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Coordinadora
LA TIRANIA EN LA
ANTIGUA GRECIA
Repercusiones en el derecho
mercantil y económico
EDITORIAL DUNKEN
Buenos Aires
Gallo, Rosana (Coordinadora)
La tiranía en la antigua Grecia. Repercusiones en el
derecho mercantil y económico,
la ed.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Dunken, 2013.
216 p. 16x23 cm.
ISBN 978-987-02-6945-8
fesores Sergio Román Pérez Fiori, Marilina Miceli, Leticia Inés Núñez
y al Licenciado en Historia Horacio Esteban Correa.
P ro fe so ra R o san a G a llo 1
'
'
.
■
LOS ORÍGENES DE LA TIRANÍA:
UN ANÁLISIS DEL CONCEPTO
DESDE LA ANTIGUA GRECIA
P r o f . R o sa n a G a l l o
Es interesante ver cómo por una parte la polis griega merced a de
terminadas circunstancias histórico-espirituales constituyó una agrega
ción política de intensidad quizás sin igual en Occidente y por otro lado,
cómo el tirano representa al enemigo público de la comunidad política.
Hay una confrontación entre una y el nacimiento del otro.
2lbldem, p. 16.
3Ibídem, p. 17.
4Ibídem, pp. 21-25.
14 ROSANA GALLO
Los griegos no tenían una noción del derecho como los romanos con
su ius porque para ellos el derecho no tiene un fundamento legal sino
metafísico. La primera característica del nomos es ser común a todos
los ciudadanos, atento a que pertenece a una esfera pública más allá
del arbitrio de los particulares. Es la ley la responsable de que el orden
impere en una ciudad ya que por naturaleza ella es el mismo orden. La
El tirano fue así denominado de los tirrenos, que desde sus orígenes
fueron violentos y depredadores, como afirma Filocoro. Los oradores
atenienses en relación a gobiernos democráticos tienen la costumbre de
llamar tiranos a los reyes por la violencia propia de los tirrenos ejercida
sobre ellos. Con esta etimología concuerda también Giovanni Tzetzes en
el sentido de que tirano deriva de los tirrenos que de hecho son violentos
,3Ibídem, p. 54.
LA T IR A N ÍA EN LA A N T IG U A GR EC IA 21
I!rbWem, p. 60.
24 ROSANA GALLO
sea Buen orden, Justicia y Paz, que luego veremos sobre los hombres
mortales. Luego encontramos a Zeus en el rol de rey, Paoi^EÚq de los
reyes después de vencer a los titanes, siendo este un honor que le fue
conferido y esto refleja la práctica por la cual se devenía basileus por
elección. En otro punto de su obra menciona al “gran y soberbio rey
Pelias, violento y brutal” quien usurpó el trono de Iolco y Hesíodo lo
define ftaaileúq si bien rúpavvoc hubiera estado más apropiado en este
contexto en confrontación con las cualidades que debía ostentar un buen
monarca19. De todos modos Hesíodo cree en el triunfo de la justicia di
vina por sobre la humana.
En el poeta Tirteo, mitad del siglo VII a.C. encontramos otra reali
dad. Según la tradición él vivió durante la segunda guerra de veinte años
librada entre espartanos y micenos y con sus exhortaciones guerreras
contribuyó a llevar a los espartanos a la victoria; si bien sus textos están
perdidos, tenemos conocimiento de algunos fragmentos gracias a Estra-
bón, Plutarco en Licurgo y por Diodoro Siculo; en ellos exhorta que la
virtud consiste en servir a la patria, el bien más alto es el de la ciudad,
siendo ella la que distribuye los premios a los valientes. El prototipo del
hombre bueno es el guerrero valiente que no abandona el frente, lucha
hombro a hombro con sus compañeros y muere en primera fila comba
tiendo por la patria. Un hombre que pone a “la ciudad, los conciudada
nos y al propio padre” por arriba de cada cosa, es honrado en la vida y
en la muerte, es un bien supremo para la ciudad y para todo el pueblo20.
anterioridad y del cual todas las fuentes griegas coinciden en que fue el
primer monarca en ser llamado tirano. El verso de Arquíloco dice: “No
me agradan al corazón las riquezas de Gige de mucho oro, ni jamás me
dio envidia, ni soy celoso de las obras de los dioses, y no codicio una
gran tiranía: por el contrario ella está lejos de mis ojos”.
El poeta Semónides de Amorgo, siglo VII a.C. nos trae una vaga
indicación sobre la naturaleza del tirano desde lo psicológico cuando
nos habla de una mujer, que como una bella yegua, hace enamorar a
los hombres, calamidad para el marido “a menos que este no sea un
tirano o un portador de cetro” a quien gusta gozar de estas cosas. Se
guramente se refería al deseo de ser admirado por sus posesiones y de
querer provocar envidia en los conciudadanos siendo esto típico de los
tiranos, y en especial con Gige quien además de hacer ostentación de
sus bienes lo hacía de su esposa. Cualquier otra explicación a esto sería
muy aventurada22.
25Ibídem,pp. 79-80,
28 ROSANA G ALLO
Homero, Himnos29
Bibliografía consultada
A r is t ó t e l e s ,Constitución de los atenienses, Abada Editores, Madrid,
2005. Edición bilingüe por Alberto Bernabé.
Bucólicos y líricos griegos, Librería “El Ateneo” editorial, Buenos Ai
res, 1954.
G io r g in i , G io v a n n i , La cittá e il tiranno. II concetto di tirannide nella
Grecia del VII-IVsecolo a.C., Giufre Editore, Milano, 1993.
H e s ío d o , L os trabajos y los días. La teogonia. El escudo de Heracles,
Terramar ediciones, La Plata, 2008.
H o m e r o , La Ilíada II. La Batracomiomaquia. Himnos Homéricos, Edi
torial Losada S.A., Buenos Aires, tercera edición, 1974. Traducción
de Luis Segalá y Estalella. Edición cuidada por Pedro Henríquez
Ureña.
P la t ó n , Cartas, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1954. Edición
bilingüe y prólogo por Margarita Toranzo. Revisado por Juan Ma
nuel Pabón y Suárez de Urbina.
V e r n a n t , J e a n P i e r r e , L os orígenes del pensam iento griego , Editorial
Paidós SAIF., Argentina, 2008. Título original Les origines de la
pensée grecque publicado en francés por Presses Universitaires de
■France, París. Traducción Marino Ayerra.
■
P ro f . A bogado S ergio R o m á n P é r e z F i o r í
Introducción
Es conocida la clasificación de las formas de gobierno aristotélica
según la cual la Monarquía deviene en Tiranía, como paso de una forma
de gobierno pura a una impura. Seria, entonces, la Tiranía un sistema de
poder absoluto, prácticamente total, en la mayoría de los casos uniper
sonal, que consistía en un régimen autoritario en extremo.
Sobre la tiranía
A este respecto, podemos ver que Robert Cohén2 dice que las tira
nías en Grecia se desarrollaron a la par del progreso económico que en
ella iba incrementándose. De este modo, explica que al mismo tiempo
que en la península del Ática había una involución en la agricultura,
teniendo en cuenta el importante crecimiento de la población, por el
contrario, había una evolución notable en la industria y el comercio,
de la mano de la colonización, con un progreso que se podía constatar
en los mercados y en los puertos. En este contexto es de destacar que
reapareció la moneda -desaparecida desde la época micénica- que con
tribuyó al crecimiento y a la consolidación de una burguesía, que le dio
su impronta a esta mejora en lo económico-comercial, sobretodo en la
parte final del siglo VII a.C.
5Ibídem, p. 80.
