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La Sociedad del Cansancio

En este pequeño informe sobre el libro ‘La sociedad del cansancio’ -de Byung
Chul Hang- se buscará plantear y exponer los argumentos centrales que mueven al
autor y lo motivan a hacer las aseveraciones que hace, y el por qué las hace.

En los primero capítulos, él plantea fuertemente que el exceso de positividad -


como concepto de la capacidad de poder hacer de todo o todo, a pesar de la actual
capacidad del individuo- repercute de una manera negativa, ya que el ser humano se ve
bombardeado por un exceso de estímulos, información e impulsos. Esto va modificando
completamente la estructura de la atención, ya que la fragmenta y comienza a
dispersarla, anulándola para la total concentración en una sola cosa.

Esto es conocido hoy en día como el multitasking, lo cual pese a que se podría
pensar es una característica del hombre moderno, no es más que solo una regresión
hacia nuestra naturaleza salvaje, compartida por cualquier otro animal que mientras se
alimenta tiene que tener la atención de no ser atacado por un depredador en la selva.
Esta hiperactividad a la cual el hombre se esta viendo sometido, no hace mas que
evitar los avances culturales de la humanidad, ya que estos logros solo se logran por
medio de una atención profunda y determinada. Esta atención profunda está siendo
reemplazada por otro tipo de atención, la hiperatención, la cual se produce debido a la
constante necesidad del hombre moderno de completar varias tareas o procesos al
mismo tiempo, producto de la escasez de este último. Por otra parte la baja capacidad
ante la tolerancia al aburrimiento, imposibilita ese aburrimiento profundo y
desinteresado que es lo que genera los procesos creativos del hombre. Ante esto
Byung plantea que el aburrimiento es necesario ya que permite la total relajación
espiritual, dando paso al proceso creativo. En la siguiente cita podemos apreciar como
lo plantea: “si el sueño constituye el punto máximo de la relajación corporal, el
aburrimiento profundo corresponde al punto álgido de la relajación espiritual. La
pura agitación no genera nada nuevo. Reproduce y acelera lo ya existente.”*1.
Producto de la gran cantidad de estímulos, tareas y diferentes cosas a las cuales
se tiene que estar atento constantemente se deja de lado la capacidad de asombro por
las cosas más simples, dejándolas en segundo plano, siendo reemplazado por las
cuestiones modernas y científicas. Se genera lo que el autor plantea como vita activa
dejando de lado la vita contemplativa, dejando al ser humano solamente como una
máquina de trabajo.

Dentro de este concepto de humano como una entidad de producción y trabajo,


el autor en el último capítulo plantea que se observa claramente la necesidad de una
mejora para lograr la realización de todas las tareas que requiere llevar a cabo. El
dopaje cerebral es justificado y hasta avalado por algunos científicos ya que la vitalidad
del ser humano se reduce y se convierte en un fenómeno que es solamente la función
de rendimiento. Éste constante estado de producción y de excitación neuronal conlleva
a un fase psíquica de cansancio, el cual es un producto directo debido al exceso de
positividad y falta de negatividad. Este “cansancio a solas” como lo menciona Byung no
es un cansancio físico solamente, sino un estado que aísla al hombre, lo concentra en
él mismo por lo que termina separándolo de lo demás. Producto de esto plantea un
cansancio distinto, al cual lo llama como “cansancio fundamental” o “cansancio
elocuente”, en donde aminorando la importancia del YO, de esta manera la importancia
se traslada hacia el mundo, un cansancio con confianza en el mundo. Por consiguiente
la inspiración y conclusiones de la persona con este tipo de cansancio serán sobre
cosas que hay que dejar de hacer en vez de las que hay que hacer. Ésto representa
claramente un estado de sosiego o saciedad frente al mundo, un mundo donde nunca
antes en la historia se ha tasado tan alto el valor de los activos, lo que es el estado de
intranquilidad, la necesidad de hacer algo constantemente. El sosiego hace posible el
uso de cosas “inútiles” dentro de la sociedad.

De esta manera es como el autor plantea que el cansancio es la manera de


devolverle el asombro al hombre, dejándolo cansarse sobre algo, se asombrará de la
forma en que lo ha estado repitiendo de la misma manera, por lo que buscará una
nueva forma de hacerlo, devolverá el asombro, lo plantea en la siguiente cita: “El
cansancio devuelve el asombro al mundo. «Ulises, cansado, ganó el amor de
Nausícaa. El cansancio te rejuvenece, te da una juventud que nunca has tenido.
[...] Todo en la calma del cansancio se hace sorprendente.»”*2

La relación estrecha que se produce entre el uso de drogas y la producción tiene


que ver con la focalización del ser humano en solamente el fin, y no el medio, la
concentración en la forma y no el fondo. Todo esto producido por la constante sobre
estimulación por la información y la posterior necesidad de tener que producir. Así
lentamente la sociedad se va convirtiendo y acostumbrando al dopaje, justificándolo por
la necesidad de rendir ante exigencias, y a la acelerada forma en la cual se vive. De
esta forma al estar inmerso en una sociedad totalmente acelerada la hiperactividad y el
multitasking se convierten en una cualidad valorada, y a su vez deseada. Aquello
presenta un círculo vicioso ya que a medida que se permite el uso de drogas y se las
justifica, se aumenta la hiperactividad permitiendo la realización de muchas tareas a la
vez, para luego necesitar otro tipo de drogas debido a una nueva aceleración de las
cosas.

Todo este exceso de estímulos y actividad, termina por generar el cansancio que
se plantea en el libro, un cansancio que aísla y separa de la sociedad, un cansancio
con temor y desconfianza hacia el mundo ya que se necesita producir, por lo que no se
da espacio para la contemplación o asombro, no se da espacio para las cosas “inútiles”
o banales.

Por último, el contexto actual en que se ve inmersa la sociedad, donde los


constantes cambios a alta velocidad son los que rigen el ritmo de vida o uno se adecúa
a este paso, o se procede a quedar al margen. Si no se está a la altura de rendir, de
producir como el sistema necesita que el ser humano lo haga, éste se convertirá en
una debilidad en el engranaje, aislando al ser, lo que obliga cada uno a ser lo que la
sociedad espera de él, lo que deja en manos de unos pocos el desarrollo de nuevas,
ideas, tecnologías, formas de hacer las cosas, de unos pocos que se atreven a salir del
camino ya trazado, acto que pocos se atreven a realizar, ya que el salir airoso es
extremadamente complicado, dificultad misma que abstiene a la mayoría de “pensar
fuera de la caja”.

Bibliografía:

1) Byung-Chul Han. (2017). La sociedad del cansancio.


https://www.herdereditorial.com/la-sociedad-del-cansancio_2: herder
editional.(p.35)
2) Byung-Chul Han. (2017). La sociedad del cansancio.
https://www.herdereditorial.com/la-sociedad-del-cansancio_2: herder
editional.(p.76)

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