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4 Borrador - Septiembre de 2007 SOCIDAD DE ANTROPOLOGIA APLICADA PREMIO MALINOWSKI Memphis, Tennesse, Marzo 28, 2008. CONTINUIDAD Y DISIDENCIA ENTRE CIENTIFICOS ACTIVISTAS Orlando Fals Borda, Profesor Emerito y Honoris Causa, Universidad Nacional de Colombia, Universidad Central de Venezuela, Universidad LaSalle, Universidad Pedagégica de Colombia. Resumen La continuidad y disidencia en la acumulacién del conocimiento cientifico parecen ser constantes institucionales, discemnibles en el reciente caso de Investigacion Accién Participativa (IAP). Se discuten los principales factores que impulsan la IAP, especificamente, “las tensiones estratégicas” en teoria/practica, manejo de sujeto/objeto, y el efecto ético del compromiso social y politico sobre las clases menos favorecidas. Se examinan las posibilidades para establecer un paradigma holistico alterno que reemplace los enfoques positivistas, funcionales y mecdnicos en el establecimiento de la ciencia, en respuesta a las criticas condiciones actuales de las sociedades. Conceptos Claves Conocimiento Paradigmas Vivencia Interdisciplinario Métodos Investigativos Participacion SOCIEDAD DE ANTROPOLOGIA APLICADA PREMIO MALINOWSKI Memphis, Tennesse, Marzo 28, 2008 CONTINUIDAD Y DISIDENCIA ENTRE CIENTIFICOS ACTIVISTAS Orlando Fals Borda, Profesor Emérito y Honoris Causa, Universidad Nacional de Colombia, Universidad Central de Venezuela, Universidad LaSalle, Universidad Pedagégica de Colombia. Una constante Historica EI aumento y propagacién de la Investigacion Accién Participativa (IAP) en los cinco continentes desde los afios 1970 es interesante no sdlo por los actores involucrados sino también por las observaciones y los analisis efectuados por los historiadores de la ciencia en este aspecto. La formalizacién del conocimiento, especialmente por lo menos desde la fundacion de las universidades en el siglo 12 en Uppsala, Salamanca, Paris y Bologna, ha mostrado los ires y venires expresados en la sistematizacion de hechos acumulados (cf. Watts 1954), Las instituciones resultantes pueden ser comparadas con las colmenas construidas alrededor de maestros, con la diferencia de que en cada generacién puede presentarse suficiente desviacion biolégica para crear una especie de abejas diferente. Los zumbidos pueden ser similares, pero la evolucién y los descubrimientos fortuitos pueden producir ‘contradicciones utiles. Los antiguos eruditos no eran extremistas, por temor a ser demasiados diferentes o estar actuando demasiado aparte: Linneus llevaba a sus estudiantes de boténica sélo a las colinas cercanas llenas de mala hierba. Galileo y Newton _camuflaban sus nuevas convicciones, con el objetivo de salvaguardar su vida y posicién. Pero la rebelién de Descartes contra el Latin como la lingua franca académica inicié una revolucién convencional en la Universidad de Leyden en Holanda, que tuvo repercusiones mucho mas amplias. Que bueno saber que nuestro icono, el profesor Bronislaw Malinowski, pertenecié a esta brillante linea de rebeldes del conocimiento. Recuerden las tensas polémicas entre Malinowski — el antropélogo empirico ~y los divulgadores especuladores y los evolucionistas a principios del siglo XX. El triunfo con sus estudios dinamicos de cultura como construcciones humanas coherentes. Me siento doblemente agradecido, por lo tanto, con los miembros de la Sociedad de Antropologia Aplicada y con su Junta directiva por haberme incluido en esta categoria. Mis mas reconocimientos van a los profesores Susan Andreatta, Jude Thomas May, Maria Claudia Duque, y a Kevin Yelvington quien presenté mi nombre y documentacion a la Sociedad para el premio. Es un gran honor y humildemente lo acepto en nombre de los colegas y amigos que han trabajado para el reconocimiento de la IAP, que es la raz6n principal para la actual reunién. La IAP realmente es una ciencia aplicada. Y nosotros -el contingente IAPISTA-debemos estar orgullosos y contentos de continuar perteneciendo al mundo de la ciencia en la medida en que ésta se vuelve mas util al hombre y al mundo. Por consiguiente Continuidad y disidencia son formas bien conocidas de comportamiento en el desarrollo de instituciones y en la acumulacién de conocimiento. También se puede incluir ef sentido comin. Sin embargo, si retomamos el estudio crucial de Thomas Kuhn en 1968 de “revoluciones cientificas”, en condiciones actuales de agitacién seguramente ocasionan resistencia