36 R OSANA GALLO
Es más, se sabe que entre los griegos el vocablo tuvo durante mucho
. tiempo una ponderación positiva y benigna, llegándose a dar el caso de
varios tiranos muy respetados y apreciados por el pueblo. Otra diferencia
importante radica en que en la Grecia Helénica los tiranos eran “popula
res” o sea defensores de la clase baja y enemigos de la nobleza, siempre
estuvieron con los pobres.
Por ende, Prelot y Lescuyer sostienen que “entre estos y el rey existe
una alianza. De esa forma interviene de un modo particular una teoría
que posteriormente tendrá tan extraordinaria importancia y que es la
del contrato. La alianza no ata al rey con Dios pero, sin embargo, dada
la santidad del contrato, Dios garantiza ese pacto, tal vez el más impor
tante que pueda ser llevado a cabo. La alianza indirecta entre Dios y el
rey engendra para este último una primera obligación que se traduce en
la palabra “piedad”. La alianza directa, la del rey y el pueblo, entraña
una segunda obligación que se traduce en la palabra “justicia”. Si el rey
falta a sus deberes, la piedad ordena que se mantengan la ley y la Iglesia
de Dios, y la justicia, que se aten las manos del tirano “arruinador del
derecho y de toda buena policía”. Por último intervendrá la caridad, que
requiere se tienda una mano y se ayude a los oprimidos”7.
Conclusiones
Como ya se dijo, la tiranía tiene un significado, actualmente, que
no es el mismo del mundo antiguo, al menos en parte. Reiteramos, en
la Grecia de la antigüedad estaba asociada a la degeneración de la Mo
narquía, no tenía que ir unida a violaciones a los derechos humanos o
supresión de las libertades; y, lo que hoy podría llamar la atención más,
es que fue aliada de las clases bajas y estuvo en contra de la nobleza. No
8www.kclibertaria.comyr.coia/lpdf/120.pdf.
44 ROSANA GALLO
A pesar de todo esto sabemos por las fuentes consultadas que siem
pre tuvo críticas por proceder en forma inconsulta y olvidarse de uno de
los atributos más preciados del ser humano: la libertad.
Bibliografía consultada
A r is t ó t e l e s , La Política, Editorial Petrel, Buenos Aires, 1986.
A sim ov , I saa c, Cronología del mundo, Editorial Ariel S.A., Colombia,
1992.
B id a r t C a m p o s , G e r m á n , Manual de historia política, Editorial Ediar,
Buenos Aires, 1970.
C o h é n , R o bert , Historia de Grecia, Editorial Surco, Barcelona, 1955.
P r e l o t , M a r c e l y L e s c u y e r , G e o r g e s , Historia de las ideas políticas,
Editorial La Ley, Buenos Aires, 1986.
Historia de la teoría política, Ediciones del Fondo de
S a b in e , G e o r g e ,
Cultura Económica, México, 1990.
S t u v r e , W . , Historia de la antigua Grecia, Tomo I, Editorial Sarpe,
Madrid, 1982
Páginas web:
- www.kclibertaria.comyr.com/lpdf7120.pdf.
EL ARQUETIPO DEL
TIRANO EN BAQUÍLIDES
P r o f . L ic . H o r a c i o E s t e b a n C o r r e a 1
Introducción
El concepto de arquetipo ha sido reintroducido por Cari Jung en el
siglo XX con una connotación diferente de la utilización griega del voca
blo. El término fue tomado por el psicólogo suizo de la cultura helénica;
precisamente de las expresiones de “Imago Dei” de Filón de Alejandría
y de Dionisio el Areopagita, que utiliza asiduamente el vocablo “arque
tipo” en De Caelesti Hierarchia.
6Nótese que el número tres es patriarcal en todas las culturas, el cuatro es femenino.
La aparición de estructuras tríadicas y su evolución posterior en trinidades que excluyen los
aspectos femeninos en la religión, el arte, la política y la guerra, obedecen a la consolidación
de las sociedades patriarcales durante la Edad Antigua y consolidadas en la Edad Media.
48 ROSANA GALLO
Para forzar las defensas de Troya, durante el largo sitio que diezma
ba las fuerzas aqueas en manos de los teucros, Zeus envía su ave para
augurar un buen presagio y calmar así la desdicha de Agamenón. En el
canto VIII de La Ilíada, Zeus se compadece del rey, entonces “(...) le
concedió que su pueblo se salvara y no pereciese, y en seguida mandó un
águila, la mejor de las aves agoreras, que tenía en las garras al hijuelo de
una veloz cierva, y lo dejó caer al pie del ara hermosa de Zeus, donde los
aqueos ofrecieron sacrificios al dios, como autor de los presagios todos.
Cuando ellos vieron que el ave había sido enviada por Zeus, arremetie
ron contra los teucros y sólo en combatir pensaron”11.
’ lbldem, p. 153.
10Derquelor, Christine (1983), Las aves mensajeras de los dioses, Barcelona, Plaza y
Janés, p. 10.
11Homero, La ¡liada, p. 157.
50 ROSANA GALLO
El comentarista Jebb señala que “el espacio sin límites” que se abre
al vuelo del águila son las posibilidades de ser, ilimitadas que se abren
al poeta, y en el desdoblamiento, al tirano Hierón. Hay una sincronicidad
de la poesía y la política, siguiendo el concepto de “poiesis”, según la
etimología griega. El tirano se sacrifica por su pueblo como valor ho-
meostático entre el interés individual y el interés social. Hipostasia en
su persona la institucionalidad perdida hasta que el equilibrio social se
restablezca. Luego al mimetizarse con el Estado, es responsable de los
costos. Si la dimensión institucional se ha relativizado junto al interés
individual y al interés social en cada ciudadano; una nueva democracia
puede empezar a dar sus primeros pasos. En el caso del poeta “el oficio
(...) puede parecer algo liviano y frívolo, y sin embargo, muchas veces
el poeta se sumerge inevitablemente en el sacrificio, en ofrenda a los
Bibliografía consultada
Odas y Fragmentos, Editorial Gredos, S.A., Madrid, 2002.
B a q u il id e s ,
C o r r e a , H o r a c io E s t e b a n , “Hólderlin y el águila hacia el sol”, en
Revista Anales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universi
dad Católica de la Plata, La Plata, 2004 Universidad Católica de La
Plata.
'‘ Correa, Horacio Esteban (2004), “Hülderiin y el águila hacia el sol”, en Revista Anales
de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica de la Plata, La Plata, Universi
dad Católica de La Plata, p. 39.
"Baquilides, Odas y Fragmentos, p. 30.
16lbidem, p. 152. Etna fue fundada por Hierón en 475 a.C.
17Eliano (2002), “Varia Historia” p. 15, citado en Baquilides, Odas y Fragmentos, p. 192.
52 ROSANA DALLO
Barcelona, 1994.
H o m e r o , La Bíada, Editorial Bruguera, Barcelona, 1983.
A b o g a d a D a ia n a S ic ilia n o 1
La cultura minoica
La investigación ha comenzado en relación a la cultura minoica,
desarrollada en Creta. Antes de constituirse en un régimen político
monárquico, Creta estuvo organizada en clanes, cada uno de ellos era
gobernado por un jefe; En los años 3000 a.C. los clanes se comenzaron a
concentrar por cuestiones de seguridad, nucleando las viviendas dentro
de muros o murallas de rocas2, siendo un jefe quien gobernaba diversos
’ lbidem.p. 197.
5Herodoto, Historia, p. 171, Libro I.
56 ROSANA GALLO
La época micénica
En el continente, en los años 1400 a.C. los jefes se erigieron en
poderosas dinastías, en Tebas, Tirinto, Micenas, Vafio, entre otras ciu
dades. Luego de que los palacios cretenses fueran presa de las llamas,
se manifiesta en grandiosas construcciones el orgulloso y alto poder de
los príncipes de Micenas y de Tirinto7.
