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Asignación de precio a los ecosistemas como


bienes ambientales únicos

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Rosa E Reyes Gil


Simon Bolívar University
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ASIGNACIÓN DE PRECIO A LOS ECOSISTEMAS
COMO BIENES AMBIENTALES ÚNICOS

LUIS E. GALVÁN RICO


y ROSA E. REYES GIL

a Economía puede defi- mente sin interferencia gubernamental o económicos como subsistemas ecosféricos
nirse como la ciencia de de otro tipo (Reynolds, 1971). El funcio- creados por el hombre, totalmente depen-
la escasez, esto es, de la namiento general de este tipo de econo- dientes de los recursos naturales del sol y
asignación de recursos (Robinson y mía puede representarse por medio de un de la tierra. A esta corriente se le ha de-
Eatwell, 1976). En este sentido, personas, modelo de flujo circular, o circuito eco- nominado Economía Ecológica (Martínez,
empresas y sociedades toman decisiones nómico, en el cual los factores de pro- 1995), y constituye un movimiento nuevo
económicas respecto a qué bienes y ser- ducción, bienes económicos producidos y que trata de hacer una revisión de la
vicios producir, cómo distribuirlos y qué el dinero, circulan y fluyen entre familias Teoría Económica actual desde el punto
comprar y vender. Como el producir y y empresas, para producir y comprar bie- de vista ambiental, generando un nuevo
utilizar cualquier bien (producto o servi- nes económicos. En las economías de orden económico (Daly, 1990 visto en
cio) requiere de recursos y tiene impacto mercado se destaca preponderadamente Miller, 1995). El planteamiento de la
en el medio ambiente, las decisiones eco- este circuito, lo que implica que están Economía Ecológica es utópico en el mo-
nómicas influyen en la utilización de re- aisladas y que no dependen de la mento histórico actual. Consideramos que
cursos y en la calidad del entorno (Field, ecósfera (esfera ambiental). El medio am- lo más realista es el planteamiento en
1995). El problema básico es cómo se biente se visualiza como una fuente infi- que se basa la Economía Ambiental, ra-
pueden utilizar los sistemas económicos nita de materia prima y un vertedero infi- zón por la cual presentaremos los princi-
para producir bienes también económicos nito para los desechos (Mayda, 1988). pales Métodos de Valoración Económica
que satisfagan necesidades humanas y se Si se considera que el de la Calidad Ambiental como una in-
busque a la vez, sustentar más que degra- medio ambiente es el proveedor de la clusión dentro del modelo económico vi-
dar, los bienes finitos de la tierra, que materia prima, no es de extrañar que gente.
son los que mantienen toda actividad debe ser incluido como un elemento muy
económica (Miller, 1995). importante a considerar en las teorías VALORACIÓN ECONÓMICA DEL
La tendencia actual en económicas actuales. En este sentido, en MEDIO AMBIENTE
todos los países en vías de desarrollo es los últimos años se ha definido el con-
hacia una economía de libre mercado ab- cepto de Economía Ambiental como la Un “bien ambiental” se
soluto, también conocida como capitalis- inclusión del elemento ambiental en la podría definir como un “bien común”, el
mo puro. En este sistema, todas las deci- Teoría Económica Tradicional (Field, cual se caracteriza por: (1) el principio
siones económicas se toman en los mer- 1995; Romero, 1993). En contraste, más de “no-exclusión”, esto es, todas las per-
cados en donde demandantes y oferentes recientemente, se ha establecido una nue- sonas pueden disfrutar del bien en cues-
de bienes económicos, interactúan libre- va posición que considera los sistemas tión; y (2) el principio de la competencia

PALABRAS CLAVE / Ecosistema / Valoración Ambiental / Bien Ambiental Único / Metodologías / Valor Presente Neto /

