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Son muchas las actividades que se realizan en un semillero, pero básicamente podemos
resumirlas en seis:
- SIEMBRA.
- EXTENDIDO-RECOGIDA DE BANDEJAS.
- RIEGO.
- TRATAMIENTOS FITOSANITARIOS.
- LAVADO-DESINFECCIÓN DE BANDEJAS.
- INJERTOS.
Por regla general, entendemos una planta sana, aquella que posee muchas raíces en el
sustrato, planta con peso, homogénea y con hojas y raíces sanas. Un aspecto importante de
la calidad de la planta, es la coloración blanca intensa de las raíces, en el cepellón.
2. SIEMBRA.
El proceso ha de comenzar con el aporte (por algún medio) de cajas vacías paletizadas,
sustratos y semillas. Las cajas son paletizadas y pasan a alimentar el tren de siembra. Los
sustratos son mezclados y humedecidos adecuadamente, y pasan por acción mecánica a una
tolva dosificadora. Al pasar la caja, la tolva deposita una cantidad de sustrato; este sustrato
es punzonado (creando un orificio en el que se alojará la semilla) y pasa a recibir la semilla,
que es depositada por algún sistema; es mojada, recibe un sustrato inerte que la cubre; de
nuevo es mojada y es paletizada para ser conducida a la cámara.
La limpiadora de bandejas es el sistema que elimina los restos de sustrato que quedan
adheridos a las cajas. Este sistema se realiza mediante rodillos que llevan asociados cepillos
barredores y mediante aire comprimido, regulables en posición y mediante recogida de
sobrantes.
La estación de siembra es sin duda el alma del tren de siembra, y consiste en colocar la
semilla en el seno del sustrato. Normalmente se emplean sistemas planos por succión o
depresión, donde hay un conjunto de orificios situados en un mismo plano y por medio de
una succión las semillas quedan adheridas a los orificios. Cuando la semilla está sobre su
correspondiente orificio de la turba, la succión cesa y la semilla cae por gravedad. La
succión se realiza en toda la superficie al mismo tiempo y todas las semillas caen al
unísono. Estas placas poseen alveolos intercambiables mediante distintos tipos de placas y
de esta manera podemos regular el número de semillas por bandeja.
El gabinete de riegos es el elemento que aporta agua al sustrato y la semilla. Consiste en
una barra con boquillas, en las que se debe controlar la cantidad de agua y la presión a la
que es suministrada.
Por último tenemos el dosificador de vermiculita que es un dispositivo que aporta este
sustrato para cubrir las semillas. Su accionamiento es por gravedad y la cantidad de
vermiculita suministrada depende de la abertura del sistema y la velocidad de paso de la
bandeja.
La velocidad del proceso de todo el sistema se realiza mediante posiciones de velocidad,
previamente determinadas por el software del autómata.
3. SUSTRATOS EMPLEADOS EN SEMILLEROS.
Los semilleros trabajan con turba como elemento base, y esta se mezcla con perlita o
vermiculita para modificar las propiedades de aireación y humedad. Las proporciones de
los distintos tipos de turba, varían en función de la calidad del agua de riego del semillero
así como de la fecha de siembra. Podemos distinguir dos casos: un primero para aguas de
buena calidad ( CE inferior a 2 mS/cm) y otro para aguas de mala calidad ( CE superior a 2
mS/cm).
Teniendo en cuenta las características de las turbas, tenemos las turbas negras como un
sustrato más húmedo, con mayor capacidad de retención de agua. Estas características se
oponen a las de las turbas rubias. Utilizaremos ambas en distintos porcentajes según la
época del año. Podríamos formular dos tipos de mezclas según la época del año:
Verano Invierno
Turba rubia 70 % 80 %
Turba negra 30 % 20 %
Para dar más aireación se suele mezclar una parte de perlita por cada tres partes de turba en
verano.
Debido al proceso de transporte, manipulación y almacenamiento, las turbas no suelen
conservar la homogeneidad en cuanto la humedad, por lo que a veces tiene que ser
humedecida para alcanzar el grado óptimo en la tolva de la máquina de siembra donde se
produce la mezcla de las distintas proporciones de turbas, intentando conseguir un substrato
ideal.
Verano Invierno
Turba rubia 51 % 61 %
Turba negra 49 % 39 %
En cuanto al número de alveolos de siembra, existe gran variedad en el mercado, pero los
más usados son los de 54, 150 y 250. Cuanto menor sea el número de alveolos, más tiempo
puede estar la planta en el semillero, obteniéndose como resultado una planta de mayor
porte.
4. CÁMARA DE GERMINACIÓN.
Una vez realizada la siembra, las bandejas han de pasar a la cámara de germinación. El
tiempo de estancia en la cámara depende del cultivo sembrado y el objetivo es que germine
la raíz principal solamente, ya que si se mantuviera más tiempo en la cámara aparecerían
los cotiledones y la planta crecería ahilada. Las condiciones ambientales a mantener en la
cámara de germinación son:
5. RIEGOS.
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SEMILLAS Y
VIVEROS
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para la industria
El riego se debe realizar siempre a primera hora de la mañana
o última de la tarde, evitando las altas temperaturas que viverista y de semillas.
dañen a la planta. Ver las Ofertas
Los trenes de riegos o barras de riegos consisten en una barra a la que se colocan boquillas
de riegos ( preferiblemente de salida plana ), suspendidas sobre uno o varios raíles,
accionada por un motor eléctrico, que se desplaza a lo largo de cada túnel del invernadero,
es decir que necesitamos una de estas barras por cada túnel o capilla del invernadero. Su
regulación viene dada por la velocidad de avance u permite cortar el flujo de agua mediante
sensores magnéticos.