institucional (llamado “ciencia normal” por Kuhn), hasta que nuevos hechos y evidencia insistente ocasionen los primeros gritos de herejfa u horror que luego den lugar a un silencio considerado o efectos de eco. Estos son los sintomas de Kuhn para la “nueva ciencia,” expresado por el concepto de ‘paradigma,” que él transformé de sus limitados modelos lingUisticos para ofrecer una serie de guias dominantes para orientar metodolégicamente a una disciplina. Eso fue lo que de hecho nos pasé a los que estuvimos involucrados con el surgimiento de la !AP, a menudo sin estar totalmente concientes del cambio de! fenémeno de paradigma en nuestro trabajo (Reason y Bradbury 2000). Estaba emergiendo un paradigma altero a pesar de las dudas iniciales en este aspecto. Ya no hay mas duda, y este documento trata de revisar los hechos. * — Hablar sobre cientificos en accién, eruditos activistas y similares puede que ya no tenga tono subversivo como en el caso del profesor Martin Diskin de las Universidades MIT y Boston y sus colaboradores en Centro ‘América en los afios 1980. Se establecié un premio en honor a Diskin por la Asociacion de Estudios Latino Americanos (LASA); el cual me fue otorgado el afio pasado en reconocimiento a la evolucién del IAP en el pasado congreso intemacional realizado por la Asociacién, en Montreal (Septiembre 8, 2007), mi enfoque fue sobre “Investigacién activa en convergencias disciplinarias.” En el congreso de la LASA traté de especificar los mecanismos cognitivos que hicieron posible visualizar un paradigma, alternativo, en el sentido de “nueva ciencia” de Kuhn. Porque el positivismo dominante, concebido en sistemas cerrados, lineales y deductivos, habian fallado por razones contextuales de explicar y aliviar las condiciones inestables y conflictivas que prevalecian en los paises subdesarrollados y otros paises. Otros mecanismos analiticos y documentos discutidos en Montreal incluian “tensiones estratégicas’ entre teoria y practica, sujeto y objeto, cosmovisiones y orientaciones personales, al igual que la suma del conocimiento derivado del didlogo entre la sabiduria de varios tipos y la busqueda de una historia diferente y fresca sacados de los archivos familiares o batles. ‘Ahora me gustaria examinar mas de cerca el curso de la formacién del conocimiento, especialmente los realizados en las universidades. Espero que los dos documentos puedan ayudar a explicar cémo y por qué la IAP ha tenido tan amplia aceptacién y relacién para transformar lo que se puede llamar “la triste condicién de nuestro mundo”. (cf. Fals Borda y Rahman 1991). Para tener una idea mas completa de la IAP, recomendaria el documento presentado a la LASA en 2007, (ver Forum, Vol. 38, 4, Otofio 2007, 16-22) y el presente escrito se han consultados en conjunto por la Sociedad de Antropologia Aplicada, en forma conjunta. Acumulacién — Disidencia — continuidad. Iniciaria recordando mi propia experiencia durante los afios de formacién que tuve en los Estados Unidos. Creo que no hubiera podido ser Un actor en el desarrollo de la IAP si no hubiera adquirido una firme base en el disefio de alternativas. Un descubrimiento temprano fue que el proceso de acumulacion no era lineal, que era mas complejo que lo que los fisicos de la escuela Newton pensaban. Mis colegas y yo nos encontramos en un sugerente laberinto de avenidas, atajos, puentes y hasta callejones sin salida. Pero este milltiple horizonte en lugar de confundir el tema parecia ayudamos a comprender la diversidad de las realidades que estabamos ‘observando y en las cuales a veces estébamos interviniendo. Existia una hipétesis contextual algo obvia y que gané importancia a medida que nuestro trabajo se veia en otras partes (Mora-Osejo and Fals Borda 2003: 29-38). Por lo tanto siempre he sentido gratitud hacia mis profesores, Lowry Nelson en Minnesota y T. Lynn Smith en Florida~ambos discipulos del gran Pitirim Sorokin y fundadores la de sociologia rural - por haberme dado s6lidos pilares para lo que vendria, aunque nunca me permitieron conocer otras tendencias intelectuales tales como el Marxismo o Anarquismo, ni siquiera con los intuitivas Memoria del Principe Peter Kropotkin. Smith manifesto que no estaba de acuerdo con los procedimientos ni las técnicas que yo estaba ufilizando en Colombia con los campesinos. Claro, 6! me veia como un antiguo estudiante Ph.D formado dentro de las reglas del paradigma Parsoniano de estructura social y equilibrio, y él tenia que esperar