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Nos sentamos, y en voz bajita se les explica que vamos a hacer un momentito corto de silencio.
En ese momento hay que dejar de pensar en cualquier otra cosa que no sea Jesús. Debemos
pensar en su nombre, imaginárnoslo en nuestra mente, y sentirlo en nuestro corazón.
¿Por qué está Jesús en la puerta de nuestro corazón llamando y llamando? ¿Será porque quiere
darnos algo? ¿Nos trae alguna cosa importante el día de hoy? ¿Qué es eso que nos quiere dar?
Jesús, queremos abrirte hoy más que nunca nuestro corazón. Entra en él.
Rezamos el Padrenuestro.
4 – Adoración.
Nos ponemos de rodillas unos minutitos y seguimos hablando con Jesús en silencio.
5 – Canción, Jesús nos habla en la canción y nos cuenta que nadie nos ama como Él.
Martín Valverde "Nadie te ama como Yo" Esa es mi más grande prueba.
Nadie te ama como yo
Cuánto he esperado este momento, Mira la cruz,
Cuánto he esperado que estuvieras así, Fue por tí, fue porque te amó.
Cuánto he esperado que me hablaras, Nadie te ama como yo
Cuánto he esperado que vinieras a mí.
Yo sé bien lo que me dices,
Yo sé bien lo qué has vivido, Aunque a veces no me hablas.
Y sé tambien por qué has llorado, Sé bien lo que en tí sientes,
Yo sé bien lo que has sufrido, Aunque nunca lo compartas.
Pues de tu lado nunca me he ido Yo a tu lado he caminado,
Pues nadie te ama como yo, Junto a tí yo siempre he ido,
Nadie te ama como yo Y aúnas veces te he cargado,
Yo he sido tu mejor amigo.
Mira la cruz,
6 – Oración a la Virgen.
Querido Jesús, te queremos dar gracias porque hasta en el momento de la cruz te acordaste de
nosotros, y con amor, nos diste a María como Madre nuestra. También queremos acordarnos
hoy de ella y ofrecerle nuestro cariño y nuestro amor.
A veces no nos comportamos como a Jesús le gustaría que lo hiciésemos. Pensemos cómo se
sienten papá y mamá cuando hacemos las cosas mal, lo tristes y disgustados que están. Así
también se debe de sentir Jesús cuando no nos comportamos bien.
Pensemos un minutito las cosas malas que hago, cosas que no le gustan a nadie, y mucho menos
a Jesús.
9 – Pedimos perdón.
Él quiere que seamos buenos con los demás porque así demostramos que lo somos con Él.
Pidamos perdón por todas las cosas que hemos pensado antes. Nos arrodillamos y le pedimos
perdón a Jesús.
Pasado un minuto rezamos la oración de Cuaresma "Querido Jesús, ven a mi casa ..."
11 – Agradecemos
Queremos también hoy darte gracias.
Gracias Señor, por amarnos hasta el extremo. Por ese amor que hizo que te entregaras por
nosotros.
Gracias por estar hoy aquí entre nosotros. Gracias por todo lo bueno que nos has dado en la
Cuaresma, por curar un poco más nuestros corazones. ¡Quédate con nosotros, vive entre
nuestra familia siempre! Amen
12 – Bendición final