Los aqueos fueron dueños del comercio y de las costas desde el Nilo
al Helesponto. Pero no a la manera de los cretenses, sino que utilizaron
la piratería y las expediciones guerreras a su favor. La poderosa Troya
de Príamo constituía un obstáculo comercial, una causa económica que
confluyó con las míticas para que Agamenón convoque a las armas e
inicie la Guerra de Troya. La historia de esta guerra fue receptada en
La llíada y la Odisea, que si bien tomaron forma escrita en el Siglo VI,
relatan sucesos de los años 1.200 a.C. Nos ilustran estas obras sobre el
emblemático basileus de Micenas, el rey Agamenón.
Etapa arcaica
Entre los siglos VIII y VI a.C. las ciudades resurgieron, las polis
comenzaron a desarrollarse y competir entre sí.
11Orlandi, Héctor Rodolfo, Dem ocracia y poder. Polis griega y Constitución de Atenas,
p. 18.
12Homero, Odisea, p. 75, (XXU).
15Orlandi, Dem ocracia y poder... p. 18.
60 ROSANA GALLO
Según Glotz, la tiranía surge en las polis griegas como una medida
. del pueblo humilde para luchar contra la oligarquía, a fin de mejorar su
situación material y lograr derechos políticos, al menos en apariencia.
El término tirano no tenía un sentido peyorativo en sus comienzos, el
que más tarde fue asignado por sus opositores16. “Antes de convertirse
en un siniestro personaje de leyenda, el tirano desempeñó un papel his
tórico. Fue el demagogo que conduce a los pobres contra los ricos, o a
los plebeyos contra los nobles, el jefe al que la masa sigue ciegamente
y al que consiente hacer todo lo que quiera a condición de que trabaje a
su favor”17.
16“El nombre de tirano no tenía nada de infamante cuando apareció en el mundo griego.
Probablemente llegó de Lidia, en tiempos de Gyges, y tuvo primeramente el sentido de dueño,
de rey, y, como su equivaleote basileus, se aplicaba a los dioses. Sin embargo, a causa de su
mismo origen, porque designaba a los déspotas orientales, ftic aplicado en un sentido peyorati
vo por los irreconciliables adversarios de aquellos que detentaban el poder absoluto, no por un
acuerdo legitimo entre los partidos, sino por una insurrección. Ellos mismos nunca aceptaron
«1 termino tirano”. En Glotz, G. L a Ciudad Griega, p. 92.
17Glotz, La Ciudad Griega, p. 93.
18Tucídides, Historia de la Guerra del Peloponeso.
19Glotz, La ciudad griega, p. 94.
62 ROSANA G ALLO
Creó tribunales locales, en lugares alejados del Agora, a los que enviaba
jueces del demos, para que solucionaran los procesos del campo23.
a lbídem, p. 201.
24Herodoto, Historia, 1,59, 8.
“ Aristóteles, Constitución de Atenas, p. 52, Capitulo 16.
“ Periandro impulso la construcción de la Fuente Pirena. Polícrates promovió grandes
construcciones.
^ Iseo, Discursos, p. 128, Discurso V.
64 R OSANA GALLO
Período clásico
Por 30 años hubo luchas entre Atenas y otras polis griegas tales
como Megara, Corinto y Egina, rivales de Atenas. Muy cerca estaban las
ciudades vecinas hostiles. (A los pies de la acrópolis Salamina y Egina y
más allá Megara y Corinto, más lejos las sierras del Peloponeso). Junto
a los puertos de Atenas, existía una flota de estas ciudades dispuesta al
ataque.
46Jenofonte, Los helénicas, libro II, capítulo III. En Orlandi, Dem ocracia y poder..., p.
205.
<7Kagan, Donald, La guerra del Peloponeso, p. 730.
74 ROSANA GALLO
Período macedónico
La gran debilidad en la que había quedado el mundo griego tras la
Guerra del Peloponeso, facilitó la conquista macedónica. Filipo I de Ma-
cedonia triunfa en Queronea. Ello significa que la polis griega como tal
ha llegado a su fin. La unidad griega lograda es impuesta y la pérdida de
la independencia de las polis implica que pierden sus rasgos defínitorios.
,8IWdem, p. 735.
""Belhe, Brich, Un Milenio de Vida Griega Antigua, p. 164.
50Orlandi, Democracia y poder..., p. 167.
LA T IR A N ÍA EN LA ANTICUA G R EC IA 75
Éstos fueron los métodos para imponer a las polis griegas una uni
dad, que no tuvieron en los siglos anteriores. Las ciudades griegas “aún
cuando conservaban apariencias de libertad, no tenían en realidad de
verdad otra cosa que una autonomía comunal bajo protectorado regio
y aún muchas de ellas hubieron de renunciar temporalmente a ella en
beneficio de algún tirano o lugarteniente, como lo hizo Atenas para sal
varse dando el poder al discípulo de Aristóteles, Demetrio Falero, quien
en nombre del rey de Macedonia, Casandro, y apoyado en una guarni-
Sllb!dcm, p. 169.
52ídem, p. 169.
76 ROSANA GALLO
Bibliografía consultada
'
I
LA FIGURA DEL TIRANO
EN LA TEOGONIA DE HESÍODO
P ro f. A bogada M a r il in a M ic e l i 1
I. Introducción ,
Antes de comenzar a analizar la figura del tirano en la obra de
Hesíodo, especialmente en la Teogonia, es necesario aclarar que la figu
ra del tirano actual discrepa sobre manera con la representación tiránica
que se tenía en la antigua Grecia.
1 Ver comentario sobre la vida de Hcsiodo en Teogonia. Los trabajos y ¡os dias. El
escudo de Heracles, Ed. Terramar, año 2008. Bs. As. Argentina.
3En el preludio de la Teogonia el autor, cual exposición de motivos, anexa a su narrativa
condimentos de la vida real, y en particular de su vida empíricamente contrastablcs, como toda
creación mitológica con pretensión de verdad, en donde la leyenda tiene apoyatura en hechos
o acontecimientos objetivamente comprobables.
L A TIR A N ÍA EN LA AN TIG U A G R EC IA 81
En Los trabajos y los días, deja entrever la mala relación que tiene
con su hermano por la disputa hereditaria de los campos que tras la
muerte de su padre a ellos correspondía, al analizar la ética y la moral
con la que cada uno debe conducirse; entre muchos otros comentarios
personales allí volcados.
4Aqui radica la importancia de las obras literarias como fuente de difusión de lo que se
desea comunicar y la importancia de la temática abordada en la presente investigación, ya que
los mitos trasladan el arquetipo que, sobre el inconsciente colectivo se arraiga como modelo
a imitar. En el presente el arquetipo del tirano. Ver en Cardona F. la importancia del mito en
Mitología griega, mitología e historia, Ed. Brontes S.L., Espafia, 2011.
LA T IR A N ÍA E N LA A NTIGUA GRECIA
83
que nada podía ser estable y duradero”. Pero “En el gobierno de Zeus
-tercera dinastía divina- es el periodo de la estabilización”.5
'Ibídem, p. 58.
5íbfdem, p. 52.
“ Idem, p, 52.
11Ibídem, p. 59.
12Ver descendencia de Japeto y Tetis en HESIÓDO, Teogonia. Los trabajos y los días,
p. 64 .
LA T IR A N ÍA EN LA ANTIGUA G R EC IA 85
Ordenado todo, Zeus inicia su estirpe, el rey de los dioses, toma por
primera mujer a Metis y comienza a enumerarse su descendencia, lejos
de mostrarse como líder autoritario se lo denomina Gran Zeus13, Lúcido
Zeus14, Altisonante Zeus15, Padre Zeus16, Longividente Zeus17, Zeus el
dios de los dioses10y Próvido Zeus19.
