Sunteți pe pagina 1din 6

CAS.

Nº 13637-2013 HUANCAVELICA
La sentencia de vista ha infringido la garantía procesal del debido proceso, en su expresión del
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, y de la debida motivación, al verificarse la afectación al
principio de favorecimiento del proceso, esto es, prefiriéndose dar trámite a la demanda en caso
que exista alguna duda razonable, máxime si en el presente proceso se requiere de un
pronunciamiento de fondo. Lima, catorce de abril de dos mil quince. LA PRIMERA SALA DE
DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTA: La causa número trece mil seiscientos treinta y siete guión
dos mil trece –Huancavelica- en audiencia pública de la fecha; y, luego de verificada la votación
con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por el demandante Donato Juan Ramos Curasma, de fecha veintiocho de
agosto de dos mil trece, de folios 171 a 174, contra la sentencia de vista de fecha ocho de agosto
de dos mil trece, de folios 165 a 167, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Huancavelica, que confirma la sentencia apelada que declara improcedente la demanda.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha nueve de abril de dos mil catorce,
que corre a folios 19 a 22 del cuaderno de casación, éste Tribunal Supremo ha declarado
procedente en forma excepcional el recurso de casación interpuesto por el recurrente por la causal
establecida en el artículo 386° del Código Procesal Civil, referida a la infracción normativa del
artículo 139° Incisos 3) y 5) de la Constitución Política del Estado. CONSIDERANDO: Primero.-
Que, conforme a lo preceptuado por el artículo 1° de la Ley N° 27584, norma que Regula el
Proceso Contencioso Administrativo, la acción contenciosa administrativa prevista en el artículo
148° de la Constitución Política del Estado, constituye una expresión singular del Estado de justicia
administrativa; es decir, del sometimiento del poder al Derecho puesto que tiene por finalidad el
control jurídico por parte del Poder Judicial, de las actuaciones de la administración pública sujetas
al Derecho Administrativo y la efectiva tutela de los derechos e intereses de los administrados en
su relación con la administración. Segundo.- Que el debido proceso es un principio y derecho de la
función jurisdiccional, consagrado en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del
Estado, cuya función es velar por el respeto irrestricto de los derechos fundamentales y las
garantías constitucionales que lo integran, dando a toda persona la posibilidad de recurrir a la
justicia para obtener la tutela jurisdiccional de sus derechos, a través de un procedimiento regular
en el que se dé oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho de defensa, de
producir prueba y obtener una sentencia debidamente motivada. Tercero.- Que, asimismo, uno de
los contenidos del derecho al debido proceso es el derecho de obtener de los órganos judiciales
una respuesta razonada, motivada y congruente con las pretensiones oportunamente deducidas
por las partes en cualquier clase de proceso. La exigencia primordial es que las decisiones
judiciales sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Estado, la cual garantiza que los Jueces cualquiera sea la instancia a la
que pertenezcan expresen el proceso lógico que los ha llevado a decidir la controversia,
asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga con sujeción a la
Constitución Política del Estado y a la Ley, así también, con la finalidad de facilitar un adecuado
ejercicio del derecho de defensa de los justiciables. Cuarto.- Que el derecho a la debida motivación
de las resoluciones judiciales, bajo el marco del contenido constitucional garantiza la delimitación
de otros supuestos que han sido desarrollados por el Tribunal Constitucional: a) Inexistencia de
motivación o motivación aparente, b) Falta de motivación interna del razonamiento, c) Deficiencia
en la motivación externa: justificación de las premisas, d) Motivación insuficiente, e) Motivación
sustancialmente incongruente y f) Motivaciones cualificadas; recogidos en la sentencia del
Expediente Nº 00728-2008-HC/TC. Quinto.- Que, hoy, es reconocido como derecho fundamental
del ciudadano, el obtener de la administración pública decisiones congruentes y coherentes; y, es
obligación del Poder Judicial efectuar el respectivo control jurídico conforme a lo señalado
anteriormente; por lo que, es posible afirmar que la existencia de una vulneración de los principios
del debido proceso en detrimento de los derechos del demandante, merece un pronunciamiento de