El autómata de riego y/o tratamientos viaja sobre los raíles en dos direcciones y, tomando
bien agua o bien solución nutritiva, es capaz mediante conjunción de número de barras de
riego ( con sus boquillas específicas) y velocidad de riego o de movimiento del autómata,
dosificar el agua y los nutrientes de forma homogénea y correcta. Permite dos diseños:
Autómata que toma agua, que lleva sobre él las cubas de disolución madre, lo que le
permite in situ efectuar mezclas nutricionales y autómata que toma una disolución nutritiva
ya formulada.
6. INJERTO.
4. Riego: De que sirve el mejor programa nutricional si no somos capaces de regar bien y
tener una adecuada raíz, recordemos que el agua es el vehículo que pone en contacto los
nutrientes aportados con la raíz del cultivo, si no regamos bien es imposible lograr una
nutrición correcta. De esa forma es fundamental contar con un diseño hidráulico adecuado,
disponer de un adecuado sistema de filtrado y establecer unas correctas dosis y frecuencia
de riego en cada momento del cultivo.
5. Nutrición: Una vez llegado a este punto con los puntos anteriores bien trabajados, la
nutrición juega un papel fundamental. Si alguno de los puntos anteriores fracasa o no está
optimizado, no existen diferencias entre el mejor programa nutricional del mundo y un
programa nutricional más o menos aceptable, en ese caso el limitante del cultivo y lo que
frena el aumento de la productividad y calidad de planta no es el programa nutricional en sí,
si no alguna de las prioridades consideradas con anterioridad (que pueden, lógicamente,
desencadenar un problema o desequilibrio nutricional, que no se solventa con la
modificación del programa nutricional, si no con la mejora del punto limitante).
2. RIEGO Y RAÍZ.
Las propiedades físicas del sustrato determinan el manejo del riego y condicionan una serie
de factores como los siguientes:
- Aireación: Sin aire (oxígeno) en el sustrato, la raíz no puede respirar, sin respiración no
genera la energía necesaria para su crecimiento y la absorción de agua y nutrientes (tener en
cuenta que la raíz consume como 10 veces más oxígeno que la parte aérea).
- Movimiento del agua en el sustrato: La planta toma los nutrientes disueltos en la solución
del sustrato, sin un perfecto flujo de agua en el sustrato (por deficientes propiedades físicas
o por mala gestión del riego), la nutrición NUNCA puede ser correcta (por muy bueno que
sea el programa nutricional).
- Recordemos que los poros del sustrato o están llenos de aire o están llenos de agua. Del
mantenimiento de una buena estructura del sustrato dependerá el tener una adecuada
relación de microporos (que quedan llenos de agua) y de macroporos (que quedan llenos de
aire) tras el riego, y del correcto manejo del riego dependerá que seamos capaces de
mantener una óptima relación aire/agua.
- Crecimiento de la raíz: En el cultivo definitivo hay que tener claro que todo buen
agricultor es un excelente productor de raíces. La raíz es el órgano de la planta encargado
de suministrar a la planta el agua y los nutrientes que ésta necesita (además de otras
sustancias esenciales como citoquininas). Sin una raíz que tenga el suficiente volumen para
poder captar la cantidad de agua y nutrientes que la planta demnada en cada momento y que
esté lo suficientemente activa como para poder aprovechar ese volumen de suelo/sustrato
colonizado, la plantación NUNCA irá bien.
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La plántula que sale de un vivero debe tener como www.infoagro.com
característica principal un sistema de raíces perfecto, que
posibilite un rápido y exitoso asentamiento de la planta en el
lugar definitivo, que minimice el estrés del transplante y que facilite sobremanera lo
indicado en el párrafo anterior, es decr, generar un sistema de raíces de la planta impecable,
en el menor tiempo posible. Debemos recordar, por ejemplo en una hortícola de fruto, que
cuando los frutos comienzan a engrosar se frena rápidamente el desarrollo de la raíz,
podremos mantenerla más o menos activa, pero será enormemente difícil que haga más
volumen y explore más suelo, siendo esto fatal si la parte aérea de la planta va a seguir
creciendo y la raíz ya quedó pequeña. Por eso es fundamental partir de una buena
preparación del suelo, mantener una perfecta estructura en el mismo, efectuar una precisa
gestión del riego en los primeros estadíos de la planta y, sobre todo, partir de una plántula
de calidad.
El 98-99% del agua que absorbe la planta se pierde en el proceso transpirativo. Para evaluar
las necesidades de riego, hay que añadir la pérdida de agua desde la superficie del sustato y
el exceso que se estime conveniente para drenar y evitar la acumulación de sales y/o
desbalances nutricionales acumulativos, es decir, las necesidades de agua de un cultivo
vienen marcadas por el agua perdida por evapotranspiración y las necesidades de lavado.