V. Conclusión
Como conclusión puedo decir que ciertamente los valores que como
cualidades acompañan a su nombre resultan ser todos positivos, por
lo que se presenta dentro de la Teogonia como un buen líder, legítimo
propietario de todo el poder existente que, con gran sabiduría ejerce de
manera soberana todo el poder sobre la integralidad del cosmos que bajo
él se ordena, discrepando así sobradamente el arquetipo tiránico de la
antigua Grecia, según la bibliografía aquí analizada, del que impera en
la actualidad.
Bibliografía consultada
Cardona F., Mitología griega, mitología e historia, Editorial Brontes,
S.L., España, 2011
H e sío d o , Teogonia. Los trabajos y los dias. El escudo de Heracles,
Editorial Terramar, Bs As., 2008.
“ Ibídem, p. 61.
,4Ibídem, p. 62.
I5lbídem, p. 63.
‘“Ibídem, p. 64.
^Ibídem, p. 70.
18ídem, p. 70.
19Ibídeni, p. 71.
'
c. ¡d . i* k .. c ao.
■
ANÁLISIS DE LA FIGURA DEL TIRANO
EN LAS ODAS DE PÍNDARO
P ro f . A bogada L e t ic ia I n é s N úñez1
oligarquía o la aristocracia. La tiranía griega fue fruto de la lucha de cla a.C, al 470 a C -, se lo conoce como el más famoso tiranicidio de la
ses populares contra los abusos de la aristocracia y los reyes-sacerdotes, antigüedad.
cuyo derecho a gobernar venía sancionado por las tradiciones ancestrales
y la mitología. Los tiranos llegaron con frecuencia al poder a través de ; Una vez realizada esta primera aproximación al concepto de tirano
revueltas populares y gozaron de la simpatía pública como gobernantes. y su evolución, podemos comenzar con el análisis de las Odas del famo
so poeta Píndaro. Para ello no podemos dejar de mencionar una breve
La tiranía (del griego íupavvíá), en el sentido que se dio al término Teseña sobre sus orígenes, su vida y su magnífica obra.
en la Grecia antigua, era el régimen de poder absoluto, de ordinario
unipersonal, que con frecuencia instauraba el tirano, aquel o aquellos A Píndaro se lo conoce como uno de los más célebres poetas líricos
que habían derrocado el gobierno de una ciudad estado militar o una de la Grecia Clásica. Se cree que nació en Cinocéfalos, en Beoda, en el
intervención extranjera, el tirano ocupaba el poder no por derecho, sino año 518 a.C. Según la tradición se dice que pertenecía a una familia de
por la fuerza. la aristocracia. Vivió alrededor del año 500 a.C. y murió en Argos en el
año 438 a.C.
Para los griegos el término, tuvo en un principio una connotación
positiva y muchos tiranos eran queridos y muy populares entre los Vivió su infancia y primera juventud en Tebas y en Atenas, donde
ciudadanos de la polis. Con el tiempo las tiranías se convirtieron en un [ fue discípulo de Agatocles. Cuando era muy joven participa en un cer
sistema político muy recurrente por autoritaristas que se apoyaban en ; tamen de poesía en el que es vencido por la poetisa Corina de Tanagra.
la nobleza de la ciudad para hacerse con el poder, momento en el cual Fue esta misma poetisa, quién le aconsejó "sembrar a manos llenas, no
comenzó a identificarse con la tiranía moderna. I a sacos llenos".
Parece que el término “tirano” se aplicó por vez primera a Fidón de Se educó en Atenas, donde se formó musicalmente, en un momento
•■■■i
/ •.
Argos y a Cípselo de Corinto. El período de esplendor de los regímenes en que estaba surgiendo el lirismo coral. Sus modelos literarios fueron
de la tiranía fue el siglo VI o VII a.C, cuando muchos gobiernos del sobre todo Homero y Hesíodo, aunque en su poesía influyeron también
Egeo fueron derribados y Persia tuvo ocasión de hacer sus primeras poetas locales, como las poetizas Myrtis y Corina. Fiel a sus orígenes
incursiones en Grecia, al buscar diversos tiranos su apoyo para conso aristocráticos, se mantuvo al lado de Tebas durante las Guerras Médi-
lidarse en el poder. cas, y su estrecha relación con Eginia, líder tebano conservador a quién
dedicó once odas, lo mantuvo al margen de la incipiente formación de
En Atenas, Pisístrato y sus descendientes, los denominados “Pisis- la democracia ateniense.
Í| • •* *
trátidas”, Hipias e Hiparco, son ejemplos de Tiranos. El tirano Hiparco
de Atenas gobernó con su hermano Hipias entre el 527 y 514 a.C. Murió La primera Oda pindárica es la X Pítica y fue compuesta cuando
asesinado a manos de Harmodio y Aristogitón, inmortalizados en una el autor apenas contaba con veinte años de edad. Con el tiempo se
pareja de esculturas atribuidas a Critios y Nesiotes -en tomo al 480 convierte en un importante y renombrado poeta. Como tal, recorre las
90 ROSANA G ALLO
Odas olímpicas
Odas ptíicas
Odas nemeas
Los juegos ñemeos, una de las cuatro fiestas nacionales de primer
orden entre los griegos, se celebran en Nemea, cerca de Cleona, en la
Argólide. Fueron fundados por siete caudillos de la primera expedición
contra Tebas y reestablecidos por Hércules, después que mató al terrible
león de Nemea. Se consagraban a Zeus (Júpiter), y al principio solo gue
rreros, o hijos de guerreros, podían tomar parte en los certámenes, todos
de un género belicoso. Al último todos los griegos podían concurrir, y
se admitieron toda clase de luchas, a saber: las carreras en el estadio,
el disco, el salto, la lucha, el pugilato, el pancracio, el quinquercio o los
cinco juegos y las carreras de carros. Los jueces eran de Cleona, vestían
togas negras y daban por recompensa una corona, que al principio era
de Oliva y después de Apio. La época de la celebración era cada 3 años,
en el mes panemo, según unos, en invierno según otros.
96 R OSANA GALLO
Odas ístmicas
augura en versos 108 ss, se hizo realidad más tarde, el 468, aunque fue
BAQUILIDES quién la cantó en su ODA III.-9
n Ibidem,p. 108.
“ Ibídcm, p. 114.
LA T IR A N ÍA BN LA ANTIGUA G R EC IA 101
Conclusiones
Como conclusiones finales podemos destacar que la figura del
Tirano se encontraba en toda la cultura social, con una representación
en cada ámbito de la esfera cotidiana, ya sea política, deportiva, en las
leyes, obras literarias y también se encontraba presente en la mitología.
15Ibídem, p. 118
102 ROSANA GALLO
Bibliografía consultada
Odas, Editorial Gredos, S.A., Madrid, 1982.
P in d a r o - B a q u il id e s ,
A bogada D a ia n a S ic il ia n o 1
4Tucidides gobernaba la isla de Tasos, tenía a su cargo las minas de oro y plata utiliza
das para la moneda. Le fue encargada la misión de socorrer a Anfipolis del ataque espartano,
dado que estaba muy cerca de Tasos. La empresa no tuvo éxito y el general espartano Brasidas
logró tomar la ciudad. Fue una pérdida estratégica dado que los lacedemonios podrían atrave
sar fácilmente el rio Estrimón. Este hecho le valió el exilio a Tucídides. En Tucídides, Historia
de la Guerra del Peloponeso, L p, 214.
í Ibídem, p. 10.