fondo por parte de esta Sala Suprema, dirigido a tutelarlos. ANTECEDENTES: Sexto.- Que,
conforme se advierte del escrito de demanda de folios 16 a 21, el demandante Donato Juan
Ramos Curasma emplaza a la directora de la Unidad de Gestión Educativa Local de Huancavelica
y otro; solicitando se declare nula e ineficaz la Resolución Directoral Regional N° 00902-2012-
DREH de fecha veintitrés de julio de dos mil doce; se declare nula la Resolución Directoral N°
001560-2012-UGELH de fecha trece de abril de dos mil doce; solicitando el reconocimiento de
pago de la bonificación especial mensual por concepto de preparación de clases y evaluación
equivalente al treinta por ciento de la remuneración total, debiendo ser en montos totales o
íntegros, conforme señala la Ley del Profesorado y su reglamento, así como el pago de los
devengados al momento de su nombramiento y/o vigencia de la Ley e intereses legales que se han
generado a partir del nombramiento y por el retardo en su pago. Séptimo.- Que, en el caso de
autos, la sentencia de vista confirma la sentencia apelada que declara improcedente la demanda,
tras considerar que en el caso materia de análisis, en su fundamento 4.3) que: “Del presente
proceso, se desprende que, quedó agotada la vía administrativa con la Resolución Directoral N°
00902-2012-DREH de fecha 23 de julio de 2012 expedido por el Director Regional de Educación
de Huancavelica, el que obra de fojas 3 y 3 vuelta. El citado acto administrativo le fue notificado al
actor Ramos Curasma el 5 de setiembre de 2012, como es de verse de fojas 4. Siendo así,
habiendo presentado la demanda en la Central de Distribución General. CDG de la Corte Superior
de Justicia de Huancavelica el 11 de diciembre de 2012, esta es, fuera del plazo de 3 meses, que
tenía expedido para accionar en la vía contencioso administrativa”, 4.4) que: “Por lo señalado en
los fundamentos precedentes, es de precisar que, el mismo Abogado defensor al formular el
Recurso de apelación en el punto 1 del error de hecho (fojas 143) reconoce expresamente que la
demanda se interpuso el 11 de diciembre de 2012. Seguidamente señala que, la interposición de la
demanda con fecha 11 de diciembre de 2012, ello obedece a que los Trabajadores del Poder se
encontraban en huelga a nivel nacional desde el 15 de noviembre de 2012 hasta el 5 de diciembre
de 2012, razones por las que no habría sido posible presentar su demanda, por cuanto no había
atención al público, (…)”; y, 4.5) que: “Por todo lo señalado, la interposición de la demanda
Contenciosa Administrativa fue después de vencido el plazo de caducidad prevista para el caso de
autos, en lo normado en el inciso 1 del artículo 19° de la Ley N° 27584, (…)”. DELIMITACIÓN DE
LA CONTROVERSIA: Octavo.- Que, estando a lo señalado, se aprecia que la controversia en el
presente caso gira alrededor de determinar si la sentencia de vista se encuentra debidamente
motivada; asimismo, si la misma ha observado la garantía procesal del debido proceso, para
concertar el deber de los órganos jurisdiccionales de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que garanticen al justiciable su pedido de tutela. Noveno.- Que, como quiera que el
control de logicidad es el examen que efectúa la Corte de Casación o Tribunal Superior para
conocer si el razonamiento que realizaron los jueces inferiores es formalmente correcto y completo
desde el punto de vista lógico, esto es, se quiere verificar el cumplimiento de las reglas que rigen el
pensar, es decir, los errores in cogitando, estando a ello, si existen: a) la falta de motivación; y, b)
la defectuosa motivación, dentro de esta última la motivación aparente, insuficiente y defectuosa,
en sentido estricto. ANALISIS DE LA CONTROVERSIA: Décimo.- Que el derecho a la Tutela
Jurisdiccional Efectiva, como expresión del derecho a un debido proceso, en la Sentencia N° 763-
2005-PA/TC, el Tribunal Constitucional ha precisado que este es un derecho de naturaleza
procesal en virtud del cual toda persona o sujeto justiciable puede acceder a los órganos
jurisdiccionales y obtener una respuesta razonada en torno a la procedencia de su pedido, lo cual
no quiere decir que la Judicatura se sienta obligada a estimar favorablemente toda pretensión
formulada. Undécimo.- Que el principio de favorecimiento del proceso, recogido en el inciso 3) del
artículo 2° de la Ley N° 27584, constituye un régimen interpretativo en función del derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva en virtud del cual, ante cualquier duda razonable en el momento de
calificar la demanda, se deberá preferir dar trámite al proceso. Por tanto, el Juez no podrá rechazar
