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Buenos Aires 01/12/2017

Estimado Sr Allouch:

Le adjunto el texto de parte de dos reuniones de un seminario que doy en Buenos Aires donde
aparecen algunas ideas surgidas respecto de la pesadilla incluida en su libro sobre el duelo.
Saludolo atentamente.

La Pesadilla de Jean Allouch


La otra vez que intervine sobre la pesadilla y el modo, a mi entender, en el que hay que
pensarla, decia que uno de los nombres de este sueño es cheminée, leida chez-moi-nee,
ahora digo que también tiene otro nombre Jean(no)t. J´(en not)
“Sobreviene al día siguiente de un weekend pasado con mi mujer en lo de sus padres. Su
padre, gravemente enfermo, está en tren de declinar, de morir. Un amigo de mi familia
política, casi un hijo (un hijo de la mujer de limpieza que se ha vuelto una amiga de la familia,
y como tal amante y amada por los niños) viene cotidianamente para ayudar a resolver los
diversos problemas prácticos. Se llama Jeannot, sobrenombre que me daban cuando niño
en el Midi (donde habitan mis padres políticos) sobrenombre que nunca me ha gustado. La
pesadilla comporta cuatro escenas.
….
Uds verán después la interpretación que hace Jean Allouch. Realmente esta interpretación
me asombra. Me asombra la distancia de la interpretación con la pesadilla al menos con el
modo en el que yo leo la pesadilla. Parece como si la interpretación fuese el paroxismo de lo
que Jean Allouch “denuncia” respecto del artículo de Freud “Duelo y melancolía”.
Maria Cristina Estebanez: totalmente.
Adrian Ortiz: En relación a la supuesta sustitución, el supuesto reemplazo de un objeto por
otro. Porque hay un duelo. “Mi mujer que salta”, me llama la atención, si está exponiendo a
partir de publicar su sueño, que su primera mujer, la madre de su hija, que se mata e un
accidente de motos con la moto que Jean Allouch le había regalado contra la opinión de la
madre, a raíz de ese accidente de su hija, salta por el balcón matándose. Me llama la
atención que ese detalle no este agregado. Él elige otra vía.
Maria Cristina Estebanez: ¿pero uno podría pensar que él ni siquiera lo pensó? Expone esto
y él esta totalmente ausente. No tiene ni idea lo que está diciendo.
Adrian Ortiz: me llama la atención porque tiene a Jeannot enfrente. J´en not, o Jean not si lo
quieren, que él mismo dice que es otra imagen de sí, ese que tiene enfrente frente al que
está por s´écraser, por estrellarse, ese Jean not contempla al que se está por estrellar y no
reacciona. Su mano sostiene pero inmovilizado de intervenir al respecto Esa mirada fija que
no escucha no entiende mira sin ver. Sin ver ese estrellamiento que está por sobrevenir.
Maria Cristina Estebanez: hay muchas cosas que tienen otra lectura posible. Porque habla
del duelo de los hijos. Lo que él dice que le pasa con la muerte de su padre, todo lo que
ocurre cuando se muere su padre. Aconsejan qué ver el cadáver del padre. Él evidentemente
tiene que haber leído eso.
Adrian Ortiz: creo que no se puede dudar de su honestidad de haber puesto todo lo que se le
ocurría, esto mismo que vos traes. ¿No está acaso repitiendo esto de lo que se queja, el
haber sido sacado de la escena de una muerte(de la muerte de su padre) esta vez por la via
de la literatura analitica?
Es como si se sacara del duelo de su chez-moi-née. Porque en el sueño estan las huellas de
la existencia de eso. Está peleando con la existencia de algo que alguien está negando que
existe. O que están las cenizas ahí. Hay allí, a la vista, los restos, las huellas de una
existencia, algo que está extinto, exactamente.
Maria Cristina Estebanez: incluso toma todo lo que se hace ahora, la cremación, lo que se
hace con las cenizas, etc. Trabaja todo eso después. Y francamente que todo lo que habla
de Freud, no lei todo, debo haber leído hasta la pag. 80. El modo como responsabiliza a
Freud por la lectura que hicieron. Como si Freud hubiera hablado que el análisis tenía que
terminar sobre la genitalidad, interpretando como lo interpretaban los postfreudianos. Yo he
leído otras cosas de Jean Allouch y me sorprendió la diferencia entre este libro y otros libros
o artículos. Él pretende hacer algo que evidentemente no es así por el modo como está
implicado, atravezado.
Adrian Ortiz: otra vez, pone la pesadilla, lo conmueve, la pesadilla está como un paradigma,
nos ofrece la posibilidad de pensar un paradigma de un modo de abordar. Un sueño puede
pensarse en relación a ciertos significantes. Yo decía que los significantes de este sueño,
sus nombres, son, a mi entender, cheminée, chez-moi-née y Jeannot Jean not J´en not. Y las
referencias a la realidad de lo que pasó con hija con su ex mujer están apuntando que hay
algo ahí, esos restos. Miriam Pedernera señalaba dos veces el término extinto, hay una
conversación que se extingue y hay un fuego que está extinto.
El sueño apunta a que el duelo no está centrado en el duelo de la persona. Aunque el duelo
de la persona forme parte del duelo. El sujeto tiene que hacer un duelo en el que entre, otras
cosas, tiene que hacer el duelo de una persona. En el artículo de Margaret Little Frieda tiene
que hacer el duelo por Ilse pero de cualquier manera Lacan destaca es que el duelo es por lo