Luis Enrique Galván Rico. Ingeniero industrial de la Universidad Nacional de Colombia,


economista de la Unidad Cooperativa de Colombia y Magister en Gerencia Empresarial de la Universidad José María Vargas
en Caracas. Actualmente se desempeña como profesor de la Universidad Simón Bolívar, adscrito al Departamento de Tecnolo-
gía de Servicios. Su experiencia se centra en el área de Economía Ambiental, Gerencia de Calidad y Logística Industrial. Di-
rección: Departamento de Tecnología de Servicios. Universidad Simón Bolívar, Sede del Litoral. Edo. Vargas, Venezuela.
Rosa Eugenia Reyes G. Licenciada en Biología, con Maestría y Doctorado en Ciencias Bio-
lógicas de la Universidad Simón Bolívar. Actualmente se desempeña como profesora de la Universidad Simón Bolívar, adscrita
al Departamento de Biología de Organismos. Su experiencia se centra en el área de Toxicología en Ambientes Acuáticos, espe-
cialmente en los efectos de los metales pesados sobre organismos autótrofos marinos. Departamento de Biología de Organis-
mos. USB. Caracas, Venezuela. Dirección: Universidad Simón Bolívar, Aptdo. Postal 86000, Caracas 1086-A, Venezuela.

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entre los consumidores. En este contexto, cluyen el “valor de la investigación” determinada función de producción como
un ejemplo de un bien ambiental sería la (Brown y Goldstein, 1984; Freeman, un insumo productivo más o como una
pesca, en el cual todas las personas tie- 1992). En este sentido, preservar un en- función de utilidad. Puede darse el caso,
nen acceso a los peces de un río, pero torno, un ecosistema, una especie, permi- en efecto, que un bien ambiental (el aire
existe competencia por este bien. Un te preservar un laboratorio viviente para o el agua), constituya un insumo en la
“bien común” (en nuestro caso, un “bien la experimentación y la investigación, cu- producción de un bien privado. La cali-
ambiental”) se diferencia de un “bien yos beneficios pueden revertir sobre el dad del aire, por ejemplo, influye sobre
puúblico” en que para este último, no aumento de bienestar de las personas. la productividad de la tierra, tanto directa
existe competencia entre los consumido- como indirectamente, a través del efecto
res (Miller, 1995). Ejemplo: el alumbrado MÉTODOS PARA que tiene sobre el agua de lluvia. De esta
eléctrico de una autopista. LA VALORIZACIÓN ECONÓMICA forma, se cuenta con los elementos nece-
Los bienes ambientales DE LOS BIENES AMBIENTALES sarios para analizar los beneficios o cos-
pueden poseer “valores de uso”, asocia- tos generados por un cambio en su cali-
dos con la utilidad del mismo, y “valores Aceptado el hecho que dad o cantidad y su relación con una se-
de no uso” o uso potencial (Field, 1995). el medio ambiente tiene valor desde una rie de bienes privados (productos agríco-
En el primer caso, la persona utiliza el perspectiva estrictamente económica, el las, otros insumos productivos, tierra),
bien y se ve afectada por cualquier cam- siguiente paso es intentar establecer este que tienen un mercado.
bio que ocurra con respecto al mismo. En valor. A continuación se presentan cuatro De esta forma, el méto-
el caso de los parques nacionales, éstos métodos para la valoración económica de do de los Costos Evitados constituyen
tienen un “valor de uso” para las perso- los bienes ambientales, basados en el su- una manera de valoración indirecta en el
nas que lo visitan por esparcimiento, para puesto que los mismos están asociados cual la introducción de mejoras ambienta-
estudiar la naturaleza, como fuente de con un bien privado, formando parte de les se traduce en un aumento de la pro-
agua o por cualquier otra causa. Es obvio una determinada función de producción ductividad asociada con un bien ambien-
también, el valor de uso implícito en al- (Azqueta, 1995). tal (Azqueta, 1995; Munasinghe, 1997).
gunos recursos naturales que se utilizan
como insumos para procesos industriales, MÉTODO DE LOS PRECIOS MÉTODO DE LOS COSTOS
mineros y urbanos; como por ejemplo, la HEDÓNICOS DE VIAJE
síntesis de compuestos químicos, la ex-
tracción de oro de aluvión y actividades El hecho de carecer de Los bienes privados y