mas para ver resultados. Qué pesar, Nelson y Smith ambos murieron antes de que yo pudiera presentarles clara evidencia de los modos contextuales del conflicto generalizado en mi pais. Pero si buscamos respetabilidad y validez para las tareas en mano. No obstante los problemas de Validez (los cuales fueron resueltos mas tarde por Lincoin y Guba 2000), sentiamos que en principio la IAP compaginaba con el marco mas amplio de experiencia, conocimiento e intuicion previamente adquiridos. Donde era necesario, podiamos combinar enfoques cualitativos y cuantitativos. Si la tradicién era Occidental seria rastreado al Renacimiento, por lo menos, o si los rasgos pre-colombinos fuesen recuperados en este lado del Atldntico serian rastreados a las fuentes aborigenes como el Popol-Vuh 0 el Codex Mendoza. Esta fue la leccién inolvidable y seminal del articulo de Rodolfo Stavenhagen en 1971 sobre “Descolonizando las Ciencias Sociales Aplicadas’ en la Human organization. En el tropico, la diversidad era més rica de lo esperado. Aunque aplastante a veces, proveia una completa cornucopia de realidades rasgos, hechos, datos e interpretacién, incluyendo comportamiento étnico, mas alla de la descriptiva “observacion de participante” de los clasicos antropdlogos sociales. Esto no es para empequefiecer las contribuciones pioneras sobre la mente y personalidad primitiva y rural, tales como! Hombre Primitivo como Filésofo de Paul Radin, La Mente del Hombre Primitivo de Franz Boas, 0 El Mundo Primitivo y sus Transformaciones por Robert Redfield. Estas grandes obras nos fueron utiles para estudiar las raices histéricas y culturales y para realizar andlisis a fondo. Pero no encontramos consistencia en los esfuerzos por parte de los eruditos clasicos en descubrir las leyes universales, o para aplicar regias internas y en muestras comunales. Las limitaciones de tales disefios mecanicistas pronto fueron sentidas, particularmente en razén a la revolucion en la fisica cuantica de Planck, Bohr & Heisenberg. Todos sabemos que el principio de indeterminacién se multiplica en el mundo social y cultural. Y este fue el gran reto que enfrentamos en la IAP en nuestros primeros intentos para hacerlo comprensible y util no sélo a los laicos pero también a nuestros maestros académicos, quienes todavia creian en una ciencia neutral y en una postura subordinada de sujeto-objeto. Ya estabamos confirmando que la relacién horizontal de sujeto a sujeto era mas instructiva y cercana a la realidad, mas respetuosa de! medio, y que tenia un efecto multiplicador en la transformacién de las condiciones sociales que estébamos decididos a cambiar (cf. Fals Borda 1998). Llamamos esta compleja relacién social “vivencia,” es decir, “compromiso de vida’ El contacto con diferentes disciplinas y sus actores ha sido otra fuerza en el crecimiento de la IAP y su subsiguiente asimilacion. Colegas de varios campos, probablemente atraidos por nuestro punto de vista filos6fico de “Vivencia” y compromiso politico, propusieron convergencia con la PAR, creando nuevas posibilidades de trabajo interdisciplinario. Los primeros en acercarse, y los mas visibles, fueron educadores y pedagogos de “concientizacion", quienes posteriormente articularon su posicién como “Aprendizaje - Accién’” Incluian a grandes lideres como Paulo Freire en Brasil, John Elliott en Gran Bretafia, Marja Swantz y sus colaboradores Myles Horton en Tennessee, y otros que combinaban sus ensefianzas con técnicas IAP. Estaban convergiendo disciplinas o practicas en muchos campos. La lista puede parecer sorprendente, que va desde agronomia, ciencia veterinaria, trabajo social, leyes laborales, economia social, ingenieria, medicina, enfermeria y odontologia hasta historia cultural, literatura, comunicacién social y administracién publica. Un caso interesante es la convergencia en el 2002 entre la ensefianza de matematicas y AIP, que dio inicio al nuevo campo de “etnomatematicas” (Valero y Skovsmose 2002) Las Universidades, gobiemos y agencias de las Naciones Unidas ‘empezaron a apoyar y adherirse a la IAP. Un impulso significativo vino del debate critico sobre “desarrollo” como una imposicin por los estados ‘Occidentales sobre los patrones de vida incompatibles en el Tercer Mundo (Escobar 1995). Las politicas de desarrollo fallaron de forma impresionante a pesar de los intereses capitalistas, hasta el punto que el Banco Mundial decidi6 unirse al “sindrome de participacién” como reemplazo al “desarrollo”. Esta