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Capítulo 10

Maltrato y negligencia:
necesidades de protección

El maltrato y la agresión contra las personas adul- Diversas instituciones estatales brindan algún tipo
tas mayores se manifiestan de maneras muy diver- de atención a las personas mayores de 65 años
sas que van desde el plano psicológico, patrimonial víctimas de agresión. No obstante, a excepción
y la negligencia en su atención, hasta la violencia del abordaje que ofrece el Hospital Nacional de
física y sexual. Si bien es cierto en Costa Rica se Geriatría y Gerontología Dr. Raúl Blanco Cervantes,
ha evidenciado el tema del maltrato, negligencia persiste la ausencia de protocolos estandarizados
y abandono contra las personas adultas mayores que permitan una óptima detección, prevención y
desde la década de 1970, aún en la actualidad la atención de las situaciones de violencia que sufren
información para documentar y analizar en profun- las personas adultas mayores. Esta carencia conlle-
didad esos casos tiene serias limitaciones. va, por consiguiente, dificultades al pretender estu-
diar el tema con un mayor detalle y profundidad.
La complejidad del asunto, incluso al momento
de definir o delimitar lo que se entiende por mal- La situación descrita deja en claro la necesidad
trato deriva, en buena parte de los casos, en un de asumir los desafíos que siguen vigentes, como
subregistro u ocultamiento involuntario de su mag- la articulación de esfuerzos por parte de aquellas
nitud. Esta situación se da principalmente en las instancias que atienden el problema, la implemen-
instancias de atención en salud no especializadas, tación de instrumentos estandarizados para forta-
en las que no es extraño que se diagnostique una lecer real y efectivamente la identificación y de-
serie de patologías a personas de avanzada edad, tección oportunas de las situaciones de maltrato,
sin tomar en consideración que su situación es una así como la atención y prevención de un problema
manifestación de maltrato. que se ha acentuado en años recientes.
Capítulo 10 Maltrato y negligencia: necesidades de protección

Un problema complejo de definir El maltrato y el abuso contra este


grupo etario son formas incuestio-
En general, se reconoce que la nables de violencia y, por tanto, un
definición del maltrato es en sí el problema de salud pública (Allen,
primer problema para desarrollar et al, 2005). Estos se reproducen de
la atención y poner en práctica diversas formas y ampliamente en
acciones específicas (Iborra, 2005). el ámbito intrafamiliar, espacio en
De igual modo, resulta complicado el que esas manifestaciones son di-
el establecimiento de un concepto rigidas hacia las personas que son
unívoco del problema. No obstante, percibidas como más débiles y en
para efectos de este informe se ha posición de desventaja, máxime
recurrido a aquellas definiciones y cuando median factores como la
orientaciones teóricas más recono- edad, el género, nivel de dependen-
cidas y frecuentemente aplicadas cia y capacidad de autocuidado,
tanto en el ámbito nacional como entre otras (Corazzari y Taylor,1998).
internacional. Estas se sintetizan a Sus diversas manifestaciones tienen
continuación. consecuencias y derivaciones tan-
to en el ámbito personal, como en
Una de las primeras definiciones, el familiar y social.
elaborada por Rosalie Wolf, (1988),
refiere que -en el caso de las perso- El abuso y el maltrato no pueden
nas adultas mayores- el maltrato o asociarse particularmente con gru-
el abuso es “una conducta destruc- pos étnicos o socioeconómicos,
tiva, la cual va dirigida a una perso- dado que toda persona en condi-
na mayor; ocurre en el contexto de ciones de vulnerabilidad es víctima
una relación de confianza y es de potencial, y cualquier persona, sin
suficiente intensidad y frecuencia distinción de posición socioeconó-
para producir daño físico, psicoló- mica o nivel académico, podría ser
gico, social y efectos financieros eventualmente ofensora.
de innecesario sufrimiento, heridas,
dolor, pérdida y violación de los de- Existen diversos factores que pueden
rechos humanos y disminución de la exponer a las personas adultas mayo-
calidad de vida del adulto mayor” res al maltrato. Entre ellas se encuen-
(citado por Jiménez, 1998). tran la dependencia de otras perso-
nas para sus acciones cotidianas, o la
La Red Internacional para la Pre- falta de autonomía económica.
vención del Abuso contra el Ancia-
no (INPEA) define abuso como “la El contar con el apoyo de una
acción única o repetida, o la falta persona que les atienda no las ale-
de medidas apropiadas, que causa ja de las posibilidades de ser agre-
daño o angustia a una persona ma- didas; por el contrario, en buena
yor y que ocurre dentro de cualquier parte de los casos de agresión se
relación donde exista una expecta- ven involucradas las personas que
tiva de confianza” (OMS, 2002). Esta tienen a su cargo el cuidado de
definición ha sido acogida por la esas personas mayores. La condi-
Organización Mundial de la Salud ción de desventaja que socialmen-
en la Declaración de Toronto. te deben afrontar las mujeres a lo
largo de su vida se acentúa en las
En el contexto costarricense, la adultas mayores, puesto que, en la
Ley Integral Para la Persona Adulta mayor cantidad de casos de mal-
Mayor (N.º 7935), en su Capítulo II, trato registrados, son ellas quienes
define violencia contra las perso- se ven perjudicadas.
nas adultas mayores como “cual-
quier acto u omisión, directa o indi- La edad es uno de los principales
recta, ejercida contra una persona factores asociados a la vulnerabili-
adulta mayor, que produzca, como dad de las personas. Los casos de
consecuencia, el menoscabo de su agresión contra la población adul-
integridad física, psicológica o patri- ta mayor se concentran en aquellas
monial” (Asamblea Legislativa, 1999). que tienen entre 70 y 89 años.

