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NICO Y EL ASTRONAUTA

PERSONAJES

NICO (Diez años)


DANIEL (Doce años)
SUSI (Nueve años)
ARTURO (Once años)
ÚRSULA (Anciana ciega)
ASTRONAUTA
ALIENÍGENAS (No hablan)

Un parque. Un banco. Fuera de escena se oye un coro de niñas cantar Mambrú se fue
a la guerra, que será el fondo musical de toda la pieza, más fuerte o en murmullo,
según lo pida la acción.
NICO entra por la derecha cargado con un saco y tirando de un rudimentario carrito
en el que parlotea un niño.

NICO Ya hemos llegado. ¡Cómo pesas! Voy a tener que darte menos comida para que no
engordes tanto. (El niño llora.) No, monín, es broma. (Le da un chupa-chupa y el niño se
calla.) Se está bien aquí, ¿verdad? (Suelta el saco y se sienta en el banco.) Pero no
podemos estar mucho tiempo, el abuelo nos espera y se asusta si llegamos tarde.
(Escucha atento.) ¿Oyes cómo cantan las niñas? Sienten a sus padres cerca y son
felices, en cambio nosotros... sólo tenemos al abuelo. (Una ráfaga de tristeza cruza sus
ojos, pero se rehace enseguida.) ¡No sólo al abuelo! Y este banco para descansar, y los
pájaros que cantan, y el perfume de las flores, y el sol, y la vida... (Da una voltereta.)
¿Ves? ¡Estoy vivo! (Misterioso.) También tenemos... ¡los libros! (Extrae algunos del
saco, los mima, los acaricia.) Aquí se aprende, y se sueña, y se olvida... Cuando seas un
poco mayor te enseñaré a leerlos y los dos juntos llegaremos lejos, lejos, lejos..., ¡hasta las
estrellas! Porque yo voy a ser astronauta y te llevaré conmigo. ¿Qué será eso? Fuera se
escucha un gran escándalo. NICO se sube al banco y otea el horizonte. Por la
izquierda entra DANIEL, con aires de triunfador. Lo acompañan SUSI y ARTURO.
DANIEL ¿Qué haces ahí, te has metido a vigía? Pues por aquí no vas a ver ningún barco.
Los que siguen a DANIEL le ríen la gracia. NICO baja del banco.

NICO Quería averiguar qué era ese jaleo.

DANIEL (A ARTURO.) ¡Tú, cuéntaselo!

ARTURO Daniel, que iba a pasar el puente de la Glorieta de los Patos y Ramiro que se le
cruza queriendo atravesarlo primero...

DANIEL ¿Quién crees tú que pasó antes?

NICO No sé...

DANIEL ¿Te atreves a dudarlo? (Lo zarandea.) ¿Quién crees?

NICO Tú, naturalmente.

DANIEL (Lo suelta.) ¡Naturaca! (A ARTURO.) Sigue contándole.

ARTURO (Sin poder contener la risa.) En un santiamén Ramiro fue a hacer compañía a los
patos. Si lo hubieras visto chapoteando en el agua, como un besugo...

SUSI (Suspira.) El pobre..., la vergüenza que pasó.

DANIEL Si te cae simpático ya puedes largarte a consolarlo. En mi pandilla no quiero


mocosas sentimentales.

SUSI Cómo eres de bruto, Daniel. A veces me pregunto por qué voy contigo.

DANIEL Porque soy el más fuerte. ¿Qué dices tú, Nico?

NICO (Evasivo.) Es posible...


DANIEL ¿Lo dudas? Échate un pulso conmigo.

NICO Mejor averiguamos cuál de los dos sabe más. (Da a SUSI los libros.) Tú puedes
hacer de árbitro.
DANIEL Déjate de tonterías. (De un manotazo cierra el libro a SUSI.) Si tú ni siquiera vas
a la escuela.

NICO Porque tengo que cuidar a mi hermanito y a mi abuelo.

SUSI Es verdad.

DANIEL (A SUSI.) Tú te callas.

NICO Pero en mis ratos libres estudio y estoy seguro de que sé más que tú.

DANIEL (Arrebata los libros a SUSI y los hojea.) ¿Sólo porque lees estas pamplinas?