4“Y porque yo no diré cosas fabulosas, mi historia no será muy deleitable ni apacible
de ser oída y leída. Más aquellos que quisieren saber la verdad de las cosas pasadas y por ellas
juzgar y saber otras tales y semejantes que podrían suceder en adelante, hallarán útil y prove
chosa mi historia; porque mi intención no es componer farsa o comedia que de placer por un
rato, sino una historia provechosa que dure para siempre”. Ibídem, p. 10.
7“El ateniense Tucídides escribió la guerra que tuvieron entre si los peloponenses y ate
nienses, comenzando desde el principio de ella, por creer que fuese la mayor y más digna de
ser escrita, que ninguna de todas las anteriores, pues unos y otros florecían en prosperidad y
tenían todos los recursos necesarios para ella; y también porque todos los otros pueblos de Gre-
L A TIR A N ÍA KN LA A NTIGUA GRECIA 105
cia se levantaron a favor y ayuda de la una o la otra parte, unos desde el principio de la guerra y
otros después. Fue éste movimiento de guerra muy grande, no solamente de todos los griegos,
sino también en parte de los bárbaros y de extraños de todas las naciones..." Ibídcm, p. 2.
5Ibídem,p. 6.
106 R O SA N A GALLO
señoríos. Por eso no se lee que hiciesen cosa digna de memoria, sino
sólo que tuvieron algunas pequeñas guerras entre sí, de vecino a vecino,
excepto aquellos griegos que ocuparon Sicilia, los cuales fueron muy
poderosos. De manera que por ésta vía la Grecia estuvo mucho tiempo
sin hacer cosa memorable en común y a nombre de todos, ni tampoco
podía hacerlo cada ciudad de por sí”9. Existen escasas referencias a las
distintas tiranías de las que tuvo noticia el autor, y sus apreciaciones
personales respecto de las mismas, al narrar la Historia de la Guerra
del Peloponeso.
Mbidem p. 9.
'“Ibídem, p. 165.
LA T IR A N ÍA EN LA ANTIGUA GRECIA
107
u Ibíáem, p. 307.
108 ROSANA GALLO
13Ib idem , p. 29
LA T IR A N ÍA EN LA A N TIG U A GRECIA
109
n lbidem, p. 40.
l4Ibidcm, p. 11.
110 ROSANA O A U .O
15 Los discursos son reconstruidos por Tucídides, a partir del relato de testigos o por
haberlos él escuchado. No son textuales, sino redactados por el autor de La Guerra del Pelo
poneso.
“ Ibidem, p. 54.
l7lbídem, p. 34.
LA T IR A N ÍA E N LA ANTIGUA GRECIA
111
“ Ibídem, p. 81.
'’ lbídem, p. 94.
112 ROSANA GALLO
“ Esparta habla determinado que se intentara siempre tomar la ciudad por rendición en
lugar de hacerlo por la fiierza. Tucídides menciona que esta operatoria era realizada por los
espartanos para que si futuros tratados de paz determinaran que tuvieran que devolver las polis
que tomaron por la fuerza, no ingresaran en esta categoría las que se rindieron por voluntad
propia. En T\icidides, La Guerra del Peloponeso, p. 143.
114 R OSANA G A L LO
Mrbidem,p. 206.
J5Lisandro había sido navarca previamente, y los espartanos, según sus normas no po
dían nombrar dos veces en dicho cargo a una misma persona. Por lo que nombraron a Araco
como navarca nominal y a Lisandro como su secretario y segundo navarca, siendo el que de
hecho daba las directivas. En Kagan, Donald, La Guerra del Peloponeso, p. 704.
rr
L A T IR A N ÍA E N I.A ANTIGUA G R EC IA JJ 5
“ Ibídem, p. 716.
51Ibídem, p. 725.
26 En palabras de Aristóteles “Hecho dueño de la ciudad Lisandro, implantó la constitu
ción de los Treinta de la siguiente manera: se brindaba la paz a los atenienses, en la medida
en que se gobernasen por la constitución tradicional”, en Aristóteles, Constitución de Atenas,
p. 81.
í9Kagan, Donald, La Guerra del Peloponeso, p. 717.
,0 Sobre la alternancia de las formas de gobierno: “La historia política y constitucional
de las ciudades griegas consiste en una destrucción alternativa de regímenes, desde dentro o
desde fiiera” en Orlandi, Héctor Rodolfo, Dem ocracia y Poder. Polis Griega y Constitución
116 ROSANA GALLO
Se promulgó una ley por la que cualquiera de los Treinta podía con
denar a muerte y confiscar los bienes33, sin ningún tipo de proceso, a
cualquier ciudadano que no estuviese inscripto en una lista. La lista de
los tres mil, y sólo a éstos se les garantizaba un juicio previo. Terámeno,
uno de los treinta, se oponía a la brutalidad extrema del régimen y fue
llevado a juicio, en el que se defendió con éxito de todos los cargos. La
de Atenas, p. 37; “Los atenienses derribaban en todas partes las oligarquías y los laconios las
democracias”. En Aristóteles, Política, VI (IV), 2,1; 3,6-8 en ORLANDI, Héctor Rodolfo,
D em ocraciay Poder. Polis Griega y Constitución de Atenas, p. 37”.
31 Jenofonte, Las Helénicas, libro II, capftulo III en ORLANDI, Héctor Rodolfo, Demo
cracia y Poder. P olis G riegay Constitución de Atenas, p. 205.
32“E! nuevo régimen comenzó un reino de terror, que consistió en una extensa confisca
ción de la propiedad y el asesinato judicial, primero dirigido contra lideres de la democracia,
luego contra ricos para obtener beneficio y finalmente contra los moderados, incluidos aquellos
de sus propias filas que protestaron contra esas atrocidades”. En Kagan, Donald, La Guerra
del Peloponeso, p. 729.
33 "Al comienzo, pues, fueron comedidos con los ciudadanos y simularon atenerse a la
constitución tradicional... Pero, una vez que tuvieron más sujeta a la ciudad, no respetaron
a ningún ciudadano, antes dieron muerte a todos los que sobresalían por sus riquezas, por su
linaje o por sus méritos, tanto para quitarse el miedo, como para apoderarse de las riquezas; y
en el transcurso de un tiempo breve, dieron muerte a no menos de mil quinientos”. En Aristó
teles, Constitución de Atenas, p. 82.
LA TIR A N ÍA EN LA ANTIGUA GIIECIA 117
34Jenofonte, Las Helénicas, libro II, capítulo III en Orlandi, Héctor Rodolfo, Dem ocracia
y Poder. Polis Griega y Constitución de Atenas, p. 207.
118 ROSANA GALLO
Bibliografía consultada
A r is t ó t e l e s , Constitución de Atenas, Editorial Aguilar, Buenos Aires,
1966.
Un Milenio de Vida Griega Antigua, Editorial Labor, S .A .,
B et h e , E rjc h ,
Barcelona, 1937.
G l o t z , G ustavo , La Ciudad Griega, Editorial UTEHA, México, 1957.
P r o f. A bogado S e r g io R o m á n P é r e z F ío r i 1
Su deceso data del año 527 a.C, pasando su poder a sus herederos, sus
ya mencionados hijos Hipias e Hiparco, que forman parte de la dinastía
de los Pisitrátidas, apartándose del estilo moderado y cuasi popular de su
progenitor, transformándose en tiranos en la peor acepción del término.
“...fue uno de los mejores tiranos: mantuvo las reformas de Solón, pro
tegió la agricultura, embelleció Atenas, preservó la paz, editó los poe
mas homéricos en la forma en que hoy subsisten, estimuló el comercio
y, en general, ejerció el poder con humanidad.