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I Informe estado de situación de la persona adulta mayor en Costa Rica

El maltrato y el abuso son una psicológico, seguido por el patrimonial


realidad de larga data en y el físico, lo que consigna en mucha
Costa Rica menor medida las agresiones sexuales.

En Costa Rica la temática de abuso y Este proceso también ha hecho evi-


maltrato se empezó a identificar en la dente que, a pesar de contar con servi-
década de 1970, asociada principal- cios de atención clínica e instrumentos
mente al abandono (Martínez, et al, legales para la protección de las vícti-
2004). Ya en los años noventa se marca mas, como la Ley contra la violencia
un cambio considerable en los proce- doméstica (N.º 7586), o la Ley Integral
sos de atención e intervención de los de la persona adulta mayor (N.º 7935),
casos de mayor complejidad social. el avance hacia una solución efectiva
Al respecto el servicio de trabajo social de este problema ha resultado insufi-
del Hospital Dr. Raúl Blanco Cervantes, ciente, por cuanto no se ha logrado
bajo el enfoque de riesgo social inte- articular ni estandarizar acciones de
gral, logró fortalecer el diagnóstico y manera sostenida entre las instancias
tratamiento social, lo que permite crear judiciales, de salud y sociales en gene-
un perfil de la persona adulta mayor en ral, tanto públicas como privadas.
condición de abandono e identificar
aspectos sociales de abuso y maltrato.

Desde 1994, se identificaron una se- No existe información exhaustiva


rie de características de las personas del problema en el país
adultas mayores hospitalizadas, que
ha permitido que el hospital defina La cantidad y exhaustividad de
como factores de riesgo de abuso los información sistematizada y ac-
elementos que se mencionan a conti- tualizada tiene serias limitaciones
nuación: grupo etario, género, funcio- en cada una de las instancias que
nalidad física, funcionalidad cognitiva, brindan atención a las personas
grado de dependencia integral, diná- adultas mayores víctimas de mal-
mica familiar, fortaleza de las redes de trato. Esto impide realizar una valo-
apoyo formales e informales, caracte- ración más profunda.
rísticas de los cuidadores y las cuida-
doras, características físicas que favo- En el plano hospitalario, la mejor
recen la detección de negligencia y información que existe para docu-
lesiones físicas para identificar abuso mentar la existencia de maltrato a la
físico, así como antecedentes de la población adulta mayor es la que se
historia de violencia en la familia, con- recopila en el Hospital Nacional de
diciones socioeconómicas familiares y Geriatría y Gerontología Dr. Raúl Blan-
de la persona adulta mayor. co Cervantes. En este existe el Comi-
té de Estudio Integral del Anciano
Estos factores son incorporados en Agredido y Abandonado (CEINAA).
los protocolos de valoración integral y
posibilitan a los profesionales en me- Allí se utiliza el protocolo de valo-
dicina, trabajo social, psicología y en- ración integral definido como ente
fermería diagnosticar y documentar el especializado, aportado para las
maltrato, la negligencia y el abando- normas nacionales de atención en
no. Como resultado de este proceso salud de la persona adulta mayor y
se sabe que un segmento considera- elaborado por el Ministerio de Salud
ble de las víctimas de abandono vive y la Caja Costarricense del Seguro
con otras personas, en su mayoría Social (Protocolo de vigilancia de
hijos, hijas, cónyuges, nietos y nietas, la Violencia Intrafamiliar y el Abuso
o al menos tiene relación con algún Sexual Extrafamiliar) y se registra es-
pariente, mientras que la minoría vive tadísticamente según lo normado
completamente sola. por la Clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE-10).
De igual modo, se ha determinado
que el tipo de maltrato que más repor- Existen otros esfuerzos en esta lí-
tan las personas adultas mayores es nea, como el Instituto Nacional de