NICO No son pamplinas. En los libros se aprende.

ARTURO (Con sorna.) Dice que quiere ser astronauta.

DANIEL ¿Astronauta, tú, con esa pinta? Permíteme que me ría. Además, mira lo que hago
con tus libros. DANIEL tira al suelo los libros y los pisotea.

NICO (Pugnando por quitárselos.) Dámelos.

DANIEL ¿Y tú quieres ser astronauta? ¡Demasiado enclenque!

NICO (Furioso.) ¡Dame mis libros!

DANIEL Cógelos..., aquí están. NICO y DANIEL forcejean.

SUSI Déjale sus libros, Daniel.


DANIEL Porque tú me lo pides, que si no...

NICO (A SUSI.) Gracias, cuando seas mayor te llevaré conmigo a la luna, o a Marte, o a
donde tú quieras.

DANIEL (Da a NICO un empujón.) Menos charla, amiguito, Susi viene conmigo y no me
dejará por ti.

NICO ¿Tan seguro estás? Susi es libre y escogerá a quien ella quiera.

SUSI Bien dicho, Nico. Ya tenía ganas de conocer a alguien que le plantara cara a este
tonto presumido.

DANIEL (A SUSI.) ¿Quieres que nos peleemos de veras?

SUSI (Interponiéndose.) No, Daniel, eso no.

DANIEL Te da pena tu lindo astronauta porque sabes que de un puñetazo soy capaz de
mandarlo a la luna sin traje espacial y sin cohete.

NICO ¡Ja, ja!

DANIEL ¿Quieres comprobarlo?

NICO Ahora no tengo tiempo.

NICO sale rápido.

ARTURO Cómo huye, ¿eh, Daniel?

DANIEL El miedo a mis puños lo ha convertido en galgo.


SUSI Otra razón más fuerte habrá tenido para correr. No va a dejar a su hermanito solo
únicamente por temor a tus puños.

DANIEL A Nico a lo mejor se lo parezco.

SUSI Ya será menos.


Por la derecha vuelve NICO trayendo de la mano a ÚRSULA, anciana ciega que guía
sus pasos con un bastón.

ÚRSULA Gracias, Nico, por guiarme, si no llega a ser por ti me meto en el charco. ¡Ha
llovido tanto esta noche!

SUSI (A DANIEL y ARTURO.) ¿Lo veis? Lo que no sois capaces de hacer vosotros.

ÚRSULA ¿Quién anda por ahí? Nico, ¿son amiguitos tuyos?

NICO Son... Susi, y Arturo, y Daniel.

ÚRSULA ¿Daniel, también, ese pillastre? ¿Sabes lo que me hizo el otro día? Mientras
dormitaba a la puerta de mi casa sentada en una silla, se entretuvo en amarrar a mi bastón
unas latas. Cuando me levanté y eché a andar me llevé un susto morrocotudo.

DANIEL Fue una broma, para reírnos un rato.

ÚRSULA Si te llego a atinar con el bastón...

DANIEL Tengo las piernas rápidas.

ÚRSULA Si las tuvieras tan rápidas para ir a la escuela en lugar de hacer rabonas y tirar
piedras a los nidos...

DANIEL No estarás tan ciega cuando me ves.


ÚRSULA No te veo, pero te siento y sé que eres más malo que la quina y que por el
camino que llevas no llegarás a ninguna parte.

DANIEL Tú sí que estás hecha una bruja metomentodo.

ÚRSULA A lo mejor soy un hada madrina que te está aconsejando.

DANIEL Las hadas sólo existen en los cuentos.

ÚRSULA ¿Qué sabrás tú? ¿Has soñado alguna vez con ser más bueno, más estudioso?

DANIEL ¿Para qué?

ÚRSULA Para ser alguien importante cuando crezcas.

DANIEL Seré importante de todos modos, mi padre es rico.

ÚRSULA Hay cosas que no se alcanzan con dinero.

DANIEL También soy fuerte.

ÚRSULA No es bastante.

DANIEL ¡Bah! Si quisiera podría ser astronauta, como dice Nico que va a ser él.

ÚRSULA Nico lo conseguirá; tú, no.