Sobre Hiparco
Consultada la obra sobre Hiparco y el destino de los Pisistrátidas
en Atenas de Mónica Berti, advertimos que las fuentes son imprecisas,
pero según su investigación y guiándose por la Athenaion Politeica aris
totélica y el Léxico de Arpocrazione, podemos llegar a la conclusión de
que Hiparco hijo de Carmo, perteneció a la dinastía de los Pisistrátidas,
exponentes de la tiranía ateniense en los siglos V a VI a.C, luego de lo
cual comienza el camino hacia la democracia6.
Según Aristóteles -Berti cita al Maestro del Liceo- los dueños del
poder eran, por edad y rango Hipias, el más anciano y hábil político, e
Hiparco, amante del juego, los amores y las artes, quien se relacionó con
Anacronte, Simónides y otros poetas; en cambio Tessalo era más joven,
frontal y prepotente, y estando enamorado de Axmodio, sin ser corres
pondido, tomo venganza sobre su hermana, y le impidió participar en la
Panateneas, donde Hiparco debía dar comienzo a la procesión, desenca
denando así, la tragedia: Hiparco fue asesinado mientras organizaba el
evento (514). Harmodio y Aristogitón, secundados por varios cómplices,
lo atacaron, Harmodio fue ejecutado de inmediato por los guardias,
mientras que Aristogitón fue arrestado y torturado hasta su muerte,
aunque posteriormente dichos tiranicidas fueron venerados como héroes.
De estos hechos resulta una tiranía mucho más dura, ya que Hipias,
queriendo vengar a su hermano se tornó cruel, ejecutando y exiliando.
En el cuarto año después de la muerte de Hiparco, teniendo referencias
de que las cosas no andaban bien, mandó fortificar una ciudadela, para
trasladarse ahí, pero no llegó a hacerlo ya que fue derrotado por Cleó-
menes. rey de los Lacedemonios, habiendo estado en el poder 17 años,
estimándose en 39 años la duración de la tiranía.
de la historia ateniense entre los finales del siglo V y principios del siglo
VI a C., no obstante la escasa información, el protagonismo y la acción
política en el paso de Atenas de la experiencia tiránica y la construcción
de los fundamentos de la democracia de Atenas, en el siglo V.
Conclusiones
Bibliografía consultada
Constitución de los atenienses, Adaba Editores, S.L., Ma
A r is t ó t e l e s ,
drid, 2005. Edición bilingüe de Alberto Bernabé.
A sim ov , I s a a c , Cronología del mundo, Editorial Ariel S.A., Colombia,
1992.
B e r t i, M ó n ic a , Fra Urania e democrazia. Ipparco figlio di Carmo e il
P rof . R o s a n a G a l l o
a) Sobre Jenofonte
Este historiador nació en Atenas alrededor del año 430 a.C. Hijo
de Grilo, un próspero propietario de su época. Fue uno de los tantos
discípulos de Sócrates y sus enseñanzas fueron tan profundas que le
marcaron por el resto de su vida. En el 401 se unió a la expedición de los
Diez Mil como uno más de los tantos mercenarios griegos reclutados,
sirviendo en Asia bajo las órdenes de Agesilao, combatiendo en Coro-
nea- contra los aliados atenienses y tebanos. Fue desterrado de Atenas y
recibió por parte de los espartanos una propiedad en Escilo -Elida-, en
donde vivió por unos veinte años, dedicándose a cacerías campestres y a
escribir. Murió en el año 354 a. C2. en Corinto, polis en la cual se refu
gió al abandonar Esparta como consecuencia de la invasión de Cíeos3.
Werner Jaeger dice que entre los escritores del círculo socrático —
dejando a un lado al gran Platón- sólo un hombre aislado del grupo ha
llegado a nosotros a través de numerosos escritos, se trata de Jenofonte.
A través de toda su obra como escritor se resalta el rasgo educativo
consciente. Trata de enseñar al lector cómo se debe hablar y actuar en
ciertas situaciones de la vida. Lo que más profundamente conmueve al
lector no es el modo como Jenofonte pretende influir sobre él sino la
impresión perdurable que deja en su espíritu el mundo de los pueblos
extraños. La mentalidad griega del siglo IV, llevada por su tendencia
majestuosa, aunque con frecuencia ya poco real, a exigir que todos los
seres humanos participasen por igual de la arelé, reconociéndoseles al
mismo tiempo plena igualdad de derechos civiles, se hallaba ante el
peligro de perder de vista aquella verdad. Jenofonte veía confirmado de
modo indudable y constante por la experiencia, el hecho de que el griego
no, mientras que el segundo exaltará el bien que puede hacer un hombre
que accede al poder si lo utiliza para el bienestar de la comunidad.
b) Siracusa
Fue una de las tantas colonias que los griegos fundaron en la deno
minada Magna Grecia. Su metrópolis fue Corinto, situándose la fecha de
fundación según las fuentes en el año 733 a.C. Con respecto al material
más antiguo que hasta ahora fue hallado con referencia a este tema data
del 750 al 725 a. C \ Si tomamos como fuente directa a Tucídides nos da
la fecha el 733 a.C., mientras que Eusebio la ubica entre el 734-733 a.C.,
y, Girolamo entre el 738-73710. Ya desde la antigüedad no se cuestionaba
el origen corintio de Siracusa, no poniéndolo en duda nadie. Tucídides
sostiene que fue fundada por Arquias luego de haber consultado el Orá
culo de Delfos en donde la pitonisa le preguntó sobre si quería riqueza
o salud; al elegir la primera, le sugirió Siracusa11.
Hierón fundó una nueva ciudad en las laderas del Etna, haciéndose
previamente proclamar en Delfos con el nombre de “Etneo”, fundador de
una ciudad, lo cual es el mayor honor en el mundo griego. Como rey de
la ciudad nombró a su hijo Dinómenes. Por esta razón es que en la Pítica
11 lo encontramos como Hierón de Etna. Se le encargó al poeta Píndaro
“ Píndaro, Odas. Olímpicas. Plticas. Nemeas. Istmicas, p. 13; Musti, Domenico, Magna
Grecia. I! quadro storico, p. 107; Vandenberg, Pbilipp, El secreto de los oráculos, p, 118: Poli-
zalos hermano menor del tirano Gelón de Siracusa, al morir éste unos años más tarde encargó
una cuadriga de bronce fundido ricamente labrada. La escultura fue realizada por Sotades de
Tespia en el año 470 a.C. de un valor altísimo, superando las ofrendas del rey Creso. Esto fue
un exvoto al Oráculo de Delfos.
24Píndaro, Odas. Olímpicas. Piticas. Nemeas. Istmicas, pp. 13, 81, 88, 94.
138 ROSANA O A tX O
no sólo exaltar en esta obra las cualidades del tirano como ganador de
juegos sino también como fundador de una nueva ciudad25.
2JIbídem, p. 81.
“ Baquílides, Odas y fragmentos, pp. 1 3 ,2 2 ,25,152.
27 Musti, Domenico, Magna Grecia. II quadro storico, p. 107; Baquílides, Odas y fra g
mentos, Planeta Agostini, Introducción y notas de Alfonso Ortega pp. 13, nota 1: Hierón muere
a consecuencia de una enfermedad que sufrió durante largos años, al parecer se trataría según
algunas versiones do cálculos renales.
21Musti, Domenico, Magna Grecia. II quadro storico, p. 108.
” Píndaro, Odas. Olímpicas. Plticas. Nemeas. Istmicas, p. 86, estrofa IV, (70).
LA T IR A N ÍA EN LA A N T IG U A GRECIA 139
<‘Ibídem,p. 23.
■^Ibidem, pp. 29, 31, 35.
142 ROSANA GALLO
tienta con una paga mejor existe la posibilidad que éstos se vuelvan en
contra del tirano y lo asesinen47. Si los ciudadanos comprendiesen que
los mercenarios no causarán daño a quien se comporte conforme a las
leyes, sino que son un freno para aquellos que quieran delinquir y que
van en ayuda para el que sufrió injusticias, se preocupan por ellos y los
defienden en caso de peligro, tendrían que estar bien predispuestos para
solventar los gastos de la milicia del tirano'18.
