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COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA

La competencia monopolista o competencia entre monopolios es un tipo de competencia en la


que existe una cantidad significativa de productores actuando en el mercado sin que exista un
control dominante por parte de ninguno de estos en particular. Ésta es muy frecuente dentro de los
mercados de productos que se encuentran normalmente en los supermercados, donde existen
productos de diferentes marcas, pero con características particulares y dentro de cada grupo de
producto, las características los hacen diferentes unos de otros, pero lo suficientemente parecidos
para competir con otros productores y entre sí. Fue estudiada por el economista (Edward Hastings
Chamberlin).
La cuestión clave en este caso es que se presenta una diferenciación del producto, mercancía no
homogénea; es decir, un producto en particular, dependiendo del productor, puede tener variaciones
que le permitan ser, en algún aspecto, diferente a los demás productos similares hechos por otras
empresas. La competencia, entonces, no se dará por precios sino, por ejemplo, por la calidad del
producto, el servicio durante la venta o postventa, la ubicación y el acceso al producto, la publicidad
y el empaque, entre otros.
Lo importante para este análisis es que la diferenciación del producto significa que cada vendedor
tiene libertad para subir o bajar los precios debido a la diferenciación de productos (en comparación
con la competencia perfecta, donde los vendedores son tomadores de precios). La diferenciación del
producto hace que la curva de la demanda de cada vendedor tenga pendiente negativa.
Otra característica para destacar de la competencia monopolística es la de la fácil entrada y salida a
la industria por parte de los productores. Un gran número de productores de un bien determinado
permite que las empresas no necesiten grandes cantidades de dinero, ni un gran tamaño, para
competir; los costos, sin embargo, se pueden incrementar por la necesidad de buscar diferenciarse
de los demás competidores.
Un ejemplo de este tipo de competencia puede ser el mercado de ropa para mujeres. Los
productores, aunque se dedican a producir ropa para mujeres, no hacen vestidos iguales a los de los
otros, pues los productos de uno u otro son diferentes por calidad, diseño, servicio en la venta, etc.,
haciendo que cada producto sea diferente de otro sin por ello dejar de ser ropa para mujeres.

Equilibrio de la empresa en competencia monopolística


El vendedor se enfrenta a un decreciente, ya que puede permitirse subir el precio perdiendo algunos
clientes pero no todos, ya que tiene cierto poder sobre el precio. Como resultado de esta demanda
decreciente, el equilibrio de cada empresa a corto plazo es muy similar al del monopolio. Para hacer
máximo el beneficio, cada empresa fijará aquel nivel de producción que iguale su ingreso marginal a
su coste marginal. Al igual que el monopolista, la empresa en este mercado también puede obtener
unos beneficios extraordinarios, aunque estos beneficios sólo se mantendrán al corto plazo ya que al
no existir trabas a la entrada o salida de empresas este beneficio actuará como incentivo a las
demás empresas para entrar en el mercado restando con ello clientes a las existente, dándose esta
situación hasta que la curva de demanda de cada empresa sea tangente a la de coste total medio;
acabando con ello el incentivo y la entrada de empresas, por lo que a largo plazo las empresas
suelen fijar su producción y precio con un beneficio nulo.
Una herramienta de la que se sirven las empresas en el mercado de competencia monopolista es la
publicidad, debido a que a través de ella se logra captar nuevos clientes, no siendo posible por
medio de precio ya que suelen tender a converger entre todas las empresas.

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