Las necesidades de agua de las plantas van a depender de la especie y su estado fenológico,
del medio de cultivo y de las condiciones ambientales. Resulta evidente que estas
necesidades se concentran en las horas del día de mayor insolación, entre las 11 y 17 horas,
y que existen especies de bajo consumo y otras de consumo hídrico superior, en función de
su número y reparto de estomas, el espesor y permeabilidad de su cutícula, la superficie
foliar, etc.
Para una gestión racional de la nutrición hídrica en un vivero, se calcula la dosis de riego en
fución del volumen y características físico-químicas del sustrato, y se ajusta la frecuencia
de riego en función de la demanda hídrica de la planta. En un sustrato, el potencial hídrico
debe situarse normalemnte entre 1 y 5 cb.
Pero lo realmente crítico en el sistema de riego de un vivero es poder lograr una adecuada
uniformidad de las aplicaciones. Tenemos plántulas en un pequeño voñumen de sustrato,
que deben recibir la misma cantidad de agua y de nutrientes disueltos en ella (en su caso),
el efecto "buffer" es casi inexistente dado el pequeño volumen de sustrato en el que se
desarrollan, aquellas plántulas que no reciban la cantidad precisa de agua (por defecto o por
exceso) directamente no podrán tener la calidad requerida.
Existen diversossistemas de riego, empezando por el tipo manual mediante manguera con
acoplamiento de una boquilla tipo ducha, donde la uniformidad no será la exigida y además
es totalmente dependiente de la habilidad del operario. Este sistema se emplea hoy en día
para reforzar con riego adicional las orillas del plantel que sufren una evapotranspiración
más pronunciada que la media. En el otro extremo tenemos los carros o trenes de riego
automatizados, donde una barra provista con boquillas se desplaza por encima del plantel
aportando solución nutritiva y con la posibilidad de automizar el sistema de forma que por
ejemplo, cada cierta longitud, coincidente con las diferentes especies o fechas de
germinación del vivero, pueda cambiar su solución nutritiva para adptarla a cada grupo de
plantas existentes, pueda regar o no hacerlo, cambiar la velocidad de avance, variar el
número de pasadas, etc.
Aunque hay otros sistemas de riego (subirrigación, riego localizado, etc.), el sistema de
riego más convencional en los viveros de planta de bajo porte es la microaspersión, bien
suspendida de la estructura o sujeta a los elementos soportes de las bandejas. Existen
diversos tipos de microaspersores (fijos, rotativos), de diferente caudal, espaciados a
diferentes marcos, etc. Pero el objetivo siempre ha de ser conseguir una aplicación
completamente uniforme.
Todo esto nos lleva generalmente a regar cada 2-3 días en invierno y a diario en verano,
aunque como se ha comentado eso depende de muchos factores como clima, especie y
estado fenológico, volumen del alveolo o contenedor, propiedades físicas del sustrato, etc.
Preferiblemente los riegos deben darse fuera de las horas de mayor insolación, sobre todo si
las conducciones o mangueras están expuestas al sol, ya que podríamos provocar
quemaduras en las plantas.
Otras estimaciones prácticas a la hora de manejar la frecuencia o inicio del riego pueden ser
el cambio de color de la superficie del medio, del oscuro (húmedo) al claro (seco) en caso
de sustratos a base de turba, la pérdida de peso de las bandejas o contenedores de cultivo
dispuestas sobre una balanza o multiplicar la evapotranspiración máxima diaria por un
factor aproximado de 1.3-1.5.
Las plantas para completar su metabolismo necesitan una serie de elementos químicos
esenciales que deben ser aportados en la cantidad y proporción adecuadas y en estado
asimilable. El cuadro 1 muestra dichos elementos y las formas químicas bajo las que
principalmente son absorbidos.
Generalmente los sustratos, incluso las turbas, en su estado virgen, presentan un contenido
en nutrientes disponibles casi insignificante. Los nutrientes necesarios para el desarrollo de
los cultivos han de ser aportados como fertilizantes. Otra cuestión es que ya vengan
enriquecidos con unas determinadas cantidades de nutrientes, cuestión ésta muy útil cuando
no se dispone de una infraestructura adecuada para un perfecto control de la fertirrigación,
pero indeseable si lo que se pretende es elaborar una solución nutritiva ajustada a las
necesidades específicas del plantel, ya que se pierde control sobre el sistema, aunque eso sí,
se gana seguridad ante errores o impedimentos en el aporte nutricional.
En cuanto a la compatibilidad siempre hay que contemplar una importante regla para
impedir graves problemas de precipitación: en un tanque de solución madre nunca se puede
mezclar calcio (nitrato de calcio) con ningún fertilizante que contenga fósforo (ácido
fosfórico, fosfato monopotásico, fosfato monoamónico, NPKs) o que contenga sulfatos
(sulfato potásico, sulfato de magnesio). Estas soluciones concentradas se diluyen para
obtener la solución nutriente final que se aporta a la planta. Evidentemente la mezcla de
todos y cada uno de los elementos nutritivos (incluido el Ca) en la solución final que se
aporta al cultivo, no solo carece de problema alguno, si no que es tremendamente
aconsejable que todos y cada uno de los riesgos se efectúe con una solución nutritiva
completa.