liminarmente la demanda en aquellos casos en los que por falta de precisión del marco legal exista
incertidumbre respecto del agotamiento de la vía previa. Duodécimo.- Que, el referido principio,
valga la redundancia, impone sobre el Juez la prohibición de declarar la improcedencia liminar de
una demanda en aquellos casos en los que existan duda razonable y en especial cuando esta
duda surge a raíz de la existencia de imprecisiones normativas en relación al instituto de la
caducidad en el proceso contencioso administrativo. Décimo Tercero.- Que, esta regulación propia
del proceso contencioso administrativo guarda indiscutible vinculación con el principio pro actione,
de alcances más amplios, en virtud al cual se impone al juzgador el deber de interpretar las normas
en el modo que resulte más favorable para la admisión y continuación de la demanda, como
formula necesaria para maximizar las posibilidades de acceso a la tutela jurisdiccional que provee
el Estado. En este modo, la opción de la Ley, de imponer al Juez este particular modo de solución
de las dudas surgidas en la calificación de la demanda, implica una clara preferencia legislativa por
preferir la tutela de los derechos de los administrados frente a la administración, por encima a las
incertidumbres que el ordenamiento jurídico pudiera generar en cuanto a la procedencia de una
demanda. Décimo Cuarto.- Que, la Casación N° 10155-2013-Arequipa, emitida por la Sala de
Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República,
refiere en su Sexto fundamento, que: “No debe pensarse que el principio de favorecimiento del
proceso tenga como propósito dejar sin efecto los distintos requisitos previstos en la propia Ley
para el ejercicio de la acción contenciosa administrativa, pues es claro que no tiene como propósito
se empleado como un instrumento para defraudar el marco previsto legalmente para regular la
procedencia de esta acción, sino como un medio para maximizarlo en los casos que pudieran
generarse dudas fundadas sobre su aplicación, dando prioridad a la búsqueda de los fines
previstos en el artículo 1° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584 (…) por encima de las
dudas razonables que pudiera mantener el juzgador sobre la procedencia de la demanda”. Décimo
Quinto.- Que, en atención a ello, apreciamos que la Resolución Directoral Regional N° 00902-
2012-DREH que declaró infundado el recurso de apelación interpuesto por el actor en la vía
administrativa fue notificada con fecha cinco de setiembre de dos mil doce, tal como se verifica de
la constancia de notificación de dicho acto administrativo de folios cuatro, por lo que desde dicha
data tenía expedito su derecho para interponer la demanda contenciosa administrativa. Décimo
Sexto.- Que, de la Resolución Administrativa N° 255-2012-CE-PJ expedida por el Consejo
Ejecutivo del Poder Judicial, de fecha doce de diciembre de dos mil doce, se desglosa que los días
veinticuatro y treinta de octubre, seis, siete y trece de noviembre de dos mil doce, fueron señalados
como paralización de labores, mientras que por huelga nacional indefinida se verifico que se
realizó a partir del quince de noviembre hasta el cinco de diciembre de dos mil doce. Décimo
Séptimo.- Que, en este contexto apreciamos que a la fecha de interposición de la demanda, según
el sello de recepción de folios 16 a 21, de fecha once de diciembre de dos mil doce, se había
excedido el plazo de tres meses para interponer la demanda conforme lo dispone el numeral 1° del
artículo 19° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, aprobado por el Decreto Supremo N°
013-2008-JUS; apreciándose que ha operado la caducidad, por lo tanto determinándose que la
demanda se encuentra inmersa en la causal de improcedencia prevista en el numeral 2) del
artículo 23° del referido Texto Único Ordenado, tal como fue advertido por la Sala Superior. Décimo
Octavo.- Que, si bien es cierto, dada la conclusión de las instancias de mérito como el propio
demandante concuerdan en que el vencimiento del plazo de caducidad para interponer la demanda
vencía el cinco de diciembre de dos mil doce; ante ello, el demandante alega que se habría visto
imposibilitado de interponer su demanda con anterioridad al vencimiento de dicho plazo por causa
de la huelga nacional de los trabajadores del Poder Judicial, que se inició el quince de noviembre
de dos mil doce y concluyó el cinco de diciembre de dos mil doce, por tanto, de los fundamentos
vertidos este se podría colegir que del propio alegato del actor, la suspensión del día final del plazo
de caducidad se extendió hasta el mismo cinco de diciembre de dos mil doce (fecha de finalización