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Capítulo 10 Maltrato y negligencia: necesidades de protección

las Mujeres (INAMU), la línea de situaciones de maltrato y abandono


emergencias 9-1-1, el Consejo Na- atendidas en los últimos 10 años. Se
cional de la Persona Adulta Mayor reconoce que los datos son a peque-
(CONAPAM) y la Defensoría de los ña escala, por cuanto no se dispone
Habitantes de la República (DHR). de registros y protocolos de atención
No obstante, se desconoce en el homogéneos.
país la magnitud del problema, en
primer lugar, por la falta de investi-
gaciones; en segundo lugar, porque
aún en aquellas instituciones en que El subregistro del maltrato es
se prestan servicios de salud, no se mayor entre las personas adultas
cuenta con sistemas de detección mayores
y registro apropiados; y en tercer lu-
gar, por la escasa comprensión de Si se comparan las frecuencias de
las dinámicas de las relaciones vio- casos detectados en el Hospital Dr.
lentas y de las experiencias de las Raúl Blanco Cervantes, es probable
personas afectadas. que los datos reportados en el Progra-
ma de Vigilancia Epidemiológica de
En el caso de la población adulta la CCSS, según diagnóstico de egreso
mayor esta situación se asocia con hospitalario, subregistren el diagnósti-
la vulnerabilidad que trae consigo co de maltrato en la población adul-
el proceso de envejecimiento y con ta mayor. Esta situación se ilustra en el
una sociedad que anula y despro- cuadro 10.1, en el que se aprecia la
tege a las personas mayores. A esta marcada diferencia entre los casos
situación se suma el silencio que mu- de síndrome de maltrato diagnostica-
chas personas adultas mayores pre- dos en el año 2006 a personas meno-
fieren guardar sobre el tema, ya que res de 59 años, mientras que los casos
no están dispuestas a admitirlo ni a reportados en personas adultas ma-
señalar a los ofensores y a las ofen- yores significan, aproximadamente, el
soras, que, por lo general, son parte 6% del total registrado en ese año.
de su familia.
Esta información refleja que los
Morales y Jiménez (2005) indican en reportes de adultos mayores aten-
el informe final “Respuesta Global al didos a causa del síndrome del mal-
Maltrato de las Personas Adultas Ma- trato en servicios de hospitalización
yores, incluyendo la Negligencia”, ajenos al Hospital Blanco Cervantes,
que en el país “no se dispone de consulta externa, urgencias y comu-
información que permita hacer una nitarios, no llegan al Departamento
estimación adecuada del número de Estadísticas de Salud como prin-
de víctimas de abuso o abandono”. cipal diagnóstico de atención, pero
Esta realidad no ha variado signifi- se reportan otros diagnósticos de
cativamente, máxime que el país no problemas de salud CIE-10.
cuenta con un registro único y siste-
mático de los casos de maltrato que Cuadro10.1: Egreso hospitalario por síndrome de maltrato
se dan en el país y que son atendidos según grupos de edad y sexo CCSS (2006)
por diferentes instancias estatales.
Hombres Mujeres
A pesar de que desde finales de la Síndrome del
maltrato Menos Menos
década de los noventa en el país se ha 65 y más 65 y más
de 65 de 65
hecho evidente la existencia de este
Negligencia o abandono 29 8 30 8
problema, Jiménez (1998) plantea que
el maltrato es un problema caracteriza- Abuso físico 64 1 46 0
do por la invisibilidad y el amplio subre- Abuso sexual 56 0 10 0
gistro. La CCSS cuenta con información Abuso psicológico 7 0 2 0
de casos estudiados e investigados por Otros 34 1 20 1
profesionales en Trabajo Social y equi- Total 190 10 108 9
pos de salud del CEINAA, por lo que
se han logrado reconstruir las carac- Fuente: Martínez 2008, con base en datos del Departamento de Estadísticas de
terísticas y el comportamiento de las Salud, CCSS.