Cuando nos referimos a la cantidad de nutrientes en solución, los datos son referidos a
concentraciones molares (mmoles/l), por ser este término de expresión más correcto cuando
lo que manejamos son disoluciones acuosas, en las que los diferentes nutrientes se
encuentran fundamentalmente en forma iónica, que además son las formas que la planta
asimila. Para establecer las conversiones pertinentes a cantidades relativas de fertilizantes,
se puede utilizar el cuadro 2, donde se reflejan los fertilizantes más comúnmente empleados
en fertirrigación, quedando claro que cualquier fertilizante líquido o sólido de alta
solubilidad es susceptible de ser empleado siempre y cuando tenga unas riquezas
garantizadas y acorde con los requisitos nutricionales estimados.
El cuadro 4 muestra los diferentes niveles de referencia para diversos métodos de análisis
de la solución del sustrato, que pueden emplearse como método para el ajuste de la solución
nutritiva.
- Se trata de partir de la composición del agua de riego y lograr un balance adecuado para
no inducir antagonismos graves entre nutrientes, el cuadro 5 muestra los más importantes.
- La planta siempre responderá mejor a una correcta proporción entre los diferentes
nutrientes que a la cantidad relativa de cada uno de ellos. De esta forma si podemos
garantizar un equilibrio nutricional estable con concentraciones bajas, la planta va a ir
correctamente. Ahora bien, cuanto más bajas son las concentraciones más fácil es perder el
equilibrio, por lo que a veces interesa trabajar con equilibrios nutricionales algo más
elevados (siempre que no se limite la absorción de agua por parte de la planta o se causen
quemaduras en las hojas por exceso de sales, medido mediante CE), aún a costa de tener un
coste en gasto fertilizante mayor.
- Así, por ejemplo los iones K+, Ca2+ y Mg2+, para que encuentren un adecuado grado de
asimilación deben mantener una relación aproximada en mM
de 1:1:0,5 aproximadamente.
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- Si la CE del agua de riego es baja, es fácil diseñar un
equilibrio nutricional y trabajar según convenga (especie, Anuncios clasificados
clima, infraestructura de fertirriego) con unas y Negocios B2B de
concentraciones más altas o más bajas. Si la CE del agua de SEMILLAS Y
riego es más elevada, y dependiendo de su composición VIVEROS
química, puede dificultarse el diseño del equilibrio, con el Anuncios gratuitos y
inconveniente de que un equilibrio nutricional de ofertas de productos
concentración elevada puede llevarnos a una excesiva para la industria
elevación de la presión osmótica, además de contar viverista y de semillas.
seguramente con iones en mayor concentración que lo Ver las Ofertas
demandado por la planta, lo que obliga a unas mayores
necesidades de drenaje. www.infoagro.com
- Una vez amado ese balance nutritivo con el agua de riego, hay que tener claro que la
herramienta nutricional para el control de la plántula es la relación N/K. Una relación N/K
muy alta nos lleva a plantas vegetativas, es decir, de tallo delgado, suculentas, flexibles,
muy alargadas, etc. Y una relación N/K baja nos lleva a plantas generativas, o sea
lignificadas, de entrenudos cortos, etc. Queda claro que el clima y otros factores también
influyen mucho sobre el balance vegetativo / generativo de la planta, así una planta es más
vegetativa a menor temperatura, menor luminosidad, mayor HR, más cantidad de agua
aplicada, etc.
- Queda perfectamente clara la influencia del clima sobre la absorción de nutrientes. Otro
ejemplo, con bajas temperaturas los aniones y el magnesio se absorben peor, siendo
especialmente crítico el fósforo, en estos casos hay que vigilar muy bien el pH de la
solución del sustrato para que sea inferior a 7 y no se induzcan graves limitantes en la
absorción del fósforo. El Ca siempre tendrá una asimilación deficiente ante flujos
transpirativos extremos (o muy altos por exceso de temperatura, baja HR, viento, o muy
bajos por alta HR, baja temperatura).
Todo esto tiene especial relevancia cuando se trabaja sobre sustratos pobres o de nulo
aporte nutricional y bajo una adecuada infraestructura y automatización de la fertirrigación.
En otros casos, puede interesar un aporte nutricional efectuado en sólido sobre el sustrato
(ya que venga en el sustrato comercial o aportado por nosotros), con algún apoyo en
fertirriego, donde la seguridad en evitar errores es grande, pero no se tiene la capacidad de
adptación a las necesidades específicas que en cada momento se demandan, con lo que
fundamentalmente serán los factores climáticos los que gobiernen en mayor medida la
calidad de la planta. En ese caso, aportes nutricionales con equilibrio nutricional 1-0,5-1
preferiblemente mediante abonos de liberación lenta o progresiva, pueden ser más o menos
correctos.