de la huelga de trabajadores del Poder Judicial), produciéndose el advenimiento del momento final
de la caducidad el día jueves seis de diciembre del referido año, (reanudación de la atención al
público); por lo que considerando que el demandante presento su demanda recién el once de
diciembre de dos mil doce, se desprende que fue presentada en forma extemporánea, es decir,
fuera del plazo establecido por Ley. Décimo Noveno.- Que, sin embargo, no debemos dejar de
mencionar que el Tribunal Constitucional en la Sentencia N° 03083-2012-PA/TC, precisa en su
fundamento 11, la referencia a la Sentencia N° 01049-2003-AA/ TC que en su fundamento cuarto,
estableció que: “Los días transcurridos durante la huelga del Poder Judicial no deben ser incluidos
en el cálculo del plazo para la interposición de la demanda de amparo”. Vigésimo.- Que, si bien tal
razonamiento está referido al proceso de amparo, este Colegiado Supremo precisa que no existe
inconveniente en hacerlo extensivo al plazo de caducidad en el proceso contencioso
administrativo, dado que el presente caso constituye situación jurídica idéntica sobre el
impedimento ajeno a la voluntad de las partes para acudir a los órganos jurisdiccionales. Vigésimo
Primero.- Que, en ese sentido, en la medida que los días veinticuatro y treinta de octubre; seis,
siete y trece de noviembre de dos mil doce; y quince de noviembre hasta el cinco de diciembre de
dos mil doce, se paralizaron las labores judiciales y la atención al público, el plazo de caducidad
recogido en el artículo 19° del Texto Único Ordenado de la Ley del Proceso Contencioso
Administrativo – Ley N° 27584, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, debió
suspenderse dicho plazo, y por ende, extenderse hasta el día tres de enero de dos mil trece como
nueva fecha de vencimiento. Por ello, el actor al momento de interponer su demanda el once de
diciembre de dos mil doce, se encontraba dentro de los plazos previstos por Ley. Vigésimo
Segundo.- Que, en todo caso, ante la duda respecto de la procedencia o no de la demanda (por
vencimiento de plazo de caducidad establecido en la Ley), se deberá aplicar el principio de
favorecimiento del proceso, contemplado en el inciso 3) del artículo 2° de la Ley N° 27584, que
precisa que en caso de que exista alguna duda razonable por parte del Juez sobre la procedencia
o no de la demanda, este deberá preferir dar trámite a la misma. Vigésimo Tercero.- Que, está
concepción tiene base en el reconocimiento del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, una de
cuyas manifestaciones es el derecho de acceso a la jurisdicción, buscando privilegiar dicho
derecho constitucional antes que cualquier exigencia formal o cualquier otro tipo de barrera que
impida o restrinja dicho acceso, por cuanto si el proceso es un medio para poder hacer efectivo los
derechos, cualquier acto que suponga una restricción a su acceso es un acto que supone una
afectación no sólo al derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, sino además a los derechos cuya
tutela se pretende reclamar, por ello ante cualquier duda se debe optar por proseguir con la
continuación del proceso. Vigésimo Cuarto.- Que, de lo antes advertido, se aprecia de la
sustentación de la sentencia de vista, esta ha incurrido en el supuesto de indebida motivación de
las resoluciones judiciales, presentando una motivación defectuosa por contener argumentos
insuficientes e insostenibles, contraviniendo las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso y la debida motivación de las resoluciones judiciales; siendo así se advierte la existencia
de la infracción normativa del artículo 139° incisos 3) y 5) de la Constitución Política del Estado;
deviniendo en FUNDADO el recurso de casación por la causal denunciada. DECISIÓN : Por estas
consideraciones, con lo expuesto en el Dictamen del señor Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo; y, en aplicación del artículo 396° del Código Procesal Civil: Declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por el demandante Donato Juan Ramos Curasma, de fecha
veintiocho de agosto de dos mil trece, de folios 171 a 174; en consecuencia: NULA la sentencia de
vista de fecha ocho de agosto de dos mil trece, de folios 165 a 167, expedida por la Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Huancavelica; e INSUBSISTENTE la apelada de fecha treinta y uno
de mayo de dos mil trece; ORDENARON que el A quo expida nuevo auto admitiendo a trámite la
demanda, conforme a los considerandos precedentes, DISPUSIERON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido con la Dirección Regional de Educación de Huancavelica y otro; y, los