DANIEL ¿Qué apostamos?

ÚRSULA Darte un par de garrotazos cuando pierdas.

DANIEL Y si gano te amarraré todas las latas vacías que encuentre. Lo malo es que tendré
que esperar mucho tiempo.
ÚRSULA No creas. Podemos averiguarlo enseguida.
ÚRSULA da unas palmadas. Oscurece de pronto y una hermosísima luna llena
asoma entre los árboles inundando de inquieto mercurio la escena. Se oye un gran
estruendo. Los niños miran a lo alto y contemplan, boquiabiertos y asombrados,
cómo se enreda en las ramas de un árbol un paracaídas del que pende, pataleando,
un extraño personaje vestido de astronauta.

ASTRONAUTA ¿Qué es esto, dónde estoy? ¡Bajadme de aquí!

NICO (Fascinado.) ¡Es un astronauta!

ÚRSULA ¿No os lo dije?

NICO (Al ASTRONAUTA.) ¡Tenga cuidado, espere! Le ayudaremos.

DANIEL (Sujetándolo.) Déjalo, puede ser un marciano.

NICO ¿Qué importa? Sea quien sea está en un apuro y debemos auxiliarle.

DANIEL Yo no me acerco.

ÚRSULA ¿No presumes de valiente? En las buenas acciones es cuando hay que
demostrarlo.

NICO No se preocupe, no le necesito, iré yo solo.

SUSI Te acompaño.
NICO y SUSI se acercan al ASTRONAUTA y lo toman por los pies. El
ASTRONAUTA, al fin, logra soltarse del paracaídas y, dando un gran salto, cae entre
los dos niños.

ASTRONAUTA Gracias a vosotros he podido soltarme del paracaídas. ¡Sois mis


salvadores! Pero ¿dónde estoy?
NICO En... (Aquí puede decir el nombre de la localidad donde se esté dando la
representación y así se interesa más a los pequeños espectadores, una ciudad o
pueblo de España.)

ASTRONAUTA ¿Todos los niños de aquí son tan buenos y tan valientes como vosotros?

ÚRSULA De todo hay, señor Astronauta.

NICO ¿Viene desde muy lejos?

ASTRONAUTA (Ponderativo.) ¡Huy...! De mucho más allá de la luna.

NICO ¿Americano?

ASTRONAUTA ¡Qué disparate!

NICO Entonces--- ¿ruso?

ASTRONAUTA ¡Menos todavía! (Misterioso.) Soy... ¡extraterrestre!

DANIEL (Sobrecogido, a NICO.) ¿No te lo advertí? Debiste dejarlo colgado del árbol.

ASTRONAUTA (A DANIEL, tirándole de una oreja.) ¿Así pensabas recibirme? ¡Vaya una
educación y una cortesía para acoger a un recién llegado! ¿Cómo te llamas?

DANIEL (Tartamudeando.) Da... niel.

ASTRONAUTA (Saca una libreta y la hojea.) ¡Ajá! ¿Con que tú eres el famoso Daniel?
Aquí estás apuntado. (Se dirige a SUSI.) Y tú, ¿quién eres?

SUSI (Temblando.) Me llamo Susana, pero todos me dicen Susi.

ASTRONAUTA (Hojea su libreta.) En mi lista no vienes.


NICO Está conmigo. Yo respondo por ella.

ASTRONAUTA ¿Y quién responde por ti?

ÚRSULA ¡Yo! (Adelanta unos pasos.) ¡Es Nico!

ASTRONAUTA (Alborozado.) ¿Nico, el que quiere ser astronauta?

ÚRSULA ¡El mismo!

ASTRONAUTA (Tras repasar su cuaderno se cuadra ante NICO.) ¡Te saludo y te felicito!
Traigo orden de enseñarte los secretos de la astronáutica, de hacerte piloto de mi nave
espacial, de conducirte por espacios siderales hasta las estrellas.

DANIEL (Boquiabierto.) ¿A éste? Si no tiene fuerzas ni para levantar un ladrillo.

ASTRONAUTA ¿Tú tienes mucha?

DANIEL (Arremangándose un brazo y presumiendo de bíceps.) ¡Mire, mire mis


músculos!