A menudo, dado que en viveros es habitual trabajar con sectores de riego pequeños, se
diseñan instalaciones especiales del cabezal de riego. Se habilitan una serie de depósitos (3-
4) de gran volumen, donde se almacena la solución nutritiva final que irá a los diferentes
sectores del plantel. El equipo de fertirriego se encarga de elaborar las diferentes soluciones
nutritivas y rellenar los macrodepósitos conforme éstos se van consumiendo (o en la
noche). Este sistema respecto al clásico funcionamiento de los equipos automáticos de
fertirrigación en cultivo convencional, presenta la ventaja de poder trabajar con sectores de
riego pequeños garantizando el suministro de la solución nutritiva requerida con un mayor
grado de eficiencia.
7. BIBLIOGRAFÍA.
ADAS. 1988. Fertiliser Recommendations for agricultural and horticultural crops. RB 209.
HMSO. London.
Alarcón, A. L. 1998-99. Páginas de fertirrigación. Horticultura (varios números).
Alarcón, A.L. 1997. Fertilizantes para fertirrigación: tablas prácticas orientativas. Melones,
Compendios de Horticultura 10 (201-213). Ediciones de Horticultura. Tarragona.
Bunt, A. C. 1988. Media and mixes for container grown plants. Unwin Hyman. London.
Cadahía, C. 1998. Fertirrigación. Cultivos hortícolas y ornamentales. Ed. Mundi-Prensa.
Madrid.
Foucard, J.C. 1997. Viveros: de la producción a la plantación. Ed. Mundi-Prensa. Madrid.
Ingram, D. L.; Henley, R. W. & Yeager, T. H. 1990. Diagnostic and monitoring procedures
for nursey crops. Circular 556. University of Florida.
Kidder, G; Hanlon, E. A.; Yeager, T.H. & McCarty, L.B. 1989. IFAS Standardized
fertilization recommendations for ornamental horticulture crops. SS-SOS-908. University
of Florida.
Nicolas, J.P. 2005. Los viveros. Ed. Omega. Barcelona.
Peñuelas, J.L. & Ocaña, L. 2000. Cultivo de plantas forestales en contenedor. Ed. Mundi-
prensa. Madrid.
Riviere, L.M.; Foucard, J.C. & Lemaire, F. 1990. Irrigation of container crops according to
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Sonneveld, C. & Straver, N. 1994. Nutrient solutions for vegetables and flowers grown in
water or substrates. Voedingsoplossingen glastuinbouw, 10. Glasshouse Crops Research
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Schwarz, M. 1995. Soilless Culture Management. Ed. Springer-Verlag. Berlín.
The international Society of Citrus Nurserymen. 1986. 2nd World Congress. Riverside,
California.
Cuadro 1. Elementos esenciales para las plantas y las formas en las que son
principalmente absorbidos o asimilados.
Cuadro 2. Cantidad de milimoles de componentes iónicos aportados por gramo
(fertilizantes sólidos) o ml (líquidos) de los principales fertilizantes empleados en
fertirrigación. Los cálculos se han efectuado teniendo en cuenta las composiciones
normalmente garantizadas.
Cuadro 3. Soluciones nutritivas de partida o de referencia para diferentes cultivos y
productos de viveros y semilleros. Los nutrientes se expresan en mM (milimoles/l).
Conviene completar esta solución con un complejo de micronutrientes comercial de
concentraciones estándar, a razón de unos 20 mg/l.
1.- Introducción.
2.- Siembra.
3.- Sustratos Empleados En Semilleros.
3.1.- Agua De Ce Superior A 2 Ms/Cm.
3.2.- Agua De Ce Inferior A 2 Ms/Cm.
4.- Cámara De Germinación.
5.- Riegos.
6.- Injerto.
6.1.- Método De Aproximación En Sandía.
6.2.- Método De Injerto De “Púa De Hendidura En Sandía”.
6.3.- Método De Injerto De “Púa Terminal” En Tomate.
6.4.- Método De Injerto De Aguja En Tomate.
7.- Preparación Del Semillero Para El Cultivo Hidropónico.
7.1.- Repicado.
7.2.- Materiales De Lana De Roca Utilizados En Un Semillero.
7.3.- Trasplante.
8.- Control Sanitario De Los Semilleros Hortícolas.
8.1.- Enfermedades De Los Semilleros.
8.2.- Agentes Causales.
8.3.- Epidemiología Y Contro
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1. INTRODUCCIÓN.
Son muchas las actividades que se realizan en un semillero, pero básicamente podemos
resumirlas en seis:
- SIEMBRA.
- EXTENDIDO-RECOGIDA DE BANDEJAS.
- RIEGO.
- TRATAMIENTOS FITOSANITARIOS.
- LAVADO-DESINFECCIÓN DE BANDEJAS.
- INJERTOS.
Por regla general, entendemos una planta sana, aquella que posee muchas raíces en el
sustrato, planta con peso, homogénea y con hojas y raíces sanas. Un aspecto importante de
la calidad de la planta, es la coloración blanca intensa de las raíces, en el cepellón.