politica modificada requirié que los gobiemos incluyeran clusulas Participativas en los acuerdos de proyectos, por tanto induciendo mas la asimilacion de las ideas e ideales de la IAP. Hacia un Paradigma Holistico Nuestra metodologia por consiguiente tenia que sobreponerse a la polémica dogmatica de auto-objetividad y valorar la neutralidad en la ciencia. Tratamos de dar prueba de relacién y seriedad a los grupos de referencia local por propésitos sociales. EI problema crecié a tal punto que muchos colegas de la IAP se comprometieron con la posibilidad de desarrollar un paradigma alterno y abierto en las ciencias sociales, un paradigma ligado a la ética, “vivencia’ y compromiso. Esta tarea surgié basicamente. desde las ‘tensiones estratégicas” _ te6rico-practicas mencionadas anteriormente, inspiradas por una definicion de “praxis” que era mas amplio que la version comun de Hegel/Marx (Fals Borda 2007a y ; ver también el reporte de la LASA de 2007, citado), Los rudimentos de una nueva “praxiologia’ entonces fueron considerados en donde el “purista” o praxista autogenético — muy favorecido por los primeros funcionarios extremistas que buscaron el martirio— se les daba una significado y firmeza al agregar el concepto Aristoteliano de “fronesis", es decir la sabiduria para determinar los fines o los medios para lograrlo, o ‘buen juicio”. La Praxis cum phronesis se volvi6 una regia basica adicional de conducta para los seguidores y activistas de la IAP. ‘Aquellos de nosotros que venimos de y vivimos en el trépico olvidado sentimos un nuevo sentido de responsabilidad social y politica para demostrar en la practica y en nuestros propios contextos que éramos capaces de enfrentar las severas crisis de nuestras sociedades. Teniamos rezones para tal justificacién por lo menos en el caso de Colombia. La urgencia de hacerlo con este enfoque ha estado creciendo diariamente. Esto ahora es un tema vital. Los cambios sociales necesarios tenian que ser tan profundos que s6lo con una politica conceptual general llamada “subversion moral’ podrian lograrse tales metas. Un paradigma alterno, diferente a los de los previos sistemas cerrados, tenian que ser de un marco holistico, con “holismo” (del Griego holos, 0 contexto) entendido como el juego abierto de sistemas conexos, hechos, mas alld de los principios usuales en la sicologia de Gestalt. En esto he seguido los pasos de muchos de ustedes que han estado trabajando en este topico desde hace tiempo. Un sistema con conflictos como la situacién en Colombia tenia que ser considerada con accién significativa sujeta a una dindmica mas espontanea, impredecible y multivariable. Las posibilidades para este tipo de paradigma alterno surgid mas tarde en el proceso, con base en contextos. Se volvieron mas claros con la lectura de teorias postmodernas, especialmente, entre otros, el holismo (unicidad) de Bateson (1972), El orientalismo de Capra (1982), y el enfoque de sistemas abiertos de Gadamer (1960). Esta bisqueda de una alternativa amplia y flexible se ha facilitado con las teorias de caos de Lorenz y los sistemas de complejidad de Prigogine, con el apoyo fresco del propio contingente de la IAP, incluyendo tales contribuciones como la cosmovisién participativa de Reason (2000) y la investigacion de simposio de Kemmis (2000). La escuela escandinava (Toulmin y Gustavsen 1996) ha efectuado trabajo sobre un espacio epigenetico, para iniciativas empresariales locales. Y la tesis de Boaventura de Souza Santos sobre la “reconstruccién de democracia participativa’ (2003) va en la misma direccién. En resumen, un paradigma altemo con una orientacién holistica tiene le probabilidad de tener los siguientes elementos representativos: un eje del estudio de la conducta humana en sistemas abiertos, con sus raices; una cosmovision participativa en apoyo de relaciones socioeconémicas y politicas nuevas; una apertura hacia el didlogo y suma de varias formas de conocimiento y sabiduria; y una inclinacién para tolerar y comprender diversidades culturales y étnicas. Algunos Retos Actuales Un reto contemporaneo importante para la IAP es mantener el actual impulso constructivo de continuidad y disidencia, con pensamiento del Norte y Asia, mientras persigue su propia busqueda en el Sur sobre las sagradas tierras de los ancestros. Grupos formativos originarios tales como los Arawak, los Mayas, los Incas ’y los Chibchas en América, que luego fueron acompariados por grandes civilizaciones africanas, deben