ASTRONAUTA (Se los palpa.) Sí, puedes servirnos.

DANIEL ¿Verdad que sí?

ASTRONAUTA ¡No lo sabes tú bien!


El ASTRONAUTA sopla su silbato y a su llamada acuden unos diminutos personajes
con verdadera pinta de alienígenas, como los sueña la fantasía de los dibujantes
futuristas. Tiran de largas cuerdas que arrastran un extraño artefacto que dejan en el
centro del escenario.

NICO (Admirativo.) ¿Ésta es tu nave espacial?


ASTRONAUTA Y la tuya. En ella viajaremos por la Vía Láctea y descubrirás nuevos
planetas y galaxias desconocidas... La gobernarás tú mismo.

NICO No sé manejarla.

ASTRONAUTA Yo te enseñaré. Ven, sube.

NICO ¿Y mi hermanito?

ASTRONAUTA Vendrá también con nosotros. Y tu abuelo, al que recogeremos ahora.


NICO y el ASTRONAUTA se reparten el saco y el carrito con el niño y suben a la nave
espacial.

NICO Me gustaría que también viniera con nosotros Susi.

ASTRONAUTA Tus deseos son órdenes. (A SUSI.) ¡Sube!

SUSI (Ascendiendo.) ¡Qué alegría, cuánta ilusión!

DANIEL Señor Extraterrestre, ¿puedo subir yo también? Usted dijo que podía servirle.

ASTRONAUTA Pero no te expliqué para qué.

DANIEL Para lo que usted ordene. Con tal de guiar también su nave espacial...
ASTRONAUTA Para pilotar la nave hace falta estar preparado, haber estudiado mucho...
¿Lo has hecho tú?

DANIEL ¡Naturalmente! Soy el primero de la clase.

ASTRONAUTA (Tras repasar su cuaderno le retuerce una oreja.) Por la cola, eso dicen
mis apuntes. ¿Crees que ganas mucho con mentir?

DANIEL ¡Ay, ay, ay! Perdóneme, señor Astronauta, no volveré a hacerlo.


ASTRONAUTA También dicen mis apuntes que eres el más bruto y debes saber que la
fuerza, aunque importante, siempre está subordinada a la inteligencia. Nos sirves, sí, pero
en el lugar que te corresponde. (Toca su silbato y varios Alienígenas le colocan a
DANIEL unas descomunales orejas de burro.) A Arturo también, por imitarlo y reírle las
gracias. (Asimismo ponen a ARTURO otras orejas de burro.) ¡Adelante!
Los Alienígenas obligan a DANIEL y a ARTURO a tirar de las cuerdas y mueven la
nave espacial unos metros.

NICO Señor, esta nave espacial, ¿no tiene motores?

ASTRONAUTA Sí, Nico, pero se nos acabó el combustible y hemos de llevarla hasta la
próxima estación de servicio. ¿Cae muy lejos?

NICO ¡Huy...! En la otra punta de la ciudad (o pueblo.) ¡Pobres Daniel y Arturo, van a llegar
reventados!

ASTRONAUTA Así escarmentarán.


ÚRSULA, con grandes aspavientos, detiene la extraña comitiva.

ÚRSULA ¡Esperad! Tengo que cobrarme una apuesta. ¿Dónde estás, Daniel?

DANIEL (Se arrodilla.) ¡No, Úrsula, por favor, no me atices con el bastón!

ÚRSULA Te lo mereces, pero no voy a darte. Me doy por satisfecha si lo que te está
pasando te sirve de lección.

DANIEL En adelante estudiaré y no haré más rabonas y no volveré a presumir de mi


fuerza.

ARTURO Yo procuraré tener más personalidad y copiar de los demás sólo lo bueno.

ASTRONAUTA En vista del arrepentimiento de Daniel y Arturo su castigo sólo durará hasta
que llenemos los tanques de combustible. Luego volarán con nosotros en la nave.
TODOS ¡Viva, viva, viva...!
La nave espacial, arrastrada por DANIEL y ARTURO, vuelve a ponerse en movimiento
hacia la izquierda. El coro de niñas cantando Mambrú se fue a la guerra suena más
fuerte. La luna guiña y sonríe.

FIN

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