2. SIEMBRA.
El mecanismo de la mezcladora de sustratos es muy sencillo. Una vez aportados los sustratos en la
fórmula establecida, se mueven mediante unas aspas en una tolva y se añade agua. Hemos de
procurar que estos sistemas permitan regular: cantidad de sustrato aportado por bandeja (
mediante sensores de altura y tiempo de recepción de sustrato ) y humedad del sustrato.
El sistema de dosificador de sustrato es el sistema que determina la cantidad de sustrato que debe
contener una bandeja. En este sistema debemos buscar : regular la cantidad de sustrato que cae
por bandeja ( mediante dosificadores volumétricos o mediante tiempo de paso ) y regular la
presión con la que cae el sustrato ( conseguido mediante mecanismo de gravedad ).
La limpiadora de bandejas es el sistema que elimina los restos de sustrato que quedan adheridos a
las cajas. Este sistema se realiza mediante rodillos que llevan asociados cepillos barredores y
mediante aire comprimido, regulables en posición y mediante recogida de sobrantes.
Por último tenemos el dosificador de vermiculita que es un dispositivo que aporta este sustrato
para cubrir las semillas. Su accionamiento es por gravedad y la cantidad de vermiculita
suministrada depende de la abertura del sistema y la velocidad de paso de la bandeja.
La velocidad del proceso de todo el sistema se realiza mediante posiciones de velocidad,
previamente determinadas por el software del autómata.
Los semilleros trabajan con turba como elemento base, y esta se mezcla con perlita o
vermiculita para modificar las propiedades de aireación y humedad. Las proporciones de
los distintos tipos de turba, varían en función de la calidad del agua de riego del semillero
así como de la fecha de siembra. Podemos distinguir dos casos: un primero para aguas de
buena calidad ( CE inferior a 2 mS/cm) y otro para aguas de mala calidad ( CE superior a 2
mS/cm).
Teniendo en cuenta las características de las turbas, tenemos las turbas negras como un
sustrato más húmedo, con mayor capacidad de retención de agua. Estas características se
oponen a las de las turbas rubias. Utilizaremos ambas en distintos porcentajes según la
época del año. Podríamos formular dos tipos de mezclas según la época del año:
Verano Invierno
Turba rubia 70 % 80 %
Turba negra 30 % 20 %
Para dar más aireación se suele mezclar una parte de perlita por cada tres partes de turba en
verano.
Debido al proceso de transporte, manipulación y almacenamiento, las turbas no suelen
conservar la homogeneidad en cuanto la humedad, por lo que a veces tiene que ser
humedecida para alcanzar el grado óptimo en la tolva de la máquina de siembra donde se
produce la mezcla de las distintas proporciones de turbas, intentando conseguir un substrato
ideal.
Verano Invierno
Turba rubia 51 % 61 %
Turba negra 49 % 39 %
En cuanto al número de alveolos de siembra, existe gran variedad en el mercado, pero los
más usados son los de 54, 150 y 250. Cuanto menor sea el número de alveolos, más tiempo
puede estar la planta en el semillero, obteniéndose como resultado una planta de mayor
porte.
4. CÁMARA DE GERMINACIÓN.
Una vez realizada la siembra, las bandejas han de pasar a la cámara de germinación. El
tiempo de estancia en la cámara depende del cultivo sembrado y el objetivo es que germine
la raíz principal solamente, ya que si se mantuviera más tiempo en la cámara aparecerían
los cotiledones y la planta crecería ahilada. Las condiciones ambientales a mantener en la
cámara de germinación son:
5. RIEGOS.
El autómata de riego y/o tratamientos viaja sobre los raíles en dos direcciones y, tomando bien
agua o bien solución nutritiva, es capaz mediante conjunción de número de barras de riego ( con
sus boquillas específicas) y velocidad de riego o de movimiento del autómata, dosificar el agua y
los nutrientes de forma homogénea y correcta. Permite dos diseños: Autómata que toma agua,
que lleva sobre él las cubas de disolución madre, lo que le permite in situ efectuar mezclas
nutricionales y autómata que toma una disolución nutritiva ya formulada.
6. INJERTO.
1.- Introducción.
2.- Siembra.
3.- Sustratos Empleados En Semilleros.
3.1.- Agua De Ce Superior A 2 Ms/Cm.
3.2.- Agua De Ce Inferior A 2 Ms/Cm.
4.- Cámara De Germinación.
5.- Riegos.
6.- Injerto.
6.1.- Método De Aproximación En Sandía.
6.2.- Método De Injerto De “Púa De Hendidura En Sandía”.
6.3.- Método De Injerto De “Púa Terminal” En Tomate.
6.4.- Método De Injerto De Aguja En Tomate.
7.- Preparación Del Semillero Para El Cultivo Hidropónico.
7.1.- Repicado.
7.2.- Materiales De Lana De Roca Utilizados En Un Semillero.
7.3.- Trasplante.
8.- Control Sanitario De Los Semilleros Hortícolas.
8.1.- Enfermedades De Los Semilleros.
8.2.- Agentes Causales.
8.3.- Epidemiología Y Control
- Eliminar el brote del portainjerto y hacer una hendidura entre los cotiledones, hasta el
centro del tallo y hacia abajo, de 1 a 1,5 cm de longitud.