ser reconocidos més profundamente. Se deben recuperar sus raices y valores dominantes para tener una mayor comprension de las realidades y problemas fegionales actuales, y para los propésitos de la_ indispensable reconstruccién social. En Latino América existe ahora un extraordinario crisol endégeno, delineado como “raza césmica” por José Vasconcelos (1930), el filésofo mexicano. Esta mezcla de razas se ha vuelto més visible, potente y hermosa, produciendo caracteristicas enriquecedoras de vida e invenciones culturales. Puede existir un “reto césmico’, invitando la atencién de politicos alertas y cientificos activistas. Las Universidades y otras instituciones deberian estar prestos a apoyar esta monumental tarea y ajustarse a sus necesidades. Mientras la cooptacion puede ser vista como otro elemento constante del desarrollo de la IAP, se necesita reiterar ciertas advertencias. Una es manejar la praxis de una manera mas amplia, mas éticamente controlada, con la sabiduria para lograr los fines y los medios y con prudencia. El activismo puro ya no es aceptable. El peso de la responsabilidad moral ya no queda sobre las vanguardias de partido, como en previas revoluciones. Ahora es una obligacién mucho mas compleja y democratica. EI compromiso a la IAP por lo tanto lleva a una preocupacién ética para mejorar las vidas de las masas empobrecidas, mayoritariamente campesinos y los desplazados de! campo. Ellos son “los condenados de la tierra,” de Franz Fanon aquellos dejados atras por los fracasos de la era de la llustracién, el Romanticismo, el Liberalismo, y las Revoluciones del siglo XX. Los politicos comprometidos como también los eruditos tales como Martin Diskin necesitan trabajar juntos hacia el fortalecimiento de elementos de sano juicio, condiciones para vidas utiles, y la busqueda de justicia. Segiin el principio de congruencia contextual, un socialismo tropical bien arraizado, autéctono puede ser lo adecuado si refrescamos sus raices ancestrales, aquellos dejados vivos por las personas fundadoras a pesar de la destruccién e imposicién occidental (Fals Borda 2007 a y b). Tengo la sensacién de que Bronislaw Malinowski hubiese aprobado esta recuperacion historica, proyectada al presente y al futuro de las sociedades, como desearian muchos socialistas. ‘Aunque movimientos socialistas nuevamente estan al orden del dia, ‘especialmente en Latino América, no se espera que resulten como la mayoria de los llamados regimenes socialistas y socialdemécratas con resultados insatisfactorios. La Investigacion Accién Participativa y sus treinta y dos Escuelas regionales pueden presentar a los menos privilegiados una manera més efectiva de transformar sus extremas condiciones de vida compatibles con sus culturas e historias locales, segun lo ensefiado por los grandes Marxistas Peruanos, Mariétegui y Arguedas. Hoy en dia, existen muchos pensadores creativos y activistas como ellos en Latino América y en el trépico, a menudo no formados, pero entusiastas para retomar la reconstruccién social, politica y moral en barrios y regiones. Pueden ser tan sabios y sistematicos al igual que nosotros cémodamente ubicados en instituciones. Mi Ultimo llamado por lo tanto es dar a esos sabios de los pueblos una mano, con gratitud y reconocimiento. La modestia académica debe ser una regla principal. Y con el poder de nuestro conocimiento combinado y enriquecido, podriamos avanzar en nuestro trabajo y superar los problemas contemporaneos. Esto no resultara en una ciencia totalmente nueva, pero por lo menos debe generar la investigacién con un espiritu participativo que justificaria nuestros esfuerzos para actuar de una manera mas responsable de que lo que se ha hecho hasta ahora Referencias Bateson, Gregory. 1972 Steps to an Ecology of Mind San Francisco: Chandler. Capra, Frithoj. 1982 The Turning Point New York; Simon and Schuster. Escobar, Arturo. 1995 Encountering development: the making and Unmaking of the Thaird world Princeton: Princeton University Press. Fals Borda, Orlando 1979 The Problem of Investigating Reality in order to Transform it. Dialectical Anthropology 4 (1), 33-56. Fals Borda, Orlando (ed.) * 1998 People’s Participation: Challenges Ahead. Bogota: Tercer Mundo. Fals Borda, O. and Md. Anisur Rahman (eds.) 1991. Action and Knowledge: Breaking the Monopoly with Participatory Action-Research New York: Apex Press. London: intermediate Technology Publications. 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