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I Informe estado de situación de la persona adulta mayor en Costa Rica

Cuando existe un protocolo la Cuadro 10.2: Hospital Nacional de


detección es mayor Geriatría y Gerontología Dr. Raúl
Blanco Cervantes:
Por su carácter de Hospital Nacio- casos de maltrato atendidos por año,
nal especializado en la atención de según sexo (1997-2006)
personas adultas mayores, el de Ge-
riatría y Gerontología Dr. Raúl Blanco Año Total Mujeres Hombres
Cervantes implementa un protocolo 1998 195 146 49
de diagnóstico, mediante el cual los 1999 262 183 79
profesionales en medicina, trabajo so- 2000 309 229 80
cial, psicología y enfermería valoran 1997 192 138 54
la situación integral de los pacientes 2001 364 269 95
que se atienden en los servicios de 2002 280 212 68
hospitalización, urgencias y consulta 2003 494 331 163
externa del centro hospitalario. 2004 613 410 203
2005 672 463 209
A todas las personas adultas mayo-
2006 680 391 289
res atendidas en este centro hospita-
lario se les aplica una valoración cua- Fuente: Martínez, 2008, con base en datos de
drifuncional, es decir, médica, social, registros Estadísticos Trabajo Social - CEINAA.
psíquica y funcional. Mediante este
conjunto de procedimientos logran Cuadro 10. 3: Hospital Nacional de Geriatría
determinar la existencia o no de mal- y Gerontología Dr. Raúl Blanco Cervantes:
trato, negligencia y/o abandono. casos de maltrato atendidos, según
tipo de maltrato, por sexo (2006)
El CEINAA ha documentado y re-
gistrado estadísticamente, según los Tipo de
Total Hombres Mujeres
parámetros establecidos por la OPS maltrato
(1995), la atención de estos casos Negligencia 182 64 118
desde el año 1997, cuando se inició
Abandono 186 112 74
la intervención de casos por maltrato
Psicológico 156 52 104
en sus múltiples formas: físico, psico-
lógico, sexual, patrimonial, negligen- Patrimonial 102 42 60
cia y abandono. Esta información se Físico 54 19 35
detalla en el cuadro 10.2. Sexual 0 0 0
Total 680 289 391
Si se compara el total de adultos ma-
yores con diagnóstico de maltrato con Fuente: Martínez, 2008, con base en datos de
respecto al total de Ingresos del Hospi- registros estadísticos Trabajo Social - CEINAA,
tal Blanco Cervantes, se nota que en los 2006. (JMM).
últimos años los casos de maltrato han
sido detectados en alrededor de la
cuarta parte de los ingresos en el centro Las manifestaciones de maltrato
médico. Si se toma en cuenta que este y sus consecuencias son muy
hospital atiende tan solo a una parte diversas
de los adultos mayores que acuden a
los servicios de salud, es probable que Los elementos que se descri-
las dimensiones de este problema en ben a continuación constituyen
el país sean mayores, pero no se están las principales manifestaciones
detectando adecuadamente. de abuso y maltrato contra las
personas adultas mayores. Estas
Al considerar el año 2006 -último for mas de maltrato, sus princi-
del que se tienen datos- sobresalen pales características y conse-
como los tipos de maltrato mayor- cuencias, son incluidas en los
mente detectados la negligencia y protocolos de valoración inte-
el abandono. Ambos sumando alre- gral del CEINAA para deter mi-
dedor del 54% de los casos, seguidos nar la existencia del problema
por el psicológico y, en menor medi- en la persona adulta mayor que
da, el patrimonial (cuadro 10.3). se valora en su servicio.