- Cortar el tallo de la variedad de sandía 1,5 cm por debajo de los cotiledones y hacer un
bisel de 0,6-1 cm en su extremo.
- Mantener las plantas recién injertadas en ambiente cálido (25-30 ºC) y húmedo, 80-90 %
de humedad relativa, en túneles de plástico o cámaras de reproducción, durante dos días
para que se aclimaten.
- Colocar seguidamente las plantas en las condiciones climáticas del semillero, fuera de los
túneles de plástico o cámaras de reproducción, durante dos días para que se aclimaten.
- Preparar las cajas para transportar las plantas injertadas a los invernaderos de destino.
- Introducir un tubo de polietileno transparente que se ajuste con el tallo por el extremo
cortado.
- Introducir la planta en el tubo de manera que se ajuste con el corte del patrón.
- Mantener las plantas recién injertadas en ambiente cálido (25-30 ºC) y húmedo, 80-90 %
de humedad relativa, en túneles de plástico o cámaras de reproducción, durante 4-6 días.
- Colocar seguidamente las plantas en las condiciones climáticas del semillero, fuera de los
túneles de plástico o cámaras de reproducción, durante 2-3 días, para que se aclimaten.
- Mantener el tubo por un período total de 12 días, hasta que se produzca la cicatrización
del injerto.
- Preparar las cajas para transportar las plantas injertadas a los invernaderos de destino.
- El estado óptimo para el injerto es que tengan entre 2 o 2,5 hojas verdaderas. El hipocotilo
debe tener unos 2 mm de diámetro, que coincide con los 11-13 días desde la siembra de la
variedad o injerto.
- El lugar adecuado para el corte en el injerto es justo debajo de los cotiledones y en una
inclinación de 45 º.
- Mantener las plantas recién injertadas en ambiente cálido ( 25-30 ºC) y húmedo ( 80-90 %
de humedad relativa ), en túneles de plástico o cámaras de reproducción, durante 4 o 5 días.
- Colocar seguidamente las plantas en las condiciones climáticas del semillero, fuera de los
túneles de plástico o cámaras de reproducción, durante 2-3 días para que se aclimaten.
- Preparar las cajas para transportar las plantas injertadas a los invernaderos de destino.
Debido a los diferentes sustratos utilizados de cultivo, en semillero, se trabaja con material
de propagación compacto o suelto.
Como material de propagación suelto se suele emplear turba o perlita, y como material de
propagación compacto se suele trabajar con lana de roca.
- Se incorpora la semilla.
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7.1. Repicado.
Si utilizamos kiemplug para repicar, se debe realizar esta operación cuando la planta tenga
los cotiledones y con un tallo de 3 a 4 cm de largo. Para ello transplantamos las plantas a
los agujeros del bloque saturado, y luego cubrimos estos con vermiculita o perlita.
El sistema de riego automático de carros es muy usado. Las boquillas se deben elegir de
alta descarga pero a baja presión. El solape del cono de riego debe ser de sólo pocos
centímetros.
1.- Taco.
La medida más común en el taco es de 4,4 por 4,4 por 4 cm., y se usa para la germinación
de la semilla. El taco se envía en placas de lana de roca sin envoltura plástica, alrededor de
cada pieza individual.
Estos tacos cilíndricos tienen un diámetro de 2 cm. y una altura de 2,5 cm., y se envían en
una bandeja de poliestireno. Este taco estándar se utiliza para colocar la semilla para
posteriormente repicar en bloque
3.- Bloque.
El bloque suele tener unas dimensiones de 7,5 por 7,5 por 6,5 cm. y se utiliza tanto para
germinar como para repicado con kiemplug o microplus. Este bloque estándar tiene dos
agujeros y es ideal para trasplantar grandes y consolidadas plantas. Las diferentes
dimensiones de los agujeros del bloque nos va a permitir trabajar especializadamente tanto
para siembra directa (bloque con agujero de 22 mm de diámetro y 20 mm de profundidad )
o bien para repicado (bloque con agujero de 22 mm de diámetro y 35 mm de profundidad ).
Este último está especialmente indicado para el repicado el kiemplug, dando como
resultado un sistema radicular más potente y sano al evitar la manipulación de la raíz. Un
punto importante de este bloque es que se puede evitar la aparición del “pié de elefante”
gracias a la profundidad de siembra y al evitar dañar las raíces ya que está perfectamente
adaptado para el repicado el kiemplug sin tener que romper las raíces como puede ocurrir
con la utilización de otros sustratos al tener que sacudir las raíces de dicho sustrato.
Los partidarios del recubrimiento plástico del bloque, exponen que los bloques envueltos en
plástico producen plantas con 14 % más de peso, debido a la reducida salinización de las
paredes del bloque, resultando un mejor crecimiento de la plántula.
Los partidarios del no recubrimiento exponen que las raíces están más oxigenadas.
La consistencia del bloque es otro elemento de atención. Bloques demasiado duros dan
menos raíces y una planta fina. En cambio, bloques blandos producen un abundante
crecimiento de raíces. La blandura se contrarresta con la facilidad de manipulado.
Las raíces en el bloque crecen en dirección hacia las bajas conductividades, y crecen
también hacia las mayores temperaturas.
