra- excepción de los dos o tres deudores principales,
ción: si reprogramaran la deuda de un prestata- el poder monopolista de los acreedores no puede
rio en términos no comerciales, otros podrían ser contrarrestado por un país en forma in-
exigir un trato similar. El temor al precedente dependiente. 29 Por lo tanto, la cooperación res-
hace que la imposición unilateral de un plan de ponsable entre los países deudores es una forma
pagos no comercial a los bancos (por ejemplo, la potencial de neutralizar el poder monopolista de
emisión de bonos a largo plazo y con intereses los bancos y de llegar a una solución socialmente .
bajos) sea un empresa arriesgada para los deudo- más eficiente al problema del endeudamiento.
res pequeños y medianos. De hecho los bancos y Además, esta cooperación no necesita ser regio-
sus gobiernos podrían sentirse lo suficientemen- nal; dos o tres deudores unidos constituirán un
te provocados como para afrontar el costo de bloque negociador formidable.
entablar represalias. El punto clave que recordar con respecto al
De todas maneras, la factibilidad de una ruta tema de la cooperación es que los acreedores y
unilateral es mayor en la medida en que esté sus gobiernos no regalarán concesiones a los paí-
planteada en términos muy serios y conciliadores ses deudores. El centro capitalista de hoy a me-
y, además, vinculada a un programa económico nudo se mueve a base de cálculos fríos de costo-
acertado que otorgue alguna perspectiva de beneficio marginal; mientras el costo político-
mejoramiento en la situación externa del país. En económico para él "de no hacer nada" frente al
cuanto a las fórmulas de pago, ya sean negocia- problema de los deudores sea menor que su be-
das o impuestas unilateralmente, deben ceñirse neficio, los acreedores y sus gobiernos apoyarán
pan passu a la capacidad de pagos del país.28 el statu quo. Sólo cuando la crisis de los deudores
comience a amenazar al centro con costos mayo-
28
res habrá incentivos para explorar nuevas moda-
Por ejemplo, podría especificarse en el acuerdo que si
la relación de precios del intercambio recupera un nivel nor-
lidades para manejar el problema. Así las diver-
mal x, las deudas serían servidas a una tasa comercial LIBOR sas formas de cooperación entre los deudores
más algún margen, O, alternativamente, los pagos podrían
limitarse a algún porcentaje máximo de las exportaciones.
29
Una tercera posibilidad es definir una tasa razonable de 'Los bancos reconocen los beneficios del poder asimé-
crecimiento económico (por ejemplo 5%) y luego destinar el trico; es por esto que insisten tan categóricamente en las
residuo a divisas disponibles al servicio de la deuda. negociaciones caso por caso en las reprogramaciones.
52 REVISTA DE LA CEPAL N° 27 / Diciembre de 1985

son una manera de hacer más transparentes los trados desde 1980, sugiere que la confianza del
costos potenciales para el centro de seguir su capital privado estaba decayendo en algunos paí-
política actual, que arbitrariamente sacrifica el ses mucho antes de que oficialmente estallara la
desarrollo económico en aras de la disciplina crisis.
financiera.30 Pero el fenómeno de la fuga de capitales no
Finalmente, hay que hacer hincapié en el está enteramente divorciado del comportamien-
hecho de que las negociaciones con los acreedo- to de la banca privada. Primero, sus préstamos en
res siempre se ven realzadas cuando los países los decenios de 1970 y 1980 han sostenido los
—aun en las peores situaciones— muestran que sobrevalorados tipos de cambio y los déficit fisca-
están realizando serios esfuerzos por solucionar les que han contribuido a transformar las expec-
sus desequilibrios económicos principales.31 Una tativas de los agentes económicos privados.3- En
política coherente que mueva la economía en la segundo lugar, la retracción procíclica de los
dirección correcta ayuda a los bancos a justificar préstamos en 1982 desestabilizó en mayor medi-
sus concesiones y también insta a las autoridades da a las economías latinoamericanas, acelerando
bancarias a adoptar un tratamiento flexible con de esta manera el flujo de capitales hacia el exte-
respecto a los préstamos. rior. Por otra parte, Carlos Díaz-Alejandro
(1984, pp. 377 a 380), hace resaltar la complici-
dad de los bancos en esa fuga, por su negativa a
2. La fuga de capitales divulgar los pagos de intereses a sus clientes y por
su activa campaña de captación de depósitos lati-
Ya hemos visto que otro componente de las noamericanos.
transferencias netas negativas de recursos es la La gran cantidad de capital depositado en el
significativa fuga de capitales. Utilizando la par- exterior es una fuente potencial de financia-
tida de errores y omisiones de la balanza de pagos miento. Pero es poco probable que éste regrese
como indicador aproximado de este fenómeno, voluntariamente mientras no se restablezcan las
el cuadro 4 indica que sólo en 1982-1983 hubo perspectivas de crecimiento. Por lo tanto, sin el
una salida de casi 18 000 millones de dólares de retorno de préstamos bancarios autónomos, o
capitales no registrados en la balanza de pagos, lo una solución pública al problema del endeuda-
que equivale a poco más de un tercio de la trans- miento que haga disminuir las transferencias ne-
ferencia negativa total registrada en ese período. gativas, incluso aquella parte del capital que pu-
La fuga de capitales se origina en gran medi- diera ser objeto de repatriación permanecerá en
da en el afán tradicional de lucro del sector priva- Europa o en los Estados Unidos, donde la renta-
do, y en la minada confianza en la gestión pública bilidad es superior a la que pudiera dar una
de la economía, sobre todo en lo que respecta a la América Latina asolada por la depresión econó-
política cambiaría, la inflación, las tasas de interés mica.
internas, etc. Además, el hecho de que se hayan
producido grandes salidas de capitales no regis- (Traducción en parte del inglés)

30 32
Es interesante señalar que los grupos de menor poder Algunas estimaciones de la fuga de capitales son im-
económico y político en el centro tradicionalmente han logra- presionantes. El Banco de Pagos Internacionales ha dado una
d o reformas del sistema usando la cooperación y la protesta, cifra de 50 000 millones de dólares entre 1978 y 1982 (The
como ocurrió, por ejemplo, con el movimiento sindical y la economist, 1984, p. 75).
gran campaña de derechos civiles en los Estados Unidos en 33
Devlin (1983b) desarrolla un plan analítico para com-
los años sesenta. prender cómo la política de préstamos de los bancos en el
31
Para algunas políticas no ortodoxas de ajuste véanse decenio de 1970 contribuyó endógenamente al sobreendeu-
CEPAL (1984a) y Gurrieri y Sáinz (1983). damiento y a la crisis.
DEUDA EXTERNA Y CRISIS: EL OCASO DE LA GESTIÓN ORTODOXA / Robert Devlin 53

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