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Capítulo 10 Maltrato y negligencia: necesidades de protección

Abuso físico adulta mayor, infantilización, acoso


verbal, aislamiento físico y emocio-
Es “toda aquella acción u omisión nal, así como cualquier otro com-
que arriesga o daña la integridad portamiento que cause temor en la
corporal de una persona. Compren- persona adulta mayor. No es extra-
de el uso de la fuerza física o coerción ño que este tipo de maltrato se dé
contra la víctima, poniendo en riesgo simultáneamente con abuso físico y
o dañando su integridad corporal” negligencia o descuido.
(Corazzari y Taylor, 1998). Entre los in-
dicadores físicos considerados se in- En lo que respecta a las consecuen-
cluye: golpes, quemaduras, manejo cias emocionales, son características
físico áspero, empujones y sujeciones el miedo, la ansiedad, depresión,
contra la voluntad de la víctima. agresividad, problemas de sueño,
ideas suicidas y deambulación. De
Como parte de las formas en que igual modo han de considerarse se-
se manifiesta están los accidentes fre- cuelas de orden físico, entra las que
cuentes, cicatrices, golpes, síndrome se registran principalmente el riesgo
de la sacudida, fracturas, quemadu- de malnutrición y deterioro de enfer-
ras y empujones. Sus principales con- medades crónicas.
secuencias son de carácter físico, a
saber politraumatismos, quemadu- Abuso sexual
ras, heridas, laceraciones y pérdida
funcional. No obstante, también se Se considera en este ámbito toda
registran consecuencias emocio- aquella “acción que obliga a una
nales de consideración, tales como persona adulta mayor a mantener
cambios de conducta, baja autoes- contacto sexualizado, o a partici-
tima, descuido personal, aislamiento par en otras interacciones sexua-
y pérdida de control. les mediante el uso de la fuerza,
intimidación, coerción, chantaje,
Abuso psicológico soborno, manipulación, amenaza,
o cuando no se está en condicio-
El abuso psicológico o emocional nes de consentir o cualquier otro
es “toda acción u omisión destinada mecanismo que anule o limite la
a degradar, controlar y bloquear las voluntad personal y que al ofensor
acciones, la autonomía, comporta- ofrezca gratificación. Igualmente se
mientos, creencias y decisiones de considera violencia sexual el hecho
una persona, mediante intimidación, de que la persona agresora obligue
manipulación, amenaza directa o a la agredida a realizar alguno de
indirecta, humillación, aislamiento, estos actos con terceras personas”
celos excesivos, agresión verbal y (Corazzari y Taylor, 1998).
burla, percepciones monopoliza-
das, sobreposisividad (sic), control El abuso sexual suele manifestarse
económico, hostigamiento o acoso, a través de acoso sexual, palabras
violencia colateral, control del pen- obscenas, gestos y manoseos, así
samiento o cualquier otra conducta como exhibición de genitales y ex-
que implique un perjuicio en la salud posición a pornografía.
psicológica, la autoestima el sentido
de la eficacia, la autodeterminación Al igual que en los casos ante-
y el desarrollo personal de quien lo riormente indicados, también se
sufre (…) por lo general, se presenta suscitan efectos de orden físico
acompañado de otras conductas y emocional. Entre los primeros
abusivas como la violencia física o se dan lesiones y cicatrices en el
sexual” (Corazzari y Taylor, 1998). área de los genitales, problemas
ginecológicos, además de infec-
En este caso, algunas de las for- ciones. En el plano emocional las
mas en que se manifiesta el abuso víctimas suelen experimentar sen-
psicológico son la intimidación, ma- timientos de culpa, miedo a la
nipulación, amenazas, rechazo, in- muerte, dependencia, aislamiento
sultos, críticas, ignorar a la persona e impotencia y desconfianza.

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I Informe estado de situación de la persona adulta mayor en Costa Rica

Abuso patrimonial de abuso más frecuente, aunque a


menudo es el más difícil de detectar.
Se considera en este plano toda Debido a que no está clara la forma
“acción u omisión que implica en que se produce, o al no tener el
daño, pérdida, transformación, sus- personal de salud conocimientos so-
tracción, destrucción, retención o bre violencia, puede confundirse con
distracción de objetos, instrumentos problemas de envejecimiento.
de trabajo, documentos personales,
bienes, valores, derechos, o recursos Previsiblemente, ante situaciones de
económicos destinados a satisfacer este tipo, suelen registrarse las diver-
las necesidades de alguna de las sas consecuencias tanto físicas como
personas mencionadas anteriormen- psicológicas o emocionales que se
te” (Corazzari y Taylor, 1998). han mencionado en los otros tipos de
abuso abordados.
Entre los elementos distintivos de
este tipo de abuso se encuentra la La negligencia podría derivar en
sustracción de documentos, falsifi- abandono de la persona adulta ma-
cación de firmas, retención de pen- yor, lo que no implica necesariamente
siones o ayudas, así como la venta que se establezca una relación causal
de propiedades y el abuso de los entre una manifestación de maltrato
poderes legales otorgados por par- y otra. De darse el abandono, invo-
te de personas adultas mayores. lucraría la ausencia de atención de
las necesidades básicas de alimenta-
A pesar de que el daño infligido ción, protección y atención en salud.
contra las víctimas es de corte ma-
terial, esto no impide que haya tam- Tampoco habría apoyo familiar y
bién consecuencias físicas, entre las comunal. Esta situación suele gene-
que sobresale el descuido en la sa- rar sentimientos de soledad, aisla-
lud, además del agravamiento de miento social y emocional, indefen-
las enfermedades crónicas que pa- sión, deterioro físico y mental de la
decen las personas objeto de abuso. persona adulta mayor abandona-
De igual modo, las secuelas se hacen da. De igual modo, en el ámbito físi-
sentir emocionalmente, y suelen evi- co usualmente se manifiesta por me-
denciarse por medio de depresión, dio de miedo, ansiedad, depresión,
cambio de conductas, pobreza y agresividad, problemas de sueño,
desconfianza. Incluso, clínicamente ideas suicidas y deambulación.
puede llegar a diagnosticarse el sín-
drome de desesperanza.