47Ibídem, p. 49.
48Ibídem, p. 71.
45Ibídem, pp. 49-51.
“ Ibídem, pp. 55-57.
144 ROSANA GALLO
tarías el amor de tus súbditos. Además con esta fama serás amado no
sólo por tus ciudadanos sino por otros hombres que pertenecen a otras
ciudades. Te ganarías el respeto y la admiración de todos. Podrías andar
a donde quieras para disfrutar de un espectáculo sin temer por tu vida.
Tendrías a tu alrededor a personas que te obedecerían voluntariamente
y no por temor. En caso de peligro se aliarían a ti en tu defensa y en el
de la polis. Así honrado con muchos bienes no encontrarías dificultad
alguna en encontrar amigos fieles con los cuales compartirías estos
dones. Enriquece a tus amigos y te enriquecerás tú mismo. Hierón haz
más potente la ciudad y será más grande tu potencia; procura aliados a
la ciudad. Considera la patria como tu casa, a los ciudadanos tus com
pañeros, a los amigos hijos tuyos y a los jóvenes como tu propia vida;
trata de conquistar todo esto haciendo el bien. Si logras hacer todas estas
cosas serás poseedor del bien más noble y más precioso del mundo: la
felicidad sin envidia5*.
Bibliografía consultada
B Odas y fragmentos, Editorial Gredos S.A., Madrid, 2002.
a q u il id e s ,
P rof. R o s a n a G a l lo
No son pocas la cantidad de obras que nos legaron los tiranos, es
pecialmente aquellos que a pesar de acceder a un poder absoluto por
la forma “de facto” quisieron legislar y trabajar a favor de sus diversas
poleis, no reduciéndose el ejercicio de su poder a un mero capricho de
prosperidad personal. Trataremos aquí algunas de estas obras que a la
luz de esta época y observando retroactivamente en el tiempo podemos
designar como “monumentales”.
Se podría hablar casi de una moda en cuanto a que los tiranos arcai
cos griegos se abocaron a realizar numerosas obras hidráulicas, uno po
dría preguntarse sí con anterioridad a ellos a los gobernantes anteriores
no les interesaba abastecer de agua en forma constante a una ciudad, o
arbitrar los medios necesarios mediante acueductos para llevar las aguas
a los campos y así mejorar el tema del clima seco de la Hélade. Por qué
no hicieron nada para solucionar estos temas que no son menores si
analizamos que todo esto se relaciona con la producción de vino, aceite,
cereales y otros productos derivados de la tierra que eran aprovechados
para el uso interno de las ciudades productoras y el excedente era ex
En esta instancia hay que aclarar que este tema de solucionar el gran
problema de los pueblos de la antigüedad, en los siglos que estamos
analizando, o sea entre el VIII al V a.C. no fue un problema exclusivo
de los griegos; pero sí lo fue el mérito de haberlo solucionado la tiranía.
10Dionisio de Halicarnaso, Historia antigua de Roma, Vol. III, pp. 113-114 (L V il, 1-2).
11 Arvanitis, Nikolaos, I tiranni e le acque. Infraestrutture idrauliche e poiere nella
Grecia del tardo arcaísmo, p. 30; Boot, Teodoro, Diccionario de mitología greco romana,
Terramar Ediciones, p. 14: “Afrodita, diosa del amor es hija a veces de Zeus y Dione y a veces
hija de Urano, o de sus testículos, que luego de ser cortados por Cronos, fueron arrojados al
mar y engendraron a la diosa”.
12Arvanitis, Nikolaos, I tiranni e le acque. Infraestrutture idrauliche e potere nella
Grecia del tardo arcaísmo, pp. 77-78.
LA T IR A N ÍA EN LA A N TIG U A G R EC IA 153
“ Herodoto, Los nueve libros de la Historia, pp. 269-270 (L. III, LX).
23 Arvanitis, Nikolaos, I tirarmi e le acque. Infraesírutture idrauliche e potere nella
Grecia del tardo arcaísmo, pp. 107-108.
24Ibidem, pp. 112-115; Herodoto, Los nueve libros de ¡a Historia, p. 258 (L. III, XXXIX):
“En una de sus expediciones, ganada una victoria naval a tos lesbios, los cuales habían salido a
la defensa de los de Mileto, con todas sus tropas, les hizo prisioneros, y cargados de cadenas,
les obligó a abrir en Samos el foso que cifie los muros de la ciudad”.
LA T IR A N ÍA EN LA A NTIGUA GRECIA 157
iolbidem, p. 162.
31Aristóteles, Constitución de los atenienses, p. 53, (14, 3).
“ Ibidem.p. 63, (19,1).
31 Arvanitis, Nikolaos, I tiranni e le acque. Infraestrutture idrauliche e potere nella
Grecia del tardo arcaísmo, p. 163.
LA T IR A N ÍA EN LA ANTIGUA GRECIA
159
Hipócrates nos habla sobre las aguas al afirmar que las aguas quie
tas, pantanosas y estancadas son, por fuerza en el verano, calientes, gor
das y fétidas porque no fluyen, pero como las alimenta el agua de lluvia,
siempre nueva y las calienta el sol, son, necesariamente, de mal color,
nocivas y productoras de bilis; en invierno son heladas, frías y turbias a
causa de las nieves y los hielos, de suerte que ocasionan, con gran facili
dad flema y ronqueras; pienso que las aguas de este tipo son malas para
todo uso. En segundo lugar, están aquellas cuyas fuentes salen de rocas
43Ibídem, p. 76.
44Ibídem, p. 93.
45Platón, La República, p. 228 (L. Sexto).
"Ibídem , p. 314 (L. Octavo).
47Ibídem, p. 318 (L. Noveno).
162 R OSANA GALLO
—pues por fuerza son duras- o de la tierra donde hay aguas termales o
se obtiene hierro, cobre, plata, oro, azufre, alumbre, asfalto o nitro. Efec
tivamente, todo esto se forma a causa de la fuerza del calor. Por tanto, de
una tierra de tal tipo no es posible que se produzcan aguas buenas, sino
duras, ardientes, difíciles de eliminar por la orina. Las mejores son las
que emanan de lugares elevados y de colinas de tierra, pues son dulces,
transparentes y aptas para mezclarse con un poco de vino. Durante el
invierno resultan calientes y durante el verano, frescas. Son así cuando
proceden de fuentes muy profundas. Hay que elogiar a aquellas aguas
cuyos manantiales brotan en dirección a la salida del sol, especialmente
la correspondiente al verano. En cambio las que son saladas, crudas y
duras ninguna es buena para beber. Aquellas cuyas fuentes dan a la sa
lida del sol son las mejores del grupo; después las que están en situación
intermedia entre la salida y la puesta del sol en verano, especialmente
las orientadas hacia la salida; en tercer lugar las que quedan entre las
puestas del sol en verano y en invierno; y las peores las orientadas hacia
el sur, entre la salida y la puesta del sol en invierno. Esas aguas son muy
dañinas para los del Sur y mejores para los del Norte40.
"La mayor parte de las ciudades, aun cuando uno las gobierne
bien, fácilmente se insolentan; pero los dioses ven ciertamente, aunque
sea tarde, el que, despreciando las leyes
“ Hipócrates, Sobre ¡os aires, aguas y lugares en Tratados Hipócraíicos, pp. 115-118 (7).