domésticas varias. mercado no impide que los bienes am- los bienes ambientales pueden ser com-
Los “valores de no uso”, bientales estén relacionados con bienes plementarios dentro de la función de uti-
significan que los recursos no están in- que sí lo tienen. Las personas adquieren lidad. Esto es, el disfrute del bien am-
cluidos implícitamente en una función de bienes en un mercado porque éstos tie- biental requiere del consumo de un bien
producción o de utilidad, su valor está nen una serie de atributos que les per- privado. En el caso, por ejemplo de los
relacionado con un uso potencial. En este mite satisfacer una necesidad (tiene un parques nacionales, las personas disfrutan
sentido, los “valores de no uso” pueden valor de uso). Cuando se adquiere una de las áreas naturales, pero para hacerlo
entrar en dos categorías: (1) “Valor de vivienda, por ejemplo, no solo se com- incurren en el consumo de algunos bie-
Opción”, en el cual, la persona, aunque pra el área y la infraestructura, sino nes privados, entre otras cosas, desplazar-
en la actualidad no está utilizando el también se selecciona el entorno o me- se hasta allí. Este es el punto de partida
bien, prefiere tener abierta la opción de dio ambiente en que ésta se ubica. Entre del método de los Costos de Viaje, que
hacerlo en algún momento futuro (Field, dos viviendas iguales en todas sus ca- estaría basado, en el cálculo de los costos
1995). En este contexto la desaparición racterísticas excepto en una, el nivel de en que el consumidor está dispuesto a in-
de un parque nacional, por ejemplo, su- ruido por ejemplo, la diferencia de pre- currir para disfrutar de un bien ambiental,
pone una pérdida indudable y no calcula- cio entre ellas reflejaría el precio del específicamente de un recurso con valor
ble en bienestar mientras que su preser- atributo ambiental, que carece de un de uso recreacional.
vación lo mejora; (2) “Valor de Existen- precio explícito en el mercado (Azqueta, Para la aplicación de
cia”, en el cual, la persona no utiliza el 1995; Munasinghe, 1997). este método se necesita saber (Azqueta,
bien ambiental ni directa ni indirectamen- El método de los Pre- 1995; Azqueta y Pérez y Pérez, 1996):
te (no es usuario del mismo), ni piensa cios Hedónicos parte del supuesto según (1) ¿en qué medida se demanda el bien
hacerlo en el futuro, pero valora positiva- el cual, el bien privado no se adquiere objeto de estudio? (un parque nacional,
mente el simple hecho de que el bien para disfrutar del bien ambiental, sino por ejemplo); esto es, ¿cuál es la función
exista. Su desaparición, por tanto, supon- que éste es uno de los atributos del bien de demanda implícita de los servicios del
dría una pérdida de bienestar. Son diver- privado. Es pues un método de valora- parque?, y (2) comparar esta demanda
sos los motivos que se han señalado para ción indirecta, basado en el planteamien- con los costos pagados para llegar hasta
explicar la existencia de este valor, pero to de una función de preferencia que per- él. A este respecto, existen: (a) costos in-
el más citado en la literatura, es el moti- mite establecer un precio implícito para eludibles, derivados estrictamente del
vo de la “herencia o legado”, es decir, el un determinado bien ambiental. desplazamiento (costos de la gasolina por
deseo de preservar un determinado bien kilómetro recorrido, costos de deprecia-
para su disfrute por parte de las genera- MÉTODO DE LOS COSTOS ción y mantenimiento del vehículo, pasa-
ciones futuras. El valor de existencia in- EVITADOS je de autobús o boleto aéreo, si es el
troduce consideraciones de altruismo, di- caso); (b) costos discrecionales, genera-
fícilmente modelizable en el marco de la Este método parte del dos de la necesidad de comer por el ca-
teoría microeconómica convencional supuesto según el cual, el bien ambiental mino, pernoctar, entre otros; y (c) costo
(Azqueta, 1995). objeto de análisis, está relacionado con del tiempo empleado en llegar, que suele
Entre el valor de uso y algún bien privado en forma concreta: calcularse en términos de salarios no
el valor de existencia, varios autores in- entrando a formar parte con él, de una percibidos (Freeman, 1997).