Negligencia Conforme aumenta la edad y


la condición de dependencia,
“Negligencia es todo compor- se incrementan los casos de
tamiento que tienda al descuido, maltrato
desatención y abandono de una
persona que no está en condiciones Aproximadamente un 90 por ciento
de valerse por sí misma por razones de de los casos de maltrato, negligencia
edad, enfermedad o discapacidad. y abandono detectados entre perso-
Comprende también el no proveer nas mayores de 60 años en el Hospital
las condiciones de supervivencia, te- Blanco Cervantes ocurren a mayores
niendo las posibilidades de suplirlas” de 70 años, y casi un 50 por ciento les
(Corazzari y Taylor, 1998). sucede a mayores de 80 años.

Este tipo de maltrato incluye el des- En general, el registro de casos mues-


cuido intencional y el no intencional, tra que, al incrementarse la edad de
por lo que se puede considerar el las personas adultas mayores, au-
desamparo, el aislamiento, la malnutri- menta también el riesgo de que se
ción, la inanición, la sobre o submedi- enfrenten a situaciones de maltrato
cación, la carencia de atención de la (Brenes y Martínez, 2007). Asimismo,
salud. Este se considera que es el tipo entre los casos detectados, se ven

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Capítulo 10 Maltrato y negligencia: necesidades de protección

más afectadas las mujeres, principal- sufrir maltrato o abuso: su condición


mente aquellas con edades entre económica. Entre los pacientes aten-
los 80 y 84 años. No obstante, la didos por el CEINAA en 2006 sobresa-
avanzada edad es solo uno de los le que un 32% (218) de las personas
factores que acercan a las perso- atendidas no contaba con ingresos
nas adultas mayores a situaciones económicos, mientras que un 31%
de abandono y maltrato. (211) disponía de un subsidio del Ré-
gimen No Contributivo (RNC), un 29%
La capacidad funcional y el grado de (197) contaba con pensión por inva-
dependencia en que se encuentran lidez vejez y muerte, mientras que un
las personas adultas mayores también 8% (54) adujo tener ingresos propios
se hallan asociados al maltrato, negli- (Brenes y Martínez, 2007).
gencia y abandono. Para determinar
la presencia de estos elementos en los Con base en estos y otros datos el CEI-
pacientes que acuden al Hospital Blan- NAA elaboró un perfil de las víctimas de
co Cervantes, los y las profesionales a maltrato, así como de los principales ele-
cargo llevan a cabo una valoración mentos que caracterizan a los cuidado-
funcional de sus pacientes. res y las cuidadoras de esos pacientes.