devolvieron; interviniendo como ponente la señora Jueza Suprema Chumpitaz Rivera. S.S.
RODRÍGUEZ MENDOZA, CHUMPITAZ RIVERA, TORRES VEGA, MAC RAE THAYS, CHAVES
ZAPATER. LOS FUNDAMENTOS DEL VOTO SINGULAR DE LAS SEÑORAS JUEZAS
SUPREMAS TORRES VEGA Y MAC RAE THAYS, SON LOS SIGUIENTES: CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación tiene por fines la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso
concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia, conforme
se señala en el texto del artículo 384° del Código Procesal Civil, vigente a la fecha de la
interposición del recurso. Segundo: La infracción normativa puede ser conceptualizada, como la
afectación de las normas jurídicas en las que incurre la Sala Superior al emitir una resolución,
originando con ello que la parte que se considere afectada por la misma pueda interponer el
respectivo recurso de casación. Respecto de los alcances del concepto de infracción normativa,
quedan subsumidos en el mismo, las causales que anteriormente contemplaba el Código Procesal
Civil en su artículo 386°, relativas a interpretación errónea, aplicación indebida e inaplicación de
una norma de derecho material, pero además incluyen otro tipo de normas como son las de
carácter adjetivo. Tercero: La infracción de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso se configura cuando en el desarrollo del mismo, no se han respetado los derechos
procesales de las partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional
no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma
incoherente, en clara transgresión de la normatividad vigente y de los principios procesales.
Cuarto: El derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva reconocidos también como
principio de la función jurisdiccional en el artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política del
Estado garantizan al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de
observar el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares mínimos que su
naturaleza impone; así mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a
los órganos de justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia, es decir, una concepción
genérica que encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder - deber de la
jurisdicción, el derecho al debido proceso en cambio significa la observancia de los principios y
reglas esenciales exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de motivación de las resoluciones
judiciales consagrado en el artículo 139° inciso 5) de la Constitución Política del Estado, el cual
tiene como finalidad principal, el de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento lógico
jurídico empleado por las instancias de mérito, para justificar sus decisiones jurisdiccionales y así
puedan ejercer adecuadamente su derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido
y la decisión asumida. ANTECEDENTES: Quinto: Conforme se advierte del escrito de demanda de
fojas 16 a 21, Donato Juan Ramos Curasma pretende que el órgano jurisdiccional declare nula e
ineficaz la Resolución Directoral Regional N° 00902-2012-DREH de fecha 23 de julio de 2012, que
declara infundado el recurso de apelación interpuesto contra la Resolución Directoral N° 001560-
2012-UGELH de fecha 13 de abril de 2012, que declara improcedente su solicitud. En
consecuencia, se le reconozca el pago de la bonificación especial mensual por concepto de
preparación de clases y evaluación equivalente al 30% de la remuneración total, conforme señala
la Ley del Profesorado y su reglamento, así como el pago de los devengados e intereses legales
desde el momento de su nombramiento y/o vigencia de la ley. Sexto.- Mediante auto de fecha 30
de mayo del 2013, contenido en la Resolución N° 06, a fojas 131, se declaró improcedente la
demanda al considerar que en la constancia de notificación de la Resolución Directoral Regional N°
00902-2012-DREH, se consigna como fecha de recepción el 05 de setiembre del 2012,
verificándose que la demanda fue interpuesta el 11 de diciembre del 2012, es decir fuera del plazo
legal, conforme señala el artículo 23° inciso 2) y el artículo 19° inciso 1) del Texto Único Ordenado
de la Ley N° 27584. Sétimo.- El auto de vista de fecha 08 de agosto de 2013, obrante de fojas 165
a 167, confirma el auto apelado tras considerar que, en el caso materia de análisis se desprende
que, quedó agotada la vía administrativa con la Resolución Directoral N° 00902-2012-DREH de
fecha 23 de julio de 2012, expedida por el Director Regional de Educación de Huancavelica, la
misma que le fuera notificada al actor el 05 de setiembre de 2012, como es de verse de fojas 4.