7.3. Trasplante.
Debemos de realizar el trasplante cuando las plantas tengan las dos hojas verdaderas y
aparezcan un número suficiente de raíces por la base del bloque. Antes de transportar el
plantel del semillero a la finca los bloques deben ser regados.
Debemos de asegurarnos de que el bloque esté bien sujeto a la tabla con la piqueta de riego.
El bloque debe estar lo más horizontal posible y si había plantación anterior, se debe
realizar el trasplante al lado del bloque viejo.
La sanidad del semillero hortícola compromete en primer lugar la productividad del mismo
y posteriormente el adecuado desarrollo de los cultivos tras el trasplante.
Además, la alta densidad de plántulas y las condiciones ambientales del semillero, hace
posible una elevadas incidencias de enfermedades.
Las medidas preventivas, son para muchas enfermedades la única actuación posible, como
es el caso de las virosis. Así, el sustrato de cultivo, la semilla y el agua de riego han de estar
exentos de fitopatógenos, en tanto que las bandejas, instalaciones y herramientas deben
haber sido desinfectados adecuadamente.
Si tenemos en cuenta que las principales fuentes de inóculo en un semillero son, además del
material implicado directamente en la producción de la planta y las instalaciones, el suelo
circundante, los restos vegetales infestados y las malas hierbas.
Los costes unitarios adicionales por adoptar estas medidas de control sanitario en los
semilleros son en realidad insignificantes.
Algunos virus que se trasmiten a través de la semilla pueden llegar a producir síntomas y
daños en plántulas del semillero. Por ejemplo, el virus del mosaico de la calabaza, cuyo
porcentaje de transmisión por semilla podría llegar a ser muy alto, puede causar daños en
semilleros de calabaza y melón. También ciertas bacterias fitopatógenas transmitidas por
semilla pueden afectar a los semilleros. Así, afecciones por Pseudomanas syringae , han
sido diagnosticadas en semilleros de tomate y de melón.
- Rhizoctonia solani.- Las plántulas jóvenes afectadas por este hongo, en lugar de
estrangulamiento como en el caso de afecciones por Pythium, presentan un chancro a nivel
del cuello, de color marrón-rojizo que también las hace caer sobre el sustrato. En plantas
con varias hojas verdaderas también se producen lesiones tipo chancro en el cuello,
podredumbre que llega a extenderse por la raíz principal.
- Phytophthora spp.- Provoca en las plántulas podredumbres en raíz y cuello de color pardo,
a veces con un leve adelgazamiento localizo del cuello.
- Fusarium oxysporum. Esta enfermedad produce estrías necróticas en los tallos que
alcanza a veces longitudes superiores a 1 mm, amarillamiento de las hojas basales y
marchitez y muerte de las plantas. Al realizar un corte transversal a los tallos se aprecia una
coloración de una parte o de todo el sistema vascular. Sobre las estrías se observa
frecuentemente un moho de color rosa a naranja. Las fuentes de inóculo más importantes
son el suelo, las semillas y las conidias del hongo diseminadas por la acción del viento o
por salpicaduras del agua de lluvia. En el suelo este hongo es capaz de conservarse durante
años gracias a sus clamidiosporas, cuya gruesa pared les permite resistir las condiciones
más diversas y ser dispersadas por los aperos u operarios como el agua de riego y el viento.
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Los hongos de suelo tienen en común la capacidad de sobrevivir en el suelo, no protegidos
por los tejidos del huésped, mediante estructuras especializadas de supervivencia
(clamidosporas, esclerocios, oosporas, etc) o por crecimiento saprofítico.
Una vez presentes los patógenos en el semillero, los daños se agravan cuando el balance
entre crecimiento de la planta y del patógeno está desequilibrado, favoreciendo a este
último. Así, las incidencias más altas suelen coincidir con temperaturas bajas, que aunque
desfavorable también para el patógeno, prolongan el periodo susceptible del huésped, al
retrasar su crecimiento. En este sentido, cualquier estrés ambiental al que sometamos a la
plántula (encharcamiento, escasa intensidad luminosa, salinidad elevada, desequilibrios
nutricionales, fototoxicidad por plaguicidas, heridas, etc.) incrementarán la susceptibilidad
de la plántula a estas enfermedades.
En cuanto al control las mejores medidas son las preventivas y un correcto manejo cultural.
Lo primero es intentar impedir la entrada del patógeno en el semillero. Para ello las
semillas deben estar exentas de patógenos. Las semillas certificadas oficialmente garantizan
cierta santidad fitosanitaria, por ello es siempre recomendable su empleo.
En el artículo sobre semilleros dentro de un invernadero explicamos los aspectos técnicos del
proceso para elaboración de un semillero de hortalizas dentro de un invernadero que pueden ver
en el siguiente link:
http://www.agro-tecnologia-tropical.com/semilleros_en_invernaderos.html
http://www.agro-tecnologia-tropical.com/semillero_en_suelo.html
Con la colaboración de nuestros amigos Carlos Medrano y Maribel Mota, en esta oportunidad
procederemos a explicar paso a paso como se hace un semillero de hortalizas para ser producidas
dentro de un invernadero.