Este procedimiento consiste en una


evaluación de las funciones físicas,
sociales y psíquicas, así como la ha- Es necesario homologar el registro
bilidad para vivir de manera inde- de casos de maltrato en el país
pendiente en su medio ambiente. No
obstante, se sabe que el contar con Si bien instituciones estatales como
un cuidador o cuidadora no exime a el INAMU, la Defensoría de los Ha-
la persona adulta mayor del riesgo bitantes de la República (DHR) y el
de sufrir algún tipo de agresión. CONAPAM reciben denuncias por
parte de personas adultas mayores
El CEINAA, por ejemplo, reporta que, que son víctimas de maltrato y vio-
de los casos atendidos durante el 2006, lencia, sus sistemas de registro son di-
un 54% de los pacientes dependían ferentes entre sí, puesto que en cada
totalmente de otras personas, mien- una de ellas se sistematizan los datos
tras que quienes eran parcialmente de acuerdo con las características y
autónomos llegaban al 40%, y los to- los objetivos de cada institución.
talmente independientes tan solo al
5% de los casos atendidos por esa ins- En el caso de la línea telefónica de
tancia (Brenes y Martínez, 2007). emergencias 9-1-1, su base de datos
registra únicamente denuncias de
Además de la dependencia física, violencia o agresión según sexo (mu-
se debe considerar la capacidad jer-hombre) y le asignan el código 107
cognitiva y para la toma de decisio- ó 109, respectivamente. Adicional-
nes de las personas adultas mayores, mente se toma nota de la provincia
debido a que esta condición puede de la cual procede la denuncia. De
generar dependencia de los cuida- acuerdo con los protocolos vigentes
dores y las cuidadoras. El estudio de en la línea de emergencias, las de-
los casos atendidos durante 2006 nuncias son atendidas vía telefónica
refleja que un 22% de las personas por profesionales, se brinda asesoría,
presentó algún tipo de demencia, orientación, intervención en crisis, se
un 22% deterioro cognitivo que va coordina con la policía, o se remiten
desde leve hasta severo, y un 58% los casos a los servicios de Trabajo So-
no presentaba ninguna alteración cial de la CCSS en las áreas de salud,
en sus capacidades cognoscitivas clínicas u hospitales para la atención,
(Brenes y Martínez, 2007). investigación e intervención.

A la situación de dependencia físi- Adicionalmente, por medio de la línea


ca y cognitiva de las personas adul- 9-1-1 el Instituto Nacional de las Mujeres
tas mayores se liga un elemento que (INAMU) brinda atención a los casos
agrava la condición de riesgo de de violencia en contra de las personas

201
I Informe estado de situación de la persona adulta mayor en Costa Rica

Recuadro 10.1: Perfil de personas adultas mayores víctimas de maltrato,


negligencia y abandono y sus cuidadores y cuidadoras

A nivel mundial se carece de estudios con un • Dependencia emocional de la persona


diseño adecuado para identificar factores de adulta mayor con el ofensor o la ofenso-
riesgo (Iborra, 2005; OMS, 2003). No obstante, ra (siente que necesita hijo o hija, nieto o
con base en la información del expediente nieta para vivir).
clínico y la valoración integral e intervención
de los casos atendidos por el CEINAA durante • Depresión en la persona adulta mayor en
2006, se identificaron una serie de característi- proceso de duelo (tristeza por viudez, pér-
cas comunes de las personas adultas mayores dida de un ser querido, otras pérdidas).
víctimas de maltrato, negligencia y abandono.
• Depresión en el cuidador o cuidadora.
• Persona adulta mayor de 75 años y más.
• Sobrecarga del cuidador o cuidadora
• El sexo femenino representa un 70% de los (única persona asume el cuido y atención
casos. de las necesidades de la persona mayor y
no hay apoyo de la familia.)
• Deterioro cognitivo (pérdida de memoria, limi-
tada capacidad para tomar decisiones y cui- • Dinámica familiar conflictiva (controla todo,
darse por sí solo) de la persona adulta mayor. responde por la persona mayor, rechazo o
agresividad del acompañante o familiar).
• Dependencia funcional en actividades
de vida diaria básicas e instrumentales • Problemas de farmacodependencia del
(desplazamiento, baño, vestido, alimen- ofensor u ofensora (hijo (a) nieto (a), cuida-
tación, asistencia a citas medicas, inges- dor (a), consumo de alcohol y/o drogas).
ta de medicamentos, arreglo personal).
• Incapacidad mental o intelectual del cui-
• Sentimientos de soledad, aislamiento so- dador o la cuidadora principal.
cial de la persona adulta mayor (no tiene
comunicación con familiares, amigos, ve- • Historia familiar de violencia intrafamiliar
cinos, siente tristeza, está sola). de larga data.

Fuente: elaborado por el Comité de estudio integral del anciano y agredido y abandonado
(CEINAA), Hospital Dr. Raúl Blanco Cervantes. (2006)

adultas mayores, sean hombres o mu- aumento con una tendencia sosteni-
jeres. Como lo ilustra el gráfico 10.1, da en los últimos años, siendo una vez
el registro de denuncias recibidas por más las mujeres quienes acuden en
medio de estas instancias, revela un mayor número.