Por lo que, al haber presentado la demanda, el 11 de diciembre de 2012, se encuentra fuera del
plazo de tres meses, en el que tenía expedido su derecho para accionar en la vía contencioso
administrativa, de conformidad a lo normado en el inciso 1) del artículo 19° de la Ley N° 27584.
Agrega que, en el mismo escrito del recurso de apelación (punto 1 del error de hecho, parte
pertinente de fojas 143) se reconoce expresamente que, la interposición de la demanda con fecha
11 de diciembre de 2012, obedece a que los Trabajadores del Poder Judicial se encontraban en
huelga a nivel nacional desde el 15 de noviembre de 2012 hasta el 05 de diciembre de 2012, por
las que no había sido posible presentar su demanda, al no haber atención al público.
DELIMITACIÓN DE LA CONTROVERSIA: Octavo.- Estando a lo señalado y en concordancia con
la causal por la cual fue admitido el recurso de casación interpuesto, se aprecia que la controversia
en el presente caso gira alrededor de determinar si la Sala Superior al declarar la improcedencia
de la demanda por caducidad, ha afectado el derecho al debido proceso y la tutela jurisdiccional
efectiva del demandante, así como el deber de motivación de las resoluciones judiciales. Como
quiera que el control de logicidad es el examen que efectúa - en este caso- la Corte de Casación
para conocer si el razonamiento efectuado por los Jueces Superiores es formalmente correcto y
completo, desde el punto de vista lógico, esto es, verificar si existe: falta de motivación o
motivación defectuosa, dentro de esta última, la motivación aparente, insuficiente y la defectuosa
en sentido estricto1. Lo que denota para su solución basta utilizar el clásico silogismo jurídico, esto
es una simple deducción y aplicación pura del derecho; toda vez que, conforme se señalara en los
considerandos precedentes, para su validez y eficacia, las resoluciones judiciales deben respetar
ciertos estándares mínimos. ANALISIS DE LA CONTROVERSIA: Noveno.- A fi n de emitir
pronunciamiento respecto a si se configura o no la causal materia de análisis en el caso de autos,
es importante tener presente que la caducidad constituye un medio de extinción del derecho y la
acción correspondiente, está determinada por el transcurso del tiempo y su plazo tiene por
característica de ser perentorio y fatal. La caducidad está íntimamente vinculada con el interés
colectivo y la seguridad jurídica, por ello el juez está facultado para aplicarla de oficio, en una
verdadera función de policía jurídico, superando el interés individual; razón por la que, los plazos
de caducidad los fi ja la ley, sin admitir pacto en contrario. Décimo.- Es así que, el artículo 19°
inciso 1) del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso
Administrativo, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, establece que la demanda
contencioso administrativa debe ser interpuesta dentro del plazo de tres meses contados desde el
conocimiento o notificación del acto material de impugnación. Lo que nos llevaría a pensar que, si
la Resolución Directoral Regional N° 00902-2012-DREH, le fue notificada al actor con fecha 05 de
setiembre de 2012, tal como se verifica de la constancia de notificación de dicho acto
administrativo a fojas 4, a la fecha de interposición de la demanda, según el sello de recepción
obrante de fojas 16 de autos, al 11 de diciembre de 2012, habría operado la caducidad.