que Ilse soportaba. Jean Allouch estan en tren de hacer el duelo por su hija. Pero la cuestión
es lo que su hija soporta. Su hija soporta una mirada ciega. Una mirada que mira sin ver. Lo
que él se recrimina en el sueño, no haber estado tan próximo, como esa lo está de Paris. No
haber “visto” el riesgo que estaba ahí. A lo que se dirige el reproche. Es el freudiano “Padre,
no ves….lo que se venia, el estrellarse por venir?”. Hay un reproche en el sueño.
Maria Cristina Estebanez: hay un temor, que la mujer está bien.
Adrian Ortiz: si, el sueño tiene que dar una explicación, que zafó pero de cualquier manera
registra eso. El reproche da cuenta de algo que se vuelve contra el sujeto. Eso en el caso de
Margaret Little también dice que Frieda se reprocha una serie de coas, más alla que Little lo
refiere a la homosexualidad, pero está que el reproche, la culpa velan la cuestión principal al
que el duelo concierne. Que es una mirada que se pierde con la caída de su soporte.
Cuando estudiamos el artículo de Little los elementos que rozan esa mirada, la inexistencia
de esa mirada. Eso aparece en atisbos para extinguirse rápidamente.
Hay que estudiar los momentos en los que esas cuatro dimensiones, los significantes, las
imágenes, los elementos de la realidad como con esas otrs tres dimensiones apuntan a una
cuarta dimensión. Eso parece haber esta do próximo cuando el soporte estaba en vida. Con
la caída de la persona hay una amenaza, aunque nunca podría extinguirse lo que nunca tuvo
estatuto de existencia.
Miriam Pedernera. Mientras tanto se sostuvo en ciertas condiciones.
Adrian Ortiz: la formación del inconsciente es otra manera de sostener esto.
Marta Iturriza: es un postrer
Adrian Ortiz: vieron que Freud insiste como los sueños vuelven a mostrar en vida al muerto.
Pero tendríamos que ejercitarnos, en pensar que esa dimensión está pero que eso trae a
colación la cola del cometa que es que trae lo que esa presencia soportaba. Y es necesario
pensar por ejemplo en las circunstancias del análisis de Little en qué punto ellas evocan eso.
Porque hay que pensar donde en el análisis sucede lo que sucede en el sueño En el sueño
se roza algo, hay algo de esa mirada perdida desde siempre y para siempre que aparece en
el trasfondo, en esa huella que parece haber quedado de lo que ocurrió esos restos de la
pesadilla de Allouch, lo que decimos que el efecto de volver a situar al analizante cuando uno
puede usar algo de la construcción de un sueño se puede rozar esa dimensión de esa
mirada perdida. En el caso de Little, ella dice para Frieda, Ilse representa esa mirada sobre
sí que los padres nunca suministraron, hicieron de soporta, no es sólo e cuidado que le
brindaba, una vez desaparecida de la escena, quedo en Alemania. Little dice Ilse era una
más no había nada que la destacaba de las otras amigas de Frieda. Lacan dice el objeto
oculto entre los pliegues de algo disimulado entre los pliegues de la vestimenta. Pero hay
algo en el movimiento de ese análisis que lo roza. Se trata de entrenarnos en ubicar eso a
partir de ubicar las cuatro dimensiones pensar donde estuvo el roce, como queda eso
articulado. Voy a tratar luego de escribir algo rápido con estas cuestiones.
Miriam Pedernera: me da la impresión que a esto Margaret Little no lo puede ver como si
algo de la propia característica del objeto fuera difícil de apresar, es algo tan fugaz, hay algo
de este modo, que se rehuye a dejarse apresar.
Adrian Ortiz: Marggaret Lilttle sabe que ahí paso algo, que hubo allí la presentificación de
algo pero lo piensa en términos de un contraste entre la realidad y la imaginación. Lo piensa
en términos de que la presencia en la realidad de su persona y de sus sentimientos le sirve
al analizante para sobre ese fondo contrastar sus imaginaciones y alucinaciones, teniendo
eso como referencia. El problema es que usa un contraste entre dos dimensiones. Nosotros
sabemos que paso algo el asunto es la presentificacion de que hizo que algo pasara. Es la
presentificación de algo que esta ausente. Por eso Lacan empezó esto de la angustia
planteando otra versión respecto de esto que se transmitió de Freud que la angustia a
diferencia del miedo es algo que no tiene objeto. Su formula es pas sans objet no sin objeto,
claro que no es un objeto como los acostumbrados, los de la realidad, los de la imaginación,
los de la ciencia. Es un objeto de otra naturaleza. No es de la naturaleza ni de la imaginación
ni del orden significante pero necesitamos apelar a todos esos materiales sobre el trasfondo
de esas tres dimensiones que parezca la sombra de esa cuarta dimensión. Si uno se
acostumbra a pensar en esas cuatro dimensiones, qué el orden de la realidad, imaginación
representación y qué del significante y entonces que sería lo que cae fuera de esas tres
dimesiones.
Miriam Pedernera: afectar.
Mario Estrada: acercarse, cernir eso.
Adrian Ortiz, si. Espero que la próximo pueda terminar de precisar algunas cosas y luego dar
lugar a las dudas, a lo que faltó, a lo que no se entendió, a las preguntas, a lo que pensaron
a propósito de lo que hablamos durante el año.

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