Gráfico 10.1: INAMU: denuncias vía 911 por agresión contra personas adultas
mayores según sexo (2001-2006)

Fuente: Martínez, 2008, con base en datos de la línea de emergencia 9-1-1

202
Capítulo 10 Maltrato y negligencia: necesidades de protección

Cuadro 10.4: Datos de denuncias por maltrato contra personas adultas mayores
atendidas en el CONAPAM en el año 2006, según tipo de maltrato y sexo

Tipo Total Hombres Mujeres


Otros 47,3 44,8 49,3
Abandono y negligencia 18,8 22,5 15,9
Psicológico 12,5 10,5 14,0
Institucional 6,1 6,1 6,1
Físico 3,0 3,8 2,4
Indigentes 2,0 3,6 0,8
Sexual 0,2 0,1 0,3
Total de casos 1759 773 986

Fuente: Martínez, 2008, con base en datos aportados por CONAPAM al 2006

La Defensoría de los Habitantes in- basa en la mitad de las denuncias


forma que se carece de una base recibidas; para el resto no existe
de datos de los casos, puesto que su una denominación precisa del tipo
ámbito de competencia institucional de abuso (cuadro 10.4).
no le faculta para la atención direc-
ta de asuntos de esta índole. No obs- Si bien existe amplia evidencia
tante, en la DHR se le brinda la guía, para documentar variadas formas
orientación y referencia hacia las de maltrato, negligencia y abando-
instituciones competentes, a quienes no de las personas adultas mayores
consultan sobre el particular. en todo el país, la ausencia de una
forma estandarizada de registrar los
De igual modo, el CONAPAM casos impide tener certeza sobre su
cuenta con un registro de denun- alcance y distintas manifestaciones.
cias ante casos de maltrato contra En los países en que existen progra-
personas adultas mayores. En el mas que dan respuesta a escala na-
2006, entre las principales manifes- cional a este problema, se cuenta
taciones de violencia destacaron el con sistemas de notificación y refe-
abandono, las agresiones psicológi- rencia. Esta primera etapa promue-
cas, así como el abuso patrimonial ve la formulación y ejecución de es-
e institucional. Esta clasificación de trategias nacionales que existen en
los tipos es incompleta en tanto se diversos países (OMS, 2003).

203
I Informe estado de situación de la persona adulta mayor en Costa Rica

Los siguientes estudios fueron preparados para este capítulo:

• Martínez, Jeannette y Brenes, Yolanda. 2008. Maltrato, negligencia y aban-


dono de las personas adultas mayores en Costa Rica. Documento prepa-
rado para el I Informe estado de situación de la persona adulta mayor en
Costa Rica, UCR/ CONAPAM.

En el taller sobre este tema participaron:

• Karen Brenes Villalta (Z.V. Interacción), Yolanda Brenes Z. (HRBC-CCSS), Vera


Violeta Chávez (ASPHAL), Luis E. Corrales (HRBC-CCSS), Claudia Corrales
(Casa Presidencial), Adrián Díaz Aguirre (EDJA-MEP), Zaida Esquivel (AGE-
CO), Enrique González Roldán, Erick Hess Araya (MIVAH), Miguel Jonel (HR-
BC-CCSS), Wei Wei Lu Chen (CONAPAM), Guido Miranda Gutiérrez (UNED),
Cleidy Monge (Ministerio de Salud), Fernando Morales Martínez (HRBC-
CCSS), Edgar Muñoz Salazar (CONAPAM), Katzy O´neal (ODI-UCR), Marisol
Rapso (PIAM-UCR), Rodolfo Rojas Ramírez (CONAPAM), Patricia Rosés, Adria-
na Sancho (PIAM-UCR), Zulema Villalta Bolaños (Z.V. Interacción).

Se agradecen los comentarios de:

• Mabell Granados, Erick Hess Araya, Cleidy Monge, Fernando Morales Mar-
tínez, Lilliana Picado y Patricia Sedó Masís

Se agradece la colaboración de:

• Yolanda Brenes

• Equipo del CEINAA , Hospital Blanco Cervantes

• Fernando Morales

• Rossy Zúñiga (Defensoría de los Habitantes)

• Enrique González

• Sandra Jiménez

La edición del capítulo estuvo a cargo de:

• Karen Masís Fernández y Arodys Robles.

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Capítulo 10 Maltrato y negligencia: necesidades de protección

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