LA tr n A N tA BN LA ANTIGUA C REC ÍA 163
Bibliografía consultada
A Constitución de los atenienses, Abada editores, S.L., Ma
r is t ó t e l e s ,
P ro f. R o s a n a G a l lo
1. Pisístrato de Atenas
Este tirano ateniense nació hacia el año 600 a.C., siendo oriundo de
una aldea de Diacria, cercana a la frontera de Beocia. De ascendencia
aristocrática, hijo de padre ilustre, habiendo sido su madre una sobrina
de la madre de Solón. Por ende se dice que se educó dentro del esplén
dido círculo soloniano. No escapando a los cánones de su época, fue un
gran orador, provisto de grandes dotes políticas1. Fue un hombre de
mucho talento y gran astucia2.
Se hizo del poder pero fue destituido hacia el año 556 a.C., en donde
fue desterrado. Esta situación no fue desaprovechada por el tirano, ya
que se valió de la situación para enriquecerse y conseguir nuevos par
tidarios en el Atica, en Tebas y en Argos. Regresó diez años después,
venciendo a sus opositores y entrando en una Atenas que no le ofre
ció ninguna resistencia. Murió en el año 527 a.C8. Como nos cuenta
Aristóteles, llegó hasta su vejez en el gobierno y murió tras una larga
enfermedad, en el arcontado de Filóneo, después de pasar treinta y tres
años de su vida desde que se estableció como tirano por primera vez,
3ídem, p. 34.
6Walker, Joseph M., H istoria de la Grecia antigua, p. 121.
’ Ibídom,p. 122.
'ídem , p. 122.
LA T IR A N ÍA BN LA ANTIGUA G R EC IA
167
11Minerva está insertada en el texto de Herodoto tomada de una traducción de! latín, ya
que en realidad debió decir “Atenea”, conforme corresponde al nombre original de la diosa
en griego.
170 ROSANA GALLO
Por esta razón instituyó jueces por demos, y el mismo tirano salía a
menudo por la región a inspeccionar y a dirimir litigios entre personas,
para que no descuidaran sus labores por tener que bajar a la ciudad22.
En todo momento procuró proporcionarles paz y tranquilidad a los ciu
dadanos” . Fue un tirano por ello popular y humano24.
Las leyes de los atenienses respecto de los tiranos eran por entonces
indulgentes, todas ellas, en especial la que se refería a la instauración
de la tiranía. Tenían la siguiente ley al respecto: “Estos son preceptos
ancestrales de los atenienses: si algunos se alzan para establecer la tira
nía o alguien colabora en la instauración de la tiranía, sean privados de
sus derechos de ciudadanos tanto al culpable como su descendencia’^4.
33ídem, p. 97.
34Aristóteles, Constitución de los atenienses, p. 57 (16,10).
35Walker, Joseph M., Historia de la Grecia antigua, p. 123.
30ídem, p. 123.
37Domínguez Monedero, Adolfo J., Solón de Atenas, p. 65.
176 ROSANA GALLO
“ Domínguez Monedero, Adolfo J., La polis y la expansión colonia! griega. Siglos VIII-
VI, pp. 180-181.
39Ibídem, pp. 169-170.
L A T IR A N IA EN LA ANTIGUA GRECIA 177
«Ibídem, p. 170.
41Asimov, Isaac, Los griegos, p. 69.
42 Domínguez Monedero, Adolfo J., La p o lis y la expansión colonial griega. Siglos
VUl-VI, p. 170.
43Ibídem, pp. 170-171.
178 ROSANA GALLO
4. Megara y Teágenes
El estado pequeño de Megara, a entender de muchos, vino a ser una
segunda Corinto, una ciudad cosmopolita cuyos habitantes se servían
de esclavos escitas. De su puerto de Nisaia partían los emigrantes de la
Grecia central hacia ios mares del norte. Los oligarcas supieron dirigir
con suma habilidad este movimiento, porque con la expatriación de una
población inconstante, que podía presentarles conflictos, poniendo como
excusa “un exceso de población” y que la solución adecuada para esto es
que “debían dirigirse a fundar colonias”; con esta medida se aseguraron
su dominación y al mismo tiempo fomentaron la industria del transpor
te, llevando a la ciudad la prosperidad. Esto que en apariencia era una
muy buena medida de política económica y social devino en contra de
sus' propios propulsores quienes pretendieron guardarse para sí todas
las ventajas económicas en desmedro y explotación de los ciudadanos.
Con el acceso del tirano vinieron los cambios. Los hombres del de
mos, que hasta entonces se habían mantenido a cierta distancia, como
si fueran siervos asustados, procedieron a instalarse en la ciudad. Los
artesanos comenzaron a ser dueños de sus destinos y de sus talleres.
Teágenes por medio de un largo canal condujo las aguas provenientes
“ Ibídera, p. 250.
61ídem, p. 250.
S2ídem ,p. 250.
184 ROSANA. GALLO
La Esperanza
Teognis66
Brevedad de la vida
65Bucólicos y líricos griegos, Librería “BI Ateneo” Editorial, pp. 841-842. Este poeta de
origen megarense floreció alrededor del año 570 a.C.
186 ROSANA GALLO
Bibliografía consultada
A Constitución de los atenienses, Abada editores, S.L., Ma
r is t ó t e l e s ,
‘’lbídem, p. 800.
EL TIRANO EN LA
LITERATURA ARCAICA GRIEGA
P rof. R o sa n a G a l l o
Simónides1
ate:
1
188 ROSANA G ALLO
Anacreonte6
«Ibidem, p. 727.
190 ROSANA G A L LO
’ lbldem, p. 731.
LA T IR A N ÍA EN LA A NTIGUA GRECIA
191
Anónimo0
"Nunca las muchas palabras han sacado a la luz una sentencia sen
sata: busca una sola cosa que sea sabia, una sola excelente. Así harás
callar las lenguas de palabras infinitas de los charlatanes’**.
"Puesto en guardia mira a todo hombre, no sea que lleve una es
pada oculta en su corazón y te aborde con rostro sonriente mientras su
lengua, de lenguaje doble, de habla desde una negra alma’’10.
Canción de Trabajo
Muele, molino, muele, pues que también Pitaco muele, él que es rey
de la gran Mitilene1S.
En el sepulcro de Píndaro
Sostuvimos que una de las pautas de conducta afín a todos los ti
ranos griegos, es que tenían que contratar una milicia extranjera para
El mercenario
Bibliografía consultada
B ow ra, C. M., Historia de la literatura griega, Fondo de Cultura Eco
nómica, México, 1948
Bucólicos y líricos griegos, Librería “El Ateneo” editorial, Buenos Ai
res, 1954.
C a n t a r e l l a , R a f f a e l e , La literatura griega clásica, Editorial Losada
S.A., Buenos Aires, 1971 (Título original La letteratura greca cías-
sica, 1967 by G.C. Sansón, Firenze ed Edizioni Academia, Milano).
Traducción de Antonio Camarero de la Universidad Nacional del
Sur, Bahía Blanca.
'
'
EL TIRANO Y LA TIRANÍA:
ALGUNAS CONCLUSIONES
SOBRE EL FENÓMENO ANALIZADO
P rof. R o s a n a G allo
Vivió alrededor del año 500 a.C. y pasó a la posteridad con el tilde
de ser llamado “el poeta de los tiranos”. En especial aduló a Gerón,
tirano de Siracusa.
por los tiranos en pos de las poleis que condujeron, las cuales hasta ese
entonces sufrieron grandes desmanes en sus economías merced a los
grandes períodos de sequía.
Bibliografía consultada
A Constitución de los atenienses, Abada Editores, Madrid,
r is t ó t e l e s ,
JIbídem, p. 98.
3Isócrates, Discurso Elogio de Evágoras en Discursos, Volumen II, Discurso Primero,
208 R OSANA O ALLO
Introducción ............................................... 7
Profesora Rosana Gallo