Undécimo.- Sin embargo, la interpretación de la norma no debe limitarse a una de carácter literal
sino sistemática, debiendo optimizar los derechos fundamentales, principio que impone a los
juzgadores la exigencia de interpretar los requisitos y presupuestos procesales en el sentido más
favorable a la plena efectividad del derecho a obtener una resolución válida sobre el fondo.
Duodécimo.- Estando a que, el demandante alega que se vio imposibilitado de interponer su
demanda con anterioridad, por causa de la huelga nacional de los trabajadores del Poder Judicial,
que se inició el 15 de noviembre y concluyó el 05 de diciembre de 2012. Aspecto que determina la
suspensión del computo del plazo de caducidad en aplicación del artículo 2005° del Código Civil en
concordancia con el artículo 1994° inciso 8) del mismo código sustantivo, puesto que durante dicho
periodo el actor se vio imposibilitado de reclamar el derecho ante un tribunal peruano. Criterio que
coincide con lo señalado por el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N°
04135-2011-PA/TC. Décimo Tercero.- Lo expuesto evidencia que las instancias de mérito se han
limitado a aplicar el artículo 19° inciso 1) del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584 de una
manera que restringe el derecho a la tutela jurisdiccional del demandante, sin advertir que al
regular el instituto de la caducidad, el Código Civil –aplicable supletoriamente- admite como único
supuesto de suspensión del computo de la caducidad, el invocado por el recurrente, esto es la
imposibilidad de acudir al órgano jurisdiccional, en este caso por huelga de los trabajadores del
Poder Judicial. Siendo que mediante Oficio N° 868-2013-OACSJHU/ PJ de fecha 24 de abril del
2013, el Jefe de la Oficina de Administración de la Corte Superior de Justicia de Huancavelica
informa al Presidente de esta Sala Suprema que, durante los días 24 de octubre, 06, 07, 15, 16,
19, 23, 26-30 de noviembre y 03, 04 y 02 de diciembre del año 2012, no hubo despacho judicial en
dicha sede judicial. Décimo Cuarto.- En este orden de ideas, del examen del auto de vista recurrido
fluye que las instancias de mérito al declarar improcedente demandada, ha omitido ameritar los
criterios señalados en los fundamentos precedentes, vulnerando los principios del debido proceso
y de la tutela jurisdiccional efectiva consagrados en el artículo 139° incisos 3) y 5) de la
Constitución Política del Estado; en consecuencia corresponde amparar el recurso de casación y
proceder conforme a lo dispuesto en el artículo 396° inciso 3) del Código Procesal Civil, declarando
la nulidad de la resolución recurrida e insubsistente la apelada, ordenando al Juez de primera
instancia que continúe con el trámite la demanda según su estado. DECISIÓN: Por estas
consideraciones; y, con lo expuesto en el Dictamen del Señor Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo: NUESTRO VOTO es porque se declare FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el demandante Donato Juan Ramos Curasma, de fecha veintiocho de agosto del
dos mil trece, de fojas 171 a 174; en consecuencia: se declare NULO el auto de vista de fecha
ocho de agosto de dos mil trece, de fojas 165 a 167, e INSUBSISTENTE el auto apelado; SE
DISPONGA que el Juez de la Causa emita nueva resolución teniendo en cuenta lo señalado en los
considerandos precedentes a fi n de proseguir la causa según su estado; SE ORDENE publicar la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a Ley; en los seguidos con la
Dirección de la Unidad de Gestión Educativa Local de Huancavelica y otros; y, los devolvieron. SS.
TORRES VEGA, MAC RAE THAYS
_____________________
1 Calamandrei, Piero; “Estudios sobre el proceso civil”, editorial bibliografía, Argentina – Buenos
Aires, 1961, pág. 467 y sgts
C-1335410-63

S-ar putea să vă placă și