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MÉTODO DE LA VALORACIÓN propuesta (B) menos los costos totales Conocer la cuantía de
CONTINGENTE incurridos (C), divididos por el comple- los daños de un delito ambiental según el
mento de la tasa de descuento ( 1 + r ) artículo 25 de la Ley Penal del Ambiente
Junto a los métodos in- que haría rentable el proyecto en el tiem- (Venezuela, 1992).
directos, se encuentran los métodos direc- po (t), como se muestra en la siguiente Desarrollar una cultura
tos o hipotéticos, que se basan en la in- expresión: de protección basándose en el costo eco-
formación que proporcionan las propias N nómico, incorporando el mismo en los
personas cuando se les pregunta sobre la
valoración objeto de análisis. El interés
VPN = Σ ( Bt – Ct ) / ( 1+ r )
t= 0
t
(1) análisis de costobeneficio de cualquier
proyecto de inversión, prestando especial
de los métodos directos es doble. Por un interés a los bienes ambientales únicos.
lado, porque en muchas ocasiones son Esta expresión (1) no
los únicos utilizables: cuando no se pue- incluye el costo de acabar definitivamen-
de establecer un vínculo entre la calidad te con el bien único. Para ello, el modelo REFERENCIAS
del bien ambiental y el consumo de un de Krutilla – Fisher, introduce el precio
Azqueta, D. (1995): Valoración Económica de
bien privado. Por otro lado, los métodos del bien único en cuestión calculado a la Calidad Ambiental. McGraw-Hill Intera-
directos se denominan de Valoración partir de los métodos descritos anterior- mericana de España, S.A. España.
Contingente, porque al no tener los bie- mente. El modelo consiste en sustraer el Azqueta, D. y L. Pérez y Pérez. (1996): Gestión
nes ambientales vinculación directa con precio (P) del bien único comprometido de Espacios Naturales. La demanda de ser-
un bien privado, el mercado los ignora en el proyecto, al Valor Presente Neto vicios recreativos. McGraw-Hill. Interameri-
(Azqueta, 1995). (VPN) de la inversión; resultando un va- cana de España, S. A. España.
Los Métodos de Valora- lor A: Baca, G. (1995): Evaluación de Proyectos. McGraw-
ción Contingente intentan averiguar la Hill. Colombia.
valoración que otorgan las personas a los VPN – P = A (2) Brown, G. y J. Goldstein. (1984): A Model for
Valuing Endangered Species. J. Econ. Stat.
cambios en el bienestar que les produce LXVI (3): 427-433.
la modificación en las condiciones de Si el valor de A es posi- Field, B. (1995): Economía Ambiental. Una In-
oferta de un bien ambiental, a través de tivo, la inversión se llevará a cabo; si por troducción. McGraw-Hill. Colombia.
la interrogación directa. De ahí que el el contrario, el valor de A es negativo o Freeman, A. (1992): Pricing and Regulating Affect
vehículo normal en estos métodos sean igual a cero no se efectuará el proyecto Environmental Ethics. Env. Rev. Econ. 2:
las encuestas, las entrevistas, los cuestio- de inversión (Sapag y Sapag, 1995). Este 399-414.
narios, entre otros. Estos métodos requie- modelo permite, decidir si la rentabilidad Freeman, A. (1997): Control de la Contamina-
ren la validación de la información, ya del proyecto es superior al costo de des- ción del Agua y del Aire: Evaluación de
que están potencialmente sujetos a sesgos aparición del bien único en cuestión. En Costobeneficio. Editorial LIMUSA, S.A.
México
importantes, que deben ser tomados en algunos casos, en los cuales el valor de
Hunt, D. y C. Johnson. (1996): Sistemas de
cuenta en el momento de definir el costo A es igual a cero, se decide la ejecución Gestión Medioambiental. Principios y Prác-
probable de un determinado bien ambien- del proyecto porque el mismo conducirá tica. McGraw-Hill. Colombia.
tal (Freeman, 1997). a un incremento en el bienestar social de Krutilla, J. y A. Fisher. (1975): The Economics
las comunidades (Sapag y Sapag, 1995). of Natural Environments. The Johns Hop-
PRECIOS DE LOS BIENES En este caso, debería plantearse la discu- kins University Press. USA.
AMBIENTALES ÚNICOS. sión de si el bienestar presente generado Martínez, J. (1995): Curso Básico de Economía
por la ejecución del proyecto, sobrepasa Ecológica. PNUMA. Oficina Regional para
Muchos ecosistemas na- al valor del bien ambiental único desapa- América Latina y el Caribe. México.
turales amenazados constituyen ecosiste- recido para las generaciones futuras. Mayda, J. (1988): La Gestión Ambiental en el
Mundo Contemporáneo: Una Perspectiva
mas únicos. Otros, presentan una serie de Como se desprende de Global. José Malavé (Compilador). Edicio-
valores históricos, culturales y antropoló- lo anterior, la aplicación de este modelo nes IESA. Venezuela.
gicos que le confieren también un carácter es de gran importancia para la toma de Miller, G. (1995): Ecología y Medio Ambiente.
único e irremplazable. En ambos casos, decisiones a nivel político, económico y Grupo Editorial Iberoamérica. México.
los métodos disponibles para su valoración social, constituyendo un instrumento rele- Munasinghe, M. (1997): Environmental Econom-
económica son los de Valoración Contin- vante para la gestión medioambiental ics and Sustainable Development. World
gente y/o los de Costos de Viaje, descritos (Hunt y Johnson, 1996; Freeman, 1997). Bank Environment Paper No. 3. USA.
anteriormente. Existe cierta controversia Naredo, J. (1992): Los cambios en la idea de
en la bibliografía (Azqueta, 1995; Azqueta CONCLUSIÓN. naturaleza y su incidencia en el pensamien-
to económico. Economía y Medio Ambiente
y Pérez y Pérez, 1996) sobre la validez 711: 11-30.
del uso de estos métodos para valorar bie- Los Métodos para la
Reynolds, L. (1971): Los tres mundos de la
nes naturales únicos, propensos a desapa- Valoración Económica de la Calidad Am- Economía. Alianza Editorial. España.
recer. En tal sentido, Krutilla y Fisher biental representan una poderosa herra- Robinson, J. y J. Eatwell. (1976): Introducción
(1975) propusieron un modelo que con- mienta para la conservación y el mejor a la Economía Moderna. Fondo de Cultura
templa la pérdida de un recurso único en aprovechamiento de los recursos natura- Económica. España.
el análisis costobeneficio de un proyecto les. En efecto, el poder asignar un costo Romero, C. (1993): Economía Ambiental. As-
de inversión. a un determinado bien ambiental, permiti- pectos Básicos. Revista de Occidente, 149:
La cuantificación finan- rá: 25-39
ciera de un proyecto a ser desarrollado Contar con argumentos Sapag, N. y R. Sapag. (1995): Preparación y
Evaluación de Proyectos. McGraw-Hill. Co-
en un área natural única o cualquier otra, económicos que justifiquen el uso de tec- lombia.
debe contemplar el cálculo del Valor Pre- nologías anticontaminantes, así como la
Venezuela. (1992): Ley Penal del Ambiente. Ga-
sente Neto (VPN) de la inversión (Baca, adaptación de las tecnologías más ade- ceta Oficial de la República de Venezuela,
1995; Munasinghe, 1997). Este valor cuadas para el tratamiento y disposición No. 4.358 Extraordinario, 3 de Enero de
equivale a los beneficios de la inversión de desechos peligrosos. 1992, Caracas.

16 JAN - FEB 1999, VOL. 24 Nº 1

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